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Primeros estudios genéticos

Artículo principal: Historia de la genética

Gregor Mendel, considerado el padre de la genética

Gregor Johann Mendel (20 de julio de 18224-6 de enero de 1884) fue un monje agustino
católico y naturalista nacido en Heinzendorf, Austria (actual Hynčice, distrito Nový Jičín,
República Checa) que descubrió, por medio de la experimentación de mezclas de diferentes
variedades de guisantes, chícharos o arvejas (Pisum sativum), las llamadas Leyes de
Mendel que dieron origen a la herencia genética.

En 1941 Edward Lawrie Tatum y George Wells Beadle demostraron que los genes ARN
mensajero codifican proteínas; luego en 1953 James D. Watson y Francis Crick
determinaron que la estructura del ADN es una doble hélice en direcciones antiparalelas,
polimerizadas en dirección 5' a 3', para el año 1977 Fred Sanger, Walter Gilbert, y Allan
Maxam secuencian ADN completo del genoma del bacteriófago y en 1990 se funda el
Proyecto Genoma Humano.

La ciencia de la genética
Aunque la genética juega con un papel muy significativo en la apariencia y el
comportamiento de los organismos, es la combinación de la genética, replicación,
transcripción y procesamiento (maduración del ARN) con las experiencias del organismo la
cual determina el resultado final.

Los genes corresponden a regiones del ADN o ARN, dos moléculas compuestas de una
cadena de cuatro tipos diferentes de bases nitrogenadas (adenina, timina, citosina y guanina
en ADN), en las cuales tras la transcripción (síntesis de ARN) se cambia la timina por
uracilo —la secuencia de estos nucleótidos es la información genética que heredan los
organismos. El ADN existe naturalmente en forma bicatenaria, es decir, en dos cadenas en
que los nucleótidos de una cadena complementan los de la otra.

La secuencia de nucleótidos de un gen es traducida por las células para producir una cadena
de aminoácidos, creando proteínas —el orden de los aminoácidos en una proteína
corresponde con el orden de los nucleótidos del gen. Esto recibe el nombre de código
genético. Los aminoácidos de una proteína determinan cómo se pliega en una forma
tridimensional y responsable del funcionamiento de la proteína. Las proteínas ejecutan casi
todas las funciones que las células necesitan para vivir.

El genoma es la totalidad de la información genética que posee un organismo en particular.


Por lo general, al hablar de genoma en los seres eucarióticos se refiere solo al ADN
contenido en el núcleo, organizado en cromosomas, pero también la mitocondria contiene
genes y es llamada genoma mitocondrial.

Subdivisiones de la genética

La genética se subdivide en varias ramas, como:

 Citogenética: El eje central de esta disciplina es el estudio del cromosoma y su


dinámica, así como el estudio del ciclo celular y su repercusión en la herencia. Está
muy vinculada a la biología de la reproducción y a la biología celular.
 Clásica o Mendeliana: Se basa en las leyes de Mendel para predecir la herencia de
ciertos caracteres o enfermedades. La genética clásica también analiza como el
fenómeno de la recombinación o el ligamiento alteran los resultados esperados
según las leyes de Mendel.
 Cuantitativa: Analiza el impacto de múltiples genes sobre el fenotipo, muy
especialmente cuando estos tienen efectos de pequeña escala.
 Genética de poblaciones|Evolutiva y de poblaciones]]: Se preocupa del
comportamiento de los genes en una población y de cómo esto determina la
evolución de los organismos.
 Genética del desarrollo:Estudia cómo los genes son regulados para formar un
organismo completo a partir de una célula inicial.
 Genética molecular|Molecular: Estudia el ADN, su composición y la manera en que
se duplica. Así mismo, estudia la función de los genes desde el punto de vista
molecular: Como transmiten su información hasta llegar a sintetizar proteínas.
 Mutagénesis: Estudia el origen y las repercusiones de las mutaciones en los
diferentes niveles del material genético.

Ingeniería genética

Artículos principales: Ingeniería genética e Ingeniería genética humana.

La ingeniería genética es la especialidad que utiliza tecnología de la manipulación y


trasferencia del ADN de unos organismos a otros, permitiendo controlar algunas de sus
propiedades genéticas. Mediante la ingeniería genética se pueden potenciar y eliminar
cualidades de organismos en el laboratorio (véase Organismo genéticamente modificado).
Por ejemplo, se pueden corregir defectos genéticos (terapia génica), fabricar antibióticos en
las glándulas mamarias de vacas de granja o clonar animales como la oveja Dolly.

Algunas de las formas de controlar esto es mediante transfección (lisar células y usar
material genético libre), conjugación (plásmidos) y transducción (uso de fagos o virus),
entre otras formas. Además se puede ver la manera de regular esta expresión genética en los
organismos.

Respecto a la terapia génica, antes mencionada, hay que decir que todavía no se ha
conseguido llevar a cabo un tratamiento, con éxito, en humanos para curar alguna
enfermedad. Todas las investigaciones se encuentran en la fase experimental. Debido a que
aún no se ha descubierto la forma de que la terapia funcione (tal vez, aplicando distintos
métodos para introducir el ADN), cada vez son menos los fondos dedicados a este tipo de
investigaciones. Por otro lado, aunque este es un campo que puede generar muchos
beneficios económicos, este tipo de terapias son muy costosas, por lo que, en cuanto se
consiga mejorar la técnica y disminuir su coste, es de suponer que las inversiones subirán.

Ácido desoxirribonucleico
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«ADN» redirige aquí. Para otras acepciones, véase ADN (desambiguación).

«DNA» redirige aquí. Para otras acepciones, véase DNA (desambiguación).


Situación del ADN dentro de una célula eucariota

Animación de parte de una estructura de ADN de doble hélice

El ácido desoxirribonucleico, abreviado como ADN, siempre es un ácido nucleico que


contiene las instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los
organismos vivos y algunos virus; también es responsable de la transmisión hereditaria. La
función principal de la molécula de ADN es el almacenamiento a largo plazo de
información para construir otros componentes de las células, como las proteínas y las
moléculas de ARN. Los segmentos de ADN que llevan esta información genética son
llamados genes, pero las otras secuencias de ADN tienen propósitos estructurales o toman
parte en la regulación del uso de esta información genética.

Desde el punto de vista químico, el ADN es un polímero de nucleótidos, es decir, un


polinucleótido. Cada nucleótido, a su tiempo, está formado por un glúcido (la
desoxirribosa), una base nitrogenada (que puede ser adenina→A, timina→T, citosina→C o
guanina→G) y un grupo fosfato (derivado del ácido fosfórico). Lo que distingue a un
polinucleótido de otro es, entonces, la base nitrogenada, y por ello la secuencia del ADN se
especifica nombrando solo la secuencia de sus bases. La disposición secuencial de estas
cuatro bases a lo largo de la cadena es la que codifica la información genética, siguiendo el
siguiente criterio de complementariedad: A-T y G-C. Esto se debe a que la adenina y la
guanina son de mayor tamaño que la timina y la citosina, por lo que este criterio permite
cumplir una uniformidad. En los organismos vivos, el ADN se presenta como una doble
cadena de nucleótidos, en la que las dos hebras están unidas entre sí por unas conexiones
denominadas puentes de hidrógeno.1

Para que la información que contiene el ADN pueda ser utilizada por la maquinaria celular,
debe copiarse en primer lugar en unos trenes de nucleótidos, más cortos y con unas
unidades diferentes, llamados ARN. Las moléculas de ARN se copian exactamente del
ADN mediante un proceso denominado transcripción. Una vez procesadas en el núcleo
celular, las moléculas de ARN pueden salir al citoplasma para su utilización posterior. La
información contenida en el ARN se interpreta usando el código genético, que especifica la
secuencia de los aminoácidos de las proteínas, según una correspondencia de un triplete de
nucleótidos (codón) para cada aminoácido. Esto es, la información genética (esencialmente:
qué proteínas se van a producir en cada momento del ciclo de vida de una célula) se halla
codificada en las secuencias de nucleótidos del ADN y debe traducirse para poder
funcionar. Tal traducción se realiza usando el código genético a modo de diccionario. El
diccionario "secuencia de nucleótido-secuencia de aminoácidos" permite el ensamblado de
largas cadenas de aminoácidos (las proteínas) en el citoplasma de la célula. Por ejemplo, en
el caso de la secuencia de ADN indicada antes (ATGCTAGCATCG...), la ARN polimerasa
utilizaría como molde la cadena complementaria de dicha secuencia de ADN (que sería
TAC-GAT-CGT-AGC-...) para transcribir una molécula de ARNm que se leería AUG-CUA-
GCA-UCG-...; el ARNm resultante, utilizando el código genético, se traduciría como la
secuencia de aminoácidos metionina-leucina-ácido aspártico-arginina-...

Las secuencias de ADN que constituyen la unidad fundamental, física y funcional de la


herencia se denominan genes. Cada gen contiene una parte que se transcribe a ARN y otra
que se encarga de definir cuándo y dónde deben expresarse. La información contenida en
los genes (genética) se emplea para generar ARN y proteínas, que son los componentes
básicos de las células, los "ladrillos" que se utilizan para la construcción de los orgánulos u
organelos celulares, entre otras funciones.

Dentro de las células, el ADN está organizado en estructuras llamadas cromosomas que,
durante el ciclo celular, se duplican antes de que la célula se divida. Los organismos
eucariotas (por ejemplo, animales, plantas y hongos) almacenan la mayor parte de su ADN
dentro del núcleo celular y una mínima parte en elementos celulares llamados mitocondrias,
y en los plastos y los centros organizadores de microtúbulos o centríolos, en caso de
tenerlos; los organismos procariotas (bacterias y arqueas) lo almacenan en el citoplasma de
la célula y, por último, los virus ADN lo hacen en el interior de la cápside de naturaleza
proteica. Existen multitud de proteínas, como por ejemplo las histonas y los factores de
transcripción, que se unen al ADN dotándolo de una estructura tridimensional determinada
y regulando su expresión. Los factores de transcripción reconocen secuencias reguladoras
del ADN y especifican la pauta de transcripción de los genes. El material genético
completo de una dotación cromosómica se denomina genoma y, con pequeñas variaciones,
es característico de cada especie.

Ácido desoxirribonucleico
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«ADN» redirige aquí. Para otras acepciones, véase ADN (desambiguación).

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Situación del ADN dentro de una célula eucariota

Animación de parte de una estructura de ADN de doble hélice

El ácido desoxirribonucleico, abreviado como ADN, siempre es un ácido nucleico que


contiene las instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los
organismos vivos y algunos virus; también es responsable de la transmisión hereditaria. La
función principal de la molécula de ADN es el almacenamiento a largo plazo de
información para construir otros componentes de las células, como las proteínas y las
moléculas de ARN. Los segmentos de ADN que llevan esta información genética son
llamados genes, pero las otras secuencias de ADN tienen propósitos estructurales o toman
parte en la regulación del uso de esta información genética.

