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UNIVERSIDAD CATOLICA SANTA MARIA

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y


POLITICAS
ESCUELA PROFESIONAL
DE DERECHO-PREGRADO

“Medidas de Seguridad: Inimputabilidad en el Derecho


Penal Peruano y su correcta aplicación”

Tesina presentada por la estudiante:

Anyela Anayeli Paz Farfán

Para el curso de:

Derecho Penal- Parte General I

AREQUIPA-2019
DEDICATORIA Y AGRADECIMIENTO-------------------------------------------------5

INTRODUCCIÓN-----------------------------------------------------------------------------6

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ----------------------------------------------9

1.1 Descripción del problema ------------------------------------------------------------10

1.2 Formulación del problema -----------------------------------------------------------11

1.3 Objetivos de la investigación--------------------------------------------------------11

1.4 Justificación del estudio --------------------------------------------------------------12

2. MARCO TEORICO ----------------------------------------------------------------------13

2.1 Control social ---------------------------------------------------------------------------13

2.2 Antecedentes: --------------------------------------------------------------------------13

2.3 Definiciones -----------------------------------------------------------------------------15

3. CAUSAS DE IMPUTABILIDAD------------------------------------------------------15

3.1 Tipos de imputabilidad----------------------------------------------------------------15

o Enfermedad mental o psicosis……………………………………..………15

o Perturbación de la conciencia…………………………………..…...…….16

o Embriaguez Alcohólica…………...………………………………………….16

o Grave insuficiencia de la inteligencia………….…………………...……..17

o Minoría de edad…………………………………...………………………...17

4. CASO DE INIMPUTABILIDAD- ------------------------------------------------------17

4.1 Interpretación ---------------------------------------------------------------------------19

1
5. NATURALEZA JURIDICA------------------------------------------------------------19

5.1 Naturaleza Jurídica de las medidas de seguridad-----------------------------19

5.2 La tesis de la Naturaleza Jurídica -------------------------------------------------20

5.3 En el Ordenamiento Peruano-------------------------------------------------------21

6. LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL CODIGO PENAL- 1991 ---------26

6.1 Fuente legal------------------------------------------------------------------------------26

6.2 Requisitos comunes de la aplicación----------------------------------------------27

6.3. Clases de medidas de seguridad--------------------------------------------------28

•medida de internación---------------------------------------------------------------------28

•duración de la internación----------------------------------------------------------------29

•medida de tratamiento ambulatorio----------------------------------------------------30

6.4 Reglas de aplicación------------------------------------------------------------------30

7. LA MEDIDA DE SEGURIDAD DE INTERNACION Y EL PROCESO DE


SEGURIDAD EN EL CODIGO PENAL DEL 2004---------------------------------34

7.1. La finalidad y denominación -------------------------------------------------------34

7.2 Fuente legal----------------------------------------------------------------------------- 34

7.3 Ubicación y morfología---------------------------------------------------------------34

7.4. Análisis del proceso de seguridad----------------------------------------------- 35

8. DESARROLLO PROCESAL---------------------------------------------------------46
-

2
9. EVALUACION FINAL. --------------------------------------------------------------- 48

9.1. Evaluación global del proceso----------------------------------------------------48

10. CONCLUSIONES---------------------------------------------------------------------49

11. RECOMENDACIONES--------------------------------------------------------------50

12. BIBLIOGRAFIA------------------------------------------------------------------------51

3
DEDICATORIA

Esta tesina está dedicada a mis padres ya que


gracias a ellos puedo estar en esta reconocida y
respetada universidad y así puedo aportar con
mis conocimientos.
También la dedico a mis abuelos ya que con
ellos sigo siendo una persona de bien pese a
cualquier tipo de dificultad que se presenta, son
ellos quienes me motivan a seguir adelante.

AGRADECIMIENTO

En primer lugar a Dios por haberme guiado por el


camino de la felicidad hasta ahora; en segundo
lugar a cada uno de los que son parte de mi
familia a mi padre, mi madre, mis abuelos .
A mis primos y a todos mis tíos; por siempre
haberme dado su fuerza y apoyo incondicional
que me ha ayudado y llevado hasta donde estoy
ahora. Por último a mis amigos, pues me brindan
gran motivación para seguir adelante.

5
INTRODUCCIÓN:
La delincuencia que azota en estos momentos a nuestra sociedad nos
plantea una grave preocupación, y no hablamos solo a nivel del Perú sino
de América Latina y el mundo entero, hemos venido observando que cada
vez es más frecuente observar que en la primera plana de los diarios haya
semejantes espacios ocupados por noticias de delitos graves que han sido
perpetrados o en los cuales han estado involucrados jóvenes menores de 18
años, personas con problemas psíquicos ya sea como autores, cómplices o
encubridores, para ello el código penal peruano adopta las llamadas medidas
de seguridad , las cuales serán desarrolladas posteriormente.

Este tipo de situaciones se han venido dando desde hace varios años atrás,
pero hemos podido notar el incremento en este tipo de actividades en los
últimos años, tiempo en el cual se ha llegado a escandalizar a la sociedad
peruana ya que existe mayor cantidad de jóvenes, personas incapaces
psicológicamente que están inmersas en el cometimiento de delitos
realmente graves.

Uno de los casos que llego a escandalizarse fue el de Pedro Pablo Nakada,
conocido como el 'Apóstol de la muerte', quien fue autor de un gran número
de delitos dolosos pero este fue declarado inimputable tras una serie de
exámenes psíquicos , Los familiares de las víctimas , exigieron al Poder
Judicial que el homicida en serie, declarado inimputable, cumpla su condena
de 35 años en cualquier pabellón de la cárcel y no en el centro psiquiátrico,
es ahí donde se genera un gran debate y nos preguntamos ¿En realidad se
estará haciendo justicia?

Las medidas de seguridad a pesar de que se aplican en el derecho penal


peruano no tienen un adecuado empleo debido a la falta de investigación y
un seguimiento correcto del caso, no toman en cuenta el daño que crea esto
tanto en el reo como a las víctimas y sus familiares, tomando en cuenta
también que afecta a su futura reinserción en la sociedad, para que este
pueda ser y sentirse útil en la sociedad.

El derecho penal peruano no utiliza las penas paralelas, una grave


deficiencia a la hora de dictaminar la sanción y el internamiento en los
reclusorios confundiendo su incapacidad mental con alta peligrosidad, donde

6
no reciben el trato ni cuidado adecuado afectando el correcto cumplimiento
de la pena y justicia.

Estos inimputables durante el cumplimiento de su pena saldrán con mayor


peligrosidad y con nuevos métodos para cometer delitos afectando su
razonamiento y discernimiento de lo correcto e incorrecto debido a la falta de
atención médica correcta.

Aplicando penas paralelas podremos corregir y dar saneamiento para el autor


del delito, que recordemos no es capaz de actuar de manera coherente, al
pasar por el tiempo de tratamiento, que será determinado por un especialista,
terminará de cumplir su pena en un reclusorio ya restablecido con estabilidad
mental.

En la realidad peruana encontramos a personas mezcladas dentro de los


reclusorios, sin ninguna atención especializada ,con poca intención de
reinsertarse en la sociedad y sin habilidades para poder salir adelante , que
por lo contrario aprenden nuevos métodos para delinquir , encontramos
agresiones, abusos e irregularidades y los blancos fáciles son estas personas
que son la “presa fácil” al demostrar vulneración y debilidad, los agresores no
siempre serán los mismos reos, muchas veces son los guardias y encargados
que aprovechan de estas circunstancias haciéndoles daño físico y
empeorando su condición psíquica.

Otro aspecto importante dentro de la mala aplicación de las medidas de


seguridad para los inimputables es que el reo al cumplir su pena establecida
saldrá a las calles nuevamente creando inseguridad ciudadana por lo que
deberían tomarse medidas drásticas ya que se expone a la ciudadanía a ser
víctima de estas personas.

