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4 El pensamiento es la proposición con significado

(1. SOBRE LA REPRESENTACIÓN)

BREVE RECAPITULACIÓN: Retomemos la secuencia argumental de los aforismos:


1, (MUNDO=TOTALIDAD DE LOS HECHOS ATÓMICOS). Lo primero que hay que
definir es el conjunto universo, sea cual sea el objeto de nuestra investigación.
2, (NOSOTROS PODEMOS HACER FIGURAS o MODELOS DE LOS
HECHOS=ESTADO DE COSAS POSIBLES EN UN ESPACIO LÓGICO), AL IGUAL
QUE LA REPRESENTACIÓN A ESCALA DE LA REALIDAD POR UN “MAPA”. (LA
VERDAD O FALSEDAD DE LA FIGURA=acto de COMPARAR CON LA
REALIDAD), coinciden o no coinciden, “no hay figura verdadera a priori”.
3, Hablamos propiamente de “pensamiento”, cuando: (PENSAMIENTO=FIGURA
LÓGICA DE LOS HECHOS), es decir cuando podemos expresar pensamientos con signos
sensibles (un lenguaje) y compararlos con hechos.
Entonces: La totalidad de los pensamientos verdaderos=una figura del mundo(3.01), de lo
contrario es una pura especulación simbólica (PENSAR=FIGURAR LOS HECHOS). De
manera que PENSAMIENTO VERDADERO O FALSO=FIGURA DE LOS HECHOS
CON SIGNOS SENSIBLES=LENGUAJE FIGURATIVO= PROPOSICIONES. La
proposición tiene los mismos elementos (nombres=invariantes) y “cierta articulación entre
ellos” (3.141) operadores lógicos=combinaciones posibles o estructura lógica de los hechos.
Los nombres son como puntos, las proposiciones como flechas: describen situaciones (3.144)
o contextos. Apuntan a “un kugar en el espacio lógico”. Como en un mapamundi cuando
señalamos el lugar de una ciudad o un país.
En conclusión:
SIGNO PROPOSICIONAL APLICADO = PENSAMIENTO VERDADERO O FALSO
(ES DECIR, TIENE SENTIDO. Apunta al mundo).

4.001 La TOTALIDAD de las PROPOSICIONES es (=) el lenguaje (DEL MUNDO).


El lenguaje coloquial es mucho más amplio que el mundo descrito por las proposiciones
(tiene otros usos, aparte del uso figurativo o descriptivo-demostrativo) (TOTALIDAD
DE PROPOSICIONES=LENGUAJE DEL MUNDO).
Por ello es humanamente IMPOSIBLE CAPTAR INMEDIATAMENTE LA LÓGICA
DEL LENGUAJE, (sería como El Aleph de Borjes o el ojo de Dios) del mismo modo
que por la forma externa del vestido no es posible concluir acerca de la forma del
pensamiento disfrazado; la forma externa del vestido está construida con un fin
completamente distinto que el de permitir reconocer la forma del cuerpo (usos
normativos y expresivos).
(NO PODEMOS COMPARAR SI NO HAY UNA REGLA COMÚN)
No podemos responder preguntas como: ¿por qué el Ser y no más bien Nada?
La mayor parte de las proposiciones y cuestiones que se han escrito sobre materia
filosófica no son falsas ni verdaderas, sino sin sentido (SE SALEN DEL MUNDO).
No podemos, responder a cuestiones de esta clase de ningún modo, sino solamente
establecer su sinsentido. La mayor parte de problemas y proposiciones de los filósofos
procede de que no comprendemos la lógica de nuestro lenguaje. (Son de esta clase las
cuestiones de si lo bueno es más o menos idéntico que lo bello.) No son propiamente
problemas (4.0031). Solo la proposición es una figura de la realidad, un modelo de la
realidad tal como la pensamos (4.01). Al igual que la notación musical no parece a
primera vista una figura de la música, ni nuestra escritura fonética (las letras) parece una
figura de nuestro lenguaje hablado (4.011). si penetramos la esencia de esta
figuratividad veremos que no. El disco gramofónico, el pensamiento musical, la
notación musical, las ondas sonoras, están todos, unos respecto de otros, en aquella
interna relación figurativa que se mantiene entre el lenguaje y el mundo. A todo esto es
común la estructura lógica (POSEEN LA MISMA SIMETRÍA O REGLA).
Tal regla es la ley de la proyección que proyecta la sinfonía en el lenguaje de la notación
musical. Es la regla de la traducción del lenguaje de la notación musical al lenguaje del
disco. Para comprender la esencia de la proposición, pensemos en la escritura jeroglífica,
que figura los hechos que describe. Y de ella, sin perder la esencia de la figuración,
proviene la escritura alfabética (4.016). Por ello, comprendemos el sentido del signo
proposicional, sin que nos sea explicado (4.02). Y yo entiendo la proposición sin que me
haya sido explicado su sentido (4.021). La proposición muestra su sentido. La
proposición, si es verdadera, muestra cómo están las cosas. Y dice que las cosas están así
(4.022). Entender una proposición quiere decir, si es verdadera, saber lo que acaece
(4.024). La proposición que nos comunica un estado de cosas debe estar también
esencialmente conectada con el estado de cosas. La proposición sólo dice algo en cuanto es
una figura. Un nombre está en lugar de una cosa y otro en lugar de otra y están unidos
entre sí. Así el todo representa –como una figura viva- el hecho atómico (4.0311).
(PRINCIPIO DE SAN AGUSTÍN) La posibilidad de la proposición descansa en el
principio de la representación de los objetos por los signos. En cambio, «las constantes
lógicas» no representan. Por ello la lógica no puede ser representada, es a priori
(4.0312). Por ello, la multiplicidad matemática no puede, naturalmente, ser a su vez
figurada (METALENGUAJE). De ella no se puede salir por la figuración (4.041). La
realidad es comparada con la proposición (4.05). La proposición puede ser verdadera o
falsa sólo en cuanto es una figura de la realidad (4.06). (TESIS DE
SCHOPENHAUER contra Kant no se puede representar la representación)

