Profesorado en Bibliotecología

Cátedra: Derecho Público y Privado

Profesor: Matías Clapier

Alumnas: Valeria García Santa Cruz

Richard Anahí
Fecha de presentación del trabajo:
25 de octubre de 2019
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Introducción

Es el propósito de este trabajo mostrar a los compañeros un acercamiento al

ejercicio diario de la profesión vinculada a esta rama del derecho.

Las bibliotecas, son instituciones de servicio, en ella se facilita el acceso a la

información a todos los ciudadanos de la comunidad en la que están insertas sin
distinción de su edad, credo, género o posición socio económica. Asimismo, el
bibliotecario, tiene como misión fundamental e irrenunciable satisfacer las
necesidades de información del usuario.

Argentina como estado suscribe la Declaración Universal de los Derechos Humanos

de las Naciones Unidas (1948), la cual en su artículo 19, establece que “Todo
individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye
el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir
informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por
cualquier medio de expresión”.

Estas palabras se repiten en el artículo 13 de la Convención Americana sobre

Derechos Humanos (1978) y en el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (1976), que en su artículo 15, reconoce el derecho de toda
persona a participar en la vida cultural y a gozar de los beneficios del progreso
científico y de sus aplicaciones y establece que los Estados partes adoptarán las
medidas necesarias para asegurar la conservación, el desarrollo y la difusión de la
ciencia y de la cultura, comprometiéndose a respetar la indispensable libertad para
la investigación científica y para la actividad creadora.

El derecho al acceso a la información y al goce de los bienes culturales está

garantizado por los convenios, pero la realidad muestra que diariamente su ejercicio
es afectado por la legislación vigente en nuestro país donde el sistema de la
Propiedad Intelectual actúa a la vez como incentivo de promoción de la cultura y las
artes y como cerco para el desarrollo.

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Propiedad Intelectual

Para adentrarnos en la idea que buscamos desarrollar partimos de definir los

conceptos principales:

Propiedad: observando el concepto desde el punto de vista jurídico encontraremos

que existen tres clases de derecho de la propiedad, las cuales varían según el objeto
que las atañe, y de los cuales, las bibliotecas al igual que las instituciones que
resguardan la memoria, los detentan todos:

1) Bienes muebles1, la propiedad descansa sobre los objetos tangibles y

susceptibles de ser trasladados, tales como herramientas,
electrodomésticos, etc…y se reconoce a un titular que tiene derecho sobre
ellos por un límite ilimitado de tiempo y donde solo él puede autorizar a otros
a hacer uso de las cosas muebles que son de su propiedad y que de no existir
dicha autorización el uso o disfrute por parte de terceros resultará ilegal.
2) Bienes inmuebles2: comprenden a los bienes raíces, como la tierra y las
construcciones. Su característica principal es que se encuentran adheridos a
la tierra, son inamovibles y al igual que en los bienes muebles, su propietario
posee los derechos exclusivos sobre los mismos por un tiempo ilimitado y

1
Código Civil Artículo 2318.Son cosas muebles las que pueden transportarse de un lugar a otro, sea
moviéndose por sí mismas, sea que sólo se muevan por una fuerza externa, con excepción de las que sean
accesorias a los inmuebles. Artículo 2319.Son también muebles todas las partes sólidas o fluidas del suelo,
separadas de él, como las piedras, tierra, metales, etc.; las construcciones asentadas en la superficie del
suelo con un carácter provisorio; los tesoros, monedas, y otros objetos puestos bajo del suelo; los materiales
reunidos para la construcción de edificios mientras no estén empleados; los que provengan de una
destrucción de los edificios, aunque los propietarios hubieran de construirlos inmediatamente con los
mismos materiales; todos los instrumentos públicos o privados de donde constare la adquisición de
derechos personales.
2
Código Civil Artículo 2314. “Son inmuebles por su naturaleza las cosas que se encuentran por sí mismas
inmovilizadas, como el suelo y todas las partes sólidas o fluidas que forman su superficie y profundidad:
todo lo que está incorporado al suelo de una manera orgánica, y todo lo que se encuentra bajo el suelo sin
el hecho del hombre; .Artículo 2315.Son inmuebles por accesión las cosas muebles que se encuentran
realmente inmovilizadas por su adhesión física al suelo, con tal que esta adhesión tenga el carácter de
perpetuidad. Artículo 2316. Son también inmuebles las cosas muebles que se encuentran puestas
intencionalmente, como accesorias de un inmueble, por el propietario de éste, sin estarlo físicamente.,
Artículo 2317.Son inmuebles por su carácter representativo los instrumentos públicos de donde constare la
adquisición de derechos reales sobre bienes inmuebles, con exclusión de los derechos reales de hipoteca y
anticresis.

