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TEMA 5: LA ACCIÓN EN LA SOCIEDAD ANONIMA

I. INTRODUCCIÓN.
II. LA ACCIÓN COMO PARTE DEL CAPITAL.
III. LA ACCIÓN COMO VALOR MOBILIARIO.
IV. LA ACCIÓN COMO DERECHO. LA CUALIDAD DE SOCIO EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA.
V. LA TRANSMISIÓN DE LAS ACCIONES EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA.
VI. DERECHOS REALES SOBRE LAS ACCIONES.

INTRODUCCIÓN

Sabemos por el art.1.3LSC que la SA es aquella en la que el capital está dividida en acciones
(elemento esencial de la SA), es decir, que de su propio concepto de la SA ya tenemos que es una
premisa que fue sustancial a su propia tipología (jca como sociedad mercantil) el que su capital
este dividido en acciones, de tal manera que una SA es incomprensible sin la idea de acción.

Cuando hablamos de la sociedad en la SA estamos hablando realmente de tres cosas, porque la


acción tiene una triple perspectiva:

- Es una parte del capital.


- Es un título valor (tributo-valor).
- La acción es un conjunto de derechos; el ser accionista de una SA confiere un
determinado status al socio, que le otorga una serie de derechos que se dividen en dos
grupos: derechos económicos y derechos políticos (en el sentido de que el accionista, en
determinadas ocasiones, adquiere también un cierto derecho a participar en el gobierno
de la SA).

Son tres aspectos relativamente fáciles de distinguir, pero que sin embargo son inseparables, la
cualidad de accionista se refiere a los tres y la acción de manera indivisible conlleva los tres
derechos.

LA ACCIÓN COMO PARTE DEL CAPITAL

Tenemos tres preceptos legales muy importantes que establecen imperativamente esta idea: art.
1.3 y 23.d LSC y art.122 reglamento RM

Conforme a estos tres preceptos se establece imperativamente (esto no es opcional) que el


capital de la SA tiene que estar dividido en acciones obligatoriamente, y esto es así, porque si no
está dividido en acciones no es una SA.

Las acciones desde este punto de vista del capital son partes alícuotas, indivisibles y acumulables
del capital social (art.90). Como son partes alícuotas del capital, es decir porcentual, tiene que
existir necesariamente una relación aritmética entre el capital y la acción, de tal manera que la
acción supone una proporción del valor total del capital, exigiendo expresamente la ley que la
suma del valor de todas las acciones tiene que equivaler a la cifra del capital.
Ese valor porcentual que tiene la acción en relación con la cifra del capital se denomina valor
nominal y según la ley tiene:

- Primero, que estar expresando en euros.


- Segundo, tiene que venir indicado tanto en los Estatutos Sociales de “tal valor nominal”
(23.d).
- Tercero, estar expresado ese valor nominal en el propio título (114.1.b).

El capital social no es lo mismo que el patrimonio social, igual ocurre con el valor nominal (valor
en relación con el capital social) y otra cosa lo que valga la acción en el mercado, dependiendo de
la relación entre capital social y patrimonio social.

Valor nominal  es la cifra porcentual que relaciona la acción y el capital, pero no quiere decir
que eso sea lo que valga en realidad. En el momento de la constitución de la sociedad sí, ya que
patrimonio y capital social coinciden.

La ley permite que pueda haber acciones con distinto valor nominal, para ello el art.94.1 lSC prevé
que cuando se vayan a tener en una misma sociedad acciones con valores nominales diferentes
tienen que clasificarse en clases, y dentro de las distintas clases pueden existir distintas series.

 Que haya distintas clases significa: que las acciones otorgan distintos derechos a sus
accionistas, de manera que en cada clase deben estar acciones que otorgan los
mismos derechos.
 Series: sirven para distinguir acciones que siendo de la misma clase tienen distinto
valor nominal, de manera que todas las acciones de la misma clase que tenga el
mismo valor nominal tienen que estar en la misma serie.

Hay que tener en cuenta que la vida de las sociedades no estática sino dinámica, entonces, en el
momento de la constitución pues tienen una sola clase de acciones y un solo valor las acciones,
pero en la medida en que va evolucionando la sociedad, le hace pensar que es más conveniente
tener varias clases de acciones y distintas series.

En resumen, las acciones pueden tener distinto valor nominal siempre que las que tengan el
mismo valor estén agrupadas en la misma serie.

Respecto del valor nominal de las acciones es libre en nuestro ORD, la ley no establece ni máximo
ni mínimo, sino que dependerá de la fragmentación que se le quiera dar al capital social.
Evidentemente cuanto más pequeño sea el valor nominal en principio y como regla general más
fácil será el que haya cambios en el capital social, eso ya va a influir en la propia concepción q se
tenga de la sociedad como abierta o cerrada (una sociedad que tenga un valor nominal en
fracciones muy bajo tendrá un concepto muy abierto de la sociedad).

Junto este valor nominal, tenemos lo que se denomina valor real(es cambiante), (entre valor
nominal y valor real existe la misma relación que entre capital social y patrimonio social) éste es lo
que vale la acción en función del patrimonio social, que puede ser mayor o menor dependiendo
de que el resultado económico de la sociedad sea positivo o negativo:
- Si el resultado económico de la sociedad es positivo: el valor real será superior al valor
nominal.
- Si el resultado económico de la sociedad es negativo: el valor real será inferior al valor
nominal.

Íntimamente relacionado con el valor real está el valor de mercado (no tiene por qué coincidir el
valor real con el valor de mercado), que es cuánto cuesta en el mercado la acción. En las
sociedades que cotizan en Bolsa el valor de mercado es sencillo de obtener. Se complican cuando
no cotizan en bolsa, porque al no tener un mercado, la única posibilidad de establecer cuál sería el
valor real de la acción sería calcular el patrimonio social y dividirlo entre el número de las
acciones.

Como consecuencia de ello, el legislador consciente de que en muchas ocasiones hallar el valor
real de la acción puede ser una situación compleja, habla de valor razonable, por criterios de
cuantificación más o menos objetivos de carácter tributario, y con este concepto también se habla
de valor contable. En todo caso, lo que exige taxativamente la ley es que haya una
correspondencia exacta aritmética entre la aportación patrimonial y el valor nominal de las
acciones.

No obstante, en el momento de la suscripción no hace falta el desembolso completo, pero si la


suscripción completa. La ley permite un desembolso mínimo del 25% del valor nominal de cada
acción y que el resto se aplace, lo que da lugar a desembolsos pendientes. A su vez, la ley en su
art. 59.2 LSC prohíbe que se emitan acciones por una cifra inferior a su valor nominal.

En relación con esta cuestión se distinguen tres clases de acciones:

1. Las acciones liberadas

Son aquellas que están completamente desembolsadas, es decir, son las que no tienen
desembolsos pendientes. Antiguamente se llamaba acción gratuita. Una acción puede estar
liberada por dos vías:

- Porque al suscribirse se ha desembolsado completamente al contado o se ha


desembolsado en los plazos pactados;
- Pero también puede suceder que por la forma de creación de la acción no haya hecho
falta desembolsar. Cuando se amplía capital puede que el capital se amplíe con cargo a
reservas.

2. Las acciones sin voto

El art.98 LSC permite que se emitan acciones sin derecho de voto siempre y cuando no excedan el
50% del capital social, para compensar a los accionistas sin voto la ley establece en su art.99 que
en los estatutos tendrá que garantizársele un dividendo mínimo y en el caso de que los resultados
económicos de la sociedad sean negativos y no pueda pagar el dividendo mínimo garantizado, las
acciones sin voto recuperan el derecho a voto, porque no puede estar al mismo tiempo privado
de las dos cosas. A su vez a los accionistas sin voto se les dan otras dos ventajas compensatorias:
- primero, en caso de que haya de reducir el capital por pérdidas ello no afecta a las
acciones sin voto.
- segundo, en caso de liquidación, los accionistas sin voto son los primeros que cobrarían
del haber resultante de la liquidación. (haber en términos contables).

