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ESTRUCTURAS ATOMICAS
ESTRUCTURA DEL ÁTOMO
1. Modelo científico
2. Evolución de los modelos atómicos
-Modelo de Thompson
-Modelo de Rutherford
-Modelo de Böhr
-Modelo mecano-cuántico
3. Estructura del átomo
-Estructura del núcleo
-Estructura de la corteza
1. MODELO CIENTÍFICO.-
Supongamos que nos dan una caja cerrada que no nos está permitido abrir y que
contiene algo en su interior. Como no la podemos abrir, tendremos que recurrir a
hacer una serie de pruebas o ensayos para averiguar lo que contiene: agitarla,
pesarla, ... Con los datos obtenidos podremos forjar una idea, una imagen mental,
sobre el contenido de la caja. Por otra parte, la idea o modelo que imaginamos nos
permitirá formular predicciones: si, por ejemplo, concluimos que se trata de un
líquido, podremos predecir que al hacerle un agujero, tal líquido se derramará.
Una idea o teoría sobre la naturaleza de un fenómeno para explicar hechos
experimentales constituye lo que en ciencias se denomina modelo científico.
Un ejemplo de modelo científico es el modelo atómico. Nadie ha visto nunca un
átomo. Es más, la propia ciencia predice que nunca se podrá ver. Sin embargo,
observando una serie de fenómenos en el comportamiento de la materia es posible
desarrollar una serie de ideas de como será la estructura de la materia.
2. EVOLUCIÓN DE LOS MODELOS ATÓMICOS.-
Demócrito, filosofo griego, fueron probablemente los primeros en creer que la
materia estaba constituida por partículas que denominaron átomos, palabra que
significa "sin división", ya que consideraban el átomo como único e indivisible.
Se basaba, no en pruebas experimentales, sino en un razonamiento que puede
sintetizarse así: un trozo de metal puede cortarse en 2 pedazos y cada uno de éstos
en dos pedazos más...; estos pueden dividirse sucesivamente hasta llegar a un
momento en que se obtenga una partícula que ya no sea posible dividirla: el
átomo. Pensaba que los átomos tendrían formas y tamaños distintos: esféricos
,cilíndricos, irregulares...
Empédocles, otro filósofo griego, no creía en tal teoría y postulaba la idea de que la
materia estaba constituida por 4 elementos que se combinaban entre sí. Según él, la
vida sólo era posible donde había humedad: una flor sin agua se muere; luego el
primer elemento era el agua. Pero el agua no es sólida, se escapa de las manos. Una
montaña no puede estar formada de agua y necesita, por tanto, otro elemento que
le dé consistencia, solidez. La tierra fue el segundo elemento de que habló
Empédocles, pues, a su juicio, daba consistencia al agua. Sin embargo, el barro que
resultaba de esta mezcla era muy blando. Creyó entonces que quien le daba dureza
era un tercer elemento, el aire, pues seca o evapora el agua que contienen las cosas.
Por último, Empédocles consideró el fuego como 4º elemento.
Posteriormente transcurre un largo período en la historia de la Química, la
Alquimia, donde la preocupación primordial es tratar de convertir
los metales conocidos en oro.
Hacia el 1800, el profesor inglés John Dalton recogió la idea del átomo que dio el
filosofo Demócrito, si bien esta vez basándose en métodos experimentales.
Mediante el estudio de las leyes ponderales, concluye que:
la materia está constituida por partículas indivisibles (átomos),
todos los átomos de un mismo elemento químico son iguales,
los átomos de elementos diferentes son también
diferentes.
Modelo atómico de
Thompson.-
En 1897 Joseph
John Thompson realiza
una serie de experimentos
y descubre el electrón. En tubos de gases a baja presión en los
que se establece una diferencia de potencial superior a 10.000
voltios, se comprobó que aparecían partículas con carga eléctrica negativa a las que
se llamó electrones, y demostró que habían sido arrancados de los átomos (los
cuales eran neutros). Tal descubrimiento modificó el modelo atómico de Dalton,
que lo consideraba indivisible. Thompson supuso el átomo como una esfera
homogénea e indivisible cargada positivamente en la que se encuentran
incrustados los electrones.
Modelo atómico de Rutherford
Posteriormente otro físico inglés, Ernest Rutherford, realizó una serie de
experimentos. Hizo incidir sobre una lámina finísima de oro un delgado haz de
partículas cargadas positivamente de masa mucho mayor que el electrón y dotadas
de energía cinética alta. En el choque observó distintos comportamientos:
la mayoría atravesaban la lámina sin desviarse
algunas se desviaban
muy pocas retrocedían
Una de carga positiva con el 99,9% de la masa muy concentrada y por tanto de
gran densidad a la que llamó núcleo.
Otra rodeando al núcleo a la que llamó corteza donde estaban los electrones
con carga negativa girando alrededor del núcleo.
Sin embargo, el modelo de Rutherford presentaba fallos:
Según la teoría clásica de electromagnetismo, una partícula eléctrica acelerada
emite energía. Y el electrón girando el torno al núcleo está sometido a una
aceleración centrípeta por lo que irradiaría energía, perdería velocidad y, por fin,
caería al núcleo desestabilizando el átomo. Pero como el átomo de hecho es
estable, las cosas no pueden ocurrir según el modelo de Rutherford.
