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Grau
Todos los derechos relativos a las mejoras técnicas incorporadas en ésta obra respecto del
original quedan reservadas para la Editorial La Casa del Ajedrez. Queda prohibida su
reproducción parcial o total.
¿Clásicos o modernos?
Cuando inicié mi libro Tratado General de Ajedrez anuncié que esa obra era sólo el
primer paso de un esfuerzo completo a favor de la bibliografía ajedrecística de habla hispana.
Ese tomo fue trazado para facilitar el conocimiento del ajedrez e iniciar a los aficionados que
desearan penetrar en el aparente laberinto de la técnica del juego. Pude haber escrito inmedia
tamente la segunda parte, pero una obra de ajedrez de ese tipo requiere muchos años de esfuer
zo. Hacer un libro para buscar sólo el éxito editorial puede ser fácil, pero es tarea compleja el
escribir uno que, antes que a nadie, satisfaga al propio autor. Quizá no lo habría escrito nunca,
a no mediar la solicitud del diario a que pertenezco para que creara una sección técnica de
ajedrez. Así nació hace siete años la sección Frente al Tablero del diario "la Nación" y en ella
fui volcando ordenadamente todo cuanto he aprendido y he comprendido del ajedrez a través de
una larga vida deportiva y periodística.
Ese curso, largo y prolijo, con algunas modificaciones y con las necesarias correccio
nes, es en realidad la médula de los tres tomos sobre Estrategia que se inician con el presente, y
con los cuales pretendo aportar a la bibliografía ajedrecística la obra más completa sobre el
tema que se haya escrito en idioma alguno. Sin duda carece de la magistral autoridad de algu
nas de las obras consagradas, pero ofrece como novedad la serie de temas prácticos que se han
considerado, el sistema metódico con que se exponen para llevar lentamente al (Jficionado a
través del laberinto de la técnica, y, en especial, la forma extensa con que sé explican los pro
blemas, con preferente preocupación a favor del razonamiento.
En este estudio de la estrategia se explican los detalles de la partida práctica, no para
encandilar a los aficionados con la habilidad de los maestros, ni con el fúlgor de sus combina
ciones, cómo se gestan y cuáles son las razones que permiten descubrirlas. Es un libro de aje
drez y un libro de razonamiento. Y como éste es la base del pensamiento ajedrecista, si he logra
do mi propósito, habré contribuido, de la más honesta de las maneras, a facilitar el progreso de
la masa anónima de jugadores.
En su primera parte, este libro, que está concatenado al primer tomo que todos cono
cen, trata problemas de/juego de combinación. Es el segundo volumen, que ahora se ofrece. En
él se estudiarán las razones que provocan las combinaciones y el jugador aprenderá a navegar
en el delicioso mar de la maniobra táctica atrevida, de los sacrificios espectarnlares y de las
combinaciones de mate. Y verá, a lo largo del libro, que éstas no son tan difíciles ni tampoco
inaccesibles. Y, lo que es más importante, observará que por medio del razonamiento se llega a
descubrirlas en casi todas las posicionesfavorables para este tipo de ajedrez.
El tercer tomo será un estudio sobre la parte fimdamental de la estrategia propiamente
dicha: la armazón de peones; en él veremos cómo toda la arquitectura del juego, todos sus pro
blemas y todas sus dificultades desde el planteo, nacen de la colocación que demos a nuestros
peones. El cuarto y último tomo, tercero de la Estrategia, será un estudio superior sobre los
problemas técnicos más complejos de/juego, la lucha de piezas menores entre sí, los cambios de
piezas, los puntos débiles, la bondad y desventaja de ciertas piezas trabadas en su acción, a más
de una leve incursión en un tipo de finales: el de torres y peones. Es precisamente esta clase de
finales la que se produce en el sesenta por ciento de los casos en que se provoca la simplifica
ción.
En estos tres tomos he vertido ejemplos de gran interés. Para hacerlo he recurrido a lo
mejor de cada uno de los textos existentes. Pero como tengo especial yjust!ficada simpatía hacia
el ajedrez argentino, he tratado de dar la mayor cantidad de ejemplos locales, algunos de los
cuales son de primera calidad y han merecido los honores de la publicación en libros europeos
de gran jerarquía.
7
Ofrezco con esta obra lo mejor de mi capacidad ajedrecística y vuelco en ella mi expe
riencia añeja de periodista y profesor, para darle el estilo que necesita toda la obra escrita y
para asignarle el valioso aderezo didáctico que requiere la explicación clara y simple de todo
problema técnico, por complejo que éste parezca. Escrita para quienes no saben y para quienes
suponen saber, posee finalmente el mérito de ser el producto de seis años de labor y el extracto
de treinta años de vida deportiva vinculada al primer plano del ajedrez de mi patria.
Roberto G . Grau
8
CAPÍTULO I
TEMAS BÁSICOS DE COMBINACIÓN
1.- MATERIAL CONTRA TIEMPO Entend iéndolo así, nos dedicaremos al co
mentario razonado del porqué de las combina
La creencia de que el aj edrez es un j uego ciones, para tratar de probar que la dificultad
demasiado compl icado no ha logrado ser del aj edrez es un espej ismo que desaparece al
desaloj ada de la mente de los profanos y aun primer impulso serio de la vo luntad de vencer.
de aquel los que, sin serlo, están en los balbu
ceos de la técnica del mismo. En real idad, el MATERIAL CONTRA TIEMPO
aj edrez no es más ni menos complejo que la
mayoría de las especulaciones mentales que Puede afirmarse que en este subtítu lo está el
hacen las delicias del hombre desde siglos verdadero secreto del arte de combinar.
atrás. De lo ún ico que ha carecido el juego es Las piezas valen en ajedrez por lo que hacen y
de métodos de enseñanza y, el hombre, de no por su simple existencia en el tablero . Esto
tiempo para hacerse un autod idacto . es una verdad que todos comprenden, pero
Lógico es, pues, que ante el cruce de dos difi que casi ningún jugador novicio practica. En
cultades tan serias sean pocos los que hayan el afán de capturar algún peón di latan el desa
logrado comprender de manera cabal el por rrollo de sus piezas y resulta que, si aparente
qué de las combinaciones que el juego ofrece mente tienen ventaj a material, están en des
y cuáles son los sistemas de razonam iento de ventaj a de tiempo, ya que han perd ido varios
que se valen los maestros para desentrañar, en en procura de una hipotética superioridad .
posiciones aparentemente equilibradas, el Esta es la razón que da vida a todos los gam
enigma de la victoria. bitos (sacrificio de peón en la apertura para
En consecuenc ia, nuestra primera intenc ión es acelerar el desenvolvim iento de las piezas y
explicar el origen de muchos triunfos aparen abrir l íneas a las prop ias fuerzas) y la que
temente incomprens ibles, y cómo, a la sola luz justifica las combinac iones. Veremos, a través
de ese magn ífico compresor que es la lógica, de un simple ej emplo del notable maestro
se puede llegar, si no a la verdad abso luta, a Spielmann, hasta qué grado es fác il compren
disipar muchas de las brumas con que tropieza der una combinación y una partida a poco que
el afic ionado bisoño en sus incursiones aj e se reconozca la verdad irrefutable de que la
drec ísticas. ventaj a de tiempo es superior en los planteos a
la ventaja de material.
LA COMB INACI ÓN
Magn ífica maniobra. Spielmann le qu ita a la Con habil idad ha logrado Spielmann coordi
dama adversaria la retirada a "c2" y prepara la nar la ventaja en espac io con la debil idad de la
gananc ia de tiempo que surgirá de . . . !!ae8 . casilla "f2" enemiga.
Obsérvese que tiene e n j uego todas sus piezas Ahora no es posible seguir con la maniobra
menores, que pondrá económicamente en natural 1 9 .tll xd4 �xd4 2 0 . tll xb3 por la
acc ión la torre y que el caballo adversario de conocida y bon ita comb inación 2 0 . . . �xf2 +
"f3" está inmovil izado, porque debe obstruir 2 1 .!!xf2 !!e1 + + , en tanto que si 2 0 . tll f3
la conjugación de las amenazas del alfil rey, la füf3!
dama y la torre sobre el peón " f2 " .
Las blancas tienen superioridad material (un 1 9 .tll e4 tt:lxf3+ 20.gxf3 �g 6+ 2 1 . © h 1
peón de ventaj a) pero prácticamente están en gxf3
neta inferioridad, porque sus fuerzas del ala
dama se hal lan inertes. Maniobra simple y defin itiva que no sólo
recobra el peón para las negras, sino que pone
1 6 .c4 térm ino a una lucha de clásica factura estraté
gica.
Un error. El que está peor desarrollado debe Si ahora 2 2 . tll xcS sigue 22 . . . �c2 23.�a2
evitar en lo posible avanzar peones, pues !!xf2 ! , con mate inevitable en tres movim ien
éstos acentúan su pérdida de tiempo. Era sin tos como máximo, pues si 24.!!g 1 !!e1 , et
duda mejor 1 6 . .ie3, pero lo que desea el cétera.
blanco es obstruir la diagonal del alfil dama
adversario y brindar un punto fuerte para la 22.ge1 gxf2 23 . .ig S �h 5 24.tt:lf6+ gxf6
dama en "d5 " . 25.gxeS+ ©f7
10 ROBERTO G GRAU
.
I I . - TIEMPO CONTRA MATERIAL brechas sobre el enroque enem igo. Las negras
están amenazando cambiar el caballo dama
Hemos visto de qué manera se logra triunfar por el de "e5" adversario, que es la pieza más
en aj edrez mediante la sabia transformación agresiva, y luego j ugar . . . c5, contraatacando.
de material en tiempo. El misterio del sacri fi Además, en un final estaría mejor el negro,
cio está encerrado en ese principio, que es por la más prudente colocación de sus peones.
simplemente la ciencia de entregar piezas para El aj edrec ista norteamericano Mr. Fox ideó
retardar el desarrollo enemigo, y vencerlo, aquí una combinación magnífica, que respon
antes que éste pueda hacer valer la teórica día al plan de ganar tiempo a costa de mate
superioridad de material. rial, y para real izarla efectuó la jugada si
El aj edrecista bisoño debe compenetrarse de guiente:
un princ ipio que ya esbozamos, y es el de que
las piezas de aj edrez tienen un valor relativo. 1 7 . .!Li d c4 !
La simple existencia de el las en el tablero
nada sign ifica, como no significa en una bata Apoyando el caballo de "e5", para retomar
lla la posesión de mayor número de efectivos con un caballo en caso que las negras hicieran
si no hay posibilidad de hacerlos actuar. Las la j ugada lógica . . . lll ce5 . Tienden, además,
piezas valen por lo que hacen y por la fac ili una magnífica celada.
dad que pueden tener para entrar en el com
bate, y el sacri ficio de material es uno de los 1 7 . . . dxc4
procedimientos más eficaces para retrasar el
desenvolvim iento del adversario. Error. En el deseo de ganar material, Bauer no
vacila en abrirle l íneas al adversario. Veremos
UN FINAL REALMENTE ahora de qué manera conj uga Fox las amena
EXTRAORDINARIO zas directas de la torre sobre el enroque, con
la posesión de la diagonal a2-g8.
Para ponerlo en evidencia insertaremos un
final magnífico, pertenec iente a una partida 1 8 .Wxg 6 ! !
Fox-Bauer, en el que para triunfar se hace
necesario aprem iar al adversario mediante una U n nuevo sacrificio, y perfecto, y a que pone
serie de sacrificios de material que le impiden al adversario en el di lema de capturar y per
poner en acción sus demás piezas : mitir que la combinación siga, o, en su defec
to, dej arse dar mate mediante Wxh 7 + + o
Wxf7+ y lLi g 6 + + .
1 8 . . . hxg6
1 9 . .!Li xg6 ! !
atacando a la vez al caballo enemigo. Esta que facil itaría la movil idad del alfil dama
retirada y la conciencia exacta de la importan adversario.
cia de los tiempos en la apertura permiten a
Spielmann hal lar un método de bloquear el 8 . . . .id7 9 .0-0 �c7 1 0 J3e1 h 6
12 ROBERTO G. GRAU
Para evitar la amenaza de tll g5, que está im 23 .�xd7+
pidiendo . . 0-0-0 .
.
Amenaza 1 7 . tll xd? y 1 8 . !!xe6 . El tema que vamos a tocar no es, por cierto,
una novedad . Ha sido encarado por la casi
1 6 . . .i e 8 1 7 .\Wxe6 m 8 1 8 .bS tll e4 totalidad de los técn icos, y esta misma fre
cuencia con que ha preocupado a quienes
La aparentemente excelente jugada 1 8 . . . tll g4 pretenden aclarar los aparentes misterios de la
sería refutada con 1 9 . tll xd 5 . Ahora veremos estrategia del juego revela hasta qué punto es
cómo otra vez Spie lmann recurre al expe valioso para el aficionado. Tiene además otro
diente de la entrega de material para ganar aspecto, que lo hace agradable de leer y de
tiempo. Y ahora es tanto más necesario, por considerar, y es que los problemas que en él
cuanto el negro, también mediante la entrega se debaten son de una trascendencia tal en la
de un peón, está a punto de zafarse de sus vida de la partida (nada menos que dar mate),
dificu ltades y aun quedar mejor. y los proced imientos tan impresionantes (sa
crificios y jugadas permanentes de inic iativa),
que resu lta bon ito y de fác il comprensión. No
sucede con él como con los problemas de alta
Spielmann quiere abrir la columna "d" para técnica, en los que sólo se lucha por ventajas
dar jaque con la torre, y para hacerlo necesita suti les, por conqu istar simples cas i l las o por
ganar tiempos med iante sacri ficios de mate lograr un aparente e innocuo cambio de pie
rial. zas, que si son notab les para el erudito, no
logran conmover a la masa de jugadores, que
aún no está preparada para gustar de tan suti
19 . . . dxe4
les proced im ientos.
6° Esto puede completarse y hasta reempla situac ión, pero tiene un defecto fundamental:
zarse con la posesión de las columnas abier aleja el caballo de la casilla "f6" y lo com
tas sobre el enroque adversario. promete para el caso de un eventual enroque.
14 ROBERTO G. GRAU
LAS NEGRAS TRAZAN SU DESTINO eventual avance del peón "d", lo que perm itirá
que el alfil dama actúe.
5.�b3 �e7 6 . d 3 0-0
1 O . ll:\ d S !
Esta j ugada de las negras equivale a un desa
fio. Es un enroque que viola algunos princi Planeando la combinación c lás ica.
pios fundamentales que hemos esbozado. Las
negras no poseen el caballo en "f6" y su enro 1 o . . . ll:\ts
que adquiere, por eso, el máximo de vulnera
bil idad. Están peor desarrol ladas y tienen PERO Y A ES TARDE ...
dificu ltades para l levar las piezas a la defensa
por la obstrucción que el caballo hace del Las negras han logrado llevar el caballo a
peón de "d6" • . "f6", pero ya es tarde. Ahora Mieses apela
también a un recurso clásico en este tipo de
7.ll:\f3 ll:\ c6 8 . ll:\ g S posiciones, que basa su éx ito en el principio
octavo. Entregará la dama en la casilla "g6",
Las blancas se aj ustan en u n todo a l proced i para abrir la diagonal larga al alfil y preparar
miento clásico para atacar. Ahora, med iante la un mate magn ífico.
aplicación del principio noveno, del dominio
de la quinta línea, comienza el ataque, que
luego derivará hacia otros típicos temas de
ofensiva sobre el enroque.
8 . . . h6
9. h4!
• 6. ..0 - 0 es un error. En cambio, con 6... �c6 7.�f3 g6 Triste necesidad . Las blancas amenazaban
8.1/:Vh3 �f5, el negro se queda con un sano peón de ll:\xf6+ seguido de Wh 7++. Si 1 1 . . . hxgS
ventaja y sin problemas. Por este motivo se considera más
precisa 6.�f3. 1 2 . hxgS, y la torre reemplaza ventaj osamente
12 ... © h S 1 3 .!DxgG++
.
Vimos la simil itud de ideas que hay en mu
chas partidas magistrales y aprendimos que
EL M I SMO TEMA TRATADO POR los ataques al enroque están regidos por una
MARSHALL serie de principios inalterab les que hacen fác il
la tarea de quien los comprende y ap lica sa
Veamos ahora un ej emplo excepcionalmente biamente.
notab le. Para no extendemos excesivamente El ataque contra el enroque es, quizá, el pri
daremos el final de una partida j ugada entre el mer obstáculo que halla el aj edrecista princi
maestro que durante tantos años fue campeón piante en su marcha a tientas por la estrategia
de los Estados U nidos, Frank James Marshall del juego.
(con negras), y Levitzky, en el torneo de A falta de guía, el aj edrec ista bisoño dej a todo
Breslau de 1 9 1 2 . librado a su intuic ión y, desgrac iadamente, la
experiencia enseña en la vida y en el aj edrez a
desconfiar del sexto sentido .
16 ROBERTO G. GRAU
UNA OBRA DE ARTE DE JANOV SKY 8.exd4 ie7 9 . lLi c4
El maestro Janovsky, que fue uno de los más Comienza el plan elemental a desarrollarse en
grandes j ugadores de combinación de la época esta apertura y en todas aquel las posiciones en
moderna, se encarga de vulnerar un enroque, y las que haya una columna abierta: colocar un
cuando su adversario apela al recurso de cabal lo en la casilla que está delante del peón
avanzar el peón "h", realiza uno de los típicos adversario.
sacrificios, que basa precisamente su bondad
en la debil idad de ese avance de que tanto 9 ... 0-0 1 0 .�e2 �c7 1 1 .h4!
gustan los principiantes.
COMIENZA EL ATAQUE SOBRE EL ENROQUE
Ataque Torre (A46)
Marienbad, 1 925 Un tipo característico de ataque. Parecerá de
B l ancas: D. Janovsky difícil concepción este movim iento, pero no lo
Negras: F. Saemisch es. Basta observar la cantidad de fuerzas de
que dispone el blanco sobre el rey adversario
para ver la enorme desproporción de material .
1 .d4 lLif6 2 . lLi f3 e6 3 . .ig S es 4.e3
Mientras éste posee los dos alfiles, ambos
caballos y la dama en excelente posición para
El apoyo permanente del punto avanzado
atacar, el negro tiene reducidos sus efectivos
central es el tema estratégico de los planteos,
de defensa a sólo dos piezas : el cabal lo de
que nadie ha podido nunca debi l itar. Podrá en
"f6" y el alfil de "e7 " .
este momento j ugarse 4 . e4 (el ataque Wag
Este desequil ibrio provoca el plan. Ahora
ner), podrán algunos técnicos audaces soste
Janovsky amenaza �xf6 , seguido de �xh?+ y
ner que en los planteos deben colocarse, con
ti:J g 5 + , con ataque irresistible.
las blancas, por lo menos dos peones centrales
Podría observarse por qué causa el blanco
en la cuarta línea, pero lo que no se ha podido
ataca antes de enrocarse largo, y la razón
demostrar es que el sostén del peón central
también es muy lógica. Puede enrocarse en
por medio del otro peón central ofrezca debi
cualquier momento, y prefiere efectuarlo, si
lidades de ninguna índole.
fuera necesario, una vez que su rival acumule
sus piezas sobre la columna "e", para hacer de
4 ... lLi c6 5 . lLi bd2
todo ese plan una pérdida de tiempo. Si se
enrocara primero, fác il le sería al negro em
El blanco desea plantear una especie de siste
plazar un contraataque, que ahora es mucho
ma Colle, con el alfil dama fuera de la cadena
más problemático por la posibil idad que tiene
de peones. Sólo eso j ustifica esta jugada, ya
el rey blanco de sustraerse a las amenazas.
que en las posiciones corrientes de la apertura
del peón dama es conveniente desarrol lar este
caballo por "c3 " , luego de haber efectuado c4. 1 1 . . . h6
Las blancas emplazan sus baterías sobre el Evitando el sacrificio, pero dando un nuevo
peón avanzado. Este sacrificio de alfil es típi tiempo a las blancas.
co y clásico. Siempre que se posea la torre en
"hl" ("h8 " para las negras) y el alfil en "d3" 1 6.ifü3 !
("d6''), es posible entregar el alfil apoyado
por el peón "h". Nuevos refuerzos.
La razón es simple, porque al retomar el peón
que captura el alfil, se ataca al caballo, y, al 1 6 . . . es
irse éste, la acción conj ugada de ambas piezas
sobre la casilla "h7" ("h2") debe ser decis iva. El negro se defiende de la mej or manera.
El único reparo que se puede formular a este Cuando el enem igo ataca y no se pueden
principio existe cuando las negras pueden transportar tropas a la zona atacada, es princi
colocar su caballo atacado por el peón (luego pio elemental en aj edrez, como en la guerra,
de . . . hxg5) en "e4 " , obstruyendo al alfi l. contraatacar en otro punto, especialmente en
el centro, pues de esta manera se consigue
12 . . . ll:\g4 1 3 .if4 d 6 1 4 .ll:\e3 distraer la atención y además abrir brechas en
la zona cercana a la atacada para acudir luego
Esta jugada tiene por obj eto eliminar al caba en apoyo de la misma. Pero ahora es tarde.
llo de "g4 " , que es la única pieza que impide
el sacrificio del alfil en "h6 " . Es, pues, abso 1 7 .dxe5 dxe5 1 8 .ll:\xeS ll:\xe5 1 9 .ixe5
lutamente consecuente, ya que cambia la úni id6
ca pieza menor blanca que no atacaba direc
tamente el enroque por otra que lo apoya. Y Aparentemente la posición de las negras se ha
luego de este camb io el desequ il ibrio de mate estabil izado, porque además de haber simpli
rial en la zona de la futura ofens iva será ab ficado la situac ión han abierto brechas sobre
solutamente decisivo. el rey enem igo y amenazan . E:e8. Pero ahora
. .
1 5.�xe3
18 ROBERTO G. GRAU
Sencilla pero elegante j ugada que remata una enem igas, especialmente las torres, no tienen
partida de impecable calidad. Si ahora sigue acción.
20 . . . gxh6, entonces 2 1 .:B:g3 mate, y en caso Y ¿cómo se logra esto? Es muy fác i l decir lo
de 20 .. .f6 2 1 .�h?+ 'iiif7 22 .Wxh5+ <lle ? que se debe hacer, ha de opinar más de un
23.�xd6+ Wxd 6 (si 23 ... @xd6 24 .:B:d 1 +, lector, pero lo que hay que decir es cómo se
ganando) 24.:B:e3+, seguido de :B:e3, o a la debe hacer. Y en verdad que esto es más difi
inversa. cil, pues entra en el terreno de la técn ica del
Las negras abandonaron. j ugador; pero, a pesar de el lo, hay algún prin
cipio fundamental que permitirá al aficionado
V.- EN ROQUE LARGO CONTRA bisoño, y aun al que no siéndolo es un des
ENROQUE CORTO preocupado por la técnica, facil itar su tarea
mental .
Hemos hablado de una fam ilia de ataques
sobre el enroque corto. Este es un tema de tan A LGUNAS REG LAS FIJAS
alto interés y de tanto poder de atracción para
el aficionado que lo desmenuzaremos más El jugador que defiende un enroque, hemos
adelante en varios de sus aspectos. Ahora nos dicho, no debe avanzar los peones del enro
ocuparemos del ataque y contraataque. Obser que. El jugador que se defiende, agregamos
varemos un doble duelo sobre ambos enro ahora, nunca debe provocar con sus peones a
ques: el corto y el largo, y veremos cómo, por un peón enemigo, salvo en posiciones espe
la mayor debil idad natural de este ú ltimo, ciales; pero esto sólo es bueno cuando hay
triunfa generalmente quien se ha situado con tanto número de piezas que defienden como
el monarca en el ala del rey. las que atacan, y cuando los propios peones
Pero antes es justo que detal lemos por qué encierran a las propias fuerzas. Al abrir el
causas es más débil el enroque largo. La razón j uego el bando defensor puede, a menudo,
es simple : cuando el rey se coloca en el ala de contraatacar en la zona atacada. Pero esto es
la dama, tiene una mayor extensión de puntos muy poco usual . Lo que sucede generalmente
vulnerables: "c2", "b2" y "a2" ("el", "b7" es que quien ataca, mejor dicho quien ataca
y "al"). Además es una invitac ión a que se le bien, lo hace porque posee mayor número de
plantee un ataque, pues no hay jugador, por efectivos que el adversario en ese sector.
mediocre que sea, que no intente llevar a cabo Pero, dirá el aficionado, no es posible evitar
una ofensiva cuando el adversario se coloca que el adversario nos provoque. Mas, agrega
con su rey en ese sector del tablero. La mayor remos nosotros, en ese caso le queda a uno la
cantidad de líneas por donde el rey puede ser opción de aceptar la provocación cambiando
atacado hace que generalmente se abra alguna peones y abriendo columnas, o rehuirla avan
columna sobre el mismo por medio de los zando el peón atacado y comenzando a blo
avances de peones, y de esta suerte los riesgos quear el juego.
son mucho mayores. En síntesis: que el bloqueo se logra siempre
cuando el que es atacado por medio de peones
DOS TÁCTICAS B I EN DEFIN IDAS avanza sus peones agredidos, evitando que
éstos puedan volver a ser cambiados.
Queda, pues, sin desearlo, sentada una estra De lo que resulta que el ataque es, simp le
tegia y es que quien ataca debe buscar el cam mente, un problema táctico, fác i l de resolver
bio de los peones de esa zona para abrir co favorablemente, siempre para el que sabe
lumnas sobre el rey, y que, por lógica conse valorar de la justa manera en qué momento las
cuencia, quien se defiende en todos los ata posibilidades de ganar espacio justifican el
ques sobre el enroque, debe tratar de evitar sacrificio, pues las posiciones de bloqueo se
esos cambios y bloquear la situación con sus deshacen únicamente por medio de la entrega
propios peones. De esta manera las piezas de material.
20 ROBERTO G. GRAU
LA NECESIDAD DE SER DESCONFIADO VI.- IMPORTANCIA DE LA
CONFORMACI ÓN DE PEON ES
1 3 . . . �h3 1 4.g3 gg6
Sabemos cómo se vu lnera un enroque largo y
cómo del duelo de ataques de similar fuerza
entre un sector y otro resume siempre mayor
caudal de pel igrosidad el que se orienta hacia
el ala de la dama. Pero bueno es que desta
quemos algunos princ ipios generales que
faci l iten la tarea analítica del aficionado.
Podríamos establecer, por ej emplo, que el
enroque largo es generalmente más pel igroso
para las blancas en las posiciones que se deri
van del gambito de la dama que en las apertu
ras del peón del rey, por el hecho de que tie
nen avanzado el peón alfil dama, y este avan
ce dej a a merced del adversario la diagonal
Esto es un error que tiene su origen en el de b l -h7. Igualmente podríamos establecer que
fecto de dej arse arrastrar por jugadas "natura en su mayoría los riesgos que se derivan de
les". En aj edrez hay que desconfiar de la pri este enroque surgen de la fac i l idad que tiene
mera impresión y esta partida es un índice de el adversario para abrir una columna sobre el
esto. Obsérvese la aparente razón de este rey; de lo que se desprende que no es prudente
movimiento, pues todo parece indicar que las enrocarse largo cuando se ha avanzado el
blancas estarán perd idas después de la j ugada peón alfil dama y tampoco cuando el adversa
. . . l3h6, pero Nimzowich ha visto más lejos y rio puede cambiar rápidamente sus peones.
mediante una magn ífica combinación destrui
rá las ilusiones de su adversario. ALGUNAS CONCLUS IONES
9.0-0-0 1 3 . . . iaG !
Y aquí se produce el desnive l estratégico. Las Muy hábil. Romanovsky intenta con esta
blancas han real izado una j ugada muy delica man iobra eliminar el alfil rey enemigo para
da que gravitará fundamentalmente sobre el atenuar en tal forma el ataque conj ugado de
curso ulterior de la partida. El enroque que esa pieza y la dama sobre el cuadro "h7", y
22 ROBERTO G. GRAU
además para comenzar a reducir el campo de Obsérvese cómo el alfil de "a3 " sigue entre
retirada del rey enem igo, apoderándose él con gado y no puede ser capturado, porque se
su alfil de la importante diagonal . produciría el mismo mate del ej emplo ante
rior.
1 4.e4
20 . . . b S ! !
Comienza a manifestarse la contraofensiva
blanca.
Para evitar . . . W/xc3 mate. Pondremos punto final al tema. Veremos una
vez más al maestro austríaco Rodolfo Spiel
1 9 . . . ig 61 20 .%Ya4 mann demostrando con sus ej emplos tan ad-
24 ROBERTO G. GRAU
5.0-0 d6 6.d4 .ig7 7 .c3 h 6 Se amenaza . . . ixh4, elim inando el incómodo,
a pesar de estar copado, cabal lo blanco. Pero
A primera vista parece que Grünfeld h a logra Spielmann ha visto esto y ahora abrirá por la
do su propósito, ya que el peón que ganó está fuerza la columna "f', que vale mucho más
sólidamente apoyado, posee una cadena de que la pieza que entrega, ya que se sumará la
peones aparentemente inexpugnable y, ade dama a las piezas agresivas que la presionan.
más, las piezas del ala de la dama blanca tie Y si se razona un poco, se verá la simplicidad
nen dificultades en el desarrollo, especial y lógica del sacrificio. El caballo de "b l " no
mente a causa de la fuerza de contención que servía para otra cosa que para entorpecer su
significa el peón negro de "f4 " . propia torre .
Pero el aficionado n o debe conformarse con Las blancas tienen un plan general que está
esto. Debe tratar de hallar, por sus propios dificu ltado por un bloque de peones que sólo
medios, un plan de acción, y fáci l mente lo puede ser destruido por el sacrificio y el ad
hal lará si ha seguido atentamente este curso. versario no ha desarrol lado aún sus piezas,
Verá que hay un punto en la posición negra preocupado como estuvo en avanzar sus peo
que está atacado por el alfi l rey y que, de no nes; y bien sabemos que el principio de Ta
existir el peón de "f4 " , estaría vulnerado ade rrasch, que los movimientos de peones en los
más por la torre. Ese punto es siempre el lugar planteas significan pérdidas de tiempo, es una
de conj unción de dos líneas geométricas : la verdad indestructible. Entonces la superiori
acción diagonal del alfil se encuentra con la dad en tiempo es la que j ustifica este sacrifi
vertical de la torre, casualmente en esa casilla; cio, que ha de asegurar, además, ventaja en
es lo que nosotros llamamos el punto de coin espac io, pues las blancas dom inarán un am
cidencia de las piezas : el cuadro " t7 " . Enton plio sector del tab lero · .
ces ya tenemos atrapado el plan. Lo que de
bemos hacer, pues, es tratar de desalojar el 1 1 .lll dxf3 gxf3 1 2 .Wfxf3 g h 7
peón "f', y bueno es hacerlo pronto, ya que a
medida que la partida avance se hará más El primer error serio de Grünfeld. L o justo era
poderosa la fuerza que significa la ventaja 1 2 . . . ih3, segu ido de . . \Wd7 y . . . 0-0-0, para
.
material de un peón que el negro posee y, huir con el rey de la zona atacada. Pero Grün
además, ya no estará atacado el peón " f7 " . feld no está hecho al ritmo urgente de este tipo
Así debe haber razonado Spielmann cuando de estrategia, y su lentitud para defenderse
jugó : será hábilmente explotada por Spielmann .
