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Para comenzar este trabajo quisiera poner énfasis en la idea del mito, ya que todo
libro está imprecando de ellos. Comprendámoslo como una forma de entender y
explicar el mundo que nos rodea, en este caso a los griegos, en ellos se puede ver
gran parte de sus costumbres, tradiciones, forma de vida y además de ser estos,
si se le quiere ver de este modo, una excusa o argumento de sus actos y forma de
vida.
Esta obra arranca con el mito creacional de los griegos; el cual nos narra que al
principio no existía nada, a esta “nada” la nombraban caos, y de un momento al
otro del seno de este surgió Gea, por así decirlo la Tierra. Aquí se puede ver como
en la mentalidad de esta civilización los opuestos eran necesario, ya que ellos
concebían su entorno en una gran dualidad natural, esto se ve expresado en los
mitos sobre el día y la noche, el hombre y la mujer, el cielo y el tártaro o en este
caso el gran vacío que se oponía a un todo, el Caos, y la gran madre de todo Gea.
En esta parte del relato empiezan ya a concebirse a los dioses con deseos,
actitudes y sentimientos humanos, de ellos el más representativo de todos los
relatos griegos la metis o astucia, la forma de resolver los problemas con la razón.
Batalla que durara 10 años largos, eternidades para los dioses, en este encuentro
de fuerzas no ganaría los poderosos, sino la astucia, del bando de los titanes se
pasa al de Zeus, Prometeo este igual de listo que Zeus. Propone una alianza con
los ciclopes y hecatonquieros, este accede y los libera, estos últimos entregan a
su sobrino el rayo y su fuerza bruta; ahora enfrentándose las fuerzas primordiales
entre sí, los olímpicos ganan la batalla.
Pero a Zeus corría con la misma suerte que su padre y abuelo de ser
destronado, así que se casa con metis, diosa astuta que puede cambiar de forma,
pero esta al quedar embarazada, Zeus reta a Metis a cambiar de forma a una gota
de agua, este la bebe y consolida su lugar como rey de los dioses, ya que acaba
de absorber a la astucia misma, pero como esta estaba embarazada, en un tiempo
de la cabeza de Zeus surge Athenea, diosa de la guerra y sabiduría.
Cuenta el mito que lo primero que hiso Zeus fue hacer repartir a Prometeo un
Toro, este lo dividió en dos partes, la más jugosa que solo eran huesos y la otra
envuelta dentro del estómago toda la carne, pero se veía asqueroso; dio a escoger
al rey de los dioses la parte y al ver la treta de Prometeo, Zeus escoge la parte
apetitosa de los huesos y deja a los hombres el estómago con la carne.
Los dices crean a la mujer como una feminidad divina, con corazón de perro,
ladrona y engañosa, esta baja a los hombres y quedan cautivados, pero es la
maldición para el hombre, ya que ahora tiene que reproducirse y queda atado a
las paciones, además que la mujer era insaciable y ataba al hombre para que
trabajara para traer comida a la casa, con esto agotando al hombre más que
ayudarlo. Pandora fue la primera mujer que seguía todos los designios de Zeus,
sigue sus órdenes y abre un jarrón que libera todos los males del mundo, la
muerte, las enfermedades, etc. dejando solo dentro la esperanza.
Aquí aparece otra concepción del tiempo en los griegos, el de los hombres, a
comparación del de los dices siempre eterno y cíclico, el de ellos era lineal y
efímero, ya que nacían, crecían, se desarrollaban, envejecían y luego se moría.
Mientras que lo dicho por las divinidades era incambiable o predestinado, el del
hombre era impredecible y atado a la suerte, mientras los dioses nunca mueren y
siempre son recordados, el hombre al morir era olvidados, la única forma de ser
recordado era por hazañas, eso es expuesto cuando Aquiles aunque es joven
prefiere ir a la guerra para ser recordado, que vivir una vida austera en el palacio,
pero después olvidado.
Todo esto se ve en el mito de Paris, su madre fue advertida que por su causa
ardería Troya, por ende es abandonada en las montañas, pero sobrevive por que
el tiempo que los dioses imponen es incambiable, crece en el campo pastando y
por azares del destino regresa a Troya y se reconoce como el príncipe perdido,
siempre con ayuda de los dones de los dioses; por su intervención gracias a la
pelea por la manzana dorada de Eride, Afrodita le da el don para enamorar a la
hija de Zeus, Helena, de esto siempre hombres y dices conviven, y deja en claro el
tiempo del hombre lineal e efímero, mientras los dices es cíclico, imperecedero e
incambiable.
