Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
CONCEPTO
EPIDEMIOLOGIA
ETIOLOGÍA
FISIOPATOLOGÍA
CLASIFICACIÓN
Existen 2 tipos de clasificaciones en el niño aquejado por espasmos del sollozo:
Existe un silencio
espiratorio
Acompañado de cambio
Simples
en la coloración de la piel
Severidad
Existe un silencio
espiratorio
Cambio en la coloración
de la piel
Severos
Modificaciones en el tono
muscular
Posterior a la pausa
respiratoria
Resuelve espontáneamente
Cianótico
al finalizar el episodio.
Secundario a inestabilidad
autonómica o a un
cortocircuito intrapulmonar
Color
Bradicardia y a un corto
período de asistolia
Pálido
Hipoperfusión cerebral y
generalizada.
Mixto
Se relaciona con síncope
vasovagal en adolescentes y
adultos
Requieren marcapasos
cardiacos
Después de algunos segundos, el niño muestra hipotonía con marcada palidez, se restablece la
respiración y paulatinamente el tono muscular corporal, con un posible período posterior de
confusión, letargia, sueño o incluso llanto. Luego de algunos minutos de ocurrido el episodio, el
niño se muestra normal siguiendo su actividad diaria.
1. CRISIS CIANÓTICAS.
a. Siempre se desencadenan por una reprimenda o por una emoción del lactante.
b. El episodio se inicia con un breve grito estridente, seguido de una espiración
forzada y una apnea.
c. De forma rápida aparece cianosis generalizada
d. En estadios avanzados se acompaña de pérdida de conciencia, y una o varias
sacudidas clónicas generalizadas, opistótonos y bradicardia.
e. Puede repetirse al cabo de unas horas o hacerlo sólo de forma esporádica
f. Muy raros por debajo de los seis meses de edad, su máxima incidencia a los dos
años, y suelen remitir antes de los cinco años.
2. CRISIS PÁLIDAS.
a. Menos frecuentes que las cianóticas.
b. De forma típica por una experiencia dolorosa, una caída, un golpe en la cabeza
o un susto repentino.
c. El niño deja de respirar, pierde rápidamente la conciencia, está pálido e
hipotónico y puede tener una crisis convulsiva tónica.
d. Puede registrarse bradicardia con periodos de asistolia de más de 2 segundos
de duración.
e. Concomitantemente presenta bradicardia, palidez de tegumentos, diaforesis,
hipotonía generalizada y breves sacudidas clínicas de extremidades antes de
recuperar el estado de la conciencia.
DIAGNOSTICO
El espasmo del sollozo se considera un fenómeno paroxístico, involuntario, no epiléptico, cuyo
diagnóstico se basa casi totalmente en un adecuado, correcto, preciso y cuidadoso
interrogatorio de todo el evento presentado. Dicha anamnesis debe ser amplia, investigando la
edad de inicio y su relación con el pico de frecuencia de la entidad, la frecuencia actual de los
episodios, los factores considerados como precipitantes, así como el medio ambiente que rodea
al niño, incluyendo su historia familiar; es importante obtener cada detalle del episodio como
los relacionados con su inicio, continuación y terminación, el estado de conciencia, coloración
de la piel, movimientos corporales y de las extremidades, ya que toda esta información ayuda
de forma notable para realizar el diagnóstico (8).
Los episodios de espasmo del sollozo siempre son provocados, aunque los factores
desencadenantes son diferentes de acuerdo con el tipo de espasmo, ya que el tipo cianótico
usualmente se produce por una contrariedad, un disgusto o un dolor, y el tipo pálido se relaciona
en mayor frecuencia con la presencia de miedo o dolor por un golpe leve no necesariamente en
la cabeza; así mismo, en algunos casos no se encuentran factores desencadenantes, ya que los
niños afectados son muy sensibles, por lo cual pasan fácilmente desapercibidos, siendo muy
sutiles e inaparentes (8).
Los eventos se caracterizan clásicamente por la presencia de llanto intenso en espiración muy
prolongada, a continuación de la ocurrencia del factor desencadenante, con progresivo cambio
de coloración de la piel, seguido de cierre de los párpados, pérdida de la conciencia,
hiperextensión de los miembros (con los superiores en pronación forzada), entrando en
opistótonos, con ocasionales movimientos anormales y relajación de esfínteres, posterior
hipotonía y termina con una inspiración prolongada. Cuando el paciente recobra la conciencia,
mira a su alrededor, desaparece el cambio de coloración de la piel y hay recuperación completa
o con ligera somnolencia; luego de su recuperación completa, el niño continúa sus actividades
sin mostrar ninguna señal que recuerde el suceso que acaba de acontecer (8).
Se considera que, más importante que el interrogatorio del cambio de coloración de la piel, una
adecuada distinción de la identificación del tipo de estímulo y el hecho de que, en el tipo pálido,
el niño presenta menor llanto que en el tipo cianótico, orienta el cuadro más hacia las
características de un síncope (8).
Habitualmente, los episodios solo se presentan frente a personas cuidadoras o convivientes, con
los cuales existe una importante relación afectiva, como los padres, hermanos, abuelos o tíos;
es muy poco común la presencia de espasmos del sollozo frente a desconocidos (8).
El EEG no es necesario en todo niño con espasmo de sollozo. Las indicaciones son
precisas y se resumen como sigue (2):
Ausencia de un mecanismo desencadenante evidente
Primera aparición en niños menores de 6 mese o mayores de 4 años.
Presencia o sospecha de convulsiones epilépticas.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Es de suma importancia ante la presencia de esta patología considerar los diagnósticos
diferenciales (tabla 1) y la clínica característica de cada uno de ellos (tabla 2).
Diagnósticos diferenciales
Crisis convulsiva
Malformación del tronco encefálico
Síncope ortostático
Tumor del tronco encefálico
Apnea
Disautonomía familiar
Reflujo gastroesofágico
El síndrome de Rett
Convulsiones luego de TCE
Ataques de rabia
Síndrome de QT prolongado
Ataques de pánico
Síndrome de Münchhausen por poder
El diagnóstico diferencial de los ataques de ES, especialmente el tipo pálido, con epilepsia es
importante, aunque a veces nos es muy obvio por la historia que dañla madre.
TRATAMIENTO
PREVENCIÓN
PRONOSTICO
COMPLICACIONES