3. Las acciones rescatables

Únicamente pueden emitirse en sociedades que coticen en bolsa, la LSC las llama sociedades
cotizadas, reguladas en los arts.500 y 501LSC. Estas acciones, son acciones que cuando se emiten
ya está establecido en los estatutos que la sociedad podrá amortizarlas (dar de baja) en los
términos que los propios estatutos prevean, y no pueden representar nunca más del 25% del
capital social.

¿Para qué sirven?

Una de las funciones de las acciones es la financiación de actividades empresariales, una forma
que tienen de financiarse las sociedades, más barata que acudir a los bancos, es ampliando
capital, a través de inversores. Eso puede ser permanente o puede ser transitoriamente. En este
segundo caso, emite las acciones rescatables, en el fondo los titulares de las acciones rescatables
le están haciendo un préstamo a la sociedad, porque saben que cuando termine el plazo que se
establece en los estatutos la sociedad va a amortizar las acciones y le va a devolver su dinero y es
una inversión, recuperaran el valor nominal y en su caso lo que se haya ganado en medio “los
intereses”.

LA ACCIÓN COMO VALOR MOBILIARIO

Un valor mobiliario es un título jco que otorga unos derechos económicos. Se llama mobiliario,
porque a diferencia de los inmuebles, es separable. El art.92.1 establece que las acciones pueden
estar representadas por medio de títulos (documentos en papel) o mediante anotaciones en
cuenta (no es en papel, es simplemente una anotación contable informática). En el caso de que se
trate de sociedades cotizadas, la ley obliga a que las acciones obligatoriamente estén
representadas mediante anotaciones en cuenta para simplificar su transmisión.

Tanto unos como otros, tienen la consideración legal de “valores mobiliarios”, entendidos como
instrumentos jcos que representan derechos y que facilitan su transmisión y el ejercicio de los
derechos del accionista. No obstante aunque su consideración jca sea la misma, su tratamiento
jco tiene que ser diferente, porque no es lo mismo hablar de papeles, de documentos, que hablar
de anotaciones en cuenta.

La representación mediante títulos: son documentos en soporte papel que entran dentro de la
categoría general de “títulos-valores”, son documentos que llevan incorporados un dcho y cuya
tenencia física es imprescindible para la ejecución del dcho. Para ejercitar los dchs propios de ser
accionistas de esa sociedad tienes que tener físicamente los títulos, poseerlos.
Las acciones entendidas como títulos pueden ser nominativas o al portador dependiendo de q en
el propio título figure quien es su titular o que baste con la simple tenencia, porque se presume
que quien los tiene es legítimo tenedor.

El titulo nominativo es La tenencia física más la identificación. Los títulos nominativos son más
seguros pero tienen el inconveniente de que son más difíciles de transmitir.

Las acciones nominativas y las acciones al portador se diferencian fundamentalmente por el


régimen de transmisión y por cómo se legitima el tenedor frente a la posesión. En las acciones al
portador basta con el simple cambio de tenencia. En las nominativas, junto con la transmisión
física, hay que hacer una operación escrita indicando el nombre del nuevo tenedor. En las
acciones nominativas habrá que estar inscrito en libro–registro de nominaciones de la sociedad.
En las nominativas la inscripción tienen que efectuarla los administradores cuando les sean
acreditadas la transmisión (120.1.2º), sin que necesariamente tengan que existir los títulos.
Mientras no se hayan impreso y entregado, el accionista tiene derecho a obtener certificación de
las acciones inscritas a su nombre (116.5). Si existen, su exhibición es precisa para obtener la
inscripción (122). EN las acciones al portador, para el ejercicio de los derechos de accionista,
bastas la exhibición del título o del certificado acreditativo del depósito (122).

En principio la elección de una u otra es libre, pero hay cuatro supuesto de la ley que establece
una “nominatividad obligatoria” (que tienen que ser nominativas), porque son sociedades de
objeto social sensible y quiere saber quiénes son los accionistas. Son:

- Acciones cuyo importe no está completamente desembolsado.


- Acciones cuya transmisión este restringida.
- Acciones que conllevan prestaciones accesorias.
- El art.113: En aquellos casos en que las disposiciones legales especiales lo establezcan,
por ejemplo, que sean nominativas las acciones de los bancos (clausula remisoria).

La emisión de los títulos (como documentos) está sometida a unos requisitos formales que
establece la ley.

En los Estatutos tienen que figurar cuáles son las clases que existen, qué derechos se atribuyen a
cada clase, y las distintas series. Y a su vez, tiene que establecerse qué número de acciones
pertenecen a cada clase y a cada serie. Las que tengan el mismo contenido de derechos han de
construir una misma clase, y todas las que integren una serie, han de tener el mismo valor
nominal.

En las acciones que se representan en títulos tienen que constar la clase, la serie y el nº, y tienen
que extenderse en unos libros talonarios, de manera que la matriz se la queda la sociedad y la
parte separable el accionista. Si se trata de acciones nominativas, tiene que llevarse también
obligatoriamente un libro-registro de acciones nominativas, en el que se anotarán las
correspondientes acciones por identificación de su titular, así como las sucesivas transmisiones
que se vayan sucediendo, de tal modo que únicamente podrá ser considerado accionista de la
sociedad quien figure como tal en el libro-registro de acciones nominativas, cuyo contenido no
puede modificar unilateralmente la sociedad, sino que tendrá que hacer como el consentimiento
de los interesados.
También se permiten “títulos múltiples” que figuren varias acciones en un papel siempre que
sean de la misma serie.

El 114 LSC establece cual debe ser el contenido mínimo de los títulos que representan las
acciones: la identificación de la sociedad, su inscripción en el RM, la clase y serie de la acción, su
nº, su valor nominal, si es nominativa o al portador, si está completamente desembolsada o no, si
tiene su transmisión restringida, si conlleva prestaciones accesorias. Además, la firma de uno o
varios administradores. Y si se trata de acciones sin voto, la mención especial de que es sin voto
tiene que figurar de forma destacada.

Como en las acciones representadas mediante títulos, hemos dicho que la tenencia de la acción
sirve al accionista para legitimarse frente a la sociedad, la tenencia del título es un dcho del
accionista, la sociedad debe entregárselo. El art. 113 de la Ley, dice que esa entrega debe hacerse
libre de gastos.

El problema de los títulos es su manejo y los riesgos inherentes a su manejo. Por eso se ideó (116
LSC) “los certificados de inscripción”  para acreditarlo ante la sociedad basta con que se lleve
un certificado que se diga que se es titular de “X” acciones. Certificado que puede emitir la propia
sociedad porque le consta según su libro-registro o que, en el caso de acciones al portador, puede
emitir un depositario que esté legitimado para ello, como por ejemplo los bancos.

Dentro de las acciones como título hay que distinguir:

- Título principal: es donde figuran las menciones obligatorias.


- Títulos accesorios: que sirven para cobrar el dividendo, y que se llaman cupones.

La ley prevé un mecanismo para su sustitución (por pérdida, robo, etc.). El art. 117 establece que
los socios afectados por ello, puedan solicitar a la Sociedad la sustitución de títulos antiguos por
nuevos (canje).

