Vous êtes sur la page 1sur 7

EXAMEN COPROPARASITOSCÓPICO.

INTRODUCCION.
Los procedimientos de laboratorio utilizados en el diagnóstico de las enfermedades
parasitarias, deben ser del dominio de los profesionales que tienen bajo su responsabilidad
la ejecución de dichos métodos. Los médicos y otros profesionales de la salud, deben
conocerlos para solicitarlos e interpretarlos correctamente y en ocasiones para realizarlos
ellos mismos. A continuación, se plantea al examen Coproparasitoscopico (CPS) como
una de las técnicas parasitológicas más utilizadas en el diagnóstico de estas enfermedades.
(Botero y Restrepo, 2012).
EXAMEN COPROPARASITOSCOPICO.
El examen Coproparasitoscópico o Coproparasitológico, es el nombre que se utiliza para
designar la técnica empleada en el análisis de las heces en fresco. Es el método más simple
para estudiar las materias fecales. Este examen comprende un análisis macroscópico y
uno microscópico. Para la realización del CPS hay que considerar varios aspectos entre
ellos la recolección de la muestra fecal. (Botero y Restrepo, 2012).
Obtención de la Muestra Fecal: (Botero y Restrepo, 2012).
Generalmente la muestra emitida espontáneamente es la adecuada para el examen
coprológico. Debe recogerse en un recipiente seco y limpio que permita su fácil
transporte. Los envases de cartón encerados por dentro o cualquier recipiente plástico o
de vidrio es lo más apropiado para obtener la muestra. La muestra fecal no debe mezclarse
con orina y debe enviarse al laboratorio inmediatamente después de obtenida porque
pasadas dos o tres horas ya no es apta para observar formas de trofozoitos.
Son muestras inadecuadas las que se han mantenido por más de un día a temperatura
ambiente, las que se obtienen del suelo o de excusados; las que se obtienen después de un
estudio radiográfico del tubo digestivo; las que presentan abundante cantidad de algunas
sustancias que se han ingerido con fines terapéuticos, etc.

Aspectos a tomar en cuenta para garantizar un buen resultado de laboratorio:


• Uso de laxantes: únicamente están indicados en casos de constipación. No debe
de utilizarse de rutina, pues en las heces líquidas hay mayor dilución de los huevos
y quistes, lo que dificulta su hallazgo.
• Número de muestras: debe estudiarse más de una muestra fecal, cuando en el
primer estudio no se obtiene el resultado que clínicamente se presume.
• Conservación y envíos de muestras fecales: las muestras deben llevarse al
laboratorio lo más pronto posible después de obtenidas, pues los trofozoítos
pierden, en pocas horas, las características morfológicas. La putrefacción, por
multiplicación bacteriana, puede hacer que la muestra sea inadecuada. Las
muestras con más de un día de obtenida favorecen la incubación de algunos
huevos de helmintos, lo cual dificulta su reconocimiento. Si es indispensable
conservar la muestra para envío o examen posterior se recomienda su
refrigeración a 4 grados centígrados, pero no en el congelador.
2.- Examen Macroscópico de las Heces: (Botero y Restrepo, 2012).
Al efectuar el Examen General de Heces (EGH), se determinan las características
macroscópicas de éstas, de tal modo que nos permita interpretar su significado clínico.
Esta interpretación puede conducir al diagnóstico de muchas alteraciones patológicas del
tracto gastrointestinal, de origen funcional o infeccioso.

En el examen macroscópico de las heces se determinan las siguientes características:


forma, consistencia, color, olor, presencia de pus, moco y sangre, así como la presencia
de estadios adultos de algunos parásitos intestinales.

TAREA N°1: Investigar Escala de Bristol.


• Forma:
Aunque la forma de las heces normales es variable, algunos estados patológicos del
tracto digestivo pueden conferir a las heces formas extrañas. En los casos de
estreñimiento, las heces pueden tener la forma de pequeñas masas esféricas y duras.
Cuando las heces tienen forma de cintas, es probable que haya espasticidad del colon
o estrechamiento rectal.