(2. SOBRE LA EXISTENCIA)

4.1 Una proposición representa la existencia y no existencia de los hechos atómicos.


La totalidad de las proposiciones verdaderas es la ciencia natural total (o la totalidad de
las ciencias naturales) (4.11). Pero la filosofía no es una de las ciencias naturales. (La
palabra «filosofía» debe significar algo que esté sobre o bajo, pero no junto a las ciencias
naturales.) (4.111). Más acorde con su función es la de un esclarecimiento de la “lógica
del pensamiento”, no es una teoría, sino una actividad. Consiste esencialmente en
elucidaciones. Su resultado no son «proposiciones filosóficas», sino esclarecer el uso
de las proposiciones y delimitar con precisión los pensamientos que de otro modo
serían, por así decirlo, opacos y confusos (4.112). Delimita el campo disputable de las
ciencias naturales (4.113). Todo aquello que puede ser pensado, puede ser pensado
claramente (4.116). El estudio del “proceso mental” (subjetivo) que los filósofos
sostenían que era esencial a la filosofía de la lógica, no corresponde al estudio del signo-
lenguaje, es perderse en investigaciones psicológicas no esenciales. Su propio método
corre análogo peligro (4.1121). Tampoco la teoría de Darwin tiene mayor relación con la
filosofía que cualquiera otra de las hipótesis de la ciencia natural.
La proposición puede representar la realidad (estados de cosas), pero no puede
representar la forma lógica (pues no hay objetos lógicos), solo se refleja en ella, la
exhibe (4.121) y lo que se puede mostrar no puede decirse (4.1212). Tendríamos que
colocarnos fuera de la lógica y fuera del mundo (4.12). LA NOCIÓN DE MUNDO
(TOTALIDAD) ES LÓGICA (CONJUNTO UNIVERSO) NO PERTENECE A LAS
COSAS (sino a las series o clases de proposiciones).
Nosotros podemos hablar en cierto sentido de las propiedades formales de los objetos y
de los hechos atómicos, o de las propiedades de la estructura de los hechos, y, en el
mismo sentido, de relaciones formales y de relaciones de estructura. La existencia de
tales propiedades y relaciones internas no puede, sin embargo, ser aseverada por las
proposiciones, solo se muestra en las proposiciones que representan los hechos atómicos
y tratan de los objetos en cuestión (4.122). La existencia de las relaciones internas entre
posibles estados de cosas se expresa en el lenguaje corriente por una relación interna entre las
proposiciones que las representan (4.125). Las series formales que están ordenadas por
relaciones internas, como la serie de los números, no está ordenada por una relación
externa, sino interna. Estas propiedades formales, nos permiten hablar también de
conceptos formales (4.126), [no son conceptos o nombres propios] poniendo fin a la
confusión entre conceptos formales y conceptos propios que ha impregnado a toda la
vieja lógica. Que algo caiga bajo un concepto formal como su objeto, no se puede
expresar por una proposición. El concepto formal no puede representarse por una
función como se hace con los conceptos propios. Por sus características, las propiedades
formales no pueden ser expresadas por funciones, es un rasgo de ciertos símbolos, un
rasgo característico de todos los símbolos cuyos significados caen bajo el concepto. La
expresión de un concepto formal es, pues, una variable proposicional [Cf=Vp] en la
cual sólo es constante este rasgo característico. Vp designa el concepto formal, y sus
valores designan los objetos que caen bajo esto concepto formal (4.127). Toda variable
representa una forma constante que todos sus valores poseen y que puede ser concebida
como propiedad formal de estos valores (4.1271). El concepto formal está ya dado con
el objeto que cae bajo él (4.12721). Plantearse la existencia de un concepto formal es un
sinsentido. Ninguna proposición puede responder a tal cuestión (4.1274). Las formas
lógicas son anuméricas. No hay pues, en lógica números privilegiados, no hay
tampoco ningún monismo o dualismo filosófico, etcétera (4.128).