Encontraremos en la resolución administrativa N° 336-2011-P-PJ circular


sobre la determinación y duración de la medida de seguridad de internación
que hace una vista a la comunicación cursada a la presidencia del Poder
judicial por la Defensoría del pueblo, y el informe N° 144-201-GA-P/PJ, del
jefe de gabinete y asesores de la presidencia del poder judicial, sobre los
problemas advertidos respecto de la determinación y duración de las medidas
de internación dictadas al amparo de los artículos 74° y 75° del Código Penal.

7
Esta resuelve al artículo primero: precisar que la duración de la medida de
internación no podrá exceder el tiempo de duración de la pena privativa de la
libertad que hubiera correspondido aplicar al infractor por el delito cometido.
Sin embargo, en el transcurso de la internación, conforme al artículo 75°,
primer párrafo, del código penal, se puede cesar, sustituirlo, en su caso,
mantener la medida impuesta cuando las causas que hicieron necesarias de
la aplicación de las medida al inimputable persistían, han desaparecido o, de
otro modo, han variado de tal suerte que haga aconsejable el cumplimiento
de otra medida si a través de ella se pueda mejorar la resocialización del
autor.

Artículo segundo: exhortar a los jueces que conocen proceso penales de


inimputables en ejecución de sentencia, para que, en un plazo razonable y,
necesariamente, cada seis meses, previa pericia medica del centro
hospitalario Especializado, o del centro hospitalario penitenciario a que se
refiere el artículo 104° numeral 2, del código de ejecución penal, se pronuncie
al respecto a la continuación, cese, o variación de la medida de la internación.

Artículo tercero: exhorta al ministerio de salud y al instituto nacional


penitenciario para que, al más breve plazo, constituya centros o secciones
hospitalarias adecuadas y dicten en lo pertinente, las medidas necesarias
para el control y evaluación de los internos inimputables por resolución judicial
en el plazo previsto por ley.

Artículo cuarto: disponer de la gerencia de informática del poder judicial y


formule el plan tecnológico correspondiente para el adecuado registro y
seguimiento de las medidas de detención dictados por los jueces de la
república, así como ordenar que los jueces del orden jurisdiccional penal
comunique, por intermedio de la presidencia de la corte superior respectiva,
las medidas de la detención y el control de su ejecución conforme al articulo
75° del código penal.

Artículo quinto: transcribir la presente resolución circular a todas las cortes


superiores del Perú, Oficina del Control de la Magistratura del Poder Judicial,
Fiscalía de la Nación, Ministerio de la Salud, Instituto Nacional Penitenciario
Y Defensoría del Pueblo.

8
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:
En el Perú hoy en día vemos a diario casos de delincuencia, que llegan a ser
el pan de cada día de los noticieros peruanos pero podemos observar que en
algunos casos los autores del delito son personas inimputables, como el caso
en el año 2015 que dejo anonadada a la población pues Debido a la
esquizofrenia que sufre Paola Juro García, la Corte de Lima Norte decidió
que sea internada en un hospital psiquiátrico a pesar de que causó la muerte
de su hijo de 19 días de nacido, muchas personas discrepan en la decisión
que tomó el poder judicial pero así es nuestra justicia y no se puede discutir
la cosa juzgada. Lamentablemente ahora sucede con frecuencia que estos
actos delictivos son efectuados por menores de edad, es tal la inseguridad y
desesperación que hubo una propuesta de reducir la minoría de edad, esta
es una idea absurda pero notamos que la población está asustada y esto se
debe a que los reformatorios no tienen la vigilancia, seguridad ni las
condiciones apropiadas para poder restaurar a los jóvenes y ver una vez más
que en lugar de corregirlos , estos salen con experiencia y mayor viveza para
realizar actos delictivos. Y
en razón de las nuevas tendencias delictivas y del hecho, que muchas de las
organizaciones delictivas están haciendo “uso” de los menores de edad
quienes por su calidad de inimputabilidad dispuesta en la ley y convenios
internacionales, han sido llevados a cometer delitos como asesinatos,
violaciones, robos agravados, etc., ya que tienen la tranquilidad y plena
confianza de que los delitos cometidos acarrearan una sanción que tiene
como máximo cuatro años y de ser el caso si el menor cumple 18 años se
puede reducir hasta la mitad si ha demostrado buena conducta y poniendo
en consideración el hecho de que este tipo de medida se da solo en los casos
exclusivos en que los menores han cometido un delito sancionado con
reclusión y que esta sanción de internamiento será una sanción aplicada de
ultima ratio , pero tomando en cuenta lo aplicado en otras 1legislaciones se
ha percibido que gracias a reducir la inimputabilidad de 18 a 16 años , los
delitos cometidos por menores de edad han ido en aumento por lo que se ha
descartado dicha idea en nuestra legislación peruana.

1
ÁNGELES GONZÁLES, Fernando; FRISANCHO APARICIO, Manuel. Código
Penal. Tomo I. Lima: Ediciones Jurídicas, 1996.
9
Si el Perú tuviera la correcta aplicación con el cuidado respectivo, la
reinserción a la sociedad de estos inimputables seria la adecuada y estos
podrían tener una pena justa y podrían recibir la ayuda correcta , de esta
manera todos saldrían beneficiados tanto ellos como la sociedad y el estado
peruano asegurando la salud de cada uno de sus civiles.

El problema objeto de la presente investigación ha sido estudiado de manera


superficial por nuestra doctrina, especialmente por los autores más
conocidos. Así pues, a manera de ejemplo, basta citar el libro Derecho penal.
Parte General del año 2006, del autor, Dr. Felipe Villavicencio Terreros, quien,
si bien es cierto, desarrolla el tema, no analiza con profundidad los diversos
problemas y situaciones derivadas del estudio de las medidas de seguridad.

1.1) Descripción del problema:

No se trata solo que los culpables del acto cumplan su pena, estos también
tienen derechos y pueden cumplirla bajo condiciones humanas, los autores
del delito por distintos motivos no podrán ser castigados de una manera
común ya que estos presentan problemas y la diferencia del derecho penal
con otros es que se esté trata de buscar las razones por las cuales se realizó
el delito.

El fin común es que la sociedad se mantenga en orden y la finalidad del


derecho penal es hacer cumplir las normas y sancionarlas de manera justa
esto ayudaría a ambas partes involucradas para poder lograr un orden.

El presente trabajo investigativo, pretende determinar las causas que han


ocasionado este problema y buscar alternativas tendientes a optimizar esta
institución jurídica, de manera que se recupere su esencia y naturaleza, la
cual es eminentemente protectora.

2
ÁNGELES GONZÁLES, Fernando; FRISANCHO APARICIO, Manuel. Código
Penal. Tomo I. Lima: Ediciones Jurídicas, 1996.
10
1.2) Formulación del problema:

➢ ¿Existen señales de alerta para detectar la eficacia de las medidas de


seguridad?
➢ ¿Afecta a la sociedad la falta de una implementación en las medidas
de seguridad para inimputables?
➢ ¿Crea un daño mayor al reo?
➢ ¿Se necesita un arreglo ante la problemática?
➢ ¿Se toma en cuenta las alarmas para detectar a un inimputable?
➢ ¿Se debería reducir la minoría de edad para la inimputabilidad?

Vemos como la falta de disciplina crea un círculo vicioso que obligara a


realizar estas acciones terminando el tiempo de reclusión y cometerá los
mismos errores o hasta más graves y regresando a un penal donde se juntara
con las personas que alentaran lo incorrecto y esto no parara hasta que se
encuentre la medida de seguridad correcta, que se aplique de manera justa
y permita rehacer su vida corrigiendo los errores del pasado

Un ejemplo: un menor de edad con problemas de adicción cometerá el delito


de hurto y este será castigado y lo derivaran a un reclusorio donde aprenderá
nuevas maneras de infraccionar la ley, seguirá con la ansiedad y caerá en
cuadros de estrés se volverá violento y al cumplir la pena el saldrá a robar
nuevamente porque en ese reclusorio no tuvo la oportunidad de poder
reflexionar sobre su acto, se drogara y podrá cometer asesinatos debido a las
alucinaciones causadas por ingerir esta sustancia que no permite actuar de
manera consciente.