• Consistencia:
La consistencia de las heces se evalúa con los siguientes términos: duras, pastosas,
blandas y líquidas.
Las heces de consistencia dura son producidas por estreñimiento o constipación. Las
heces pastosas pueden considerarse normales. El estado blando o semilíquido puede
resultar de una deshidratación insuficiente a consecuencia de un tránsito intestinal
acelerado o hipersecreción de las glándulas mucíparas por irritación del colon. Las
evacuaciones líquidas, copiosas, serosas sin material fecal observable, sugiere una
infección bacteriana o viral.

La distribución de las formas evolutivas de los protozoos intestinales tiene relación con
la consistencia de las heces, de tal modo que las heces líquidas contienen mayor cantidad
de trofozoitos, mientras que las heces duras contienen la mayor cantidad de quistes. La
distribución de huevos y larvas de helmintos tiene menos relación con la consistencia de
las heces.
CONSISTENCIA FORMA EVOLUTIVA

Heces sólidas Quistes

Blandas Quistes o Trofozoitos

Líquidas Trofozoitos

Color:
El color normal de las heces se debe a la estercobilina (urobilina) que es un producto de
la reducción de la bilirrubina, lo cual le da un color castaño. El color resulta modificado
por la ingestión de ciertos alimentos, fármacos o por alteraciones del tracto
gastrointestinal.
El color amarillo de las heces de los niños alimentados con leche se debe a la excreción
normal de la bilirrubina. El color verde que se observa algunas veces en las heces de los
niños resulta de la biliverdina excretada o por la presencia de bacterias cromogénicas. en
otros casos el color verde se origina por la ingestión de vegetales ricos en clorofila, o
puede deberse a la presencia de biliverdina que ocurre en los pacientes que toman
antibióticos.

Las heces blanquecinas o de color de arcilla y de aspecto voluminoso y espumosos puede


deberse a la ausencia de pigmentos biliares, pancreáticos, a problemas de absorción
(esteatorrea), ingestión de carbonato de calcio, sales de bismuto o compuestos de Bario
para radiografías.

El sangrado abundante (más de 50 ml) en las porciones superiores del tracto digestivo da
a las heces un color negro (melena) y una consistencia de brea, aunque el color negro de
las heces puede deberse a la ingesta de hierro. El sangrado de las porciones inferiores del
tracto digestivo confiere a las heces un color rojo o produce estrías sanguinolentas. La
ingestión de remolachas y pitahayas da a las heces un color rojo.

• Olor:
El olor característico de las heces se debe principalmente a la actividad de las bacterias y
a la cantidad de proteínas de la carne. El olor rancio indica fermentación de carbohidratos
o de ácidos grasos no digeridos o absorbidos.

Las diarreas severas de niños y adultos producen un olor fétido, debido a la putrefacción
de alimentos no digeridos. Las ulceraciones extensas y las lesiones malignas del colon
descendente también producen un olor muy fétido.

• Presencia de sangre:
El sangrado del tracto gastrointestinal puede ser agudo o crónico, ligero o masivo, oculto
o notorio y puede ocurrir en cualquier sitio desde las encías hasta el recto.

Cuando el sangrado ocurre en individuos sanos o se da intensificación en individuos con


lesiones gastrointestinales, puede ser causado por drogas, especialmente por los
salicilatos, esteroides etc. La persistencia de color rojo oscuro o negro en las heces
diarreicas por dos o tres días sugieren la pérdida de por lo menos 1000 ml de sangre. La
pérdida de pequeños volúmenes de sangre no altera la apariencia general de las heces. A
esta sangre se le llama "sangre oculta" y se detecta por métodos químicos. La detección
de sangre oculta es de gran utilidad para descubrir o localizar precozmente procesos
patológicos del tracto digestivo.