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donde es solo éste el único que puede autorizar el uso o goce de los bienes
inmuebles por parte de terceros
3) Bienes inmateriales intelectuales: comprende los bienes inmateriales que
son producto del intelecto y las creaciones humanas ya sean estas de
naturaleza artística, literaria, científica, de invención o innovación
tecnológica, etc…los bienes de este tipo son apropiables mediante la
materialización y los derechos que generan en la figura de su titular serán
exclusivos. Estos derechos guardan similitud con los anteriores ya que el uso
o disfrute por parte de terceros sin previa autorización será ilegal pero con
diferencias establecidas mediante la legislación donde se estipula por
ejemplo su ejercicio ya que la propiedad se ejerce por un plazo de tiempo
limitado y preestablecido donde al cumplirse el plazo, los bienes pasan a
formar parte del dominio público, con la finalidad que toda la comunidad
pueda beneficiarse con el uso o disfrute de los mismos, sin necesidad de
solicitar autorización previa aunque siempre respetando la autoría e
integridad de la obra.

Ahora bien, bajo el amparo de la propiedad intelectual se pueden diferenciar dos

ramas principales que son:

a) Derechos de la Propiedad industrial :incluyen las patentes de invención,

modelos de utilidad, dibujos y modelos industriales, marcas de fábrica y de
comercio, indicaciones geográficas, información no divulgada, esquemas de
trazado de los circuitos integrados, variedades vegetales. Todos estos
reconocidos en leyes específicas.
b) Derechos de autor y derechos conexos: regulan los derechos sobre las obras
literarias, científicas, artísticas, didácticas, programas de computación,
compilaciones de datos, otros materiales y en general todo escrito de
cualquier naturaleza o extensión. Para que se dé la protección mediante este
derecho, se debe manifestar la creación de un autor a través de una
expresión original, particular y propia.

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B.1) Derechos conexos: su función es la de valerse de obras de autor ya

creadas y hacerlas conocer al público a través de diferentes actividades sean
artísticas o técnicas. Se incluyen los derechos de los artistas, intérpretes o
ejecutantes de una obra, a los productores de fonogramas y a los organismos
de radiodifusión. Sucede en nuestro país que algunas de estas expresiones
son susceptibles de tener un doble amparo bajo dos regímenes jurídicos
distintos ya que se encuentran en una “zona de grises” significando esto que
aunque cuenta con una doble “protección”, en caso de infracción a los
derechos por parte de un tercero, el titular de los derechos sólo puede
accionar judicialmente bajo una sola de las figuras jurídicas.

Es aquí, en este último apartado, donde los bibliotecarios libramos las disputas ya
que la mayoría de las creaciones intelectuales generadas o conservadas en las
bibliotecas son las relativas a los derechos de autor y derechos conexos.

En Argentina, el derecho de autor se encuentra legislado bajo la figura de la

Ley 11 723, denominada de Propiedad Intelectual que incluye los llamados
derechos de autor y los llamados derechos conexos; la misma fue sancionada en
el año 1933 y reemplazó a la ley 7092 de 1910 sancionada a los apurones debido
al descrédito sufrido por el autor Clemencau en ocasión de su visita para los festejos
del Bicentenario de la Patria y que si bien fue el primer texto legislativo en Argentina
sobre la materia no fue hasta la sanción de la Ley 11.723 que se introdujo el capítulo
relativo a las acciones jurídicas y las sanciones aplicables frente a la infracción de
los derechos de autor, ausentes en la legislación anterior, de manera que en la
misma norma se establecieron las consecuencias jurídicas frente a la infracción al
derecho de autor. Esta legislación está asentada sobre el art. 17 de la Constitución
Nacional y reglamenta aspectos que en él se insinúan pero no están especificados

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¿Cómo se establece la titularidad en los derechos en el

derecho de autor y conexos?