Desde el punto de vista químico, el ADN es un polímero de nucleótidos, es decir, un


polinucleótido. Cada nucleótido, a su tiempo, está formado por un glúcido (la
desoxirribosa), una base nitrogenada (que puede ser adenina→A, timina→T, citosina→C o
guanina→G) y un grupo fosfato (derivado del ácido fosfórico). Lo que distingue a un
polinucleótido de otro es, entonces, la base nitrogenada, y por ello la secuencia del ADN se
especifica nombrando solo la secuencia de sus bases. La disposición secuencial de estas
cuatro bases a lo largo de la cadena es la que codifica la información genética, siguiendo el
siguiente criterio de complementariedad: A-T y G-C. Esto se debe a que la adenina y la
guanina son de mayor tamaño que la timina y la citosina, por lo que este criterio permite
cumplir una uniformidad. En los organismos vivos, el ADN se presenta como una doble
cadena de nucleótidos, en la que las dos hebras están unidas entre sí por unas conexiones
denominadas puentes de hidrógeno.1

Para que la información que contiene el ADN pueda ser utilizada por la maquinaria celular,
debe copiarse en primer lugar en unos trenes de nucleótidos, más cortos y con unas
unidades diferentes, llamados ARN. Las moléculas de ARN se copian exactamente del
ADN mediante un proceso denominado transcripción. Una vez procesadas en el núcleo
celular, las moléculas de ARN pueden salir al citoplasma para su utilización posterior. La
información contenida en el ARN se interpreta usando el código genético, que especifica la
secuencia de los aminoácidos de las proteínas, según una correspondencia de un triplete de
nucleótidos (codón) para cada aminoácido. Esto es, la información genética (esencialmente:
qué proteínas se van a producir en cada momento del ciclo de vida de una célula) se halla
codificada en las secuencias de nucleótidos del ADN y debe traducirse para poder
funcionar. Tal traducción se realiza usando el código genético a modo de diccionario. El
diccionario "secuencia de nucleótido-secuencia de aminoácidos" permite el ensamblado de
largas cadenas de aminoácidos (las proteínas) en el citoplasma de la célula. Por ejemplo, en
el caso de la secuencia de ADN indicada antes (ATGCTAGCATCG...), la ARN polimerasa
utilizaría como molde la cadena complementaria de dicha secuencia de ADN (que sería
TAC-GAT-CGT-AGC-...) para transcribir una molécula de ARNm que se leería AUG-CUA-
GCA-UCG-...; el ARNm resultante, utilizando el código genético, se traduciría como la
secuencia de aminoácidos metionina-leucina-ácido aspártico-arginina-...

Las secuencias de ADN que constituyen la unidad fundamental, física y funcional de la


herencia se denominan genes. Cada gen contiene una parte que se transcribe a ARN y otra
que se encarga de definir cuándo y dónde deben expresarse. La información contenida en
los genes (genética) se emplea para generar ARN y proteínas, que son los componentes
básicos de las células, los "ladrillos" que se utilizan para la construcción de los orgánulos u
organelos celulares, entre otras funciones.

Dentro de las células, el ADN está organizado en estructuras llamadas cromosomas que,
durante el ciclo celular, se duplican antes de que la célula se divida. Los organismos
eucariotas (por ejemplo, animales, plantas y hongos) almacenan la mayor parte de su ADN
dentro del núcleo celular y una mínima parte en elementos celulares llamados mitocondrias,
y en los plastos y los centros organizadores de microtúbulos o centríolos, en caso de
tenerlos; los organismos procariotas (bacterias y arqueas) lo almacenan en el citoplasma de
la célula y, por último, los virus ADN lo hacen en el interior de la cápside de naturaleza
proteica. Existen multitud de proteínas, como por ejemplo las histonas y los factores de
transcripción, que se unen al ADN dotándolo de una estructura tridimensional determinada
y regulando su expresión. Los factores de transcripción reconocen secuencias reguladoras
del ADN y especifican la pauta de transcripción de los genes. El material genético
completo de una dotación cromosómica se denomina genoma y, con pequeñas variaciones,
es característico de cada especie.

Índice
 1 Historia
 2 Propiedades físicas y químicas
o 2.1 Componentes
o 2.2 Apareamiento de bases
 2.2.1 Otros tipos de pares de bases
o 2.3 Estructura
 2.3.1 Estructuras en doble hélice
 2.3.2 Estructuras en cuádruplex
o 2.4 Hendiduras mayor y menor
o 2.5 Sentido y antisentido
o 2.6 Superenrollamiento
 3 Modificaciones químicas
o 3.1 Modificaciones de bases del ADN
o 3.2 Daño del ADN
 4 Funciones biológicas
o 4.1 Genes y genoma
 4.1.1 El ADN codificante
 4.1.2 El ADN no codificante
o 4.2 Transcripción y traducción
o 4.3 Replicación del ADN
 4.3.1 Hipótesis sobre la duplicación del ADN
 5 Interacciones ADN-proteína
o 5.1 Proteínas que unen ADN
 5.1.1 Interacciones inespecíficas
 5.1.2 Interacciones específicas
o 5.2 Enzimas que modifican el ADN
 5.2.1 Nucleasas y ligasas
 5.2.2 Topoisomerasas y helicasas
 5.2.3 Polimerasas
 6 Recombinación genética
 7 Evolución del metabolismo de ADN
 8 Técnicas comunes
o 8.1 Tecnología del ADN recombinante
o 8.2 Secuenciación
o 8.3 Reacción en cadena de la polimerasa (PCR)
o 8.4 Southern blot
o 8.5 Chips de ADN
 9 Aplicaciones
o 9.1 Ingeniería genética
o 9.2 Medicina forense
o 9.3 Bioinformática
o 9.4 Nanotecnología de ADN
o 9.5 Historia, antropología y paleontología
 10 Véase también
 11 Referencias
o 11.1 Notas
o 11.2 Bibliografía
 12 Enlaces externos

Historia
Artículo principal: Historia de la genética

Friedrich Miescher, biólogo y médico suizo (1844-1895)


El ADN fue aislado por primera vez durante el invierno de 1869 por el médico suizo
Friedrich Miescher mientras trabajaba en la Universidad de Tubinga. Miescher realizaba
experimentos acerca de la composición química del pus de vendas quirúrgicas desechadas
cuando notó un precipitado de una sustancia desconocida que caracterizó químicamente
más tarde.23 Lo llamó nucleína, debido a que lo había extraído a partir de núcleos
celulares.4 Se necesitaron casi 70 años de investigación para poder identificar los
componentes y la estructura de los ácidos nucleicos.

En 1919 Phoebus Levene identificó que un nucleótido está formado por una base
nitrogenada, un azúcar y un fosfato.5 Levene sugirió que el ADN generaba una estructura
con forma de solenoide (muelle) con unidades de nucleótidos unidos a través de los grupos
fosfato. En 1930 Levene y su maestro Albrecht Kossel probaron que la nucleína de
Miescher es un ácido desoxirribonucleico (ADN) formado por cuatro bases nitrogenadas
(citosina (C), timina (T), adenina (A) y guanina (G), el azúcar desoxirribosa y un grupo
fosfato, y que, en su estructura básica, el nucleótido está compuesto por un azúcar unido a
la base y al fosfato.6 Sin embargo, Levene pensaba que la cadena era corta y que las bases
se repetían en un orden fijo. En 1937 William Astbury produjo el primer patrón de
difracción de rayos X que mostraba que el ADN tenía una estructura regular.7

Maclyn McCarty con Francis Crick y James D. Watson

La función biológica del ADN comenzó a dilucidarse en 1928, con una serie básica de
experimentos de la genética moderna realizados por Frederick Griffith, quien estaba
trabajando con cepas «lisas» (S) o «rugosas» (R) de la bacteria Pneumococcus (causante de
la neumonía), según la presencia (S) o no (R) de una cápsula azucarada, que es la que
confiere virulencia (véase también experimento de Griffith). La inyección de neumococos S
vivos en ratones produce la muerte de éstos, y Griffith observó que, si inyectaba ratones
con neumococos R vivos o con neumococos S muertos por calor, los ratones no morían. Sin
embargo, si inyectaba a la vez neumococos R vivos y neumococos S muertos, los ratones
morían, y en su sangre se podían aislar neumococos S vivos. Como las bacterias muertas no
pudieron haberse multiplicado dentro del ratón, Griffith razonó que debía producirse algún
tipo de cambio o transformación de un tipo bacteriano a otro por medio de una
transferencia de alguna sustancia activa, que denominó principio transformante. Esta
sustancia proporcionaba la capacidad a los neumococos R de producir una cápsula
azucarada y transformarse así en virulentas. En los siguientes 15 años, estos experimentos
iniciales se replicaron mezclando distintos tipos de cepas bacterianas muertas por el calor
con otras vivas, tanto en ratones (in vivo) como en tubos de ensayo (in vitro).8 La búsqueda
del «factor transformante» que era capaz de hacer virulentas a cepas que inicialmente no lo
eran continuó hasta 1944, año en el cual Oswald Avery, Colin MacLeod y Maclyn McCarty
realizaron un experimento hoy clásico. Estos investigadores extrajeron la fracción activa (el
factor transformante) y, mediante análisis químicos, enzimáticos y serológicos, observaron
que no contenía proteínas, ni lípidos no ligados, ni polisacáridos activos, sino que estaba
constituido principalmente por "una forma viscosa de ácido desoxirribonucleico altamente
polimerizado", es decir, ADN. El ADN extraído de las cepas bacterianas S muertas por el
calor lo mezclaron "in vitro" con cepas R vivas: el resultado fue que se formaron colonias
bacterianas S, por lo que se concluyó inequívocamente que el factor o principio
transformante era el ADN.9

A pesar de que la identificación del ADN como principio transformante aún tardó varios
años en ser universalmente aceptada, este descubrimiento fue decisivo en el conocimiento
de la base molecular de la herencia, y constituye el nacimiento de la genética molecular.
Finalmente, el papel exclusivo del ADN en la heredabilidad fue confirmado en 1952
mediante los experimentos de Alfred Hershey y Martha Chase, en los cuales comprobaron
que el fago T2 transmitía su información genética en su ADN, pero no en su proteína10
(véase también experimento de Hershey y Chase).

En cuanto a la caracterización química de la molécula, Chargaff realizó en 1940 algunos


experimentos que le sirvieron para establecer las proporciones de las bases nitrogenadas en
el ADN. Descubrió que las proporciones de purinas eran idénticas a las de pirimidinas, la
«equimolecularidad» de las bases ([A]=[T], [G]=[C]) y el hecho de que la cantidad de G+C
en una determinada molécula de ADN no siempre es igual a la cantidad de A+T y puede
variar desde el 36 hasta el 70 por ciento del contenido total.6 Con toda esta información y
junto con los datos de difracción de rayos X proporcionados por Rosalind Franklin, James
Watson y Francis Crick propusieron en 1953 el modelo de la doble hélice de ADN para
representar la estructura tridimensional del polímero.11 En una serie de cinco artículos en el
mismo número de Nature se publicó la evidencia experimental que apoyaba el modelo de
Watson y Crick.12 De éstos, el artículo de Franklin y Raymond Gosling fue la primera
publicación con datos de difracción de rayos X que apoyaba el modelo de Watson y
Crick,1314 y en ese mismo número de Nature también aparecía un artículo sobre la
estructura del ADN de Maurice Wilkins y sus colaboradores.15

Watson, Crick y Wilkins recibieron conjuntamente, en 1962, después de la muerte de


Rosalind Franklin, el Premio Nobel en Fisiología o Medicina.16 Sin embargo, el debate
continúa sobre quién debería recibir crédito por el descubrimiento.17
Propiedades físicas y químicas

Estructura química del ADN: dos cadenas de nucleótidos conectadas mediante puentes de
hidrógeno, que aparecen como líneas punteadas.

