LA CASA DE LAS MUERTES

Esta casa señorial es una casa real, situada en Salamanca. Fue construida a inicios del
siglo XVI por orden del arzobispo Fonseca, pero su nombre no viene de ahí…
Diego es un soldado y un poeta. Valiente y temido por sus enemigos, es también un
apasionado trovador, y con sus versos logra conquistar a la más reacia de las mujeres,
es todo un donjuán, que conquista a las mujeres para luego despreciarlas. Pero un día…
Un día conoce a doña Mencia, bella, joven, tímida, callada recién salida del convento
donde se ha educado… Al menos en apariencia, claro.
Don Diego y doña Mencia se casan y viven en esta casa. Doña Mencia aprovecha las
ausencias de Don Diego, en la guerra, para divertirse con otros jóvenes. Salamanca es
pequeña, no es una ciudad grande, y don Diego se entera, regresa raudo a Salamanca,
finge no creer lo que oye… pero está preparando su venganza: los amantes empiezan a
aparecer muertos de forma misteriosa, a los pies del balcón de la dama… Nadie se atreve
a volver a mirarla.
Pero aparece don Lope, dispuesto a desafiar lo que sea por estar con ella. La noche que
tiene previsto encontrarse con su amada hay una gran tormenta. Don Diego espera,
emboscado en la oscuridad… Cuando llama a la puerta, escucha un grito a su espalda,
conminándole a defenderse… el escándalo de la pelea es sofocado por la fuerte
tormenta… mientras doña Mencia, despreocupada, feliz, termina de acicalarse para su
amado, muerto ya a la puerta de la casa.
Cuando siente la puerta, ve a su marido. Palidece asustada, suplica por su vida. Don
Diego, herido, cae, ella aprovecha para quitarle el arma, al asomarse por el balcón ve el
cuerpo de su amante… Aterrorizada, se vuelve hacia donde yace su marido… pero no
está… de repente siente que le agarran del cuello, le falta el aire… Al día siguiente los
vecinos descubren la matanza, y no dejan de comentar que algo así iba a pasar, ya que
el lugar donde esa casa se ha construido está maldito… porque en ese lugar, al construir
la casa, se encontraron cuatro cadáveres… Dice la leyenda que todo el que allí resida
quedará maldito, y encontrará una muerte violenta, al igual que los primeros moradores
de la casa anterior a la actual (de los que se supone que eran dos de los cadáveres
encontrados) y al igual que don Diego, don Lope, doña Mencia y algún amante más del
que no tenemos el nombre…
Ah, y para que sea aún más tétrica, tiene calaveras en su fachada…