INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LA GESTIÓN ESTRATÉGICA DEL CAPITAL

HUMANO
La Inteligencia Emocional (IE), sin duda, una poderosa fuerza que focaliza la energía en
una sola dirección con un resultado increíble. Ya contamos IE hace un tiempo y es que
nos parece un tema interesantísimo. Según TalentSmart, el 58% del éxito en cualquier
ámbito laboral reside en poder controlar las emociones a través de la IE. Del estudio
también se extrae otro dato alarmante: aproximadamente un 90% de las personas que
mejor se comportan en el trabajo tienen un alto nivel de IE y, en consecuencia, también
ganan más dinero, hasta 30.000 euros más al año.

CÓMO PODEMOS AUMENTAR NUESTRA INTELIGENCIA EMOCIONAL

La IE se refiere a la capacidad de reconocer y regular nuestras emociones y las de los

demás a través de cuatro elementos clave: autoconciencia, autogestión, empatía, y
gestión de las relaciones. La meta es llegar a reconocer y regular estas áreas. Al
hacerlo, maximizamos nuestro estado personal que a su vez mejora nuestras
interacciones y relaciones.

Herramientas para detectar la Inteligencia Emocional. Empieza siendo tú el cambio que

deseas para tu organización.

 Curiosidad por las personas que componen tu equipo. Si te interesas y te

preocupas por tus empleados, estás logrando cumplir uno de los elementos clave: la
empatía.
 Identifica tus debilidades y fortalezas. Gran parte de la IE reside en el
autoconocimiento de uno mismo. Saber donde fallas, te ayudará a saber en qué áreas
trabajar con eficacia para superarte. Si conoces tus fortalezas, podrás apoyarte en
ellas.
 ¿Por qué te enfadas? Sabes cuáles son los motivos o situaciones que te llevan al
enfado, y también cuáles te conducen a estar mejor contigo mismo. Por ello, trata de
crear esas situaciones favorables y evitar aquellas que te superan.
 Motivación. Las personas ambiciosas y con motivaciones consiguen alcanzar mayor
grado de inteligencia emocional. Se sienten más enérgicos, asertivos y receptivos.
 Flexibilidad. Si eres de los que se adaptan fácilmente a los cambios, eres del grupo
IE.
 Desconecta. Cuando estés trabajando céntrate en ello. Pero cuando salgas del
trabajo, recuerda que ya no estás trabajando. Es tu tiempo libre, disfrútalo.

 Eres un buen juez. Cuando comprendes tus sentimientos y los de los demás, cuando
entiendes y valoras distintas situaciones o actuaciones, estás profundizando con
actitud resolutiva.
 Saber decir que no. Decir que no es un gran reto de autocontrol para muchas
personas, pero “no” es una palabra poderosa que a veces da miedo utilizar. Evita
frases como “no creo que pueda” o “no estoy seguro”. Decir no con rotundidad a un
nuevo compromiso honra tus compromisos existentes y das la oportunidad de
cumplirlos con éxito.
 Deja escapar errores. Las personas emocionalmente inteligentes se distancian de
sus errores, pero sin olvidarlos. Al mantener sus errores a una distancia segura son
capaces de adaptarse y ajustarse para el éxito. Si se obsesionan con ellos, generan el
efecto contrario: frustración y fracaso.
 Tienes un amplio vocabulario emocional. Hay personas que cuando experimentan
distintas sensaciones sólo pueden describirlas como buenas o malas; sin embargo, los
IE pueden distinguir diferentes estados: “Distraído,” “malhumorado”, “nervioso”,
“inquieto”, “deprimido”. Cuanto más amplio sea tu vocabulario, serás más
inteligente.
 No eres rencoroso porque tampoco eres perfecto. Las emociones negativas que
vienen con la celebración en el rencor son en realidad una respuesta de estrés. Como
sabes, los seres humanos, por nuestra propia naturaleza, somos falibles, por tanto,
admite los fallos y reconoce que la perfección no existe. Las personas
emocionalmente inteligentes no van a configurar la perfección como su objetivo,
porque saben que no la conseguirían. En cambio, sí hay que entusiasmarse con los
logros obtenidos y avanzar.
 Piensa en positivo. No malgastes tiempo pensando en situaciones negativas o que te
disgusten. Si te sientes decaído no dejes que tus hombros vayan delante de tus pies.
Sube la cabeza, camina erguido y sonríe. Verás como te encuentras mucho mejor.
Tienes que educar tus emociones.
 ESTRATEGIAS DE EVALUACIÓN Y SELECCIÓN DE PERSONAL POR
COMPETENCIAS
Si una empresa realiza su gestión basada en competencias, estas deberán ser consideradas al
momento de realizar la descripción de puestos o al momento de revisar las descripciones
existentes.