El ADN es un largo polímero formado por unidades repetitivas, los nucleótidos.1819 Una
doble cadena de ADN mide de 22 a 26 ángstroms (2,2 a 2,6 nanómetros) de ancho, y una
unidad (un nucleótido) mide 3,3 Å (0,33 nm) de largo.20 Aunque cada unidad individual
que se repite es muy pequeña, los polímeros de ADN pueden ser moléculas enormes que
contienen millones de nucleótidos. Por ejemplo, el cromosoma humano más largo, el
cromosoma número 1, tiene aproximadamente 220 millones de pares de bases.21

En los organismos vivos, el ADN no suele existir como una molécula individual, sino como
una pareja de moléculas estrechamente asociadas. Las dos cadenas de ADN se enroscan
sobre sí mismas formando una especie de escalera de caracol, denominada doble hélice. El
modelo de estructura en doble hélice fue propuesto en 1953 por James Watson y Francis
Crick (el artículo «Molecular Structure of Nucleic Acids: A Structure for Deoxyribose
Nucleic Acid» fue publicado el 25 de abril de 1953 en Nature), después de obtener una
imagen de la estructura de doble hélice gracias a la refracción por rayos X hecha por
Rosalind Franklin.22 El éxito de este modelo radicaba en su consistencia con las
propiedades físicas y químicas del ADN. El estudio mostraba, además, que la
complementariedad de bases podía ser relevante en su replicación, y también la importancia
de la secuencia de bases como portadora de información genética.232425 Cada unidad que se
repite, el nucleótido, contiene un segmento de la estructura de soporte (azúcar + fosfato),
que mantiene la cadena unida, y una base, que interacciona con la otra cadena de ADN en
la hélice. En general, una base ligada a un azúcar se denomina nucleósido y una base ligada
a un azúcar y a uno o más grupos fosfatos recibe el nombre de nucleótido.

Cuando muchos nucleótidos se encuentran unidos, como ocurre en el ADN, el polímero


resultante se denomina polinucleótido.26

Componentes

Estructura de soporte: La estructura de soporte de una hebra de ADN está formada por
unidades alternas de grupos fosfato y azúcar (desoxirribosa).27 El azúcar en el ADN es una
pentosa, concretamente, la desoxirribosa.

 Ácido fosfórico:

Enlace fosfodiéster. El grupo fosfato (PO43-) une el carbono 5' del azúcar de un nucleósido con el
carbono 3' del siguiente.

Su fórmula química es H3PO4. Cada nucleótido puede contener uno (monofosfato: AMP),
dos (difosfato: ADP) o tres (trifosfato: ATP) grupos de ácido fosfórico, aunque como
monómeros constituyentes de los ácidos nucleicos solo aparecen en forma de nucleósidos
monofosfato.
 Desoxirribosa:

Es un monosacárido de 5 átomos de carbono (una pentosa) derivado de la ribosa, que


forma parte de la estructura de nucleótidos del ADN. Su fórmula es C5H10O4. Una de las
principales diferencias entre el ADN y el ARN es el azúcar, pues en el ARN la 2-
desoxirribosa del ADN es reemplazada por una pentosa alternativa, la ribosa.25
Las moléculas de azúcar se unen entre sí a través de grupos fosfato, que forman enlaces
fosfodiéster entre los átomos de carbono tercero (3′, «tres prima») y quinto (5′, «cinco
prima») de dos anillos adyacentes de azúcar. La formación de enlace= asimétricos implica
que cada hebra de ADN tiene una dirección. En una doble hélice, la dirección de los
nucleótidos en una hebra (3′ → 5′) es opuesta a la dirección en la otra hebra (5′ → 3′). Esta
organización de las hebras de ADN se denomina antiparalela; son cadenas paralelas, pero
con direcciones opuestas. De la misma manera, los extremos asimétricos de las hebras de
ADN se denominan extremo 5′ («cinco prima») y extremo 3′ («tres prima»),
respectivamente.

 Bases nitrogenadas:

Las cuatro bases nitrogenadas mayoritarias que se encuentran en el ADN son la adenina
(A), la citosina (C), la guanina (G) y la timina (T). Cada una de estas cuatro bases está unida
al armazón de azúcar-fosfato a través del azúcar para formar el nucleótido completo
(base-azúcar-fosfato). Las bases son compuestos heterocíclicos y aromáticos con dos o
más átomos de nitrógeno, y, dentro de las bases mayoritarias, se clasifican en dos grupos:
las bases púricas o purinas (adenina y guanina), derivadas de la purina y formadas por dos
anillos unidos entre sí, y las bases pirimidínicas o bases pirimídicas o pirimidinas (citosina y
timina), derivadas de la pirimidina y con un solo anillo.25 En los ácidos nucleicos existe una
quinta base pirimidínica, denominada uracilo (U), que normalmente ocupa el lugar de la
timina en el ARN y difiere de esta en que carece de un grupo metilo en su anillo. El uracilo
no se encuentra habitualmente en el ADN, solo aparece raramente como un producto
residual de la degradación de la citosina por procesos de desaminación oxidativa.

Timina: 2, 4-dioxo, 5-metilpirimidina.

 Timina:

En el código genético se representa con la letra T. Es un derivado pirimidínico con un


grupo oxo en las posiciones 2 y 4, y un grupo metil en la posición 5. Forma el nucleósido
timidina (siempre desoxitimidina, ya que solo aparece en el ADN) y el nucleótido timidilato
o timidina monofosfato (dTMP). En el ADN, la timina siempre se empareja con la adenina
de la cadena complementaria mediante 2 puentes de hidrógeno, T=A. Su fórmula química
es C5H6N2O2 y su nomenclatura 2, 4-dioxo, 5-metilpirimidina.

Citosina: 2-oxo, 4-aminopirimidina.

 Citosina:

En el código genético se representa con la letra C. Es un derivado pirimidínico, con un


grupo amino en posición 4 y un grupo oxo en posición 2. Forma el nucleósido citidina
(desoxicitidina en el ADN) y el nucleótido citidilato o (desoxi)citidina monofosfato (dCMP
en el ADN, CMP en el ARN). La citosina siempre se empareja en el ADN con la guanina de
la cadena complementaria mediante un triple enlace, C≡G. Su fórmula química es C4H5N3O
y su nomenclatura 2-oxo, 4 aminopirimidina. Su masa molecular es de 111,10 unidades de
masa atómica. La citosina se descubrió en 1894, al aislarla del tejido del timo de carnero.

Adenina: 6-aminopurina.

 Adenina:

En el código genético se representa con la letra A. Es un derivado de la purina con un


grupo amino en la posición 6. Forma el nucleósido adenosina (desoxiadenosina en el ADN)
y el nucleótido adenilato o (desoxi)adenosina monofosfato (dAMP, AMP). En el ADN
siempre se empareja con la timina de la cadena complementaria mediante 2 puentes de
hidrógeno, A=T. Su fórmula química es C5H5N5 y su nomenclatura 6-aminopurina. La
adenina, junto con la timina, fue descubierta en 1885 por el médico alemán Albrecht
Kossel.
Guanina: 6-oxo, 2-aminopurina.

 Guanina:

En el código genético se representa con la letra G. Es un derivado púrico con un grupo oxo
en la posición 6 y un grupo amino en la posición 2. Forma el nucleósido (desoxi)guanosina
y el nucleótido guanilato o (desoxi)guanosina monofosfato (dGMP, GMP). La guanina
siempre se empareja en el ADN con la citosina de la cadena complementaria mediante
tres enlaces de hidrógeno, G≡C. Su fórmula química es C5H5N5O y su nomenclatura 6-oxo,
2-aminopurina.

También existen otras bases nitrogenadas (las llamadas bases nitrogenadas minoritarias),
derivadas de forma natural o sintética de alguna otra base mayoritaria. Lo son por ejemplo
la hipoxantina, relativamente abundante en el tRNA, o la cafeína, ambas derivadas de la
adenina; otras, como el aciclovir, derivadas de la guanina, son análogos sintéticos usados en
terapia antiviral; otras, como una de las derivadas del uracilo, son antitumorales.

Las bases nitrogenadas tienen una serie de características que les confieren unas
propiedades determinadas. Una característica importante es su carácter aromático,
consecuencia de la presencia en el anillo de dobles enlaces en posición conjugada. Ello les
confiere la capacidad de absorber luz en la zona ultravioleta del espectro en torno a los
260 nm, lo cual puede aprovecharse para determinar el coeficiente de extinción del ADN y
hallar la concentración existente de los ácidos nucleicos. Otra de sus características es que
presentan tautomería o isomería de grupos funcionales, debido a que un átomo de
hidrógeno unido a otro átomo puede migrar a una posición vecina; en las bases
nitrogenadas se dan dos tipos de tautomerías: tautomería lactama-lactima, donde el
hidrógeno migra del nitrógeno al oxígeno del grupo oxo (forma lactama) y viceversa
(forma lactima), y tautomería imina-amina primaria, donde el hidrógeno puede estar
formando el grupo amina (forma amina primaria) o migrar al nitrógeno adyacente (forma
imina). La adenina sólo puede presentar tautomería amina-imina, la timina y el uracilo
muestran tautomería doble lactama-lactima, y la guanina y citosina pueden presentar
ambas. Por otro lado, y aunque se trate de moléculas apolares, las bases nitrogenadas
presentan suficiente carácter polar como para establecer puentes de hidrógeno, ya que
tienen átomos muy electronegativos (nitrógeno y oxígeno) que presentan carga parcial
negativa, y átomos de hidrógeno con carga parcial positiva, de manera que se forman
dipolos que permiten que se formen estos enlaces débiles.

Se estima que el genoma humano haploide tiene alrededor de 3000 millones de pares de
bases. Para indicar el tamaño de las moléculas de ADN se indica el número de pares de
bases, y como derivados hay dos unidades de medida muy utilizadas, la kilobase (kb), que
equivale a 1000 pares de bases, y la megabase (Mb), que equivale a un millón de pares de
bases.

Apareamiento de bases

Véase también: Par de bases

Un par de bases C≡G con tres puentes de hidrógeno

Un par A=T con dos puentes de hidrógeno. Los puentes de hidrógeno se muestran como líneas
discontinuas.