Las creaciones intelectuales pueden generar derechos de propiedad de carácter

absoluto y exclusivo del autor o del titular de los derechos. La particularidad que
presenta el régimen jurídico de los derechos de autor es que una persona (física o
jurídica) puede tener la propiedad material sobre una obra, pero no tener la
propiedad intelectual sobre la misma. Cuando el autor transfiere la obra como objeto
material, por ejemplo una escultura, debe explicitar qué derechos patrimoniales
transfiere junto con la obra y cuáles no. Todos los derechos intelectuales que no
han sido expresamente transferidos quedan en cabeza del autor,
independientemente del destino que tenga la obra como objeto material 3 Esta
característica genera desde hace años muchos problemas para las bibliotecas ya
que significa que por ejemplo, podremos exponer la obra pero no reproducirla en
forma alguna (cartelera, DSI, catálogos, etc…) ni mucho menos filmarla, digitalizarla
o cualquier otro acto, sin solicitar la previa autorización al titular del derecho (según
las últimas modificaciones de la ley alcanza hasta los editores de las mismas)
relacionadas con el bien protegido. Por lo tanto y en pos de utilizar los bienes de la
biblioteca sin cometer infracciones debemos conocer quien posee la titularidad del
bien intelectual.

Para conocer esta situación hay que tener en cuenta:

Las circunstancias de la creación:

Creación independiente, la titularidad es de su autor creador.

Trabajo por encargue, la titularidad es del contratante (Art. 1623 Código Civil)
Relación de dependencia laboral y sin acuerdo expreso, sobre todo en el
contexto de las bibliotecas y universidades sin fines de lucro, se considera
que todo trabajo realizado por el empleado durante la jornada de trabajo o

3
Expuesto en el código civil art. 2335,: "Las pinturas, esculturas, escritos e impresos, serán siempre
respetados como principales, cuando el arte tenga mayor valor e importancia que la materia en que se ha
ejercido, y como accesorios la tabla, lienzo, papel, pergamino o piedra a que se hallasen adheridos"

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utilizando los insumos e infraestructura del mismo, le pertenecen a la

institución de la cual depende.

También es importante el tipo de titular de la obra4:

Titular originario: es el autor de la obra. Debe ser una persona física y se

consideran también así a los traductores, adaptadores y refundidores de
las obras con autorización de su autor.
Titular derivado: las personas físicas o jurídicas que han recibido la
titularidad de alguno de los derechos patrimoniales del autor ya que los
morales son intransferibles y son los que heredan la obra, o bajo cuya
dependencia según expresa la Ley 11.723 Art. 3º “Al editor de una obra
anónima o seudónima corresponderán, con relación a ella, los derechos
y las obligaciones del autor, quien podrá recabarlos para sí justificando su
personalidad. Los autores que empleen seudónimos, podrán registrarlos
adquiriendo la propiedad de los mismos.”

La cantidad de personas que participan en la elaboración de la obra:

Un solo autor, como las monografías

Varios colaboradores pero que dan a luz una obra, inseparable e
integral, sin poder determinar qué aporte realizó cada uno de ellos.
Obras colectivas, se puede determinar el aporte que ha hecho cada
uno de los autores por separado y se pueden suprimir las mismas sin
afectar la integralidad de la obra.

4
Ley 11.723 Art. 3º “ Al editor de una obra anónima o seudónima corresponderán, con relación a ella, los
derechos y las obligaciones del autor, quien podrá recabarlos para sí justificando su personalidad. Los
autores que empleen seudónimos, podrán registrarlos adquiriendo la propiedad de los mismos.”
Artículo 4º “ Son titulares del derecho de propiedad intelectual: a) El autor de la obra; b) Sus herederos o
derechohabientes; c) Los que con permiso del autor la traducen, refunden, adaptan, modifican o
transportan sobre la nueva obra intelectual resultante. d) Las personas físicas o jurídicas cuyos
dependientes contratados para elaborar un programa de computación hubiesen producido un programa de
computación en el desempeño de sus funciones laborales, salvo estipulación en contrario.

