LOS VEHÍCULOS EMOCIONAL Y MENTAL

Esta sección será expresamente corta. Hasta aquí hemos hablado

principalmente del cuerpo etérico debido a su estrecha relación con la
estructura carnal. El resto de los dos vehículos contienen, sin embargo, la
mayor parte de las fuerzas de vida, especialmente el cuerpo emocional. Su
importancia en la buena salud es obvia, en la Ley básica de la Creación: “Lo que
piensan y sienten, traen a la forma” La manifestación de la enfermedad en
consecuencia tiene sus raíces en el pensamiento y el sentimiento enfermos. La
sanación tiene sus raíces en los pensamientos y sentimientos saludables.
La única cosa que realmente necesita ser enfatizada es la purificación de estos
vehículos. En gran manera este es el trabajo de la sanación venidera mientras
estemos sobre este Planeta. El consejo de nuestro Señor Maha Chohan es
apropiado aquí: “No luchen con su alma, más bien transmútenla”. Permítanme
añadir a eso algún consejo del Quinto Rayo. Constantemente oímos: “¿Cómo
puedo controlar mis pensamientos y sentimientos?” principalmente en
momentos de crisis, pánico o trastornos emocionales. El poder de la atención es
la herramienta más poderosa en el control del mundo emocional. El cuerpo
emocional es como el motor de un carro. Este da todo el poder impulsor, pero el
cambio de velocidades determina en qué dirección irá el carro – hacia adelante
o hacia atrás y el volante determina el sendero. Así que no luchen con el motor.
Antes bien, conduzcan el carro en otra dirección mediante el entrenamiento de
la atención para focalizarlo sobre algo constructivo o positivo. “Sobre lo que
está la atención, en eso se convierten” – es otra verdad Universal.
En los momentos de quietud, sin embargo, uno podría practicar comandando al cuerpo de
sentimientos para suplir las diversas cualidades a voluntad. Esto no debería involucrar una
lucha, aunque involucrará una disciplina y persistencia. Visualicen, por ejemplo, a los
Devas comunicándose entre sí. Ellos evocan desde su naturaleza de sentimientos las
diversas cualidades que parecen ser estallidos de color en sus auras. Un Deva podría
reproducir varios colores en sucesión que representan diversas cualidades y que
colectivamente forman un mensaje. La humanidad puede tener el mismo control de su
mundo de sentimiento como el Deva, y finalmente lo tendrá. Así que por ejemplo,
practiquen durante los momentos de contemplación, evocando el sentimiento de adoración;
experimentándolo tan plenamente como puedan y suéltenlo. Luego traigan a colación la fe,
experiméntenla y permitan que se aleje; evoquen la experiencia de la consagración, también
déjenla ir y así sucesivamente a través de los Siete Rayos. De esta forma, a medida que
están purificando esos vehículos, los están entrenando para responder a su comando
Crístico. El sentimiento de ser capaz de comandar su cuerpo emocional e instruirlo para
emitir sentimientos útiles y constructivos seguirá si una ansiosa purificación acompaña a
este proceso.

Otro punto que es digno de mencionar. Cuando estén visualizando los propios
vehículos mental y emocional, véanlos como ven su estructura física y no como
vagos ovoides así representados actualmente en los escritos ocultos. Esto los
asistirá en la experiencia de controlarlos, justamente como tienen control
sobre sus miembros físicos.
La revisión, la purificación y el alineamiento es la llave tonal para los cuerpos de
pensamiento y sentimiento. El poder de la atención puede tener bajo control a los
tumultuosos y erráticos vehículos emocionales. Practicar con su vehículo emocional
aquietándolo o neutralizándolo para experimentar sentimientos positivos a su comando es
muy útil.