Puede suceder que sea la propia sociedad quién impugna el canje de los títulos. En estos casos la
ley dice que debe establecerse un plazo para el canje, no inferior a un mes, y notificarse en el RM,
y en un diario de gran circulación. Y un plazo máximo en el que tienen que canjearlo, que será de
3 años. Si transcurridos nadie pide su canje, la sociedad puede venderlos, y el dinero obtenido se
deposita al Banco de España para que lo recupere su titular acreditándolo, ahora bien si pasan 20
años y el titular no lo reclama, el Banco de España se lo embolsa.

Se intentan varios objetivos como consecuencia de una desmaterialización.

Las anotaciones en cuenta: son anotaciones en una cuenta informática, en las que consta que
determinada persona es titular de una o varias acciones de una SA. La representación de las
acciones mediante anotaciones en cuenta no está regulada en la LSC, sino en la ley del mercado
de valores. Eso se debe exclusivamente a una cuestión cronológica.

El art.118 LSC en lo que se refiere a la representación de las acciones mediante las anotaciones en
cuenta, se remite expresamente a lo que diga la ley de mercado de valores, y lo que dice la ley de
mercado de valores respecto a esta materia que nos interesa se encuentra en los arts.5 – 12 bis.
La cuestión fundamental es que la anotación en cuenta implica que, a diferencia de lo que pasa
con las acciones como título, la condición de socio no va unida a la tenencia de un título
documental que nos acredita como accionista, sino que esta tenencia documental queda
sustituida por un sistema de registro contable que se lleva informáticamente, en el cual constan
las titularidades de acciones de las sociedades que tienen este sistema de contabilización de sus
propias acciones.

La ley establece un doble sistema obligatorio o voluntario dependiendo del tipo de sociedad:

- Obligatoria: Si cotizan en Bolsa, es obligatorio hacerlo en anotaciones en cuenta como


registro de agilidad en la transferencia.
- Voluntaria: en el resto de sociedades anónimas q no son cotizadas, el legislador permite
que al constituirse puedan optar o por el régimen de anotaciones en cuenta o por el
régimen de títulos, y a su vez las que hayan optado por el sistema de títulos pueden
cambiarlo por el de anotaciones en cuenta, pero no al revés. Una vez que se ha llegado al
sistema de anotaciones en cuenta, es una situación irreversible, no se permite volver al
sistema de títulos.

* Características del sistema:

- La acción, como no tiene título se representa mediante un registro contable


informatizado, que gestiona una identidad especializada que tiene que estar autorizada
por el Ministerio de Economía y registrada en un registro público especial.

Si se trata de acciones cotizadas, esta entidad gestora únicamente puede ser el servicio de
compensación y liquidación de valores. Todas las empresas que cotizan en bolsa tienen
que estar apuntadas a ese servicio, es un servicio electrónico que permite que en casi
tiempo real se estén registrando las acciones en bolsa. Este sistema es de adquisición
obligatoria.

Si son acciones de sociedades no cotizadas, las entidades especializadas encargadas del


registro contable pueden ser o una agencia de valores o una entidad de crédito, es decir,
bancos y cajas de ahorros.

- Para poder acreditarse como accionista y para poder ejercer los derechos que con lleva
ser accionista hay que estar inscrito en el correspondiente registro informático. Que no es
de libre elección del accionista, sino que el accionista tiene que adaptarse al que tenga la
sociedad.

- La ley establece la presunción “iuris tamtun”, de que es titular de la acción quien aparece
como tal en el registro informático correspondiente y si se produce un negocio jco que
implique la transmisión de la acción, ello tiene que hacerse mediante una transferencia
contable, es decir, un cambio de titularidad en el registro informático, estableciendo la ley
del mercado de valores, que la inscripción de la transmisión en el registro contable tiene
lo mismo efectos que la tradición (traditio) del título.
LA ACCIÓN COMO DERECHO. LA CUALIDAD DE SOCIO EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA

Implica que hablemos de la cualidad de socio en la SA y los derechos que conlleva ser socio de una
SA.

Cada acción le concede al accionista la cualidad de socio de la SA correspondiente, como


consecuencia de ello, le atribuye una serie de derechos que vienen establecidos en la LSC en los
arts.91 y ss.

Derechos que pueden ejercitarse frente a la sociedad, la condición de socios implica una serie de
obligaciones (fundamentalmente la aportación y desembolso), pero también conlleva una serie de
derechos ya que es una relación bilateral, y esos derechos son ejercitables por parte del socio
frente a la sociedad.

Como regla general, todos los socios tienen los mismos derechos, pero la ley permite que en los
Estatutos pueda establecerse que existan socios con distintos derechos. En todo caso, los dchs
que tienen todos los socios o ,en el supuesto de que sea así, los derechos que tienen unos y no
otros, tienen que figurar en los estatutos o en el reglamento en el que se establece la clasificación
de derechos que se atribuyen a todos o a una clase de socios.

Tradicionalmente, al hablar de los derechos del socio frente a la sociedad, se distinguen entre dos
grandes grupos:

- Dchs políticos: se refieren fundamentalmente a la participación del socio en la gestión y


decisión de los asuntos sociales. Fundamentalmente tenemos que es la máxima expresión
el derecho de voto, pero tenemos también que el derecho de voto en la sociedad de
capital no es equiparable al derecho de voto en las sociedades políticas, porque no es un
dcho personal sino un derecho dinerario.
- Dchs económicos: son los dchs que tiene el socio a beneficiarse de la actividad de la
sociedad mercantil.

El art.93 LSC establece una serie de dchs básicos del socio, aunque es cierto que junto a esta serie
de dchs fundamentales después a lo largo de toda la ley hay una serie de dchs que tienen a lo
mejor menos importancia, más referidos a la vida de la sociedad. Por lo que lo que denomina el
art.93 no es exhaustivo pero si son los dchs mas importantes, los dchs básicos de cualquier
accionista.

Podemos establecerlos en 5 o 6 categorías:

a) Dchs estrictamente económicos, que se refieren a la participación en el reparto de las


ganancias sociales, lo que se conoce también como dcho al dividendo, y participación en
el patrimonio resultante de la liquidación.
b) Un dcho mixto (económico y político), porque da más derechos económicos pero también
más derechos políticos, que es el dcho de suscripción preferente de nuevas acciones.
Cuando se amplíe capital los primeros que tienen derecho a que se le adjudiquen las
nuevas acciones resultantes son quienes sean socios.
c) Los dchs estrictamente políticos, que son tres: dcho de asistencia a las juntas generales,
derecho de voto en las juntas generales y dcho de impugnación de los acuerdos sociales
de los que discrepamos.
d) Dcho transversal, afecta a todos los demás porque es la base de todos los demás, es el
dcho de información del socio, el socio tiene un dcho en la SA a estar informado de los
asuntos de la sociedad, porque esa información le permitirá un correcto ejercicio del
derecho a voto, saber que dchos económicos le corresponden, saber si los dividendos son
los que son o le están engañando, etc…

*DCHO A PARTICIPAR EN LAS GANANCIAS SOCIALES: (dcho estrictamente económico)

Se encuentra regulado en el art.93.a LSC

A fin de ordenar el tiempo y las circunstancias en que debe plasmarse este derecho del socio a
participar en las ganancias sociales, la ley divide el tiempo de vida de la sociedad en lo que se
denomina ejercicios sociales, que se conceptúan como unidades independientes y en cada uno de
esos ejercicios sociales existe este dcho de participación en las ganancias.

El art26 LSC establece que salvo que en los Estatutos sociales digan lo contrario se entiende el
ejercicio social coincide con el año natural, es decir, que es de un año (del 1 de enero al 31
diciembre).