8.g3 1 3 .lll g G
Sin temor a debil itar su enroque, pues es Una notable maniobra para salvar el caballo y
consciente que necesariamente del dominio de co locarlo en un cuadro más poderoso.
la columna "f' debe surgir algo mucho más
val ioso. 1 3 ... gg7 1 4.lll f4 ig4 1 5 .Wfg2 ig S
8 ... g4
• Lo recomendado en la actual idad es 1 O . . . li:lf6 1 1 .li:lfS
El negro no quiere ceder al blanco la fiscali (es inferior 1 1 .�b3? �e7 1 2 .li:lfS ixf5 1 3 .\Wxb? 0-0
1 4 .�xc6 li:lxe4 1 5 . li:lxe4 ixe4 1 6 .�a4 d5, con gran
zación de la columna "f', y no sólo la cierra, ventaja de las negras, Santasiere-Evans, EEUU 1 950.)
sino que pasa un peón en sexta, que es en 1 1 ... ixfS 1 2 .exfS 0-0 1 3 .�d3 d5! 1 4 . h 3 h5 1 5 . hxg4
apariencia inexpugnable, porque no puede ser hxg4, y ahora no es claro el sacri ficio temático 1 6 . li:lxf3
atacado por otro peón, pero . . . por 1 6 . . . gxf3 1 7 .\Wxf3 li:le4! 1 8 .�xe4 dxe4 1 9 .�xe4
li:lxd4 20 .f6 ixf6 2 1 .\Wg4+ ig? 22.ih6 li:le6 2 3 .l:!ae 1
f5, y el ataque del blanco esta controlado por el segundo
9.lll h4 f3 1 0 . lll d 2 .if6 jugador.
26 ROBERTO G. GRAU
blancas que atacan son superiores a las que C Ó MO LE GAN Ó SPIELMANN A
defienden y el adversario no puede reunir FLAMBERG
rápidamente sus efectivos para defenderse.
Para dar mayor realidad a lo afirmado comen
23 . . . °§'d 6 24 . .ixgS exd4 2S.'§'f8+ ©d7 zaremos por estudiar una partida j ugada por
26.'§'xaS Rudolf Spielmann con el maestro ruso Flam
berg, en el torneo de Mannheim iniciado en
Y las blancas han recobrado el material y j u l io de 1 9 1 4, y que se debió interrumpir por
quedado con pieza de ventaja. El resto ya no la declaración de guerra mundial, el dramático
tiene importancia para el tema que tratamos. 4 de agosto de ese afio.
1 4.J.c4
Amenaza �xc5.
1 4 . . . We4 1 5 .J.xcS
28 ROBERTO G. GRAU
tratando, ya que las blancas entregan material faci litar la implantación de un ataque. Sin
para sacar al rey de su sitio de origen. Se entra embargo, la técnica moderna ha demostrado
así en el tema que trataremos inmediatamente, que este excesivo liberal ismo es imprudente.
del sacrificio en " f7 " para poner al rey adver Pero esto es sólo teoría, pues en la práctica,
sario en pel igro y además para lograr el domi aun j ugadores muy experimentados no saben
nio de importantes líneas y columnas por las cómo defenderse.
cuales se fi ltrará la victoria antes que el adver
sario tenga tiempo para poner sus piezas en 6 . . . ©xf7 7 . .ic4+ d S
acción. No es simplemente la final idad del
sacrificio el dar mate, sino el de obl igar al Lo mejor. Contra todos los gambitos el verda
adversario, para neutralizar el ataque, a que dero antídoto radica en la real izac ión de este
devuelva el material entregado, en posición sacrificio que da juego al alfi l dama.
desventaj osa.
8 .�xd S+ ©g7 9.d4 W/f6
La partida que damos a continuación fue j u
gada por Spielmann contra Eljaschov en el
Lo j usto es 9 . . . tt:l f6 , para segu ir, si 1 0 . tt:l c3 ,
torneo de Munich de 1 903 . Fue as í:
c o n 1 0 . . . �b4 . Ahora las blancas atacarán con
gran energía · .
Gambito de Rey (C3 9)
Munich, 1 903
1 O.es Wg 6 1 1 . h S W/fS 1 2 .llic3 �b4 1 3 .0-0
B lancas: R. Spielmann
f3
Negras: Elj aschov
Por la amenaza l::\ xf4 .
1 .e4 es 2.f4
1 4. lli e4 W/xh S 1 S . lli g 3 W/h4
El Gambito de Rey, que sólo se justifica como
tema estratégico de planteo, tendiente a abrir
líneas antes que el adversario se desarrolle.
2 .. exf4 3 . llif3 gS
.
UN MAL NEGOCIO
Esta jugada es la que da lugar al famoso • Aunque esta es una l inea que se ha jugado poco en los
Gambito Al lgaier. El blanco ha entregado su últimos a1l os, la teoría actual indica; 9 . . f3 ! 1 0.gxf3 li:lf6
.
27.WhG+ © g 8
Si 27 . . . @ e B 2 8 . :B:e 1 , etc.
30 ROBERTO G. GRAU
casilla "e6", igualmente sin otra fiscalización 9 . .!Li gf3 b6 1 0.id3 ib7 1 1 .0-0 ges 1 2 .c4
que la del peón que va a ser capturado. Co .!Lif6 1 3 .if4 .!Li b d 7 1 4.'!We2 es
mienza la extracción forzada del rey, para
obligarlo a colocarse en una situación desde la
cual puede ser fácilmente atacado.
1 0 .ixf7+ ©xf7
1 1 .c!Ll e6 ! !
L a posición e s típica. Tiene gran parecido con No era posible 24 . . . füc2 por 25 .ixg 7 + + .
la de la partida de Tarrasch, que vimos en
primer término. El peón "f7" está sólo apoya 25 .fxg7+ gxg7 26.fJ.bJ
do por el rey, y el de "e6" también solamente
por el de " f7 " La dama negra está sem ib lo Igual que en el enfrentamiento Rabinovich -
queada por la existencia de una torre en "e8", Romanovsky, que insertamos en el subcapí
el alfil en "e7" y el cabal lo en "d7'', situación tulo VI, se retira el alfil para rematar la lucha
de piezas que da fisonom ía propia a la manio mediante la co locac ión de la dama delante de
bra de sacrificio. Y ahora, sin agregar más, esa pieza.
cualquier afic ionado que observe la posición
hallará la maniobra ganadora. 26 . . . d J 27.'\Wc4
1 5 .c!LJxf7 ! @xf7 1 6.fJ.xe6+! @fS ! Las negras abandonaron por no poder evitar la
doble amenaza de \Wf7 mate y \Wg 8 + , ganan
El alfil no puede ser capturado por la notable do la partida en pocas jugadas .
réplica 1 7 .\Wb3+ @d6 1 8 .e5 mate • Obsér
vese cómo en cada caso el mate ha s ido dis X.- DOS MONUMENTOS DE
tinto, pero siempre especulando con los recur COMBINACI ÓN : LA " EVERGREEN "
sos que brinda el rey, delante de sus propias Y LA " INMORTAL"
piezas, pues éstas le cortan la retirada.
A pesar de que la partida entre Anderssen y
1 7 .e5 ! ! Kieseritzky, conoc ida por el nombre de la
" I nmortal", que insertaremos más adelante, es
la que mayor prestigio tiene -sin duda por
' En realidad e l mate s e hace esperar dos jugadas más: A
la jugada 1 8 .e5+ seguiría 1 8 . . . tüxe5 1 9 .dxe5+ l!lc5 influencia de su pomposo nombre-, es en
20.tüa4++ . nuestra opinión mucho más valiosa, por la
32 ROBERTO G. GRAU
factura menos vulgar de su combinación y por derrota, o cuando no se corre ningún riesgo de
la crítica situación que para ambos adversarios contraataque o cuando el material se recobra
se crea, la segunda inmortal de Anderssen, con rapidez. Este es el aj edrez moderno, y no
que en A lemania fue bautizada con el nombre hay duda de que, si carece del poder emocio
de "Eveergreen" (la " S iempreviva"). nal del antiguo, es mucho más generoso en
Uno de los aspectos más valiosos de la belleza solidez y está mucho más a tono con la inte l i
en aj edrez es casualmente el grado de riesgo gencia y el razonam iento. La mecánica y las
que corre quien hace la combinación. A ma matemáticas dieron mayor solidez a las cien
yor abundancia de sacrificios, mayor emoción, cias y, de reflejo, esta transformación del
y a mayores probabi lidades de una derrota espíritu humano se h izo sentir - ¡ y, de que
apenas el sacrificio fracase, mayor mérito. O intensa manera ! - en la técnica del aj edrez. Lo
sea, que en el concepto antiguo de la impor que antes era un problema de audacia, ahora
tancia de una partida en aj edrez el mayor es un método de análisis y de lógica.
poder emocional radicaba para el j ugador en
la audacia que desplegaba y en la temeridad LA "SIEM PREVIVA"
que lo destacaba de los demás. Claro que
había gran profundidad en los análisis, pues al Pero comenzamos a alejamos del tema y j usto
menor error todo ese monumento de trabajo se es que no defraudemos a los lectores. Entre
viene abaj o en ese tipo de aj edrez. Pero los mos, pues, a recrearnos con esta magn ífica
maestros antiguos preferían ganar, combinan partida que, mal que pese a quienes conciben
do con pel igro, en lugar de hacerlo por las el aj edrez de otra manera, perdurará siempre
vías más naturales y tranqui las. Había en el los como una j oya del aj edrez.
un placer singular en j ugar con el pel igro y
una vanidad, creada por el ambiente, que les Gambito Evans (C52)
impedía "achicarse", renunciar a la comb ina Berlin, 1 852
ción y hacer un aj edrez más especulativo. Blancas: A. Anderssen
Negras : J. Dufresne
LA INFLU ENCIA DE STEINITZ
1 .e4 es 2.lDf3 lDc6 3 .i.c4 �es 4.b4
Cuando surgió Steinitz no se despreció la
combinación ni mucho menos, sino que se Esta j ugada se denom ina Gambito Evans. Su
consideró que antes de lanzarse en una aven autor, el capitán Evans, la introduj o en la
tura semejante era necesario haberse asegura práctica de las partidas rápidas en 1 832, sin
do la propia posición. Es decir que surgió en suponer, sin duda, la trascendencia que algún
primer plano el principio de la propia seguri día tendría en la técnica del aj edrez.
dad, que no debe estar en ningún caso supe Se trata de un gambito que tiene por objeto
ditado a los recursos heroicos, especialmente ganar tiempo en el desarrollo, a costa del
cuando no hay necesidad. A lo que renunció el sacrificio de un peón lateral. La técnica ha
aj edrez moderno, pues, es a comprometer el probado que no es tan eficaz como se creyó en
futuro tras una lum inosa aventura, y por cierto un principio y ahora su práctica es casi nula.
que si en la vida se pensara de esta manera, se Sin embargo, llegó a merecer que libros como
evitarían muchos errores fundamentales. el " Handbuch des Schachspiels" le dedicaran
60 páginas de amplio formato para anal izar
LA COM B INACI ÓN MODERNA sus compl icaciones.
La combinación de sacrificio debe real izarse, 4 . . .i.xb4 S . c3 .iaS 6.d4 exd4 7.0-0 d3
pues, a pesar de la bel leza que tiene y del
irresistible encanto que la hace tan tentadora, Una de las variantes más lógicas. Las negras
cuando no hay otro recurso para evitar la devue lven el peón sin favorecer el desarrollo
2 1 .Wfxd?+ ! !
34 ROBERTO G. GRAU
LA " INMORTAL" evidente que la desproporción de material en
acción debe dar sus frutos.
Gambito de Rey (C33)
Londres, 1 85 1
B lancas: A . Anderssen
Negras : L. Kieseritzky
36 ROBERTO G. GRAU
Lo primero que analizará el j ugador avezado
es el movimiento 1 . . J'�xh2+, para seguir a
2 . .bh 2 (no puede ser 2 . <i> xh2, debido a
2 . . . Wih8 y mate) con 2 . . . Wih8, pues amenaza
entonces . . Wfxh2 + y luego . . �h8++, y tam
. .
25.@xh2 .if2+
23 . . . ti:)g4
24.fxg4 Wi h 2+ ! !
38 ROBERTO G. GRAU
sin embargo, la amenaza . �xg 3 , seguido de
. . EL AUXILIO DE UN PEÓN
. . . lll g4, que amenaza �h3+ y Wh2 mate.
. . . . . .
Como se ve, una idea parecida, ya que el mate Y finalmente veremos otro ej emplo, también
se produce de la misma manera, con la dife compl icado, de la misma fam ilia de mates,
rencia de que la dama, al darlo, quita la casilla que es el que surge de una partida ganada por
de escape "g2 " . Richter, y que es así:
Para evitarlo e iniciando una combinación, las
blancas juegan :
salvación de su rey, no queda vulnerada) 7 .. .!"lxh6+ Y en este momento el alfil de "h6" sólo cuenta
8.\f;>g 1 � h 1 + 9.í!lf2, etc., y ¡ las blancas ganan ! Sin con el apoyo de la dama clavada y se hace
embargo, las negras resuelven la papeleta con una oportu posible ganar mediante:
na transposición de movimientos: en lugar de 6 . . . �h8+?
juegan primero 6 . dxe3 ! 7 .\f;>g 1 �h8, y ahora sí es
4J! h 1 Wxf6 5 .exf6 !
..
inevitable el mate.
40 ROBERTO G. GRAU
LOS MATES MÁS U SUALES DE ALFIL Y
TORRE
2 .§'fS+! §'xfS
1 .�g S !
42 ROBERTO G. GRAU
La posición no es fáci l a primera vista, pues si posible de la torre en la columna "d" abierta,
no se logra ganar rápidamente, las negras que podría conj ugar su acción con el alfil de
deben imponer el peón de ventaj a que tienen . "g5 " sobre el punto "d8", permite a Morphy
No es bueno 1 . :B:b8+, por 1 . . . ©a7. Pero hay hallar la combinación decisiva, que es así:
un detalle muy valioso para descubrir la ame
naza inmediata de mate que surge de la acción 1 O.tlixb5 cxb5 1 1 .ixb5+ tli bd7 1 2 .0-0-0
del alfil de "g3 ", unida a la torre negra de gds
"d7 " , que le quita al rey esa casilla típica de
retirada. Y se ve que la victoria es fácil por Única ante la grave amenaza de ixd 7+.
esto, mediante : En este momento se produce el sacrificio
típico de calidad en estas posic iones, en que
1 .�fü 1 + rlia7 una pieza está clavada por un alfil y atacada a
la vez por una torre, y hay otra torre de reser
No 1 . . . ©xc8 , por 2 . :B:b8++. va.
Ganando. La victoria se produce en este caso Ú nica para dar elasticidad al caballo y antici
de otra manera; sin embargo, el ej e de la mis parse a la amenaza de :B:xd ? . Pero a medida
ma está constituido por la amenaza de :B:b8++ que estas j ugadas se suceden, el alfil de "g5 "
en la variante inicial. v a cobrando mayor fuerza, pues se elim inan
las piezas que impiden unir su acción con la
LA IDEA TRABAJADA POR MORPHY torre en "d8 " . Y esto permite a Morphy rema
tar la partida de impres ionante manera:
Más oculta es la idea en la partida que todos
conocen, pero que reproduciremos igualmente 1 5.ixd7+ tlixd7 1 6.�bB + ! !
en su posición típica, y que jugó Pau l Morphy
contra el duque de Brunswich y el conde Entrega la daffia para sacar el caballo de la
Isouard en 1 85 8 en el Palacio de la Ó pera de columna abierta.
Paris, durante un descanso de la representa
ción de la obra "El Barbero de Sevi l la" . 1 6 . . . tlixbB 1 7 .gds++
44 ROBERTO G. GRAU
dar mate en "d8", por medio de la acción LA MISMA I DEA EXPLOTADA POR RETI
combinada de la torre y la dama en esa casil la.
Pero las blancas observan que si sacan el alfil La m isma idea de este mate se origina en la
y el cabal lo para preparar la j ugada lentamen partida entre Reti y Tartakower, que term inó
te, las negras dispondrán del tiempo necesario en sólo 1 1 j ugadas y fue así:
para que el punto "d8" esté debidamente apo
yado. Hay que proceder, pues, con energía, y Defensa Caro Kann (B 1 5)
esto, unido al conocimiento del tipo de com Viena, 1 9 1 0
binación característico en estos casos, les Blancas: R. Reti
permite hal lar el camino del triunfo. Negras: X. Tartakower
Como para ganar especulan con una posición
de jaque doble descubriendo el alfil de "d2", 1 .e4 c6 2.d4 dS 3 .lll c3 d xe4 4. lll xe4 lll f6
que será, en real idad, el que reemplazará a la S .Wfd3 eS 6.dxeS WfaS+ 7.id2 WfxeS S.0-
dama en su tarea de colaborar con la torre, 0-0
deben primero quitarle al rey la retirada de
"c7 " , de la que dispondrá apenas se saque el Con esta jugada las blancas entregan una
caballo para dar el mate. El dilema, pues, se pieza en la hipócrita apariencia de querer
agrava. Para dar mate es necesario sacar el seguir, si 8 . . . lll xe4 , con 9 . � e 1 , recobrando la
caballo, y si éste se va el rey podrá huir. En pieza, pero con la más artera de dar el mismo
tonces surge la idea de la combinación basada mate que vimos antes, embozado en la situa
en el sacrificio del cabal lo en ese punto vital, ción que ocupa el alfil de "d2 " .
que a la vez permite ganar un tiempo, y es
bien sabido que en las posiciones de ataque de S . . . lll xe4 9.WfdS+! © x d S 1 0 .ig S+ ©es
este tipo vale mucho más el tiempo que el 1 1 .l':ldS++
material.
Por eso las blancas j uegan primero: Como se ve, el mismo mate anterior, que se
produce con otro tipo de partida. Pero la idea
1 .lll c7+ lll xc7 2 .Wfd S+! es exactamente idéntica, pues en ambos casos
se ha entregado la dama en "d8" para sacar el
Un sacrificio de dama espectacular y bonito, alfil y montar rápidamente la "máquina" que
pero que se ha repetido muchas veces en estas produce el mate. Esta partida tiene el agrega
posiciones, cuando es posible sacar el alfi l con do interesante de que si 1 0 . . ©c?, también
.
1 0 . . . �xc3+ 1 1 .id 2 ! !
46 ROBERTO G. GRAU
Ha sido abundante la serie de ejemplos que samente porque la idea del mate comb inado
hemos insertado para mostrar de qué manera de la torre y el alfil les era fam il iar.
se puede explotar la idea del mate en el medio Jugaron:
juego mediante la acción combinada de la
torre y el alfil, si las piezas coinciden en una 25 . .ifS+ .i h 5 26.'i;Yx h S+ gxh5 27 J3h6++
casilla crítica y la posición tiene determ inadas
características . Observamos que cuando el rey Como se observa, el mate es elemental, pero
está en la banda del tablero las posibil idades sólo para quien esté fam iliarizado con la idea
se acentúan si un peón propio le quita una de que estamos desarrol lando, y es inaccesible
las casillas diagonales de su huida y que mu para los aj edrecistas bisoños que navegan a
chas de las combinaciones más famosas hal lan tientas en las dificultades tácticas del juego,
asidero prec isamente en el conocimiento de por no haber ningún texto c laro que expl ique
esta fam i l ia de mates. los problemas estratégicos que estamos consi
Los maestros inician siempre combinaciones derando.
con el conocimiento pleno de la meta buscada.
Saben dónde van, y así sólo resta hal lar el OTRO EJEMPLO SIMPLE
itinerario más corto y seguro para sus planes.
Esto es, en real idad, la táctica del ajedrez y la En una partida entre Wiefgerber y Re llstab,
mayor o menor belleza de los ejemplos que disputada en el torneo de Pyrmont de 1 93 3 , se
hemos dado. llegó a la siguiente posic ión :
Cuanto más oculta fue la maniobra tendente a
desnudar la posición, despoj arla de la hojaras
ca, mej or; pero en todos los casos la base de la
victoria fue el mate simple y puro de torre y
alfi l.
Veamos dos nuevos ej emplos para terminar el
tema.
En esta posición j ugaban las blancas y halla 1 .Wd8+ ©g7 2.gxgS+ hxg5 3.h6+ �xh6
ron un mate inevitable en tres j ugadas, preci- 4.Wh8+ g h 7 5 .Wxh7++
••
�- � .t. � �
;%í""�
� •
g •
A estas dos fami l ias y algunas ramificaciones
de las m ismas pertenecen casi todos los mates
de caballo y torre en el medio j uego, y en su
conocimiento se fundan infinidad de victorias
sonadas entre jugadores de cartel . A lgunos
ej emplos aclararán más el concepto de estas
posiciones típicas. Por lo pronto, podemos
anticipar un detalle que quizá haya escapado a
Esta partida, que también parece larga, se
muchos : que torre y caballo pueden dar mate
definió rápidamente por medio de un mate
sin la colaboración de ninguna otra pieza
típico amparado en la misma idea. Es evidente
propia o extraña, y que alfil y torre no. Para
que el mate se produciría de poder dar j aques
dar mate con alfil y torre, como hemos visto,
las negras con el alfil en "d7" para l levar al
es necesario que la casilla de escape del rey
rey adversario a la banda y seguir con . . . Elh2. (la que está a salto de caballo del punto en que
No es posible eso por el caballo, y entonces da mate la torre) esté ocupada por un peón
las negras sacrifican primero una torre para adversario para quitarle la retirada al monarca
arribar a la meta. Veamos : agredido.
En cambio, torre y caballo dan mate puro y
1 . . ge4+ 2 . lli xe4
.
económico en la segunda de las dos posicio
nes que señalamos, pues el caballo de "f6"
Si 2. ©h3 seguiría 2 . . ..if1 + , y mate en cuatro. quita la casil la de retirada "g8" o "h2" al rey
adversario, a la par que apoya a la torre, que
2 . . . .id7+ 3 . © h 4 gh2+ 4.gh3 gxh3++ da mate en "h7" o "g8 " .
48 ROBERTO G, GRAU
del afio 1 9 1 4, inolvidable para los aj edrecis
tas, ya que se interrumpió por causa de la gran
guerra, que se declaró cuando faltaban tres o
cuatro ruedas para la total definición del con
curso. Marchaba primero en ese momento el
Dr. A lekh ine, a quien se le adj udicó la victo
ria, y, además, se le tomó prisionero, pues era
en ese entonces oficial de la armada imperial
rusa.
La partida que nos ocupa l legó a la siguiente
posición:
29.gxf6 1 Wf e2
50 ROBERTO G. GRAU
simple maniobra táctica, errónea, pero que ha
prosperado en mérito al desconocimiento que
de la misma tenía el jugador que conducía las
negras.
52 ROBERTO G. GRAU
Se apoya la dama, que no puede ser capturada, ocupada por un peón propio, para que le reste
pues luego de 1 . . . Wxb? 2 . tt'lxb? las blancas una de las vías de escape. Es decir, que, como
ganan una pieza. No puede ser eliminado el en el caso del mate típico de alfil y torre, no se
caballo con la torre por 2 . E:e8++. Tampoco puede dar con el exclusivo concurso de esas
con el peón por 2 .Wd5 o 2 .Wf? mate. Asi solas piezas. A lgunos peones rivales deben
mismo, la dama no puede capturarlo por entorpecer la huida del monarca. No sucede lo
2 .Wb3+, seguido si 2 . . . Wd5 de 3.Wxd 5+ y mismo con el caballo y la torre, que pueden
luego E:e8 + + . Hay, pues, un perfecto engra dar mate por sus propios medios sin ningún
naj e de mates que nacen de la nada envidiable otro elemento.
situación del monarca negro; pero, en reali
dad, todo esto no se j ustificaría si el blanco no POS ICIONES T Í PICAS DE ESTE MATE
tuviera algo más que la subalterna idea de
explotar el error de cálculo del rival. Lo que Las posiciones de mate por medio de alfil y
desea el blanco es poder dar un jaque en "d5 " caballo se producen, como las otras que he
con la dama, y para eso ha puesto la barrera mos visto, con el rey en la banda, es decir, en
del caballo. la primera línea o en la octava, en la columna
"a" o en la " h " . En su mayoría estas posiciones
1 . . . dxc3+ 2 . © h 1 h6 3 .WdS+ ©h7 4.We4 pueden plantearse en otras casil las de la pri
mera (octava) línea. Por ej emplo:
Amenaza un descubierto ganador.
%.
•
z
4 . . . © g 8 5.We6+ © h 7 6.fü6 lª ..
�- - - �
III.- MATES DONDE GRAVITAN ALFI LES Estas son las cuatro posiciones más usuales en
Y CABALLOS este tipo de mates y las que han dado lugar a
una mayor serie de desenlaces y combinacio
No son, por cierto, tan frecuentes las posicio nes lucidas. Debe tenerse en cuenta que el
nes de mate típicas en las que por únicos ele mate no se produce exclus ivamente por la
mentos para consumar la victoria el vencedor acción del alfil en las posiciones del diagrama
dispone de alfil y caballo, luego de una serie precedente. Lo mismo sucede con el alfil en
de maniobras intermedias para alcanzarla. No cualquier otra casilla de la gran diagonal, ya
nos referimos al final de alfil y caballo contra que ej erce idéntica función fiscal izadora. En
rey, final teórico que en cualquier texto está realidad, se trata de aquel las posic iones en que
más o menos bien tratado, sino a las combina el alfil le quita al monarca dos de sus casil las
ciones de mate que tienen por tema central la de escape. Y si lo hemos puesto (por ej emplo
acción conjugada de estas dos piezas. Para en la 3ª) en "f6", como podría haber estado en
que el mate de alfil y caballo contra rey se "e6" o "d6 " , es porque era necesario fij arle
produzca es necesario, por lo menos, que una una casi lla dentro de las diagonales típicas que
de las cas i llas del bando del rey agredido esté se combinan con la posición del cabal lo.
Iniciamos unos ej emplos que permiten ver En una partida disputada en el torneo de París
surgir la idea del mate con el conocimiento de durante el año 1 928 entre los maestros Gudin
estas posiciones características y cómo se y Bogdanovsky, se l legó a la siguiente posi
hace más fáci l combinar en esos casos. ción:
En esta posición jugaban las blancas, que La posición es crítica. Las negras amenazan la
tenían una torre y un peón de menos. La posi torre de "e2", el caballo de "h5" y el alfil de
ción no es muy halagüeña, pero la acción "h6 " .
dominante del alfil en la gran diagonal y el Se debe analizar cuidadosamente, pues existen
conocimiento de los recursos que brotan de detalles característicos de una posición de
esa acción conjugada con la de otras piezas jaque mate con caballo y alfil. Si la dama
permiten a las blancas idear una maniobra que negra no estuviera en la casilla " f5 " , se podría
es en realidad una celada. seguir con .!Lif6++. ¿No habrá alguna manera
Veamos: de alejar la dama de ese sector, puesto que
para dar ese mate sólo son necesarios el alfil y
1 . c!LifS ! el caballo? Esta última parte de la reflexión
perm ite encontrar la combinación vencedora
Con esta jugada se entrega la torre, aparente en base a un doble sacrificio de piezas valio
mente sin compensación. sas.
I nvitamos a que el lector trate de descubrirla
por sus propios medios luego de la expl ica
1 ... ixe 1 ? 2 . c!Li h6+ 'iti h 8
ción que acabamos de dar, ya que en e l la está
el hilo del problema.
No sería bueno 2 . . . g x h 6 a causa d e 3.\Wf6 ,
con mate inevitable. 1 8 .ges+ gxe8 1 9 .Wfg4+ Wfxg4 20. c!Lif6++
54 ROBERTO G. GRAU
LA VENTAJA EN DESARROLLO pero tiene relativo mérito por lo vulgar de la
idea de mate. Vulgar, se sobreentiende, para
Muy ingeniosa es la maniobra que se produj o los jugadores experimentados .
e n la partida Wishniakov-Owen en N ijni Simi lar idea, pero magistralmente explotada,
Novgorod de 1 904 : la hemos visto en la partida de Mieses del
subcapítu lo " Los Ataques al Enroque" , y en el
final Fox-Bauer del subcapítulo "Tiempo
contra Material " .
I V . - COMBINACIONES BASADAS EN
DOS CABALLOS Y MATES CON DOS
ALFI LES
56 ROBERTO G. GRAU
Hemos visto una combinación bonita, cuyo zas cuando están solas en e l tablero en su
principal secreto ha residido en la maniobra de acción contra el monarca adversario, estriba
sacrificio Wff8+ , que tenía por idea central la en que deben ahogar al rey antes de darle
de quitarle al rey negro la casilla de escape mate.
"f8". Se trata de uno de los mates típicos de En este caso, de Musset aprovecha una idea
dos caballos, más apl icables en determinado tendente a obligar a que el caballo adversario
tipo de posiciones: cuando el rey adversario quite una casilla vital al rey y tenga la desa
ve entorpecida su movil idad por la congestión gradable obligación de jugar, para permitir un
de las propias fuerzas en derredor de él. mate típico de dos cabal los, que se produce
con :
EL PROBLEMA DE MUSSET
1 .gd7 c!lixd7 2 . c!li c6 ! c!li m u eve 3 .c!lif6++
Hemos observado cómo infinidad de combi
naciones se producen porque determinados Pero más usuales que los mates de dos caba
defectos de desarrollo las faci l itan. Sabemos l los que hemos visto y que no tienen muchos
que la no fiscalización amplia de la primera antecedentes en la bibliografía aj edrecística,
línea es muy grave; que un enroque sin un son los de dos alfiles. La característica de
cabal lo en "f6" (o " t3 " ) es fáci lmente atacable; estas piezas, que pueden agredir desde lejos al
que las propias piezas, entorpeciendo la huida rey adversario y quitarle varias de las casil las
del rey, acaban de faci l itar las combinaciones de huida, ha dado lugar a una serie considera
y que aun dos cabal los, los vilipendiados dos ble de mates, aunque todos de muy parecida
caballos, suelen dar mate por sus propios factura.
medios si la posición del rival ofrece algunos
defectos serios. Y precisamente hablando de EL MATE DE DOS ALFI LES
mate de dos cabal los no resistimos a la tenta
ción de reproducir el famoso e instructivo En lugar de dar la posición típica de los mis
problema atribuido al poeta francés Alfredo mos, mostraremos una posición que se pro
de Musset, que fue un entusiasta y cal ificado duj o en una exhibición de simultáneas reali
aj edrecista. zada por el maestro Canal en Budapest en
1 934. Y damos esta posición porque se trata
del esqueleto de una serie de temas de combi
. ···�· nación más complejos que desarrollaremos
progresivamente .
•ttJ•
•
• •
Juegan blancas y dan mate en tres j ugadas.
Interesante resultará que el aficionado trate de
resolverlo antes de seguir adelante, para captar
la idea de que es en real idad un ingenioso
mate de dos caballos. Como se sabe, la difi En real idad lo que a nosotros nos interesa de
cultad única para dar mate con estas dos pie- esta posición es la situac ión de cinco piezas en
58 ROBERTO G. GRAU
habría sido un grave error, pues luego de las novelas de otrora. En aj edrez tampoco hay
27.Wxc5 las blancas amenazarían mate y estocadas secretas. Lo que hay es un mayor o
atacarían la dama. menor conocimiento de detalles para captar
posiciones típicamente ganadoras y realizar,
27.§'xcS §'xa2 en mérito a estos detal les, el p lan ganador.