4.2 El SENTIDO DE LA PROPOSICIÓN es su acuerdo o desacuerdo con las


POSIBILIDADES DE EXISTENCIA Y NO EXISTENCIA DEL HECHO
atómico.

(POSTULADO ANALÍTICO DE LA EXISTENCIA DE SIMPLES)

La proposición más simple, afirma la existencia de un hecho atómico (4.21).


La proposición elemental consta de nombres. Es una conexión, una concatenación
de nombres (4.22) en unión inmediata.
Aunque el mundo fuese infinitamente complejo, incluso en este supuesto, debería haber
objetos y hechos atómicos (4.2211) (POSTULADO FORMAL DE LEIBNIZ: SI HAY
COMPLEJOS DEBE HABER SIMPLES).
Los NOMBRES son los SÍMBOLOS SIMPLES y se designan con letras particulares
(«x», «y», «z») y la proposición elemental como función del nombre, en la forma
«fx», (4.24).
[PRINCIO DE IDENTIDAD = PRINCIPIO DE SUSTITUIBILIDAD]
Si dos signos tienen el mismo significado, lo expreso poniendo entre los dos el signo
«=». «a=b» significa, pues, que el signo «a» es reemplazable por el signo «b» (4.241).

La ecuación «a=b def.» expresa solo una regla simbólica, no dicen nada sobre el
significado de los signos «a» y «b» (4.242). Es la misma regla de la traducción: Si yo
conozco el significado de una palabra inglesa y de la correspondiente palabra española,
traduzco la una en la otra.

No se trata de un principio, ni de proposiciones elementales, ni de signos con significado


intrínseco (4.243).

Si esta ecuación elemental es verdadera, el hecho atómico existe; si es falsa, el hecho


atómico no existe (4.25).

LA TOTALIDAD DE PROPOSICIONES ELEMENTALES


VERDADERAS=DESCRIPCIÓN COMPLETA DEL MUNDO (4.26). La ecuación
no cambia si afirmamos la existencia de n hechos atómicos, solo adquiere la forma de
una integral:

Es posible para todas las combinaciones de hechos atómicos existir, y a las otras no
existir. A estas combinaciones corresponde el mismo número de posibilidades de verdad
–y de falsedad- de n proposiciones elementales (4.28).