La ley obliga a que al término de cada ejercicio los administradores sociales formulen
obligatoriamente unas cuentas de la sociedad, en las que se refleje su resultado económico,
cuentas que tienen que ser depositas en el RM, como parte de esas cuentas, tiene que incluirse lo
que se llama “aplicación del resultado”, es decir, como se van a distribuir las ganancias que hay
entre los socios. No obstante, tenemos que tener en cuenta una cosa, puede resultar que no haya
ganancia (que el resultado del ejercicio sea negativo), o que existiendo ganancias, bien por
obligación legal bien por acuerdo de los propios interesados, no se repartan.

Hay que distinguir dentro del derecho a participar en las ganancias, un dcho abstracto (93) a
participar en las ganancias, del derecho concreto que tiene que aprobarse en junta general de
que efectivamente ese año se va a cobrar, esa plasmación concreta es lo que se llama dcho al
dividendo. Dcho al dividendo es una de las cuestiones que más litigiosidad produce en la práctica,
porque hay un conflicto de intereses evidente entre la sociedad como una empresa, entendida
como ente con personalidad propia que tiene interés de no repartir mucho dinero porque
prefiere aplicarlo a invertir, a ampliar instalaciones, a mejorar, etc. y el dcho de los socios a que le
den dinero, y en las grandes sociedades el conflicto de intereses no es solo entre la sociedad y los
socios sino que es entre los propios socios, ya que los socios mayoritarios que quieren controlar la
sociedad y tener grandes paquetes de acciones, pues ven la sociedad como una empresa y
entonces quieren una perspectiva diferente que a lo mejor piensan que es mejor invertir y no
repartir, y los pequeños socios que no es empresario, únicamente es inversor, lo que quiere es
que le paguen.

La jurisprudencia ha dicho, que el derecho al dividendo es un derecho contingente, y que está


sometido por lo menos a tres condiciones:

- Que haya beneficios.


- Que haya una propuesta de distribución.
- Que este aprobado por la junta general, al final se cobra lo que la junta general aprueba.

Pero es que además, es un dcho sometido a una serie de requisitos legales, previstos
específicamente en los arts.272 y 273 LSC. En concreto la ley obliga a que antes de repartir
dividendos tienen que tener en cuenta otras necesidades que establece la propia ley,
básicamente lo que se denomina “reservas obligatorias”. Y una vez cubiertas las reservas
obligatorias, solo pueden repartirse dividendos cuando el valor del patrimonio neto no sea
inferior al capital social, ni lo sea como consecuencia del reparto de dividendos. A su vez, el art.
273.3, en función del tipo de sociedades, se establecen una serie de previsiones que tienen que
estar cubiertas y hasta que no estén cubiertas tampoco pueden pagarse. Una vez que el dividendo
está cumpliendo estas necesidades y está aprobado en junta general surge un dcho de crédito del
accionista frente a la sociedad para exigirle el pago de este dividendo y el acuerdo es irrevocable.

Es más la ley dice que tendrá que ser pagado incluso aunque en ejercicios posteriores haya
pérdidas, porque a estos efectos, la ley considera los ejercicios como “compartimentos estancos”,
que lo determinante es que en el ejercicio en cuestión haya habido beneficios y se hayan cubierto
las previsiones legales.

No obstante, no hay que quedarse con la idea de que la ley parece que no quiere que se paguen
los dividendos, lo que pasa es que establece una serie de requisitos, y si se cumplen los requisitos,
que cobren, porque es un dcho fundamental del socio y es mas la jurisprudencia está llena de
sentencias que condenan a la sociedad a pagar dividendos porque anulan por ilegales, por
abusivos acuerdos reiterativos que la mayoría impone a la minoría de no pagar dividendos.

Del mismo modo que existe un derecho a participar en las ganancias sociales mientras que una
sociedad esta activa, existe también un derecho a participar en el resultante del patrimonio de la
sociedad cuando este deja de existir, al liquidarse un patrimonio puede suceder que una vez
satisfecho el pasivo (a pagar a todo el mundo que se le debe) quede un activo resultante, quienes
sean socios en el momento de llevarse a cabo la liquidación, tienen dcho a repartirse ese
patrimonio resultante de la liquidación.

Los art. 391-394 contienen una serie de reglas de cómo liquidar la sociedad y sobre como dividirse
el patrimonio resultante. Antes de que pueda haber un patrimonio resultante divisible, la
sociedad tiene que haber cumplido con sus obligaciones, como cualquier deudor, es decir lo
primero que hay que hacer es pagar y después es cuando se reparte el resultante.

La regla general es el art.392 LSC, salvo que los Estatuto establezcan otra cosa, es que la
participación en el patrimonio resultante de la liquidación será proporcional a la participación en
el capital social. Pero se permite que los Estatutos prevean otro tipo de distribución, por ejemplo
a partes iguales. Aunque no es probable, porque no es lógico que el que ha aportado más en el
momento de la constitución, se le pague menos.

También se establece que salvo acuerdo unánime de los socios, el pago del haber resultante en la
liquidación debe ser en metálico (en dinero), no en especie. Si bien, puede haber un acuerdo
unánime de los socios a repartirse los bienes.
*DCHO DE SUSCRIPCION PREFERENTE EN LAS AMPLIACIONES DE CAPITAL (dcho mixto):

Se encuentra regulado en el art.93.b LSC

Se parte de la base de los que ya forman parte de una comunidad tengan dcho a ampliar su
participación si es que hay un hueco en el que ampliarlos.

Se trata de que si se amplía la sociedad porque se amplía capital social, los primeros que tengan
derecho a hacerse con las nuevas acciones sean los accionistas que ya están, y solo cuando esos
accionistas que ya están no ejerciten ese derecho, se permite que entren nuevos accionistas.

Los art.93 y 304 LSC establecen que cuando se apruebe un aumento del capital social que consista
en la emisión de nuevas acciones quienes sean accionistas en ese momento tendrán un dcho
preferente para suscribir las nuevas acciones.

Realmente el fundamento de este dcho, más que evitar la entrada de nuevos accionistas, lo que
se pretende es mantener la misma proporción de titularidad del capital que existía antes.

No obstante, este derecho no es absoluto porque la propia ley lo excluye en determinados casos:

- En primer lugar, cuando antes de la ampliación de capital se hayan emitido obligaciones,


obligaciones son unos títulos que pone la sociedad a la venta y que supone que terceros
le presten dinero y a cambio le dan unas obligaciones. Las obligaciones son convertibles
en acciones con lo cual si hay una ampliación e capital los primeros que tienen dcho a
quedarse con las nuevas acciones son los que se llaman “obligacionistas”.
- En segundo lugar, es cuando una sociedad absorbe a otra, si una sociedad absorbe a otra
el resultado es que hay una ampliación de capital porque la sociedad resultante de la
absorción suma los dos capitales previos existentes (el capital de la sociedad absorbente y
el capital de la sociedad absorbida). En este caso, aunque hay una ampliación de capital,
no hay suscripción preferente de acciones porque las acciones de la nueva sociedad
resultantes de la absorción tienen que ser entregadas a los accionistas de la sociedad
absorbida que ha dejado de existir.
Junto a esta exclusión legal, la ley permite que la junta general pueda suprimir total o
parcialmente el dcho de suscripción preferente cuando el interés de la sociedad así lo
exija (art.308LSC).

La ley intenta recortar la amplitud de este concepto jco indeterminado de cuando el interés de la
sociedad así lo exija, diciendo que para que la junta general pueda restringir o suprimir
completamente el dcho de suscripción preferente por interés de la sociedad, los administradores
tendrán que elaborar un informe que presentaran a la junta general en el que justifiquen porque
en ese caso se le debe privar a los socios de su dcho de suscripción y además ese informe tienen
que estar verificado por un informe de auditoría que efectivamente determine que conforme a
los datos económicos de la sociedad es aconsejable restringir o suprimir este dcho de suscripción
preferente.

