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Qué es la contaminación

acústica y cómo nos afecta


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Por Enrique Arriols, Periodista especializado en ecología y medio ambiente. Actualizado: 3


septiembre 2018

A pesar de tratarse de uno de los tipos de contaminación


menos tangibles, la contaminación acústica nos afecta de
manera decisiva al desarrollo y bienestar tanto de los seres
humanos como de los demás animales que la padecen. En
términos generales, la mayoría de las personas considera
que la contaminación acústica es el “ruido” que se genera
por la actividad humana, pero la definición va más allá y
sus implicaciones son muchas, comprender este tipo de
contaminación y cómo nos afecta puede llegar a ser
bastante más complejo.
En el siguiente artículo de EcologíaVerde te contamos qué
es la contaminación acústica y cómo nos afecta a
nuestra calidad de vida.
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afecta a los peces
Índice
1. Definición de contaminación acústica, ¿qué es?
2. Ejemplos de contaminación acústica
3. Cuándo se considera que un ruido produce contaminación
acústica
4. Consecuencias de la contaminación acústica en nuestra salud
5. Soluciones para la contaminación acústica

Definición de contaminación
acústica, ¿qué es?
A pesar de identificar la contaminación acústica (o
contaminación sonora) con el simple ruido, en realidad la
contaminación acústica es siempre ruido molesto pero
manifestado de forma excesiva y hasta el punto en el
que altera negativamente las condiciones adecuadas de
vida a nivel ambiental de una zona concreta.
Una de las características que la identifican y que presenta
este tipo de contaminación es que, a diferencia de otros
tipos, no deja residuos físicos, ni se traslada ni se mantiene
en el tiempo. Sino que se trata de una contaminación
localizada y determinada por las actividades humanas que
tienen lugar en un lugar específico.

Ejemplos de contaminación acústica


Para que un exceso de ruido sea considerado como
contaminación acústica debe proceder de alguna actividad
humana. Como es lógico, cuanto mayor sea el ruido que
produce la actividad en cuestión, mayor será el nivel de
contaminación acústica producido.
Contaminación acústica: ejemplos
Algunos de los ejemplos más comunes de contaminación
acústica los encontramos en las siguientes actividades
humanas:
 Tráfico: las carreteras y los núcleos urbanos son espacios
con un nivel de contaminación acústica muy elevado
precisamente al ruido procedente del tráfico rodado,
independientemente de que se trata de vehículos de
pasajeros o de transporte de mercancías.
 Actividad industrial: las diferentes actividades
industriales producen un nivel de contaminación acústica
considerable. En esta actividad se incluyen desde fábricas
manufactureras a actividades de explotación de recursos
naturales como las minas.
 Locales de ocio: se trata de un tipo de contaminación
acústica que se suele localizar en los núcleos urbanos y
que está relacionado, sobre todo, con el ocio nocturno, que
tiene lugar cuando la contaminación acústica resulta más
molesta y perjudicial, que son las horas de sueño.
 Estaciones, puertos y aeropuertos: de todos, el tráfico
aéreo resulta el más molesto, pero la actividad cercana a
los puertos marítimos y a las estaciones también conlleva
un alto nivel de contaminación acústica.
Cuándo se considera que un ruido
produce contaminación acústica
Según la OMS, se considera ruido cualquier tipo de
sonido que sea superior a los 65 decibelios, que es la
medida usada para medir el impacto acústico de cualquier
actividad que implique contaminación acústica.
Por otro lado, la legislación actual (la que dice cuándo un
nivel de ruido es excesivo y se puede sancionar por
producirlo) depende de los Ayuntamientos. Es decir, que
según la localidad en la que nos encontremos, podremos
encontrarnos con diferentes tipos de límites a la hora de
considerar que una actividad está produciendo
contaminación acústica que sobrepase los límites
estipulados por la ley y que, por lo tanto, se pueda avisar a
las autoridades competentes para que puedan proceder a
tomar las medidas pertinentes.
Así mismo, estos límites dependen de la franja
horaria en la que nos encontremos, diferenciando entre el
día y la noche. Por lo general, el nivel máximo de decibelios
que están permitidos en una calle urbana se sitúa entre los
50 y los 65 decibelios por el día, mientras que por la noche
se localiza entre los 40 y los 55.
Sin embargo, estos límites muchas veces no se respetan,
y es entonces cuando la contaminación acústica empezará
a producir verdaderos problemas de salud tanto en las
personas como en los animales.

Consecuencias de la contaminación
acústica en nuestra salud
La contaminación acústica afecta tanto a las personas
como a los animales. Si bien es cierto que, en la mayoría
de los casos, quienes se van a ver más afectados son las
personas y animales domésticos, esto se debe a que
son quienes viven en los núcleos urbanos, que son los
lugares donde el nivel de contaminación acústica es mayor.
Sin embargo, si pensamos en la contaminación acústica
producida por el tráfico aéreo de un aeropuerto, esta
afectará a toda la fauna local que viva en un radio de varios
kilómetros a la redonda de las pistas de despegue y
aterrizaje.
La contaminación acústica, especialmente cuando es
prolongada en el tiempo, afecta a la salud desarrollando
diversos tipos de enfermedades. Así mismo, estos cuadros
médicos acostumbran a ir en aumento en el caso de que no
se solvente el problema.
Algunas de las consecuencias más comunes de la
contaminación acústica son:
 Insomnio
 Irritabilidad
 Fatiga
 Dolor de cabeza
 Falta de concentración
 Estrés
 Aislamiento social
 Depresión
 Ansiedad
 Histeria
 Neurosis
Por otro lado, además de estas enfermedades, padecerlas
puede desencadenar en otro tipo de
enfermedades como consecuencia de la falta de un
descanso correcto durante la noche, como pueden ser
aquellas relacionadas con el sistema respiratorio,
enfermedades del corazón, aumento de peso, fracaso
escolar, conductas violentas, o pérdida de audición entre
otras.

Soluciones para la contaminación


acústica
Las soluciones contra la contaminación acústica podrán
ser de dos tipos:
 Soluciones preventivas: en el caso de las preventivas
estaremos hablando de soluciones que eliminen las
fuentes que producen la contaminación acústica. Un
ejemplo de ello sería peatonalizar una calle, lo que evitará
el tráfico rodado y, en consecuencia, la contaminación
acústica que se deriva del mismo.
 Soluciones curativas: mientras que en el caso de las
curativas estaremos contrarrestando, en la medida de lo
posible, el impacto que la contaminación acústica produce.
Por ejemplo, el uso de tapones para los oídos o contar con
ventanas que amortigüen el sonido del trafico rodado,
haciendo que la contaminación acústica no llegue al
interior de la vivienda o que, en caso de hacerlo, haya sido
minimizada lo más posible.

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