• Presencia de moco:
La presencia de moco reconocible en las heces no es normal y debe reportarse. Un moco
gelatinoso y traslúcido adherido a la superficie de las heces formadas sugiere una
constipación espástica o colitis mucosa. El moco sanguinolento adherido a las heces
sugiere la existencia de neoplasma o de procesos inflamatorios en el canal rectal.

En los pacientes con colitis ulcerativa, disentería bacilar, carcinoma y más raramente,
diverticulitis aguda o tuberculosis intestinal, las heces suelen presentar moco asociado
con pus y sangre. En los pacientes con adenoma velloso del colon la cantidad de moco
evacuado es copioso, alcanzando hasta tres y cuatro litros en 24 horas.

• Presencia de pus:
En pacientes con disentería bacilar o con colitis ulcerativa crónica frecuentemente se
encuentra abundante pus en las heces. Esto ocurre también en pacientes con abscesos o
fístulas que comunican con el recto sigmoides o el ano. El pus observado en las heces
debe confirmarse mediante el examen microscópico.

• Búsqueda de Helmintos:
Mediante una inspección macroscópica de las heces pueden detectarse helmintos
macroscópicoscomo Ascarislumbricoides, Uncinarias, Tricocéfalos y proglótides de
Taenia.

3.- Examen Microscópico de las heces o Coproparasitoscópico: (Botero y Restrepo,


2012).
El análisis microscópico tiene por objeto identificar en forma indirecta las características
de la digestión y en forma directa, detectar signos que puedan pasar desapercibidos al
examen macroscópico.

El examen microscópico constituye la parte esencial en la búsqueda de parásitos en las


heces. La presencia de parásitos intestinales indica a su vez que el individuo ha sido
parasitado o infectado. En el primer caso el huésped nunca recibe beneficio del agente y
éste siempre vive a expensas del huésped, provocándole a la larga algún daño. En el
segundo caso, infección (penetración y multiplicación del agente en el huésped) no es
sinónimo de enfermedad.

La presencia de quistes en las heces humanas no significa que la persona tenga una
enfermedad. Esto es muy importante tenerlo presente, puesto que, mientras el
laboratorista está obligado a reportar en el examen CPS lo que haya observado, es el
clínico el que determina la conducta a seguir en los casos individuales y frecuentemente
se equivoca al concluir falsamente que la presencia de un agente es igual a enfermedad.
Por otro lado, la presencia de Protozoos Intestinales en el hombre siempre es sinónimo
de FECALISMO (diseminación de heces en el medio ambiente, al carecer de vías
sanitarias adecuadas para su eliminación).

El examen microscópico además de utilizarse para la búsqueda de parásitos, se realiza


para determinar la presencia de leucocitos, eritrocitos, restos alimenticios de origen
animal y vegetal, levaduras, células de descamación, cristales y bacterias.
En dependencia de la forma evolutiva buscada, el examen microscópico se puede
efectuar en una o dos etapas:
• Examen coproparasitoscópico directo con solución fisiológica y solución
de Iodo.
• Examen de concentración.

Examen Coproparasitoscopico con solución fisiológica y solución de Iodo.


(Botero y Restrepo, 2012).
1. Montaje con Solución Fisiológica:
Es el medio más adecuado para la detección de todas las formas evolutivas de los
parásitos intestinales. Sus propiedades permiten mantener viables los trofozoitos y
larvas de los helmintos, facilitando la detección e identificación en base a sus
características de actividad. En estos medios los quistes de los protozoarios se
presentan como cuerpos refringentes e incoloros y sus núcleos y demás elementos
internos generalmente no son apreciables. En cambio los huevos de los helmintos
se pueden identificar con facilidad.
2. Montaje con Iodo:
Tiñe de amarillo la masa citoplasmática del quiste. En cambio, la pared, los núcleos
y los cuerpos cromatoidales del quiste no se colorean, pero su refringencia se hace
más visible. Las vacuolas que contienen glucógeno se tiñen intensamente,
presentando un color marrón.
Ventajas:
• Ejecución fácil y rápida.
• Bajo costo.
• Eficacia de amplio espectro (permite la detección de todas las formas
parasitarias microscópicas que puedan hallarse en las heces).
Desventajas:
• Baja sensibilidad (puede fallar en parasitismos moderados o leves).
• Capacidad de identificación limitada (en los protozoarios a veces no permite
la identificación de trofozoitos y quistes).
• Susceptible a interferencia por algunos medicamentos o condiciones
patológicas.