1.3) Objetivos de la investigación:

• Atender la peligrosidad del sujeto tomando en base los antecedentes


del inculpado y prevenir afectaciones futuras
• Sentar bases para que futuros sujetos puedan recibir la ayuda
correspondiente recibir el trato que se merece de parte del estado ya
que el fin es velar por el bienestar de la población

11
• Analizar y explicar las diversas consecuencias que se originan
partiendo de la determinación de la naturaleza jurídica de las medidas
de seguridad.
• Analizar a la luz de la doctrina, la jurisprudencia y los métodos de
interpretación, el tratamiento procesal de las medidas de seguridad.
• La satisfacción de ver una sensible mejora en el tratamiento de esta
institución en la doctrina nacional.

1.4) Justificación del estudio:

Pretende realizar, buscar, establecer, cuál es la posición doctrinal más


adecuada y cual la interpretación más correcta, a nuestro modesto juicio, que
sustenta las medidas de seguridad.

Como se ha explicado, el presente tema carece de antecedentes o


investigaciones realizadas, sin embargo, creemos que no se ha tratado aun
con la profundidad debida los diversos tópicos de las medidas de seguridad,
especialmente los vinculados a su naturaleza jurídica. Del mismo modo,
existen otros que ni siquiera son mencionados por los autores nacionales,
los mismos que intentaremos desarrollar. Finalmente, debemos mencionar
que como antecedente del tema la ejecutoria suprema que constituye
precedente vinculante dada por la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte
Suprema de Justicia del año 2005 aborda algunos tópicos de las medidas de
seguridad.

3
ANTOLISEI, Francesco. Manual de Derecho Penal. Buenos Aires: UTEHA,
1988.

12
2. MARCO TEÓRICO
2.1) Control social.

Un concepto general y completo de control social es el que nos proporciona


los autores Cohen y Ramonet citados por Bustos Ramírez, cuando afirman
que bajo este concepto se comprenden los recursos de que dispone una
sociedad determinada para asegurarse de la conformidad de los
comportamientos de sus miembros a un conjunto de reglas y principios
establecidos, así como las formas organizadas con que la sociedad responde
a sus transgresiones.

En nuestra sociedad se presentan formas de control social según si el órgano


que lo ejerce tiene o no como actividad principal la aplicación de dicho control,
así pueden darse el control social formal e informal. El primero ejercido por
instancias que han sido establecidas precisamente con la finalidad de ejercer
el control social como la policía, los tribunales, el Derecho Penal, el
procedimiento penal, los establecimientos penitenciarios de manera general,
etc. El segundo, lo ejercen instituciones sociales no en forma primordial sino
como actividad complementaria, constituido por la familia, la educación, las
normas sociales, medios masivos de comunicación, la actividad política, la
actividad artística, investigación, etc.

2.2) Antecedentes:

El problema objeto de la presente investigación ha sido estudiado de manera


superficial por nuestra doctrina, especialmente por los autores más
conocidos. Así pues, a manera de ejemplo, basta citar el libro Derecho penal.
Parte General del año 2006, del autor, Dr. Felipe Villavicencio Terreros, quien,
si bien es cierto, desarrolla el tema, no analiza con profundidad los diversos
problemas y situaciones derivadas del estudio de las medidas de seguridad.
4

4 BACIGALUPO ZAPATER, Enrique, Manual de Derecho penal. Parte General, Bogotá, Temis,
1984
13
5

Lo anotado anteriormente debe tenerse muy en cuenta, si consideramos que


las medidas de seguridad son una institución con arraigo en nuestra patria;
tan cierto es lo afirmado que nuestro actual Código Penal le dedica un título
específico para su tratamiento.

Sin perjuicio de lo anotado y con la satisfacción de ver una sensible mejora


en el tratamiento de esta institución en la doctrina nacional, debe tenerse en
cuenta los trabajos del Dr. Víctor Prado Saldarriaga de los años 1993 y 2000,
quien trabaja con mayor dedicación el tema materia de investigación,
subsanando algunas omisiones incurridas por otros autores.

Respecto del último autor citado, éste afirma la naturaleza jurídica punitiva de
las medidas de seguridad, aun cuando se suele configurar en la legislación
contemporánea estas como mecanismos asistenciales o de aseguramiento,
es decir de naturaleza extra penal.

Sin embargo, ésta no es la única posición que existe al respecto en la doctrina


ni tampoco es la única interpretación posible que puede obtenerse en la
legislación contemporánea, lo cual crea una contradicción aparente, que
trataremos de explicar en el presente trabajo.

Por ello el estudio que se pretende realizar busca establecer cuál es la


posición doctrinal más adecuada y cual la interpretación más correcta, a
nuestro modesto juicio, que sustenta las medidas de seguridad.

Como se ha explicado, el presente tema carece de antecedentes o


investigaciones realizadas, sin embargo, creemos que no se ha tratado aun
con la profundidad debida los diversos tópicos de las medidas de seguridad,

5 BACIGALUPO ZAPATER, Enrique, Manual de Derecho penal. Parte General, Bogotá, Temis,
1984
14
especialmente los vinculados a su naturaleza jurídica. Del mismo modo,
existen otros que ni siquiera son mencionados por los autores nacionales,
los mismos que intentaremos desarrollar. Finalmente, debemos mencionar
que como antecedente del tema la ejecutoria suprema que constituye
precedente vinculante dada por la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte
Suprema de Justicia del año 2005 que aborda algunos tópicos de las medidas
de seguridad.

2.3) Definiciones:

Sanciones de carácter preventivo y desprovistas de finalidad retributiva y de


carácter aflictivo e infamante, fundadas en la comprobación de un estado de
peligro. Las medidas de seguridad pueden consistir en una neutralización, en
un tratamiento terapéutico o un tratamiento re educacional.

Son sanciones impuestas a una persona física por su peligrosidad delictiva o


criminal por la comisión de un hecho delictivo, para lograr su iniciación,
reeducación, reinserción o reforma.

3. CAUSAS DE LA INIPUTABILIDAD:
Las causas de inimputabilidad son aquellas situaciones que, si bien la
conducta es típica y antijurídica, hacen que no sea posible atribuir el acto
realizado al sujeto por concurrir en él: Enfermedad mental, Grave
Insuficiencia de la Inteligencia, Grave Perturbación de la conciencia o Ser
menor de 16 años

3.1) Tipos de inimputabilidad

-ENFERMEDAD MENTAL O PSICOSIS

Denominación general para toda perturbación mental mayor de origen


orgánico y/o emocional, caracterizada por pérdida de contacto con la
realidad, a menudo con alucinaciones e ilusiones. Es de notar que, en las
psicosis existe alteración de la inteligencia, en las psicopatías hay alteración
de la personalidad 6

6 Confr. Hegglin, M.F., Los enfermos mentales en el derecho penal. Contradicciones

15
Para que la psicosis sea causa de inimputabilidad se requiere: una relación
de causalidad (la psicosis debe estar presente cuando se comete el hecho
delictivo) y la enfermedad debe ser total, si es parcial, es sólo atenuante.

Criterio Legal. Para determinar si existe o no una enfermedad mental, se


sigue los siguientes criterios:

-Biológico o Psiquiátrico. Basta el diagnóstico para determinar la


inimputabilidad. Somete al juez a la opinión de los psiquiatras.

-Psicológico. Basta la manifestación de anormalidad en el momento del delito.


Describe los efectos que deben producirse en la mente del sujeto. Lleva a
errores.

-Mixto. El juez determina la imputabilidad en base a diagnóstico psiquiátrico


y en base al momento de manifestarse la anormalidad.

-PERTURBACIÓN DE LA CONCIENCIA

Grave Perturbación de la Conciencia. Situación en que se encuentra el sujeto


cuando sufre una alteración de la percepción de la realidad.

