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¿Que es la cimentación?

La cimentación es el conjunto de elementos estructurales cuya misión es transmitir las cargas de la


edificación o elementos apoyados a este al suelo distribuyéndolas de forma que no superen su presión
admisible ni produzcan cargas zonales. Debido a que la resistencia del suelo es, generalmente, menor
que la de los pilares o muros que soportará, el área de contacto entre el suelo y la cimentación será
proporcionalmente más grande que los elementos soportados.

La cimentación es importante porque es el grupo de elementos que soportan a la superestructura.

Propósitos:
§ Ser suficientemente resistentes para no romper por cortante.
§ Soportar esfuerzos de flexión que produce el terreno, para lo cual se dispondrán armaduras en su cara
inferior.
§ Acomodarse a posibles movimientos del terreno.
§ Soportar las agresiones del terreno y del agua y su presión, si las hay.

Tipos de cimentación
La elección del tipo de cimentación depende especialmente de las características mecánicas del
terreno, como su cohesión, su ángulo de rozamiento interno, posición del nivel freático y también de
la magnitud de las cargas existentes. A partir de todos esos datos se calcula la capacidad portante, que
junto con la homogeneidad del terreno aconsejan usar un tipo u otro diferente de cimentación.
Hay dos tipos fundamentales de cimentación: directas y profundas.
Cimentaciones directas:
Son aquellas que se apoyan en las capas superficiales o poco profundas del suelo, por tener éste
suficiente capacidad portante o por tratarse de construcciones de importancia secundaria y
relativamente livianas. En este tipo de cimentación, la carga se reparte en un plano de apoyo
horizontal.
Siempre que es posible se emplean cimentaciones superficiales, ya que son el tipo de cimentación
menos costoso y más simple de ejecutar.
a) Zapatas aisladas
Las zapatas aisladas son un tipo de cimentación superficial que sirve de base de elementos
estructurales puntuales como son los pilares; de modo que esta zapata amplía la superficie de apoyo
hasta lograr que el suelo soporte sin problemas la carga que le transmite. El término zapata aislada se
debe a que se usa para asentar un único pilar, de ahí el nombre de aislada. Es el tipo de zapata más
simple, aunque cuando el momento flector en la base del pilar es excesivo no son adecuadas y en su
lugar deben emplearse zapatas combinadas o zapatas corridas en las que se asienten más de un pilar.

b) Zapatas combinadas o corridas


Este tipo de cimentación se emplea cuando las zapatas aisladas se encuentran muy próximas o incluso
se solapan. Las causas que originan esta situación son varias: la proximidad de los pilares, la
existencia de fuertes cargas concentradas que pueden dar lugar a elevados asientos diferenciales,
la escasa capacidad resistente del terreno o la presencia de discontinuidades en este. Si el número de
pilares que soporta es menor de tres se denominan combinadas y corridas en caso contrario. También
se utilizan para apoyar muros con capacidad portante (muros de carga o muros de contención
de tierras) ya tengan o no soportes embutidos en cuyo caso la anchura de la zapata puede ser variable.
c) Losas de cimentación.
Una losa de cimentación es una placa flotante apoyada directamente sobre el terreno. La cimentación
por losa se emplea como un caso extremo de los anteriores cuando la superficie ocupada por las
zapatas o por el emparrillado represente un porcentaje elevado de la superficie total. La losa puede
ser maciza, aligerada o disponer de refuerzos especiales para mejorar la resistencia a punzonamiento
bajo los soportes individualmente (denominados pedestales si están sobre la losa y refuerzos si están
bajo ella) o por líneas (nervaduras).

En particular, también cabe emplear este tipo de cimentaciones cuando se diseñan cimentaciones
“compensadas”. En ellas el diseño de la edificación incluye la existencia de sótanos de forma que el
peso de las tierras excavadas equivale aproximadamente al peso total del edificio; la losa distribuye
uniformemente las tensiones en toda la superficie y en este caso los asientos que se esperan son
reducidos. Si el edificio se distribuye en varias zonas de distinta altura deberá preverse la
distribución proporcional de los sótanos así como juntas estructurales.

Cimentaciones Profundas:
Se basan en el esfuerzo cortante entre el terreno y la cimentación para soportar las cargas aplicadas,
o más exactamente en la fricción vertical entre la cimentación y el terreno. Por eso deben ser más
profundas, para poder proveer sobre una gran área sobre la que distribuir un esfuerzo
suficientemente grande para soportar la carga. Algunos métodos utilizados en cimentaciones
profundas son:

Pilotes: son elementos de cimentación esbeltos que se hincan (pilotes de desplazamiento prefabricados)
o construyen en una cavidad previamente abierta en el terreno (pilotes de extracción ejecutados in
situ). Antiguamente eran de madera, hasta que en los años 1940 comenzó a emplearse el hormigón.

Los pilotes tienen tres partes: punta, fuste y encepado o apoyo. Su modo de trabajo depende de la
naturaleza del terreno y de la profundidad a la que se encuentre un estrato resistente.

Cuando no resulta técnica o económicamente viable alcanzar un estrato con resistencia adecuada se
diseñan los pilotes para su trabajo por fuste, en cuyo caso se denominan flotantes, y transmiten la
carga al terreno por rozamiento. Si existe la posibilidad de llegar a una zona de mayor resistencia se
considera que el pilote trabaja por punta, con contribución o no del fuste.
La cimentación es la parte estructural del edificio, encargada de transmitir las cargas al
terreno, éste es el único elemento que no podemos elegir, por lo que la cimentación la
realizaremos en función del mismo. Por otro lado, el terreno no se encuentra todo a la
misma profundidad, otra circunstancia que influye en la elección de
la cimentación adecuada.