La jurisprudencia dice que esta posibilidad de restringir o suprimir este dcho, tiene que ser
interpretada a restricciones y q tiene que estar muy justificada por los administradores y muy
bien justificado por los auditores que efectivamente conviene restringir este dcho.
El art.96 LSC establece que el dcho de suscripción preferente de nuevas acciones tiene que ser
proporcional al valor de las acciones que ya se tienen.

Como en el fondo es un dcho que tiene un claro contenido económico, la ley permite que se
trafique con él, que se ponga en el mercado, con lo cual el art.306LSC establece que el dcho de
suscripción preferente es transmisible a alguien que ya sea socio.

Puede resultar que se amplíe el capital y que no se cubra la ampliación porque no todos los socios
ejerciten su dcho de suscripción preferente ni tampoco otros socios interesados compres los
cupos que les correspondían a los demás. Con esto, se quiere decir, que la estabilidad del capital
no permite que este dcho este indefinidamente abierto, la ley establece, a tal efecto, que se debe
establecer en el propio acuerdo de capital el plazo máximo en el cual deberá ejercitarse el dcho
de suscripción, de tal manera que no quede al arbitrio de cada socio y que sepa que tiene un
plazo cerrado, en todo caso, este plazo no podrá ser inferior a un mes. Y lo que la ley prevé es que
se hace cuando las acciones fruto de la ampliación no son suscritas por los socios, establece que la
sociedad queda en libertad para ofrecerla a terceros.

Por último, aquellos socios que tuvieran desembolsos pendientes (que sean morosos en el pago
de desembolsos pendientes) no tienen derecho a suscripción preferente.

*DCHO DE INFORMACIÓN (dcho político)

Se encuentra regulado en el art.93.d LSC.

Este derecho es básico para el ejercicio del resto de los derechos contemplados en la LSC porque
tienen como finalidad que el accionista conozca los asuntos económicos y de gestión de la
sociedad.

Es un derecho con una doble cara:

- Desde el punto de vista de los accionistas es un derecho en el sentido de una facultad que
pueden ejercitar frente a la sociedad exigiéndole información.

- Desde el punto de vista de la sociedad es un deber ya que tiene la obligación de


suministrarle a los accionistas la información precisa que establece la ley.

En la ley de SA existe un dcho de información más restringido que en la ley de SL, por que en la
LSA se entiende más al accionista como inversor y menos como participe en la empresa. La SL
considera que el socio es mas participe de la empresa y no un simple inversor.

Hay distintos niveles de derecho de información:

1-drecho de información previo a las juntas generales: en el tiempo intermedio entre la


convocatoria y celebración de la junta los socios podrán pedir por escrito a la sociedad
información sobre los asuntos que se van a tratar en la junta y los administradores tienen que
contestarle por escrito.
2- En el acto de la propia junta los socios tienen derecho a hacer preguntas verbalmente sobre los
puntos del orden del día y los administradores tienen la obligación de en la propia junta
contestarles.

Hay además, dos materias específicas: cuentas anuales y modificación de estatutos, en que este
derecho de información está reforzado porque se establece que los socios a parte de estos dos
puntos anteriores, tienen un derecho más específico a recibir determinada información.

En todo caso, para que los socios conozcan cual es su derecho de información en la convocatoria
de la junta general tiene que hacerse constar expresamente la existencia del derecho de
información y el plazo y modo para ejercitarlo.

La regla general es que no puede negarse por los administradores la información a la que vienen
obligados expresamente. Es más, se entiende que la denegación indebida de información es una
infracción de ley y por tanto, hace nulo el acuerdo de la junta general al que afecte.

Pero a su vez, lo que no puede hacerse es un ejercicio abusivo del derecho de información, entre
otras cosas, porque un ejercicio extralimitado de este derecho puede paralizar una sociedad.

*DCHO DE ASISTENCIA:

Se encuentra regulado en el art.93.c LSC.

El derecho de asistencia a la junta, corresponde a todos los socios, incluidos los que están en
mora en el pago de dividendos pasivos y los titulares de acciones sin voto.

Consiste en poder estar presente en las juntas generales, y además suele ser condición para
ejecutar el voto. El problema está que como estamos hablando de SA, estamos hablando por lo
menos de una hipótesis de sociedades que pueden tener un número de socios elevadísimo, que
pueden tener miles de socios lo que hace inviable que realmente se pueda celebrar una junta
general. En este caso, la ley permite que los Estatutos limiten la asistencia a la junta en función
del número de acciones que posee el socio y lo que establece es un límite máximo, esta limitación
nunca puede ser superior a una milésima parte del capital, no obstante, ello no quiere decir que
los que tengan menos no puedan asistir, sino que lo que la ley hace es obligarlos a juntarse, a
agrupar acciones para obtener la milésima parte del capital y así poder asistir, a eso se le llama
“sindicación de acciones”.

*DCHO DE VOTO:

Se encuentra regulado en el art.93.c LSC.

Es un derecho esencial, no se puede privar al socio de su titularidad. Lo tienen todos los


accionistas menos los titulares de las acciones sin voto. Esta privación también implica la privación
del derecho de asistencia, no se puede votar sin asistir y en el caso de que haya habido
sindicación de acciones para la asistencia también esa sindicación sirve para votar, eso sí, si va el
representante del sindicato de accionistas, tiene un voto por cada acción que represente.

Lo que más caracteriza quizá al dcho de voto en las sociedades mercantiles (en las SA) es que no
se trata de un voto personal, sino de un voto proporcional en función de la cantidad de capital
social, a estos efectos se computa como capital el valor nominal de la acción (no lo que valga la
acción en el mercado).

Para evitar que esta regla de lugar a abusos, el art.118 LSC establece que en las sociedades no
cotizadas los estatutos podrán establecer un número máximo de votos. También se pueden
sindicar las acciones para el voto, y estas sindicaciones tienen entre las partes que la hacen un
valor contractual, es decir, si te sindicas el representante tiene la obligación de votar lo que se ha
pactado en sindicato y de no hacerlo, le sería exigible responsabilidad contractual por
incumplimiento. El cómo se vota, la forma de ejercer el derecho de voto no está establecida en la
ley (si es en urna, dándole a un botón, etc....), con lo cual tiene que venir establecido en los
Estatutos.

Existe la prohibición de de ejercitar el derecho de voto como sanción a los accionistas que tengan
desembolsos pendientes, y por lo cual se encuentran en mora.

Por último, este derecho no es transmisible, lo que si se puede es ejercitar por representado, para
que alguien vote en nombre del accionista, pero tiene que haber un acto expreso de
apoderamiento

El dcho de asistencia y de voto se puede hacer de forma telemática

*DCHO DE IMPUGNACION DE ACUERDOS SOCIALES:

Se encuentra regulado en el art.93.c LSC.

Siempre que se den determinadas condiciones que establece la ley los socios discrepantes con los
acuerdos que se adopten en la junta general, tienen el derecho de impugnarlos ante los
tribunales.

Junto con estos derechos que establece el art.93LSC en otros preceptos sueltos a lo largo del articulado
de la ley se contempla otros derechos complementarios y que sirven fundamentalmente para facilitar el
ejercicio de los derechos mayores.

LA TRANSMISIÓN DE LAS ACCIONES EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA

Una SA es una sociedad abierta, diseñada para que haya fluidez para el desarrollo de la actividad.
Se entra comprando acciones, se sale vendiéndolas.

La compraventa no es el único tipo de transmisión de las acciones; aunque sí es verdad que la


compraventa es el negocio jco más frecuente sobre todo si son acciones que cotizan en bolsa .No
obstante, hay otra serie de negocios jurídicos como el contrato de donación o el contrato de
expropiación forzosa donde las acciones son vendidas en subasta mediante un procedimiento
judicial o de apremio.