-EMBRIAGUEZ ALCOHÓLICA. La Embriaguez Alcohólica es el Trastorno


psíquico temporal de carácter tóxico que altera los procesos cognoscitivos y
disminuye el control voluntario de los actos. Se Clasifica en:

-Fortuita. O involuntaria, es la ingestión de una o varias copas de alcohol,


pero que para la naturaleza del sujeto es excesiva, razón que cae en
embriaguez aguda. Es eximente.

-Culposa. O voluntaria. Ingestión ocasional o habitual sin moderación, pero


sin intensión de embriagarse. Es atenuante, si es semiplena.

-Dolosa. O premeditada. Ingestión con intensión de cometer un delito o de


obtener un eximente ("actio liberae in causa", CP, 19). No es eximente, en
los demás casos es delito culposo.

- Plena. O completa, es el estado de confusión donde el ebrio está privado


totalmente de la inteligencia y carente completamente de la voluntad.

y falencias del sistema de medidas de seguridad, 2006, pp. 298 y 299.


16
-Semiplena. O incompleta. Aún tiene capacidad de querer y comprender
aunque no lucidez

-GRAVE INSUFICIENCIA DE LA INTELIGENCIA

Grave Insuficiencia de la Inteligencia u oligofrenia (del griego "oligo", poco y


"prhéen", inteligencia) es un síndrome neurológico caracterizado por déficit
intelectual, congénito o precozmente adquirido y modificación global de la
personalidad
Etiología Patogénica De La Oligofrenia. La falta de inteligencia puede ser por:

- Hereditarias. Déficit intelectual explicado por leyes de Mendel.

-Por alteración de cromosomas (Síndrome del Grito del gato).

-Por número irregular de cromosomas (Síndrome de Down, Trisomía 18,


Síndrome de Klinefelter, Síndrome de Turner).

- Por translación (Cromosoma Filadelfia).

- Germinales. Son causas exógenas, se dan en periodos de preparto (por


sífilis, ingestión de medicamentos), parto (asfixia) y postparto (caída
accidental del neonato).

-MINORIA DE EDAD

Es evidente que el supuesto un menor de edad realice un acto delictivo no


podrá ser juzgado debido a la falta de desarrollo de su conciencia, este será
deriva a los jueces de familia donde se averiguara las razones por las cuales
el menor de edad realiza estos actos, casi siempre encuentran la culpabilidad
en la familia en la que fue formado donde se presentan casos de violencia,
abandono, etc.

4. CASO DE INIMPUTABILIDAD:
El tiempo fijado para el cumplimiento de una medida de seguridad debe ser
proporcional al mínimo legal de la pena prevista para el tipo legal cometido
por un inimputable, salvo que existan circunstancias agravantes que permitan
imponer una pena mayor.

17
Así lo ha establecido la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de
Justicia en el Recurso de Nulidad N° 3608-2014-Piura. Asimismo, estableció
que será el juez de ejecución el encargado de valorar la probabilidad de una
futura conducta dañosa del interno además de la remisión de la enfermedad.
Por este motivo, será él quien decidirá la continuación del internamiento sobre
la base de la concurrencia o no de los presupuestos que motivaron la
imposición de la medida de seguridad.

Repasemos el caso. Un sujeto fue condenado como autor del delito de


violación sexual de menor de edad previsto en el inciso 2 del artículo 173
(cometido contra niños de diez a 14 años) del Código Penal. Dado que en el
proceso se confirmó mediante pericia siquiátrica que sufría de esquizofrenia
paranoide crónica descompensada, fue declarado inimputable y sometido a
la medida de seguridad de internamiento por el plazo de tres años.

Sin embargo, la •fiscal adjunta superior interpuso recurso de nulidad por


considerar que la medida de internamiento de tres años no era proporcional
con lo previsto en la acusación ni con la pena prevista en el tipo penal.
Sostenía que la duración de la medida de seguridad debe responder a la
peligrosidad potencial del agente y ser coherente con las recomendaciones
periciales.

Admitido el recurso, la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema consideró


válidos los argumentos de la fiscal. Sostuvo que, salvo circunstancias
especiales, el límite temporal aplicable para las medidas de seguridad no
puede estar por encima del mínimo legal de la pena prevista para el delito
concreto. Esta interpretación deriva de que tiene que tomarse en
consideración el grado de ejecución del delito y de participación del imputado;
además, de las circunstancias atenuantes y agravantes que hubieran
concurrido.

Asimismo, la Sala Suprema precisó que la internación debe ser cumplida en


un centro hospitalario especializado o en otro establecimiento con fines
terapéutico siempre que se asegure el debido tratamiento y seguridad del
interno. Esta decisión debe provenir del juez de ejecución, quien estará a
cargo de los controles sucesivos del estado del internado y; en consecuencia,
de disponer el cese del internamiento cuando se constate la recuperación o
mejora de la salud del condenado.

18
4.1 Interpretación del problema

Por todo lo expuesto, finalmente, la Corte Suprema declaró haber nulidad en


la sentencia e impusieron la medida de seguridad de internamiento con fines
terapéuticos hasta por el límite de máximo de 30 años en el lugar que
determine el juez de ejecución.

5. NATURALEZA JURÍDICA

5.1) La Naturaleza Jurídica de las medidas de seguridad en la doctrina.

Desde las primeras regulaciones penales en los países de la misma órbita


cultural que la nuestra, se ha regulado la institución conocida como las
medidas de seguridad al ser una de la consecuencia del delito.

Las medidas de seguridad como consecuencia jurídica del delito a llevado a


la doctrina a plantearse el problema acerca de la naturaleza jurídica, pues
estando regulado tal instituto en la legislación penal surge la pregunta acerca
de su verdadera esencia. ¿Las medidas de seguridad tienen naturaleza
jurídica penal a extra penal o, incluso, puede tener una doble naturaleza
(mixta)?.

La solución de este problema, dicta mucho de ser un esfuerzo bizantino; por


el contrario, la asunción de una u otra tesis respecto de su naturaleza jurídica
tiene implicancias prácticas, pues, de la determinación de su naturaleza
depende, por ejemplo: la aplicación, la fijación de una reparación civil, la
formulación de un requerimiento fiscal, los límites de su duración, etc., de las
medidas de seguridad como consecuencia jurídica del delito.
7

7 Confr. De la Fuente, J. E., “Medidas de seguridad para inimputables”,

19
8

Así mismo, de la determinación de su naturaleza jurídica depende la finalidad


y presupuestos para su existencia.

En este orden de ideas analizaremos cuales son los argumentos de una y


otra tesis, estudiados por la doctrina penal, tanto nacional como extranjera y
finalmente, dejaremos sentada nuestra posición respecto al presente tema.

5.2) La tesis de la naturaleza jurídica penal

Desde las primeras regulaciones penales en los países de la misma órbita


cultural que la nuestra, se ha regulado la institución conocida como las
medidas de seguridad al ser una de la consecuencia del delito

a) Las medidas de seguridad forma parte del Derecho penal en cuento se


prevé y disciplinan por el código penal, siendo consecuencia jurídica de
hechos prohibidos por la ley penal. Los seguidores de esta tesis hábilmente
argumentan que no hay otro cuerpo normativo que regule esta institución que,
por sí, es eminentemente penal.

b) Las medidas de seguridad aparecen incluso integradas dentro de la


definición de derecho Penal. Lo cual no haría más que agregar un elemento
adicional a favor de la naturaleza jurídica penal de las medidas de seguridad.

c) Las medidas de seguridad no tiene, diferencias estructurales con las


penas. Ambos implican un mal para el sujeto, una afectación en sus
derechos, es más, las similitudes que guardan con las penas son de una

ob. cit., p. 320


8 Confr. De la Fuente, J. E., “Medidas de seguridad para inimputables”,
ob. cit., p. 320
20
entidad tal, que en la práctica terminan confundiéndose o se tornan todavía
más aflictivas.

d) Las medidas de seguridad al igual que las penas consisten siempre en una
privación o restricción de bienes jurídicos. Este argumento se funda en el
hecho de que son pues, un medio de control social formal con graves efectos
restrictivos en la libertad de las personas a quienes se les aplica.

e) Las medidas de seguridad son medios de lucha contra el delito por lo que
deben incluirse en el derecho penal ya que estas junto con las penas son
consecuencias jurídicas del delito, lo cual confirma la naturaleza penal de esta
institución.

f) Las medidas de seguridad, desde su aparición surgieron dentro del derecho


penal como una propuesta adicional para buscar una solución al incesante
aumento de la delincuencia. En este sentido, si surgieron de él (Derecho
Penal), deben encontrase y permanecer, también dentro de este.

g) Las medidas de seguridad tiene como finalidad prevenir atentado a bienes


jurídicos penalmente tutelados, y si tienen como presupuesto legal una
conducta penalmente típica y antijurídica ¿Cómo negar que ellas son de
carácter penal?