VERDAD [formal o lógica: válida para una clase o serie de objetos] Y EXISTENCIA
[pertenencia a dicha clase o serie]
VERDAD REAL ES UNA VARIABLE
VERDAD FORMAL ES UNA CONDICIÓN DE POSIBILIDAD

4.3 La posibilidad de verdad de las proposiciones elementales significa las


posibilidades de existencia y de no existencia de los hechos atómicos.
Todas las posibilidades de verdad pueden ser representadas igualmente por esquemas de
la siguiente clase:

p q r p q p
VVV VV V
FVV FV F
VFV VF
VVF FF
FFV
FVF
VFF
FFF
4.4 La proposición es la expresión del acuerdo y desacuerdo con la posibilidad de
verdad y falsedad de las proposiciones elementales.
Las posibilidades de verdad de las proposiciones elementales son las condiciones de la
verdad y falsedad de todas las proposiciones restantes (4.41). La comprensión de las
proposiciones generales depende sensiblemente de las proposiciones elementales (4.411).

LA VERDAD FORMAL ES UNA CONDICIÓN DE VERDAD DE LA


VERDAD REAL
Respecto del acuerdo y desacuerdo de una proposición con las posibilidades de verdad de n
proposiciones fundamentales, hay:

(4.42)
Los signos «V» y «F» no corresponden a ningún objeto (o complejo de objetos o
entidades), ni a las líneas verticales y horizontales o a los paréntesis. NO HAY
«OBJETOS LÓGICOS».

Para n proposiciones elementales, se dan Ln grupos posibles de condiciones de verdad.


Los grupos de condiciones de verdad pueden ordenarse en una serie (4.45) y en dos
casos extremos: En uno, las condiciones de verdad son tautológicas. (la proposición es
verdadera para todas las posibilidades) de las proposiciones elementales.
En el otro caso la proposición es falsa para todas las posibilidades de verdad: las
condiciones de verdad son contradictorias (4.46). Tautología y contradicción no
dicen nada. La tautología es incondicionalmente verdadera y la contradicción,
nunca es verdadera.
TAUTOLOGÍA Y CONTRADICCIÓN NO SON ENTIDADES SINO
LÍMITES DE SENTIDO
La tautología y la contradicción carecen de sentido. Como el punto del cual parten dos
flechas en direcciones opuestas. (4.461).

Tautología y contradicción no son, sin embargo, sinsentidos. Pertenecen al simbolismo


del mismo modo que «0» pertenece al simbolismo de la aritmética (4.4611). Pero no son
figuras de la realidad. No representan ningún posible estado de cosas. Una permite todos
los posibles estados de cosas y la otra, ninguno. (4.4611).

Las condiciones de verdad determinan el campo que la proposición deja libre a los
hechos. La tautología deja a la realidad todo el espacio lógico –infinito-; la contradicción
llena todo el espacio lógico y no deja a la realidad ni un punto. Ninguna de las dos
puede, pues, determinar de ningún modo a la realidad. (4.463).

4.464 La verdad de la tautología es cierta; la de las proposiciones, posible; la de las


contradicciones, imposible. (Cierto, posible, imposible: gradación de la que tenemos
necesidad en la teoría de la probabilidad).

Tautología y contradicción son los casos límite de la unión de signos, es decir, su


disolución (4.466). Naturalmente, los signos están también unidos unos con otros en la
tautología y contradicción; pero estas relaciones carecen de significado, son inesenciales
al símbolo (4.4661).

FORMA GENERAL DE LA PROPOSICIÓN

4.5 Ahora parece posible dar la forma más general de la proposición, es decir, dar
una descripción de las proposiciones de un simbolismo cualquiera, y también
que todo sentido posible pueda expresarse por un símbolo que caiga bajo la
descripción, y, por otra parte, que todo símbolo que caiga bajo la descripción
pueda expresar un sentido si el significado de los nombres ha sido elegido en
correspondencia.

Que hay una forma general de la proposición lo prueba el hecho de que no pueda darse
ninguna proposición cuya forma no se haya podido prever (es decir, construir).

La forma general de la proposición es: «tal y tal es lo que acaece». La forma


general de la proposición es una variable (4.53).

Si se dan todas las proposiciones elementales, entonces se puede preguntar simplemente


¿qué proposiciones podría yo formar con ellas? Y éstas son todas las proposiciones y así
están delimitadas (4.51).

Las proposiciones son todo aquello que se sigue de la totalidad de todas las
proposiciones elementales. (En cierto sentido, todas las proposiciones son
generalizaciones de las proposiciones elementales) (4.52).

CONCLUSIÓN:
4.53 La forma general de la proposición es una variable.
[Fg=V1]

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