Este tipo de mitos una vez más nos demuestran, como son construcciones del
imaginario griego, haciendo y describiendo, como es que era el hombre griego,
civilizado, audaz, inteligente, todo el logos grecolatino, inserto.
Por lo cual, haciendo de nuevo énfasis en que todo esto está trama, se concentra
inmersamente en un marco “griego”, por lo tanto, es de sutil importancia que
Vernart, juega con la hospitalidad que debe tener un griego al llegar un extranjero,
debe ser acogido, con alimento y vino, estos dos elementos, hablan ya de si, de
una descripción que se tenía, de cómo debe ser un hombre griego.
[…] «Baja, los pretendientes están muertos, Ulises está aquí.» Penélope no la
cree: «Si no fueras tú quien me contara estas patrañas, te echaría de aquí. No te
burles de mis esperanzas ni de mi dolor» La nodriza insiste: «He visto su cicatriz, le
he reconocido, Telémaca también. Ha matado a todos los pretendientes, no sé
cómo lo ha hecho, yo no estaba allí, no he visto nada, sólo lo he oído.» […]
[…] «Si ese hombre es de verdad Ulises, me dará la prueba cierta y segura, la
prueba irrefutable que sólo conocemos los dos.» Ulises sonríe, se dice que todo va
bien. Penélope tiende su trampa: al llegar la noche, pide a sus criadas que traigan
la cama de su habitación para Ulises, porque no van a dormir juntos. Tan pronto
como oye esras órdenes Ulises pierde los estribos, invadido por un auténtico furor:
«¿Qué dices? ¿Traer aquí la cama? ¡Pero si esa cama no puede moverse!»
1
VERNART, Pierre, Jean. 1999. El Universo, los Dioses, los Hombres. EDITORIAL: F.C.E. (Segunda edición),
2010. P.66 pdf.
«¿Porqué?» «[Porque», exclama Ulises, «esacama la construí yo! ¡No es móvil, no
puede arrastrarse sobre cuatro patas! ¡Una de esas patas es un olivo arraigado en
la tierra! ¡Sobre ese olivo, rallado y rebajado, a partir de él, pero sin arrancarlo del
suelo, construí ese lecho! ¡No se puede mover!" Al oír estas palabras, Penélope
cae en sus brazos: «¡Eres Ulisesl» […].
El autor rescata 3 puntos los cuales en escencia permitirá dar una perspectiva de
cómo se movía no solo la cultura micenica, sino también como estos movimientos
sociales son igualmente absorbidos por los griegos e implantados en su cultura.
1 el aspecto bélico, el cual es fuertemente influyente en la cultura micenica, ya que
apoya primordialmente a la aristocracia guerrera.
2 Las comunidades agrícolas o rurales, no existen en tanto no estén inmersas con
un palacio. La subsistencia del aspecto rural, depende totalmente del palacio.
3 la organización del palacio, en todas las cuestiones administrativas, contadores y
escribas. Esto sin duda dará un paso fundamental en la cuestión de escritura, ya
que se pasa de una lineal B a una lineal A, nuevamente vemos la influencia de los
cretenses, en la formación de la monarquía griega.
Algo que sin duda es interesante es cuando la cultura cretense es invadida y
finalmente destruida por la cultura dorica, el autor apunta que a partir de este
suceso, Grecia queda totalmente aislada de Oriente. Esto sin duda tiene
consecuencias en los griegos, ya que vuelven al sistema económico agrícola.
Así mismo se nota un estancamiento de la civilización griega, sino es hasta fines
del siglo IX y es de nada menos que de los fenicios, pero algo a rescatar es lo que
menciona el autor en cuestiones de modificaciones en la creación de documentos.
de escribas, sino el elemento de una
cultura común. Su significación social y psicológica se habrá
transformado -podríamos decir invertido-: la escritura no
tendrá ya por objeto la creación de archivos para uso.d~ rey
en el secreto de un palacio, sino que responderá en adelante
a una función de publicidad; va a permitir divulgar, colocar
por igual ante los ojos de todos, los diversos aspectos de la
vida social y política.