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Tobb D. Jick
Hay una tradición distintiva en la literatura de métodos de investigación en Ciencias Sociales que
propugna el uso de múltiples métodos. Este tipo de estrategias de investigación es descripta usualmente
como convergencia metodológica, método múltiple / rasgo múltiple (Multimethod / Multitrait;
Campbell y Fiske; 1959), validación convergente o lo que se ha llamado triangulación (Webb et al.;
1966). Estas diversas nociones comparten la concepción de que los métodos cuantitativos y cualitativos
deben ser vistos no como campos rivales, sino complementarios. De hecho, muchos libros de texto
enfatizan la deseabilidad de combinar métodos debido a los puntos fuertes y débiles que se encuentran
en los diseños basados en un solo método.
Pero incluso aquellos que propugnan con más fuerza la triangulación (por ejemplo Webb et al.;
Smith, 1975; Denzin, 1978) no indican cómo esta triangulación prescripta realmente se realiza y se
logra. Los estudios de post-grado generalmente nos entrenan en el uso de uno u otro método como
apropiado y preferido, pero no en la combinación de métodos efectivamente. E incluso aquellos que
utilizan múltiples métodos generalmente no explican su técnica con suficiente detalle como para indicar
exactamente cómo se recogen e interpretan datos convergentes.
¿Qué es la triangulación?
Se utilizó la estrategia de triangulación en un estudio que conduje yo sobre los efectos de una fusión
de empresas sobre los empleados (Jick, 1979). Las primeras entrevistas sugirieron que los empleados
estaban intensamente ansiosos en este estado de cosas, especialmente en lo concerniente a su seguridad
laboral. Un eje de la investigación era documentar y examinar las fuentes y los síntomas de la ansiedad,
los individuos que la estaban experimentando y su impacto en el funcionamiento de la nueva organización
que estaba surgiendo de la fusión.
¿Cómo se habían medido en una organización la ansiedad y su dinámica? Marshall y Cooper (1979:
86) señalan, por ejemplo, que no hay una sola manera aceptada generalmente de medir síntomas de
tensión. En base a investigaciones anteriores hay varias alternativas técnicas que pueden usarse: a)
Preguntarle a la persona directamente, b) Preguntarle a la persona indirectamente (Ej. Tests proyectivos),
c) Preguntarle a otros que interactúan con la persona, y d) Observar sistemáticamente la conducta de la
persona, o e) Medir síntomas psicológicos. De manera predecible, cada una de esas estrategias tiene tanto
puntos fuertes como debilidades. Muchas de las limitaciones giran alrededor de la existencia de
probabilidades de características de alta demanda (likelihood of high demand characteristics) y de
considerables obstáculos en el proceso de medición.
Dadas las características de alta demanda en el estudio de la ansiedad y las fallas potenciales en cada
método, la estrategia de investigación más adecuada es la triangulación. Ningún método en sí mismo fue
suficiente y por lo tanto se desarrolló un diseño que empleó una combinación de métodos. Los datos
fueron recolectados durante un período de catorce meses que incorporó múltiples puntos de vista y
aproximaciones: tanto los sentimientos como la conducta, informes directos e indirectos, observaciones
con y sin intervención. Los métodos cubrieron un rango lo suficientemente amplio como para incluir una
variedad de dimensiones de la ansiedad.
El “paquete” investigativo utilizado en el estudio sobre la dinámica de la ansiedad y la inseguridad
laboral incluye muchos elementos standard. Se distribuyeron las encuestas en una muestra de empleados.
Las mismas contenían una combinación de índices ya probados, así como también de otros nuevos,
relacionados a tensiones y ansiedades. Para completar estos datos, se seleccionó una submuestra para
realizar entrevistas semiestructuradas de prueba. La encuesta asimismo contenía ítems relacionados a los
síntomas de ansiedad, además de medidas proyectivas. Éstas fueron diseñadas como técnicas indirectas y
no amenazadoras. Adicionalmente, se condujeron entrevistas auto administradas a los supervisores para
registrar sus observaciones sobre la ansiedad de los empleados.
Otro conjunto de métodos, algo menos convencional, demostró ser especialmente fructífero. De
naturaleza predominantemente cualitativa, éstos se basan tanto en una observación no intervencionista y
no participante, así como también en materiales de archivo. Por ejemplo, una de las organizaciones
fusionadas tenía archivos que contenían una variedad de documentos, libros y recuerdos sobre la
organización que cubrían cien años de historia. Estos archivos además contenían una cantidad de recortes
de periódicos que nombran a la organización y la fusión, así como una gran cantidad de memos internos
para los empleados. Esta también era una rica fuente de datos.