En real idad, la partida se desvía ahora por otro MATES CON LA DAMA
curso. Las negras evitan el mate por medio de
una maniobra que sólo sirve para dilatar la Estudiaremos ahora el anunciado mate típico
derrota. Pero aun cuando el mate de los dos por medio de la dama en la columna "h"
alfiles no se haya producido, es a todas luces cuando el rey adversario está en "g8 " (o " g l ")
claro que él ha sido el tema estratégico de la y fiscaliza la cas i l la "h7" ("h2"). Por ej emplo:
victoria blanca. �96 contra @g8-�g7-fü8 . Se observa en
este caso que un j aque con la dama en "h7"
28.Wíd 6 Wía 1 + 29.©d2 §'as+ 3 0 . b4 ie6 sería mate, y la idea simple que hemos señala
do ha originado algunas combinaciones luci
Ú nica para evitar el mate. das. Por ejemplo, la del final que insertamos:
60 ROBERTO G. GRAU
La dificultad de que el peón negro esté en la La posición es típica. El caballo blanco está en
casilla "h6" en lugar de en "h7" se halla sub "e5 " , el rey negro se encuentra limitado por
sanada por el hecho de que el alfil blanco, los peones de "g7" y "h7" y sólo sería necesa
situado en "d3 " , quita la casilla "h7" al mo rio poder j ugar Wxe6+ para que el mate pu
narca rival. diera producirse. Hay, pues, que tratar de
Las negras atacan la dama y, por lo tanto, el hallar una maniobra que obligue a retirar la
blanco debe dar mate por medio de una larga torre negra de "e8", y surge con meridiana
maniobra de caballo, que le permita capturar, claridad la j ugada típica !!c8 , que ataca la
con jaque, el peón "h6 " . ¿Cómo hacerlo? Pues torre de "e8" con un aparente sacrificio de
muy fác ilmente, así: torre, pues, en cambio, obl iga a colocar la
torre negra en "c8" y faci l ita la combinación
2 1 . .!!J g6+ @ h 7 22 . .!!J eS+ @h8 23 . .!!J f 7+ de mate, ya que la dama desde "e6" también
@ga 24 . .!!J xh6+ © h a 25.Wg S+ .!!J x g8 ej erce acción sobre ese cuadro, como se pro
26 . .!!J f7++ duciría después de 1 . . . !!xc8 2 .Wxe6+ @h8
3 .!!J f7 + !!xf7 4 .�xc8 + , y mate a la siguiente.
.
Acabamos de observar, pues, el mismo j aque Si en vez de 3 . . . !!xf7 siguiera 3 . . 'iti g 8 , llega
.
mate con algunas variantes accesorias, pero en ríamos al mate que nos ocupa con 4 . lll h6+
realidad típicamente el mate de un caballo ©h8 5 .Wg8+ !!xg8 6 . .!!J f7 + + .
después de la entrega de la dama apoyada por Las negras jugaron para evitar e s o así:
el propio caballo, para obligar de ese modo a
que una pieza rival le qu ite la casilla de escape 1 .�c8 �e7 2 .Wd 8 ! �ef7 3 . .!!J d 7
al rey.
En este caso, como en todos los del mal l la Forzando a las negras a decidirse y ganando
mado mate de Philidor, la casilla de escape fác ilmente. La maniobra final no pertenece a
única del monarca y que se le quita, es la de la fam ilia que nos ocupa, pero ha sido posible
"g8". merced, precisamente, al conoc imiento de
aquél la, que fue el primer eslabón de la victo
VARIACIONES SOBRE EL TEMA DE ria.
G RECO
DI STINTA POSICI ÓN, PERO LA MI SMA
Ya más complicada es la idea en la posición IDEA
que ahora insertaremos.
En ella se produce otro mate, pero la idea Finalmente exam inaremos (véase el diagrama
central de toda la maniobra es la del mate de la página sigu iente) otro mate de parecida
típico que nos ocupa: factura, pero en otro ala del tablero. Veamos:
62 ROBERTO G. GRAU
Este es un esqueleto de posición que puede Si 2 .Wa 1 , eludiendo la agresión y defendien
calificarse como el primer paso en la comp li do la torre, sigue simp lemente primero
cación del tema simple que consideramos 2 . . . E:xc 1 +, eliminando una de las defensas, y
ahora. Seguiremos, pues, con algunos ej em luego 3 . . . E:e 1 + , etcétera.
plos que irán aumentando progresivamente en
complej idad, para mostrar hasta qué punto es LA APERTURA DE L Í NEAS
posible hallar combinaciones compl icadas con
bases vulgares. Más compl icado es el ejemplo siguiente de
una partida entre Schne ider y el Dr. Escrich.
SACRI FICIO APARENTE QUE ES UN
DOBLE
protej a y en consecuencia e l alfil de "e5 " , que peones que está delante del rey encerrado.
hace las veces de una barrera para que la torre Un j ugador novicio se desan imaría, pero un
blanca no pueda ir a "e8", está inmovilizado. aj edrecista avezado no, ya que entendería que
Quiere decir entonces que la diagonal a l -h8 su ventaja en desarrol lo para algo debe servir.
no está defendida por el citado alfil, y es as í Estudia la j ugada más agresiva 1 . liJf6+, pero
una pieza típica sobrecargada, ya que real iza al principio la desecha por la circunstancia de
dos funciones simultáneamente. que luego de 1 . . . gxf6 el rey tiene una cas i l la
Está dada la idea de la combinación y es pro de escape en "g7 " . Si pudiera j ugar dos veces
bable que los lectores que analicen la posición seguidas ganaría igual, siguiendo con 2 .ih6 y
y lo que hemos dicho hal len sin dificultad la luego �e8 , y esto le sugiere la combinación
maniobra ganadora. Las negras j ugaban en ganadora, ya que generalmente el sacrificio es
este momento y efectuaron : en aj edrez un sistema para j ugar práctica
mente dos veces seguidas. Como en este caso
1 . . . Wxb2 2.Y:lff6 las piezas del mate serán la torre en "e8" y el
alfil, las otras están de más y pueden ser los
Amenaza 3.Y:lfg 7 + , pues si 3 . . . ixg 7 sigue elementos intermedios de la combinación que
4 . �e8 + , con mate inevitable, y además permite dar mate en cuatro j ugadas.
3.füe5.
1 .liJf6+ gxf6 2 .Y:lff8+!
2 ... Wxc3 · 3.Y:lfg7+ ixg7 4.ges+ if8
s.gxf8++ El sacrificio que permite ir a "h6" con j aque,
que aquí equivale a jugar dos veces segu idas.
•Las negras tienen una jugada inesperada con la que
salvan el expediente: 2 . \Wc 1 !
.. 2 . . . <Jixf8 3 . .ih6+ <Jiga 4.gea++
64 ROBERTO G. GRAU
UN EJEMPLO EXTRAORDINARIO 1 9 .Wi'c4 1 !
Para finalizar vamos a mostrar un nuevo Nuevo y aún más bonito sacrificio.
ejemplo de esta serie, realmente notable, que La insolente dama blanca no puede ser tomada
se produj o en la partida que Adams le ganó al ni con la torre ni con la dama, pues ambas
gran j ugador mej icano Carlos Torre en el piezas deben sostener la torre que está en el
torneo de Nueva Orleans, el año 1 920, en los escaque "e8 " . Esto permite a las blancas ini
albores de la carrera aj edrecística de éste últi ciar una maniobra para reducir totalmente las
mo. j ugadas de la dama adversaria por medio de
sacrificios aparentes.
1 9 . . . Wi'd7 20.Wi'c7 ! !
20 . . . Wi'bS 2 1 .a4!
1 ... \!;lfxf6
2 .\!;lf c 1
Las blancas tienen dos piezas de ventaj a a LOS PELIGROS D E LAS PI EZAS ESCLAVIZADAS
cambio de cuatro peones, o sea que están con
superioridad de material, ya que cada pieza Ahora el negro es quien domina la situación.
menor vale tres peones, lo que sign ifica, si se Las blancas deben jugar con dos piezas escla
efectúa un balance puramente aritmético, dos vizadas en la defensa de una amenaza graví-
66 ROBERTO G. GRAU
sima, que son la dama y la torre. Estas piezas cuidar de la casilla "e 1 " , porque dej aría de
están esclavizadas por la amenaza de tres contener el peón de " f3 " . La victoria es, pues,
piezas negras de menor valor, como son el muy s imple con :
alfil de "d5 " , la torre de "e8" y el peón de " f3 " .
Las negras disponen, pues, d e s u dama a l i 3 . . . Vffxf2 4 .Vff xf2 g e 1 + 5.Vffx e 1 f2+
bertad para hostigar a las piezas blancas que
menc ionamos antes, y esto les indica una Con mate inevitable, ya que si 5 . .f2 + 6 .ie4 .
maniobra realmente atrevida, de gran efecto, seguiría 6 . . . ixe4+ (o 6 . . .fx e 1 Vff + 7 . i>g2
pero menos difícil de lo que parece para quien ixe4++) 7 .Vffx e4 f1 Vff + +.
recuerde lo que antes dij imos: que la torre no
puede moverse por la amenaza de mate y que UNA CREACI ÓN INOLVIDABLE DE
la dama no puede dejar de cuidar el punto RU BINSTEIN
"e l " por la amenaza . . !!e 1 + . Las negras
.
deben aprovechar esa circunstancia y tratar de Hemos visto desmenuzado un ej emplo valio
hostigar a las piezas defensoras. Y hay una so. Ahora estudiaremos la partida de Rubins
jugada magnífica que lo hace extraordinaria tein con Salwe, que antes mencionamos, y que
mente: es de gran interés técnico.
2 . . . Vff b 21
Apertura Italiana (C50)
Lodz, 1 907
Aparentemente se pone a la dama negra en la
B lancas: G . Salwe
boca del lobo, como que esa casilla está fisca
Negras: A. Rub instein
lizada por dos piezas blancas. Pero ¿qué pie
zas son? Precisamente la dama y la torre, o
sea las dos piezas trabadas por la espada de 1 .e4 e5 2 . lll f3 lll c6 3 .ic4 icS 4.lll c3 lll f6
Damocles que significa la tensa amenaza del 5.d3 d6 6.ie3 ib6 7.0-0 ig4
alfil de "d5 " . El sacrificio es, pues, simple
para quien haya seguido nuestro razonamien La Apertura Ital iana o Giuoco P iano es uno de
to. Pero, en realidad, no es sacrificio, pues la los modelos más acabados de buen desarrollo
dama no puede ser capturada y el movim iento de las piezas de aj edrez. Quizá de la facilidad
tiende a eliminar, de sabia manera, una de las que tiene a su vez el negro para moverse naz
dos piezas defensoras. Las blancas deben ca el olvido en que la tienen los maestros,
defender su dama y torre agredidas por la pues suele dar lugar, especialmente en esta
dama negra, que abusa de la ventaj a estratégi variante que la ha transformado en los cuatro
ca que le significa la amenaza típica de mate caballos, a luchas demasiado pacíficas. Pero
que indicamos, y la única respuesta aceptable para los j ugadores princ ipiantes es aconsej a
es: ble, pues muestra cómo en sólo siete j ugadas
ha sido posible tener todas las piezas menores
3.'!Wf1 accionando y bien apoyadas entre sí.
Que alej a la dama del pel igro y apoya la torre. 8 .lll d 5 lll xd5 9 .ixd 5 0-0 1 0 . h 3 ihS
Parece que después de esta jugada todo se 1 1 .g4
habrá serenado. Un aj edrecista simple no
sabría como seguir la amenaza, pero quien Este avance de peones del enroque suele ser
razone con serenidad no debe tropezar con los pel igroso cuando el centro no está absoluta
mismos obstáculos. La torre está defendida mente consolidado. En este caso las negras
por la dama, pero esta pieza, después de pueden seguir con . . . Vffe 7, lll d 8 , . . . c 6 ,
. . .
torre, y de esta suerte no puede en ese caso frente central, lo que e n seguida trans formará
1 1 . . . ig6 1 2 .@92 We7 1 3 .§'e2 @ h a 1 4.a4 Ahora que el alfil está atacado, Salwe captura
el peón de "d2" . No se podía j ugar 35.E:df1
Las blancas quieren obligar a las negras a por 35 . . . Wg2 + , ganando, porque luego de la
cambiar Jos alfiles para retomar con el peón y simplificación el peón de "d2" coronaría. Pero
abrir la columna "f', y a Ja vez dom inar con las negras disponen de un recurso magnífico
ese peón el cuadro "f4", donde podría inco para decidir Ja partida, que invitamos a descu
modar el caballo negro. brir al aficionado que no conozca esta posi
ción. Se trata sólo, en real idad, de dar al avan
1 4 . . . tli d S 1 5.aS ixe3 1 6 .fxe3 c6 1 7 .ib3 ce del peón una amenaza mayor que la que
tlie6 1 8 .c3 tlicS 1 9 .ic2 d S 20.exdS ahora tiene. La j ugada es:
20 . . . cxd S 2 1 . tli h 2
68 ROBERTO G. GRAU
VIII.- MATES T Í PICOS EN EL PUNTO Como derivado del mismo, veremos el si
"h2" ("h7") guiente:
1 2 . . . b5
El optimismo en marcha.
70 ROBERTO G. GRAU
En este caso tampoco era bueno 2 . . . @g8 por Esta j ugada recobra la pieza entregada y man
3.Wh5 füd8 4 .Wh7+ @fa 5 .Wh8+ <.!le7 tiene las graves amenazas sobre el monarca
6 .Wxg 7 (amenaza füe6+) 6 . . . ©d7 7.Wxf7 + , negro. El alfil no puede retirarse porque sería
seguido d e 8 .Wxc7+ y 9 . lt:J xe6+, con calidad capturado enseguida o bloquearía al rey negro.
y cuatro peones a cambio de la pieza. Además, la torre de "b3 " amenaza ir a "f3 ",
ganando.
3.Wg4 @f6º 4.gxe6+ fxe6 5 .tvxe6++ Las negras abandonaron.
Nuevamente vemos la misma armazón estra En este caso la combinación es la misma, pero
tégica, pero con algunas variantes. En este es necesario analizar más minuciosamente por
caso la torre negra no está en " f8 " , pero, en la acción del alfil de "d7" que apoya el centro
cambio, sí se encuentra el peón blanco en "e5" del tablero. Es decir, que si la combinación no
y el peón negro de "fl" carece de sostén, lo
se define en el flanco de rey, se hará dificil
que obl iga a perder un tiempo en apoyarlo. La ganar.
combinación empieza con :
1 .ixh7+ ©xh7 2 . lt:J g 5+ ©g6 3 . h4
1 .ixh7+ ©xh7 2 . lt:J g 5+ ©g8 3.Wh5 tvc7
No sería bueno 3.Wg4 por 3 . . .f5, pues no es
Lo mej or.
posible replegarse con la dama a "g3 " ni tomar
al paso, por no estar el peón blanco en el es
4.gbJ !
caque "e5 " .
72 ROBERTO G. GRAU
A esta posición se l legó en 1 9 1 2 en una parti Sigue :
da que disputaron, en Alemania, Müller y
Kühne. Aparentemente las b lancas están per 2 . . . c!ll h4
didas, pero nos hallamos en presencia de una
posición típica de combinación. El caballo Se entrega el cabal lo, pero el rey se va a "g6 " .
blanco quita la casi lla "g7" al rey enemigo y a Ahora, que luego d e
la vez domina la de "h6". El rey negro no
puede ir a "g8 " porque su propia torre se lo 3.gxh4+ ©g6 4.g hs+ <i>gs
impide, y surge entonces clara la combinación
ganadora típica de . . . La posición es tentadora, pues el rey está bajo
el fuego combinado de las tres piezas "que me
1 .Wxh7+ ©xh7 2.l3h3+ �fü 6 3 .gxh6++ quedan" y aún puede colaborar el peón "h"
para aproximarlo más al abismo. Se puede
Más complej a aún es la s iguiente posición: seguir con :
5 . h4+ ©g4
Ú nica.
7.fü3++
Ahora es inevitable el mate por medio de �f4 29.'ªxh7+ ©xh7 30 .f6+ ©g8
o �h4 , porque el rey blanco le ha restado al
adversario la casilla "g4 " . Y ahora la man iobra es dar mate con la torre
S e observa que este mate tiene sólo esta últi en "h8 " . Si se prepara la j ugada 3 1 .É!h3 sigue
ma variación con respecto al anterior, la que 31 . . . É!xf6 y el rey puede escaparse por " f7 " .
constituye un simple detalle táctico, ya que Pero y a sabemos que el sacrificio e s el s istema
estratégicamente es de la misma factura y la más valioso que existe para ganar tiempos y
decisión se ha logrado de manera similar. como ya el alfil no hace más falta, lo podemos
util izar para ganar el tiempo que precisamos.
AN DERS SEN CONTRA ZUKERTORT
3 1 .ih7+ ©xh7 32J3h3+ ©g8 3 3 . l'! h B++
Como la gama de mates por medio de la en
trega de la dama en "h7" es muy grande, se IX.- EL SACRI FICIO EN "h2" ("h7"), BASE
guiremos enumerando varios, ya que, además, DE LA AGRESI ÓN
tienen la ventaj a de ser bonitos y agradables
para el aficionado estudioso. Los j ugadores que ya saben algo de aj edrez
pero no dominan completamente el j uego o
carecen de fe en sí mismos, suelen preparar
siempre las amenazas. En lugar de realizar
directamente la jugada clave, como en los
sacrificios que hemos visto sobre el punto
"h2" ("h7"), preparan la agresión y dan así
tiempo para que el adversario, ante la claridad
de la maniobra, se aperciba contra el la. Se
olvidan que en las partidas de ataque el se
creto de la victoria está en las ganancias de
tiempo.
Esta posición se produj o en una partida famo Esto lo hemos visto claramente en los últimos
sa en su época. La j ugaron Anderssen, cam ej emplos y volveremos a observarlo en los
peón del mundo durante varios años, y que ahora nos ocuparán, que también tienen
Zukertort, uno de los aj edrecistas más fuertes como idea central la entrada de la dama en el
de aquellos tiempos, en Barmen, 1 869. punto "h7" para ganar tiempo en el ataque.
74 ROBERTO G. GRAU
El primero que vamos a insertar es el de la
partida Salter-Marco, disputada en el año
1 900, que en realidad es un mate típico de
torre y caballo de una fami l ia que hace poco
consideramos.
Con la amenaza de !!h8, con j aque mate ine Y siguiendo con este ritmo de combinaciones
vitable. que se van haciendo paulatinamente más
La combinación es simple una vez vista, pero complej as, pero siempre basadas en el sacrifi
escaparía sin duda a una gran cantidad de cio típico de la dama para quitar al monarca
jugadores, porque no le asignarían la impor rival toda protección, veremos, en la posición
tancia que tiene al alfil, que desde "c4 " , s ilen que mostramos en la página siguiente, el de
ciosamente, se convierte en el pilar del mate, senlace de una partida disputada por Von
como que apuntala al caballo indefenso de Braunbehrens y Scheebaum, en Berlín, en
"g6". 1 934.
76 ROBERTO G. GRAU
Esta posición también debe dar lugar a una Jugaban las blancas, que atacan el punto "h7",
combinación ganadora. El rey negro carece de pero no tienen tiempo de perderse en simples
protección adecuada y hay cuatro piezas blan amenazas, por cuanto las negras podrían de
cas que pueden combinar su acción sobre el fenderse. Pero el rey puede ser arrancado de
mismo. Si el caballo se retira para dar mate, su plácida situación y atacado por medio de la
seguirá . !!g? y no se ve cómo podría ganarse
. . acción combinada de tres piezas menores. El
ante la sól ida defensa de la torre, que, además, remate de la partida es una notab le demostra
podría tomarse agresiva. ción de cómo puede extraerse el rey y de los
Hay que apelar, pues, a procedimientos más riesgos que esto significa. Veamos:
enérgicos y el sacrificio en "h7" no es despre
ciable como idea, por la fuerza del j aque des 1 1 .\Wxh7+! ! ©xh7 1 2 .lll xf6+ ©h6
cubierto. Se observa que luego de 1 .\Wxh 7 + 1 3 .lll eg4+ ©gs 1 4. h4+ ©f4 1 5.g3+ ©f3
© x h ? 2 . lll f5+ , el rey negro s ó l o pede ir a 1 6.ie2+· ©g2 1 7 .�h2+ ©g 1 1 8 .0-0-0++
"g6", o sea que se acerca a la hoguera. El
blanco ve que luego puede dar j aque en "e7" No hemos comentado las j ugadas efectuadas
con el cabal lo y el monarca sólo dispone de la porque en realidad el rey fue de única en única
casilla "g7 " , lo que permite seguir con �h6+ en una trágica peregrinación hacia la guil loti
y ya se tiene el mate esbozado, que se produce na. El mate por medio de enroque es curioso y
así: uno de los pocos que registra la historia del
aj edrez. La partida adquiere más valor prácti
1 .Y:Yxh7+ ©xh7 2 .lll f 5+ @g6 3. lll e7+ ©g7 co como ej emplo si se recuerda que fue dis
4.ih6+ © h 7 5.if8++ putada durante el transcurso del torneo de
Londres de 1 9 1 2 . Con esto damos por termi
UNA PARTIDA INOLVIDABLE nado e l tema de ataque sobre el punto "h7" en
base a la entrega previa de la dama, que en
real idad podría ser mucho más abundante
Y finalmente, como idea de combinación
dada la enorme cantidad de partidas que se
perfecta basada en el sacrificio de la dama en
han definido en esas condiciones, cada vez
"h7", está la partida famosa entre Eduardo
que se ha hallado un enroque carente del natu
Lasker, con las blancas, y Sir George Thomas,
ral apoyo del caballo de "f6", que hace impo
que se perpetuó por el raro mate que en ella se
sible todo ataque de este tipo.
produjo y por la espectacular trayectoria del
monarca negro.
La posición inicial de la famosa combinación, ' Resulta evidente que 1 6.lt>f1 y 1 6.0-0 eran dos jugadas
con las que se daba mate antes, pero, afortunadamente
verdadera obra clásica del j uego de combina para los aficionados al ajedrez, Eduardo Lasker prefirió
ción, era la que sigue: una continuación algo más larga, pero de gran belleza.
78 ROBERTO G. GRAU
avanzar el peón a "c4" queda sin custodia. La partida se gana así:
Hemos visto, pues, con qué facil idad se ha
triunfado por medio de un sacrificio especta 1 .Wxf7+ @xf7 2 . .ixd S+ ©g6 3 . .if7+
cular, pero claramente señalado por la falta de @xg 5 4 . .ic1 + ©g4 5 ,gf4+ © g s s .ge4++
movil idad del rey blanco una vez l levado a
"d2" y sin retiradas posibles. Igual que en la partida anterior, la torre ha
efectuado una man iobra para quitarle al rey
EL REY DEFIENDE D É B ILMENTE EN adversario su única casilla libre. La combina
LAS POSICIONES DE ATAQUE ción es más aparatosa que difícil, pues las
negras han realizado j ugadas ún icas.
UN EJEMPLO LOCAL
LA APERTURA DE COLUMNAS
80 ROBERTO G. GRAU
Como el caballo le quita al rey la casilla de Hay, pues, un tema de combinación nítido y
escape "f3", el alfil trata de quitarle la de "h3 ", fáci l : ha de ser que el caballo y la torre que
desde donde podría retomar a "g2 " . actúan sobre la zona de influencia del rey
enemigo puedan explotarla. La primera j ugada
5.©h4 tüf3++ que surge es:
2 . . ."g2+
No parece en esta situación que el rey blanco 3 . ©xh4 gxf4+ 4.gxf4 "g4++
corriera otro peligro que el que pueda surgir
de la acción aislada de la dama adversaria. Es Y se da el mate en la cas i l la típica que descu
decir, que a lo sumo en esos casos puede l le brimos al iniciar el estudio de la posición.
garse a un empate por j aque perpetuo. Pero el
ajedrez brinda muchos recursos y el sacrificio EL MATE CON UN CABALLO
es el más usual en estos casos, en los que el
rey carece de las propias piezas y se hace
necesario ganar tiempos para evitar que aqué
llas lo apoyen.
En el caso del diagrama, lo primero que debe
buscar el jugador, mentalmente, es una posi
ción de mate. Se observará fáci lmente que de
no existir el peón blanco de "g3 " sería mate
por medio de . . . \Wg4 .
Quiere esto decir que el peón e s u n caso típico
de pieza sobrecargada, ya que no puede salir
de su situación actual, precisamente porque
constituye la única defensa del monarca blan
co.
No se puede tomar la dama por lll f4++. Si 6 . ©d4, sigue 7 . lll f 5+ doble.
. .
82 ROBERTO G. GRAU
luego del primer sacrificio se le corte la reti 3 .Wd3+º tLJe4 4.Wxe4+ ! ©xe4 5.tLl c3+
rada al rey enemigo por medio de un alfil. @fS 6 .fü1 ++
Veamos dos ej emplos de una idea básica muy
parecida. El procedimiento ganador ha sido bonito, pero
era innecesario apelar a tanto fuego de artifi
cio, ya que en la posición inicial se gana rápi
damente, sin necesidad de sacrificio, con
1 . h5+.
EL REY AISLADO
84 ROBERTO G. GRAU
partida en Ja que se combinan admirablemente 2 . . . @g8 3 .\Wc8+
la acción de una dama y un alfil para producir
un mate de problema, pero también conocido Ahora la dama está en Ja casilla que le permite
en su idea y que ha dado lugar a muchas com- ir a "e6 " .
binaciones.
3 . . . \Wf8 4.if7+
4 . . . @xf7 5 .\We6++
UN EJEMPLO DE ALEKHINE
86 ROBERTO G. GRAU
seguridades. El rey necesita hallarse a cubierto Por esa razón se juega siempre primero
y no requiere gran movilidad cuando está 1 . . . li:lf6 .
sosten ido por muchas piezas; pero cuando el Ahora, a l avanzar s u peón a "e4 " las blancas,
ataque se realiza y comienza a presionar al la acción del alfil quedará restringida y su
rey, es necesario dar movilidad a éste para que principal razón de ser, que es el dominio de la
pueda eludir las amenazas. Que el rey del casilla "e4", no gravitará en la lucha. Sin em
aj edrez, aun cuando es de madera, también bargo, obliga al blanco a j ugar con tacto para
apela al recurso de huir cuando las cosas se evitar complicaciones centrales.
ponen desagradables.
Muchas son las combinaciones ganadoras que 2.e4 .tb7 3 . lli c 3
se han podido efectuar, precisamente por
haber un medio para l levar al rey a la banda, Ahora el blanco ha planteado u n a apertura del
inmovil izarlo en una sola columna, ya sea la peón rey perfecta, pues tendrá sus dos peones
de torre o la primera línea, y rematar luego la centrales en la cuarta l ínea y ambos cabal los
lucha con una pieza de refuerzo. Si se medita desarrol lados. Consecuente en su plan, el
un poco sobre lo que afirmamos, se recordará negro tratará de presionar el caballo de dama
con qué insistencia todos los tratadistas hablan para debi l itar el punto "e4"
de la fuerza de una torre en séptima, tanto en
las posiciones de ataque como en las de sos 3 ... e6 4.d4 llif6 s . .td3 ib4
tén. Y es porque en todas el las se corta la
acción del monarca rival y se le reduce a la Atacando indirectamente el peón "e4 " . Las
primera línea. blancas disponen de los tiempos necesarios
para sostenerlo sin dificu ltad.
UNA PARTIDA T Í PICA
!M PORTANC!A DE LAS JUGADAS INTERMEDIAS
Para ilustrar más este tema veremos ahora una
partida en la que se efectúa una combinación 6.YMe2 h6*
interesante de sacrificio que está orientada
solamente por la conciencia de la fuerza de Preparando el enroque. A pesar de que no
agresión contra un rey en la banda del tablero. tiene gran vinculación con el tema que nos
La lucha es, en realidad, instructiva, porque ocupa, interesante resulta destacar los riesgos
primero se coloca al rey en esa situación y de enrocarse en estas posiciones. Como se ha
luego se remata la partida especulando con la dicho hasta la sac iedad, nunca debe enrocarse
falta de movilidad que eso significa. un j ugador si hay peligro de que le desalojen
el caballo de "f6" ("f3 "), si tiene el rival un
Defensa Owen (BOO) alfil que ataque el punto "h7" ("h2") y puede
Buenos Aires, 1 932 ir un caballo rápidamente a "g5 " ("g4").
Blancas: R. G. Grau Cuando las negras tienen el alfil en "e7" los
Negras: V. Fernández Coria riesgos de los ataques son menores por el
hecho de que el alfil toma el salto del caballo,
1 .�f3 b6 pero en este caso no es así y por eso Femán
dez Coria j uega primero . . . h 6 . Si 6 . . . 0-0 ha-
El "fianchetto" dama, comúnmente llamado
Defensa India del Oeste o Defensa India de • La aportación de nuevas ideas hace de esta defensa un
Dama cuando es parte de un plan basado en anna interesante para jugadores que busquen terrenos
. �f6 y . . . e6, no es, en cambio, aconsej able
..
poco explorados. En este momento la jugada correcta es
6 . . . d5 7 . exd5 (si 7.e5 tll e 4 8 .id2 tll x d2 9 .\Wxd2 ie7
directamente como lo hace Femández Coria
1 O .tll e 2 ia6 1 1 .ixa6 tll x a6, con igualdad Janssen-D.
en este momento, porque permite efectuar
Goodman, lnsbruck 1 977.) 7 . . . tll x d5 8 .id2 ( 8 . 0-0!?)
2.e4 , logrando una excelente presión central. 8 ... tll x c3 9.bxc3 ie7 1 O. tll e 5 if6, con equilibrio.
88 ROBERTO G. GRAU
Evita . . . '\Wc3 , que es más desagradable que
. . . '\Wxc2 y da paso a la torre hacia el punto
neurálgico "g7 " .
EL REY EN LA B ANDA
90 ROBERTO G. GRAU
Ésta es una posición de partida más normal y BUEN ALFIL CONTRA FALSO ALFI L
común . Evidentemente las blancas están me
jor, por la ventaj a en espacio y en desarrollo y La que sigue es una posición muy instructiva,
la amenaza grave de .if6 , que explota la debi pues nos muestra el detalle de que ambos
lidad que, en la configuración del enroque j ugadores disponen de alfiles poderosos
negro, ha creado el avance del peón "g". Para apuntando al sector vital del rey enemigo. A
contrarrestar esta amenaza están atacando las primera vista parece que es mucho más pode
negras el peón "f y además cuentan con el rosa la acción del alfil negro, ya que nadie se
recurso de j ugar inmediatamente . . . .if8 , ata interpone en su diagonal y es precisamente la
cando la dama, y seguir con . .ig7 , prote
. . confianza en esto la que pierde al segundo
giendo las casillas débiles "f6" y "h6 " . Siem j ugador. Trata de sacar provecho de la amena
pre la posición sería favorable para las blan za directa sobre el punto "g2 " y no repara que
cas, por la falta de reacción del alfil dama hay un grave peligro en potencia en el alfil
negro y por la posibilidad de apoderarse de las bloqueado de "b2 " .
casil las negras de "d6" y "c7" apenas el alfil
rey negro se situara en "g7 " .
Mueven l a s blancas y cualquier j ugador ave
zado lo primero que debe considerar en este
caso es, precisamente, el sacrificio de cal idad
por medio de gxc5, para quitar al negro la
pieza más importante en el sostén futuro del
enroque, que está ya seriamente vulnerado.
Ahora, que se observa que la dama reemplaza
al alfil y puede ir a "f8", surgen ensegu ida las
jugadas intermedias, tendentes a sacar prove
cho de la falta de movil idad que tendrá la
dama cuando quede esclavizada en su misión
de ir a " f8 " , situac ión imprescindible para
evitar el mate que se prepara. Las negras, que están e n j aque, j ugaron:
Y se gana así:
1 ... <i> h 8
1 .l3xc5 Wxc5 2 . .ibS!