No explicaba los espectros
Radioactividad
Radioactividad es la propiedad que presentan los núcleos atómicos de ciertos
isótopos de modificar espontáneamente su constitución, emitiendo
simultáneamente una radiación característica.
La radioactividad puede ser:
Radioactividad natural: Es la que manifiestan los isótopos que se encuentran en
la naturaleza.
Radiactividad artificial o inducida: Es la que ha sido provocada por
transformaciones nucleares artificiales.
Radiactividad natural
En 1896 Becquerel descubrió que ciertas sales de uranio emitían radiaciones
espontáneamente, al observar que velaban las placas fotográficas envueltas en
papel negro.
Hizo ensayos con el mineral en caliente, en frío, pulverizado, disuelto en ácidos y la
intensidad de la misteriosa radiación era siempre la misma. Por tanto, esta nueva
propiedad de la materia, que recibió el nombre de radiactividad, no dependía de la
forma física o química en la que se encontraban los átomos del cuerpo radiactivo,
sino que era una propiedad que radicaba en el interior mismo del átomo.
El estudio del nuevo fenómeno y su desarrollo posterior se debe casi
exclusivamente a los esposos Curie, quienes encontraron otras sustancias
radiactivas como el torio, polonio y radio. La intensidad de la radiación emitida era
proporcional a la cantidad de uranio presente, por lo que dedujo Marie Curie que la
radiactividad era una propiedad atómica
El fenómeno de la radiactividad se origina exclusivamente en el núcleo de los
átomos radiactivos. Y la causa que lo origina se cree que es debida a la interacción
neutrón-protón del mismo.
Al estudiar la radiación emitida por el radio se comprobó que era compleja, pues al
aplicarle un campo magnético parte de ella se desviaba de su trayectoria y otra
parte no.
Se comprobó que dicha radiación consta de 3 partes:
Radiación a : Identificada con núcleos de Helio ( ), constituidos por dos
protones y dos neutrones. Por tanto, poseen dos cargas positivas y son desviadas
por campos eléctricos y magnéticos. Es poco penetrante aunque muy ionizante.
Radiación b : Son electrones resultantes de la desintegración de los neutrones
del núcleo:
Las dos primeras leyes nos indican que cuando un átomo emite una radiación a o b
se transforma en otro átomo de un elemento diferente. Este nuevo elemento puede
ser radiactivo, transformándose en otro, y así sucesivamente, dando lugar a las
llamadas series radiactivas.
Radiactividad artificial.
Se produce la radiactividad inducida cuando se bombardean ciertos núcleos
estables con partículas apropiadas.
Si la energía de estas partículas tiene un valor adecuado penetran dentro del núcleo
bombardeado y forman un nuevo núcleo que, en caso de ser inestable, se
desintegra después radiactivamente.
Fue descubierta por los esposos Curie, bombardeando núcleos de boro y aluminio
con partículas a . Observaron que las sustancias bombardeadas emitían radiaciones
después de retirar el cuerpo radiactivo emisor de las partículas a de bombardeo.
El estudio de la radiactividad permitió un mayor conocimiento de la estructura del
núcleo atómico y de las partículas subatómicas. Se abre la posibilidad de convertir
unos elementos en otros. Incluso el sueño de los alquimistas de transformar otros
elementos en oro se hace realidad, aunque no resulte rentable.
Tabla periódica de los elementos
La tabla periódica de los elementoses una disposición de los elementos químicos en forma
de tabla, ordenados por su número atómico (número de protones),2 por su configuración de
electrones y sus propiedades químicas. Este ordenamiento muestra tendencias periódicas,
como elementos con comportamiento similar en la misma columna.
En palabras de Theodor Benfey, la tabla y la ley periódica «son el corazón de la química —
comparables a la teoría de la evolución en biología (que sucedió al concepto de la Gran
Cadena del Ser), y a las leyes de la termodinámica en la física clásica—».3
Las filas de la tabla se denominan períodos y las columnas grupos. 4Algunos grupos tienen
nombres. Así por ejemplo el grupo 17 es el de los halógenos y el grupo 18 el de los gases
nobles.5 La tabla también se divide en cuatro bloques con algunas propiedades
químicas similares.6 Debido a que las posiciones están ordenadas, se puede utilizar la tabla
para obtener relaciones entre las propiedades de los elementos, o pronosticar propiedades de
elementos nuevos todavía no descubiertos o sintetizados. La tabla periódica proporciona un
marco útil para analizar el comportamiento químico y es ampliamente utilizada en química y
otras ciencias.
Dmitri Mendeléyev publicó en 1869 la primera versión de tabla periódica que fue ampliamente
reconocida. La desarrolló para ilustrar tendencias periódicas en las propiedades de los
elementos entonces conocidos, al ordenar los elementos basándose en sus propiedades
químicas,7 si bien Julius Lothar Meyer, trabajando por separado, llevó a cabo un ordenamiento
a partir de las propiedades físicas de los átomos.8 Mendeléyev también pronosticó algunas
propiedades de elementos entonces desconocidos que anticipó que ocuparían los lugares
vacíos en su tabla. Posteriormente se demostró que la mayoría de sus predicciones eran
correctas cuando se descubrieron los elementos en cuestión.