Las acciones pueden también como consecuencia de una sucesión, herederos de una transmisión
mortis causa.
Como regla general hay negocios jurídicos inter vivos o mortis causa donde se transmiten las
acciones y con ellas el título que requiere la cualidad de socio.

 Transmisión inter vivos: régimen general es que la transmisión de las acciones es libre, se
pueden trasmitir por compraventa, donación...a quien quiera. No obstante, existen unos
supuestos de prohibición o restricciones a la libre transmisibilidad:

1-No pueden transmitirse las acciones ni antes de la inscripción de la sociedad… (art.34


LSC)La ley no quiere que haya transmisiones mientras no esté inscrito frente a terceros el
aumento del capital

2-Supeustos de restricciones legales a la libre transmisión de las acciones (art.140 LSC como
regla general). “Está limitada la libre transmisibilidad de las acciones que lleven aparejadas
prestaciones accesorias y está limitada la posibilidad de que la sociedad adquiera sus propias
acciones.--> es decir, que la sociedad le compre acciones a un socio.

3- Se permite que los estatutos, en determinadas condiciones legales, puedan limitar la


transmisibilidad de las acciones de una SA. Para diferenciarnos de los anteriores límites
legales, éstos se conocen como límites estatutarios.

Para que sea válida una transmisión de acciones de una SA tiene que realizarse mediante
algunos de los negocios jcos que son susceptibles de efectos traslativos del domino (art.609
Cc) consagra la teoría del título y del modo, por lo que para que se produzca la
transmisibilidad de la propiedad hay

En el caso de las acciones la entrega podrá ser física (si están representadas mediante títulos)
o en el caso de que los títulos estén representados. Mediante anotaciones en cuenta a través
del alta en el sistema de transferencia contable.

A parte de que varía el régimen traslativo, en el primero hay que distinguir entre títulos al
portador o títulos nominativos; las anotaciones en cuenta tienen su régimen especial

 Diferencias de régimen según se trate de acciones nominativas, al portador o representadas


mediante anotaciones en cuenta.

-Si se trata de títulos al portador (545 del C de c) la transmisión del título se produce
exclusivamente por la entrega del documento y si el 3º adquirente es de buena fe, e l titulo
deviene irreivindicable.

-A su vez, la LSC distingue si los títulos todavía no están impresos y entregados o si los títulos
están impresos y entregados. Si ocurre lo primero no opera la regla del 545 porque no hay
documento físico que entregar, lo que existe es un derecho del accionista a que se le
entregue el titulo y en ese caso lo que transmitimos no sería todavía un titulo sino un derecho
a que cuando los títulos estén impresos se lo entreguemos. Como es un derecho de crédito se
le aplica el régimen de las cesiones de créditos.

La transmisión debe de notificarse a la sociedad para que ésta sepa a quien debe de entregar
el título una vez que esté impreso.
Si los títulos ya están impresos, segundo caso, tenemos un documento que recoge la acción,
se produce la transmisión de la acción mediante la entrega física del documento al
adquirente.  En la transmisión de acciones al portador no hace falta documentarlas de
ninguna manera, basta con entregar le al transmitente la acción pero nos pueden exigir que
se recoja en escritura pública.

-En la transmisión de acciones nominativas (en el titulo figura el nombre de la persona titular
de la acción). Arts.116 y 120 LSC:

a) La regla fundamental es que los administradores tienen que inscribir en el libro registro de
acciones nominativas el cambio de titularidad. Adquirente o transmitente tendrán que
notificar a la sociedad la existencia de la transmisión para que los administradores inscriban
en este libro, además de exhibirle el documento en el que se ha realizado la transmisión de
acciones. Ese documento en que conste la transmisión de acciones puede ser un documento
público o privado; o puede recogerse en el propio título, es decir, en la acción nominativa
establecer una mención por la cual se dice que el titular la transmite al adquirente y firmar
autorizando la transmisión, esa mención en el derecho español se denomina “endoso”. En
este caso, se aplicarán los artículos 15 al 20 de la Ley cambiaria y de Cheque que regulan el
endoso y la letra de cambio.

En cualquier de los casos, los administradores tienen que comprobar la regularidad de las
transmisiones, es decir, comprobar que el transmitente era el último titular. Una vez
verificado se inscribe al nuevo titular como accionista.

-La transmisión de acciones representadas mediante anotaciones en cuenta. El procedimiento


es más sencillo porque se utiliza la informática. Se transmiten mediante la transferencia
contable y es transferencia contable produce los mismo efectos que la tradición de los
subtítulos.

¿Cómo se produce la transferencia contable? Acreditando a los gestores del sistema


informático el documento público o privado en virtud del cual se ha producido la
transferencia de acciones, dándose de alta y haciéndose la transferencia…*

Una vez que se ha producido la transferencia contable, las acciones son irreivindicables, es
decir, no son susceptibles de una acción reivindicatoria porque el titular de la anotación
contable se presume de buena fe conforme a la ley.

Por último, hay veces en que grandes sociedades cotizadas bien porque tienen acciones
propias en autocartera o, bien porque han ampliado capital ponen a la venta esas acciones.
En este caso estas grandes sociedades hacen lo que se denomina “OPV” que significa oferta
pública de adquisición de valores que se regula en los arts.60 a 61 de la Ley de Mercado de
Valores que distingue entre ofertas públicas forzosas u obligatorias y ofertas públicas
voluntarias. En estos casos, la transmisión de las acciones se realizará en la forma que se
establece en esos preceptos de esta ley y en las condiciones de la propia oferta (opv), si bien
como hablamos de sociedades cotizadas y estas sociedad las acciones son representadas en
las anotaciones en cuenta en última instancia la transmisión se realizará mediante la
transferencia de un documento contable.

 Limitaciones a la libre transmisibilidad: legales (arts. 34 y 88 LSC), estatutarias.

Conforme al art.34 “hasta que la SA no esté inscrita o hasta que la ampliación de capital no
esté inscrita las acciones no pueden trasmitirse por actos inter vivos, sí mortis causa”.

El art.88 “las acciones que lleven aparejadas prestaciones accesorias únicamente pueden
transmitirse previa autorización de la sociedad”.--> no es indiferente la persona que sea
accionista, por esa esta transmisión de acciones con estas prestaciones queda

Porque interesa a la sociedad el carácter personalista.

El art.123 de la LSC establece que “los socios puedan establecer en los estatutos un régimen
especial de transmisión de las acciones que puede incluir determinadas restricciones esta
clausula de restricción puede inscribirse en los estatutos cuando se constituye la sociedad o
bien en una modificación estatutaria posterior. Estas restricciones solo pueden establecerse
en SA no cotizadas, porque en las cotizadas en bolsa será contradictorio con su propia
naturaleza. ( Art.94 del RD 1310/2005 que desarrolla la ley del mercado de valores) en los
casos en los que sí se puede establecer restricciones, en el caso de sociedades no cotizadas
estas cláusulas se establecen en sociedades con un número de socios escasos, sociedades que
realmente no deberían ser anónimas sino limitadas.

Para su validez es imprescindible que figuren en los estatutos y que por tanto estén inscritas
en el RM, estableciendo el art.123 LSC que solo podrán recaer sobre acciones nominativas y
nunca sobre acciones al portador. Además, no pueden ser prohibiciones absolutas, no es
válida una clausula en la que se diga que el accionista en ningún caso pueda transmitir su
acción porque el art.123 establece que lo que se puede limitar son las condiciones de la
transmisión (número de títulos que pueden trasmitirse, el tiempo mínimo que se debe estar
como accionista antes de vender…).

 Tipos de cláusulas restrictivas.