Para seguir con . g g a y . . gg2 , que parece
. . .
Excelente j ugada que ataca la torre y especula no tener répl ica. Pero al hacerlo han colocado
con el hecho de que el alfil no puede ser cap el rey baj o los fuegos de un j aque y las blan
turado por la dama, que se ha transformado en cas siguieron con:
una pieza sobrecargada, pues no puede apar
tarse de su m isión central, que es ir a la casilla 2 .l3xe6
"f8".
Elim inando el peón que impide el avance de l
2 Wif8 3 . .ixe8 Wxe8 4 . .if6 Wf8 5.Wxf8+
... peón "e" blanco, que da libertad al poderoso
©xf8 6.l3d 1 alfil de la gran diagonal . Las negras, con el
concepto optimista del que habitualmente está
Y gana por la amenaza de gd8++, que espe mej or, j ugaron:
cula con la falta de acción del alfil dama ne
gro. En esta partida la lucha la ha decidido en 2 .. .l3g8
todo momento la poderosa amenaza de .if6,
que muestra una posición típica de alfil gana Ataca la dama y amenaza poco menos que
dor. mate en "g2", pero sin prever el chiste táctico:
3 . . .'\Wg7 4.Wxg7+ ©xg7 5.e6+ Ú nica para tratar de huir con el rey de la posi
ción de mate, pero no podrá irse muy lejos por
Que gana inmediatamente. Ja amenaza de cortarle la retirada por medio
de un movimiento intermedio.
UN EJEMPLO DE ALEXANDER
5.g4
Este ej emplo interesante de maniobra de un
alfil nos lo da la partida de Alexander con el Con mate inevitable. No era, en cambio, tan
Dr. Lachman en e l torneo de Stolp de 1 934. bueno primero 5.Wh8+ ©g 6 6 . g 4 , por la
amenaza 6 . . . Wxh2+ 7 . ©xh2 �d6 + , seguido
de . . . !!xh 8 .
E l alfil, pieza simpática para Ja mayoría d e los
j ugadores, pero menos temida por los que
recién se inician con los caballos, es e lemento
vital de la técnica del aj edrez y su valor au
menta en las partidas de ataque y en las posi
ciones abiertas o semiabiertas .
92 ROBERTO G. GRAU
m ismo se va m inando la posición del rival y ción ofrecen deficiencias estratégicas funda
se va preparando la combinación final, que es mentales previamente creadas por el rival
simplemente, en este caso, un accidente de la antes de emprender el ataque con seguridad
partida. absoluta de éxito.
Pero no es j uego de posición concretarse a Veremos algunos casos claros en los ej emplos
parar amenazas y hacer j ugadas inocuas que que siguen.
no complementan nada y únicamente están En la posición del diagrama anterior les co
orientadas por el deseo de evitar que el ene rresponde j ugar a las negras, que tienen, no
m igo pueda realizar un p lan de ataque rápido. sólo un peón más, sino mej or disposición de
Eso es negar la belleza del j uego, y es preferi sus piezas.
ble, antes que un aj edrecista de este tipo, un Está abierta la columna "h", en cuya base se
combinador puro, que cree que en todas las halla el monarca blanco. Hay un alfil que está
posiciones hay que recurrir al remedio heroico en la diagonal cuya base es igualmente esa
del sacrificio o del j uego de ataque, en la misma casi l la, que se convierte de esta forma
esperanza de que éste no fracase. Esto es pri en el caso típico de una cas i l la "conj ugada", o
mitivo, pero por lo menos revela ingenio y sea un punto del tablero donde puede coincidir
una inquietud. la acción de varias piezas. La torre negra está
La verdadera postura del aj edrecista es en en la columna central abierta y en cambio las
verdad la de buscar continuamente la iniciati blancas tienen la dama radiada del combate, el
va, m inar la posición del rival por medio de rey en un punto crítico y el alfil sin sostén en
movim ientos que, al crear problemas perma "b l " .
nentes, provoquen debilidades que posterior El j aque de la dama en "h7" significa el ataque
mente permitan l levar a efecto un ataque ga al punto "d3 " con dos piezas distintas, pero
nador. surge el obstáculo de :B: h 3 , clavando la dama,
Atacar sin debil idades en la posición rival es jugada que no serviría de no estar la torre
muy heroico, pero carece de inteligencia. negra de "d5", por la réplica . . Wxh 3 , ya que
.
Puede salir bien, pero puede salir mal, y el el peón "g2" estaría clavado. Profundizando
aj edrez, símil de la guerra en muchos aspec un poco el anál isis se ve que aún así es posible
tos, sólo debe aceptar como cuerda toda ten tomar la torre, ya que luego de . . . Wxh 3 + ,
tativa de triunfo que l leve una seguridad es seguido d e . . :B:d 1 + , habría tablas por j aque
.
Todas las posiciones que nosotros mostramos El alfil de "b7" qu ita la casilla de escape de
en este curso sobre temas típicos de combina- " f3 " .
Un ej emplo famoso de la acción de los alfiles Un mate precioso que se ha logrado con el
sobre el enroque nos lo da la antigua partida m ínimo de fuerzas necesarias, por imperio de
jugada entre Schiffers y Chigorin en San Pe la poderosa acción latente del alfil negro de la
tersburgo, que data de 1 897. gran diagonal .
94 ROBERTO G. GRAU
DE LA CAMPAÑA DE CARLOS TORRE No es posible capturar la torre, por la réplica
3 1 . . . i>xg6 32.W/g4+, amparada en la acción
También compl icado es el ejemplo que ahora del alfil de "d3 ", que inmovi l iza al peón de
mostraremos, que se produj o en una partida "f5 " . Seguiría en ese caso 32 . . . 'kt>h?
entre el gran aj edrecista mej icano Carlos To 33 . .ixfS+ gxf5 34.W/xfS+ @ga 35.W/g6+
rre y el teórico vienés Grünfeld en Marienbad, i>f8 36 . .id6 ganando la dama. Como además
1 92 5 . La partida fue ganada por el mej icano, las blancas amenazan Wi'h 5 , es necesaria la
considerado por A lekhine y los maestros que jugada que acaban de efectuar las negras.
lo conocieron como el más serio aspirante al
campeonato del mundo apenas enriqueciera su 32.gxgS @xg8 33 . .ixfS ! gxf5 34.W/g4+
experiencia. Fallas físicas impidieron que se ggs 35.hxg5 W/xe5 36.gxh6+
material izase ese anhelo de los aficionados
latinos, pero queda, para quienes lo admira Y las negras abandonaron algunas j ugadas
ron, una serie reducida, pero valiosa, de parti después. Los ej emplos dados bastan para
das. demostrar de qué manera gravitan los alfi les
en este tipo de posic iones de ataque, y lo gra
ve que es crear debilidades en el enroque
m ientras existen piezas, tan valiosas, en las
posiciones agresivas.
Veamos primero un final que nos permitirá Como se observará, el mate en cuatro era
aclarar cuáles son los tipos de recursos tácti inevitable y la combinación muy simple. Pero
cos que consideraremos más adelante, y que ya sabemos cuál es el espíritu del tema, que
entran en el generoso título de "Temas de seguiremos considerando.
combinación " , que estamos desarrol lando.
El siguiente ej emplo terminará por aclararlo:
96 ROBERTO G. GRAU
mente mucha fuerza, porque está atacado por
dos piezas y contenido su avance por la torre.
Un j ugador adocenado seguiría en este mo
mento con las blancas con !l:e 1 , para apoyar
el peón atacado, y las negras, mediante el
avance ... c3, conseguirían obligar, tarde o
temprano, a capturar ese peón, lo que les per
mitiría ganar el de "e7" y l legar a un final muy
favorable.
Pero el j ugador experimentado sabe que un
peón en séptima es un venero de combinacio
nes y, a pesar de la poca abundancia de piezas
que hay en j uego, no es difícil atrapar algunos
detalles estratégicos que permitan la maniobra
táctica ganadora. Juegan l a s blancas, q u e no tienen en aparien
Lo primero que se puede observar es que el cia una situación fácil, por la superioridad de
rey negro, si bien no puede ser j aqueado, se un peón de las negras y la grave amenaza que
encuentra en una posición un tanto desguarne significan los j aques, apenas la dama salga de
cida, y también que si mediante un j aque se " f5 " . Pero hay un peón en sexta, providencial
pudiera enviar al rey a la cas i l la "h8", la ma recurso que permite concebir esperanzas. El
niobra fü8+ tendría gran fuerza, pero en cam rey negro puede ser j aqueado, pero sólo por la
bio 1 . fü8 + , directamente, fracasa en aparien torre. Se marcha a "a7" y todo parece haberse
cia, porque el rey domina la cas i l la " f8 " . Y sin extinguido. En cambio, si el rey negro estuvie
querer hemos dado en el punto neurálgico de ra en "a8" habría un jaque con la dama en
la partida. ¿Y si entregamos más tarde la da "c8", segu ido de Wxb 7 + + , por obra y gracia
ma para alej ar al rey de ese punto y colocarlo del peón de "a6", l leno de posibi l idades, pero
en "h8", precisamente en posición típica de que, como los fuegos artificiales, ha de ser de
mate? poca duración si no se explotan sus recursos
¿Cómo? Pues así: rápidamente.
Y sin querer hemos dado la idea de la primera
1 .ms+ �xfB 2 .\!;Yh B + ! iixhB combinación que se le ocurre al princ ipiante.
¿Por qué causa no podemos l levar al rey a esa
Si 2 . . . 'i!?f? 3 . exf8\!;Y+ , etc. situación, precisamente por med io del sacrifi
cio de la torre en "a8", luego de 1 .!l:e8+ iia?
3.exfB\!;Y++ 2 . !l:a8+?
Porque el rey no captura la torre, sino que se
El sistema ha sido senc i l lo, ya que se ha gana alej a a "b6 " . Nuevo obstáculo que surge para
do en sólo tres j ugadas y de categórica mane el optim ismo del blanco. Más de un j ugador
ra. Pero los j ugadores bisoños se habrían visto en estos casos se desan ima y abandona el
en dificultad para valorizar el peón en séptima anál isis, pero el más avezado sabe que debe
por la falta de fami l iaridad con este tipo de persistir en sus anál isis, ya que la posición
posiciones. exige recursos heroicos.
Si no existiera el peón de "a6", luego de
EL SACRIFICIO PARA GANAR TIEMPOS 2 . . . 'i!?b6 se podría seguir con Wa5++. No hay
tiempo de j ugar primero 3 . axb?, por la agre
En la siguiente posición se ve la fuerza de un siva posición de las piezas negras, que darían
peón en sexta que puede colaborar en una mate apenas se perdiera un tiempo en j ugadas
posición de mate, y cómo se hilvana la victo preparatorias. Pero existe el mágico recurso de
ria por medio de é l . la inversión de j ugadas, que tanto hemos visto
3 . . . lll xd8 4 . h 6
muy difici l . Las blancas dominan evidente dándole la casilla d6 a su rey y dejando coronar al blanco
mente, pero tienen dos piezas menos, por lo dos veces ! ! 5 . h 7+ 1Íif7 6 . 9 8�+ 1Íie7 7 . h B� 1Íid6,
ahora son las blancas las que tienen que jugar con exacti
que se hace necesario obrar con energía. La tud, ya que tienen atacado el alfil y la torre 8 J'! g 7 1 , sí
verdadera compensación radica en el peón de 8 .ie6 llidxe6; o 8 .�f8+ 1Íic7 9.�xd8+ 1Íib7, las
"g7", que amenaza coronarse apenas se pueda negras no tienen nada que temer. 8 ... �xd2, otras jugadas
sacar el rey de "g8 " . A primera vista parece no valen: 8 . . . lll b 7? 9.ixe6 lll x e6 1 o .�xe6 + ! ! lt>xe6
ganadora la répl ica 1 .\Wf5 , que amenaza ( 1 0 . . . dxe6 1 1 .�fB++) 1 1 .�h6++; 8 . . . ib7? 9.�xd8!
:!'!xd8 1 0 .�xd B etc.; 8 ... bxc4? 9 .�xd 8 etc. 9.�fB+
\Wxf7 + , seguido de la coronación del peón. No lt>c7 1 0 .�xdB+ lt>b7 con igualdad, ya que si el blanco
es defensa contra esa amenaza 1 . . . \We7 , por- se come la torre hay jaque continuo.
98 ROBERTO G. GRAU
UN EJEMPLO NEGATIVO mate por medio de . . . 1'!h2++. Es claro que
puede evitarse con E!h 1 , pero en ese caso el
El ej emplo que ahora presentamos es de me caballo negro saldría de "d8" y el peón no
nor j erarquía, por cierto, que el de Teichmann, podría coronarse • .
pero demuestra cómo no es prudente dejarse
encandilar con las ventaj as aparentes que RECU RSO INGEN IOSO
brinda un peón libre, y enseña los detal les
tácticos que deben tenerse en cuenta. Se trata Instructiva, asim ismo, por tratarse de una
de un ej emplo negativo, ya que pierde quien situac ión singular y una variación táctica
tiene un peón pasado y pretende imponerlo, notable, es la posición que insertamos ense
porque no repara en la posición de mate que el guida:
adversario tej e sobre su desamparado monar
ca. Se trata de un final en el que se llegó a la
siguiente posición:
dad que aparentemente existía para avanzarlo. ventaj osa para las negras. Hay, pues, un obs
Pero no tuvieron en cuenta la situación de su táculo para coronar la dama pero, en cambio,
propio monarca, que está en "h5" y carece del no lo hay para entrar pidiendo caballo y dando
apoyo de piezas de su bando. jaque:
Precisamente en esta posición el peón es más
fuerte en "e6" que en "e7", porque donde 1 .d 8 lli +
ahora se encuentra obstruye la acción de las
piezas negras. Las blancas se equivocaron y Esto permite al blanco quedar c o n una pieza
realizaron la j ugada optimista: de ventaj a, ya que después de:
36 . . .WfxfS
32 .WfeS+ 7 .dxc6
Seguido de '&xd 6 y e?, ganando. Ahora nos hal lamos ante un caso típico de
peón avanzado pel igroso. Es c laro que las
UN EJ EMPLO DE SCHLECHTER negras pueden tomar el peón, pero en ese caso
las blancas capturarían el alfil y quedarían con
Muy simi lar al anterior es este ej emplo de la un peón de ventaja. Para evitar esto juegan :
partida Breyer-Sch lechter del torneo de Ba
den-Baden de l 9 1 4 . 7 . . . ie4
1 00 ROBERTO G. GRAU
Lo que permite a las blancas valorizar su peón avanzados de "f6" y "e5 " . Se objetará que el
avanzado mediante: peón de "f6" no es libre, pero se podrá probar
fáci lmente que nada cuesta transformarlo en
8Jlxa71 peón libre mediante el oportuno avance del
peón "e" .
Lo que saca a la torre de la primera línea y La maniobra ganadora es así:
perm ite entrar a dama con :
3 .ig3 gxg3 4.e6! g3g5
1 02 ROBERTO G. GRAU
amenaza mate en "d8" . Las negras no pueden estarían perdidas. Pero precisamente entrega
seguir dando j aque al rey b lanco y sólo logra ron material para l legar a esta situación con un
rían evitar el mate por medio de 3 . . . We4 , para fuerte peón en " f6 " , que es el "pivot" sobre el
continuar con We8 .. . . que gira una doble amenaza de mate, ya en
Pero el blanco dispone del recurso de un j aque "g7" o "e7 " .
previo en " f7 " y en ese caso el mate sería Aparentemente el plan ganador sería 29. l::í: h 3 ,
inevitable. Ganan, pues, mediante: pero s e observa que luego d e 29 . . . @f7
30.Wh7+ �e8 no hay mate en "e7", por la
1 .ge1 gxe1 2 .Wf7+• ©h8 3.gxe1 gxe 1 + acción defensiva que desarrolla el alfil de
4.'tt> b 2 "a3 " .
E s necesario hacer, pues, una j ugada interme
Y las negras abandonaron, pues el mate es dia para l levar a cabo luego la amenaza deci
inevitable y ni siquiera existe el recurso de dar siva y la j ugada ganadora es aquel la que obs
jaque perpetuo sacrificando la torre, pues si truya la acción del único alfil eficaz de las
4 . . . l::í: b 1 + 5 . �a3, con mate en tres jugadas negras, ya que el otro, en cambio, no sólo no
, . ..
como max1mo . defiende nada sino que obstruye a la dama de
"c7" en su posible acción defensiva sobre el
LA FUERZA DEL PE ÓN EN SEXTA sector vulnerado.
La fuerza del ataque radica en que el peón de
Veremos ahora un ej emplo un poco más com "f6" toma el cuadro "g7" y evita que la dama
plicado en sus maniobras intermedias, pero negra pueda ir a ese punto, desde el cual anu
que muestra cómo la colocación de un peón laría la fuerza de la torre y la dama blanca
en sexta sobre el rey enem igo logra a menudo dobladas en esa columna.
compensar una enorme desventaja material. La j ugada es, pues :
La posición se produj o en una partida del
torneo de Kecskemet, de 1 927, entre Yates y 29.b4
Takacs.
Que obstruye la acción del alfil y amenaza
l::í: h 3 , segu ido de Wh7+ y We7 mate. La par
tida siguió con :
29 . . . .ixb4 30J!h3
Las blancas, que j uegan en este momento, PEONES AGRES IVOS CONTRA PEONES
tienen los dos alfiles de menos y en un final LIBRES
· Con 2 .�xe 1 ! , el mate es aún mas rápido. En el torneo de Copenhague de 1 929 se pro
•• El ejemplo es bonito, pero tiene una falla táctica, pues duj o también una instructiva posición (véase
las negras pueden jugar mejor, en lugar de 1 . . . �xe 1 . Lo diagrama en página siguiente) de este tipo
correcto es 1 .. . 'it>f8 ! y si 2.füe7 füe7 . En la posición del
diagrama es preferible, por lo tanto, 1 .Wlxe 7 ! , con mate
entre Brodersen y el Dr. N iessen.
en cinco jugadas como máximo. Veamos:
1 .� b 1
Amenaza �d 5+ y luego !:í: b 8 + , c o n mate En esta posición existe un doble tipo de ame
inevitable. nazas. Primero, el natural de la acción de un
peón en sexta (tercera), que es la amenaza en
1 ... We8 2 .idS+ los puntos que el peón "d" domina, o sea "d2 "
o "fl", y otro el que surge d e la acción d e l alfil
El primer sacrificio. Las blancas tratan de de "g4" en la diagonal que tiene como base al
eliminar las piezas que se opongan a la entra desventurado rey blanco. Se observa rápida
da de la torre en la octava línea y deben apu mente que la acción del caballo de "e4 " , sos
rarse antes que las negras hagan valer sus tenido fuertemente, evita toda man iobra di
poderosos peones. ¿Cuál es el motivo de este recta sobre los cuadros tomados por el peón,
sacrificio, si las negras están evitando gb8 que, en cambio, puede ej ercer una acción
por medio de la acción de la dama? Pues sim preponderante si se efectúa una maniobra
plemente el hecho de que al estar esta pieza sobre el caballo de "e2", que no tiene sólido
sobrecargada sólo pueáe ej ercer acción defen apoyo.
siva en base a la entrega de la dama blanca en Además se amenaza un mate en " fl " s i la torre
"e6 " . La partida se gana, pues, así: blanca desaparece de la primera l ínea; el plan
ganador es, pues, ya claro. Como e l peón de
2 ... llixd5 3 .We6+! "h2" está prácticamente indefenso, porque la
torre está sobrecargada, lo natural es seguir
El secreto de la victoria. No es posible con :
3 . . . Wxe6 a causa de 4 . g b 8 + , con mate a la
siguiente, pues no queda más que . . . We8 o 1 . . . Wxh2
1 04 ROBERTO G. GRAU
Que amenaza la torre y el caballo de "e2 " . Las menes y entresacar de los mismos abundancia
blancas j ugaron: de ej emplos de gran cal idad.
A lo que las negras encontraron una maniobra En aj edrez no hay combinaciones fij as ni
notable para ganar basada siempre en la ac maniobras apl icables a cualquier posición. Lo
ción conj ugada del peón que toma el cuadro que hay son posiciones típicas que, al ofrecer
"d2 " , en la torre que no puede salir de la pri determinada característica, perm iten atrapar la
mera l ínea por la amenaza de . . fü1 , y en el
. idea de maniobras de combinaciones afines a
alfil que clava el caballo de "e2 " . La j ugada todas las posiciones idénticas o similares. Así,
clave es: por ej emplo, sucede en las posiciones en que
el rey está en la banda, o hay piezas sobrecar
2 . . . '1Wxe2+! gadas, o existen caballos que pueden dar do
bles, o un peón pasado y agresivo, o dos alfi
Que gana enseguida, pues s i 3. <i!lxe2 sigue les sobre el enroque; en fin, en toda la amplia
3 . . . fü2 + + , y si 3.füe2 fü1 mate. serie de temas que hemos desarrol lado.
Ahora nos ocuparemos de uno que ya expli
XVII.- LA "CLAVADA" COMO TEMA DE camos anteriormente, sobre las clavadas en
MATE aj edrez, pero que repetiremos en parte para
Iniciaremos ahora otro capítulo sobre los dar completa unidad a este trabaj o sobre temas
temas de combinación en aj edrez que estamos de combinaciones aj edrecísticas .
desarrol lando. Queremos mostrar al aficiona Además se trata de uno de los temas típicos
do la enorme cantidad de posiciones caracte fundamentales en materia de combinac iones y
rísticas en que surge clara la idea de la combi fáci les de producir, pues sus características
nación y destacar en realidad el único secreto son muy netas.
de la técnica de los buenos j ugadores. ¡ Cuán
tas veces suele el aj edrecista de calidad verse LAS PIEZAS "CLAVADAS"
sorprendido por la pregunta de algún j ugador
bisofio que le dice: "¿Tiene usted alguna j uga La clavada, en aj edrez, es la base de toda una
da oculta?" O que le reclama: "¿Por qué no gran gama de maniobras de planteo, medio
me ensefia usted alguna de esas combinacio j uego y final . Clavar una pieza es casi siempre
nes que permiten ganar rápidamente?" . una buena posibi lidad que debe ser analizada
Cree una gran masa d e j ugadores que los con cuidado. Se clavan piezas en las aperturas
buenos aj edrecistas saben cómo ganar en para fiscal izar indirectamente casillas centra
cualquier posición y que no lo enseñan porque les o para restringir el desarrollo o para inmo
son secretos que no conviene divulgar. Nada vilizar al adversario. Se clavan en el medio
de eso existe en aj edrez, ya que ni aun las j uego para realizar combinaciones y en el final
celadas en las aperturas tienen util idad, pues para ganar tiempos vitales.
sólo pueden producirse si el adversario juega Por ej emplo, en el Gambito de Dama se j uega:
mal a propósito. 1 .d4 d5 2 . c4 e6 3 . tll c3 tll f6 4 . �g5.
Lo único que hay de cierto en aj edrez es lo En este caso el alfil clava al caballo, no para
que estamos explicando al correr de esta serie capturarlo más tarde ni para desarrol lar me
de capítulos, que constituye, quizá, el curso ramente un alfil, sino para anular en gran parte
técnico y de divulgac ión aj edrecística más la acción del caballo sobre el peón "d5 " y
complej o que se haya publicado nunca, por la especialmente en su acción de fiscalización de
extensión del m ismo, la vinculación de los la casilla "e4 " .
temas y porque para desarrollarlo ha sido Ahora, que aquí hay una maniobra que entre
necesario consultar una serie amplia de volú- ga transitoriamente un peón y demuestra que
1 06 ROBERTO G. GRAU
LA NECESIDAD AGUZA EL INGENIO EN La verdadera clave de la combinación. Ahora,
AJEDREZ a cambio de la dama sacrificada por dos fuer
tes piezas menores, las blancas disponen de
Que la desesperación es madre de infinidad de una amplia red de amenazas sobre el monarca
triunfos en la vida, nadie lo ignora; un soldado negro, que carece de una adecuada protección.
desesperado puede convertirse en un héroe; un
cobarde en un valiente y un vencido en un 22 . . © h S
.
1 8 .exd S I .ic5 1 9 .dxc6 Wc8 20.cxd7 Les tocaba j ugar a las negras, que tienen una
.ixd4+ 2 1 .gxd4 gxd7 22.�dSI posición agresiva muy fuerte. La base de la
1 08 ROBERTO G. GRAU
la que se explota la clavada. Esto lo hemos Segundo ej emplo, en el que se trata más di
visto multitud de veces en ajedrez y sirve, no rectamente la debi l idad del peón " f7 " c lavado:
sólo para ganar partidas inmediatamente, sino
también como recurso táctico para obligar al
rival a defenderse y perder tiempos para ha
cerlo, que también es un obj eto importante en
el ajedrez.
1 10 ROBERTO G. GRAU
mis ión de castigar la pieza atrevida, que hizo idea de la pieza sobrecargada. La j ugada es,
la primera captura. Esos caballos están, pues, pues:
mal sostenidos, de la misma manera que lo
está una pieza atacada por mayor número de 20 .f6
piezas del mismo valor.
Para seguir, si 20 . . . �xf6 , con 2 1 .�xd6 , y si
V A LIOSO EJEMPLO DE GRÜN FELD 20 . . . �hB o 20 . . . �h 6 , con 2 1 .fxe?, atacando
la torre y elim inando el punto de apoyo del
Iniciaremos, pues, el tema que en distintos caballo.
capítulos hemos esbozado, pero sin profundi
zar el estudio de sus problemas. UNA RED DE PIEZAS SOBRECARGADAS
Ahora estamos agotando los temas de combi
nación posibles que merecen ser mencionados Más complicado es el ejemplo que nos ofrece
y tienen características típicas, y éste es uno una partida de Frydman con Vidmar, que se
de los más ricos en ej emplos y de mayor produj o en el torneo de Budapest de 1 934.
practicabilidad.
Comenzaremos con el ej emplo de una posi
ción a que se l legó en una partida entre Grün
feld y Hel ing, en el torneo de Berlín de 1 928.
1 12 ROBERTO G. GRAU
8.exdS llixdS 9 . 0-0 .te6 1 0 . .ig S ie7 Habiendo obl igado al negro a transportar sus
1 1 . .ixd S fuerzas al flanco dama, el blanco dirige ahora
su ataque sobre el flanco rey. Este movi
Este cambio y el s iguiente tienen por objeto m iento forma parte de un magnífico plan de
dominar la l ínea abierta con ge 1 antes de que Steinitz, que se evidencia en su j ugada 22ª.
las negras hayan enrocado, para dej ar clavado
el caballo negro en "e7 " . 20 . . . 96 2 1 . lli g S+
1 1 . . ..i x d S 1 2.llixdS §'xd S 1 3 . .ixe7 lli xe7 Obligando al rey a volver al sitio peligroso.
1 4J�e1
2 1 . . . @es 22.i;xe7+ ! !
Impidiendo momentáneamente el enroque, lo
que crea grandes dificultades al negro para
desarrol lar su j uego. Las blancas tienen aisla
do el peón "d", pero esta debilidad está más
que compensada por la superioridad de posi
ción y el dominio de las l íneas abiertas "c" y
"e".
1 4 . . . f6
oportunidad, pero no perteneciente a un estu- el rey negro, éste tendría que moverse y se
1 14 ROBERTO G. GRAU
perdería la dama. Lo que quiere decir que ya Pero bien sabemos que existe en aj edrez un
sabemos cómo se gana la partida y, además, sistema para ganar tiempos. Los tiempos se
se salva el caballo de "f6", que está compro ganan con el sacrificio de material, de la mis
metido. Pues entregándolo, para colocar al rey ma manera en el aj edrez que en la guerra. Si
en la diagonal crítica. se quiere evitar en el aj edrez que el enemigo
La j ugada ganadora es: real ice maniobras intermedias o preparatorias
importantes, debe dificultársele la acción y
1 .§'g4+ @xf6 agredir piezas de gran valor, aun a costa de
sacrificios.
Ú nica. Por ej emplo, para colocar la dama en la posi
ción ideal que permite explotar la situación de
2.Wh4+ la dama negra sin sostén, debe moverse la
torre. No es posible moverla atacando nada, lo
Ganando la dama. que a menudo es un recurso para ganar tiem
po.
SIN SOST ÉN, NO HA Y P I EZA SEGURA ¿Por qué, entonces, no considerar la posibili
dad del sacrificio de l'!xg ? , ya que si el rey
Algo más complicada es la posición del ejem captura la torre, la dama va a "g3 " con j aque?
plo que ahora vamos a examinar y que nos Esto no basta para hacerlo, ya que para poder
muestra de qué manera una pieza alej ada de la ganar la dama debe verse si luego el caballo
acción y aparentemente imposible de atacar es de "f4" saldrá con j aque al rey, lo que permiti
la causa de la derrota por estar sin el debido ría ganar la dama. Pero la duda pronto se
sostén. disipa, ya que el rey de "g7", si se queda,
puede ser j aqueado con el caballo en "h5", y si
se va a " f8 " o "h8", únicas casil las de que
dispone, habrá j aque en "g6". Tenemos enton
ces la combinación ganadora y el sistema para
l legar a la posición que proyectamos, en mé
rito a la idea que nos brindó la dama de "d6",
sin apoyo sólido.
Se gana, pues, así:
1 16 ROBERTO G. GRAU
En esta pos1c10n las negras quieren ganar victorias. Pero el j ugador vencido atribuye
mediante la combinación . . . li:l xg4+, pero habitualmente el hecho a un detalle circuns
antes mej oran la situación del caballo de "g5 ", tancial, sin querer profundizar y buscar la
en mérito a la idea de la pieza sin sostén y a causa de la derrota en el defecto central de su
merced de un descubierto. La j ugada ganado posición estratégica. Es c laro que en algunas
ra, o mej or dicho, el p lan ganador, nace de: oportunidades se colocan ex profeso piezas
sin sostén y hay excepciones para hacerlo. Por
1 . . . li:l h 3 ej emplo, colocar una pieza sin sostén en una
situación que ataque un punto importante
Y a que el caballo s e defiende sólo por la ame enemigo puede ser un buen recurso táctico y
naza de . . . li:l xg4+ y, además, porque esa pieza un medio para transportar dicha pieza a otra
amenaza colocarse más tarde en "f4", con zona más importante. Pero tener una pieza
fuerza notable. suelta sin que desempeñe una func ión agresi
va o de presión, suele ser la base de serios
2 . .id 1 li:l xg4+ 3 .fxg4 '1Wh6+ 4. ©f3 .ixg4+ disgustos o sorpresas si no se respeta el san
5.©g2 chopancesco principio técnico de las piezas
sosten idas. B ien sabemos que éste es un prin
No era bueno 5 . ©xg4 a causa de 5 . . . li:lf2 + , cipio inviolable y, más aún, que en gran nú
doble. mero de casos debe olvidarse en aras de pla
nes de gran vuelo, pero también es cierto que
5 ... li:lf4+ 6 . Wf1 \Wxh 1 + 7 . li:l x h 1 .ixd 1 para hacer esto, debe dominarse el ajedrez y
8.li:laS @f7 9 . c!ll f2 .ic2 analizarse cuidadosamente los riesgos de la
pieza carente de apoyo.
Con final ganado.
Como se ve, la idea de la pieza sin sostén ha LA DAMA S IN SOST ÉN
servido en este caso como maniobra interme
dia táctica que permitió definir airosamente Seguiremos viendo algunos ej emplos que
una partida aparentemente difici l de ganar. aclararán el concepto y mostrarán cómo pie
zas abandonadas, aparentemente inatacables,
XX.- P I EZA ABANDONADA, PIEZA son la causa directa de rápidas derrotas.