La dóble hélice de ADN se mantiene estable mediante la formación de puentes de


hidrógeno entre las bases asociadas a cada una de las dos hebras. Para la formación de un
enlace de hidrógeno una de las bases debe presentar un "donador" de hidrógenos con un
átomo de hidrógeno con carga parcial positiva (-NH2 o -NH) y la otra base debe presentar
un grupo "aceptor" de hidrógenos con un átomo cargado electronegativamente (C=O o N).
Los puentes de hidrógeno son uniones más débiles que los típicos enlaces químicos
covalentes, como los que conectan los átomos en cada hebra de ADN, pero más fuertes que
interacciones hidrófobas individuales, enlaces de Van der Waals, etc. Como los puentes de
hidrógeno no son enlaces covalentes, pueden romperse y formarse de nuevo de forma
relativamente sencilla. Por esta razón, las dos hebras de la doble hélice pueden separarse
como una cremallera, bien por fuerza mecánica o por alta temperatura.28 La doble hélice se
estabiliza además por el efecto hidrofóbico y el apilamiento, que no se ven influidos por la
secuencia de bases del ADN.29

Cada tipo de base en una hebra forma un enlace únicamente con un tipo de base en la otra
hebra, lo que se denomina complementariedad de las bases. Así, las purinas forman enlaces
con las pirimidinas, de forma que A se enlaza solo con T, y C solo con G. La organización
de dos nucleótidos apareados a lo largo de la doble hélice se denomina apareamiento de
bases. Este emparejamiento corresponde a la observación ya realizada por Erwin Chargaff
(1905-2002),30 que mostró que la cantidad de adenina era muy similar a la cantidad de
timina, y que la cantidad de citosina era igual a la cantidad de guanina en el ADN. Como
resultado de esta complementariedad, toda la información contenida en la secuencia de
doble hebra de la hélice de ADN está duplicada en cada hebra, lo cual es fundamental
durante el proceso de replicación del ADN. En efecto, esta interacción reversible y
específica entre pares de bases complementarias es crítica para todas las funciones del
ADN en los organismos vivos.18

Como se ha indicado anteriormente, los dos tipos de pares de bases forman un número
diferente de enlaces de hidrógeno: A=T forman dos puentes de hidrógeno, y C≡G forman
tres puentes de hidrógeno (ver imágenes). El par de bases GC es por tanto más fuerte que el
par de bases AT. Como consecuencia, tanto el porcentaje de pares de bases GC como la
longitud total de la doble hélice de ADN determinan la fuerza de la asociación entre las dos
hebras de ADN. Las dobles hélices largas de ADN con alto contenido en GC tienen hebras
que interaccionan más fuertemente que las dobles hélices cortas con alto contenido en
AT.31 Por esta razón, las zonas de la doble hélice de ADN que necesitan separarse
fácilmente tienden a tener un alto contenido en AT, como por ejemplo la secuencia
TATAAT de la caja de Pribnow de algunos promotores.32 En el laboratorio, la fuerza de
esta interacción puede medirse buscando la temperatura requerida para romper los puentes
de hidrógeno, la temperatura de fusión (también denominado valor Tm, del inglés melting
temperature). Cuando todas las pares de bases en una doble hélice se funden, las hebras se
separan en solución en dos hebras completamente independientes. Estas moléculas de ADN
de hebra simple no tienen una única forma común, sino que algunas conformaciones son
más estables que otras.33

Otros tipos de pares de bases

Par de bases A=T de tipo Watson-Crick. En azul el donador de hidrógenos y en rojo el aceptor.
Par de bases A=T de tipo Watson-Crick reverso. En azul el donador de hidrógenos y en rojo el
aceptor. Nótese que la pirimidina ha sufrido un giro de 180º sobre el eje del carbono 6.

Existen diferentes tipos de pares de bases que se pueden formar según el modo como se
forman los puentes de hidrógeno. Los que se observan en la doble hélice de ADN son los
llamados pares de bases Watson-Crick, pero también existen otros posibles pares de bases,
como los denominados Hoogsteen y Wobble u oscilante, que pueden aparecer en
circunstancias particulares. Además, para cada tipo existe a su vez el mismo par reverso, es
decir, el que se da si se gira la base pirimidínica 180º sobre su eje.

 Watson-Crick (pares de bases de la doble hélice): los grupos de la base púrica que
intervienen en el enlace de hidrógeno son los que corresponden a las posiciones 1 y 6 (N
aceptor y -NH2 donador si la purina es una A) y los grupos de la base pirimidínica, los que
se encuentran en las posiciones 3 y 4 (-NH donador y C=O aceptor si la pirimidina es una
T). En el par de bases Watson-Crick reverso participarían los grupos de las posiciones 2 y 3
de la base pirimidínica (ver imágenes).

 Hoogsteen: en este caso cambian los grupos de la base púrica, que ofrece una cara
diferente (posiciones 6 y 7) y que forman enlaces con los grupos de las pirimidinas de las
posiciones 3 y 4 (como en Watson-Crick). También puede haber Hoogsteen reversos. Con
este tipo de enlace pueden unirse A=U (Hoogsteen y Hoogsteen reverso) y A=C
(Hoogsteen reverso).

 Wobble u oscilante: este tipo de enlace permite que se unan guanina y timina con un
doble enlace (G=T). La base púrica (G) forma enlace con los grupos de las posiciones 1 y 6
(como en Watson-Crick) y la pirimidina (T) con los grupos de las posiciones 2 y 3. Este tipo
de enlace no funcionaría con A=C, ya que quedarían enfrentados los 2 aceptores y los 2
donadores, y solo se podría dar en el caso inverso. Encontramos pares de bases de tipo
oscilante en el ARN, durante el apareamiento de codón y anticodón. Con este tipo de
enlace pueden unirse G=U (oscilante y oscilante reverso) y A=C (oscilante reverso).

En total, en su forma tautomérica mayoritaria, existen 28 posibles pares de bases


nitrogenadas: 10 posibles pares de bases purina-pirimidina (2 pares Watson-Crick y 2
Watson Crick reverso, 1 par Hoogsteen y 2 pares Hoogsteen reverso, 1 par oscilante y 2
pares oscilante reverso), 7 pares homo purina-purina (A=A, G=G), 4 pares A=G y 7 pares
pirimidina-pirimidina. Esto sin contar con los pares de bases que pueden formarse si
también tenemos en cuenta las otras formas tautoméricas minoritarias de las bases
nitrogenadas; éstos, además, pueden ser responsables de mutaciones puntuales por
sustitución de tipo transición.

Estructura

El ADN es una molécula bicatenaria, es decir, está formada por dos cadenas dispuestas de
forma antiparalela y con las bases nitrogenadas enfrentadas. En su estructura
tridimensional, se distinguen distintos niveles:3435

Estructura primaria

Secuencia de nucleótidos encadenados. Es en estas cadenas donde se encuentra la


información genética, y dado que el esqueleto es el mismo para todos, la diferencia de la
información radica en la distinta secuencia de bases nitrogenadas. Esta secuencia presenta
un código, que determina una información u otra, según el orden de las bases.

Estructura secundaria

Es una estructura en doble hélice. Permite explicar el almacenamiento de la información


genética y el mecanismo de duplicación del ADN. Fue postulada por Watson y Crick,
basándose en la difracción de rayos X que habían realizado Franklin y Wilkins, y en la
equivalencia de bases de Chargaff, según la cual la suma de adeninas más guaninas es
igual a la suma de timinas más citosinas.

Es una cadena doble, dextrógira o levógira, según el tipo de ADN. Ambas cadenas son
complementarias, pues la adenina y la guanina de una cadena se unen, respectivamente, a
la timina y la citosina de la otra. Ambas cadenas son antiparalelas, pues el extremo 3´ de
una se enfrenta al extremo 5' de la homóloga.

Existen tres modelos de ADN. El ADN de tipo B es el más abundante y es el que tiene la
estructura descrita por Watson y Crick.

Estructura terciaria

Se refiere a cómo se almacena el ADN en un espacio reducido, para formar los


cromosomas. Varía según se trate de organismos procariotas o eucariotas:

1. En procariotas el ADN se pliega como una súper-hélice, generalmente en forma


circular y asociada a una pequeña cantidad de proteínas. Lo mismo ocurre en
orgánulos celulares como las mitocondrias y en los cloroplastos.
2. En eucariotas, dado que la cantidad de ADN de cada cromosoma es muy grande, el
empaquetamiento ha de ser más complejo y compacto; para ello se necesita la
presencia de proteínas, como las histonas y otras proteínas de naturaleza no
histónica (en los espermatozoides estas proteínas son las protaminas).34

Estructura cuaternaria
La cromatina presente en el núcleo tiene un grosor de 300 Å, pues la fibra de cromatina de
100 Å se enrolla formando una fibra de cromatina de 300 Å. El enrollamiento de los
nucleosomas recibe el nombre de solenoide. Dichos solenoides se enrollan formando la
cromatina del núcleo interfásico de la célula eucariota. Cuando la célula entra en división,
el ADN se compacta más, formando así los cromosomas.

Estructuras en doble hélice

De izquierda a derecha, las estructuras de ADN A, B y Z.

El ADN existe en muchas conformaciones.27 Sin embargo, en organismos vivos sólo se han
observado las conformaciones ADN-A, ADN-B y ADN-Z. La conformación que adopta el
ADN depende de su secuencia, la cantidad y dirección de superenrollamiento que presenta,
la presencia de modificaciones químicas en las bases y las condiciones de la solución, tales
como la concentración de iones de metales y poliaminas.36 De las tres conformaciones, la
forma "B" es la más común en las condiciones existentes en las células.37 Las dos dobles
hélices alternativas del ADN difieren en su geometría y dimensiones.

La forma "A" es una espiral que gira hacia la derecha, más amplia que la "B", con una
hendidura menor superficial y más amplia, y una hendidura mayor más estrecha y
profunda. La forma "A" ocurre en condiciones no fisiológicas en formas deshidratadas de
ADN, mientras que en la célula puede producirse en apareamientos híbridos de hebras
ADN-ARN, además de en complejos enzima-ADN.3839

Los segmentos de ADN en los que las bases han sido modificadas por metilación pueden
sufrir cambios conformacionales mayores y adoptar la forma "Z". En este caso, las hebras
giran alrededor del eje de la hélice en una espiral que gira a mano izquierda, lo opuesto a la
forma "B" más frecuente.40 Estas estructuras poco frecuentes pueden ser reconocidas por
proteínas específicas que se unen a ADN-Z y posiblemente estén implicadas en la
regulación de la transcripción.41

Estructuras en cuádruplex
Estructura de un ADN en cuádruplex formada por repeticiones en los telómeros. La conformación
de la estructura de soporte del ADN difiere significativamente de la típica estructura en hélice.42

En los extremos de los cromosomas lineales existen regiones especializadas de ADN


denominadas telómeros. La función principal de estas regiones es permitir a la célula
replicar los extremos cromosómicos utilizando la enzima telomerasa, puesto que las
enzimas que replican el resto del ADN no pueden copiar los extremos 3' de los
cromosomas.43 Estas terminaciones cromosómicas especializadas también protegen los
extremos del ADN, y evitan que los sistemas de reparación del ADN en la célula los
procesen como ADN dañado que debe ser corregido.44 En las células humanas, los
telómeros son largas zonas de ADN de hebra sencilla que contienen algunos miles de
repeticiones de una única secuencia TTAGGG.45

Estas secuencias ricas en guanina pueden estabilizar los extremos cromosómicos mediante
la formación de estructuras de juegos apilados de unidades de cuatro bases, en lugar de los
pares de bases encontrados normalmente en otras estructuras de ADN. En este caso, cuatro
bases guanina forman unidades con superficie plana que se apilan una sobre otra, para
formar una estructura cuádruple-G estable.46 Estas estructuras se estabilizan formando
puentes de hidrógeno entre los extremos de las bases y la quelatación de un metal iónico en
el centro de cada unidad de cuatro bases.47 También se pueden formar otras estructuras, con
el juego central de cuatro bases procedente, o bien de una hebra sencilla plegada alrededor
de las bases, o bien de varias hebras paralelas diferentes, de forma que cada una contribuye
con una base a la estructura central.