La tabla periódica de Mendeléyev ha sido desde entonces ampliada y mejorada con el
descubrimiento o síntesis de elementos nuevos y el desarrollo de modelos teóricos nuevos
para explicar el comportamiento químico. La estructura actual fue diseñada por Alfred
Werner a partir de la versión de Mendeléyev. Existen además otros arreglos periódicos de
acuerdo a diferentes propiedades y según el uso que se le quiera dar (en didáctica, geología,
etc).9
Se han descubierto o sintetizado todos los elementos de número atómico del 1 (hidrógeno) al
118 (oganesón); la IUPACconfirmó los elementos 113, 115, 117 y 118 el 30 de diciembre de
2015,10 y sus nombres y símbolos oficiales se hicieron públicos el 28 de noviembre de 2016.1
Los primeros 94 existen naturalmente, aunque algunos solo se han encontrado en cantidades
pequeñas y fueron sintetizados en laboratorio antes de ser encontrados en la naturaleza.n. 1
Los elementos con números atómicos del 95 al 118 solo han sido sintetizados en laboratorios.
Allí también se produjeron numerosos radioisótopos sintéticos de elementos presentes en la
naturaleza. Los elementos del 95 a 100 existieron en la naturaleza en tiempos pasados pero
actualmente no.11 La investigación para encontrar por síntesis nuevos elementos de números
atómicos más altos continúa.
Tabla periódica de los elementos12
Grupo 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
Bloque s d p
↓Período ·El helio pertenece al bloque s
1 2
1
H He·
3 4 5 6 7 8 9 10
2
Li Be B C N O F Ne
11 12 13 14 15 16 17 18
3
Na Mg Al Si P S Cl Ar
19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36
4
K Ca Sc Ti V Cr Mn Fe Co Ni Cu Zn Ga Ge As Se Br Kr
37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54
5
Rb Sr Y Zr Nb Mo Tc Ru Rh Pd Ag Cd In Sn Sb Te I Xe
57-
55 56 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86
6
Cs Ba * Hf Ta W Re Os Ir Pt Au Hg Tl Pb Bi Po At Rn
89-
87 88 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118
7
Fr Ra ** Rf Db Sg Bh Hs Mt Ds Rg Cn Nh Fl Mc Lv Ts Og
Bloque f d
57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71
* Lantánidos La Ce Pr Nd Pm Sm Eu Gd Tb Dy Ho Er Tm Yb Lu
89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103
** Actínidos Ac Th Pa U Np Pu Am Cm Bk Cf Es Fm Md No Lr
Estado de agregación de la
Leyenda materia a 0°C y 1 atm
(Según el color del número atómico)
<- Número
Rojo Azul Negro Gris
1 atómico
H <- Símbolo Gaseoso Líquido Sólido Desconocido
químico
c) Los patrones secundarios son los patrones básicos de referencia que usan los
laboratorios industriales de mediciones. Se conservan en la industria particular
interesada y se verifican localmente con otros patrones de referencia en el área.
Por lo general, se envian periódicamente a los laboratorios nacionales para su
calibración y comparación con los patrones primarios, luego son devueltos al
usuario industrial con un certificado de valor de medición en términos del patrón
primario.
MOL
Conocer el origen etimológico de la palabra que vamos a analizar en
profundidad a continuación es vital para poder entender y establecer su
significado. En concreto, podemos exponer que aquel se encuentra en el latín
y más exactamente en el vocablo moles que puede traducirse como “masa”.
De la misma forma, tampoco hay que pasar por alto que igualmente los
turistas también tienen la posibilidad de enriquecerse culturalmente
realizando una visita a la afamada Abadía de Postel. En el siglo XII es donde
se encuentra el origen de dicha construcción religiosa que pertenece al estilo
románico aunque con el transcurrir del tiempo, y las distintas obras que en
ella se realizaron, se fueron incluyendo elementos del gótico y del barroco
Ecuación química
Partes de una ecuación química
Sustancias reaccionantes o reactivos
Son las sustancias que reaccionan. Están colocadas antes de la flecha o el signo igual
a.
Sustancias productos
Son las sustancias que se forman. Están colocadas después de la flecha o el signo
igual a (=). Los científicos suelen representar las reacciones químicas mediante
símbolos y fórmulas de las sustancias que intervienen y se producen.
El símbolo "+" : entre las sustancias reaccionantes se lee como "reacciona con",
entre las sustancias productos se lee como "y".
La flecha o el signo igual a: separa a las sustancias reaccionantes de las
sustancias productos. Se lee "produce".
Un triángulo sobre la flecha o el signo igual a: significa "calor". Los reactivos
deben calentarse para que la reacción se efectúe.
Algunas veces, la ecuación muestra el estado de agregación de las sustancias
que participan, indicando una letra minúscula entre paréntesis, después de cada
sustancia:(s): sólido (l): líquido (g): gas, para la sustancia en disolución se usa el
símbolo (ac) que significa acuoso.