5.3 La naturaleza jurídica de las medidas de seguridad en el


ordenamiento penal peruano.

5.3.1 El esfuerzo interpretativo.

A nuestro entender lo que resulta de gran importancia, especialmente, para


el buen desarrollo de la función jurisdiccional y la correcta administración de
justicia, en beneficio de todos los miembros de nuestra sociedad, es averiguar
sobre ¿qué podemos entender o cuál es la interpretación correcta de los
21
artículos dedicados por nuestro ordenamiento penal peruano a la institución
que analizamos. Esta última interrogante se tratará de responder utilizando
los métodos de interpretación jurídica, recurriendo a la doctrina y citando la
jurisprudencia que sean pertinentes al tema.

5.3.2. La realidad normativa.

Demostraremos en la siguientes líneas, realizando una interpretación


sistemática y teleológica, de los artículos dedicados por nuestro
ordenamiento penal al tratamiento de las medidas de seguridad,
concordándolos con los artículos pertinentes del Código Penal y pudiendo
concluir que nuestro ordenamiento jurídico – penal acoge la tesis de la
naturaleza jurídica penal de las medidas de seguridad.

Y asi llegamos a las siguientes conclusiones:

a. La inclusión en el ámbito penal ¿de las medidas de seguridad post


delictuales, se debe a que a ellas se aplican las garantías individuales
propias al derecho penal , tales como son: el principio de legalidad
penal (artículo II); el principio de prohibición de analogía (artículo
III), el principio de jurisdiccionalidad penal (artículo V), el principio de
proporcionalidad de las sanciones penales (artículo VIII), y el principio
de los fines de las sanciones penales, todos estos regulados en el título
preliminar del código penal.

Este argumento resulta fundamental para establecer que, definitivamente,


nuestro ordenamiento penal acoge la tesis de la naturaleza jurídica penal de
las medidas de seguridad.

b. La naturaleza judicial penal de las medidas se seguridad fundamenta


en que ellas forman parte del derecho penal, debido a que están disciplinadas
en el código penal, destinándole todo un título (título IV), se regula así sus
clases (articulo 71° C.P.), sus presupuestos para su aplicación (artículo 72°
C.P.), su principio de proporcionalidad (artículo 71° C.P.), la internación

22
(artículo 74° C.P.), la duración de ésta última (artículo 75° C.P.), el tratamiento
ambulatorio (artículo 76° C.P.) y el sistema vicarial (artículo 77° C.P.),
establece que las rigidez punitiva de la forma en que esta regulada dicha
institución condiciona la materia o su contenido sustantivo, es decir reafirma
su naturaleza jurídica penal de las mismas.

c. El artículo 71° del código penal al establecer que “las medidas de


seguridad que establece este código son: 1. Intención y 2. Tratamiento.”
ambulatorio, determina que sus clases según el bien jurídico atentado son:
privativas y restrictivas de la libertad; es decir adoptan la misma clasificación
de las penas establecidas en el artículo 28° del código penal, debido a que
dichas medidas consisten siempre en una privación o restricción de bienes
jurídicos propios del derecho penal.

Así mismo, nuestra jurisprudencia ha aceptado este planteamiento. Así la


ejecutoria suprema de carácter vinculante derivada del expediente N° 104-
2005-Ayacucho, establece que “las medida de internación es privativa de
libertad (....) por tanto la internación “es una medida de seguridad que
conlleva graves efectos restrictivos en la libertad de las personas”.

El argumento que acabamos de mencionar fundamenta, aún más la


naturaleza jurídica penal de las medidas de seguridad.

d. El artículo 77° del código penal al optar por el sistema vicarial y al


establecer que “el período de internación se computará como tiempo de
cumplimiento de la pena”, confirma que las medidas de seguridad y las penas
tienen la misma naturaleza jurídica penal, dando como resultado que las
diferencias entre ambas prácticamente desaparezcan, de lo contrario no se
podría descontar pena por medidas de seguridad cumplida.

9 Confr. De la Fuente, J. E., “Medidas de seguridad para inimputables”, ob. cit., p. 320

23
e. La imposibilidad de tramitar las medidas de seguridad en otra vía, distinta
a la penal. La norma referente a este tema es el artículo 399° del código
procesal penal del 2004 vigente que prescribe:

“1. La sentencia condenatoria fijará, con precisión, las penas o medidas de


seguridad que correspondan y,.... las obligaciones que deberá cumplir al
condenado 2. En las penas o medidas de seguridad se fijará provisionalmente
la fecha en que la condena finaliza, descontando los períodos de detención o
prisión preventiva cumplidas por el condenado”. Después de analizar dicho
precepto llegamos a la conclusión de que la legislación procesal penal
vigente obliga al juez a fijar las medidas de seguridad, claro esta siempre que
se den los presupuestos para su aplicación. Es así que esta norma reconoce
la condición sancionadora de las medidas de seguridad, sobre todo de las
que, como la internación, son privativas de, libertad. Se trata pues de un fallo
de condena en el sentido procesal del concepto donde se ha acreditado el
prepuesto fáctico que relaciona a la imputación con la conducta realizada por
el imputado. La condición de inimputable no cancela la presunción de
inocencia, por lo que la aplicación de una medida de internación tiene por
presupuesto procesal la destrucción de esta presunción. Además como
podemos apreciar, el tratamiento que se le da a las penas respecto a estos
puntos son las mismas que se le dan a las medidas de seguridad,
equiparándolas una con otras.

f. En el moderno derecho penal, a la pena se ha añadido, como consecuencia


jurídica de los delitos, de naturaleza específicamente penal las denominadas
medidas de seguridad.

Del mismo modo, la jurisprudencia nacional, de forma adecuada ha aceptado


este planteamiento. Así la ejecutoria derivada del expediente N° 4749-99-
Lima, establece: “Las medidas de seguridad constituyen una de las dos
posibles vías de reacción del ordenamiento jurídico penal contra los hecho
antijurídicos, el otro es la pena...”.

24
g. La existencia de un proceso especial denominado proceso de seguridad,
en el código procesal penal del 2004 vigente. El hecho que nuestra legislación
procesal penal, prevea la existencia de un proceso especial, denominado
proceso de seguridad, según entendemos, es un argumento categórico para
afirmar que nuestro ordenamiento penal respalda la naturaleza jurídica penal
de las medidas de seguridad. Esta especie de proceso se encuentra ubicado
en la sección III, del libro quinto de los procesos especiales del cuerpo
normativo antes mencionado, que contiene al artículo 456º referente a su
instauración, al artículo 457° referente a sus reglas especiales y al artículo
458° sobre su transformación a proceso común y advertencia. Además cabe
mencionar que es de aplicación la institución denominada internación
preventiva ubicada en el Título V, de la Sección III de las Medidas de Coerción
Procesal, del libro segundo de actividad procesal del mismo cuerpo
normativo, que contiene al artículo 293°, referente a sus presupuestos y el
artículo 294°, sobre el internamiento previo para su observación y examen.

h. La naturaleza jurídica penal de las medidas de seguridad se fundamenta


también en la aplicación del principio de retroactividad cuando favorece a reo
o es benigna imponible a las medidas de seguridad.