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¿Cuáles son entonces las obras amparadas por la ley

11.723?

En su art. 1°, la Ley 11.723, enumera las obras amparadas e incluye en él toda
producción científica, literaria, artística o didáctica, sea cual fuere el procedimiento
de reproducción5.

Tipos de Obras:

Obras originarias: surgen del acto de creación y pueden ser obras científicas,
literarias, artísticas, composiciones musicales, cinematográficas,
coreográficas, pantomímicas, grabados, parodias, etc…
Obras derivadas: derivan de otra obra ya existente, como las traducciones,
adaptaciones, actualizaciones, antologías etc. Para realizarlas, se necesita
la autorización previa del autor de la obra original, ya que esta última se toma
como base para la creación de la nueva obra debiendo además, ser el
resultado de un esfuerzo personal de su autor (traductor, adaptador,
actualizador) y presentar algún grado de creatividad. Cumplidos estos
requisitos, la obra derivada estará protegida sin perjuicio de los derechos del
autor de la obra original.

5
Artículo 1°:“A los efectos de la presente ley, las obras científicas, literarias y artísticas comprenden los
escritos de toda naturaleza y extensión, entre ellos los programas de computación fuente y objeto; las
compilaciones de datos o de otros materiales; las obras dramáticas, composiciones musicales, dramático
musicales; las cinematográficas, coreográficas y pantomímicas; las obras de dibujo, pintura, escultura,
arquitectura; modelos y obras de arte o ciencia aplicadas al comercio o a la industria; los impresos, planos y
mapas; los plásticos, fotografías, grabados y fonogramas; en fin, toda producción científica, literaria, artística
o didáctica, sea cual fuere el procedimiento de reproducción. La protección del derecho de autor abarcará la
expresión de ideas, procedimientos, métodos de operación y conceptos matemáticos pero no esas ideas,
procedimientos, métodos y conceptos en sí.”

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¿Qué características tiene que cumplimentar la creación

intelectual para ser una obra sujeta de derecho?

Para resultar producto de amparo bajo la ley no importa el valor de la obra o el

destino que se le dé así como tampoco la forma de expresión solo basta que se
asienten en una labor intelectual creadora de algo novedoso con individualidad que
la distinga de otras anteriores a ella y contemple las siguientes características
generales:

Debe emanar del esfuerzo de una persona

La obra debe ser original, única y novedosa6
La creación debe expresar una idea ya que no se protegen las ideas en sí
mismas pero si aquellas contenidas en una obra.

A partir de que se establece la creación de la obra con las

características ya mencionadas surgen los derechos, los cuales nacen
en forma automática, sin necesidad de hacer ningún depósito administrativo y con
carácter universal y exclusivo en relación a la obra.

Derechos morales, se refieren al sujeto creador y se relacionan con su

persona, son irrenunciables e inalienables, absolutos, extrapatrimoniales,
inenmbargables e imprescriptibles por lo tanto su defensa en por tiempo
indeterminado. Este grupo de derechos comprenden:
 Derecho de divulgación: es el autor quien decide si da o no a conocer
su obra a un número ilimitado de personas y lo puede hacer bajo su
nombre, un seudónimo o como obra anónima.
 Derecho al nombre: es el derecho que posee el autor a que su obra
esté siempre asociada a su nombre, es decir que cada vez que la
misma sea comunicada al público sea mencionado o figure junto a ella
el nombre de su creador (o su seudónimo). En el caso de las

6
“toda expresión personal perceptible original y novedosa de la inteligencia, resultado de la actividad del
espíritu, que tenga individualidad, que sea completa y unitaria, que represente o signifique algo, que sea
una creación integral.”