Coeficientes: Son los números colocados antes de cada sustancia. Indican el
número de moles que reaccionan de cada reactivo y el número de moles que se
forman de cada producto. Esto se hace siempre debido a la Ley de Conservación
de la masa.
Ajuste o balanceo
Ajustar o balancear una ecuación química es igualar el número y clase de partículas
(átomos, moléculas o inoes) reaccionantes con los productos, con la finalidad de
cumplir la Ley de Conservación de la masa.
Cualitativa
Desde el punto de vista cualitativo, expresan la naturaleza de las sustancias que
reaccionan y se producen.
Cuantitativa
Desde el punto de vista cuantitativo, expresan la relación entre el número de
partículas (átomos, moléculas, iones) que intervienen en una reacción química.
Los objetos en estado sólido se presentan como cuerpos de forma definida; sus
átomos a menudo se entrelazan formando estructuras estrechas definidas, lo que
les confiere la capacidad de soportar fuerzas sin deformación aparente. Son
calificados generalmente como duros así como resistentes, y en ellos las fuerzas
de atracción son mayores que las de repulsión. En los sólidos cristalinos, la
presencia de espacios intermoleculares pequeños da paso a la intervención de
las fuerzas de enlace, que ubican a las celdillas en formas geométricas. En
los amorfos o vítreos, por el contrario, las partículas que los constituyen carecen
de una estructura ordenada.
Las sustancias en estado sólido suelen presentar algunas de las siguientes
características:
Cohesión elevada.
Tienen una forma definida y memoria de forma, presentando fuerzas elásticas
restitutivas si se deforman fuera de su configuración original.
A efectos prácticos son incompresibles.
Resistencia a la fragmentación.
Fluido muy bajo o nulo.
Algunos de ellos se subliman.
Véase también: Materia granular
Estado líquido[editar]
Artículo principal: Líquido
Cohesión menor.
Poseen movimiento de energía cinética.
Son fluidos, no poseen forma definida, ni memoria de forma por lo que toman
la forma de la superficie o el recipiente que lo contiene.
En el frío se contrae (exceptuando el agua).
Posee fluidez a través de pequeños orificios.
Puede presentar difusión.
Son poco compresibles.
Estado gaseoso[editar]
Artículo principal: Gas
El plasma es un gas ionizado, es decir, que los átomos que lo componen se han
separado de algunos de sus electrones. De esta forma el plasma es un estado
parecido al gas pero compuesto por aniones y cationes (iones con carga negativa
y positiva, respectivamente), separados entre sí y libres, por eso es un excelente
conductor. Un ejemplo muy claro es el Sol.
En la baja atmósfera terrestre, cualquier átomo que pierde un electrón (cuando es
alcanzado por una partícula cósmica rápida) se dice que está ionizado. Pero a
altas temperaturas es muy diferente. Cuanto más caliente está el gas, más rápido
se mueven sus moléculas y átomos, (ley de los gases ideales) y a muy altas
temperaturas las colisiones entre estos átomos, moviéndose muy rápido, son
suficientemente violentas para liberar los electrones. En la atmósfera solar, una
gran parte de los átomos están permanentemente «ionizados» por estas
colisiones y el gas se comporta como un plasma.
A diferencia de los gases fríos (por ejemplo, el aire a temperatura ambiente), los
plasmas conducen la electricidad y son fuertemente influidos por los campos
magnéticos. La lámpara fluorescente, contiene plasma (su componente principal
es vapor de mercurio) que calienta y agita la electricidad, mediante la línea de
fuerza a la que está conectada la lámpara. La línea, positivo eléctricamente un
extremo y negativo el otro, causa que los iones positivos se aceleren hacia el
extremo negativo, y que los electrones negativos vayan hacia el extremo positivo.
Las partículas aceleradas ganan energía, colisionan con los átomos, expulsan
electrones adicionales y mantienen el plasma, aunque se recombinen partículas.
Las colisiones también hacen que los átomos emitan luz y esta forma de luz es
más eficiente que las lámparas tradicionales. Los letreros de neón y las luces
urbanas funcionan por un principio similar y también se usaron en electrónicas.
Perfil de la ionosfera[editar]
La parte superior de la ionosfera se extiende en el espacio algunos cientos de
kilómetros y se combina con la magnetosfera, cuyo plasma está generalmente
más rarificado y también más caliente. Los iones y los electrones del plasma de la
magnetosfera provienen de la ionosfera que está por debajo y del viento solar y
muchos de los pormenores de su entrada y calentamiento no están claros aún.
Existe el plasma interplanetario, el viento solar. La capa más externa del Sol,
la corona, está tan caliente que no sólo están ionizados todos sus átomos, sino
que aquellos que comenzaron con muchos electrones, tienen arrancados la
mayoría (a veces todos), incluidos los electrones de las capas más profundas que
están más fuertemente unidos. En la corona del Sol se ha detectado la radiación
electromagnética característica del hierro que ha perdido 13 electrones.
Esta temperatura extrema evita que el plasma de la corona permanezca cautivo
por la gravedad solar y, así, fluye en todas direcciones, llenando el Sistema
Solar más allá de los planetas más distantes.