Además de estas estructuras apiladas, los telómeros también forman largas estructuras en
lazo, denominadas lazos teloméricos o lazos-T (T-loops en inglés). En este caso, las hebras
simples de ADN se enroscan sobre sí mismas en un amplio círculo estabilizado por
proteínas que se unen a telómeros.48 En el extremo del lazo T, el ADN telomérico de hebra
sencilla se sujeta a una región de ADN de doble hebra porque la hebra de ADN telomérico
altera la doble hélice y se aparea a una de las dos hebras. Esta estructura de triple hebra se
denomina lazo de desplazamiento o lazo D (D-loop).46
Hendiduras mayor y menor

Doble hélice: a) Dextrógira, b) Levógira.

La doble hélice es una espiral dextrógira, esto es, cada una de las cadenas de nucleótidos
gira a derechas; esto puede verificarse si nos fijamos, yendo de abajo a arriba, en la
dirección que siguen los segmentos de las hebras que quedan en primer plano. Si las dos
hebras giran a derechas se dice que la doble hélice es dextrógira, y si giran a izquierdas,
levógira (esta forma puede aparecer en hélices alternativas debido a cambios
conformacionales en el ADN). Pero en la conformación más común que adopta el ADN, la
doble hélice es dextrógira, girando cada par de bases respecto al anterior unos 36º.50

Cuando las dos hebras de ADN se enrollan una sobre la otra (sea a derechas o a izquierdas),
se forman huecos o hendiduras entre una hebra y la otra, dejando expuestos los laterales de
las bases nitrogenadas del interior (ver la animación). En la conformación más común que
adopta el ADN aparecen, como consecuencia de los ángulos formados entre los azúcares de
ambas cadenas de cada par de bases nitrogenadas, dos tipos de hendiduras alrededor de la
superficie de la doble hélice: una de ellas, la hendidura o surco mayor, que mide 22 Å
(2,2 nm) de ancho, y la otra, la hendidura o surco menor, que mide 12 Å (1,2 nm) de
ancho.51 Cada vuelta de hélice, que es cuando esta ha realizado un giro de 360º o lo que es
lo mismo, de principio de hendidura mayor a final de hendidura menor, medirá por tanto
34 Å, y en cada una de esas vueltas hay unos 10,5 pb.

Hendiduras mayor y menor de la doble hélice

La anchura de la hendidura mayor implica que los extremos de las bases son más accesibles
en esta, de forma que la cantidad de grupos químicos expuestos también es mayor lo cual
facilita la diferenciación entre los pares de bases A-T, T-A, C-G, G-C. Como consecuencia
de ello, también se verá facilitado el reconocimiento de secuencias de ADN por parte de
diferentes proteínas sin la necesidad de abrir la doble hélice. Así, proteínas como los
factores de transcripción que pueden unirse a secuencias específicas, frecuentemente
contactan con los laterales de las bases expuestos en la hendidura mayor.52 Por el contrario,
los grupos químicos que quedan expuestos en la hendidura menor son similares, de forma
que el reconocimiento de los pares de bases es más difícil; por ello se dice que la hendidura
mayor contiene más información que la hendidura menor.50

Sentido y antisentido

Artículo principal: Antisentido

Una secuencia de ADN se denomina «sentido» (en inglés, sense) si su secuencia es la


misma que la secuencia de un ARN mensajero que se traduce en una proteína. La secuencia
de la hebra de ADN complementaria se denomina «antisentido» (antisense). En ambas
hebras de ADN de la doble hélice pueden existir tanto secuencias «sentido», que codifican
ARNm, como «antisentido», que no lo codifican. Es decir, las secuencias que codifican
ARNm no están todas presentes en una sola de las hebras, sino repartidas entre las dos
hebras. Tanto en procariotas como en eucariotas se producen ARN con secuencias
antisentido, pero la función de esos ARN no está completamente clara.53 Se ha propuesto
que los ARN antisentido están implicados en la regulación de la expresión génica mediante
apareamiento ARN-ARN: los ARN antisentido se aparearían con los ARNm
complementarios, bloqueando de esta forma su traducción.54

En unas pocas secuencias de ADN en procariotas y eucariotas —este hecho es más


frecuente en plásmidos y virus—, la distinción entre hebras sentido y antisentido es más
difusa, debido a que presentan genes superpuestos.55 En estos casos, algunas secuencias de
ADN tienen una función doble, codificando una proteína cuando se lee a lo largo de una
hebra, y una segunda proteína cuando se lee en la dirección contraria a lo largo de la otra
hebra. En bacterias, esta superposición puede estar involucrada en la regulación de la
transcripción del gen,56 mientras que en virus los genes superpuestos aumentan la cantidad
de información que puede codificarse en sus diminutos genomas.57

Superenrollamiento

Estructura de moléculas de ADN lineales con los extremos fijos y superenrolladas. Por claridad, se
ha omitido la estructura en hélice del ADN.

El ADN puede retorcerse como una cuerda en un proceso que se denomina


superenrollamiento del ADN (supercoiling, en inglés). Cuando el ADN está en un estado
"relajado", una hebra normalmente gira alrededor del eje de la doble hélice una vez cada
10,4 pares de bases, pero si el ADN está retorcido las hebras pueden estar unidas más
estrechamente o más relajadamente.58 Si el ADN está retorcido en la dirección de la hélice,
se dice que el superenrollamiento es positivo, y las bases se mantienen juntas de forma más
estrecha. Si el ADN se retuerce en la dirección opuesta, el superenrollamiento se llama
negativo, y las bases se alejan. En la naturaleza, la mayor parte del ADN tiene un ligero
superenrollamiento negativo que es producido por enzimas denominadas topoisomerasas.59
Estas enzimas también son necesarias para liberar las fuerzas de torsión introducidas en las
hebras de ADN durante procesos como la transcripción y la replicación.60

Modificaciones químicas
citosina 5-metil-citosina timina
Estructura de la citosina con y sin el grupo metilo. Tras la desaminación, la 5-metil-citosina tiene la misma
estructura que la timina.

Modificaciones de bases del ADN

Véase también: Metilación

La expresión de los genes está influenciada por la forma en la que el ADN está
empaquetado en cromosomas, en una estructura denominada cromatina. Las
modificaciones de bases pueden estar implicadas en el empaquetamiento del ADN: las
regiones que presentan una expresión génica baja o nula normalmente contienen niveles
altos de metilación de las bases citosina. Por ejemplo, la metilación de citosina produce 5-
metil-citosina, que es importante para la inactivación del cromosoma X.61 El nivel medio de
metilación varía entre organismos: el gusano Caenorhabditis elegans carece de metilación
de citosina, mientras que los vertebrados presentan un nivel alto —hasta 1 %— de su ADN
contiene 5-metil-citosina.62 A pesar de la importancia de la 5-metil-citosina, esta puede
desaminarse para generar una base timina. Las citosinas metiladas son por tanto
particularmente sensibles a mutaciones.63 Otras modificaciones de bases incluyen la
metilación de adenina en bacterias y la glicosilación de uracilo para producir la "base-J" en
kinetoplastos.6465

Daño del ADN

Véase también: Mutación


Molécula de benzopireno, mutágeno presente por ejemplo en el humo del tabaco, ligada una
hélice de ADN.66

El ADN puede resultar dañado por muchos tipos de mutágenos, que cambian la secuencia
del ADN: agentes alquilantes, además de radiación electromagnética de alta energía, como
luz ultravioleta y rayos X. El tipo de daño producido en el ADN depende del tipo de
mutágeno. Por ejemplo, la luz UV puede dañar al ADN produciendo dímeros de timina,
que se forman por ligamiento cruzado entre bases pirimidínicas.67 Por otro lado, oxidantes
tales como radicales libres o el peróxido de hidrógeno producen múltiples daños,
incluyendo modificaciones de bases, sobre todo guanina, y roturas de doble hebra (double-
strand breaks).68 En una célula humana cualquiera, alrededor de 500 bases sufren daño
oxidativo cada día.6970 De estas lesiones oxidativas, las más peligrosas son las roturas de
doble hebra, ya que son difíciles de reparar y pueden producir mutaciones puntuales,
inserciones y deleciones de la secuencia de ADN, así como translocaciones
cromosómicas.71

Muchos mutágenos se posicionan entre dos pares de bases adyacentes, por lo que se
denominan agentes intercalantes. La mayoría de los agentes intercalantes son moléculas
aromáticas y planas, como el bromuro de etidio, la daunomicina, la doxorubicina y la
talidomida. Para que un agente intercalante pueda integrarse entre dos pares de bases, estas
deben separarse, distorsionando las hebras de ADN y abriendo la doble hélice. Esto inhibe
la transcripción y la replicación del ADN, causando toxicidad y mutaciones. Por ello, los
agentes intercalantes del ADN son a menudo carcinógenos: el benzopireno, las acridinas, la
aflatoxina y el bromuro de etidio son ejemplos bien conocidos.727374 Sin embargo, debido a
su capacidad para inhibir la replicación y la transcripción del ADN, estas toxinas también
se utilizan en quimioterapia para inhibir el rápido crecimiento de las células cancerosas.75

El daño en el ADN inicia una respuesta que activa diferentes mecanismos de reparación
que reconocen lesiones específicas en el ADN, que son reparadas en el momento para
recuperar la secuencia original del ADN. Asimismo, el daño en el ADN provoca una parada
en el ciclo celular, que conlleva la alteración de numerosos procesos fisiológicos, que a su
vez implica síntesis, transporte y degradación de proteínas (véase también Checkpoint de
daños en el ADN). Alternativamente, si el daño genómico es demasiado grande para que
pueda ser reparado, los mecanismos de control inducirán la activación de una serie de rutas
celulares que culminarán en la muerte celular.

Funciones biológicas
Las funciones biológicas del ADN incluyen el almacenamiento de información (genes y
genoma), la codificación de proteínas (transcripción y traducción) y su autoduplicación
(replicación del ADN) para asegurar la transmisión de la información a las células hijas
durante la división celular.

Genes y genoma

Véanse también: Núcleo celular, Cromatina, Cromosoma y Genoma.

El ADN se puede considerar como un almacén cuyo contenido es la información (mensaje)


necesaria para construir y sostener el organismo en el que reside, la cual se transmite de
generación en generación. El conjunto de información que cumple esta función en un
organismo dado se denomina genoma, y el ADN que lo constituye, ADN genómico.

El ADN genómico (que se organiza en moléculas de cromatina que a su vez se ensamblan


en cromosomas) se encuentra en el núcleo celular de los eucariotas, además de pequeñas
cantidades en las mitocondrias y cloroplastos. En procariotas, el ADN se encuentra en un
cuerpo de forma irregular denominado nucleoide.76

El ADN codificante

ARN polimerasa T7 (azul) produciendo un ARNm (verde) a partir de un molde de ADN (naranja).77

Véase también: Gen


La información de un genoma está contenida en los genes, y al conjunto de toda la
información que corresponde a un organismo se le denomina su genotipo. Un gen es una
unidad de herencia y es una región de ADN que influye en una característica particular de
un organismo (como el color de los ojos, por ejemplo). Los genes contienen un "marco de
lectura abierto" (open reading frame) que puede transcribirse, además de secuencias
reguladoras, tales como promotores y enhancers, que controlan la transcripción del marco
de lectura abierto.