SEMIPERDIDA
Más complicado es el plan ganador que en Y ahora las piezas blancas han creado una
contró Bogolj ubow en una partida que j ugó en verdadera sinfonía de amenazas sobre el des
simultáneas hace varios años, ya que debió venturado alfil, que sólo se ve protegido por la
hilvanar el plan de las piezas sin sostén, o con dama, que es precisamente una pieza sin sos
sostén insuficiente, con el de las piezas clava tén. Como es necesario sacar la dama de esa
das. posición, no hay tiempo de sostener el alfil y
la partida se decide. En este caso se han con
j ugado dos temas característicos, a lo que se
suma el de la falta de movil idad del propio
rey, situado en la columna abierta. La partida
siguió con :
1 18 ROBERTO G. GRAU
Simple, pero expresivo, es el ej emplo que nos
brinda la partida Dr. Taube-Von Henn ing.
París, 1 924
Blancas: Gibaud UN ERROR REITERADO
Negras: Lazard
Otro ej emplo muy usual, tanto que Rubinstein
1 .d4 tll f6 2 . tll d 2 perdió dos partidas casi segu idas por esta
causa, frente a Euwe, es el que se produce en
Primer y grave defecto d e la apertura. ¿Qué el Gambito de Dama con la maniobra que
necesidad existe de sacar el cabal lo por la mostraremos y que se originó en una partida
cas i l la "d2" en este momento, encerrándose el entre Meyer y Ke l ly.
alfil dama y restringiendo la acción de las Fue así :
1 20 ROBERTO G. GRAU
Gambito de Dama (066)
Blancas: Meyer
Negras: Kelly
1 22 ROBERTO G. GRAU
so no se reemplaza el j aque con la doble ame posición negra para intentar hacerlo? Pues
naza? Y para quien tenga esta inquietud en sus dos: la amenaza f7 + , por ahora precariamente
análisis surge la maniobra ganadora: anulada, y la dama suelta· de "a6", son temas
sobrados para buscar un plan. Basta con en
1 .lü d 8 contrar una j ugada con el caballo que obstruya
la acción de la torre sobre " f7 " y que a la par
Ataca la dama y amenaza un mate típico en l a ataque la dama. Se objetará que la dama blan
octava l ínea, combinado con el famoso mate ca de "d3 " también está sin apoyo, pero esto
de Philidor, que da el caballo al rey encerrado. carece de importancia si se considera que f7
Si 1 . . . \Wxd 5 2 . �e8+ \Wg8 3 . lüf7++. es una j ugada decisiva, pues amenaza luego la
Hemos visto, pues, cómo la amenaza doble ha torre de "e8" para coronar dama. Lo que debe
reemplazado al j aque doble y ha perm itido tratarse es de entrar en dama con j aque, para
definir rápidamente una partida de lento ma dar mate inevitable. La jugada ganadora es:
niobrar para un criterio menos enérgico que el
que inspiraba al j ugador blanco. 40 . lü c7 \Wxd3 4 1 .f7+ ©g7 42.lü e6+
I 24 ROBERTO G. GRAU
Ahora seguiremos con temas de amenazas Si 2 . .!3xe8 3 . .ixf6+ \Wg 7 4 . .!3xe8++.
. .
Como es natural, la doble amenaza en ajedrez Vemos, pues, que los ataques, dobles amena
tiene una fuerza extraordinaria, pues no siem zas y demás combinaciones típicas, casi siem
pre es fáci l hal lar el expediente para neutrali pre son el producto de violaciones a las leyes
zarla en todos sus efectos. Pero también es más firmes de la técn ica del aj edrez, aquel las
posible afirmar que n inguna posición bien que podrán haber sido sutilizadas, pero que no
desarrol lada puede ser obj eto de ataques de pueden olvidarse sin riesgo de quebrar la idea
este tipo, pues sobran los elementos defensi medular del juego y violentar los lógicos y
vos. Ahora es necesario aclarar lo que enten permanentes principios de razonam iento que
demos por posiciones bien desarrol ladas, ya lo animan.
que no lo son siempre aquel las en que están
todas las piezas del j uego. Buen desarro llo es
desarrollo úti l. Si, por ej emplo, en un planteo
ambos cabal los se sitúan en "h3" y "a3 ", las
piezas innegablemente han sido puestas en
actividad, pero mal puestas en actividad, lo
que a menudo es mucho peor aún que dej arlas
inactivas. Si las piezas se ponen en acción sin
respetar el principio básico de no dej ar piezas
sin sostén o con sostén insuficiente, se habrán
desarrollado de criticable manera, y si se or
denan mal los peones en el planteo, por ej em
plo: a2, b3, c2, d 3 , e 2 , f3 , g 2 , h3, para
citar un ej emplo absurdo, se podrán desarro
llar más tarde bien las piezas, pero no será En la posición dada, producida en la partida
fácil remediar la situación de los peones sin la Hasek-Treba, Praga, 1 928, juegan las negras,
pérdida de numerosos tiempos y real izar nue pero antes de segu ir adelante es prudente
vos avances, que harán más difícil el sostén de estudiar someramente la misma. Pronto se
los peones. En cambio, en los planteos, por observa que las blancas tienen una amp lia
citar aquella parte del ajedrez más fácil de ventaja de desarrollo. Se han enrocado y sus
legis lar, será muy problemático cualquier piezas coinciden agresivamente sobre e l mo
ataque contra una posición bien desarrol lada, narca negro. Se amenaza, además, �xf7 +,
como, por ej emplo, si se colocan las piezas de ganando la dama. Sólo falta por poner en
esta suerte : e4, tt:Jf3, �c4 , tt:Jc3, d 3 , �e3, 0- actividad el caballo dama, y en cambio las
0, W/e2 , l:!ad 1 . O así: d4, c4, tt:Jc3, tt:Jf3, negras no han jugado aún el caballo rey, ni el
�g5, e3, l:!c 1 , �d 3, 0-0, W/c2 , füe 1 , etc . alfil dama, y sus fuerzas se hal lan realizando
En ambos casos las piezas están perfecta mis iones fuera del rad io medular de la lucha.
mente distribuidas y sostenidas, lo que hace Juegan las negras, que atacan la dama y el
difícil cualquier agresión contra las mismas. alfil de "g5 " de las blancas. Es evidente que si
M i les de posiciones podríamos mostrar donde 1 2 . . . tt:Jxb3 sigue 1 3 . tt:J xg 6 , pero también es
el desarrollo es perfecto, ya que las piezas cierto que ésta era la maniobra más prudente,
están en las cas i l las donde con menos riesgos ya que al fin y a la postre significaría un cam
desarrol lan el máximo de actividad, pero co bio de piezas, con el agregado que luego de
mo no es éste el tema central de este capítu lo, 1 3 . . . hxg6 1 4 .axb3 se habría cambiado un
nos concretaremos a mostrar las antes enun caballo blanco activísimo (el de "e5") por otro
ciadas, al solo obj eto de la relación de las alejado de la zona medular del combate (el de
mismas con el tema que estamos tratando. "a5").
1 26 ROBERTO G. GRAU
La partida siguió, en cambio, con : roso auxilio de un caballo en " f6 " o "f8", lo
que pone en dificultades el enroque.
1 2 . . . Wfxg S Las blancas jugaban en este momento y lo
hicieron mediante:
Las blancas, para ganar, no deben jugar
1 3 .ixf7 + , ya que luego de 1 3 . . . Wf8 , y si 1 .llJegS
1 4 .Wfa3 + Wfe7 , las negras quedan con mate
rial de ventaj a, sino tratar que sea la dama la Que amenaza tres veces el peón "h7" y, lo que
que entre en el punto " f7 " . Para eso, nada es más grave, �e4 , ganando la torre . Sin
mej or que la doble amenaza que perm ite eli embargo, esta amenaza, de por sí importante,
minar la pieza obstructora, en este caso el es sólo la pantalla de otra más grave que rápi
propio alfil de "d5 " . La jugada es, pues, sim damente veremos y que, como en el caso
ple: anterior, tiene por norte cederle a la dama
agazapada en "c2" vía l ibre hacia el monarca
1 3 .icG+ enemigo. Las negras se defendieron con:
Finalmente, veremos el mismo tema, sutil iza XXIV.- LA DOBLE AMENAZA COMO
do un tanto, pero que igualmente gira sobre la RECURSO INDIRECTO
idea de atacar una pieza de gran valor y a la
par descubrir íntegramente Ja acción de la La doble amenaza tiene en aj edrez una fuerza
dama sobre el rey adversario. En el campeo extraordinaria. Podría afirmarse que es el
nato de Ja Unión Soviética de 1 925, que se único sistema de combinación realmente efi
jugó en Leningrado, se l legó a la siguiente caz, ya que las jugadas que sólo tienen un
posición, en Ja partida Lovenfisch-Frydman : propósito habitualmente fracasan. Aun las
m ismas combinaciones de sacrificio, aquellas
de ataques directos perfectamente definidos,
están amparadas habitualmente en alguna
doble amenaza para evitar que el rey logre
zafarse de la posición de mate.
Por estas causas la doble amenaza es uno de
los secretos más valiosos de ajedrez. Amena
zar directamente un punto, para mej orar la
situac ión de la pieza agresora y crearle al
adversario una dificu ltad mayor que la salva
da, es ya un tipo de doble amenaza de gran
valor. Se presenta así Ja doble amenaza como
un recurso táctico valioso y muy fácil de em
plear en un s innúmero de posición.
Esta es una posición típica de buen desarrollo En este sentido, la doble amenaza, aunque de
contra planteo defectuoso. Las piezas blancas manera más sutil, tiene Jos m ismos efectos de
actúan armónicamente, complementándose en los j aques dobles, que tanto preocupan a los
la acción sobre el ala rey. Las negras, en cam aj edrecistas bisoños y que en realidad sólo
bio, despliegan una acción inconexa, ya que merecen ser considerados en gran número de
1 28 ROBERTO G. GRAU
pos1c10nes como amenaza intermedia para En una partida entre los maestros Saemisch y
llegar a mej orar la situación estratégica. No es Colle, j ugada en el torneo de Frankfurt du
posible suponer que el adversario vaya a per rante el afio 1 930, se l legó a la siguiente posi
mitir que le den un j aque doble cuando éste se ción:
amenaza de manera directa y puede ser evita
do. Por lo común hay que desterrar este tipo
de j ugadas, pero en muchas posiciones son
necesarias para ganar tiempos en el desarrollo,
o para preparar maniobras.
Y las blancas quedan con cal idad de más. fuerza d e l descubierto a rey y re ina.
1 30 ROBERTO G. GRAU
LA DOBLE AMENAZA Y EL
DESCU BI ERTO
MATAR O MORIR
1 32 ROBERTO G. GRAU
Ingenioso es el recurso también de jaque do uno de los alardes mayores del ingenio ajedre
ble para ganar tiempo que se encuentra en la cista.
posición que antecede. El b lanco tiene cons
truida una posición agresiva por medio de su
torre rey, el peón de "g6" y el alfil de "b3 " . La
amenaza es un sacrificio en "h6" con jaque
para seguir con g 7+, pero Ja dama es un mate
rial demasiado precioso para sacrificarlo sin
tener la absoluta seguridad del éxito.
Pero la idea no debe abandonarse y girando
sobre la misma las blancas ganaron un tiempo
para eliminar el caballo que defiende el punto
de acceso de "g8 " . Jugaron:
1 .l3ad 1
A lo que las negras siguieron con : Juegan las blancas y en realidad tienen un
tema a explotar: la falta de acción del rey
1 . . . Wi'c6 negro, al que la torre de "b4" tiene empareda
do. Las piezas blancas están más sueltas en su
Buscando una combinación de descubierto acción y hay un alfil en "c6" que fiscaliza
que especule con la desamparada situación del importantes cas i llas próximas al monarca
rey blanco, a quien sólo guarece el endeble negro. Para sacar provecho de esa situación
peón de "e4 " . La partida siguió así: las blancas apelan al generoso recurso del
sacrificio y juegan :
2 .Wi'xe7 l3ae8 3 .Wi'h4 l3xe4
40 .l3xg5 hxg5 4 1 .Wi'h7+ lüd7
Y ahora, a primera vista, pareciera que las
blancas están perdidas por la fuerza del des Es evidente que si 41 . . © d 8 sigue 42 .Wi'h8+
.
cubierto que se amenaza, pero no es así, ya @e? 4 3.Wg ? + �d8 44 .Wi'xf6 + , etcétera.
que al no actuar la torre dama en la primera
(octava) l ínea es posible la combinación que 42.J.xd7 Wi'g S
astutamente el primer jugador proyectó. Aho
ra ganan con : Jugada que parece acabar con el ataque, pero
hay una sutil explotación del tema de la doble
4.Wxh6+ g x h 6 5.g7+ ©h7 6.gxfS<!LJ + amenaza unido al de la obstrucción. Como la
torre es una pieza sobrecargada, proyecta
El secreto d e l triunfo está e n l a entrada pi Mason la siguiente notable man iobra:
diendo caballo, pues a la par que gana un
tiempo valiosísimo, quita al rey la cas i l la de 43 .l3b7+ ! 1 ©xb7
huida "h7 " .
No 4 3 . . . füb ? , a causa de 44 . Wi'xg8 .
6 . . . @ h S 7.l3g8++
44.J.cS+ ! !
UN FINAL FAMOSO DE 1 882
Y las negras abandonaron, porque hay que
Finalmente veremos el famoso ej emplo de la capturar el alfil, a lo que sigue Wxg8+ . Como
partida de Mason con Winawer en el torneo se ve, la doble amenaza ha sido la base de una
de Viena de 1 882 y que sigue constituyendo combinación famosa en la historia del ajedrez.
los finales, para ganar un tiempo en muchas manteniendo la situación; pero e n e s e caso l a
posiciones debe perderse un tiempo, como en torre d e " c 7 " s ó l o quedaría sostenida p o r dos
el "zugzwang". En cambio, en las posiciones piezas, y como indirectamente la atacan las
de ataque los tiempos se ganan con jugadas tres piezas blancas dobladas en la columna
directas, agresivas, que limiten la réplica "c'', se podría seguir con b5, ganando una
enem iga y la fuercen a efectuar las jugadas pieza. Alekhine j ugó, pues, en este momento :
que uno necesita para lograr la victoria. Para
esto se cuenta con el j ugoso y heroico recurso 30.h4
del sacrificio, generalmente más espectacular
que artísticamente valioso. Y las negras abandonaron por no tener j ugada
buena posible.
LA P É RDIDA DE TIEMPO GANADORA Si, por ej emplo, 30 . . . g6, seguiría 3 1 . \t>f2 , o
cualquier jugada de espera, y cuando las ne
Veamos dos casos distintos. Primero la ga gras sigan con el movim iento de la dama o e l
nancia de tiempo mediante el sistema de rey, entonces b 5 , que gana.
1 34 ROBERTO G. GRAU
LA GANANCIA DE TIEMPOS técnicamente más valiosa es que el rey negro
está resguardado por dos peones, pero agredi
É ste es un caso de pérdida de tiempo para do por cuatro piezas. Hay una interesante
ganar precisamente el tiempo que se necesita. amenaza de 1 .füxg6+, que permite l levar Ja
Es uno de los tantos contrasentidos del aj e dama, luego de 1 . . .fxg6 , a "e7" con j aque.
drez, en el que se debe jugar precisamente Pero surge el obstáculo: luego de 2 .'We7+ las
para hacer una mala j ugada. En cambio, como negras efectúan 2 . . . 'Wf7 , cubriendo el j aque;
nos interesa el ajedrez en esta oportunidad pero entonces hay otro tema que ya hemos
desde el ángulo puro de Jos temas de combi considerado, que es el del j aque doble como
nación, veremos algunas posiciones típicas, en formidable recurso táctico.
las que se debe necesariamente ganar tiempos El peón de "g6" sólo está, en real idad, defen
para triunfar. En muchas oportunidades estas dido por el rey, pues la dama se hal la clavada,
combinaciones de sacrificio se realizan bajo el y de estar el rey en "g6" y la dama en " f7 " ,
apremio de graves amenazas, y, Jo que tam hay u n j aque doble e n "e5 " . Se gana entonces
bién es grave, con material de menos, lo que con 3 . !!xg6+ iixg6 4 . lll e5+, etc.
obl iga a seguir esgrimiendo el arma heroica de
la entrega de piezas, ya que en un final pláci UNA PARTIDA MAGN Í FICA
do se estaría perdido. En la vida a menudo se
es héroe por casual idad o por obligación, y en Veremos ahora una partida bastante conocida,
aj edrez también. en la que Ja lucha entre el tiempo y el material
Por ej emplo: en la posición que ahora vere tiene especialísima importancia, pues es el
mos las blancas realizan una combinación tema que la anima desde la apertura.
ganadora mediante una serie de sacrificios,
pues saben que la simple pérdida de un tiempo Gambito Danés (C2 1 )
puede ser fatal. La posición a la que se arribó Bremen, 1 9 1 2
fue la siguiente: B l ancas: Hartlaub
Negras : Testa
1 36 ROBERTO G. GRAU
Cuenta en su haber con sonadas victorias en el mayor número posible de piezas rivales.
encuentros amistosos contra e l Dr. Lasker, Nada le interesa el desarrollo; no vacila en
Famhi, Leonhardt y otros. ambular con una sola pieza a través del table
ro si con esa maniobra logra enriquecer su
1 9 ... @xg7 20J�g 1 + ©h8 2 1 .§'xeS+ ! ! bagaje de conquistas y luego cuenta las piezas
que están fuera del tablero para cerciorarse de
La tercera j ugada espectacular y sorprendente, si tiene o no ventaja material.
que acaba de imprimir a la partida un encanto Nadie le ha enseñado que e l ajedrez es una
extraordinario. unión de ventaj a material y ventaja posicional,
Se hace evidente ahora la eficaz acción que y que de nada sirve tener alguna pieza de
desempeñan los alfiles en las diagonales ventaj a si ésta no puede actuar en la zona
abiertas. El valor de estas piezas radica en que crítica del combate, de la misma manera que
cooperan al ataque desde distancia. De ahí que de poco sirve tener una gran fortuna si no se
conviene conservar generalmente los dos está dispuesto a hacer uso de el la.
alfiles contra los dos caballos en las posicio El concepto que debe dominar el aj edrecista
nes abiertas. Los alfiles adversarios son las es que el ajedrez es una armónica conjugación
únicas piezas que pueden contrarrestar efi de factores exactamente iguales en importan
cazmente los efectos propios de esta clase de cia: p iezas y tablero, y que aquél las valen de
posiciones. acuerdo con la situación que ocupan y con la
acción que desarrollen. El j uego tiene una
2 1 ... dxeS 22 . .ixeS+ f6 23 . .ixfG+ �xf6 finalidad distinta a la de ganar material. Se
24.�gS++ juega para dar jaque mate al rey, es decir, para
eliminar la pieza fundamental del rival. No
Partida realmente magnífica. gana, pues, quien posee más material, sino
que se impone quien encierra al monarca
XXV I I .- EL VALOR RELATIVO DE LAS enemigo. Es una final idad estratégica y no una
PIEZAS finalidad material.
Ahora que para lograr encerrar al rey enemigo
Cuando una persona aprende a j ugar al aje debe primero el jugador l ibrar una batalla para
drez, lo primero de que se entera es del valor dominar en efectivos al adversario o para
de las piezas. Sabe que un peón vale poco y anular la acción de los mismos, pues por me
no cuida mayormente esos valiosos factores dio de amenazas directas nada se consigue, si
estratégicos de la partida. Cuida más los ca no se tiene la necesaria superioridad posicio
bal los que los alfiles, porque teme los jaques nal.
dobles y goza enormemente cuando apl ica Esta es, en real idad, la médula del tema que
uno al rival. Las torres son motivo de mayor ahora tratamos, que es, asim ismo, el arte ínte
preocupación, porque le queda grabado en el gro de la combinación de mate en casi todas
oído aquello de que valen mucho más que las las posiciones.
piezas menores, y cuida la dama con admira La entrega de material para ganar tiempos es
ble celo, quizá por una razón atávica, que el sacrificio heroico en procura de una victoria
impulsa al hombre a conservarla dentro y absoluta, que en el campo más peligroso y
fuera del aj edrez, y, además, porque no ignora complej o de la guerra a tantas páginas glorio
que también en el humi lde ambular de los sas ha dado origen.
trebejos, en e l inanimado tablero, ésta tiene Veremos una serie de nuevos ej emplos del
una importancia capital. tema. Y comenzaremos con el final de la par
El aj edrecista bisoño sabe del ajedrez casi tida que en el torneo de Nueva York de 1 924
exclusivamente el valor de las piezas. Tiene le ganó José Raú l Capablanca a Efim Bogol
del j uego un concepto materialista, y en las j ubow.
partidas que disputa sólo le preocupa capturar Fue así:
6 . 0-0 7 . h 4
..
1 40 ROBERTO G. GRAU
PEOR POSICI ÓN, PERO RECURSO cía directa de tiempo para j ustificar la victoria
TÁCTICO SALVADOR blanca? Ninguna. Pero, en cambio, existe un
detalle interesante de ser atrapado, y típico en
Veamos e l primer ej emplo, muy i lustrativo. estas posiciones. El detalle es que si se logra ir
Se trata de una ganancia de tiempo por medio con la dama a "h5" sin el pel igro de un mate,
de un sacrificio que aparentemente no mej ora existe la fuerte amenaza de \Wf7 +. Esta ame
el desarrollo ni empeora la situación del rey. naza sería mucho más fuerte aún si el peón
Lo que busca el sacrificio que ahora veremos "f5 " careciera del sostén del alfil de "e4", por
es simplemente evitar una combinación rival y cuanto se amenazaría a la vez \Wxf5 + .
quitar un alfil contrario del sostén de un im L o q u e perj udica para el análisis es el detalle
portante peón. La posición es como sigue: de que el rey blanco, cuando reciba j aque en
"h 1 ", debe ir a "g3 " y ponerse baj o los fuegos
del j aque de dama en "c3 " . El ideal sería poder
ir a "g2", pero está el fuerte alfil negro de
"e4", que anula ese cuadro. Si pudiéramos
jugar 2 .!!g2 , se habría contrarrestado la ame
naza por la fuerza de la continuación !!g7+ ,
pero el alfil anula esa casilla d e la torre.
Pero conocemos el tema de las piezas sobre
cargadas, y sin querer hemos planteado el
problema en sus verdaderos términos y esbo
zado el principio de solución: si el alfil debe
sostener el peón de "f5 " , mal puede tomar la
casilla "g2 " . Por otra parte, el jugar contra
2 .l:'!g2 �xg2 permite que luego de 3.\Wh5 si
En esta posición jugaban las negras, que tie 3 ... !!h 1 + se siga con 4 . ©xg2 , desde donde
nen aparentemente mej or colocación. Pero se ataca la atrevida torre negra, con lo que esta
trata de una situación abierta, en la que siem mos en presencia de un recurso táctico salva
pre hay contraj uego, por lo que es necesario dor. Y como la dama sólo puede dar j aque
proceder con suma prudencia en todos los sosten iendo al par una torre agredida por el
casos. Estos tipos de posición se prestan poco rey, si logra colocarse en una diagonal que
a raciocinios estratégicos y, en cambio, exal tenga por base la torre atacada (en este caso el
tan a primer plano la fuerza táctica del j uga j aque debía ser en "e4"), se observa que sólo
dor. Juega mejor quien anal iza mej or, ya que puede recurrir al desagradable recurso del
todo está supeditado al arte de hallar jugadas y j aque si sacrifica la torre, con lo que quedará
detalles imposibles de tener en cuenta en un con una pieza menos. La partida se gana,
plan estratégico general. pues, con :
Las negras, que dominan una l ínea abierta y
observan un punto neurálgico para atacar al 1 . . g b 1 2.gg2 ixg2 3.\Wh 5 g h 1 + 4.©xg2
.
1 42 ROBERTO G. GRAU
LA VICTORIA DE TORRE SOB RE XXIX.- LOS PELIGROS DEL E RROR EN
LASKER LA COMBINACI ÓN
1 44 ROBERTO G. GRAU
UNA OBRA MAESTRA 4 . . . d 5 5.d4
Finalmente veamos una partida completa, Esto es un error de concepción. Lo j usto sería
corta y bonita, en la que se destaca algún 5.e3. Es interesante observar ahora cómo
detalle valioso de sacrificio intermedio para Schlechter desmorona la posición artificial de
crear una posición de mate, mediante j aques y las blancas.
sacrificios de desviación de las piezas activas
del adversario. 5 . . .'ªa5+ 6 . lü c 3 lüe4 7 .'ªd 3 cxd4 8 .'ªxd4
.tes
Apertura Sokolsky (AOO)
Viena, 1 895 Se inicia ahora una bri llante combinación que
B lancas: M. Fleissig recuerda, por sus características, a la " I nmor
Negras: K. Schlechter tal " de Anderssen. Aconsej amos al aficionado
que, abandonando el tan común deseo de
sorber de un golpe toda la belleza de una
1 . b4
combinación como la que se in icia, observe
con detenimiento las j ugadas que siguen.
Apertura original en extremo, que, si puede
aceptarse como " snobismo" , no puede acon 9 .'ªxg7 .ixf2+ 1 0 . @ d 1 d41 1
sej arse al aficionado estudioso. Se trata de una
de las tantas formas de sorprender al rival, que
a veces dan sus frutos, por cuanto el negro,
aluci nado por las deficiencias técnicas de la
misma, trata de obtener una victoria demasia
do rápida sin observar que el hecho de que el
adversario cometa una falta de lógica en el
planteo no j ustifica un ataque prematuro. Sólo
debe tratarse de obtener pacientes ventaj as
estratégicas, que hagan de esta j ugada el ori
gen de una maniobra tendente a asegurarse las
mej ores posibi lidades en el final .
En la actualidad se ha l legado a considerar
esta maniobra, eficaz en algunas posiciones,
como un medio de cooperar en un plan deter Schlechter comienza una sucesión de sacrifi
minado, y no como un fin estratégico de una cios, con e l solo obj eto de alej ar la dama de la
apertura. En las aperturas debe jugarse siem zona de la ofensiva y ganar tiempos. Repeti
pre con un plan determinado: ya el dominio mos: e l "tiempo" es superior a la "fuerza" en
del centro, como pregonan los hipermodernos, las posiciones de ataque. Cuando se conduce
o la posesión del mismo, como sostienen los la ofensiva y se cuenta con superioridad de
clásicos; pero nunca dan frutos reales los fuerzas atacantes, no debe titubearse en entre
planes extemporáneos. gar piezas alej adas del radio de acción del
ataque. A medida que el adversario las captu
1 . . . e6 2 . .ib2 lüf6 3.a3 c5 4.b5 re, irá aumentando, por lógica, la eficiencia de
las piezas que cooperan en la acción final. En
Si 4 . bxc5 .ixc5 , seguido de · · ·'ªb6. Si 4.c3 el presente caso, e l blanco, a medida que
seguiría 4 . . . c4 , y e l alfil quedaría b loqueado, captura p iezas, no hace nada por su pobre rey,
amén de las otras deficiencias. Nos referimos y las negras sólo prosiguen orientadas hacia el
sólo al alfil; por él es toda la j ustificación de ataque. Cada pieza perdida en esas condicio
la apertura blanca. nes es un tiempo decisivo ganado.
1 46 ROBERTO G. GRAU
de una columna abierta que hacerlo, igual que menos disponen de un ataque poderoso. Ame
dar j aque por el placer de agredir al rey es un nazan Wfxf7+ y el noventa por ciento de los
concepto elemental y erróneo que causa mu j ugadores efectuarían esta j ugada a la espera
chos sinsabores a los aficionados bisoños. Los de hallar luego una forma de ganar la partida.
jaques tienen un poder de atracción enorme, Este recurso se posee siempre. ¿Por qué en
son el canto de la sirena del ajedrez y debe tonces no buscar otra posibilidad de victoria?
desconfiarse de ellos, pues sólo son buenos El rey negro puede huir a "d6" y la j ugada c5
cuando tienen una finalidad más elevada que de las blancas podría impedir esta retirada.
el darlos. A menudo un j aque de reservas es Se objetará que nadie sostiene este peón, que
una posibilidad magnífica para salvar la parti puede ser capturado por la dama de "b6", pero
da, o para ganar un tiempo en la defensa. enseguida se observa que cuando el rey esté
Todo esto quiere decir que debe jugarse siem en "d6" puede haber un j aque de caballo en
pre con un plan y con raciocinio, y que reali "e4" amparado en el hecho de que el peón de
zar una jugada por la atracción propia de la "d5 " queda clavado por la torre de "d 1 " Y el
m isma, o porque se ataca una pieza, o porque caballo desde "e4" dará doble, porque atacará
se amenaza un doble, o porque es posible que simultáneamente al rey en "d6" y a la dama en
el rival se equivoque, no es jugar al aj edrez. "c5 " . Quiere esto decir que por medio de ju
Jugar al aj edrez no es mover las piezas, de la gadas lógicas hemos hallado el camino más
misma manera que pintar no es tomar los fácil de la victoria. ¿Qué razones nos impulsa
pinceles y manchar una tela. Jugar al aj edrez ron a esa maniobra? Pues una muy lógica que
es poner en marcha el cerebro en una activi es un principio irrebatible en ajedrez. Debe
dad que recrea, pero que obl iga a un proceso tratarse de efectuar jugadas que limiten las
mental armónico y lógico. Que más que un réplicas del adversario. En este caso sólo
j uego, el aj edrez es un monumento de lógica y había dos que tenían esa virtud : o 1 .Wfxf7+,
de raciocinio. que perm itía la huida del rey sin castigarla
rápidamente, o 1 .c5, que atacaba la dama y
EL PORQU É DE LA COMBINACI ÓN amenazaba mate y obl igaba a colocar la dama
bajo los fuegos de un doble. Quiere esto decir
Veamos una combinación simple y observe que cualquier j ugador con un adarme de senti
mos lo fácil que resulta concebirla si el j uga do común, con sólo proponérselo, habría ha
dor posee un elemental concepto de la forma l lado la simple combinación.
de raciociniar en ajedrez. Examinemos la
situación que se ha planteado en esta partida. UN MODELO DE BOGOLJUBOW
Defensa Francesa (C l 3)
Estocolmo, 1 9 1 9
Blancas: E . Bogoljubow
Negras: R. Sp ie lmann
En esta posición j uegan las blancas, que tie El Ataque C hatard. Esta continuación se ca
nen la partida ganada. A cambio de una pieza racteriza por la audacia y la original idad.
En el torneo de San Remo de 1 929, el cam Un nuevo ejemplo interesante sobre e l m ismo
peón belga Edgard Coite, con negras, le ganó tema lo ofrece la siguiente posición:
una magnífica partida a Bogoljubow. Se l legó
a la siguiente posición:
1 50 ROBERTO G. GRAU
junto con Luis Vianna contra el Dr. Barbosa compañero era aquí 7 . . . e5, para impedir
D'Ol iveira y Marcelo Kiss, aj edrecista húnga 8 . d 4 . Sin embargo, ella hubiera sido mala
ro radicado hace muchos años en Brasil. La desde el punto de vista de la posición, espe
partida, por otra parte muy instructiva, prueba cialmente por ser contraria a los principios de
lo pel igroso que es dejarse arrastrar por com la escuela ultramodema, de no llevar al centro
binaciones ganadoras, aun cuando parezca que ningún peón que pueda servir en primer tér
perm iten ganar tiempos. Y como detalles mino de objeto de ataque adversario. Además,
ocultos: la acción aparentemente inocua de un no se debe impedir d4, pues representa sola
alfil en una diagonal y la apertura de una co mente el punto débil en el j uego blanco. Con
lumna con un sacrificio hipócrita son más la j ugada del texto las negras hasta provocan
valiosos que las aparentes ventajas de mate la j ugada d4, mediante la doble amenaza
rial. . . . id 3 y . . . ltJ b4".