Propiedades del plasma
Hay que decir que hay 2 tipos de plasma, fríos y calientes:
Condensado de Bose-Einstein[editar]
Artículo principal: Condensado de Bose-Einstein
DIFUSIÓN
Cuando se mezclan dos líquidos, las moléculas de uno de ellos se difunde en
todas las moléculas del otro liquido de a mucho menor velocidad que cuando se
mezclan dos gases. La difusión de dos líquidos se puede observarse dejando caer
una pequeña cantidad de tinta en un poco de agua. Sin embargo, como las
moléculas en ambos líquidos están tan cercas, cada molécula sufre miles de
millones de choques antes de alejarse. La distancia promedio entre los choques
se le llama trayectoria libre media y es mucho mas corta en los líquidos que en los
gases, donde las moléculas están bastantemente separadas. Debido a las
constantes interrupciones en sus trayectorias moleculares, los líquidos se difunden
mucho más lentamente que los gases.
FORMA Y VOLUMEN
Algunos líquidos, literalmente fluyen al igual que la maleza, mientras que otros
fluyen con facilidad, la resistencia a fluir se conoce con el nombre de viscosidad.
Entre mayor es la viscosidad, el liquido fluye mas lentamente. Los líquidos como la
maleza o el aceite de los motores son relativamente viscosos; el agua y los
líquidos orgánicos como el tetracloruro de carbono no lo son. La viscosidad puede
medirse tomando en cuanta el tiempo que transcurre cuando cierta cantidad de un
liquido fluye a través de un delgado tubo, bajo la fuerza de la gravedad. En otro
método, se utilizan esferas de acero que caen a través de un líquido y se mide la
velocidad de caída. Las esferas más lentamente en los líquidos más viscosos.
TENSIÓN SUPERFICIAL
SOLUCIÓN
Una solución química es la mezcla homogénea de una o más sustancias
disueltas en otra sustancia en mayor proporción.
Una solución química es compuesta por soluto y solvente. El soluto es la sustancia
que se disuelve y el solvente la que lo disuelve.
Las soluciones químicas pueden presentar los tres estados de la materia: líquida,
física y gaseosa. A su vez, sus solutos y sus solventes también pueden presentar
esos tres estados.
La mezcla del alcohol en el agua, por ejemplo, es una solución líquida de soluto y
solvente líquido. El aire está compuesto de nitrógeno, oxígeno y otros gases
resultando en una mezcla gaseosa. Por otra parte, las amalgamas de un soluto
sólido como el oro con un solvente líquido como el mercurio da una solución
sólida.
Ácidos
Bases
Las sales son compuestos iónicos formados por un cation distinto al Ion hidrógeno
y las sales se forman cuando los ácidos reaccionan con las bases.
Neutralización
Titulación
Determinación de pH
Equilibrio químico
En un proceso químico, el equilibrio químico es el estado en el que
las actividades químicas o las concentraciones de los reactivos y los productos no
tienen ningún cambio neto. Normalmente, este sería el estado que se produce
cuando una reacción reversible evoluciona hacia adelante en la misma proporción
que su reacción inversa. La velocidad de reacción de las reacciones directa e
inversa por lo general no son cero, pero, si ambas son iguales, no hay cambios
netos en cualquiera de las concentraciones de los reactivos o productos. Este
proceso se denomina equilibrio dinámico.12 En una reacción química, cuando los
reactivos se mezclan en un recipiente de reacción (con calefacción, si es
necesario), no se convierten en productos la totalidad de los reactivos. Después
de un tiempo (que depende de los compuestos que constituyen la mezcla), las
reacciones opuestas, pueden alcanzar iguales velocidades de reacción, creando
un equilibrio dinámico en el que la relación entre los reactivos y productos será fija.
El concepto de equilibrio químico fue desarrollado después de que Berthollet
(1803) encontrase que algunas reacciones químicas son reversibles. Para que una
reacción, tal como
pueda estar en equilibrio, las velocidades de reacción directa e inversa tienen que
ser iguales. En esta ecuación química, con flechas apuntando en ambas
Reducción[editar]
En química, reducción es el proceso electroquímico por el cual un átomo o
un ion gana electrones. Implica la disminución de su estado de oxidación. Este
proceso es contrario al de oxidación.
Cuando un ion o un átomo se reduce presenta estas características:
Bioquímica
La bioquímica es una rama de la ciencia que estudia la composición química de
los seres vivos, especialmente las proteínas, carbohidratos, lípidos y ácidos
nucleicos, además de otras pequeñas moléculas presentes en las células y las
reacciones químicas que sufren estos compuestos (metabolismo) que les permiten
obtener energía (catabolismo) y generar biomoléculas propias (anabolismo). La
bioquímica se basa en el concepto de que todo ser vivo contiene carbono y en
general las moléculas biológicas están compuestas principalmente de
carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre.
Es la ciencia que estudia la base química de las moléculas que componen algunas
células y los tejidos, que catalizan las reacciones químicas del metabolismo celular
como la digestión, la fotosíntesis y la inmunidad, entre otras muchas cosas.