Desde este punto de vista, las obreras de este mecanismo son las proteínas. Estas pueden
ser estructurales, como las proteínas de los músculos, cartílagos, pelo, etc., o funcionales,
como la hemoglobina o las innumerables enzimas del organismo. La función principal de la
herencia es la especificación de las proteínas, siendo el ADN una especie de plano o receta
para producirlas. La mayor parte de las veces la modificación del ADN provocará una
disfunción proteica que dará lugar a la aparición de alguna enfermedad. Pero en
determinadas ocasiones, las modificaciones podrán provocar cambios beneficiosos que
darán lugar a individuos mejor adaptados a su entorno.

Las aproximadamente treinta mil proteínas diferentes en el cuerpo humano están


constituidas por veinte aminoácidos diferentes, y una molécula de ADN debe especificar la
secuencia en que se unen dichos aminoácidos.

En el proceso de elaborar una proteína, el ADN de un gen se lee y se transcribe a ARN.


Este ARN sirve como mensajero entre el ADN y la maquinaria que elaborará las proteínas
y por eso recibe el nombre de ARN mensajero o ARNm. El ARN mensajero sirve de molde
a la maquinaria que elabora las proteínas, para que ensamble los aminoácidos en el orden
preciso para armar la proteína.

El dogma central de la biología molecular establecía que el flujo de actividad y de


información era: ADN → ARN → proteína. No obstante, en la actualidad ha quedado
demostrado que este "dogma" debe ser ampliado, pues se han encontrado otros flujos de
información: en algunos organismos (virus de ARN) la información fluye de ARN a ADN;
este proceso se conoce como "transcripción inversa o reversa", también llamada
"retrotranscripción". Además, se sabe que existen secuencias de ADN que se transcriben a
ARN y son funcionales como tales, sin llegar a traducirse nunca a proteína: son los ARN no
codificantes, como es el caso de los ARN interferentes.3435

El ADN no codificante

El ADN del genoma de un organismo puede dividirse conceptualmente en dos: el que


codifica las proteínas (los genes) y el que no codifica. En muchas especies, solo una
pequeña fracción del genoma codifica proteínas. Por ejemplo, solo alrededor del 1,5 % del
genoma humano consiste en exones que codifican proteínas (20 000 a 25 000 genes),
mientras que más del 90 % consiste en ADN no codificante.78

El ADN no codificante (también denominado ADN basura o junk DNA) corresponde a


secuencias del genoma que no generan una proteína (procedentes de transposiciones,
duplicaciones, translocaciones y recombinaciones de virus, etc.), incluyendo los intrones.
Hasta hace poco tiempo se pensaba que el ADN no codificante no tenía utilidad alguna,
pero estudios recientes indican que eso es inexacto. Entre otras funciones, se postula que el
llamado "ADN basura" regula la expresión diferencial de los genes.79 Por ejemplo, algunas
secuencias tienen afinidad hacia proteínas especiales que tienen la capacidad de unirse al
ADN (como los homeodominios, los complejos receptores de hormonas esteroides, etc.),
con un papel importante en el control de los mecanismos de trascripción y replicación.
Estas secuencias se llaman frecuentemente "secuencias reguladoras", y los investigadores
suponen que solo se ha identificado una pequeña fracción de las que realmente existen. La
presencia de tanto ADN no codificante en genomas eucarióticos y las diferencias en tamaño
del genoma entre especies representan un misterio que es conocido como el "enigma del
valor de C".80 Los elementos repetitivos también son elementos funcionales. Si no se
considerasen así, se excluiría más del 50 % de los nucleótidos totales, ya que constituyen
elementos de repetición. Recientemente, un grupo de investigadores de la Universidad de
Yale ha descubierto una secuencia de ADN no codificante que sería la responsable de que
los seres humanos hayan desarrollado la capacidad de agarrar y/o manipular objetos o
herramientas.81

Por otro lado, algunas secuencias de ADN desempeñan un papel estructural en los
cromosomas: los telómeros y centrómeros contienen pocos o ningún gen codificante de
proteínas, pero son importantes para estabilizar la estructura de los cromosomas. Algunos
genes no codifican proteínas, pero sí se transcriben en ARN: ARN ribosómico, ARN de
transferencia y ARN de interferencia (ARNi, que son ARN que bloquean la expresión de
genes específicos). La estructura de intrones y exones de algunos genes (como los de
inmunoglobulinas y protocadherinas) son importantes por permitir los cortes y empalmes
alternativos del pre-ARN mensajero que hacen posible la síntesis de diferentes proteínas a
partir de un mismo gen (sin esta capacidad no existiría el sistema inmune, por ejemplo).
Algunas secuencias de ADN no codificante representan pseudogenes que tienen valor
evolutivo, ya que permiten la creación de nuevos genes con nuevas funciones.35 Otros ADN
no codificantes proceden de la duplicación de pequeñas regiones del ADN; esto tiene
mucha utilidad, ya que el rastreo de estas secuencias repetitivas permite estudios de
filogenia.

Transcripción y traducción

Artículos principales: Transcripción (genética) y Traducción (genética).

En un gen, la secuencia de nucleótidos a lo largo de una hebra de ADN se transcribe a un


ARN mensajero (ARNm) y esta secuencia a su vez se traduce a una proteína que un
organismo es capaz de sintetizar o "expresar" en uno o varios momentos de su vida, usando
la información de dicha secuencia.

La relación entre la secuencia de nucleótidos y la secuencia de aminoácidos de la proteína


viene determinada por el código genético, que se utiliza durante el proceso de traducción o
síntesis de proteínas. La unidad codificadora del código genético es un grupo de tres
nucleótidos (triplete), representado por las tres letras iniciales de las bases nitrogenadas
(por ej., ACT, CAG, TTT). Los tripletes del ADN se transcriben en sus bases
complementarias en el ARN mensajero, y en este caso los tripletes se denominan codones
(para el ejemplo anterior, UGA, GUC, AAA). En el ribosoma cada codón del ARN
mensajero interacciona con una molécula de ARN de transferencia (ARNt o tRNA) que
contenga el triplete complementario, denominado anticodón. Cada ARNt porta el
aminoácido correspondiente al codón de acuerdo con el código genético, de modo que el
ribosoma va uniendo los aminoácidos para formar una nueva proteína de acuerdo con las
"instrucciones" de la secuencia del ARNm. Existen 64 codones posibles, por lo cual
corresponde más de uno para cada aminoácido (por esta duplicidad de codones se dice que
el código genético es un código degenerado: no es unívoco); algunos codones indican la
terminación de la síntesis, el fin de la secuencia codificante; estos codones de terminación o
codones de parada son UAA, UGA y UAG (en inglés, nonsense codons o stop codons).34

Replicación del ADN

Esquema representativo de la replicación del ADN

Artículo principal: Replicación de ADN

La replicación del ADN es el proceso por el cual se obtienen copias o réplicas idénticas de
una molécula de ADN. La replicación es fundamental para la transferencia de la
información genética de una generación a la siguiente y, por ende, es la base de la herencia.
El mecanismo consiste esencialmente en la separación de las dos hebras de la doble hélice,
las cuales sirven de molde para la posterior síntesis de cadenas complementarias a cada una
de ellas, que llevará por nombre ARNm. El resultado final son dos moléculas idénticas a la
original. Este tipo de replicación se denomina semiconservativa debido a que cada una de
las dos moléculas resultantes de la duplicación presenta una cadena procedente de la
molécula "madre" y otra recién sintetizada.

Hipótesis sobre la duplicación del ADN

En un principio, se propusieron tres hipótesis:

 Semiconservativa: Según el experimento de Meselson-Stahl, cada hebra sirve de molde


para que se forme una hebra nueva, mediante la complentariedad de bases, quedando al
final dos dobles hélices formadas por una hebra antigua (molde) y una nueva hebra
(copia).
 Conservativa: Tras la duplicación quedarían las dos hebras antiguas juntas y, por otro lado,
las dos hebras nuevas formando una doble hélice.
 Dispersiva: Según esta hipótesis, las hebras resultantes estarían formadas por fragmentos
en doble hélice ADN antiguo y ADN recién sintetizado.

Interacciones ADN-proteína
Todas las funciones del ADN dependen de sus interacciones con proteínas. Estas
interacciones pueden ser inespecíficas, o bien la proteína puede unirse de forma específica a
una única secuencia de ADN. También pueden unirse enzimas, entre las cuales son
particularmente importantes las polimerasas, que copian las secuencia de bases del ADN
durante la transcripción y la replicación.

Proteínas que unen ADN

Interacciones inespecíficas

Interacción de ADN con histonas (en blanco, arriba). Los aminoácidos básicos de estas proteínas
(abajo a la izquierda, en azul) se unen a los grupos ácidos de los fosfatos del ADN (abajo a la
derecha, en rojo).

Las proteínas estructurales que se unen al ADN son ejemplos bien conocidos de
interacciones inespecíficas ADN-proteínas. En los cromosomas, el ADN se encuentra
formando complejos con proteínas estructurales. Estas proteínas organizan el ADN en una
estructura compacta denominada cromatina. En eucariotas esta estructura implica la unión
del ADN a un complejo formado por pequeñas proteínas básicas denominadas histonas,
mientras que en procariotas están involucradas una gran variedad de proteínas.8283 Las
histonas forman un complejo de forma cilíndrica denominado nucleosoma, en torno al cual
se enrollan casi dos vueltas de ADN de doble hélice. Estas interacciones inespecíficas
quedan determinadas por la existencia de residuos básicos en las histonas, que forman
enlaces iónicos con el esqueleto de azúcar-fosfato del ADN y, por tanto, son en gran parte
independientes de la secuencia de bases.84 Estos aminoácidos básicos experimentan
modificaciones químicas de metilación, fosforilación y acetilación,85 que alteran la fuerza
de la interacción entre el ADN y las histonas, haciendo al ADN más o menos accesible a
los factores de transcripción y por tanto modificando la tasa de transcripción.86

Otras proteínas que se unen a ADN de manera inespecífica en la cromatina incluyen las
proteínas del grupo de alta movilidad (HMG, High Mobility Group) que se unen a ADN
plegado o distorsionado.87 Estas proteínas son importantes durante el plegamiento de los
nucleosomas, organizándolos en estructuras más complejas para constituir los
cromosomas88 durante el proceso de condensación cromosómica. Se ha propuesto que en
este proceso también intervendrían otras proteínas, formando una especie de "andamio"
sobre el cual se organiza la cromatina; los principales componentes de esta estructura serían
la enzima topoisomerasa II α (topoIIalpha) y la condensina 13S.89 Sin embargo, el papel
estructural de la topoIIalpha en la organización de los cromosomas aún es discutido, ya que
otros grupos argumentan que esta enzima se intercambia rápidamente tanto en los brazos
cromosómicos como en los cinetocoros durante la mitosis.90

Interacciones específicas

Un grupo bien definido de proteínas que unen ADN es el conformado por las proteínas que
se unen específicamente a ADN monocatenario o ADN de hebra sencilla (ssDNA). En
humanos, la proteína A de replicación es la mejor conocida de su familia y actúa en
procesos en los que la doble hélice se separa, como la replicación del ADN, la
recombinación o la reparación del ADN.91 Estas proteínas parecen estabilizar el ADN
monocatenario, protegiéndolo para evitar que forme estructuras de tallo-lazo (stem-loop) o
que sea degradado por nucleasas.