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bibliotecas, el respeto del derecho al nombre es fundamental, debido

a que todas las obras expuestas, -fotográfica, audiovisual, pictórica,
escultórica, escenográfica, didáctica u otras- deben incorporar la
referencia de su autor. En el caso de los archivos fotográficos, es usual
que muchas obras no contengan referencias de autoría, debiendo la
biblioteca suplir la falta con la mención de autor desconocido. La
problemática se puede suscitar, en casos de obras con autor
desconocido, frente a los préstamos frecuentes que realizan las
bibliotecas, por pedidos de terceros.
 Derecho al respeto e integridad: la obra no deber ser alterada, ni
modificada o deformada sin su consentimiento y tampoco puede ser
dañada siendo solo el autor quien puede decidir modificar su obra. En
el caso de las obras la alteración de las las mismas puede darse a
causa de reproducir parte de la obra con fines publicitarios o de
merchandising, o por hechos fortuitos, como ser humedad en los
edificios, o goteras mal reparadas, o inclusive derrumbamientos, que
pueden dañar materialmente la obra artística afectando su integridad.
En el caso de los documentos, diarios de colección, libros antiguos, el
daño puede provenir de la constante manipulación. Ante estos casos,
se debe prever la restricción al acceso de las mismas y este último
punto trae muchos encontronazos como el sucedido contra el Museo
Nacional de Bellas Artes, en relación con las obras de Marc Chagall
ya que según se firmó en el Convenio de Berna, en su artículo 6 bis,
se dispone que: “Independientemente de los derechos patrimoniales
del autor, e incluso después de la cesión de estos derechos, el autor
conservará el derecho de reivindicar la paternidad de la obra y de
oponerse a cualquier deformación, mutilación u otra modificación de
la misma, o a cualquier atentado a la misma que cause perjuicio a su
honor o a su reputación”.7

7
Art. 31, 2° párrafo ley 11.723 .

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 El derecho de arrepentimiento: es el derecho que tiene el autor de

retirar la obra del mercado por haberse producido en su persona un
cambio de convicciones intelectuales o morales, motivo por las cuales
su obra ya no refleja la esencia de su personalidad.

Todos estos derechos, al momento de fallecer el autor, no se transmiten a sus

herederos, estos, no pueden modificar la obra, ni demandar su retiro de circulación
por cambio de convicciones ni destruirla. Estas facultades de califican como
positivas porque importan una toma de decisión y son exclusivas porque sólo las
puede ejercer el autor mientras que los herederos pueden ejercer el derecho de
divulgación de las obras póstumas y las facultades negativas o defensivas; el
derecho al reconocimiento de la paternidad y el derecho a la integridad de la obra.
Son negativas porque permiten impedir la utilización cuando no se respetan el
nombre del autor o la obra; son defensivas porque incluso cuando la obra ha entrado
en el dominio público permiten actuar en defensa de ésta (ley 11.723, art.83)

” Art. 31. - El retrato fotográfico de una persona no puede ser puesto en el comercio sin el consentimiento
expreso de la persona misma, y muerta ésta, de su cónyuge e hijos o descendientes directos de éstos, o en
su defecto del padre o de la madre. Faltando el cónyuge, los hijos, el padre o la madre, o los descendientes
directos de los hijos, la publicación es libre. La persona que haya dado su consentimiento puede revocarlo
resarciendo daños y perjuicios. Es libre la publicación del retrato cuando se relacione con fines científicos,
didácticos y en general culturales, o con hechos o acontecimientos de interés público o que se hubieren
desarrollado en público.”

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Derechos patrimoniales

Los derechos patrimoniales son los que tiene el creador de obtener una retribución
económica a través de las diferentes formas de explotación de su obra. En el art. 2
de la ley 11.723 se expresa el carácter “ilimitado” de facultades que posee el autor
de las obras: “El derecho de propiedad de una obra científica, literaria o artística
comprende para su autor la facultad de disponer de ella, de publicarla, de ejecutarla,
de representarla, de exponerla en público, de enajenarla, de traducirla, de adaptarla
o de autorizar su traducción y de reproducirla en cualquier forma.”

