Vous êtes sur la page 1sur 1

Abandono de Hogar

El abandono es el acto y el resultado de abandonar: dejar a alguien o algo, renunciar a un derecho o incumplir
una obligación legal para con otro individuo. Hogar, por su parte, es el domicilio o la vivienda compartida por
un grupo conviviente.

Como se puede advertir a partir de estas definiciones, el concepto


de abandono de hogar se vincula al hecho de marcharse de una
casa, dejando solos al resto de los convivientes. La noción se utiliza
en el ámbito del derecho con referencia a lo que ocurre cuando un
integrante de un matrimonio se aleja de la residencia compartida
sin que exista una causa justificada.

La ley establece que la pareja unida por el matrimonio debe


desarrollar una convivencia estable. Si una de las personas se aleja
de la vivienda por un tiempo prolongado y sin un motivo
justificado, estará violando el cumplimiento de uno de sus deberes matrimoniales y, de este modo,
incurriendo en un delito.

Desde el punto de vista legal, la disolución de la convivencia requiere que aquel que pretende dejar la casa se
acerque a un juzgado para detallar las razones de su intención. De esta manera, comienza a instrumentarse
la separación del matrimonio y la persona puede alejarse de la vivienda sin que su acción pueda ser calificada
como abandono de hogar. Otra opción es que los dos integrantes del matrimonio presenten una solicitud de
divorcio de mutuo acuerdo.

Tomemos el caso de un hombre que tiene una relación sentimental paralela en secreto y, un día, decide dejar
a su esposa para irse a vivir con la amante, sin que exista un pedido de divorcio. La esposa del sujeto, ante
esta situación, puede denunciarlo por abandono de hogar.

En concreto, hay que exponer que se considera delito de abandono de hogar en el momento que se marcha
de la casa familiar y no mantiene su deber de contribuir al sostenimiento del mismo. Con esto nos referimos
tanto a hacerle frente al pago de hipotecas, por ejemplo, como al sustento de su cónyuge o de los hijos que
pudieran tener.

No obstante, además de las expuestas, tenemos que establecer que hay excepciones que vienen a determinar
que quien se ha ido no incurre en el citado delito. Así, se determina que no cae en el mismo si se ha tenido
que marchar debido a que era víctima de violencia doméstica por parte de su pareja.

Además, tampoco será considerado como tal si en el plazo máximo de 30 días desde que se ha marchado
apuesta por presentar ante la autoridad judicial pertinente una demanda de divorcio.

De la misma manera, hay que tener claro que un cónyuge puede denunciar a otro por un delito de abandono
de hogar aunque permanezca viviendo en el mismo. Lo puede hacer en el momento que ese desatiende por
completo sus obligaciones negándose, por ejemplo, a contribuir al sustento de los menores, trayendo consigo
que estos se encuentren en una situación de precariedad. Precariedad porque no cuentan con la ropa, la
alimentación o la higiene necesaria.

Precisamente por todo lo expuesto, quien desee marcharse de casa y ponerle fin a su relación de pareja, lo
que debe hacer cuanto antes es ponerse en manos de un abogado experto en la materia que pueda
aconsejarle de la manera debida.

Vous aimerez peut-être aussi