El factor de transcripción represor del fago lambda unido a su ADN diana mediante un motivo
hélice-giro-hélice (helix-turn-helix).92

Sin embargo, otras proteínas han evolucionado para unirse específicamente a secuencias
particulares de ADN. La especificidad de la interacción de las proteínas con el ADN
procede de los múltiples contactos con las bases de ADN, lo que les permite "leer" la
secuencia del ADN. La mayoría de esas interacciones con las bases ocurre en la hendidura
mayor, donde las bases son más accesibles.93

Las proteínas específicas estudiadas con mayor detalle son las encargadas de regular la
transcripción, denominadas por ello factores de transcripción. Cada factor de
transcripción se une a una secuencia concreta de ADN y activa o inhibe la transcripción de
los genes que presentan estas secuencias próximas a sus promotores. Los factores de
transcripción pueden efectuar esto de dos formas:

 En primer lugar, pueden unirse a la polimerasa de ARN responsable de la transcripción,


bien directamente o a través de otras proteínas mediadoras. De esta forma. se estabiliza la
unión entre la ARN polimerasa y el promotor, lo que permite el inicio de la transcripción.94
 En segundo lugar, los factores de transcripción pueden unirse a enzimas que modifican las
histonas del promotor, lo que altera la accesibilidad del molde de ADN a la ARN
polimerasa.95

Como los ADN diana pueden encontrarse por todo el genoma del organismo, los cambios
en la actividad de un tipo de factor de transcripción pueden afectar a miles de genes.96 En
consecuencia, estas proteínas son frecuentemente las dianas de los procesos de transducción
de señales que controlan las respuestas a cambios ambientales o diferenciación y desarrollo
celular.

La enzima de restricción EcoRV (verde) formando un complejo con su ADN diana.97

Enzimas que modifican el ADN

Nucleasas y ligasas

Las nucleasas son enzimas que cortan las hebras de ADN mediante la catálisis de la
hidrólisis de los enlaces fosfodiéster. Las nucleasas que hidrolizan nucleótidos a partir de
los extremos de las hebras de ADN se denominan exonucleasas, mientras que las
endonucleasas cortan en el interior de las hebras. Las nucleasas que se utilizan con mayor
frecuencia en biología molecular son las enzimas de restricción, endonucleasas que cortan
el ADN por determinadas secuencias específicas. Por ejemplo, la enzima EcoRV, que se
muestra a la izquierda, reconoce la secuencia de 6 bases 5′-GAT|ATC-3′, y hace un corte en
ambas hebras en la línea vertical indicada, generando dos moléculas de ADN con los
extremos romos. Otras enzimas de restricción generan sin embargo extremos cohesivos, ya
que cortan de forma diferente las dos hebras de ADN. En la naturaleza, estas enzimas
protegen a las bacterias contra las infecciones de fagos, al digerir el ADN de dicho fago
cuando entra a través de la pared bacteriana, actuando como un mecanismo de defensa.98
En biotecnología, estas nucleasas específicas de la secuencias de ADN se utilizan en
ingeniería genética para clonar fragmentos de ADN y en la técnica de huella genética.

Las enzimas denominadas ADN ligasas pueden reunir hebras de ADN cortadas o rotas.99
Las ligasas son particularmente importantes en la replicación de la hebra que sufre
replicación discontinua en el ADN, ya que unen los fragmentos cortos de ADN generados
en la horquilla de replicación para formar una copia completa del molde de ADN. También
se utilizan en la reparación del ADN y en procesos de recombinación genética.99

Topoisomerasas y helicasas

Las topoisomerasas son enzimas que poseen a la vez actividad nucleasa y ligasa. Estas
proteínas varían la cantidad de ADN superenrollado. Algunas de estas enzimas funcionan
cortando la hélice de ADN y permitiendo que una sección rote, de manera que reducen el
grado de superenrollamiento. Una vez hecho esto, la enzima vuelve a unir los fragmentos
de ADN.59 Otros tipos de enzimas son capaces de cortar una hélice de ADN y luego pasar
la segunda hebra de ADN a través de la rotura, antes de reunir las hélices.100 Las
topoisomerasas son necesarias para muchos procesos en los que interviene el ADN, como
la replicación del ADN y la transcripción.60

Las helicasas son unas proteínas que pertenecen al grupo de los motores moleculares.
Utilizan energía química almacenada en los nucleósidos trifosfatos, fundamentalmente
ATP, para romper puentes de hidrógeno entre bases y separar la doble hélice de ADN en
hebras simples.101 Estas enzimas son esenciales para la mayoría de los procesos en los que
las enzimas necesitan acceder a las bases del ADN.

Polimerasas

Las polimerasas son enzimas que sintetizan cadenas de nucleótidos a partir de nucleósidos
trifosfatos. La secuencia de sus productos son copias de cadenas de polinucleótidos
existentes, que se denominan moldes. Estas enzimas funcionan añadiendo nucleótidos al
grupo hidroxilo en 3' del nucleótido previo en una hebra de ADN. En consecuencia, todas
las polimerasas funcionan en dirección 5′ --> 3′.102 En los sitios activos de estas enzimas, el
nucleósido trifosfato que se incorpora aparea su base con la correspondiente en el molde:
esto permite que la polimerasa sintentice de forma precisa la hebra complementaria al
molde.

Las polimerasas se clasifican de acuerdo al tipo de molde que utilizan:

 En la replicación del ADN, una ADN polimerasa dependiente de ADN realiza una copia de
ADN a partir de una secuencia de ADN. La precisión es vital en este proceso, por lo que
muchas de estas polimerasas tienen una actividad de verificación de la lectura
(proofreading). Mediante esta actividad, la polimerasa reconoce errores ocasionales en la
reacción de síntesis, debido a la falta de apareamiento entre el nucleótido erróneo y el
molde, lo que genera un desacoplamiento (mismatch). Si se detecta un desacoplamiento,
se activa una actividad exonucleasa en dirección 3′ --> 5′ y la base incorrecta se elimina.103
En la mayoría de los organismos las ADN polimerasas funcionan en un gran complejo
denominado replisoma, que contiene múltiples unidades accesorias, como helicasas.104

 Las ADN polimerasas dependientes de ARN son una clase especializada de polimerasas
que copian la secuencia de una hebra de ARN en ADN. Incluyen la transcriptasa inversa,
que es una enzima viral implicada en la infección de células por retrovirus, y la telomerasa,
que es necesaria para la replicación de los telómeros.10543 La telomerasa es una polimerasa
inusual, porque contiene su propio molde de ARN como parte de su estructura.44

 La transcripción se lleva a cabo por una ARN polimerasa dependiente de ADN que copia la
secuencia de una de las hebras de ADN en ARN. Para empezar a transcribir un gen, la ARN
polimerasa se une a una secuencia del ADN denominada promotor, y separa las hebras del
ADN. Entonces copia la secuencia del gen en un transcrito de ARN mensajero hasta que
alcanza una región de ADN denominada terminador, donde se detiene y se separa del
ADN. Como ocurre con las ADN polimerasas dependientes de ADN en humanos, la ARN
polimerasa II (la enzima que transcribe la mayoría de los genes del genoma humano)
funciona como un gran complejo multiproteico que contiene múltiples subunidades
reguladoras y accesorias.106

Recombinación genética
Estructura de un intermedio en unión de Holliday en la recombinación genética. Las cuatro hebras
de ADN separadas están coloreadas en rojo, azul, verde y amarillo.107
Artículo principal: Recombinación genética

La recombinación implica la rotura y reunión de dos cromosomas homólogos (M y F) para producir


dos cromosomas nuevos reorganizados (C1 y C2).

Una hélice de ADN normalmente no interacciona con otros segmentos de ADN, y en las
células humanas los diferentes cromosomas incluso ocupan áreas separadas en el núcleo
celular denominadas “territorios cromosómicos”.108 La separación física de los diferentes
cromosomas es importante para que el ADN mantenga su capacidad de funcionar como un
almacén estable de información. Uno de los pocos momentos en los que los cromosomas
interaccionan es durante el sobrecruzamiento cromosómico (chromosomal crossover),
durante el cual se recombinan. El sobrecruzamiento cromosómico ocurre cuando dos
hélices de ADN se rompen, se intercambian y se unen de nuevo.

La recombinación permite a los cromosomas intercambiar información genética y produce


nuevas combinaciones de genes, lo que aumenta la eficiencia de la selección natural y
puede ser importante en la evolución rápida de nuevas proteínas.109 Durante la profase I de
la meiosis, una vez que los cromosomas homólogos están perfectamente apareados
formando estructuras llamadas bivalentes, se produce el fenómeno de sobrecruzamiento o
entrecruzamiento (crossing-over), en el cual las cromátidas homólogas no hermanas
(procedentes del padre y de la madre) intercambian material genético. La recombinación
genética resultante hace aumentar en gran medida la variación genética entre la
descendencia de progenitores que se reproducen por vía sexual. La recombinación genética
también puede estar implicada en la reparación del ADN, en particular en la respuesta
celular a las roturas de doble hebra (double-strand breaks).110

La forma más frecuente de sobrecruzamiento cromosómico es la recombinación homóloga,


en la que los dos cromosomas implicados comparten secuencias muy similares. La
recombinación no-homóloga puede ser dañina para las células, ya que puede producir
translocaciones cromosómicas y anomalías genéticas. La reacción de recombinación está
catalizada por enzimas conocidas como recombinasas, tales como RAD51.111 El primer
paso en el proceso de recombinación es una rotura de doble hebra, causada bien por una
endonucleasa o por daño en el ADN.112 Posteriormente, una serie de pasos catalizados en
parte por la recombinasa, conducen a la unión de las dos hélices formando al menos una
unión de Holliday, en la que un segmento de una hebra simple es anillado con la hebra
complementaria en la otra hélice. La unión de Holliday es una estructura de unión
tetrahédrica que puede moverse a lo largo del par de cromosomas, intercambiando una
hebra por otra. La reacción de recombinación se detiene por el corte de la unión y la
reunión de los segmentos de ADN liberados.113

Evolución del metabolismo de ADN


Véase también: Hipótesis del mundo de ARN

El ADN contiene la información genética que permite a la mayoría de los organismos


vivientes funcionar, crecer y reproducirse. Sin embargo, no está claro durante cuánto
tiempo ha ejercido esta función en los ~3000 millones de años de la historia de la vida, ya
que se ha propuesto que las formas de vida más tempranas podrían haber utilizado ARN
como material genético.114115 El ARN podría haber funcionado como la parte central de un
metabolismo primigenio, ya que puede transmitir información genética y simultáneamente
actuar como catalizador formando parte de las ribozimas.116 Este antiguo Mundo de ARN
donde los ácidos nucleicos funcionarían como catalizadores y como almacenes de
información genética podría haber influido en la evolución del código genético actual,
basado en cuatro nucleótidos. Esto se debería a que el número de bases únicas en un
organismo es un compromiso entre un número pequeño de bases (lo que aumentaría la
precisión de la replicación) y un número grande de bases (que a su vez aumentaría la
eficiencia catalítica de las ribozimas).117