La finalidad de la cimentación es sustentar estructuras garantizando la estabilidad y


evitando daños a los materiales estructurales y no estructurales.

Tipos de Cimientos:

 Cimientos superficiales
 Cimiento ciclópeo
 Cimientos de concreto armado
 Cimentaciones corridas
 Cimentación por zapatas
 Cimentación flotante
 Cimentaciones profundas
 Cimentación por pilotes

Cimientos superficiales: los cimientos superficiales son aquellos que descansan en las
capas superficiales del suelo y que son capaces de soportar la carga que recibe de la
construcción por medio de la ampliación de base. La piedra es el material más empleado
en la construcción de cimentación superficial, siempre y cuando ésta sea resistente,
maciza y sin poros. Sin embargo, el concreto armado es un extraordinario material de
construcción y siempre resulta más recomendable.

Cimiento ciclópeo: en terrenos cohesivos donde la zanja pueda hacerse con parámetros
verticales y sin desprendimientos de tierra, el cimiento de concreto ciclópeo es sencillo y
económico.
Cimientos de concreto armado: los cimientos de concreto armado se utilizan en todos los
terrenos, pese a que el concreto es un material pesado, presenta la ventaja de que en su
cálculo se obtienen, proporcionalmente, secciones relativamente pequeñas si se las
compara con las obtenidas en los cimientos de piedra.

Cimentaciones corridas: es un tipo de cimiento de hormigón o de hormigón armado que


se desarrolla linealmente a una profundidad y con una anchura que depende del tipo de
suelo. Se utiliza para transmitir adecuadamente cargas proporcionadas por estructuras de
muros portantes. También se usa para cimentar muros de cerca, muros de contención por
gravedad, para cerramientos de elevado peso….. etc. Las cimentaciones corridas no son
recomendables cuando el suelo es muy blando.

Cimentación por zapatas: las zapatas pueden ser de hormigón en masa o armado, con
planta cuadrada o rectangular, así como cimentación de soportes verticales
pertenecientes a estructuras de edificación, sobre suelos homogéneos de estratigrafía
sensiblemente horizontal.

Las zapatas aisladas para la cimentación serán de hormigón armado para firmes
superficiales o en masa para firmes algo más profundos, salvo las situadas en linderos y
medianeras. La profundidad del plano de apoyo o elección del firme, se fijará en función
de las determinaciones del informe geotécnico, teniendo en cuenta que el terreno que
queda por debajo de la cimentación no quede alterado. Previamente para saber qué tipo
de cimentación vamos a utilizar tenemos que conocer el tipo de terreno según el informe
geotécnico.

Tipos de zapatas:

 Zapatas aisladas
 Zapata aislada cuadrada
 Zapata aislada rectangular
 Zapata aislada descentradas
 Zapatas corridas
Cimentación flotante: cuando la capacidad portante del suelo es muy pequeña y el peso
del edificio importante, puede suceder que el solar del que disponemos no tenga
superficie como para albergar una losa que distribuya la carga; en tal caso es posible
construir un cimiento que flote sobre el suelo

Cimentaciones profundas: las cimentaciones profundas se encargan de transmitir las


cargas que reciben de una construcción a mantos resistentes más profundos. Son
profundas aquellas que transmiten la carga al suelo por presión bajo su base, pero pueden
contar, además, con rozamiento en el fuste; las clasificamos en:

 Cilindros
 Cajones

Cimentación por pilotes: un pilote es un soporte, normalmente de hormigón armado, de


una gran longitud en relación a su sección transversal, que puede hincarse o construirse
“in situ” en una cavidad abierta en el terreno. Los pilotes son columnas esbeltas con
capacidad para soportar y transmitir cargas a estratos más resistentes o de roca, o por
rozamiento en el fuste. Por lo general, su diámetro o lado no es mayor de 60 cms. Forma
un sistema constructivo de cimentación profunda al que denominaremos cimentación
por pilotaje. Los pilotes son necesarios cuando la capa superficial o suelo portante no es
capaz de resistir el peso del edificio o bien cuando ésta se encuentra a gran profundidad;
también cuando el terreno está lleno de agua y ello dificulta los trabajos de excavación.
Con la construcción de pilotes se evitan edificaciones costosas y volúmenes grandes
de cimentación.
PUNZONAMMIENTO.

El punzonamiento es un esfuerzo producido por tracciones en una pieza debidas a los esfuerzos
tangenciales originados por una carga localizada en una superficie pequeña de un elemento
bidireccional de hormigón, alrededor de su soporte.

Este esfuerzo de punzonamiento produce un efecto puntual sobre su plano de apoyo.

Puede producirse en el encuentro de un pilar con el forjado, o en cimentaciones superficiales. Debe


tenerse en cuenta que este efecto puede aparecer en los forjados reticulares y en losas macizas.

En estos forjados el punzonamiento produce una rotura de la placa alrededor del pilar donde apoya,
ya sea de forma troncocónica o troncopiramidal (según sea el pilar, de sección circular o
rectangular) y su directriz es el punto cargado.

La superficie crítica de punzonamiento es la superficie de rotura, que abarca el perímetro donde


apoya la losa y se eleva con un ángulo entre 30º y 45º .

El EHE, (art. 46.1) define el área crítica a una distancia igual a 2d desde el perímetro del área
cargada o del soporte (d = canto útil de la losa).

La rotura aparece de improviso, bruscamente y sin aviso produciendo consecuencias muchas veces
fatales en los habitantes del lugar. En algunos edificios han llegado a producirse hundimientos de
varios forjados, muchas veces originados por no haber sido detectada ninguna fisura por quedar
oculta tras los pavimentos.

Un riesgo de punzonamiento exige tomar medidas de inmediato, procediendo


al apuntalamiento preventivo.

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