Podemos entender la bioquímica como una disciplina científica integradora que
aborda el estudio de las biomas y biosistemas. Integra de esta forma las leyes
químico-físicas y la evolución biológica que afectan a los biosistemas y a sus
componentes. Lo hace desde un punto de vista molecular y trata de entender y
aplicar su conocimiento a amplios sectores de la medicina (terapia genética
y biomedicina), la agroalimentación, la farmacología.
Constituye un pilar fundamental de la biotecnología, y se ha consolidado como una
disciplina esencial para abordar los grandes problemas y enfermedades actuales y
del futuro, tales como el cambio climático, la escasez de recursos agroalimentarios
ante el aumento de población mundial, el agotamiento de las reservas de
combustibles fósiles, la aparición de nuevas alergias, el aumento del cáncer,
las enfermedades genéticas, la obesidad, etc.
La bioquímica es una ciencia experimental y por ello recurrirá al uso de numerosas
técnicas instrumentales propias y de otros campos, pero la base de su desarrollo
parte del hecho de que lo que ocurre en vivo a nivel subcelular se mantiene o se
conserva tras el fraccionamiento subcelular, y a partir de ahí, podemos estudiarlo.
GEOGRÁFICA
Una región geográfica forma parte del conjunto de las regiones
naturales: se trata de zonas territoriales que se delimitan a partir de
determinadas características de la naturaleza. La geografía física es lo
que permite el reconocimiento de una región
geográfica.
Esto quiere decir que una región geográfica
está determinada por rasgos como
la vegetación, la hidrografía y el relieve.
En muchas ocasiones, la región geográfica
coincide con una región administrativa
creada por un Estado.
Debido a que todas las regiones son “creadas” o “reconocidas” por el
hombre, hay especialistas que definen las regiones geográficas como las
áreas donde se desarrollan ciertas actividades humanas de acuerdo a las
características del territorio. En este sentido, una región geográfica se
asocia a un modo de vida posibilitado por la fisonomía de la geografía del
terreno.
Existen ciertos tipos genéricos de regiones geográficas, como la región de
llanuras, la región de colinas, la región de mesetas y la región de
montañas, las cuales se explican con cierto detalle en la definición de
región natural. Por otro lado, la sabana, los matorrales y la selva
húmeda también pueden considerarse como regiones geográficas en
función de su vegetación:
* sabana: se trata de un ecosistema que se caracteriza por la presencia de
árboles y arbustos, aunque los primeros brindan una cobertura realmente
escasa, ya sea por su tamaño (suelen ser pequeños) o su poca densidad. Esto
da lugar a una continuidad en el estrato herbáceo. La sabana presenta una
combinación de rasgos propios del pastizal y del bosque. Por lo general se
encuentra en una transición entre el semidesierto y la selva, en zonas secas
tropicales y subtropicales, aunque también puede hallarse en
un ecosistematemplado;
Avances Quimicos
El retrato completo de una colisión estelar
La primera detección de ondas gravitacionales por parte del observatorio
LIGO (EE UU) ya fue el gran descubrimiento de 2016 para la
revista Science, y este año esas ondulaciones del espacio-tiempo vuelven a
encabezar el ranking, aunque en esta ocasión no proceden de la fusión de
dos agujeros negros, sino de dos estrellas de neutrones.
Evolución de la resolución de una biomolécula desde antes de 2013 a la actualidad. / Martin Högbom/The Royal Swedish Academy
of Sciences
Los científicos que desarrollaron la criomicroscopía electrónica (cryo-EM),
una técnica que permite congelar y visualizar biomoléculas en plena
actividad, han recibido el Premio Nobel de Química 2017. Pero, además, este
año se ha mejorado su intrumentación, el software de procesamiento de
imágenes y sus estándares de calidad hasta convertir la cryo-EM en otro de
los avances anuales para Science.
Con esta técnica se pueden ver las bioestructuras con una resolución casi
atómica, lo que facilita analizar mucho mejor multitud de observaciones
bioquímicas y genéticas. En 2017, por ejemplo, ha ofrecido una nueva
visión de los espliceosomas –moléculas clave para procesar el ARN–, de
las proteínas que remodelan las membranas celulares y de las enzimas que
reparan el ADN, así como detalles del sistema CRISPR de corta y pega
genético.
Desde la fascinante Antigua Grecia, Aristóteles supo hacer numerosos aportes a diversas
ramas de las ciencias, entre las que se encuentra la química, por supuesto. Su gran aporte en
en el estudio la materia fue su propuesta sobre los elementos del planeta. Hasta entonces, de
acuerdo a los postulados de Empédocles, todo estaba compuesto por 4 elementos: agua,
aire, fuego y tierra, a lo que Aristóteles agregó el éter. También propuso que la masa es un
contínuo y que toda materia tiene 4 propiedades: calor, frío, sequedad y humedad.
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A menudo aludido como “el primer químico moderno”, Robert Boyle, multifacético
químico irlandés, fue de los primeros hombres de ciencia en aplicar el método científico al
campo de la química y la física. En el estudio de los gases, la Ley de Boyleresultó
sumamente útil.
