Vous êtes sur la page 1sur 3

LA TEORÍA CINÉTICA DE LOS GASES

El comportamiento de un cuerpo está estrechamente relacionado con su estructura.


De este modo, si conocemos cómo se comporta un cuerpo es posible inferir acerca
de cuáles son y cómo se disponen las partículas que lo forman. En 1738, el físico
Daniel Bernoulli (1700-1782) postuló por primera vez los fundamentos del modelo
cinético para explicar las propiedades de los gases. A partir de sus estudios, un grupo
de científicos plantearon los postulados de la teoría cinética de los gases, que intenta
explicar el comportamiento de los gases a partir de los siguientes enunciados:
Los gases están compuestos por partículas muy pequeñas que pueden ser átomos,
iones o moléculas, que se mueven continuamente. En sus desplazamientos
rectilíneos, las moléculas chocan elásticamente entre sí o contra las paredes del
recipiente que lo contiene, es decir, que cuando las moléculas rebotan lo hacen con
la misma rapidez. Este estado continuo de movimiento se llama agitación térmica y
es proporcional a la energía cinética media de las partículas que componen el gas.
La distancia que hay entre las moléculas es muy grande si se compara con su tamaño,
esto hace que el volumen total que ocupa una de ellas sea solo una fracción muy
pequeña comparada con el volumen total que ocupa todo el gas.
El aumento que experimenta el volumen de un gas es proporcional al aumento de
temperatura, es decir, que al incrementar la temperatura de un gas, se aumenta la
agitación térmica de sus partículas, lo que ocasiona que se muevan más velozmente
y describan trayectorias mucho más amplias, de manera que el espacio ocupado por
dichas partículas es mayor que el que ocuparían a temperaturas más bajas.
El aumento de presión a la que se somete un gas es inversamente proporcional a la
variación del volumen, es decir, que entre mayor sea la presión que se ejerza sobre
un gas menor será su volumen. Esto tiene sentido si recordamos el experimento de
la jeringa; a medida que se aumenta la presión del émbolo, menor es el espacio
disponible entre las moléculas lo que hará que el gas reduzca su volumen.
La energía cinética de las partículas de un gas es proporcional a la temperatura
absoluta. Teóricamente a 0 K (cero absoluto) no hay movimiento molecular y la
energía cinética es cero.
De acuerdo con los anteriores postulados es posible dar razón del comportamiento
de los gases y sus propiedades, tales como la alta compresibilidad y la baja densidad.
Sin embargo, no en todos los escenarios reales y experimentales los gases presentan
el mismo comportamiento, va a depender entonces de las condiciones del sistema en
el que se encuentre, dados principalmente por la temperatura y la presión.
Cuando los gases cumplen los postulados que conforman la teoría cinética de
moléculas de los gases se dice que son gases ideales, por otro lado, cuando no
cumplen o cuando se desvían de esta caracterización se les conoce como gases
reales. En términos generales, un gas comienza a considerarse real a bajas
temperaturas y altas presiones.
Esquema de un experimento para demostrar uno de los enunciados de la teoría
cinética de los gases. Cuando aumenta la temperatura del sistema, aumenta el
volumen del gas. Si lo dejo enfriar, el volumen vuelve a su estado original.

Esquema de un experimento para demostrar que cuando aumenta la presión del


sistema, disminuye el volumen del gas. Si disminuye de nuevo la presión, el volumen
aumenta, el gas se expande.
Analizando la teoría es posible expandirla y aumentar su alcance ya que no solamente
es aplicable a los gases, sino que también es posible aplicarla tanto a sólidos como a
líquidos. Imagina que absolutamente toda la materia y las sustancias están formadas
por minúsculas e ínfimas partículas cuya característica primordial es que están en
continuo movimiento, podríamos entender una gran cantidad de fenómenos que
ocurren en nuestro ambiente.
Por ejemplo, si las auroras boreales están constituidas por pequeñas partículas que
están continuamente en movimiento, podríamos entender el porqué de sus continuas
ondulaciones y por qué parece ser que se alejan de su punto de origen.
LA FUERZA DE COHESIÓN
Las fuerzas intermoleculares son las responsables de la mayoría de las
propiedades de la materia y las que se dan entre moléculas. Hay otro tipo de fuerza
y es aquella que se da dentro de la molécula, es decir, la que mantiene unida a los
átomos y es llamada fuerza intramolecular.

Las fuerzas intermoleculares no son tan fuertes como las fuerzas intramoleculares,
es decir, en los cambios de estado como en la evaporación de un líquido se invierte
menos energía que la usada en el rompimiento de un enlace covalente, además las
fuerzas intermoleculares disminuyen drásticamente al aumentar la distancia entre
las moléculas. Es por esta razón que en los gases, estas fuerzas son
insignificantes. Según la teoría cinética de los gases, al disminuir la temperatura se
evidencia una disminución en la velocidad de las partículas y cuando hay un
aumento en la presión, el espacio entre moléculas disminuye.

Por consiguiente, al estar más cercanas las moléculas unas de otras y moverse
lentamente genera que haya más atracción en las moléculas, enlazándose y
modificando su estado gaseoso a estado líquido por ejemplo. Si la temperatura del
líquido continúa disminuyendo, su velocidad también lo hará, y a temperaturas
muy bajas las moléculas no tendrán energía suficiente para moverse y se atraerán
aún más, formando los sólidos.

LAS LEYES DE LOS GASES


A mediados del siglo XVIII se realizaron una serie de experimentos con el fin de
observar tendencias en el comportamiento de los gases. Para estudiarlos se usó
una gran diversidad y cantidad de gases lo cual permitió concluir que, como dijimos
anteriormente, son cuatro las variables necesarias para definir sus condiciones
físicas: la temperatura (T), la presión (P), el volumen (V) y la cantidad de gas (n).
A partir de los resultados experimentales, los científicos lograron identificar
patrones y gracias a estos comenzaron a desarrollar una serie de hipótesis, las
cuales más adelante se convirtieron en teorías que describirían matemáticamente el
comportamiento de los gases. Estas teorías se denominan las leyes de los gases,
que son ecuaciones que expresan la relación entre las variables físicas ya
mencionadas. Ya que son varias las condiciones físicas que afectan directamente a los gases,
las leyes estudian el comportamiento gaseoso cuando una de ellas permanece constante y
cuando todas ellas varían en el tiempo.

Fueron Robert Boyle (1627-1691), Jacques Charles (1746-1823), J. L. Gay-Lussac (1778-


1850), Jhon Dalton (1766-1844) y Amedeo Avogadro (1776-1856), la mayoría de ellos
contemporáneos, quienes “jugaron” con los gases y crearon leyes que aún hoy en día son la
base científica para la creación de tecnología relacionada con los gases.

Vous aimerez peut-être aussi