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ATENCIÓN A LA PRIMERA
INFANCIA
Instituto IMTEL
Cúcuta, 07/09/2019
Desarrollo del lenguaje
MELANY
PROFESORA
ATENCIÓN A LA PRIMERA
INFANCIA
Instituto IMTEL
Norte de Santander, Cúcuta
Cúcuta, 07/09/2019
Introducción
El lenguaje es el medio principal de la comunicación, permite la expresión, facilita la
adaptación personal y social, teniendo como objetivo el conocimiento de significados,
asociación palabras y pronunciación por parte de los niños. El aprendizaje es adquirido en
los primeros años de vida mediante la interacción, el ideal es que los niños aprendan a
manejar su vocabulario, expresarse de manera adecuada y creer en ellos mismos, cuando
esto no es posible de forma natural se deben realizar ciertas actividades que permitan el
desarrollo del lenguaje.
DESARROLLO DEL LENGUAJE
La adquisición del lenguaje es un proceso de gran importancia en el desarrollo del ser humano, ya
que de él depende el correcto funcionamiento de otras áreas como la cognitiva, la social, la
emocional y los procesos de autorregulación de la conducta, ya que en sí, es un medio por el cual
pensamos y desarrollamos nuestra inteligencia y razonamiento.
Nos facilita la comprensión del mundo y la resolución de problemas, nos permite comprender las
emociones y es el vehículo fundamental para la interacción social, para el establecimiento de
relaciones sociales y el desarrollo de la afectividad. Pero esta dependencia es recíproca, pues el
desarrollo de estas áreas a su vez, determinará de forma decisiva el desarrollo comunicativo-
lingüístico.
Hasta ahora, la forma de comunicarse de tu bebé se limitaba a llorar cuando tenía hambre, sueño
o incomodidad. Pero a partir los 12 meses, hará un descubrimiento impresionante: el lenguaje.
- Hacia los 10 meses, algunos niños ya son capaces de emitir monosílabos como "sí" o "no".
- En torno al año comienzan a pronunciar palabras de dos sílabas y a utilizar vocabulario con
un sentido, sabiendo lo que dicen (se llaman bisílabos referenciales).
- Tras las primeras palabras vendrá la eclosión del lenguaje, que se da entre los 12 y los 36
meses. Los pequeños se convierten entonces en auténticos parlanchines.
- De los 12 a los 18 meses practican con los bisílabos y a partir de entonces la mayoría ya es
capaz de construir frases simples de dos palabras como "mamá" o "pan".
- Y si aún no saben pronunciar ciertos términos, utilizan otros recursos para referirse a ellos:
señalar lo que quieren con el dedo es uno de los más usados.
Además, entienden mucho de lo que se les dice, bastante más de lo que son capaces de
pronunciar.
Que un niño de un año no sepa hablar no tiene por qué indicar nada, pero si llega a los dos años
sin pronunciar ni una sola palabra, ni siquiera monosílaba, y tampoco entiende órdenes sencillas,
seguramente sí estemos hablando de un problema. Entre ellos ùeden estar el problemas de oído,
la cual es el más común en el retraso del aprendizaje del habla. También la disfemia o la
tartamudez, o el problema para articular sonidos. Debemos preocuparnos si el niño presenta
algún síntoma que nos haga pensar que puede tener alguno de estos problemas, como que no
responda a sonidos fuertes, vemos que le cuesta articular palabras o directamente te dice que no
puede, o tiene problema para articular sonidos como la "r" o la "s", podemos llevarlo al pediatra o
al logopeda para que diagnostique su problema y ponga remedio a lo que sea que pasa. Sobre
todo no hay que agobiarse, pues podrá crear al niño desconfianza y podría ser el causante
verdadero de que el niño no quiera hablar al no tener confianza.
Los padres podemos estimular a nuestro hijo a desarrollar el lenguaje con algunos hábitos
sencillos:
Que nuestros hijos pronuncien y articulen bien los sonidos, depende, en gran medida, como
padres, que ofrezcamos unos modelos correctos de pronunciación. En el control de la articulación
intervienen: el oído, la respiración, el soplo, y la capacidad de movilidad de los órganos
bucofonatorios como: lengua, labios, dientes, paladar, maxilar, etc.
La estimulación del lenguaje a través del diálogo y el juego debe ser constante, sistemática y
adecuada a las características del niño y de su familia desde las etapas más tempranas del
desarrollo.
El objetivo primordial, es que el niño se comunique a través de: miradas, sonrisas, palabras, signos,
siempre apostando por la existencia de intención comunicativa. A continuación se presenta una
serie de orientaciones para la estimulación del lenguaje de los niños y niñas:
- Hablar de forma clara, correcta, pausada tan a menudo como sea posible.
- No juntar ni suprimir los finales de las palabras.
- Convertir en juego la imitación provocada. Ej: Repite lo que yo diga.
- Evitar interrumpir el discurso para corregir la articulación.
- Corregir mediante la conversación normal.
- Evitar el uso del lenguaje infantilizado con diminutivos, o repetir las palabras incorrectas
aunque suenen graciosas.
- Respetar el progreso y ritmo comunicativo de cada niño.
- Ser flexibles y naturales.
- Permitir al niño que lleve la iniciativa comunicativa respetando sus intereses y gustos.
- Seguir la iniciativa del niño interpretando lo que nos quiere decir.
- Dedicar exclusivamente al niño un tiempo diario para realizar conjuntamente juegos,
lectura de cuentos, canciones, dibujos etc.
- Observar y escuchar cómo se comunica el niño. Reforzar sus éxitos.
- No anticiparse a sus vocalizaciones, ni terminar las frases por él.
- Adecuar el discurso de las capacidades del niño para entender el mensaje, es decir, 90%
de palabras o estructuras conocidas y el 10% restante de palabras o estructuras
gramaticales nuevas.