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Popularmente conocido por ser quien inventó el agua carbonatada (soda), el gran aporte a la
química de este químico inglés fue su descubrimiento del oxígeno, el octavo elemento de la
tabla periódica. De todos modos, el reconocimiento a este gran descubrimiento lo
compartió con otros dos grandes químicos de la historia: Antoine Lavoisier y Carl Wilhelm
Scheele.
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Otra gran personalidad británica dentro del ámbito de las ciencias y obviamente, más
específicamente en la química. Michael Faraday, quien de hecho fue discípulo de Sir
Humphry Davy, realizó grandes contribuciones en el estudio de la electroquímica y el
electromagnetismo. Él descubrió la inducción electromagnética, el benceno y el llamado
“Efecto Faraday”, entre otras cosas.
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El gran químico francés Louis Pasteur es quizá de los más populares en el ámbito. Su gran
aporte fue la pasteurización y la invención de vacunas para combatir la rabia y el ántrax.
Por otra parte, Pasteur también descubrió la estructura asimétrica de determinados tipos de
cristales y desarrolló un importante tratamiento para la reducción de las infecciones de tipo
puerperal.
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Alfred Nobel, creador de los Premios Nobel, fue un químico e inventor de origen sueco que
desarrolló numerosos inventos, muchos de los cuales resultaron de gran utilidad para el
estudio de la química, como el medidor de gas. Entre sus 350 patentes como inventor,
también podemos encontrar, por ejemplo, la dinamita.
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El químico ruso Dmitri Ivanovich Mendeleev fue el creador de la tabla periódica de los
elementos, un invento de suma utilidad en las ciencias, especialmente en química y física.
Además de su gran creación, Mendeleev también realizó grandes trabajos relacionados a la
creación del espectroscopio y el entendimiento de la capilaridad de líquidos.
Enlace químico
Un enlace químico es el proceso químico responsable de las interacciones
atractivas entre átomos y moléculas,1y que confiere estabilidad a los compuestos
químicos diatómicos y poliatómicos. La explicación de tales fuerzas atractivas es
un área compleja que está descrita por las leyes de la química cuántica.
Una definición más sencilla es que un enlace químico es la fuerza existente entre
los átomos una vez que se ha formado un sistema estable.2
Las moléculas, cristales, metales y gases diatómicos (que forman la mayor parte
del ambiente físico que nos rodea) están unidos por enlaces químicos, que
determinan las propiedades físicas y químicas de la materia.
Las cargas opuestas se atraen porque al estar unidas adquieren una situación
más estable que cuando estaban separadas. Esta situación de mayor estabilidad
suele darse cuando el número de electrones que poseen los átomos en su último
nivel es igual a ocho, estructura que coincide con la de los gases nobles ya que
los electrones que orbitan el núcleo están cargados negativamente, y que
los protones en el núcleo lo están positivamente, la configuración más estable del
núcleo y los electrones es una en la que los electrones pasan la mayor parte del
tiempo "entre" los núcleos, que en otro lugar del espacio. Estos electrones hacen
que los núcleos se atraigan mutuamente.
En la visión simplificada del denominado enlace covalente, uno o más electrones
(frecuentemente un par de electrones) son llevados al espacio entre los dos
núcleos atómicos. Ahí, los electrones negativamente cargados son atraídos a las
cargas positivas de ambos núcleos, en vez de sólo su propio núcleo. Esto vence a
la repulsión entre los dos núcleos positivamente cargados de los dos átomos, y
esta atracción tan grande mantiene a los dos núcleos en una configuración de
equilibrio relativamente fija, aunque aún vibrarán en la posición de equilibrio. En
resumen, el enlace covalente involucra la compartición de electrones en los que
los núcleos positivamente cargados de dos o más átomos atraen simultáneamente
a los electrones negativamente cargados que están siendo compartidos. En
un enlace covalente polar, uno o más electrones son compartidos
inequitativamente entre dos núcleos.
En una visión simplificada de un enlace iónico, el electrón de enlace no es
compartido, sino que es transferido. En este tipo de enlace, el orbital atómico más
externo de un átomo tiene un lugar libre que permite la adición de uno o más
electrones. Estos electrones recientemente agregados ocupan potencialmente un
estado de menor energía (más cerca al núcleo debido a la alta carga nuclear
efectiva) de lo que experimentan en un tipo diferente de átomo. En consecuencia,
un núcleo ofrece una posición de más fuerte unión a un electrón de lo que lo hace
el otro núcleo. Esta transferencia ocasiona que un átomo asuma una carga neta
positiva, y que el otro asuma una carga neta negativa. Entonces, el enlace resulta
de la atracción electrostática entre los átomos, y los átomos se constituyen en
((iones)) de carga positiva o negativa.
Todos los enlaces pueden ser explicados por la teoría cuántica, pero, en la
práctica, algunas reglas de simplificación les permiten a los químicos predecir la
fuerza de enlace, direccionalidad y polaridad de los enlaces. La regla del octeto y
la (TREPEV) teoría de repulsión de pares de electrones de la capa de
valencia son dos ejemplos.
