El almacén alberga los bienes de una empresa antes de su uso en la producción o venta, y realiza funciones como la recepción, almacenamiento y despacho de materiales. La contabilidad del almacén implica registrar los movimientos de entrada y salida de acuerdo a métodos como el PEPS, que permite la renovación constante del inventario. Un buen manejo del inventario es importante para mantener bajos los costos y satisfacer la demanda, mientras que una mala administración puede causar problemas financieros y poner en riesgo a la
El almacén alberga los bienes de una empresa antes de su uso en la producción o venta, y realiza funciones como la recepción, almacenamiento y despacho de materiales. La contabilidad del almacén implica registrar los movimientos de entrada y salida de acuerdo a métodos como el PEPS, que permite la renovación constante del inventario. Un buen manejo del inventario es importante para mantener bajos los costos y satisfacer la demanda, mientras que una mala administración puede causar problemas financieros y poner en riesgo a la
El almacén alberga los bienes de una empresa antes de su uso en la producción o venta, y realiza funciones como la recepción, almacenamiento y despacho de materiales. La contabilidad del almacén implica registrar los movimientos de entrada y salida de acuerdo a métodos como el PEPS, que permite la renovación constante del inventario. Un buen manejo del inventario es importante para mantener bajos los costos y satisfacer la demanda, mientras que una mala administración puede causar problemas financieros y poner en riesgo a la
El almacén es un lugar especialmente estructurado y planificado para custodiar,
proteger y controlar los bienes de activo fijo o variable de la empresa, antes de ser requeridos para la administración, la producción o la venta de artículos o mercancías. Esta área realiza los movimientos de recibo, almacenamiento, despacho y facturación; además contabiliza los productos que solicita cada cliente, los pedidos que hacen los proveedores, etc. Toda operación de entrada o salida del almacén requiriere documentación autorizada según los sistemas existentes. La manera de organizar y administrar los almacenes depende de varios factores tales como el tamaño, el grado de descentralización deseado, la variedad de productos fabricados, la flexibilidad relativa de los equipos y facilidades de manufactura. La programación de la producción establece los parámetros que serán claves para los diseños futuros de los almacenes. Para proporcionar un servicio eficiente, las siguientes funciones son comunes a todo tipo de almacenes: Recepción de Materiales Registro de entradas y salidas del Almacén. Almacenamiento de materiales. Mantenimiento de materiales y de almacén. Despacho de materiales. Coordinación del almacén con los departamentos de control de inventarios y contabilidad. Existen distintos métodos contables para el control de los inventarios el más utilizados es el método PEPS “primeras en entras, primeras en salir” Muchas empresas recurren a este método para poder ir sacando toda la mercancía que tienen para la venta, y así no acumular mercancía no vendida. Desde las empresas pequeñas hasta las más grandes, utilizan el PEPS, el cual permite la constante renovación de inventario y ofrece muchas ventajas en el ámbito económico contable.
Los inventarios comprenden, además de las materias primas, productos en
proceso y productos terminados o mercancías para la venta, los materiales, repuestos y accesorios para ser consumidos en la producción de bienes fabricados para la venta o en la prestación de servicios; empaques y envases y los inventarios en tránsito. Es uno de los activos más grandes existentes en una empresa. El inventario aparece tanto en el balance general como en el estado de resultados. En el balance general, el inventario a menudo es el activo corriente más grande. En el estado de resultado, el inventario final se resta del costo de mercancías disponibles para la venta y así poder determinar el costo de las mercancías vendidas durante un periodo determinado. Por lo tanto, la gestión de un inventario implica decidir qué cantidad del inventario se necesita, cuándo colocar los pedidos, recibir, almacenar y llevar el registro de dicho inventario, ya que el objetivo de éste es mantener los costos bajos y mantener suficientes productos terminados para las ventas. El administrar bien el inventario de una empresa resulta en la buena calidad de los productos y operaciones más eficientes. Sin embargo, la mala administración puede repercutir en clientes descontentos, y en problemas financieros que pueden afectar el capital de la empresa y ponerla en riesgo de quiebra.