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Formas de prevención de la obesidad infantil en niños de 4 a 6 años en la

urbanización Los Ficus, Santa Anita, Lima, 2019.

I. Introducción

1.1. Llamativa

1.2. Contexto

1.3. Presentación del texto

1.4. Anticipación

II. Desarrollo

2. Factores que conllevan a la prevalencia de la obesidad infantil

2.1. Ingesta de alimentos hipercalóricos con abundantes grasas

2.1.1. Las comidas rápidas y falta de actividad física

2.2. Obesidad por factores genéticos y hormonales

2.1.1. Factores hereditarios

3. Formas de prevención de la obesidad

3.1. Adaptando hábitos saludables

3.1.1. Alimentación saludable

3.1.2. Actividad física

3.2. Lactancia materna prolongada

III. Conclusión
I. Introducción

En el plano mundial, el sobrepeso y la obesidad están relacionados con un mayor número de


defunciones que la insuficiencia ponderal. La mayoría de la población mundial vive en países
donde la obesidad está afectando progresivamente.

La obesidad en general, supone un incremento importante en la mortalidad y morbilidad por su


asociación con enfermedades que afectan a nuestra salud . En el país la prevalencia de exceso de
peso está aumentando de forma alarmante en las últimas décadas y en la actualidad alcanza
aproximadamente al 50% de la población. Diversos autores han destacado que la población infantil
es uno de los problemas de salud pública más grave del siglo XXI, caracterizado por el exceso de
grasa corporal en el cuerpo de los niños. Es importante tratar de reducir la prevalencia de la
obesidad adaptando hábitos saludables como por ejemplo los alimentación saludable y la actividad
física.

La obesidad no solo es un problema estético, según la Organización Mundial de la Salud (OMS,


Octubre 2017, 1er párrafo) “La obesidad es una acumulación anormal o excesiva de grasa que
puede ser perjudicial para la salud”. La OMS considera a la obesidad como una epidemia ya que ha
adquirido a lo largo de las últimas décadas ha producido un gran impactó sobre varias dimensiones.

II. Desarrollo

La obesidad se produce por diversos factores. En primer lugar, tenemos a las comidas rápidas y la
falta de actividad física. En segundo lugar, factores hereditarios y el desequilibrio hormonal. En
tercer lugar, consideramos ciertos medicamentos que producen el incremento de masa corporal. Por
último tenemos situaciones de depresión, baja autoestima y otros problemas emocionales. Los
factores mencionados anteriormente pueden originar múltiples enfermedades, en el caso del
desequilibro hormonal también produce obesidad ya que los sistemas hormonales se alteran y hace
que nuestro cuerpo gaste menos energía de lo normal haciendo que todo engorde, en el caso de los
medicamentos tenemos a los esteroides (promueven una redistribución de la masa corporal y
aumentan la sed, de manera que se incrementa la cantidad de agua en el cuerpo -algo que se conoce
como aromatización- y esta retención da una apariencia inflada del cuerpo, sobre todo en manos,
brazos, piernas y rostro).

La prevalencia de la obesidad infantil, ya que permite tomar medidas en el hábito de vida de los
niños para mejorar su estilo de vida. La salud de los niños constituye uno de los aspectos más
importante en su proceso de crecimiento, por ello es importante prevenir la obesidad. Actualmente
las nuevas tecnologías han sustituido a los juegos tradicionales como el escondite o realizar algún
deporte en el parque, en definitiva, juegos que suponían ejercicio físico para los niños. Es
importante que los padres intenten favorecer los juegos que impliquen el cuerpo frente al
sedentarismo que suponen los juegos en el ordenador o la televisión. En lo que respecta a este
punto Díaz Rico afirma que “Se dice que no hay mejor maestro que el ejemplo. Cambiar los
hábitos alimenticios y sociológicos es la mejor estrategia que podemos adoptar para atajar el
problema de la obesidad infantil. La idea es involucrarnos y hacernos participe de las actividades
de nuestro hijo, esto también fomenta la unidad familiar, el bienestar emocional y afectivo.”

Por otro lado, hay que acostumbrar a los menores a seguir una dieta sana respetando la
recomendación de cinco comidas diarias, siendo el desayuno, almuerzo y cena las principales a
tener en cuenta. Es muy importante que las comidas sean equilibradas y suficientes. Es decir, no es
aconsejable que los niños lleven en la lonchera alimentos no saludables ya que eso puede afectar
negativamente en su rendimiento escolar y su salud. También ese esencial la lactancia materna
prolongada hasta 2-3 años y no sólo los seis primeros meses de vida.

III. Conclusión

En conclusión la obesidad es más que un problema estético, se da por muchos factores


principalmente por una mala alimentación y el sedentarismo, pues su presencia conlleva serios
riesgos para la salud de los afectados y sobre todo en los niños. Lo más recomendable es que las
generaciones jóvenes aprendan a prevenirla ya que pueden hacerlo apoyándose en un plan
alimentario, programas de actividad física frecuente, entre otros, si establecemos esas conductas
sanas desde que son niños, es probable que en la edad adulta las mantengan y no padezcan
obesidad, sobrepeso u otras enfermedades crónicas.

Algunos padres piensan que la obesidad no es una enfermedad y que no hay que tratarla y
preocuparse pero es muy importante que se trate a tiempo ya que puede ocasionar otras
enfermedades. También es importante con alguna persona que tengamos cerca y que padezca
esta enfermedad, y así poder apoyarlos y ayudarlos al respecto orientándolos sobre todo a tomar
medidas para prevenirla, porque también es más frecuente que sufra un niño de obesidad ya que
a su edad es muy difícil que él tome esas medidas sin ayuda de sus padres o quien lo rodean.
Espero que el objetivo de este trabajo haya sido cumplido y que sobre todo yo pueda comprender
aún más lo importante que es brindar ayuda a un niño que lleve esta enfermedad; empezar por
uno es importante; no importa si es hereditaria esta enfermedad, lo importante es prevenirla
cuanto antes.

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