La ley no dice en qué puede consistir las cláusulas limitativas, solo dice en qué no pueden
consistir. En la práctica aunque son muchas y variadas las clausulas limitativas o restrictivas,
se pueden agrupar casi todas en dos grande grupos:

1. Grupo de clausulas restrictivas de consentimiento o plácet. Aquellas que condicionan la


transmisión de las acciones a la previa transmisión de la sociedad; las acciones se pueden
transmitir pero la sociedad tiene que autorizarlas.

El art.123.3 de la LSC y 123.2 de la LRRMM establece que las cláusulas de consentimiento solo
son admisibles cuando en los estatutos figure clara, expresa y terminantemente cuáles son las
causas de denegación del permiso. Como hablamos de restricciones, estos dos preceptos
establecen el principio de tipicidad; la sociedad si me niega es porque se basa en causas
tipificadas legamente (yo tengo que saber que algo es delito, sanción administrativa y qué
consecuencias pueden tener).
Además, la propia sociedad tiene que ser la que dé el permiso y no un tercero a través de sus
administradores, de modo que el socio de la sociedad anónima no cotizada cuyos estatutos
prevén las causas de denegación del permiso, decida transmitir sus acciones antes de hacerlo
tiene que notificarlo a la sociedad para que le dé el “plácet”, y si la sociedad no contesta en 2
meses se entiende concedida la autorización.

2. Grupo de cláusulas de tanteo u opción. Son las más frecuentes (80%), consisten en que los
estatutos se conceden a los demás socios, a determinados tipos de socios o incluso a terceros
un derecho de adquisición preferente sobre las acciones que se van a transmitir.

Los estatutos tienen que fijar de forma precisa, cómo debe de ejercitarse el derecho de
adquisición preferente, el plazo para hacerlo, qué sucede si hay concurrencia de socios que
quieren la misma acción y la forma de fijar el precio.

En estos casos solo cuando los titulares del derecho de adquisición preferente no lo ejercite la
transmisión será libre, es decir, que si transcurrido el plazo que dicen los estatutos nadie,
posibles beneficiarios no ejercitar tal derecho se entienden que se pueden vender a quién
quiera. ¿Cuál es el problema? Al hablar de sociedades no cotizadas, el problema es cómo se
valoran las acciones de una sociedad que no cotiza en bolsa hay conflicto de intereses
donde si el transmitente que ya tiene un acuerdo con un tercero y quiere eludir estas
cláusulas le dirá que el precio es muy alto porque así espanta a los que quieran ejercitar los
derechos de adquisición preferente. Los que ejerciten este derecho querrán que el precio sea
bajo o al menos real y no se infle el precio.

El art.123.6.7 del RRM dispone que en estos casos, el que exista discrepancia entre el
accionista que quiere transmitir y los socios que ejerciten el derecho a la adquisición
preferente sobre el precio de la acción, en estos casos, el precio sería fijado por el auditor de
cuentas de la sociedad que nombrará a estos efectos el registrador mercantil.

 Restricción de las transmisiones mortis causa y forzosas.

Como regla general, las restricciones legales a la libre transmisión de las acciones solo operan
inter vivos y no mortis causa. Pero sí se permite que haya restricciones estatutarias a las
transmisiones mortis causa pero mucho más limitada que las intervivos porque conforme al
art 124 de la LSC en el caso de que la sociedad no autorice la transmisión mortis causa
tendrán que presentarle al heredero un adquirente o convertirse en adquirente la propia
sociedad. En ambos supuestos, tiene que pagarle por ellas lo que la ley llama pagar un valor
razonable ¿qué es un valor razonable? En caso de discrepancia, el valor razonable lo fijará un
auditor nombrado por los administradores de la sociedad.

En el caso de transmisión forzosa, es decir, cuando las acciones no se han transmitido como
consecuencia de un acto voluntario sino como consecuencia de una ejecución forzosa o
administrativa (vía de apremio) en el que el objeto ejecutado o apremiado han sido las
acciones (se dirigen contra el patrimonio del deudor y lo que han podido ejecutar son las
acciones). En este caso se le aplicar a las transmisiones forzosas el mismo régimen que a las
transmisiones mortis causas, es decir, la sociedad no tiene por qué consentir que el 3º que ha
comprado en la subasta, en la vía de apremio se integre como accionista, en este caso tendrá
que ofrecer un 3º o la propia sociedad que recompre las acciones por su valor razonable y en
caso de discrepancia ese valor razonable lo determinará un auditor.

 Autocartera: casos en los que la sociedad se convierte propietaria de sus propias acciones.
acciones propias y de la sociedad dominante; adquisición originaria; adquisición derivativa;
régimen de las acciones propias; garantías; participaciones recíprocas; negocios realizados por
persona interpuesta; régimen sancionador.

La autocartera es la adquisición de acciones por la propia sociedad. La autocartera es una


situación anómala, aquí no hay personas físicas o jurídicas detrás de la sociedad detrás de la
sociedad, es como si la sociedad fuera una especie abstracta y es por ello que el
ordenamiento trata de una manera casi con sospecha a la autocartera porque la adquisición
por la sociedad de sus propias acciones puede producir un desequilibrio entre el capital social
y el patrimonio social, y disminuir la garantía de los accionistas( es el fin de los accionistas),
puede alterar el equilibrio entre los distintos grupos de accionistas

Por ello la ley considera a la autocartera en ppo como una especie de mal menor, es decir,
que la tolera porque es consciente de que en algunos casos no queda más remedio que
tolerar su existencia (ej.: alguien en su testamento deja en herencia una sociedad y la ley no
lo prohíbe sino que le da un tratamiento específico), la ley lo concibe como una excepción no
deseable pero que en su caso hay que aceptar y partiendo de esa situación excepcional, en
todo caso, lo que le da es un tratamiento limitativo porque:

- Por un lado pretende que sea en la medida de lo posible transitorio, es decir, que la
sociedad tenga acciones propias pero temporalmente porque el objetivo último es
venderlas o en el peor de los casos amortizarlas.
- Por otro lado, estableciendo límites cuantitativos, es decir, el número máximo o el
porcentaje máximo de autocartera que puede tener la sociedad.

En la LSC este fenómeno, está regulada en los arts.134-158 y estos preceptos lo que intentan es
conciliar: Por un lado, la existencia de este fenómeno con salvaguardar los derechos de los socios
y de los terceros. Se equipara a estos efectos y se le da el mismo régimen a la autocartera la
adquisición de acciones de la sociedad comanditaria, es decir, cuando en un grupo de sociedades,
las acciones de la sociedad dominante son de sociedades dominadas (de sociedades inferiores
dentro del mismo grupo).

El art.18 de la LSC “considera sociedad dominante a la que directa o indirectamente controla a las
demás sociedades”.

El art.134 parte de una regla general, lo que pasa que no es una regla absoluta, pues tiene
excepciones (es simplemente un enunciado general) y es que “se prohíbe la suscripción de
acciones propias”. La sociedad , en el momento de la constitución, no puede suscribir acciones
propias, tienen que ser terceros, tienen que ser los socios, sin embargo en el caso de que se
contraviniera esta prohibición, no se produciría la nulidad de la adquisición sino que la ley obliga a
que los socios fundadores y quienes son nombrados administradores en la escritura constitutiva
sean quienes desembolsen el importe de las acciones suscritas por la sociedad, por lo cual se
salvaguarda el principio de capital y se inicia un régimen transitorio en el que las acciones están al
nombre de la sociedad pero tiene que desprenderse de ellas en un plazo que como máximo será
de un año. Y si en el plazo máximo de un año no lo hace, entonces, obligatoriamente tiene que
amortizarse. Esto es en cuanto a la adquisición originaria.