Esta visión involucra también la libre disposición por parte del autor tanto en formato
analógico como digital e incluye los actos de digitalización de contenidos.

El art. 9 de la ley establece una prohibición general para publicar sin permiso del
autor o de sus herederos o derechohabientes una obra que se haya copiado o
grabado durante su lectura (obra literaria o científica), ejecución (obra musical) o
exposición pública (obra artística).

Características de los derechos patrimoniales:

- Otorgan al titular el derecho exclusivo de obtener para él un provecho pecuniario,

mediante la explotación de la obra

- Pueden ejercitarse conjunta o sucesivamente y en forma independiente, es decir,

que su transmisión a terceros sólo puede depender de manifestaciones expresas y
distintas de la voluntad del autor quien puede elegir obtener rédito económico con
más de una forma de explotación sobre la misma y única obra. Por ejemplo, en el
caso de un libro, su autor puede vender la obra, como objeto material a una persona
y asimismo realizar reproducciones de la misma para que sean vendidas en
bibliotecas, o puede autorizar incluir las reproducciones en un libro de arte, o sea,
solo transfiere el derecho a la exposición pública de la misma, no pudiendo su titular,
sin la expresa autorización del autor, realizar reproducciones de la misma.

- No implican cesión de los derechos personales, o sea, en el caso de cesión o

venta, la adquisición del objeto material en que está fijada la obra no significa la

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cesión por parte de autor de alguno los derechos de carácter personal y patrimonial
que le corresponden; siguiendo el caso anterior, el comprador del libro tiene derecho
a tenerlo en su casa para su disfrute pero no tiene derecho a tomar fotos,
reproducirlo, exponerlo o a hacerle cualquier tipo de modificación.

- A diferencia de los derechos intelectuales, son limitados en el tiempo y no están

sujetos a “numerus clausus”, es decir que existen tantos derechos como diferentes
formas de explotación de las obras sea posible e imaginable. Por ejemplo, el caso
de las filmografías donde se vende el dvd, la música, libros y merchandising

- No son absolutos, ya que las leyes prevén algunas excepciones fundadas en fines
educativos, científicos o de interés general.

- Pueden ser abandonados o renunciados en forma expresa.

Para su estudio se los separa a su vez en derecho de reproducción, derecho de

comunicación pública, derecho de transformación y derecho de disposición.

¿Cómo se ejercen los derechos de autor?

El ejercicio de los derechos de autor no requiere ningún tipo de formalidad ya que

los derechos sobre la obra nacen al momento de la creación de la misma y no hace
falta registrarla para que sea protegida. Nuestra legislación tiende a ser poco clara
en ese sentido ya que se confunde el depósito legal con la registración mientras que
su finalidad es otra. Al momento de la creación de una obra que contenga todas las
características antes enunciadas, lo que se puede hacer es el depósito legal en la
Dirección Nacional de Derechos de Autor lo cual tiene como finalidad dar cuenta de
la existencia de la obra del autor con un título y contenido; la fecha de la publicación
y la forma en que está materializada (libro, CD, video, pintura, etc…), así como
también sobre las personas que hayan colaborado o hayan sido coautores como el
editor, productor, interpretes; todo lo cual no otorga derechos sobre la obra en
cuestión y mediante lo cual se pretende:

- Dar garantía de autoría y titularidad, o probar lo contrario y otorgar fecha de

publicación dando publicidad sobre todos los actos que de allí surgieren.

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¿Cuánto tiempo duran los derechos de autor?

La duración de los derechos de autor sobre las obras en general es toda la vida del
autor y una vez producida su muerte, de 70 años a favor de sus herederos o
derechohabientes. En caso de que muera el autor sin herederos es el Estado el que
retiene los derechos exclusivos sobre la obra durante 70 años luego de lo cual las
obras pasan al dominio público para que toda la comunidad haga uso y disfrute de
las mismas aunque siempre respetando la autoría e integridad de la obra. 8

Según el tipo de obra, la duración en el tiempo de los derechos es la siguiente:

 Obras literarias y artísticas en general, durante la vida del autor y a partir de

su muerte le corresponde a sus herederos o derechohabientes por el término
de 70 años.
 Obras colaborativas, se extiende por 70 años y se comienzan a contar a partir
del 1 de enero del año siguiente a la muerte del último colaborador.
 Obras póstumas, por el término de 70 años desde la muerte del autor.
 Obras Anónimas, pertenecientes a instituciones, corporaciones o personas
jurídicas el derecho de propiedad intelectual se extienden por 50 años
contados a partir de su publicación.
 Obras fotográficas, por 20 años a partir de la fecha de la primera publicación
 Obras cinematográficas por 50 años a partir del fallecimiento del último
colaborador.