Existen teorías más sofisticadas, como la teoría del enlace de valencia, que
incluye la hibridación de orbitales y la resonancia, y el método de combinación
lineal de orbitales atómicos dentro de la teoría de los orbitales moleculares, que
incluye a la teoría del campo de los ligantes. La electrostática es usada para
describir polaridades de enlace y los efectos que ejerce en las sustancias
químicas.
Las primeras especulaciones respecto a la naturaleza del enlace químico son tan
tempranas como en el siglo XII. Se suponía que ciertos tipos de especies
químicas estaban unidas entre sí por un tipo de afinidad química.
En 1704, Isaac Newton esbozó su teoría de enlace atómico, en "Query 31" de
su Opticks, donde los átomos se unen unos a otros por alguna "fuerza".
Específicamente, después de investigar varias teorías populares, en boga en
aquel tiempo, de cómo los átomos se podía unir unos a otros, por ejemplo,
"átomos enganchados", "átomos pegados unos a otros por reposo", o "unidos por
movimientos conspirantes", Newton señaló lo que inferiría posteriormente a partir
de su cohesión que:
Las partículas se atraen unas a otras por alguna fuerza, que en contacto inmediato
es excesivamente grande, a distancias pequeñas desempeñan operaciones
químicas y su efecto deja de sentirse no lejos de las partículas.
En 1819, a raíz de la invención de la pila voltaica, Jöns Jakob Berzelius desarrolló
una teoría de combinación química, introduciendo indirectamente el carácter
electropositivo y electronegativo de los átomos combinantes. A mediados del siglo
XIX, Edward Frankland, F. A. Kekule, A. S. Couper, A. M. Butlerov y Hermann
Kolbe, ampliando la teoría de radicales, desarrollaron la teoría de valencia,
originalmente llamado "poder combinante" en que los compuestos se mantenía
unidos debido a la atracción entre polos positivo y negativo. En 1916, el
químico Gilbert N. Lewis desarrolló el concepto de enlace de par de electrones, en
el que dos átomos pueden compartir uno y seis electrones, formando el enlace de
un solo electrón, enlace simple, enlace doble, o enlace triple:
En las propias palabras de Lewis:
Un electrón puede formar parte de las envolturas de dos átomos diferentes y no
puede decirse que pertenezca a uno simplemente o exclusivamente.
El mismo año, Walther Kossel lanzó una teoría similar a la de Lewis, con la
diferencia de que su modelo asumía una transferencia completa de electrones
entre los átomos, con lo que era un modelo de enlace iónico. Tanto Lewis y Kossel
estructuraron sus modelos de enlace a partir de la regla de Abegg (1904).
En 1927, el físico danés Oyvind Burrau derivó la primera descripción cuántica
matemáticamente completa de un enlace químico simple, el producido por un
electrón en el ion de hidrógeno molecular (dihidrogenilio), H2+.3 Este trabajo mostró
que la aproximación cuántica a los enlaces químicos podrían ser correctas
fundamental y cualitativamente, pero los métodos matemáticos usados no podrían
extenderse a moléculas que contuvieran más de un electrón. Una aproximación
más práctica, aunque menos cuantitativa, fue publicada en el mismo año
por Walter Heitler y Fritz London. El método de Heitler-London forma la base de lo
que ahora se denomina teoría del enlace de valencia. En 1929, sir John Lennard-
Jones introdujo el método de combinación lineal de orbitales atómicos (CLOA o
dentro de la teoría de orbitales moleculares, sugiriendo también métodos para
derivar las estructuras electrónicas de moléculas de F2 (flúor) y las moléculas de
O2 (oxígeno), a partir de principios cuánticos básicos. Esta teoría de orbital
molecular representó un enlace covalente como un orbital formado por
combinación de los orbitales atómicos de la mecánica cuántica
de Schrödinger que habían sido hipotetizados por los electrones en átomos
solitarios. Las ecuaciones para los electrones de enlace en átomos
multielectrónicos no podrían ser resueltos con perfección matemática (esto
es, analíticamente), pero las aproximaciones para ellos aún producen muchas
predicciones y resultados cualitativos buenos. Muchos cálculos cuantitativos
en química cuántica moderna usan tanto las teorías de orbitales moleculares o de
enlace de valencia como punto de partida, aunque una tercera aproximación,
la teoría del funcional de la densidad, se ha estado haciendo más popular en años
recientes.
En 1935, H. H. James y A. S. Coolidge llevaron a cabo un cálculo sobre la
molécula de dihidrógeno que, a diferencia de todos los cálculos previos que
usaban funciones sólo de la distancia de los electrones a partir del núcleo atómico,
usó funciones que sólo adicionaban explícitamente la distancia entre los dos
electrones.4 Con 13 parámetros ajustables, ellos obtienen el resultado muy
cercano al resultado experimental para la energía de disociación de enlace.
Posteriores extensiones usaron hasta 54 parámetros y producen gran
concordancia con los experimentos. Este cálculo convenció a la comunidad
científica que la teoría cuántica podría concordar con los experimentos. Sin
embargo, esta aproximación no tiene relación física con la teoría de enlac e de
valencia y orbitales moleculares y es difícil de extender a moléculas más grandes.