Este principio es uno de los pilares de un sistema de derecho penal propio de


un estado social y democrático; esto es debido a que las medidas de
seguridad también están sometidas al principio de legalidad, y que además
equivalen a penas. De manera que si de varias leyes se concluye que alguna
mejora, empeora o mantiene la situación de los inimputables sometidos a
medidas, el juez debe acudir a la que más favorezca la vida de recluso.

I El artículo 73° del Código penal al establecer el principio de


proporcionalidad de las medidas de seguridad, concordado con el artículo 75°
del mismo texto legal que prescribe “la duración de la medida de internación
no podrá exceder el tiempo de duración de la pena privativa de libertad que
hubiera correspondido aplicarse por el delito cometido”, reafirma la naturaleza
jurídica penal de las medidas de seguridad; debido a que la exigencia de

25
proporcionalidad es un limite necesario a toda sanción, sea pena o medida
de seguridad, por lo tanto la duración de la medida de internación no debe
ser indeterminada. La sentencia que la impone tiene que precisar
expresamente cuál es la extensión temporal.

Con todos los argumentos acabados de mencionar se ha demostrado, en


forma categórica, que el ordenamiento penal peruano acoge la naturaleza
jurídica penal de las medidas de seguridad.

6. LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL


CÓDIGO PENAL DE 1991.
6.1. La fuente legal.

La regulación referida a las medidas de seguridad que contiene el código


penal actual proviene de fuentes legales extranjeras.

Así el profesor Prado Saldarriaga señala que en primer lugar, las


disposiciones que aluden a su rol funcional en el artículo IX del título
preliminar tiene como modelo al código penal colombiano de 1980 (Cfr. 12°).
El artículo 5º del nuevo código colombiano del 2000 se refiere a las funciones
de las medidas de seguridad. Luego, las normas que tratan de las clases de
medidas de seguridad aplicables, responden a la influencia del Código Penal
brasileño de 1984 (Cfr. Art. 96º a 98). Finalmente, las reglas que regulan la
aplicación de las medidas deben su redacción a las previsiones similares que
para ello incluyó el anteproyecto de código penal español de 1983 (Cfr. 87° a
89°).
10

Como podemos apreciar esta fusión de tres fuentes legales como los son la
colombiana, la brasileña y española, ha detenerse en consideración para

10 Confr. Zaffaroni, Alagia y Slokar, ob. cit., p. 658.

26
interpretar las normas referentes a las medidas de seguridad de nuestro penal
actual.

6.2. Requisitos comunes de aplicación.

De acuerdo a lo preceptuado en el artículo 72° del código penal, las medidas


de seguridad tienen que tener como requisitos los siguientes:

a. Que el agente haya realizado un hecho previsto como delito; es decir


como lo aclara García Albero al señalar que por hecho previsto como delito
no hasta entender la realización objetiva de una conducta abstractamente
prevista en el correspondiente precepto penal, sino que cabe exigir la
realización de un hecho típico, objetivo y subjetivamente, además de
antijurídico .

Cabe mencionar tal como lo indica Lamo Rubio respecto que de este requisito
que de una parte, se acogen tan sólo las medidas denominadas post
delictuales, y de otra, se excluyen su imposición cuando el hecho sea
constituido de falta.

b. Que del hecho y de la personalidad del agente pueda deducirse un


pronóstico de comportamiento futuro que revele una elevada probabilidad de
comisión de nuevos delitos; sobre este tópico la jurisprudencia nacional ha
establecido cuando se presenta este pronóstico, así en la ejecutoria derivada
del expediente Nº 885-93, se señala que éste se produce cuando existe un
desorden orgánico cerebral, asociado a síntomas sicóticos de tipo paranoide,
ello representa potencialmente un peligro para la integridad física del agente
y de las personas de su entorno .

Como se puede apreciar coincidimos con el autor Paredes Pérez cuando


afirma que la prognosis o probabilidad de que el individuo cometa nuevos
delitos queda al arbitrio del juzgador.

27
6.3. Clases de Medidas de Seguridad.

La clasificación de las medidas de seguridad utilizadas por el Código Penal


se realiza en función al bien jurídico afectado, en la cual sólo se regula dos
de estos criterios como son las medidas privativas de libertad cuando
hablamos de la internación y las medidas restrictivas de libertad para
referirnos al tratamiento ambulatorio.

En el mismo sentido coincide Bramont Arias al afirmar que con relación a las
medidas de seguridad en especie y el art. 71º C.P. solamente establece dos
clases: detentiva y restrictiva. La primera, detentiva, es la internación en un
hospital de custodia y tratamiento psiquiátrico, a falta de éstos, en otro
establecimiento adecuado; y la segunda, de carácter restrictiva, consistente
en la sujeción a un tratamiento ambulatorio.

6.3.1. La medida de internación.

La internación está regulada en el artículo 74º del Código Penal, la misma


que consiste en el ingreso y tratamiento del inimputable como regla general,
ya que excepcionalmente se aplica al imputable relativo toxicómano o
alcohólico imputable eso es haciendo una interpretación sistemática con el
artículo 77º referido al sistema vicarial.

Esta internación se realiza en un centro hospitalario especializado u otro


establecimiento adecuado orientado a fines específicos propios de esta
medida de seguridad como son los fines terapéuticos o de custodia. Sin
embargo sobre este tópico el autor Sánchez Yllera sostiene que la práctica
ha demostrado que la mayor parte de los supuestos ya no hace falta internar
al enfermo mental de por vida en un hospital.
11

11 La teoría dek bien jurídico- Madrid, Marcial Pons, 2007

28
Los modernos psicofármacos permiten el control eficaz de estos enfermos al
tiempo que posibilitan que continúen viviendo en sociedad al amortiguar y
reducir los síntomas que identifican al diferente.

Además sólo podrá disponerse la internación cuando concurra el peligro de


que el agente cometa delitos considerablemente graves, esto concuerda con
lo que afirma Peña Cabrera al señalar que ha de tenerse en cuenta el
principio de mínima intervención, para la aplicación –incluso- de una medida
de seguridad, aún si existiera posibilidad de que el sujeto volviera a cometer
nuevos delitos menores.

6.3.2. La duración de la internación.

La duración de la medida de internación es de carácter temporal y precisa un


límite de duración así el artículo 75º del Código Penal señala que esta no
podrá exceder el tiempo de duración de la pena privativa de libertad que
hubiera correspondido aplicarse por el delito cometido. Al respecto el autor
Cerezo Mir sostiene que hay que tener en cuenta, que la peligrosidad puede
desaparecer aunque el sujeto no se haya curado aún de su anomalía o
alteración psíquica. El criterio decisivo debería ser, pues la eliminación de la
peligrosidad y no la curación.

Así mismo la duración de la internación esta sujeta a pericia médica, es decir


que el juez esta facultado para pedir cada seis meses un informe médico a la
autoridad del centro de internación, además que esta autoridad deberá remitir
al juez dicha pericia, a fin de apreciar cómo evoluciona el agente con el
tratamiento que se le aplica. Si esta evolución es satisfactoria (desaparecen
las causas que hicieron necesaria la aplicación de la medida), el juez
ordenará el cese de la medida que se impuso al sujeto conforme a la parte
final del artículo 75º del Código Penal.

12

12 Criminología y Derecho [3 tomos], Montevideo, Fundación de Cultura universitaria

29
6.3.3. La medida de tratamiento ambulatorio.

El tratamiento ambulatorio es la segunda clase de medida de seguridad que


regula nuestro ordenamiento jurídico penal. Esta normada en el artículo 76º
del Código Penal. Este será establecido y se aplicará conjuntamente con la
pena al imputable relativo que lo requiera, el cual está orientado a fines
específicos propios de esta medida de seguridad como son: los fines
terapéuticos o de rehabilitación.

Así también como señala Villa Stein que el tratamiento ambulatorio se lleva a
cabo sin internar al agente, y consiste en visitar al o los especialistas en
conducta humana (médicos o psicólogos), en determinadas ocasiones, para
seguir un tratamiento farmacológico o psicoterapéutico que pueda incluir
“laborterapia”, “terapia de grupo”, etc.