Desafortunadamente, no se cuenta con evidencia directa de los sistemas genéticos


ancestrales porque la recuperación del ADN a partir de la mayor parte de los fósiles es
imposible. Esto se debe a que el ADN es capaz de sobrevivir en el medio ambiente durante
menos de un millón de años, y luego empieza a degradarse lentamente en fragmentos de
menor tamaño en solución.118 Algunas investigaciones pretenden que se ha obtenido ADN
más antiguo, por ejemplo un informe sobre el aislamiento de una bacteria viable a partir de
un cristal salino de 250 millones de años de antigüedad,119 pero estos datos son
controvertidos.120121
Sin embargo, pueden utilizarse herramientas de evolución molecular para inferir los
genomas de organismos ancestrales a partir de organismos contemporáneos.122123 En
muchos casos, estas inferencias son suficientemente fiables, de manera que una
biomolécula codificada en un genoma ancestral puede resucitarse en el laboratorio para ser
estudiada hoy.124125 Una vez que la biomolécula ancestral se ha resucitado, sus propiedades
pueden ofrecer inferencias sobre ambientes y estilos de vida primigenios. Este proceso se
relaciona con el campo emergente de la paleogenética experimental.126

A pesar de todo, el proceso de trabajo hacia atrás desde el presente tiene limitaciones
inherentes, razón por la cual otros investigadores tratan de elucidar el mecanismo evolutivo
trabajando desde el origen de la Tierra en adelante. Dada suficiente información sobre la
química en el cosmos, la manera en la que las sustancias cósmicas podrían haberse
depositado en la Tierra, y las transformaciones que podrían haber tenido lugar en la
superficie terrestre primigenia, tal vez podríamos ser capaces de aprender sobre los
orígenes para desarrollar modelos de evolución ulterior de la información genética127 (véase
también el artículo sobre el origen de la vida).

Técnicas comunes
El conocimiento de la estructura del ADN ha permitido el desarrollo de multitud de
herramientas tecnológicas que explotan sus propiedades fisicoquímicas para analizar su
implicación en problemas concretos: por ejemplo, desde análisis filogeńeticos para detectar
similitudes entre diferentes taxones, a la caracterización de la variabilidad individual de un
paciente en su respuesta a un determinado fármaco, pasando por un enfoque global, a nivel
genómico, de cualquier característica específica en un grupo de individuos de interés. 128

Podemos clasificar las metodologías de análisis del ADN en aquellas que buscan su
multiplicación, ya in vivo, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), ya in vitro,
como la clonación, y aquellas que explotan las propiedades específicas de elementos
concretos, o de genomas adecuadamente clonados. Es el caso de la secuenciación de ADN
y de la hibridación con sondas específicas (Southern blot y chips de ADN).

Tecnología del ADN recombinante

Artículo principal: ADN recombinante

La tecnología del ADN recombinante, piedra angular de la ingeniería genética, permite


propagar grandes cantidades de un fragmento de ADN de interés, el cual se dice que ha
sido clonado. Para ello, debe introducirse dicho fragmento en otro elemento de ADN,
generalmente un plásmido, que posee en su secuencia los elementos necesarios para que la
maquinaria celular de un hospedador, normalmente Escherichia coli, lo replique. De este
modo, una vez transformada la cepa bacteriana, el fragmento de ADN clonado se reproduce
cada vez que aquella se divide.129

Para clonar la secuencia de ADN de interés, se emplean enzimas como herramientas de


corte y empalme del fragmento y del vector (el plásmido). Dichas enzimas corresponden a
dos grupos: en primer lugar, las enzimas de restricción, que poseen la capacidad de
reconocer y cortar secuencias específicas; en segundo lugar, la ADN ligasa, que establece
un enlace covalente entre extremos de ADN compatibles128 (ver sección Nucleasas y
ligasas).

Secuenciación

Artículo principal: Secuenciación de ADN

La secuenciación del ADN consiste en dilucidar el orden de los nucleótidos de un polímero


de ADN de cualquier longitud, si bien suele dirigirse hacia la determinación de genomas
completos, debido a que las técnicas actuales permiten realizar esta secuenciación a gran
velocidad, lo cual ha sido de gran importancia para proyectos de secuenciación a gran
escala como el Proyecto Genoma Humano. Otros proyectos relacionados, en ocasiones
fruto de la colaboración de científicos a escala mundial, han establecido la secuencia
completa del ADN de muchos genomas de animales, plantas y microorganismos.

El método de secuenciación de Sanger ha sido el más empleado durante el siglo XX. Se


basa en la síntesis de ADN en presencia de didesoxinucleósidos, compuestos que, a
diferencia de los desoxinucleósidos normales (dNTPs), carecen de un grupo hidroxilo en su
extremo 3'. Aunque los didesoxinucleótidos trifosfatados (ddNTPs) pueden incorporarse a
la cadena en síntesis, la carencia de un extremo 3'-OH imposibilita la generación de un
nuevo enlace fosfodiéster con el nucleósido siguiente; por tanto, provocan la terminación
de la síntesis. Por esta razón, el método de secuenciación también se denomina «de
terminación de cadena». La reacción se realiza usualmente preparando un tubo con el ADN
molde, la polimerasa, un cebador, dNTPs convencionales y una pequeña cantidad de
ddNTPs marcados fluorescentemente en su base nitrogenada. De este modo, el ddTTP
puede ir marcado en azul, el ddATP en rojo, etc. Durante la polimerización, se van
truncando las cadenas crecientes, al azar, en distintas posiciones. Por tanto, se produce una
serie de productos de distinto tamaño, coincidiendo la posición de la terminación debido a
la incorporación del ddNTP correspondiente. Una vez terminada la reacción, es posible
correr la mezcla en una electroforesis capilar (que resuelve todos los fragmentos según su
longitud) en la cual se lee la fluorescencia para cada posición del polímero. En nuestro
ejemplo, la lectura azul-rojo-azul-azul se traduciría como TATT.130131

Reacción en cadena de la polimerasa (PCR)

Artículo principal: Reacción en cadena de la polimerasa

La reacción en cadena de la polimerasa, habitualmente conocida como PCR por sus siglas
en inglés, es una técnica de biología molecular descrita en 1986 por Kary Mullis,132 cuyo
objetivo es obtener un gran número de copias de un fragmento de ADN dado, partiendo de
una escasa cantidad de aquél. Para ello, se emplea una ADN polimerasa termoestable que,
en presencia de una mezcla de los cuatro desoxinucleótidos, un tampón de la fuerza iónica
adecuada y los cationes precisos para la actividad de la enzima, dos oligonucleótidos
(denominados cebadores) complementarios a parte de la secuencia (situados a distancia
suficiente y en sentido antiparalelo) y bajo unas condiciones de temperatura adecuadas,
moduladas por un aparato denominado termociclador, genera exponencialmente nuevos
fragmentos de ADN semejantes al original y acotados por los dos cebadores.129

La PCR puede efectuarse como una técnica de punto final, esto es, como una herramienta
de generación del ADN deseado, o como un método continuo, en el que se evalúe dicha
polimerización a tiempo real. Esta última variante es común en la PCR cuantitativa.128

Southern blot

Artículo principal: Southern blot

El método de «hibridación Southern» o Southern blot (el nombre original en el idioma


inglés) permite la detección de una secuencia de ADN en una muestra compleja o no del
ácido nucleico. Para ello, combina una separación mediante masa y carga (efectuada
mediante una electroforesis en gel) con una hibridación con una sonda de ácido nucleico
marcada de algún modo (ya sea con radiactividad o con un compuesto químico) que, tras
varias reacciones, dé lugar a la aparición de una señal de color o fluorescencia. Dicha
hibridación se realiza tras la transferencia del ADN separado mediante la electroforesis a
una membrana de filtro. Una técnica semejante, pero en la cual no se produce la
mencionada separación electroforética se denomina dot blot.

El método recibe su nombre en honor a su inventor, el biólogo inglés Edwin Southern.133


Por analogía al método Southern, se han desarrollado técnicas semejantes que permiten la
detección de secuencias dadas de ARN (método Northern, que emplea sondas de ARN o
ADN marcadas)134 o de proteínas específicas (técnica Western, basada en el uso de
anticuerpos).135

Chips de ADN

Artículo principal: Chip de ADN

Microarray con 37 500 oligonucleótidos específicos. Arriba a la izquierda se puede apreciar una
región ampliada del chip.

Los chips de ADN son colecciones de oligonucleótidos de ADN complementario


dispuestos en hileras fijadas sobre un soporte, frecuentemente de cristal. Se utilizan para el
estudio de mutaciones de genes conocidos o para monitorizar la expresión génica de una
preparación de ARN.
Aplicaciones
Ingeniería genética

Véanse también: Ingeniería genética y Biología molecular.

La investigación sobre el ADN tiene un impacto significativo, especialmente en el ámbito


de la medicina, pero también en agricultura y ganadería (donde los objetivos son los
mismos que con las técnicas tradicionales que el hombre lleva utilizando desde hace
milenios —la domesticación, la selección y los cruces dirigidos— para obtener variedades
de animales y plantas más productivos). La moderna biología y bioquímica hacen uso
intensivo de la tecnología del ADN recombinante, introduciendo genes de interés en
organismos, con el objetivo de expresar una proteína recombinante concreta, que puede ser:

 aislada para su uso posterior: por ejemplo, se pueden transformar microorganismos para
convertirlos en auténticas fábricas que producen grandes cantidades de sustancias útiles,
como insulina o vacunas, que posteriormente se aíslan y se utilizan terapéuticamente.136
137138

 necesaria para reemplazar la expresión de un gen endógeno dañado que ha dado lugar a
una patología, lo que permitiría el restablecimiento de la actividad de la proteína perdida y
eventualmente la recuperación del estado fisiológico normal, no patológico. Este es el
objetivo de la terapia génica, uno de los campos en los que se está trabajando
activamente en medicina, analizando ventajas e inconvenientes de diferentes sistemas de
administración del gen (virales y no virales) y los mecanismos de selección del punto de
integración de los elementos genéticos (distintos para los virus y los transposones) en el
genoma diana.139 En este caso, antes de plantearse la posibilidad de realizar una terapia
génica en una determinada patología, es fundamental comprender el impacto del gen de
interés en el desarrollo de dicha patología, para lo cual es necesario el desarrollo de un
modelo animal, eliminando o modificando dicho gen en un animal de laboratorio,
mediante la técnica knockout.140 Solo en el caso de que los resultados en el modelo animal
sean satisfactorios se procedería a analizar la posibilidad de restablecer el gen dañado
mediante terapia génica.

 utilizada para enriquecer un alimento: por ejemplo, la composición de la leche (una


importante fuente de proteínas para el consumo humano y animal) puede modificarse
mediante transgénesis, añadiendo genes exógenos y desactivando genes endógenos para
mejorar su valor nutricional, reducir infecciones en las glándulas mamarias, proporcionar a
los consumidores proteínas antipatógenas y preparar proteínas recombinantes para su
uso farmacéutico.141142

 útil para mejorar la resistencia del organismo transformado: por ejemplo en plantas se
pueden introducir genes que confieren resistencia a patógenos (virus, insectos, hongos…),
así como a agentes estresantes abióticos (salinidad, sequedad, metales pesados…)

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