En cuanto a la adquisición derivativa, la ley establece un tope legal “en ningún caso la sociedad
podrá adquirir acciones propias que representen más del 20% del capital si la trata de sociedades
no cotizadas o del mas del 10% si se trata de sociedades cotizadas, y en todo caso no podrán ser
nunca acciones que no estén completamente desembolsadas. Salvo que se trate de 4 tipos de
adquisiciones específicas que establece el art.144LSC:

1. Cuando la adquisición se haga como consecuencia de una reducción del capital.


2. Cuando las acciones se adquieran como parte de un patrimonio adquirido a titulo
universal, es decir, se adquiere completamente. Ej.: la herencia, ej.: en los supuestos de
absorción de una sociedad.
3. Cuando se adquieran a título gratuito, siempre y cuando se trate de acciones
completamente desembolsadas.
4. Cuando se adquieran judicialmente para satisfacer un crédito de la sociedad contra el
accionista.

En estos 4 casos la acciones adquiridas por estos medios tendrán que enajenarse o amortizarse en
un plazo máximo de 3 años siempre y cuando excedan del 20% de las no cotizadas y el 10% de las
cotizadas que es el límite permitido. Estos son los casos en que el Ord permite que haya
autocartera.

Durante el tiempo en que dure la autocartera, estas acciones tienen un régimen propio y distinto
al del resto de las acciones:

1- mientras las acciones están en poder de la propia sociedad, queda en suspenso el derecho de
voto que le corresponda y el resto de los derechos políticos.

2- los derechos económicos tampoco los percibe la sociedad sino que se reparten
proporcionalmente entre el resto de las acciones.

Por último, para tampoco estimular este tipo de situaciones, el art.150 prohíbe que la sociedad
financie la adquisición por un tercero de sus propias acciones. (Ej. El banco de Santander no
puede dar un préstamo cuyo objeto sea invertir el dinero prestado en comprar acciones de
Santander, por ello, para evitarlo, lo prohíbe la ley). Salvo que sean empleados de la propia
sociedad, porque es un método para lograr hacerlos partícipes del capital.

Si se contravienen todas estas normas que acabamos de exponer: los administradores de la


sociedad que incumplan el régimen de autocartera incurren en unas responsabilidades
administrativas que se sancionan en ocasiones con multas económicas elevadas impuestas por la
Comisión Nacional del Mercado de Valores.
DERECHOS REALES SOBRE LAS ACCIONES

La LSC establece en sus art.126-133, unas especialidades del régimen de derechos reales sobre las
acciones. La ley se refiere, fundamentalmente, a 4 derechos reales:

1-Propiedad.
2-Copropiedad.
3- Usufructo.
4-Prenda.

La propiedad: El art.126 de la LSC establece taxativamente que las acciones son indivisibles. No se
puede fraccionar una acción, por ejemplo, como consecuencia de una herencia. Pero esto no
implica que no pueda existir copropiedad sobre una sola acción indivisible, (sobre una sola acción
indivisible puede haber varios propietarios) y en ese caso la ley establece un régimen diferente en
las relaciones entre los accionistas y la sociedad y los accionistas entre sí

En el aspecto societario la ley obliga a q los distintos copropietarios de una acción designen a uno
de ellos solamente para que sea quien ejerciten los dchs frente a la sociedad. Sin perjuicio de las
relaciones internas, a lo que es ajeno el dcho de sociedades, que después tengan entre ellos. Por
el contrario cuando se trata de obligaciones de los cotitulares hacia la sociedad (por ej.: porque
existen desembolsos pendientes y tienen que pagar) hay responden todos solidariamente frente a
la sociedad.

En el caso del usufructo: Nos encontramos ante un problema inicial, Implica una fragmentación
del derecho (está el nuevo propietario y el usufructuario). El art.127: en caso de usufructo de
acciones la cualidad de socio reside en el nudo propietario, el socio es el nudo propietario
mientras que el usufructuario tiene dcho a los dividendos. Como el nudo propietario es el socio a
él le corresponden todos los demás dchs que no son los dividendos. En las relaciones internas la
LSC establece que se regirán por lo q establezca el titulo constitutivo del usufructo, en el caso de
que sea de origen convencional, en su defecto, se regirán por lo dispuesto en la LSC y
supletoriamente por lo previsto en el cc.

Cuando se termina el usufructo, el usufructuario puede exigirle al nudo propietario el incremento


que en ese tiempo hayan tenido las acciones según el balance de la sociedad. Si vigente el
usufructo, la sociedad se disuelve, el usufructuario le podrá exigir al nudo propietario una
participación en la cuota de liquidación, que será equivalente al incremento de valor de las
acciones desde que se constituyo el usufructo hasta que se disolvió la sociedad, como es probable
que en estos casos de extinción del usufructo o de disolución de la sociedad, el nudo propietario y
el usufructuario no se pongan de acuerdo en cual ha sido el incremento de valor, la ley establece
para ello que este incremento lo determinara un auditor de cuentas que designaran los propios
interesados y si en eso tampoco están de acuerdo, el registrador mercantil. Puede suceder que el
usufructo recaiga sobre acciones que no estén completamente desembolsadas, en estos casos,
corresponden el pago de desembolsos pendientes al nudo propietario pero si éste no lo hace
como el usufructuario tiene un interés evidente en que se realice el pago, la ley permite que ante
la mora del nudo propietario, el usufructuario pueda abonarlos y repetir el pago frente al nudo
propietario, e igual sucede con el dcho de adquisición preferente, el nudo propietario no tendrá
mucho interés en suscribir nuevas acciones en las que no va a percibir dividendos y que les va a
costar desembolsar, en este caso correspondiendo al nudo propietario si no lo ejerce en el plazo
previsto, podrá ejercitarlo el usufructuario, en cuyo caso el usufructo se extenderá a las nuevas
acciones adquiridas.

La prenda: Es un derecho de garantía

Cuando se afecta un bien como garantía al pago de una deuda.

En las acciones pueden pignorarse, las acciones pueden darse en prenda como garantía de una
deuda que tiene el accionista, con lo cual ya nos encontramos con dos personas que tienen dcho
sobre las acciones:

- El titular; porque son suyas.


- El acreedor pignoraticio; porque le sirven de garantía.

LSC establece como funciona esta situación en que sobre las mismas acciones nos encontramos
con dos dchs: los del titular y los del acreedor pignoraticio cuya garantía son las acciones.

El art.132 establece que el ejercicio de los dchs sobre las acciones corresponde al propietario,
aunque las mismas estén pignoradas. El problema aquí es que en nuestro dcho, como regla
general y salvo casos especiales, la prenda implica desplazamiento de la posesión, implica
desposesión.

Cuando las acciones están pignoradas no las tiene el titular, las tiene el acreedor pignoraticio, y ya
sabemos que la tenencia de los títulos es condición para el ejercicio del derecho. Cuando el
propietario de acciones pignoradas tiene el ejercicio de los derechos pero resulta que no tiene la
tenencia de las acciones, el art.152 establece que el acreedor pignoraticio tiene el deber de
facilitar el ejercicio de los dchs y tendrá que devolver aunque sea transitoriamente, la posesión de
las acciones al titular, durante el tiempo imprescindible para que pueda ejercitar sus derechos.

Si las acciones pignoradas tienen desembolsos pendientes y el propietario incurriera en mora, la


ley le ofrece una alternativa al acreedor pignoraticio que es o pagar él los desembolsos
pendientes o directamente ejecutar la prenda.

Por último, en el caso de que las acciones estén embargadas, el art.133 LSC establece que al
embargo de acciones se le aplica el mismo régimen que a la prenda, sustituyendo las palabras
acreedor pignoraticio por acreedor a cuyo interés se hace el embargo y todo lo demás es igual.

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