ver a sus amigos los animales. Enseguida vio un grupo de palomas que jugaban y volaban por los aires. - ¡Que suerte! - exclamó Juan- ¡Cómo me gustaría volar! Estaba tan distraído que ni siquiera vio a su madre acercándose. Por eso se asustó un poco cuando vio que le preguntaban: -¿Qué miras? - Estaba pensando lo bonito que es volar Mamá ¿por qué nosotros no podemos volar? - Porque nosotros tenemos otras ventajas – le respondió la madre. - ¿Te refieres al hecho de que podemos hablar? - Esa es una de ellas.