Sobre la duración de esta medida de seguridad, la ley no la regula al respecto,


sin embargo coincidimos con la División de Estudios Legales con Gaceta
Jurídica S.A. cuando afirma que nuestro Código Penal tampoco establece un
tiempo de duración máxima del tratamiento ambulatorio, aunque este debe
respetar el principio de proporcionalidad y tomar en cuenta el tiempo de
obtención de un tratamiento exitoso a la rehabilitación del agente.

6.4 Reglas de aplicación.

Nuestro Código Penal vigente ha incorporado principios y garantías para la


aplicación judicial de las medidas de seguridad, los cuales no sólo se
encuentran contenidos en el título IV del libro primero del mencionado Código,
sino también en el Título Preliminar del mismo cuerpo normativo, así entre
ellos tenemos los principios y reglas siguientes:

Criminología y Derecho [3 tomos], Montevideo, Fundación de Cultura


Universitaria, 1987-1992.

30
a) Legalidad.

Sólo se pueden aplicar las medidas de seguridad que estén establecidas en


la ley con anterioridad al hecho realizado por el agente previsto como delito.
El Código Penal señala en el artículo II de su Título Preliminar: “Nadie será
sancionado por un acto no previsto como delito o falta por la ley vigente al
momento de su comisión, ni sometido a medida de seguridad que no se
encuentran establecidas en ella”. Así también nuestro Código Penal actual no
permite la analogía para definir un estado de peligrosidad o para determinar
la medida de seguridad que corresponda, claro esta siempre que sea
desfavorable par el agente que realizó el hecho previsto como delito, esto
conforme al artículo III del Título Preliminar del texto antes citado.

b) Jurisdiccionalidad.

Sólo el juez competente puede imponer medidas de seguridad, la cual no


puede hacerlo sino en la forma establecida en la ley, claro esta que este se
concretará por medio de una sentencia derivada de un juicio oral donde se
establezca que concurren los requisitos para la aplicación de dicha medida.
Sobre este último punto los autores Ángeles Gonzáles y Frisancho Aparicio
sostienen que el juicio debe ser conducido y concluido bajo la garantía de
imparcialidad a fin de que el encausado ejerza oportuna y libremente su
defensa, es decir, no basta la ley previa; es exigible un escrupuloso
procedimiento formal.

c) Necesidad.

Las medidas de seguridad se aplican cuando sólo resulten necesaria para


evitar que en el futuro revele una elevada probabilidad de comisión de nuevos
delitos por parte del agente. Conforme a este artículo VII del Título Preliminar
del Código Penal precisa que: “La medida de seguridad sólo puede ser
ordenada por intereses públicos predominantes”. Además cabe mencionar
por ejemplo que para disponerse una clase de medida de seguridad como es
la internación esta sólo se podrá hacer cuando concurra peligro de que el
agente cometa delitos considerablemente graves.

Como se puede apreciar para aplicar las medidas de seguridad no sólo se es


necesario la realización de un hecho previsto como delito sino que también
debe concurrir la peligrosidad del agente. Para llegar a establecer esta

31
peligrosidad delictual el juzgador debe tomar en cuenta el hecho y la
personalidad del agente, así como deberá evaluar la pericia sicológica y
psiquiátrica que se le realice a fin de saber si hay o no una elevada
probabilidad de que este sea un peligro para su integridad física y de las
personas de su entorno.

d) Proporcionalidad.

Las medidas de seguridad deben ser proporcionales con la peligrosidad


delictual del agente, la gravedad del hecho cometido y los que probablemente
cometiera sino fuese tratado. Sobre este punto Bramont – Arias Torres señala
que las medidas de seguridad no son penas y, por tanto, no se basan en el
principio de culpabilidad-reproche de la conducta, sino en el principio de
proporcionalidad-grado de peligro.

e) Postdelictualidad.

Las medidas de seguridad se aplican debido a que el agente ha realizado un


hecho previsto como delito. Es decir esta consecuencia jurídica será posterior
a la realización del hecho previsto como delito y no anterior a este último. Así
pues el autor Carranza Valdivieso precisa que el artículo 72º del Código Penal
establece el carácter postdelictual de estas medidas concibiendo al hecho
punible como fundamento para la imposición judicial de las medidas de
seguridad, se constituyen pues en reacciones penales, en tanto sólo puede
ser impuestos a través de un proceso penal y exigen como fundamento
jurídico la comisión de un delito descansando en el llamado principio de
justicia.

13

13 Criminología y Derecho [3 tomos], Montevideo, Fundación de Cultura


Universitaria, 1987-1992.

32
f) Control Judicial.

El juez esta facultado para controlar la aplicación de las medidas de seguridad


de los sentenciados que el establece. Creemos que debe aplicarse
extensivamente el control judicial de la internación establecido en el artículo
75º parte final del Código Penal a la medida de tratamiento ambulatorio, es
decir que sean de aplicación para ambas medidas de seguridad ya que sólo
así sin perjuicio de que el juez lo solicite cada séis meses, la autoridad del
centro de internación deberá remitir al juez una pericia medida a fín de
conocer si las causas que hicieron necesaria la aplicación de la medida han
desaparecido. En este último caso, el juez hará cesar la medida de
internación impuesta.

6.5 Aplicación de la medida de internación antes de la pena: Sistema


Vicarial.

Nuestro Código Penal opta por un sistema vicarial que permite la aplicación
de la medida de internación al imputable relativo, alcohólico o toxicómano
imputable antes de la pena.

Así el artículo 77º del Código Penal precisa que: “cuando se necesite aplicar
una medida de internación a un imputable relativo, a un toxicómano o
alcohólico imputable, el juez dispondrá que ella tenga lugar antes de la pena.
El período de internación se computará como tiempo de cumplimiento de la
pena sin perjuicio que el juez pueda dar por extinguida la condena o reducir
su duración atendiendo al éxito del tratamiento”.

Sobre esto último Chirinos Soto sostiene que el dictamen pericial


correspondiente será elemento de fundamental gravitación en cuanto a la
determinación que se adopte.

33
7. LA MEDIDA DE SEGURIDAD DE
INTERNACIÓN Y EL PROCESO DE
SEGURIDAD EN EL CÓDIGO PROCESAL
PENAL DEL 2004.

7.1 Finalidad procesal y denominación.

El proceso de seguridad tiene como finalidad procesal el desarrollar el


juzgamiento de inimputables por enfermedad mental a los cuales
eventualmente se les aplicaría medidas de seguridad de internación.

Respecto a la denominación del Proceso de seguridad, esta es también


utilizada en otras legislaciones como en Italia, Alemania, etc., pero a nivel
regional es diferente, como lo informa Prado Saldarriaga, en el Código
Procesal Penal Chileno un procedimiento análogo al nacional es denominado
procedimiento para la aplicación exclusiva de medidas de seguridad.

7.2 La fuente legal.

En la regulación referida al proceso de seguridad, nuestro legislador nacional


toma como fuente legal al Código Procesal Penal Chileno, promulgado por
Ley Nº 19696, del 12 de Octubre del 2000.

7.3. Ubicación y morfología normativa.

El proceso de seguridad está ubicado en la sección III, dentro de las


disposiciones que corresponden al libro Quinto que está dedicado a los
Proceso Especiales del Código Procesal Penal del 2004.
14

14 Confr. De la Fuente, J. E., “Medidas de seguridad para inimputables”, ob. cit., p. 320

34
La morfología interna de estas normas nos permite visualizar sus alcances
en los siguientes términos:

a) El artículo 456º del Código Procesal Penal del 2004, está dedicado a la
instalación del proceso de seguridad.

b) En el artículo 457º del Código Procesal del 2004, el legislador a definido


las reglas especiales del proceso de seguridad.

c) La disposición normativa del artículo 458º del Código Procesal Penal del
2004, plantea la transformación de un proceso de seguridad a un proceso
común y su debida advertencia.