El desarrollo de mediciones discretas (no intrusivas) tiende a volverse menos ortodoxo y más
innovador que el resto de los métodos de investigación. Quizás la medición discreta más instructiva en
este caso fue una especie de “termómetro de la ansiedad”. La idea surgió a causa de ciertas circunstancias
fortuitas en que se encontró en los archivos una oportunidad adicional de investigación. El archivista
mencionaba que los empleados frecuentemente consultaban los documentos. Cuando se le preguntó por
qué, respondió que venían a comparar las noticias recientes y los memos (con respecto a la futura
organización) con pronunciamientos anteriores. Debido a que la información más reciente tiende a ser
ambigua, si no contradictoria, los documentos proveen una oportunidad de revisar materiales
sistemáticamente. La mayoría de los empleados estaban aparentemente buscando información para aliviar
su ansiedad acerca del carácter incierto de los acontecimientos por venir.
A partir de esta comprobación, se trató a las visitas a los archivos como expresiones de ansiedad de los
empleados, como un termómetro del nivel de ansiedad en la organización. La búsqueda de información
parecía representar un mecanismo para reducir la incertidumbre. Así, se hipotetizó que a mayor número
de gente que visitaba el archivo para usar los documentos, mayor intensidad del nivel de ansiedad. En
consecuencia, emergió un esfuerzo para rastrear el patrón de visitas. El archivista consintió en registrar el
número de usuarios del archivo con algunos datos suplementarios sobre el visitante tal como la edad,
posición laboral, y la cantidad de tiempo pasado con los documentos.
Se comparó después el patrón de uso del archivo, con los datos reunidos de una serie de entrevistas,
una encuesta a través de las secciones, y otras técnicas discretas. Estas otras medidas también rastreaban
conductas relacionadas con la ansiedad, como por ejemplo a) datos de archivo sobre tendencias de cambio
de empleo y ausentismo, y b) un análisis de contenido de rumores y nuevas historias, “acontecimientos
de hospitalización” (problemas de salud en el personal) que reflejen el flujo de shocks a los que los
empleados están sujetos.
Debe subrayarse que los resultados cuantitativos se usaron extensamente para suplir los datos
cualitativos, más que al revés, lo cual es más común en la investigación organizacional. Las encuestas se
volvieron más llenas de significado cuando fueron interpretadas a la luz de una información crítica
cualitativa, del mismo modo que otras estadísticas fueron más útiles cuando se las compararon con los
análisis de contenido de los resultados de las entrevistas. La triangulación, a este respecto, puede conducir
a un rol prominente para datos cuantitativos.
Estas diversas técnicas e instrumentos generaron una imagen considerablemente rica y comprensiva
de la ansiedad y la inseguridad laboral (Greenhalg y Jide, 1979; Jick, 1979). Los auto reportes, entrevistas
y observaciones de otros trabajadores reflejaron un rango de percepciones, algunas descriptas
cualitativamente, mientras otras fueron representadas cuantitativamente. En cambio, los datos de
conducta y los datos objetivos recolectados a través de los archivos y las medidas discretas
complementaron los otros datos.
Decidir si los resultados han convergido o no es un ejercicio delicado. En teoría, una confirmación
múltiple de los hallazgos puede parecer rutinaria. Si es que hay congruencia, ésta es presumiblemente
aparente. En la práctica, sin embargo, hay pocas directrices para ordenar datos eclécticos de forma
sistemática, para determinar la congruencia o validez. Por ejemplo, todos los componentes de una
aproximación multimetódica pueden ser sopesados equitativamente; esto es, todas las evidencias son
igualmente útiles. Si no es así, no es claro sobre qué bases deben evaluarse (o ponderarse) los datos; salvo
por las preferencias personales. Dada la diferente naturaleza de los resultados multimetódicos, es probable
que la determinación sea subjetiva. Mientras las pruebas estadísticas pueden aplicarse a un método en
particular, no hay pruebas formales para discriminar entre métodos como para juzga sobre su
aplicabilidad. El concepto de diferencias significativas, cuando es aplicado a diferencias juzgadas
cualitativamente, no es muy apto para comparar con las pruebas estadísticas, las cuales también muestran
diferencias significativas.
Los diversos métodos, en conjunto, producen resultados ampliamente consistentes y convergentes. Los
datos de archivo y las entrevistas han indicado una fuerte relación entre las importantes rotaciones de
personal y la inseguridad laboral y la ansiedad. Mientras que los datos de la encuesta mostraron una
relación paralela entre la propensión expresada a abandonar el trabajo y la inseguridad laboral. Se
establecieron estos hallazgos sobre la base de entrevistas telefónicas con los empleados que dejaban su
trabajo, entrevistas personales con sus supervisores anteriores; se encontró también una correlación
significativa entre los datos de las encuestas (hechas a una gran muestra al azar de empleados) y el claro
patrón observado entre los rumores reportados en nuevas historias y las estadísticas de cambio de empleo.