"Muy tentadora parecía aquí 1 2 .Wic 1 , para " Se amenazaba . . . .!Li c2 seguido de . . .!Lie3+".
.
compañero creyó q u e en esta partida podía dar sencillamente 2 1 .ti:le4 , quedando con pieza de ventaja.
1 52 ROBERTO G. GRAU
"Todavía más bonito sería 23 . . . eS 24.Wxb4 riencia, por la habilidad para hallar recursos
Wc2 2 5 .Wxf4 ! ! exf4 26.füg?+ 'it>h8 tácticos que el rival omite en su optimismo.
27 .i.f6 ! , y las blancas se quedarían por lo La posición es instructiva. Las blancas domi
menos con una pieza de más " . nan en e l ala rey y las negras en e l ala dama.
¿Cuál es el p lan posible para ganar la partida
24. © e 1 iü b d 3 + 25 . .ixd3 .!üxd3+ por la falta de cooperación de las piezas ne
26.Wxd3 ! ! gras en la defensa del monarca? Sin duda
alguna, la apertura de la columna "g", para
Abandonan . que por ella se fi ltre la acción de una torre.
Surge entonces el siguiente plan: 1 . fü4
XXXII.- LA TRAN SPOSICI ÓN DE 1 . . . exf4 2 . lli a4 G ugada intermedia necesaria,
JUGADAS Y SU ENORME ya que si 2 .gxf4 segu iría 2 . . . dxc3 y la torre
I MPORTANCIA dama blanca no podría ir a "g l " por la acción
del alfil negro de "c5 "), y aparentemente la
La importancia de los detalles en la vida es partida se gana, pues si 2 . . . bxa4 seguiría
innegable. Muchas personas los desprecian simplemente 3. gxf4, y luego l:!g 1 , ganando.
cuando l levan a cabo una idea y suelen fraca Pero surge nuevamente un detalle que malo
sar, a menudo, por minúsculos obstáculos o gra todo esto, y es la j ugada intermedia
por causas imprevistas. La historia está l lena 2 .. .f3 + , ganando un tiempo y evitando la
de hechos que robustecen nuestra tesis y el captura gxf4. Este movimiento no sólo salva
famoso foso de Waterloo es un ejemplo vivo. ría la posición negra, sino que serviría para
Distracciones incomprensibles han destruido ganar la partida.
la tarea de muchos hombres y el ajedrez, fiel ¿En qué forma puede salvarse este detalle
remedo de la vida, está l leno de ej emplos de táctico? Pues simplemente con una inversión
una elocuencia notable. de jugadas. El plan es el mismo, exactamente
Insignificantes transposiciones de jugadas el mismo, pero sólo varía en el orden de ini
suelen varias totalmente el curso de las parti ciarlo. Se debe jugar primero 1 . lli a4 ! , y con
das, aun cuando el ej ecutante tenga cabal idea tra 1 . . . bxa4 , entonces 2 .fü4 exf4 3.gxf4 , y
del plan general, y omis iones de réplicas apa se ha evitado el jaque intermedio, salvador de
rentemente absurdas suelen destruir risueñas las negras.
esperanzas.
PARTIDA ALECCIONADORA
la acción del alfil un sólido bloque de peones Esta j ugada no está de acuerdo con la idea
centrales. La j ugada del texto da una impor central del plan adoptado por las blancas. Más
tante diagonal al blanco de "f4", pero brinda a correcto hubiera sido, a nuestro entender,
las negras grandes posibil idades de dominio 1 2 .�h2 , alej ando el valioso alfil dama de las
del centro. blancas de toda posible acechanza enemiga.
6.c4 1 2 .. J'füB
Una j ugada agresiva, de acuerdo con el tem Una buena jugada, aun cuando pel igrosa, pues
peramento de Coria, pero peligrosa en sumo si bien coloca a la torre actuando sobre una
grado, pues debil ita considerablemente la columna l ibre, la sitúa baj o los fuegos indi
posición central. rectos del alfil "g3 " adversario, lo que fuerza a
1 54 ROBERTO G. GRAU
las negras a fij arse a sí m ismas el peón "e5 " , UNA M ANIOBRA SUTI L
pieza que p o r e s o pierde todo su valor ofensi
vo. La maniobra que inicia Coria con esta j ugada
es muy interesante y digna de un detenido
1 3 . �fü 1 examen. Obsérvese cómo Coria logra, me
diante un hábil procedimiento, sacar provecho
de la inuti l ización del peón " e 5 " adversario.
L o mej or. 1 3 . b 3 hubiera puesto a la vez s u
torre baj o l o s fuegos d e l alfil enemigo.
1 7 . . . lDfG
1 3 . . . lD b G
Igualmente Guerra Boneo sigue maniobrando
lógicamente y trata de eliminar la más val iosa
Provocando c 5 , avance que hará desaparecer
de las piezas del adversario: el alfil de "g3 " .
toda posibil idad de desmoronamiento del
centro mediante cxd 5 .
1 8 .§'aS §'e7 1 9 .lt:Jd4 id7 20. lDf3
1 4.cS
Las blancas han logrado mej orar considera
blemente la situación del cabal lo, transportán
Las blancas, que tienen superioridad en el
dolo desde el flanco dama hac ia el flanco
flanco de dama, aceptan de buen grado la
débil de su posición.
provocación del segundo jugador, resueltas
como están a buscar una decisión franca en la
20 . . . lDe4 2 1 .§'xa7 lDxg3
partida.
Se han dilucidado las situaciones: trátese
Por fin las negras han logrado elim inar el
ahora de ver cuál de las dos ofensivas es más
poderoso alfil blanco y con ello obtener una
eficaz: si la del centro, efectuada por las ne
posición netamente superior.
gras, o la del ala izquierda, conducida por las
blancas.
22 .fxg3 gas
14 . . . lDd7 1 5.§'a4 §'c7 EL PRIMER ERROR SERIO
Las blancas han logrado obl igar a las negras a No es ésta probablemente la continuación más
poner la dama adversaria en una situación en concordancia con el espíritu de la presente
comprometida, que valoriza aún más al alfil posición. Guerra Boneo, que se hal laba apre
de "g3 " . Si 1 5 . . . tt:J xcS 1 6 .§'xc6 y habría miado por el tiempo, sólo atinó a buscar el
desaparecido el punto de apoyo de la posición procedimiento más simple para recuperar el
central negra. peón, en la conciencia de estar con una posi
ción muy superior.
1 s.mc 1 fS A pesar de que lo efectuado por el negro es, a
nuestro entender, suficiente para hacer evi
Las negras comienzan a intensificar sus es dente su superioridad, creemos que más de
fuerzos en el centro del tablero para compen acuerdo con las exigencias de la posición era
sar la trabazón de sus piezas en el flanco da 22 . . . f4 . La razón en que nos apoyamos para
ma. j ustificar nuestra observación es, no sólo la
La posición de las negras sería form idable a debi l idad del centro y el flanco derecho de las
no mediar la acción del alfil dama adversario, blancas, sino también la circunstancia de ha
que contiene por ahora toda demostrac ión llarse la dama blanca completamente alejada
violenta. de la zona central del combate.
Lo lógico es, entonces, tratar de sacar pronto
1 7. tt:l b 3 provecho de la debil idad adversaria.
Amenazando . . l:!b8.
.
30 . . . gxb7 3 1 .ixb7 gbs 32.cS
1 56 ROBERTO G. GRAU
Si 33 .l'!xd?+ Wxd7 34.cxd? exf3 , y las
perspectivas de las blancas serían poco claras.
1 58 ROBERTO G. GRAU
4° de las negras, pues no existiendo por el 1 1 .. J�gS
momento el peligro de la fuerte répl ica negra
. . . d5, representa la ganancia de un valioso Lo mej or. Es claro que no 1 1 . . . g 6 , a causa de
tiempo que las blancas aprovechan para su 1 2 .�gS ! , seguido de 1 3 . lll f6+ , ganando. Si
mejor desenvolvimiento. 1 1 . . .�xe3 1 2 .Wxe3 0-0? 1 3 .Wg 3 ! g6
1 4 . lll x d5 ganaría.
5 . . i.b6* 6 .'!Wd2 d6 7 . � g e2 i.e6 8.�g3
.
1 2 .ihG
Esta j ugada responde al deseo de impedir
8 . . . �xc4 , a causa de la grave debil idad que
Jugada tan bonita como mala, que pone en
las negras se crearían en "f5 " , pero no es, evidencia una vez más lo dific i l que es com
probablemente, la j ugada justa ... binar con exactitud y, aún más, lo dificil que
En los planteos de las características del pre es en las posiciones abiertas dominar el tem
sente, en que la lucha se circunscribe al cen peramento, no dejarse arrastrar por los en
tro, resulta perj udicial alejar las piezas del cantos de una combinación aparente. Preciso
radio central. Era de considerarse 8 .�g 5, es reconocer, empero, que desde este mo
impidiendo ... d 5 , j ugada que no sería una mento Femández Coria comienza a j ugar con
pérdida de tiempo con el alfil, como aparen habil idad suma, desarrollando esa exuberancia
temente parece, por cuanto al colocarse prime de recursos que tantas victorias aparentemente
ro en "e3 " forzó a las negras a perder un tiem difíciles le ha proporcionado.
po con su alfil rey (5 . . . �b6) .
8 . . .d S
1 60 ROBERTO G. GRAU
CAPÍTULO 111
TEMAS TÁCTICOS
1.- EL JAQUE DOBLE COMO TEMA mental y cuáles son los detalles estratégicos
TÁ CTICO que les sugiere la existencia de combinaciones
de gran calidad. Así como en música un tema
Hay tipos de combinación e lemental que ha simple, bien trabaj ado, puede adquirir una
cen las delicias de los j ugadores principiantes. j erarquía clás ica, así también en ajedrez una
Uno de e llos es el j aque doble, que es la preo combinación prim itiva y vulgar puede l legar a
cupación permanente de los que tienen cierta tener tonos de gran belleza s i quien la ejecuta
práctica en el j uego y la obsesión de los que la disfraza con una serie de man iobras com
inician sus pasos en el terreno de la técnica plej as y detalles intermedios de gran novedad.
aj edrecística. Pero no nos interesa ahora mos
trar este tipo de j ugadas, consideradas como el UN EJEMPLO VULGAR
accidente de una lucha. Lo que deseamos es
hablar de las ideas elementales de combina Veremos, a través de ej emplos, en su mayor
ción, que envueltas en una serie de dificulta parte sugeridos por el alemán Richter, de qué
des, más o menos importantes, gravitan pode manera de la vulgar combinación en muchos
rosamente en la suerte de las partidas. casos así como de su existencia y excelente
El recurso del j aque doble con un caballo es apl icación surgen victorias rápidas y casi
habitualmente empleado como elemento de inesperadas. Y también observaremos de qué
azar de una partida. Los j ugadores bisoños manera el tema que nos ocupa, tan manoseado
mueven el cabal lo, por ejemplo, a "g5 " , para y desprestigiado por los malos j ugadores,
ver si la ingenuidad del rival les permite ganar l lega a adquirir inusitada belleza.
material. Si aciertan, se llenan de alegría y Lo iniciaremos con un ejemplo simple y típico
hasta creen que han efectuado una combina de j aque doble que suele apl icarse en muchas
ción magnífica. Si fracasan, retoman contritos posiciones. Pero veamos primero la posición,
con la pieza a la espera de que en otra oportu correspondiente a una partida entre e l Dr. Max
nidad la ingenuidad del rival les permita reali Euwe y Davidson, en Amsterdam en 1 924:
zar lo proyectado.
cómo el jaque doble, como tema de combina doble, o también primero con . . . tt:l e4 y luego
ción, decide una partida aparentemente larga y . . . .ixf2 . El caballo de "c3" está solamente
difíci l . En este caso se acentuó, porque las apoyado por la dama, de lo que se deduce que
blancas especularon con la situación de una la dama, el retomar la pieza que se entregue
pieza sin apoyo y la convirtieron en tema de por el caballo, quedará sin apoyo y a merced
combinación. Y ahora que ya conocemos la de un doble: del mismo doble que el cabal lo
idea central del tema que nos ocupa, lo obser evitaba. Y, efectuadas estas deducciones,
varemos a través de otros ej emplos complejos surge sin dificultad la idea de que debe haber
y de mayor jerarquía, para asignarle al vili una combinación posible, que es la siguiente :
pendiado j aque doble el lugar que le corres
ponde. 1 ... .ixf2+ 2.Wxf2 �xc3 3 .�xc3 tt:l e4+
Ya mostraremos de qué manera gravita en los
finales artísticos, pero ahora seremos menos Ganando un peón . Como se observará, una
exigentes y nos conformaremos con algunos vez más hemos visto una combinación que
otros ejemplos de partidas vivas, en los que la tenía por base la oportuna ej ecución de un
hábil explotación del tema decidió la lucha. jaque doble, que por cierto no encerraba otra
aspiración que la muy modesta de ganar un
" EL CAZADOR CAZADO" peón. Y es que, en realidad, la verdadera fina
lidad de la mayoría de las combinaciones en
Y veremos, en primer término, de qué manera aj edrez es lograr que el las sean simples deta
Bogolj ubow, con las negras, castiga a Euwe l les tácticos de la lucha.
(en el torneo de Marich Ostrau de 1 923), de la
misma manera que éste lo hizo con Davidson, EL DOBLE COMO MANIOBRA DE
mediante un oculto doble: SOST ÉN
1 62 ROBERTO G. GRAU
Ahora subirá el diapasón de la belleza de este DOS TEMAS QUE SE VINCULAN
tipo de maniobra con el ej emplo (diagrama en
página anterior) de una partida del torneo de Daremos otro ej emplo de partida viva que
Swinemunde, de 1 930, entre Wagner, con las ofrece ya una sutilización del tema, pues se
blancas, y Rellstab. En ella la idea ofrece una realiza una combinación de sacrificio que basa
jugada intermedia de mayor calidad. su eficiencia en la háb i l ej ecución de un jaque
La posición también debe ser estudiada por el doble, luego de una larga maniobra con un
aficionado antes de seguir adelante. Para pro caballo. El tema no es nuevo, pues ha dado
gresar cuando se estudia, es necesario lograr Jugar a muchas combinaciones similares. Se
compenetrarse b ien de la dificultad que ofrece trata de una maniobra típica, que es posible
cada posición propuesta. Analice el aficionado apl icar en muchas posiciones, ya que gira en
y verá que la posición blanca ofrece una apre Ja fuerza del doble, vinculado con el j aque
ciable ventaja, ya que cuatro de sus cinco descubierto.
piezas actúan en la zona donde el rey adversa
rio se encuentra un tanto desmantelado.
Las piezas negras, en cambio, si bien defien
den los puntos básicos de la lucha (el caballo,
el peón "g6", el alfil evita lll e6+ y la dama
toma "f6"), no actúan agresivamente, y ade
más las torres están radiadas de la lucha en sus
casil las de origen y han de tener gran dificul
tad en hacerse valer por Ja cantidad de piezas
que hay en primera (octava) l ínea.
Pero, ¿cómo se gana? Si se pudiera eliminar el
cabal lo de "f8" el procedimiento sería simple,
pues seguiría Wxg6+, etc. El jaque de lll h5+
parece bueno, pero la verdad es que, al no
poderse seguir con lll f6+ , disminuye mucho É sta es una posición difici l . Las blancas están
su importancia. Pero de esta serie de ideas amenazando Wxh 7 + y Wxf7 +, en ambos
generales surge Ja j ugada clave, que ha de casos con grave riesgo para el monarca negro.
perm itir revivir el recurso del doble como Pero la posición de la dama blanca, sin apoyo,
man iobra ganadora. Y esa jugada es E:e8 ! , sugiere al negro una combinación en base a un
entregando l a torre, ya que ésta acude para oportuno doble. Es decir, hay dos combina
atacar el cabal lo de "f8", sin contar con otro ciones que terminan con un doble y una de
apoyo que el por cierto formidable que le ellas absolutamente ganadora, pues se remata
acuerda la amenaza de lll h5+ seguido de con la ganancia de una torre. Y también en
lll f6+ doble, pues la dama, al ir a "e8", no sólo este caso la pieza indefensa (la dama blanca)
deja de cuidar el punto "f6", sino que se colo es tema de combinación.
ca baj o los fuegos del doble. Las negras si
guieron, a 2 0 . E:eB ! , con 20 . . . Wg5 (si 1 ... Wxf1 + 2 .@xf1 lll d2+
20 . . . Wxd4 2 1 . lll h 5 + , seguido de E:e7+, con
mate a la siguiente) 2 1 .We3 h5 22 .We5+ y También permitía recobrar la dama la jugada
Juego abandonaron. simple 2 . . . E:d 1 + 3. ©e2 lll g3+ doble y des
Como se observará, la partida no terminó por cubierto, pero nada habrían ganado las negras.
medio de ningún doble, pero fue ganada por la En cambio ahora, mediante una maniobra más
fuerza del sacrificio inicial, que tenía un solo larga y de corte muy simi lar, se gana íntegra
secreto y era el de que Ja amenaza doble pro mente una torre.
porcionaba el apoyo suficiente y decisivo a la
pieza aparentemente sacrificada. 3.©g 1 ge 1 + 4.©h2 llif1 + 5.©g 1 llig3+
11.- POR QUÉ SE PRODUCEN LOS Veremos primero el ej emplo que ofrece la
JAQUES DOBLES posición a que arribaron en una partida que
jugaron en consulta Farhni y Von Scheve
Que hay en aj edrez multitud de detal les que contra Kostich y Gunsberg. En ella se logra,
faci litan el razonamiento del j ugador, es una por medio de la amenaza de un doble, mej orar
verdad añeja. Como que, de no existir puntos la posición de una pieza y lograr otro tipo de
de referencia, no podría surgir el razona ventaja.
miento. También existen detalles típicos que
permiten realizar combinaciones lucidas espe
culando con eventuales situaciones de piezas
rivales. Hemos visto cómo el v i lipendiado
jaque doble, o la doble amenaza por medio de
un caballo, primitiva arma de todo princi
piante, en manos de maestros permite efectuar
combinaciones lucidas. La idea, en realidad,
es la misma en apariencia que la perseguida
por el j ugador b isoño, pero, si se analiza con
breve detención, se observará que no. Una
cosa es intentar dar un jaque doble por sorpre
sa, procedimiento que puede brindar victorias,
pero en realidad deleznables, pues sólo espe
cula con la tontería del rival, y otra es hacer En esta posición las blancas j ugaron:
del jaque doble un recurso táctico que permita
debil itar la posición adversaria, mejorar la 1 .tll e4
situación de una propia pieza, o abrir paso a
otra, o aun ganar material de manera matemá Sacrificaron la pieza en apariencia, pero ésta
tica. se encuentra defendida por el recurso táctico
Lo primero es, en este caso, una forma de que brinda el jaque doble que se verá acto
divertirse a costa de la inocencia del adversa seguido. Los puntos críticos de la posición
rio, lo que técnicamente no puede ser conside están en las cas i l las vinculadas por e l engra
rado con seriedad, y, lo segundo, e l triunfo del naje de movimientos de ambos caballos. O sea
buen ajedrez. Y como este j uego sólo puede "g5-f7" o "d6" y "f6". Se amenaza además
merecer respeto por la calidad técnica que tll d 6+, y, como la captura del caballo es pro
posee, y adquiere j erarquía por lo que signifi bablemente forzada, la partida siguió así :
ca, como pretexto para poner en ejercicio el
razonamiento y dar libertad a la imaginación, 1 . . . '!Wxe4 2 .ixf7+ ©f8
.
1 64 ROBERTO G. GRAU
sacrificio de ambas piezas menores, el rey y la entonces la j ugada clave, que es 1 . lll d S , ame
dama negros se colocan justamente en dos nazando la dama y bloqueando la torre. Pero
cas i llas vinculadas por la acción eventual de esta jugada debe ser bien analizada, ya que
una sola pieza: un caballo desde "g5 " . puede seguirse con 1 . . . llixdS, pero entonces
surge la posibilidad, luego de 2 . exdS !!xd S ,
3.'!Wd 8+ @g7 4.\Wxg8+ © h 6 5 .\Wxg 5+ de continuar con 3 .'!Wa7 , amenazando '!Wa8 ,
@h7 6 .ig8++ ganando, por lo menos, calidad.
La j ugada es, pues:
Toda la combinación ha sido posible porque
las blancas hicieron de la amenaza de jaque 1 4. � d S !
doble un recurso táctico excelente.
Las negras optan por sacar la dama atacada de
LA " FOURCHETTE" Y EL JAQUE DOBLE "b4" para, a la vez, evitar la "fourchette" del
peón "c", pero no reparan que ahora otro tema
El ej emplo que insertamos ahora es mucho se vinculará al primero. El jaque doble entrará
más bonito, pero también simple, ya que en a gravitar de manera decisiva.
realidad este tipo de combinaciones que nacen Se observa que si llie7+ el rey sólo puede ir a
de ideas estratégicas tan primarias, una vez "d8" o "b8 " , donde se coloca bajo la amenaza
desnudadas del aderezo de algunas jugadas de otro doble en "c6", sacrificando un caballo.
intermedias bonitas, dificilmente pueden l le Lo único que lo impedirá en parte es la dama,
gar a impresionar decididamente. En real idad, que al defender la torre y el peón compl ica el
la mayor o menor belleza que poseen surge de análisis, pero surge entonces el pujante recur
la habilidad para concebir el plan con antici so de entregar la dama para colocar a la dama
pación. Veamos: rival baj o los fuegos de un perfecto jaque
doble.
1 ... lll b3
1 66 ROBERTO G. GRAU
PERO HA Y QUE DESCONFIAR SIEMPRE III.- EL DOBLE EN FINALES
COMPUESTOS DE G RAN JERARQU Í A
Pero no siempre los jaques dobles son temas
exactos de combinación, pues muchas veces Hemos visto cómo el j aque doble, la elemen
por ganar un peón se dej a mal situado el ca tal maniobra de que hacen uso y abuso los
ballo que captura y esto puede ser muy grave. aj edrecistas principiantes, puede ser algo más
Cuando se especula con una combinación de que el accidente de una partida, y cómo mul
doble hay que estudiar siempre las posibilida titud de obras de arte de la técnica fincan su
des de retomar al j uego que tiene la pieza que bondad precisamente en la hábil ej ecución de
entra en el j uego rival, y el ej emplo de la par esta maniobra, que adquiere en esos casos los
tida entre Swiderski, con blancas, y Marshall, aspectos de una combinación clásica. Hemos
j ugada en el torneo de Montecarlo de 1 904, es visto al j aque doble como maniobra táctica
ilustrativo: gravitando en la suerte de una partida, no para
ej ecutarlo, sino para crear debilidades en el
frente rival . Lo vimos decidiendo cotej os
rápidamente, cuando todo parecía normal, y lo
estudiaremos ahora, antes de entrar en el te
rreno de la partida viva, a través de una serie
de ej emplos de final de estudio.
Observaremos cómo este tema, apl icable en
multitud de posiciones cuando se colocan las
piezas rivales en casillas conj ugadas, que
tengan vinculación entre sí por medio de la
acción de un caballo en un cuadro concéntri
co, ha dado margen a multitud de obras de
arte del ingenio aj edrecístico.
5.W/a4+ ! ! 1 .if6 1
Sacrificio de desviación que coloca al rey baj o Entregan el alfil para poder seguir con una
la serie d e dobles. jugada de caballo que ataque la dama y ame
Obsérvese que la torre está en "a8 " , que tam nace un mate.
bién tiene una casilla que conj uga los saltos
del caballo con la situación del rey en "a4" o 1 . . . W/xf6
"c4" : la de "b6".
Necesaria, pues si no seguiría 2 . tli b6 + �xc5
5 ... @xa4 6 . .lü c3+ ©b4 3.ie?++.
Forzada. 2 . .lüd71 !
1 68 ROBERTO G. GRAU
2 . . . ixd7 3 . ll'l b6+ 2 .ixg7 gh4
Y ahora las negras están ante e l desagradable Única por las amenazas de doble antedichas.
dilema de que si juegan 3 . . . ©c5, sigue
4 . lll xd7+ doble, y si efectúan 3 . . . ©xc3, en 3.g3!
tonces 4 . ll'l d 5+ con jaque doble, ya que si
4 . . . cxd 5 , las blancas quedarían ahogadas y S iguen las blancas hostigando a la torre, que
sería tablas. va quedando sin casi llas. No puede ir a "h3 ",
Como se observará, ésta es una nueva sutileza por 'it>g2 , ni a ninguna cas i l la blanca de la
en la apl icación del tema de los dobles en la quinta (cuarta) horizontal, por los dobles en
construcción de finales. Y esto tiene multitud las cas i llas conjugadas "f6" o "b6 " . La torre
de reminiscencias en la partida viva, como lo está, pues, perdida, y el final se resuelve así,
veremos cuando mostremos algunos encuen en mérito a la hábil explotación del tema de
tros en que este tipo de recursos tácticos gra los dobles.
vitó de poderosa manera.
EL TEMA TRATADO POR TROITZKY
UNA I DEA INGENIOSA
Otro ej emplo valioso nos lo da el final de
No menos ingeniosa es la idea de Rinck en el Troitzky que insertamos acto seguido. En él la
siguiente final : idea del doble es también muy oculta y mate
máticamente exacta.
Obsérvese la posición y luego cómo se produ
ce la victoria blanca:
2 . . . tvxg3 3.i.g4! 1
1 70 ROBERTO G. GRAU
IV.- EL JAQUE DOBLE EN LA PARTIDA En la misma el primero logró ganar un peón
VIVA mediante una típica maniobra de doble con un
caballo, que especulaba sobre un claro sentido
Largo es e l viaj e que hemos realizado para de las posibilidades que para el caballo se
estudiar la variedad de recursos que ofrece el desprenden de la existencia de piezas rivales
j aque doble y su importancia en la partida indefensas, en la red de cas i llas vinculadas
viva. Estudiamos una serie de posiciones de directamente a su acción.
partidas en las que el doble decidió victorias
absurdas. Lo vimos más tarde gravitar ocul Gambito de Dama (D30)
tamente en una serie de finales de estudio y lo Buenos Aires, 1 925
analizaremos ahora en una serie de partidas en B lancas: V . Femández Coria
las que la háb i l explotación de los recursos Negras: R. G . Grau
agresivos del caballo y el conocimiento exacto
de las características de ciertas posiciones 1 .d4 dS 2.lüf3 lüf6 3 .c4 e6 4 .igS lü bd7
permitieron real izar combinaciones aparente S.e3 c6 6 . lü bd2 §'as
mente muy ocultas. Pero para todo aquel ju
gador que siga este curso y observe la serie de Primer error de concepto. La dama en "a5 "
detalles valiosos que ofrecen determ inadas suele ser eficaz en la Cambridge Springs, por
posiciones, no será tan dificil el encontrarlos cuanto vulnera al caballo de "c3 '', que tiene
en posiciones simi lares. cierta dificultad para ser bien defendido. En el
Las combinaciones en aj edrez no brotan es presente caso vulnera un caballo muy bien
pontáneamente. Son el producto de una serie sostenido, que amenaza situarse en "c4", pre
de detalles que el j ugador observa y que a cisamente en una cas i l la desde la cual atacará
menudo el subconsciente le indica. Hay mo a la atrevida dama negra.
mentos en que un j ugador se pregunta: "¿Có
mo se me puede haber ocurrido esta jugada?" ; 7 .ixf6 lü xf6 8 .id3 d xc4
pero, s i n embargo, si sutiliza u n poco s e dará
cuenta que hay una serie de detalles caracte Es necesario eambiar peones antes que las
rísticos que le permiten intuir cuál es el plan blancas se enroquen, para evitar que retomen
ganador y por esta causa atrapar la j ugada con el caballo. Pero esa maniobra sólo logra
maestra. Nada se produce por azar y nunca las ser dilatada, ya que no es posible evitarla.
j ugadas surgen por obra de milagro. Todas las
combinaciones tienen causas para surgir, y 9 .ixc4 id6
muchas obras de arte para los neófitos son
simples tonterías para los expertos. Son sim El negro preparan el avance de su peón "e" y
plemente temas de ataque mejor o peor lleva evitan lll e5, pero para lograrlo deben colocar
dos, y en el caso de los dobles, como manio el alfil indefenso precisamente en una cas i l la
bra técnica de j erarquía, y no por cierto como vinculada a la que ocupa la dama en "a5 " .
j ugada que sólo especula con la inocencia del E s decir, que u n caballo e n ese sector amenaza
rival, hay muchos factores que permiten idear el doble ataque a estas piezas. Está, pues,
este tipo de planes. Clara muestra de ello nos trazado el esquema de la posible combinación
la dará el estudio de algunas partidas típicas de las blancas y éstas han de aguzar sus senti
que se han disputado en la Argentina en dis dos para sacar provecho de ese defecto de
tintas épocas. construcción de la situación de las negras.
Veremos una partida j ugada hace años en Esta j ugada, que en apariencia es excelente,
B uenos Aires entre Femández Coria y Grau. presenta un defecto grave, pues dej a indefenso
1 72 ROBERTO G. GRAU
EJEMPLO EXTRAORDINARIO cuando el alfil no tiene vía de desahogo. Pero
para hal lar esta jugada, que en real idad no
Observaremos ahora otro ej emplo, aún más aspira a dar el j aque doble en "d6", sino que
expresivo, ya que se trata de una de las parti sólo pretende debi l itar la posición negra, Gue
das más cortas disputadas nunca en los tor rra Boneo debió comprender perfectamente la
neos mayores argentinos. En ella las blancas riqueza del recurso que surge de la situación
ganaron por medio de una red de amenazas de de piezas rivales en cas i l las accesibles a saltos
jaque doble, perfectamente trazada. Se verá de cabal lo.
así cómo un mal planteo tiene su castigo y
cómo el j aque doble con el cabal lo, mejor 9 . . . ©d7
dicho, la amenaza de doble, tiene una jerar
quía extraordinaria cuando se la sabe planear Malo sería 9 . . c!ll e4 por 1 0 . c!ll g S , entregando
.
y ella forma parte del plan general. el caballo para dar el doble en "d6" o en " f7 .
S i 1 0 . . .f5 , para defenderlo, 1 1 .f3, atacando el
Apertura de Peón Dama (A47) caballo y materializando alguno de los dobles
Argentina, 1 925 amenazados.
B lancas: A. Guerra Boneo
Negras: R. De Witt 1 0 .c!ll g s c!ll g4 1 1 .Wg J c!ll h6 1 2 .WhJ+ Wd8
1 3 .WcJ f6 1 4. c!ll xd6
1 . c!ll f3 b6 2.d4 ib7 3 .if4 c!ll f6 4.c4 es
5. c!ll c3 g6 6.dxcS bxcS 7 .Wb3 Wc8 8 . c!ll bS Y con una nueva y agresiva j ugada del caballo
dama, que ahora colabora con el de rey en la
Comienzan las blancas a especular con el amenaza de c!ll f?+ doble, y ataca simu ltánea
planteo defectuoso de las negras. Amenazan la mente a la dama, Guerra Boneo puso fin a esta
simple j ugada 9 . c!ll c?+ doble, pero en real idad lucha, verdadero modelo de maniobrar con los
lo que preparan es el pase de la dama blanca caballos.
hacia el centro del tablero, para explotar la Las negras abandonaron, ya que si se captura
posición de la dama y el rey negros, que se el caballo sigue Wxf6 + , dando un doble de
han puesto baj o la amenaza de doble por me otro tipo absolutamente distinto, pero doble al
dio de la casilla conj ugada "d6 " . fin.
han cedido el centro y, además de tener la prometen la colocación de la torre, y las ne
dama colocada en zona vulnerable, las abruma gras empiezan a tejer su combinación.