Examen de Concentración. (Botero y Restrepo, 2012).


El examen de Concentración es considerado una técnica complementaria. Esta
técnica aumenta la capacidad de detección de quistes de Protozoos, así como huevos
y larvas de Helmintos. Existe una gran cantidad de métodos de concentración sin
embargo algunos son útiles solo para parásitos específicos. Ejemplo el método de
Willis Molloy es útil principalmente para huevos de Uncinarias e Hymenolepis,
aunque se puedan detectar otros tipos de parásitos. Esto significa que no hay una
sola técnica que pueda detectar con certeza todas las clases de parásitos.
Los métodos de concentración generalmente emplean la sedimentación o la
flotación.
• Sedimentación: Consiste en que los parásitos más pesados se depositan al fondo
del preparado debido a la gravedad o a la centrifugación del mismo.
• Flotación: Los parásitos suben a la superficie de una solución de alto peso
específico.

TAREA N°3: Investigar ejemplos para cada tipo de examen de concentración:


Sedimentación y Flotación.

V. PROCEDIMIENTOS .
Materiales y reactivos:
• Frasco con solución salina al 0.85% (Solución Fisiológica).
• Frasco con solución de Iodo (Solución de Iodo de Gram diluida 14 veces
más).
• Reactivo de Willis Molloy
• Láminas portaobjetos y cubreobjetos. - Aplicadores de madera.
• Microscopios, Papel lente
• Muestras de heces
• Frascos para depositar material contaminado
• Gradilla, Tubos de ensayos

Pasos para realizar el CPS:

1. Coloque una gota de solución salina y otra de solución de Iodo sobre un


portaobjeto. Estime una separación suficiente entre las gotas para que las
preparaciones no se vayan a mezclar.
2. Con un palillo aplicador extraiga una pequeña cantidad de la muestra (del tamaño
de un grano de arroz) de preferencia fragmentos de moco o pus y dilúyala en
la gota de solución salina mediante movimientos circulares, hasta obtener una
suspensión fina y homogénea. Con la porción restante de las heces en el extremo
del aplicador, efectúe otra suspensión en la gota de solución de Iodo.
3. Coloque un cubreobjeto sobre cada una de las muestras preparadas. Una buena
Preparación no debe contener burbujas.
4. Observe al microscopio primero la preparación con solución salina y luego la
preparación con solución de lugol. Para observar la muestra primero haga uso del
objetivo de 10X, luego use el objetivo de 40X para observar detalles de las formas
evolutivas encontradas.

Se debe observar la totalidad de la preparación aun cuando no se haya detectado la


presencia de parásitos. Si ha encontrado algún tipo de parásito examine con su profesor
las características morfológicas del mismo para su identificación.

Pasos para realizar el Método de Concentración (Willis Molloy)


1- Se disuelve sal de cocina en agua caliente, hasta que haya saturación, la solución
debe tener como mínimo una densidad de 1,200
2- Se mezcla aproximadamente 1 gr. de materias fecales con 10-20 ml de la
solución saturada de Willis Molloy.
3- Se traslada la mezcla a un tubo o placa de petri, la que se llena con la solución
hasta el borde, de modo que forme un menisco.
4- Se coloca una laminilla sobre el menisco durante 10-15 minutos o se toma el
Sobrenadante con asa o pipeta capilar
5- La laminilla o el material recolectado, se coloca en el porta-objetos, para
observarlo al microscopio directamente o con solución de lugol.

Vous aimerez peut-être aussi