- Ofrecer a los niños experiencias frecuentes y variadas fuera y dentro de casa. El cambio
de rutinas genera diversas experiencias proporcionando la motivación para compartirlas
a través del diálogo. Ej.: viaje en tren.
- El intercambio comunicativo de los padres con el niño en casa, es el punto de partida para
su autonomía como sujeto social, capaz de comunicarse, participar, cooperar, construir
conocimientos y expresarse libremente según sus posibilidades.
- Háblale de personas, hechos y lugares que estén presentes en el contexto en que
habitualmente se encuentra el niño. Situaciones de aquí y ahora.
- Después de hacer una actividad interesante para el niño, como viajes, cumpleaños,
excursiones... comenta con él todo lo ocurrido, háblale de ese acontecimiento, que te
cuente lo que ha pasado.
Los ejercicios de estimulación para niños son actividades y juegos sencillos que puedes hacer con
tu niño en el día a día.
- El lenguaje está mucho más presente a los 5 años de edad del pequeño, por lo que
muestra intervención como madres es muy enriquecedora.
Algunas actividades que podemos realizar en esta edad responden preguntas con frases
cortas y puntuales.
- Clasificar objetos por colores, tamaños o textura, esto resulta súper interesante a los
niños.
- Conversar con tu pequeño sobre lo que hace durante el día
- Antes de dormir o en algún momento de la hora de juego, leer un cuento. Mientras
leemos el cuento es importante que siga con el dedo, para que el niño vaya asociando
poco a poco palabra con pronunciación.
Esta etapa es perfecta para estimular y fomentar el amor por la lectura.
Es tan sencillo como hablar con tu pequeño clasificar, las cosas en (colores, animales,
autos) o contarles, cuentos o jugar a las preguntas/respuesta.
LENGUAJE NIÑOS DE 4 A 5 AÑOS
Los niños a esta edad ya realizan muchas actividades y juegos relacionados con el lenguaje la
autonomía y la confianza va en aumento y esto se nota tanto a nivel sensorial y del lenguaje.
Estimulación sensorial: los juegos en los que los niños tengan que utilizar se expresión facial o
corporal. Lo ayuda a mejorar sus sentidos y a expresarse no solo de manera oral.
Ya a esta edad hacen oraciones con composiciones gramaticales y hacen oraciones largas.
Adquieren el repertorio fonético, es el momento donde adquieren la r que es el fonema más fácil
de todos.
En esta etapa se ve el cambio porque vemos el desarrollo cognitivo. Y van hacer preguntas más
concuerdas con la socialización.
Actividades ejemplos:
Juegos divertidos para jugar en familia estimulamos tanto el lenguaje oral como la comprensión
del lenguaje.
Cuando le leamos al niño un cuento y surja una palabra desconocida o rara pregúntale si sabe que
significa y dale la oportunidad de explicar aunque no sea del todo acertada.
Adivinanzas:
Estoy pensando en un color que tienes hoy en tu ropa o un animal que vela y ellos traten de
adivinar.
Arte abstracto en el que la imaginación se deja votar y el niño deber imaginar cómo podría ser un
cuadro o una obra.
Hacer dibujos sin lógica en una hoja o lamina hacer un barco volando, una bici con ruedas
cuadradas y hacer preguntas que si están bien o mal y que explique el porqué.
El lenguaje va a quedar prácticamente estructurado entre los 5 y los 6 años; a esta edad el niño
domina ya el lenguaje de una manera suelta y precisa. Su vocabulario es amplio y puede construir
frases complejas en el cual tendrán lugar dos hechos importantes que impulsarán el proceso de
maduración verbal: el inicio de escolarización y la instauración del proceso de socialización. El
lenguaje se ve adquirido correctamente al verse en la necesidad de tener que convivir con otros
niños y personas. También, en todas las personas existe una inclinación espontánea a reaccionar
ante cualquier estímulo de comunicación social. Un medio pasa a estimular el aprendizaje
lingüístico y la socialización, en el niño son los juegos simbólicos, aun la mayoría de los niños son
todavía muy curiosos. Muchos tienen curiosidad sobre cosas como el nacimiento, el matrimonio, y
la muerte, y preguntan sobre estos temas. Muchos continúan preguntando el "como" y "porqué",
de las cosas y quieren saber el significado de las palabras. Como resultado, muchos pueden definir
palabras conocidas. A los niños de esta edad les gusta que se les lea. Conforme su lenguaje
mejora, muchos niños empiezan a comprender conceptos como "opuesto", "primero", "medio",
"último", "mismo", y "diferente". A los seis años muchos niños saben su nombre completo,
dirección, número de teléfono, y edad.
La mayoría de los niños pueden hablar con fluidez a los seis años de edad. Muchos de ellos utilizan
gramática correcta, aunque pronuncian mal palabras con los sonidos "s", o "th". Entre esta edad,
la mayoría de los niños tendrán un vocabulario de cerca de 2000 palabras. También pueden
deletrear palabras sencillas como "perro", "gato", y "gorra", etc.
Ya utiliza un lenguaje coloquial de manera espontánea, transforma y crea nuevos términos cuando
juega o realiza actividades verbales; el niño ha descubierto lo ilimitado que es su lenguaje.
Su memoria verbal con significado es más amplia lo que permite la repetición de cuentos y poesías
completas.
Los niños establecen y verbalizan relaciones más complejas y mediatas como por ejemplo: “los
muertos no salen porque están muertos” “Si no me como la comida, me pongo flaco y me muero
porque para vivir hay que comer y tomar agua”.
Ahora el niño se identifica como una persona individual, conoce las relaciones de parentesco y se
identifica con su grupo social como iguales.