1 74 ROBERTO G. GRAU
1 8 . . . gfeS fuerza de los dobles y los recursos que brinda
este tipo de amenazas es . . . as, atacando la
Empieza a girar el tema de los dobles. La torre. Se entrega el peón "b6", pero luego
j ugada 1 8ª del negro amenazaba 1 9 . . . lll xc3 sigue . . . lll a4 , que ataca doblemente a la torre
20 .ixc3 lll d 3+ (primer doble) 2 1 .©d 1 y al peón "c3 " .
lll xf2 + (segundo doble) 2 2 . © e 1 lll x h 1 , se Pero u n detalle contiene a las negras e n su
guido de . . . !!xc3, ganando cal idad. anál isis. Hay que desconfiar de la posición de
las torres negras, también a tiro de doble, que
1 9.©d1 en sólo dos saltos puede prodigar el caballo
blanco de "d2 " . Por ej emplo: S i 1 9 . . . as
2 0 . !!xb6 lll a4 sigue 21 . .ixe4 .ixe4 (no
2 1 . . . lll xb6, a causa de 22 . .ixfS , atacando la
torre y manteniendo material de ventaja)
2 2 . lll xe4 , y ahora no sería absolutamente
ganador 22 . . . lll xb6 , a causa de la répl ica
2 3 . lll d 6 , dando dob le.
A primera vista fracasa la maniobra, pero
¿quién impide trasponer las j ugadas? Si, por
ej emplo, se toma primera el peón "c", está
bien que se entrega un caballo, pero luego se
recupera mediante . . . lll a4 , dando doble y, lo
que es muy valioso, abriendo las columnas a
ambas torres, que flanquean al rey blanco. Si
CÓMO SE RAZONA se profundiza un poco más, se observará que
el rey cas i se encuentra en pos ición de mate, y
No servía 1 9 . lll x e4 por 1 9 . . . ixe4 20.ixe4
esto perm ite segu ir fáci lmente el anál isis y
lll xe4 2 1 .!!b3 !!c4 , con final ganador sin
comprobar que la atrevida j ugada . . . as es la
riesgos. La posición, sin embargo, no es clara
maniobra exacta para vencer, en mérito a la
después de este movim iento de las blancas,
serie de probabil idades que brinda la manio
que parece muy fuerte. El rey ha salido de la
bra típica de dobles, mediante la colocación
columna abierta, y la impos ibil idad de colocar
de piezas adversarias en casil las conjugadas
el caballo en "a4" hace dificil la maniobra que
entre sí por la acción de un caballo, en un
permita hacer valer la superioridad de desa
cuadro equidistante.
rrollo del negro. Las blancas amenazan f3,
Jugaron, pues :
sacando el caballo y preparando una simplifi
cación. ¿De qué manera hacen valer las negras
1 9 . . . a5 20.�xb6
su ventaj a estratégica? Los cabal los suelen
brindar, como hemos visto, multitud de recur
sos, y hay posibil idades de j aque doble en Hay que resignarse a aceptar la oferta. No
"f2" , pero este punto está defendido sana serviría tampoco 20 .!!bS, a causa de
mente por el alfil de "d4 " . En cambio, el peón 20 . . . .id ? , que obligaría a jugar 2 1 .füb6, y la
de "c3 " es más factible de sucumbir, ya que es combinación final sería idéntica a la del texto,
muy débil, se halla en una línea abierta domi pero faci litada por una posición de mate que
nada por el negro y además el caballo desde destacaremos en el momento oportuno.
ese punto vulnera una importante red de casi
l las conj ugadas, entre el las "e2 " , que a la vez 20 . . . lll xc3+ 2 1 .i.xc3
está agredida por la torre de "e8".
La primera j ugada que surge a la vista para Y colocados el alfil y la torre a tiro de doble,
todo aquel que razone, teniendo en cuenta la surge la maniobra de doble, que no es defini-
1 76 ROBERTO G. GRAU
V I . - LOS RECURSOS TÁCTICOS LA DESVENTAJA COMO FUENTE
INSPIRADORA
Que los recursos en el juego del aj edrez son
muy abundantes, nadie lo duda. Casualmente, Infinidad de grandes partidas se han produci
es entre los j uegos de ingenio, el que mayor do en momentos en que un bando se hal laba
gama de posibi lidades ofrece y el que, a pesar en desventaj a, pues, impulsado por la necesi
de su faci lidad y debido seguramente a la dad de apelar a los grandes recursos, el j uga
m isma, permite a un buen j ugador salvar con dor ideó una combinación que no sólo salvó la
mayor dificultad los obstáculos de un mal partida, sino que permitió incorporarla a la
momento. bibliografia del aj edrez, y en lugar destacado.
Hay errores decisivos, fundamentales, que no Existe, pues, un factor muy val ioso en la vida
admiten remedios, pero hay también pequefios del aj edrez práctico, que es el recurso táctico.
errores que sólo alcanzan a dejar, a la persona Muchos le llaman celada, pero la celada es
que los comete, en inferioridad de condicio otra cosa. Celada es aquel la maniobra que
nes. tiende solamente a ganar si el rival, ingenua
Esas fal las del aj edrecista, muy difici les de mente, cae en la m isma. Recurso táctico es
evitar cuando no se posee un cerebro que una combinación por medio de la cual es
trabaje con la rítmica acción del que poseen posible igualmente vencer si el rival omite
algunos grandes maestros -quienes, aun a alguna jugada, pero que, en caso que fracase,
pesar de eso, son susceptibles de omisiones no ofrece al adversario posibil idad alguna. Es
serias-, son las que establecen la fuerza del decir, que si fracasa se convierte en una j uga
aficionado. da normal y consecuente con el plan, y si
Un j ugador es bueno o malo de acuerdo con la triunfa, es una combinación ganadora o que
cantidad de veces que se equivoque. El bueno permite hacer tablas una partida perdida.
hará más buenas j ugadas que errores, y el muy
malo l lega a no hacer casi nunca una buena DIFERENCIA ENTRE RECURSO
j ugada, salvo en aquel las posiciones donde el TÁCTICO Y CELADA
mate en una es inevitable. O en la apertura,
cuando efectúa los primeros movim ientos de En la celada, el objeto único de la jugada es
la lucha. confiar en la estupidez transitoria del rival. En
Cuando un aj edrecista es más hábil que otro, el recurso táctico, ésta puede permitir ganar,
puede perm itirse el luj o de incurrir en algunos pero en el caso que nuestro adversario esté
errores que le hagan quedar en desventaj a atento a nuestras amenazas, la maniobra ha de
estratégica. Puede también, en muchos casos, ser siempre concordante con el plan general
perder un peón y aún más, para luego hacer de la partida.
valer su mayor habil idad y triunfar, no por Y que hay en cada partida de aj edrez multitud
obra de la partida en sí, sino de su ingenio de posiciones donde es posible que la victoria
para plantear celadas de largo alcance a su se escape por la sucesiva acción de este tipo
rival, las que suelen transformarse en recursos de j ugadas adversarias, es detalle que todos
tácticos definitivos. saben. Y aun podría afirmar que hay muchos
Por esta causa el error en ajedrez suele ser j ugadores de primera categoría, nuestros, que
menos grave que en las damas, por ej emplo. han hecho de este tipo de planes su verdadera
Cuando se practica este último j uego, mucho fuerza. Cuando se oye decir con mucha fre
más simple en sus formas y sus combinacio cuencia: " ¡ Qué suerte tiene Fulano; siempre
nes, no es posible distraer la atención un solo está inferior y luego gana ! " , hay que suponer
instante. El error suele ser irreparable, por la que no es posible que el azar ayude tan per
m isma faci lidad del j uego, que impide realizar sistentemente a una persona y menos en aje
tanta abundancia de combinaciones, y, sobre drez. En la vida, el azar es mucho menos fre
todo, de combinaciones suti les. cuente de lo que la gente supone. Casi siempre
1 78 ROBERTO G. GRAU
y recurso táctico aquel que, entraí'lando para el 3 1 . . .fxe31
adversario riesgos parecidos, no agrava en lo
más mínimo la posición existente y aun favo Especulando con la rutina. Y en este momento
rece la situación general. En una partida juga la j ugada normal, de no existir un detalle tác
da entre Grau y Bauer en el Torneo Mayor de tico oculto, sería simplemente gxf3, que ten
1 926, se llegó a la posición del diagrama ante dría la doble amenaza de Wxc6 o fü1 con
rior después de la jugada 30ª de las piezas ataque irresistible. É sta es la verdad estratégi
blancas, que conducía el primero. ca, y fácilmente pudieron las blancas dej arse
Se puede afirmar que las negras están absolu encandilar por la sugestiva bondad de esta
tamente perdidas. La razón es clara: tienen sus maniobra, pero la desconfianza les hizo anali
peones mal colocados, llenos de debilidades. zar con cuidado, y comprobaron que esa ten
Además, el alfil está encerrado y el cabal lo tadora jugada habría permitido a las negras
blanco amenaza situarse en "e5" o "c5 " . Se empatar de magnífica manera. ¡ El artero re
proyecta, por otra parte, jugar i:!a 1 , cambian curso táctico escondiéndose tras la sobria
do las torres para filtrarse con la dama dentro man iobra posicional ! Que es lo que lo dife
del juego rival y, luego de tt.::l e5, decidir rápi rencia fundamentalmente de la celada.
damente la lucha.
Bauer se percata de esto e inicia una maniobra 32 .Wxe31
impecable dentro de lo reducido de sus posi
bilidades, que encierra asimismo un recurso Si, en cambio, 32 .fxe3 , que es lo aparente
táctico de primera cal idad, pues esconde sus mente mejor por la amenaza fuerte de fü1 ,
propósitos tras de una tentadora posibilidad apoderándose de la línea abierta y rechazando
que se les brinda a las blancas. El negro j ugó: a primera vista todas las amenazas, seguiría:
32 . . . i:!a2 33.fü1 i:!xg2 + ! ! 34. 'kt>xg2 .ih3+ ! !
30 . . . f41 35.'kt>xh3 Wxf1 + 36.'kt>g3 Wg 1 + 37. ©f4
Wf2 + 3 8 . tt.J f3 (única para evitar las tablas por
Entrega un peón, no por cierto para tender perpetuo 38 . . . gS+ 39. ©eS Wxf3 , y las blan
ninguna celada, sino para darle acción al alfil cas sólo pueden aspirar a empatar por la fuer
de "c8" y para abrirle brechas a su dama sobre za de los peones negros del ala rey.
el peón de " f2 " enemigo, que será atacado
después por la torre desde "a2 " . Todo esto es 32 . . . ga2 33.gc1 .if5 34.tt.J xc6
un fuego artificial, pero hay que proceder con
cautela, máxime si se sabe el grado de recur No 34 . i:!xc6 , a causa de 34 . . . Wxc6 seguido si
sos tácticos que brinda el aj edrez. se captura la dama de . . . i:!a 1 +, con mate ine
vitable.
3 1 . tt.J e 5 1
34 ... Wg 5 3 5 . tt.J e7+ ©f7 36.tt.Jxf5 gxf5
L o mej or. Si las blancas capturan la presa 37.gc7+
mediante 3 1 . tt.J xf4 , seguiría 31 . . . gS 32 . tt.::l d 3
3 2 . . . ifS ! , seguido d e . . . .ixd 3 , eliminando el Y las negras abandonaron. Si 'kt>f8 38.i:!c8+,
poderoso caballo, que es la base de las espe seguido de We8+ o We5 + , con mate inevita
ranzas legítimas de triunfo que tienen las ble.
blancas, y, más tarde, de . . . i:!a2 , con final En este final hemos visto un magn ífico recur
dificil a pesar del peón de más. Como se ve, el so táctico fracasado, pero no por ello menos
avance del peón no es una celada, sino una val ioso. Muestra hasta qué grado es necesario
man iobra táctica valiosa. Si contra 3 1 . . . g S , en desconfiar siempre de las intenciones del
lugar a tt.J d 3 siguiera 32 . tt.J e 2 , entonces enemigo, y cómo, por causa del olvido de esta
32 . . . i:!a2 3 3 . i:! e 1 .ig4 34 .f3 .ih5, y la victo verdad tantas veces repetida, se pueden perder
ria es dificil. partidas ganadas estratégicamente : la eterna
1 80 ROBERTO G. GRAU
ventaj a se fundan en el despunte de algunos j uega 8 . . . l!J d 3 , entonces 9 . 'ªe2 , segu ido de
detalles tácticos. 'ªe3 y d4·.
En principio el avance es perfecto, ya que se Más interesante habría sido la man iobra si las
amenaza seguir con d4 abriendo el juego de negras j ugaran 7 . . . l!J xc 1 +, entonces se tendría
cididamente y logrando ventaja en "tiempo y gran ventaj a mediante 8 . !!xc 1 l!J c6 9 .ibS !
espacio", o sea, en desarrollo y terreno. Pero id ? 1 O .ixc6 �xc6 1 1 .d4 (siempre el plan
la j ugada que sigue, por medio de un detalle central se real iza) 1 1 . . . cxd4 1 2 .'ªxd4 'ªxd4
del tipo que nos ocupa, troncha ese plan y 1 3 . l!J xd4, etc . Si 1 1 . . .e6 1 2 . d S exd 5
obliga a N imzowich a combatir a su rival con 1 3 .exdS �d 7 1 4 . !!e 1 , etcétera.
otra maniobra de esta clase, que es un inter Como se ve, la man iobra de N imzowich para
medio entre la celada y el plan, pero que se poder realizar d4 es excelente. Pero veremos
identifica más con lo último. cómo se ingen ia Rubinstein para impedirla.
25 . . . .icS
1 8 . . . .id7 1 9 . l!Jf2 �aes 20 .füe 1 �xe2
2 1 .�xe2 l!J d 8
' En la variante que da el autor, el negro escapa con un
detalle táctico: en lugar de jugar 24 . . . h6?, la torre se
Mala sería la j ugada estratégicamente inobj e entrega en "g2" para dar el jaque con el alfil y, de esa
table 2 1 . . . �e8, por la répl ica táctica 22 .Wd5, manera, poder defender el mate con g 6 : 24 .. Jlxg2 + !
...
1 82 ROBERTO G. GRAU
Malo sería 25 . . . l&b6 por 2 6 . b4 , seguido de Preciosa partida en la que las variaciones
�c3. tácticas han s ido mucho más importantes que
e l p lan general de la lucha, si bien ambos
26.b4! J.b6 27.l&h4! factores se l legaron a identificar para crear
una obra maestra.
Y las blancas han logrado sutilmente su artero
propósito. El alfil rey negro ha quedado radia V I I I . - LA TÁ CTICA ES LA BASE DEL
do y ahora nada puede impedir que el plan AJEDREZ
estratégico central, que es colocar la torre o la
dama en "e7" o en "e5" siga adelante. La par Seguiremos desmenuzando el m ismo tema, ya
tida está definida estratégicamente, por obra que en él se encierra el secreto del juego.
de la háb i l man iobra táctica anterior. Aquel que no sea un gran táctico no puede ser
un gran aj edrecista. Podrá comprender estra
27 . . . i!e8 28.i!eS lll f7 29 .J.xf7 Wxf7 tégicamente el juego, podrá saber antes que
30. lll g S ! l&g 8 3 1 .i!xeS J.xe8 32 .We 1 ! nadie cuál es e l verdadero norte de la lucha y
tendrá una concepc ión precisa del camino de
Y TODO SE DERRUMBA la victoria en líneas generales, pero no logrará
triunfar casi nunca, ya que para l levar a feliz
Y ahora la dama, reemplazando a la torre en el término un plan general en aj edrez, como en
dominio de la columna abierta, definirá la la guerra, hace falta que haya ej ecutantes de
lucha merced a la pobre acción defensiva del primera calidad que logren salvar los aparen
alfil rey. S i esta pieza estuviera en "d6", cus temente minúsculos pero poderosos factores
todiando los cuadros "e5" y "e7", sería poco de detalles que se oponen a la verdad práctica
menos que imposible la victoria blanca. de los planes.
Muchas veces el maestro tiene la idea precisa
32 . . . J.c6 3 3 .l&e7+ © h 8 de la victoria. Está mej or y sabe, con una
antic ipac ión extraord inaria a los aconteci
S i 33 . . . 'itih6 34 . lll e6, etc. m ientos, dónde debe definirse e l combate.
Man iobra así desde temprano con ese norte,
34. b S ! pero su clara visión le muestra que e l acc i
dente de un detalle de la configuración del
Todavía un chiste táctico. Para rematar más frente enem igo le impedirá llevar a cabo la
rápidamente la partida, N imzowich entrega un maniobra estratégica fundamental. Entonces
peón que ha de permitir que su alfil entre a se inicia el artero recurso táctico, que sólo
actuar decididamente por vía "b4" y " f8 " . tiene e l aspecto de una escaramuza sin im
Probablemente ganaría d e otras maneras, pero portanc ia, pero que en real idad es indispensa
esto es más enérgico. ble para e l triunfo de todo el plan. Son detal les
que han gravitado en la vida del aj edrez desde
34 . . . l&g7 que éste existe y que, l levados a la estrategia
m i litar, han provocado más de un descalabro
Si 34 . . . axbS 35. lll e6! h5 (única) 36 .l&f6 + incomprensible. En la partida N i mzowich
'itih? 3 7 . lll gS+ 'itih6 38 .�b4 h4 39 .�f8 + Rubinste in observamos esto de una manera
'iti h 5 4 0 . lll f? g5 4 1 . h 3 1&96 42 .l&h 8 + , et dific i l de repetir, cuando, intrascendente en
cétera. apariencia, Nimzowich obligó a que un alfil
rival cambiara de lugar. El desplazamiento
35.l&xg7+ ©xg7 36. bxc6 provocado de esta valiosa fuerza enem iga a
una posición que semej aba tan buena como la
Y pocas j ugadas más tarde Rubinstein aban anterior, deb i l itó e l centro adversario, y bien
donó. es sabido que, s i es posible a menudo neutrali-
Ahora observaremos algunas filigranas tácti tratégica del frente negro de peones.
cas de Nimzowich, quien fue, sin duda, el más Ahora, el segundo j ugador no efectuará el
sutil de los aj edrecistas en este aspecto de la avance . . es y ese peón, retrasado, le creará
.
lucha. Solamente esta hab i lidad suya para dificultades estratégicas fundamentales, pues
complicar la estrategia de la partida, para dar no permite desarrollar con normalidad las
mucho más valor a las jugadas, a los detalles piezas .
que a la unidad estratégica, se debió su ex Y como se hace necesario reaccionar de algu
traordinario prestigio. De esta suerte probó na forma, siguen las diversiones tácticas de las
que en el terreno de la práctica fracasan con negras.
gran frecuencia los más sesudos estrategos del
aj edrez. 5 . . . h6
1 84 ROBERTO G. GRAU
LA ESTRATEGIA S IGUE OLVIDADA 7. . .e S I ?
Las negras caen en la trampa atraídas por la Jugada suti l que muestra cómo seguir siempre
posibil idad que brinda el cabal lo, aparente
con el plan estratégico central es el mejor
mente inmovil izado. En cambio, mediante la
recurso en los planteos, aun, como en este
j ugada estratégicamente inobjetable de
caso, cuando el hacerlo pueda costar un peón.
1 O . . . tt:J f6 , habrían quedado con una partida En cambio, las piezas negras en las columnas
perfectamente aceptable, por imperio de la abiertas han de jugar eficazmente y eso bien
confusión blanca en el terreno táctico, al j ugar vale un peón.
ixe5.
Ahora, en cambio, mediante el sacrificio de 8 .dxe6
calidad, queda la dama negra fuera de juego y
las blancas logran nuevamente asumir la ini
Si 8 . dxc6 exf4 9 . cxb7 ixb7 1 0 .Wd4 Wd 7 !
ciativa. Han triunfado, pues, tácticamente,
1 1 .Wxf4 ie7 seguido d e 1 2 . . . if6 , con ex
pero no estratégicamente, luego de:
celente j uego a pesar de la desventaj a de un
peón. Sin embargo 8 . dxc6 es la j ugada lógica
1 1 . tt:J xg4 Wxh 1 1 2 . tt:J xe5
y la mej or.
Con mejor partida a pesar de la calidad de
8 . . . ixe6 9 . g 3
menos, por la situación inocua de la dama de
"h 1 ", que ha quedado radiada de la posición.
Y ahora s o n las blancas las que no se resignan
Las amenazas 1 3 . tt:J g 6 , seguido de exf5 ,
al equi librio estratégico, que ha quedado res
We2 + y 0-0-0 , con posición ganadora, y
tablecido luego de . e5 y la ganancia del peón
. .
Esta partida dio lugar a una serie de estud ios y Con 9 . . . ie7 , las negras habrían completado
de sutilezas tácticas que culminaron en la su desarrollo y habrían mantenido una exce
partida por correspondencia entre Nimzowich lente posición. En cambio, ahora atraídas por
y el famoso analista danés Dr. Krause, que se la posibil idad de ganar el peón, llevan la par
desarrolló así: tida nuevamente por el escabroso sendero de
la táctica pura, en la que N i mzowich era
Defensa Holandesa (A85) maestro consumado .
Correspondencia, 1 923
Blancas: A. Nimzowich LAS SUTI LEZAS DE NIMZOWICH
Negras: O . .Krause
1 O.liJd4 Wd 7 1 1 .i h 3 ! !
1 .d4 fS 2 . c4 liJfG 3 . tt:J c3 d6 4.tt:Jf3 tt:J c6
5.if4 h 6 6.h4 tt:Jg4 7.dS Idea finísima que muestra la influencia de los
detalles tácticos. Las negras debieron jugar,
En este momento, exactamente igual al de la para evitar debi l itar más su configuración de
partida anterior, el Dr. Krause, consecuente peones del ala rey, 1 1 . . . tt:Jxd4, para seguir, si
con la idea estratégica que podría j ustificar el 1 2 .Wxd4, con 1 2 . . . ie6 , con ventaja para las
plan negro, optó por entregar un peón, con tal blancas, en desarro llo, pero no muy clara de
de poder real izar la j ugada l iberadora . . . e5, y hacer valer. En cambio, Krause j uega mecáni
j ugó así: camente, apoyando el peón para cortar la
1 86 ROBERTO G. GRAU
LA SEGUNDA PARTIDA N IMZOWICH pedir . . . eS; pero que, l levado el alfil a este
KRAUSE punto antes de que las negras trataran de j ugar
. . . eS, lo hábil sería desviar el plan y seguir
Veremos ahora la partida que le ganó al Dr. con 3 . . . e6 o 3 . . . b6 , para convertir en estéril
Krause, después del empate registrado en el la ahora j ustificada situación del alfi l . En
cotej o anterior, y observaremos la habil idad todas las otras variantes de la Holandesa, este
con que mej oró algunos aspectos de la lucha alfil es situado, ya sea en "g5 " o en "b2 " ; y en
en el planteo, mediante suti lezas de gran je "f4" j uega, en camb io, un papel excesiva
rarquía. mente pasivo. Pero N imzowich, que conocía
el grado de testarudez de su rival, en aquel la
Defensa Holandesa (ASO) época orgul loso de su sistema de j ugar . . . es,
Copenhague, 1 924 sabía también que éste no repararía en detalles
Blancas: A. Nimzowich y seguiría con su plan .
Negras : O. Krause
4.e3 h 6 5.h4 lll c6 6 . d S
1 .d4 fS 2 . lll f3 lll f6 3.if4
Como s e v e , la partida tiene gran similitud con
La primera alteración. En las partidas que la anterior y la transposición de j ugadas pare
examinamos anteriormente, Nimzowich jugó ce sin importanc ia. En la que vimos en el
en este momento 3.c4, y luego de 3 . . . d6 capítulo anterior, las blancas hicieron esta
siguió con 4 .�f4 , sin lograr evitar, empero, jugada contra el mismo planteo de las negras
que su rival le j ugara en cierto momento . . . es, cuando tenían el peón en "c4" y el caballo en
entregándole un peón, pero adquiriendo, en "c3 ", pero, en cambio, no habían j ugado e3.
cambio, excelentes compensaciones. En el Las negras sólo ofrecían, como alteración, la
presente cotejo, que se disputó en el torneo colocac ión del cabal lo rey en "g4" En esen
nórdico de maestros de 1 924, el blanco hace cia, pues, el plan estratégico de la apertura era
una alteración que le permite ganar un tiempo el mismo. Sólo ofrece ahora diferentes tácticas
con relación al otro plan. Y veremos cómo que veremos cómo alteran los acontecimientos
Krause, que no se percata de la diferencia, y demuestran hasta qué punto era de sutil y
sigue de parecida manera y sufre una hermosa ladino el extraordinario campeón báltico.
derrota. Y todo, en mérito al detalle que en
real idad no altera el plan general de la lucha, 6 . . . es
ya que en cualquier otro momento se hace
posible la j ugada c4, que retornaría a la posi Fiel a su plan central, Krause j uega igual
ción que hemos visto. Una simple transposi mente . . . es. Veremos aquí cómo es de grave
ción de j ugadas, de enorme valor táctico y este propósito de creer sólo en las verdades
también estratégico, ya que posee mayor can estratégicas de una idea, sin tener en cuenta
tidad de recursos para hacer triunfar el plan los detalles tácticos que surgen de las más
general. insignificantes alteraciones de j ugadas.
3 . . . d6 7.dxc6!
1 88 ROBERTO G. GRAU
lumna " h " , se hace necesario eliminar el pode Las negras abandonaron por no poder efectuar
roso caballo de "e4", para poder seguir con el n inguna j ugada que no p ierda p ieza, después
desarrol l o normal del caballo de dama, y lue de term inar los movim ientos posibles del peón
go actuar con la torre, ya en la columna "h", o "a" . Una magnífica sinfonía de "zugzwang".
en la " e " . Los peones negros están muy avan Hemos visto una partida tan agradable en su
zados y son por lo tanto débiles, y los alfi les, ej ecución como en sus variantes de estudio,
especialmente e l de dama negro, nada tiene que muestra hasta qué punto se vinculan los
que hacer por la obstrucción de los propios accidentes tácticos de los planteos con la es
peones y la necesidad de apoyar al débil peón trategia medular, y cómo se complementan .
de "d5 " . Esta j ugada de las blancas constituye
el último eslabón de la serie de man iobras X . - LA TÁ CTICA COMO RECURSO
tácticas, y para l levarlo a cabo, Nimzowich SALVADOR
deb ió desechar graves riesgos aparentes de
este tipo. Hemos visto, a través de una serie ej emplos,
Veamos : 1 6 .f3 gxf4 1 7 .fxe4 \Wxe5 se desba lo difícil que resulta l levar a feliz térm ino los
rata med iante 1 8 . li:J c3! con la ganancia del planes generales de la v ictoria y observamos
peón " f ' . Ej emplo: si 1 8 . . . i"í:f? 1 9 .füf4 ! i"í:h7 cómo la man iobra táctica de corto alcance, esa
2 0 . i"í:g4+ W h 8 2 1 .\Wxh?+, y mate a la si sucesión de pequeñas combinaciones para
guiente. No habría, pues, nada mej or que resolver minúsculos problemas accidentales
1 9 . . . �e6 (en lugar de 1 9 . . . i"í:h?), y seguiría de la partida, es la médula misma de la lucha y
20. exfS �xf5 2 1 .i"í:h 1 �e4+ 2 2 . li:J xe4 \Wxh5 la base de éxito del plan estratégico.
23.i"í:xhS i"í:xf4 (si 23 . . . dxe4 24 .�c4) Se trata, en real idad, de mostrar cómo vive y
24 . li:J xcS i"í:b4 2 5 . li:J a6 füb5 2 6 . b4 ! , ganan palpita una partida de aj edrez y los obstáculos
do, y no 2 6 . li:J xc? füb2 2 7 . li:J xa8 füc2+ que hay que salvar para adj udicarse partidas
28. \t>f3 i"í:xc6 , ganando luego e l caballo, lo estratégicamente ganadas . Hemos visto la
que l levaría a un empate. variedad de recursos que existe para salvar
Como se ve, la última serie de maniobras derrotas, a poco que quien conduzca el ej ér
tácticas ha sido magn ífica. cito victorioso no acentúe su atención a medi
da que los acontecimientos le son favorables.
EL Ú LTIMO ACTO En la guerra, la historia nos habla de victorias
malogradas por el encandilam iento de los
Y ahora, term inada la lucha por la conquista sentidos que tuvieron m i l itares magníficos al
de posic iones, de escaramuzas laterales y borde de su triunfo. La satisfacción prematura
diversiones tácticas, se entra en la fase medu les hizo desviar la atención y el presunto ven
lar de la partida, que es la orientación de la cido, que en la desesperac ión ape la a cual
lucha por vías azarosas de la estrategia pura, quier recurso para rehacerse, se salvó en mé
en la que, por agotamiento del rival, no son rito a esos errores tácticos fundamentales.
posibles las desviaciones.
UNA V I CTORIA B I EN LOGRADA
1 6 . . . .!ll d G 1 7 . .!ll c3 .ie6 1 8 .fxg S \WxeS
1 9 .\Wg6+ \Wg7 20 .\Wxe6+ Y!ff7 2 1 .Yffxf7+ Veremos ahora algunos ej emplos que mues
'it>xf7 22 . .id 3 .id4 23 . .!ll xdS .ixb2 tran maniobras y recursos tácticos en la parti
24.gae1 gae8 da viva. Los iniciaremos con uno que prueba
cómo en las posiciones más claramente defi
Evita i"í:e7 . nidas es necesario actuar con gran prudencia
para evitar sorpresas postreras . Veámoslo a
25 . .!ll xc7 gxe1 26.gxe1 g e s 27 . .!ll d S través del final de la partida que j ugaron en
gxc6 2a .ge1+ 'it>g6 29 . .!ll f4+ 'it>xg S 1 927 en Buenos Aires el Dr. Mariano Subirá,
30.ges .if6 3 1 .c4 excelente aj edrecista español que actuó en
2 1 J;g 1
EL RECURSO TÁCTICO
Esta posición se produj o después de la jugada
1 9ª de las blancas . Éstas no tienen nada de Y las blancas están en posición de abandonar,
menos, pero están absolutamente perdidas. pero disponen de un recurso táctico que fraca
Hay una amenaza grave sobre e l punto "g2 " sa, pero que pudo haber proporc ionado un
que obl iga a inmovil izar la dama. El alfil es la resultado impreciso a poco que las negras
única pieza que se opone al dominio absoluto hubieran confiado demasiado en su ventaj a.
de la columna " f" por parte de las negras, y
será desaloj ado inmediatamente. Además 24.i;xg7+ @f8 !
existe, una vez e l i m i nado ese alfil, una fuerte
amenaza de . . . Wxe 3 , especulando con que la Y no 24 . . . ©xg 7 , a causa de 25.'&g 1 + , ga
torre blanca es una pieza sobrecargada, ya que nando la torre y quedando con mejor final. N i
defiende el peón "e" y debe defender la ame tampoco 2 4 . . . @ h 8 , por 25.�g8+ @xg8
naza de . . . fü1 + + . Las tres p iezas blancas 26 .Wg 1 +, etcétera.
están a la defensiva, reducidas a un número de
cas i l las muy pequeño, y, en camb io, las ne
gras están a la ofensiva y dominan ampl io
terreno, por lo cual pueden preparar todo tipo Ú nica, pues si 25 . . . @e? seguiría 26 .Wxe4+ ,
de amenazas. ganando.