No sólo eran consistentes las comparaciones entre los métodos, sino que también eran consistentes las
dentro de los métodos. Así, el mapeo sociométrico resultante de las visitas al archivo era congruente con
la ansiedad reportada en las encuestas y entrevistas. Ambos grupos de resultados confirmaron qué tipo de
eventos tienden a ser mayores productores de ansiedad y bajo qué condiciones se reducía la ansiedad. En
consecuencia, las diferentes mediciones de la misma construcción (construct) (un concepto diseñado para
integrar de manera ordenada los diversos datos acerca de un fenómeno) mostraban resultados similares
(Phillips, 1971: 19).
Hubo también algunas sorpresas y discrepancias en los resultados multimetódicos que brindaron
hallazgos no esperados. Cuando las diferentes mediciones rinden resultados diferentes, requieren que el
investigador reconcilie las diferencias de algún modo. En realidad, la divergencia a veces puede resultar
una oportunidad para enriquecer la explicación. Por ejemplo, en mi estudio, aquellos más “estresados”
(de acuerdo a los resultados de los informes de los afectados) eran los que menos pedían visitar los nuevos
legajos (de acuerdo a los datos sociométricos), contrariamente a lo que estaba hipotetizado. Esto es,
mientras la investigación mostraba que el grupo que reportaba mayor ansiedad era el menos educado y el
menos móvil profesionalmente en términos de habilidades laborales, esos mismos trabajadores de baja
capacitación estaban poco representados entre los visitantes al archivo. Un método produjo resultados que
predijeron manifestaciones de ansiedad, pero un segundo método no pudo confirmar dicha predicción.
Sin embargo, entrevistas y observaciones adicionales (otra vez métodos cualitativos) ayudaron a
reconciliar la diferencia porque sugirieron que los empleados poco educados tendían a confiar más en las
comunicaciones orales (por ejemplo, entre un grupo informal de compañeros) que en documentos escritos.
Esta interpretación resultó entonces de los hallazgos divergentes basados en datos sociométricos,
observación no participante en el trabajo y fuera del mismo, y entrevistas abiertas.
Al buscar explicaciones a los resultados divergentes, el investigador puede descubrir resultados no
esperados o factores contextuales ignorados. En una instancia, los datos de las entrevistas ayudaron a
sugerir una relación entre inseguridad / ansiedad y ciertos síntomas actitudinales. Los resultados de las
encuestas, sin embargo, indican que mientras que los empleados de las oficinas centrales de la
organización estaban menos inseguros en sus trabajos que los empleados de las empresas satélites, en
quienes la magnitud del síntoma era inversa. Esto es, los “vencedores” reportaban más síntomas que los
“vencidos”. Pero entrevistas adicionales y un análisis de las notas de campo mostraron que los síntomas
más severos reflejaban fuentes únicas de ansiedad, correspondientes a la organización central. Los
resultados del trabajo de campo y las encuestas fueron así compatibles, cuando una variedad de factores
contextuales previamente no considerados, fueron iluminados.
El proceso de recopilar material de investigación basado en el uso de multimétodos es útil haya o no
convergencia. Cuando sí hay convergencia, la confianza en los resultados crece considerablemente. Los
hallazgos ya no son atribuibles a un efecto del método. Sin embargo, cuando emergen resultados
divergentes, se generan explicaciones alternativas y probablemente más complejas. En mi investigación
sobre la ansiedad, la triangulación permitió realizar explicaciones más confiables, tanto como para
comprobar, como para crear hipótesis, y para realizar hallazgos más imprevisibles y más relacionados al
contexto.
En conjunto, el investigador que triangula debe buscar un ordenamiento lógico entre los resultados de
los varios métodos. Su pretensión de validez se basa en el juicio, o como Weiss (1968: 349) lo llama “(...)
una capacidad de organizar los materiales en un cuadro plausible (...)”. Uno comienza a ver al investigador
como un constructor y un creador, que pone juntas muchas piezas de un complejo rompecabezas en una
totalidad coherente. Es en este aspecto que el conocimiento de primera mano obtenido a través de métodos
cualitativos puede transformarse en crítico. Mientras uno puede confiar en ciertas convenciones
científicas (por ejemplo, construir escalas, grupos de control, etc.) para maximizar la credibilidad de los
propios hallazgos, el investigador que emplea la triangulación tiende a confiar aún más en un “sentido”de
la situación. Esta intuición y conocimiento de primera mano obtenidos desde múltiples puntos de vista se
reflejan centralmente en el proceso de interpretación. Glasser y Strauss (1965: 8), en su observación sobre
los trabajadores de campo, resumen este punto de cómo las investigaciones que triangulan parecen ser
cristalizadas: “(...) El trabajador de campo conoce, y lo hace no sólo porque ha estado en el terreno y
porque ha cuidadosamente verificado sus hipótesis, sino porque siente ‘en los huesos’ el valor de su
análisis final (...)”.
La “cualidad” en la triangulación