DEFINICION:

Las competencias son indicadores de conducta o conductas observables que se presuponen

necesarias para el desempeño de un puesto de trabajo. Al tratarse de una percepción, el
sujeto observador está sujeto a cierta subjetividad: puede «interpretar lo que ve» añadiendo o
desechando información respecto del candidato. Esto puede sumar o restar oportunidades al
candidato. En la actualidad sigue estudiándose las competencias para avanzar en su definición,
clasificación (directivas o técnicas) y métodos de detección y evaluación (del tipo 360º).

Clasificación de las competencias

El listado de competencias varía de una empresa a otra y es diferente para cada puesto de
trabajo, pero hay algunas genéricas que muchas compañías toman como referencia.

Es importante distinguir dos tipos de competencias:

a) Competencias de carácter específico o genéricas de un determinado puesto de trabajo o

función laboral:

1.- Capacidad para aprender.

2.- Adaptación al cambio,

3.- Creatividad e innovación,

4.-Trabajo en equipo,

5.- Visión de futuro.

b) Competencias de carácter más amplios o transversales: Comunes a la mayoría de

profesiones y que se relacionan con la puesta en práctica integrada de aptitudes, rasgos de
personalidad, conocimientos adquiridos y también valores. Las principales competencias
transversales demandadas son:

1.- Instrumentales:
- Capacidad de análisis y de síntesis.

- Capacidad de organización y planificación.

–Comunicación oral y escrita en la lengua nativa

- Conocimiento de una lengua extranjera.

- Conocimientos de informática relativos al ámbito de estudio.

- Capacidad de gestión de la información.

- Resolución de problemas.

- Toma de decisiones.

- El entusiasmo y las ganas de trabajar

2.- Personales:

- Trabajo en equipo.

- Trabajo en un equipo de carácter interdisciplinar.

- Trabajo en un contexto internacional.

- Habilidades en las relaciones interpersonales

- Reconocimiento a la diversidad y la multiculturalidad.

- Razonamiento critico.

- Compromiso ético.

3.- Sistémicas:

- Aprendizaje autónomo

- Adaptación a nuevas situaciones.

- Creatividad.

- Liderazgo.

- Conocimiento de otras culturas y costumbres.

- Iniciativa y espíritu emprendedor.

- Motivación por la calidad.

- Sensibilidad a temas medioambientales.

- La capacidad de adaptación a la filosofía de la empresa

- La orientación al cliente

En puestos que requieren experiencia se valoran además:

4· La iniciativa ·

La capacidad de decisión y de gestión de equipos de trabajo

· La capacidad para anticiparse a los cambios y a nuevos entornos

· El control de las emociones

· La capacidad de negociación

Muchas empresas utilizan el término competencia asociado a los conocimientos. Las

competencias siempre se refieren al comportamiento de las personas en el lugar o situación
de trabajo.

Los conocimientos son más fáciles de detectar o evaluar que las competencias y es por eso que
en los procesos de selección se evalúan primero, siempre que sea posible.

Las competencias definidas en función de la estrategia de cada organización, se clasifican en:

a) Competencias Cardinales: aquellas que deberán poseer todos los integrantes de la

organización.

b) Competencias específicas: para ciertos grupos de personas, con un corte vertical,

por área y, adicionalmente, con un corte horizontal, por funciones.