1 9 . . . e4 20 . .ixe4
Muy bien j ugado. Esto no salva la partida, Las blancas abandonaron por cuanto no es
pero, sin duda, un j ugador menos experto que pos ible segu ir con 27 J" �g6+ por 27 . . . hxg6 , ni
Reca habría caído en la celada que este mo con 26 . . . @f6 2 7 .Wg 1 por 27 . . . fü1 . E l recur
vimiento tiende. En cambio, perdería en se so táctico ha fracasado.
guida 20 . .id 1 , por 20 . . . Wxe3, y 20.gxh3
habría originado un fi n a l s i n recursos. LA MANIOBRA INTERMEDIA PARA
MANTEN ER LA VENTAJA
20 . . . Wh4! !
Vamos a ver ahora un ej emplo de otro tipo.
Bravo . Es ésta la mejor forma de hacer valer En una partida disputada entre Luis Palau y
la ventaj a estratégica. En cambio, la tentadora Grau, del Torneo Mayor de 1 926, se llegó a la
réplica 20 . . . Wxe3 fracasaría por 2 1 .'&b 1 , siguiente posición después de la j ugada 20ª de
1 90 ROBERTO G. GRAU
las blancas, que conducía el primero de los 24.\Wxd 1 li:lf2+, seguido de . . . li:l xd 1 . Como
citados: observamos, mediante la maniobra táctica
anterior, las negras han resuelto un problema
estratégico muy importante, pero para lograr
esto debieron apelar a recursos audaces, ya
que deben devolver el peón luego de:
1 4 . . . c!lJxd5
Todo esto se hallaba previsto por el negro, que Ahora pierden las blancas la única oportuni
ahora iniciará su combinación, apremiado por dad de salvar el juego, que pudo haber surgido
las circunstancias. La répl ica normal de de 27 .Wfe4 ! A esto seguiría 2 7 . . . gd 1 +
1 92 ROBERTO G. GRAU
2 8 . 'it>f2 tll d 5+ ! , con tablas en las variantes Luego de la j ugada 1 9ª de las blancas se llegó,
más favorables para el blanco. Pero éste pre en la partida disputada en el torneo de Berlín
fiere devolver la pieza, pues aspira a ganar, y de 1 920 entre Spielmann y Bogolj ubow, a la
tal exceso de optimismo le será fatal. anterior posición.
La posición es dific i l . Las negras tienen un
27 ... '\Wxc3+ 2 8 . ©e2 Wb2+1 peón más, pero están amenazadas de Eí:xg2 +.
Además, tienen sin actuar a su alfil dama y,
Ú nica para ganar. por consiguiente, a la torre dama. La jugada
lógica y estratégicamente normal habría sido
29.©xe3 '!Wxd4+ 30.©f3 Wc3+1 en este momento 1 9 . . . f3 , pero las negras te
mieron la répl ica 20. tll g3, para seguir, si
Otra vez la única para vencer. Si 30 . . . fü8 + 20 . . . tll g6 con 2 1 .füb?, y después tll f5+, o si
3 1 . Wg3 y sólo habría tablas. 20 . . . füh2 2 1 .füf3 ! Sin duda, luego de
1 9 . . . f3 2 0 . tll g3 20 . . . Wi'h4 2 1 .WxeS+ Wf8
3 1 .'!We3 2 2 . tll e2 tll g6, la lucha habría sido dificil, aun
cuando incierta. Las negras, poco satisfechas,
Si 3 1 . Wg4 Eí:d4+ 32. WfS Wi'd 3+ 33.WgS o quizá encandi ladas, inician ahora una com
h6+ 34 . �h S '!Wb5 + , etcétera. binación que sólo como recurso táctico puede
aceptarse, ya que estratégicamente era im
3 1 . . . füS+ 32.©e2 Wb2+ 33.©d3 prescindible j ugar primero 1 9 . . . f3 .
1 94 ROBERTO G. GRAU
ej emplo, la torre o la dama, y mover la misma En esta posición se observa que las blancas
significa la pérdida de material. También hay están en ventaj a posicional . No tienen piezas
casos de c lavadas más indirectos: se trata de de más, pero en cambio el rey adversario
aquel las posiciones en que mover una pieza carece de fuerzas que lo apoyen, y la torre de
permite la real ización de una amenaza grave "d5" es tema propicio para una combinación.
(mate, j aque doble, etc.). Nunca se indicará bastante a los j ugadores que
Estos serán los casos que nos ocuparán más la torre es una pieza de manej o pesado, y que
adelante, pues en el los está encerrada la razón no debe nunca colocarse en una columna
de muchas derrotas y de muchas victorias donde no pueda replegarse inmediatamente.
incomprensibles. Se trata, en realidad, de Es un cuerpo de ej ército val ioso que debe
maniobras típicas de combinación, que el contar siempre con una buna retirada. En el
j ugador avezado domina y que le permiten caso del texto no sucede así, y esto permite a
sacar provecho de ventaj as muy pequeñas, y las blancas inic iar una maniobra que aparen
que el aficionado de menos experienc ia puede temente tiende a ganar calidad en mérito a esa
dominar también, a poco que preste atención a defectuosa colocac ión de la torre, pero que en
lo que expondremos. real idad encierra e l más grave propósito de
De más está decir que no nos detendremos en explotar la situación de desamparo en que se
ese tipo elemental de clavadas de piezas, ya hal la el rey negro.
que entendemos que los ej emplos muy e le
mentales tienen escaso valor, pues general 1 .lll 6b5
mente son con facilidad dominados por los
j ugadores de poca experiencia. Trataremos de Amenaza lll c7+.
mostrar maniobras un poco más ocultas en su
origen, pero que finalmente se resumen en lo
mismo.
Defendiéndose de la amenaza de mate. Si
SACRI FICANDO CALIDAD PARA 2 . . . füg3 3 . füa7+ ©b8 4 . lll c6+ ©ca
CLAVAR UNA PI EZA 5 . :E'!c7++. Ahora, en cambio, el peón de "a7"
está apoyado y el alfil "g3 " de las blancas
Lo iniciaremos con una posición entre De atacado. Si se mueve, las negras pueden seguir
Witt y el Dr. Subirá, en la cual el detal le se con . . :E'!xg 2 , con graves compl icaciones para
.
1 96 ROBERTO G. GRAU
po, m ientras el rey adversario trata de zafarse punto más avanzado de la cadena de peones
de la clavada. Esa man iobra simple es sacar "c5 " , han logrado convertirse en agresivos,
económicamente la torre de "f6", entregándola pues el retrasado colabora en la acción de
por el alfil de " f8 " , para luego realizar la cla apoyar el peón de "d5 " . Ambos son, pues,
vada en "g5 " . Veamos: eficientes, y de esto se desprende una regla
sobre la situación de peones, que oportuna
22.gxf8+ gxf8 23 .ig S mente trataremos, pero que no resistimos a la
tentación de anticipar, y es que cuando se
Calidad de menos, pero que se recobra fácil tienen peones doblados, con uno lateral que
mente, y dos tiempos ganados que han de ser los secunda, es necesario que el peón más
decisivos. Ahora es necesario, antes de inten avanzado de los tres sea siempre uno de los
tar sacar el rey para poner en acción la torre o que están en la columna donde hay dos.
provocar el cambio, apoyar la torre que se
encuentra atacada por dos piezas y sólo apo 32 ... ©f6 33.h4 aS 34.a4 g S 35.hxgS+
yada por una. ©xgS 36.©es
1 98 ROBERTO G. GRAU
LA DOBLE CLAVADA 25 . . . �xf7 26.Wfe6 ! !
Con más puj anza vemos el tema en el ej emplo Atacando directamente las dos piezas clava
que sigue, de una partida entre Bogoljubow y das.
Erdelyi que se disputó en el torneo de Praga
de 1 93 1 . La posición era la siguiente : 26 . . . .ixeG 27 .�xd8+ ms 28 . .ixeG+ @h8
29.�d7 �as 30 .�c7 es 3 1 . .idS
25.c!l\xf7 !
Esta es una posición muy instructiva. El caba
El sistema característico de combinar en este llo de "e2" está clavado y en una posición
tipo de posiciones es poner directamente bajo muy dificil, por el hecho de que las torres
los fuegos del alfil, que ej erce acción sobre el blancas no pueden cooperar cómodamente en
rey adversario, una pieza de mayor valor que su defensa. Además las negras amenazan
el peón. Ahora se entrega un caballo para que . Jk2 , poniendo una pieza más en acción.
.
sea la torre la que esté inmovilizada y haga Las blancas a su vez están amenazando :B:xe6,
factible una j ugada decisiva que explote la explotando el hecho de que el peón de "f7"
doble clavada del alfil de "d7" y la torre de está clavado por la situación de 1a torre de
·
" f7 " . El aficionado de escasa experiencia "f8". Pero no tienen tiempo de real izarlo, por
sacará buen provecho de estos ej emplos, si en la amenaza de . . . �xe2 seguido de . . . :B:c2 ,
todos los casos, antes de mirar las jugadas ganando la dama. ¿Cómo evitar esto? ¿Qué
realizadas, trata de hallarla por sus propios detalle hay en la posición que perm ite planear
medios. una defensa eficaz? Pues que la torre agresora
1 J� g 1 !
Inmovi l izando l a torre en su acción sobre la DOS TEMAS QUE SE CON FUNDEN :
séptima (segunda) l ínea y desviándola del CLAVADA Y OB STRUCCIÓN
punto geométricamente perfecto de "c2 " .
Ahora no es posible �xe2 , y s i : 3 . . �xc 1 ,
... .
Veamos un caso expresivo y, por c ierto, sim
entonces 4 . Wxa2 , ganando la dama. Un caso ple, a pesar de su clave de problema. En una
perfecto de cazador cazado. partida Eliskases-Ho lst se l legó a lo siguiente :
UN RECURSO INESPERADO
pennitiría seguir con Wxd8++, pues la dama hasta el extremo las posibil idades que le brin
no defendería más a la torre. Obsérvese, luego da la dama clavada en "d7", y ganará de ex
de este razonamiento, cómo esa preciosa ju traordinaria manera.
gada no era tan inaccesible para quien pensara
con alguna profundidad. 23.gf7+ ! ©g8
1 5 .ll:lxdS! g6
Como punto final a estos ej emplos insertare Esto entrega aparentemente l a dama, pero en
mos la posición de una partida j ugada por realidad ésta no puede ser capturada, porque
B lackbume (con las negras) en Hastings en el alfil está clavado por la amenaza
1 894, en una sesión de simu ltáneas, que se . . . lll xa2 + + .
ganó de magistral manera por el ampl i o domi
nio de este tema, que enseña a explotar la 2.g4
situación que crean para un bando las piezas
inmovilizadas en la defensa, que son siempre Para desaloj ar e l fuerte a l fi l de "f5 " .
piezas clavadas, aun cuando nadie las ataque.
2 . . . Wxa 2 ! 3 . .ie3 .ixc3 ! !
X I I I .- CÓMO SE G ESTAN LA S
CLAVADAS EN LAS COLUMNAS
Miremos esta pos1c10n con algún cuidado. A B I E RTAS
¿Cuál es la amenaza de las negras? Pues sim
p lemente e l enroque largo, que está atacado Es indudable que nada hay más gráfico como
por todas las piezas. Hay una de ellas, el alfil ej emplo de un tema de aj edrez, que la partida
de "f5 " , que impide toda huída al monarca viva. En las páginas anteriores sobre este
blanco. Tanto, que si no existiera el alfil de m ismo punto vimos una sucesión cinemato
"c4" de las blancas, seguiría . lll xa2 + + . Es
. . gráfica de ej emplos producidos en varias
decir, que hay una pieza rival que ocupa una partidas magistrales. Aprendimos a observar
situac ión indispensable para evitar e l mate, y, que una p ieza está clavada cuando está ame
como ya sabemos cuál es, la estudiaremos nazada por otra y no puede retirarse para evi
particularmente. Observamos que nadie la tar mayores dificultades. Puede estar clavada
defiende y que no puede moverse de su dia cuando interrumpe la acción de una p ieza
gonal a2-g8, por . . . lll xa2++, ni en la f1 -a6, sobre el rey, o cuando es la dama la que está
por . . . lll d 3 + , seguido de . . . lll e 1 + descubierto, atrás de la p ieza amenazada o, aun, cuando es
ganando la dama. El alfil está, pues, clavado, una torre. También puede estar clavada por el
y sería dific i l ganar a no mediar la amenaza de simple hecho de que neutraliza una amenaza
cxb4 , que amenaza elimi nar una poderosa grave. Todas estas variac iones del tema las
batería negra. Es claro que ahora no es posible hemos observado en los ej emplos de posicio-
2 3 . . . 'i!! e S 24.gxd6
1 .e4 es 2 . ll:i f3 ll:i c6 3.c3 d5 4.Wa4 Clavando el peón, que debe ser apoyado.
Comienzan las b lancas a tropezar con dificul Y las negras abandonaron, porque la pérdida
tades por la agresión al cabal lo y la necesidad de la dama es inevitable.
Este tema del sacrificio de una pieza en la Que permite ganar la partida.
cas i l la geométricamente crítica del cruce de la
acción de dos p iezas enemigas ha sido explo UNA OBRA DE ARTE DE B E HTING
tado por infinidad de compositores de finales,
como se verá por algunos ej emplos que a Otro ej emplo, y por cierto magn ífico, nos lo
continuación daremos para mostrar cómo es ofrece el final de Behting que damos a conti
de característico e l tema: nuación:
Las blancas tienen, en este final de Troitzky, E l enunciado del final es: j uegan las blancas y
una torre menos, pero dos peones en sexta. ganan.
Evidentemente, la única posibilidad de victo ¿Cómo hacerlo? Lo primero que se advierte es
ria radica en coronar uno de los peones, pero que si las negras logran jugar . . . !!c3+ desalo
el problema no es fáci l , ya que si a7 sigue j an al rey y luego de . . . W b 2 , ganarían la par
ixa7 , y si e7 !!e3, capturándolo. Cada una tida. Hay, pues, que anticiparse a esta j ugada,
de las p iezas negras desarrol lará así una mi y especialmente tratar de mantener al rey
s ión distinta y cada peón tiene su adversario. reducido a esa co locación, pues es fáci l com
Pero quien sepa la ley de las cas i l las críticas o prender que sólo es posible ganar en mérito a
sea aquel las en que geométricamente se cruza las amenazas de liJ b3 o llJc2 mate, que ahora
la acción de las dos piezas defensoras, tendrá están impedidas por la acción de la torre de
ya una base para iniciar una combinación. "a3 " y del alfil negro en "g6 " .
do ambos puntos.
¿Qué debemos lograr? Pues simplemente
sacar la torre de ese sector, ya que si el sacri
ficio se efectuara estando la torre en el ala rey,
el mate existiría, pues al tomar con el alfil,
seguiría tt'l b3++.
Surge, entonces, con meridiana claridad la Se observa que hay igualdad de peones, pero
j ugada: que los negros están unidos. Existe un serio
obstáculo para hacer valer la fuerza de los
1 .� h 3 ! m ismos, y es e l alfil de "e2" que los contiene.
Si ese alfil estuviera, en cambio, en "c4" o
Que evita e l j aque e n "c3 " y aleja a la torre "a6 " , habría un recurso de sacrificio para
rival del flanco dama. Se trata, como se ve, de obstruir, que ganaría: . . . d3, seguido de . . . e2, e
una jugada previa a la maniobra típica de inmediatamente surge la man iobra ganadora:
obstrucción :
1 . . .ibS! 2 . .ixb5 d3 3 . cxd3 e2
.
1 . . . �xh3 2 .f3
Ganando. Vemos en este caso cómo e l tema
Ésta es una j ugada intermedia también del de la obstrucción tiene ram ificaciones muy
plan general. No sería bueno ahora 2 .�d 3 por grandes y es la base de muchas combinaciones
2 . . . :B:h 1 + , que saca al rey de su magnífica de gran brillo.
s ituación de "c 1 " .
Es necesario, pues, preparar e l sacrificio de OBSTRUCCIÓN CONTRA TEORÍA DEL
obstrucción, y la entrega de ese peón tiende a CUADRADO
llevar a la torre a una casilla en la que no
pueda j aquear al rey impunemente.
2 . . �xf3 3 . .id 3 !
.
UN EJEMPLO P RÁ CTICO
LA TORRE COPADA
m ientos rutinarios sin observar detal les tácti la torre rival se coloque en " f2 " y siguen más
cos de cada posición. enérgicamente con :
Esto obstruye la retirada de la torre de "e7", Y una vez más observamos una man iobra
ataca la dama, incomunica las torres y gana en típica de obstrucción de la acción de dos pie
consecuencia cal idad. zas rivales, que las desconecta entre sí y ame
naza ganar cal idad . Es fáci l ver que esa pieza
4.c!lixeS Wxe7 no puede ser capturada, por cuanto puede
moverse en séptima, pero también es fáci l ver
Las negras ganaron. Este ej emplo tiene cierta que ahora el caballo hasta hace un instante
analogía con el que mostramos anteriormente. pasivo de "e2", se convertirá en una fuerza
demoledora desde el cuadro vital "e6" . Éste
LA OB STRUCCIÓN PARA GANAR es, pues, un caso de maniobra de obstrucción
TIEMPOS como recurso táctico.
4.c!lie6
1 1 . lb b S
Obsérvese que los cabal los toman todas las A l considerar este tema de la obstrucción
cas i l las v itales negras del enemigo: "g5 "-"f6" estamos entrando, sin pretenderlo, en la mé
"e5 "-"d6"-"c5"-"b6" y "a5 " . dula de muchos si stemas conocidos. Hemos
visto cómo la teoría del alfil malo halla aside
4 7 . . . h6 48 .f4 ie8 49 . lll eS g a s so.ge1 ro simplemente en una amplia forma de enca
if7 s 1 .ges i98 rar la obstrucción de las p iezas rivales, como
norte estratégico. Ahora veremos esa misma
El alfil sigue reducido a una triste misión, por man iobra efectuada por el maestro sueco
estar obstruido. Stah lberg en un match con Fine. En e l la, e l
primero consigue una buena victoria en mérito
S2. lll es ges S3.gas ge1 S4.©a3 if7 a la oportunidad de un sacrificio de obstruc
SS.b4 lll e7 ss.ges lll bS+ S7 .©b2 ll:\d4 ción, que anuló u n alfil enemigo durante largo
ss.gas ie8 S9.94 ©f6 60.lll e4+ ©97 rato, lo que le perm itió lograr una ventaj osa
6 1 .lll d6 ibS 62.gas if1 63.gas 9 S simplificación.
Vemos así la obstrucción, que pri m itivamente
Única. Las b lancas amenazaban lll e8+, se para muchos es sólo la simple maniobra de
guido de ll:\f6 y g 5 , con mate inevitable. interponer una p ieza entre el monarca enem i
go y la fuerza agresora, gravitando sobre la
64.fx9S hx9S 6S.hx9S i 92 suerte estratégica de toda una lucha, y de una
lucha de gran cal idad.
Única. Hay qu e evitar tll e8+, seguido d e
tll f6+ y �g8 mate. Defensa Eslava (D 1 2)
Gotemburgo, 1 93 7
Blancas: G . Stahlberg
Negras: R. Fine
No era posible 66 . . . füe8 por 67. tll xe8+ Wf8
6 8 . g 6 , ganando rápidamente. 1 .d4 d S 2 .c4 e6 3.tll f3 ll:\f6 4.e3 ifS
S . exdS exd S 6 .�b3 �es 7 . lll a3
67 .gds ll:\e6 6 8 .lll eS+ ©ta 69. tll xc7+
lll xd8 7 0 . ©e3 ib7 7 1 .©d4 ie8 72.96 Ésta es la maniobra favorita del holandés
lll b7 7 3 . tll e S ! lll d 8 74.bS ©98 7S.97 ©h7 Landau, que parece ser más fuerte que 7 . tll e3,
76.9S ©98 77 .96 como indicaría la lógica.
La razón que da fuerza a este anormal desa
Y las negras abandonaron. rrollo del caballo de rey es que perm ite a las
L A OBSTRUCCIÓN COMO
COMPLEM ENTO DE UN ATAQUE
5 . . . lLi c6 6 . cxd5 exd 5 7.d xc5 �xc5 8.�xf6 Sobre esta j ugada es bueno hacer una obser
vación para e l aficionado de escasa experien
Esta j ugada es necesaria por la fuerte amenaza cia. Nunca es prudente tener el rey propio, y
de . . . �xf2 + , seguido de . . lLi e4+. Evita, ade
.
menos aún cuando uno ataca, en una línea
más, que la dama negra se coloque más tarde ab ierta donde está propenso a ser vulnerado.
en "b6", desde donde amenazaría dos peones No hay ataque, por fuerte que sea, que no
vitales de las blancas . ofrezca una falla s i el prop io monarca está
desguarnecido, y éste es e l caso del ej emplo
8 . . . "\1;lfxf6 9 . lLi bd2
que nos ocupa. Las negras están dispuestas a
Jugada precaria, que obstruye a la dama blan atacar, pero antes quieren evitar una sorpresa
ca. Es aleccionadora, pues muestra lo caro que desagradable. Además, quitan fuerza a la
se pagan los planes erróneos en los planteos. inev itable j ugada Ei:c1 de las blancas.
No sería bueno 9 . lLi c3 , por 9 . . . �b4 . Tampo-
co parece satisfactorio 9 .Wc2 , por 9 . . . �b4 + 1 4.0-0 h5 1 5 .Wc3
1 0 . lLi bd 2 (si 1 0 . lLi c 3 seguiría 1 0 . . . �fS y
Buscando la simplificac ión, que siempre favo
luego 1 1 . . . d4) 1 O . . . �f5 1 1 .Wb3 lLid4, etc .
rece al bando que está defendiéndose. Y, co
HA Y QUE ATACAR RÁPI DAMENTE mo es natural, las negras han de rehusarla,
para más tarde ganar un tiempo en mérito a la
9 . . .g 5 ! nueva situac ión de la dama, que ha de fac i l itar
la realización de la maniobra típica de obs
Mucho mej or que 9 . . . Wxb 2 , que perm itiría a trucc ión.
las blancas sacar el alfil rey, enrocarse y luego
explotar la situac ión del peón central ais lado. 1 5 . . . d4
La pérd ida de un tiempo en el planteo ha he
cho que las blancas no puedan enrocarse in Las blancas han previsto esta j ugada y, más
mediatamente, y esta j ugada tiende a explotar aún, la han provocado. Creen que de esta
esa deficiencia, de la manera más enérgica. suerte e l peón obstruye e l alfil de "b6", que
tan amenazador está, y tienen razón, pero
1 O .Wc2 �b6 1 1 . h 3 .if5 1 2 ."\1;lfb3 0-0-0
transitoriamente. Además, este avance au
Es evidente que las negras, luego de su avance menta el radio de acc ión del alfil "g2" blanco
del peón "g", no pueden enrocarse corto. En que actúa sobre el enroque negro. Pero esto es
cambio, el del texto, que prepara la maniobra poco eficaz.
de obstrucción medular de esta partida, per
m ite que la torre dama colabore en el comba LA OBSTRUCC IÓN EN DANZA
te. Todas las p iezas negras juegan agresiva
mente. 1 6 ."\1;lfb3 h4 1 7 .g4 �xg4!
2 1 .lll f 1 fS
mente posicionales. También vimos casos alcanzando e l peón con e l rey, y coronando
extraordinarios en que se logra empatar una luego el peón "a". En cambio, es factible me
partida mediante la obstrucción defin itiva de diante e l recurso de la autoobstrucción del rey,
las propias p iezas. para alcanzar una posición de tab las por aho
El tema del ahogado es, en gran cantidad de gado. Así:
casos, e l m ismo tema de la obstrucción, pero
sut i lizado. 1 .f4 as 2 .fxg s· a4 3 . <i>g3 a3 4. @h4 a2
5.g3 a 1 W/
UN FINAL ABSURDO
Las blancas están ahogadas por propia deter
La prueba de esto lo da el final de Berger que m inación. Es i nteresante observar cómo el rey
damos a continuación, en e l que se produce un blanco se ha rodeado de una madej a de pro
empate, aparentemente imposible, pues no se pios peones y no dispone de n inguna j ugada.
ve de qué manera las blancas pueden oponerse
a la decisiva ventaj a que sign i ficaría a las UN EJEMPLO DE CAPAB LANCA
negras la coronación del peón "a". En él j ue
gan las b lancas y hacen tablas. Ahora seguiremos los detalles de una notable
Aparentemente l a solución es imposible, pues partida de Capablanca, que se decide por la
el monarca blanco no puede evitar la corona hab i l i dad con que en la parte fi nal e l cubano
ción del peón "a" enemigo.
Para hacerlo, de acuerdo con la simple teoría • En este famoso y complejo estudio, el autor omite que la
del cuadrado, que ya hemos esbozado, el rey jugada 1 . . . a5? es perdedora por 2 . h 4 ! a4 (si ahora
debiera poder colocarse en un solo golpe en 2 . . . gxh4 3 .f5 gxf5 4 . g 5 ganando) 3 . h 5 gxh5 4 .fxg5 a3
una cas i l l a dentro del cuadrado perfecto que 5.g6 a2 6 . g 7 a 1 \W 7 . g 8\W+ , etc., o también 2 .f5 gxf5
3 . h 4 ! gxh4 4 . g 5 , con ventaja decisiva. La solución
se forma contando las cas i l las que le faltan al
correcta es 1 . . . lt>c7 ! , que evita que los peones blancos se
peón para coronarse, y calculando e l mismo conviertan en peligrosos y obliga a buscar las tablas con
número al costado. el ahogado de la misma manera que en la solución.
7 . . .ixc6 8 .§'d 3 exd4 Las negras buscan la simpli ficación, que casi
siempre es ventaj osa para el bando que está
Este cambio del único peón que está en "d4" peor desarrol lado. Pero para llevar a cabo el
es una de las consecuencias de la acción in plan deben conformarse con perder varios
tensa que en e l centro han realizado las blan tiempos, ventaj a muy peligrosa en manos de
cas. Capablanca.
Ahora se produce una posic ión típica de lucha
central, en la que las blancas dominan la co 1 4.ixe7 13xe7 1 5 .c!ll d S 13e8 1 6 .§'g 3 !
lumna "d", y poseerán un punto fuerte en la
cas illa más avanzada que se encuentre delante U n a j ugada perfecta, lógicamente . L a dama en
de un peón rival, y las negras, a su vez, en el "d3 " obstruía la acc ión de la torre y contraria
cuadro "e5 " , que se halla en idéntica situación. ba el viej o principio de que nunca debe colo
Se trata, en realidad, de una estrategia de carse una pieza de mayor valor de lante de una
planteo muy defin ida y que e l gran maestro de menor fuerza agresiva, porque esta última
2 1 . . . icG
Es claro que si 32. gxf6 , seguiría 32 . . . füB , No sin razón e l Dr. Tartakower escribió sus
con ataque. célebres aforismos sobre e l error. En uno de
e l los decía: " Los errores existen para ser co
32 ... \Wh3 33 .\Wd7 f5 metidos" y term inaba su artículo con un "Co
meto errores, ergo existo " , que si bien era una
Esto faci l ita la victoria blanca. Era probable nota de amable buen humor, trasuntaba una
mente mej or 33 . . . \Wh S+ 34 .\Wg4 Wif7 , ame verdad irrefutable. El error es lo humano en el
nazando, s i 35.�d7 f5 , y ahora . . .fxg5 , aun aj edrez, y es lo que da vida y color a la exis
cuando e l final debe tomarse delicado apenas tencia. ¡ Desdichados de nosotros e l día que
el caballo blanco pueda entrar en j uego. todo sea perfecto ! E l aburrimiento será nues
tro único compañero. Imaginémonos a todos
34.lüc3 \Wh5+ 35.©g2 1Wxg 5 36 .\We6+ los aj edrecistas haciendo j ugadas perfectas, y
© h B 3 7 . lü e2 habremos acabado con e l aj edrez. Imaginé
monos que todas las cosas son bel las y ha
Evitando . .f4 .
.
bremos acabado con la bel leza.
1 6 .W/h 5 ixf2+?
Atacando ambos alfi les y dej ando que el alfil EL CONTRAATAQU E COMO SÍNTOMA
de "c8" reste a la dama blanca la posibil idad DE DEBILIDAD
de asestar el golpe mortal en "g4 " . La lucha se
comp lica y Morphy realiza una combinación Veamos una partida j ugada por Bogolj ubow,
magnífica, pero que los anál isis de Ste in itz fiel reflej o del juego aparatoso de este maes
probaron que sólo era un "bluff' , ya que el tro, que tan bien sabe sacar provecho de los
negro pudo haber ganado la partida mediante errores adversarios, comp l icando las partidas
un ingen ioso procedimiento. cuando empieza a visl umbrar debil idad en su
posición. En lugar de escoger defensas lentas
1 5 .c!l:ie6! ? ! y angustiosas, sus ataques o contraataques,
casi siempre síntomas de debi lidad, le han
Steinitz califica esta j ugada d e concepción valido infin idad de victorias. ¡ Pero de qué
gen ial y defectuosa. Nosotros la calificaremos magnífica manera logra vencer generalmente
de "bluff' magn ífico que amparó su eficiencia en este tipo de pos ic iones !
Notable j ugada que inicia u n plan ganador . . . Y Euwe, que tiene la partida ganada, se siente
pero e l astuto maestro báltico h a d e hallar la prudente y trata de imponerse con menos
forma de engañar a su rival y escamotearle riesgo, en mérito de la preponderante situa
una victoria merecida y aparentemente inevi ción de su peón de "e3 " , sin reparar en la
table. celada que le han tend ido. En cambio, s i hu
biera sido menos prudente y hubiera aceptado
1 8 .d4 lll f7 1 9 .Wxc7 gac8 20 .Wxb7 Wh4 la lucha de contragolpe habría ganado entre
2 1 . 'iti h 2 f4 22.m3 gando a su vez el caballo mediante :
23 . . . Wxd4 24. füf7+ (si 2 4 . E:af1 , entonces
Era mej or 22 .E:g4 , a lo que seguiría 22 . . . Wf2 se ganaría con 24 . . . We5+ 2 5 . 'iti h 1 E:c7
2 3 . füf4 Wxe3 24. füf7+ E:xf7 2 5 .WxcB fü1 2 6 . E:xe3 Wxc3 2 7 .füc3 füb7 , etcétera.)
26 .Wc7+ © h 6 2 7 . lll d 2 ! füa 1 2 8 . lll f3 , con 24 . . . füf? 2 5 .WxcB We5+ 2 6 . ©g 1 e2
algunas chances de tablas. Pero N imzowich ha 2 7 . E:e 1 fü1 + 2 8 . füf1 We3 + , etc .
visto otra cosa . . . y j uega displicentemente a:
Y LA TABA SE DA LA VUELTA
22 .. .fxe3 2 3 .lll c3 ? ! ?
24.gaf1 e2
Prólogo 7
CAPÍTU LO I 9
T E M A S BÁSICOS DE COM B I N AC IÓN
CAPÍT U LO 1 1
T E M AS T Í PICOS D E COM B I N ACIÓN 36
CAPÍTU LO I I I
TEMAS TÁCTICOS 161