8
En la ley 11.723 lo encontramos en los arts 39, 52, 56, 83.También en el art. 6 bis del Convenio de Berna.
Mientras que la legislación argentina prevé el sistema de dominio público pagante, de manera que todo
aquel que desee utilizar una obra que se encuentra en dominio público, deberá pagar una tasa oficial.

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Conclusión

Las bibliotecas de Argentina administran bienes muebles, inmuebles e intelectuales.

Sus colecciones comprenden archivos fotográficos, cinematográficos,
audiovisuales, obras de arte, colecciones de manuscritos y documentos, mapas,
hemeroteca, colecciones biológicas y paleontológicas, arqueológicas, etc… y
además tienen la responsabilidad de resguardar y promover el patrimonio cultural
nacional y universal; también crean contenidos regulados por la propiedad
intelectual tales como, producción de material bibliográfico, fotográfico, la página
web, organización de colecciones de datos y materiales, bases de datos, obras de
multimedia, diseños de exposiciones y muchísimos más. Como si todo lo anterior
no fuera suficiente, en la era de la tecnología y la información además se les ha
sumado la gestión y la responsabilidad de la digitalización de los contenidos no solo
para la preservación sino también para la disposición en forma más abierta al
público en general alrededor del planeta.

Sin lugar a dudas nuestro futuro como profesionales está lleno de interrogantes
vinculados a la relación entre necesidad y posibilidad de digitalización de las
colecciones o también aquellos definidos por derechos de autor desactualizados
que ponen en peligro el acceso a la información o a los objetos del catálogo y
aunque las bibliotecas sean depositarias de los ricos y diversos activos de propiedad
intelectual, su capacidad de utilizar estos activos es compleja y oscila
permanentemente entre la situación de “la biblioteca como dueña de la propiedad
intelectual” y “la biblioteca como usuaria de la propiedad intelectual que les
pertenece a terceros”. La institución bibliotecaria vive según su reglamento y es
fundamental que los actores que se desempeñan en ella estén bien capacitados
para resolver las problemáticas que se presentan sobre la propiedad intelectual y
aplicar su normativa para conseguir una correcta administración de los derechos
correspondientes para evitar cometer errores que resulten en futuros conflictos.

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Bibliografía:

Ley N° 11793.Boletín Oficial de la República Argentina, Buenos Aires, Argentina,

30 de septiembre de 1933.

Ley N° 25.036. Boletín Oficial de la República Argentina, Buenos Aires, Argentina,

11 de noviembre de 1998

Villalba, C., A. (16 jul.-1997) Actualidad en la jurisprudencia sobre derechos de

autor y otros derechos de la personalidad. La Ley .a 61. nº 134 p. 1-4. Buenos
Aires

Fabbri, R., A.(2010) Argentores; su historia : la casa de los autores : 1ª. Dunken,
Buenos Aires.

Biblioteca del Congreso de la Nación (Argentina), (1997) Derecho de autor;

bibliografía. Buenos Aires

Bibliografía Ampliatoria:

Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina. Subcomisión de

Propiedad Intelectual, Acceso a la Información y Libertad de Expresión (2008) Impacto del
derecho de autor en las bibliotecas. La Plata, Recuperado de
http://www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.516/ ev.516.pdf [Última
visita 18 de octubre de 2019]

Webgrafía:

https://www.youtube.com/watch?v=94qAgsjD5KI

https://www.youtube.com/watch?v=ItWrCVCImLA

https://www.ifla.org/ES/publications/node/12705

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