7.4. Análisis del proceso de seguridad.

7.4.1. Supuestos de aplicación.

El artículo 456º señala que puede aplicarse el proceso de seguridad, cuando


se presenta cualquiera de los siguientes supuestos:

a) La resolución de inimputabilidad del procesado.

El artículo 75º precisa la facultad que tiene el juez de la investigación o el juez


penal para poder disponer el examen pericial de un procesado cuando existen
dudas sobre su estado de inimputabilidad al momento de comisión del delito
imputado. Ahora bien, practicado la pericia y recibido el informe por la
autoridad judicial, esta llevará a cabo una audiencia con concurrencia de las
partes procesales y de los peritos para decidir al respecto. Si luego de la
audiencia, el juez considera que se ha acreditado el estado de inimputabilidad
del procesado, emitirá una resolución disponiendo la instauración en caso del
proceso de seguridad.
15

15 Confr. De la Fuente, J. E., “Medidas de seguridad para inimputables”, ob. cit., p. 320

35
b) La acusación fiscal y requerimiento de una medida de internación.

Luego de terminar la etapa de investigación preparatoria, si el fiscal considera


que al procesado sólo se le aplicará una medida de seguridad de internación,
dispondrá la realización de las diligencias imprescindibles para el delito
investigado, así como aquellas de carácter parcial que permitan considerar y
sustentar su posición. Posteriormente, al hacer su requerimiento de apertura
de juicio oral, formalizará también su requerimiento de aplicación de la
medida de seguridad de internación, precisando su extensión temporal. Cabe
señalar que para todo ello, el fiscal deberá observar los mismos requisitos
que se exigen para la redacción de una acusación y para la solicitud
cualitativa y cuantitativa de una pena. El fiscal, indirectamente, al requerir sólo
la imposición de medida de internación para el procesado, estará solicitando
también la instauración de dicho procedimiento especial.

c) La desacumulación de cargos ha procesado inimputable.

Si en un proceso se encuentra implicados varios imputados y uno es


inimputable, se dispondrá la desacumulación de los cargos contra él y se le
hará un juzgamiento independiente conforme a las reglas del proceso de
seguridad.

7.4.2. Reglas especiales del procedimiento.

El artículo 457º señala las siguientes reglas a tenerse en cuenta:

a) Se aplican las disposiciones del proceso común, sin perjuicio de estas


reglas especiales.

36
16

b) Coincidimos con Prado Saldarriaga cuando afirma que hay un error de


redacción en el inciso 2 del artículo 457º del Código Procesal Penal del 2004.
Efectivamente, la norma señala a un inimputable que se encuentra en la
situación prevista en el artículo 20.2 del Código Penal. Como se aprecia en
dicha disposición sustantiva no se trata de un inimputable por anomalía
psicopatológica sino de un “menor de 18 años”, quien no puede ser
procesado por la justicia penal ordinaria, y del cual, del ser involucrado en el
proceso de esta naturaleza, se le debe excluir.... Ahora bien las facultades de
dicho procesado serán ejercidas por su curador o por quien designe el juez
de la investigación preparatoria, con quien se entenderán todas las
actuaciones, salvo las de carácter personal.

c) Si fuere imposible interrogar al imputado se prescindirá de ella.

d) El juez de la investigación preparatoria puede rechazar el requerimiento de


imposición de medida de seguridad, si considera que corresponde la
aplicación de una pena. Contra este procede la apelación con efecto
suspensivo.

e) No podrá acumularse con un proceso común.

f) El juicio se realizará con exclusión del público. Por el estado de salud o por
motivos de orden o de seguridad el juicio podrá realizarse sin la presencia del
procesado, quien será representado por su curador.

g) Cuando el procesado no concurra al juzgamiento, podrá ser interrogado


antes del juicio con la intervención y orientación de un perito. Así mismo se
podrán leer sus declaraciones anteriores así como la diligencia antes
mencionada.

16 Confr. De la Fuente, J. E., “Medidas de seguridad para inimputables”, ob. cit., p. 326

37
h) El perito que emitía el dictamen debe ser interrogado en el juicio, sin
perjuicio de disponerse, de ser el caso, la ampliación de dicho dictamen por
él mismo u otro perito.

i) La sentencia versará sobre la absolución o aplicación de una medida de


seguridad.

7.4.3. La transformación al proceso común y su advertencia.

El artículo 458º precisa que si después de la instalación del juicio oral, como
consecuencia del debate, el juez advierte que no es de aplicación el proceso
de seguridad conforme al artículo 456º y que es posible aplicar una pena al
imputado, el juez dictará la resolución de transformación del proceso y
advertirá al imputado de la modificación de su situación jurídica, dándole la
oportunidad de defenderse, sin perjuicio de dar intervención a las partes.

En este caso se suspenderá el acto oral y se reiniciará antes del octavo día,
conforme al plazo previsto en el numeral 3) del artículo 360º.

Sobre este punto rigen, analógicamente, las reglas sobre acusación


ampliatoria, si el fiscal considera que se presenta la situación antes
mencionada, así también rigen las reglas sobre correlación entre acusación
y sentencia.

Si se ha deliberado en ausencia del imputado en virtud de las reglas


especiales del proceso de seguridad, se deberá repetir aquellas partes del
juicio en las que el inculpado no estaba presente.

38
7.5. La internación preventiva en el Código Procesal Penal del 2004.

Concepto.

Es una medida coercitiva procesal especial que consiste en el internamiento


con carácter preventiva del procesado en un establecimiento psiquiátrico,
previa comprobación, por dictamen pericial, de que se sufre una grave
alteración o insuficiencia de sus facultades mentales, que lo tornan peligroso
para sí o para terceros.

Presupuestos.

El artículo 293º señala los siguientes presupuestos:

a) La existencia de elementos de convicción suficientes para sostener,


razonablemente, que es autor de un hecho punible o partícipe en él y
probablemente será objeto de una medida de seguridad de internación.

b) La existencia de una presunción suficiente de que no se someterá el


procedimiento u obstruirá un acto concreto de investigación. Rigen
analógicamente lo referido al peligro de fuga y obstaculización conforme a los
artículos 269º y 270º respectivamente.

Prolongación de la internación preventiva.

Ante la citada solicitud de prolongación de internación preventiva del fiscal, el


juez de la investigación preparatoria convocará a audiencia dentro del tercer
día. El dicho acto todas las partes procesales pueden alegar lo conveniente
a su pretensión procesal. La decisión se resolverá al final de la audiencia o

39
dentro de las setenta y dos horas siguientes a esta. La resolución judicial
podrá ser apelada. En tal caso, la sala penal deberá fijar la vista de la causa
y resolverá la pertinente dentro de un plazo de cuarenta ochos horas; todo
esto conforme a los numerados 2) y 3) al artículo 274º. Así también no será
necesario la concurrencia del imputado, si su estado de salud no la permite,
pero si la de su defensor. El imputado podrá ser representado por un familiar.

7.6. El internamiento previo para observación y examen en el Cogido


Procesal Penal del 2004.

Trámite.

De acuerdo al artículo 294º, el juez de la investigación preparatoria después


de recibir una comunicación motivada de los peritos, previa audiencia con
asistencia de las partes legitimadas, instado de oficio o a pedido de parte,
podrá disponer – a los efectos de la preparación de un dictamen sobre el
estado psíquico del imputado- que el imputado sea llevado y observado en el
hospital psiquiátrico público.

Duración.

El internamiento previo no puede durar más de un mes.

Referencia de la situación planteada.

En el día 11 de Junio del año 2004, se le imputa al señor Jaime Williams


Leyva Cruz haber ingresado al Centro Educativo Número Ochenta
Ochocientos veinte, del Distrito de “Víctor Larco Herrera”, específicamente al
interior de los servicios higiénicos para mujeres y allí posteriormente introdujo
su dedo al ano de la menor Ariana Suguey Arévalo La Chira, mientras que a
la otra menor Julitza Isabel Rabines Oliva le tocó sus nalgas.

40
Luego dichas menores cuentan lo sucedido a sus padres, cabe mencionar
que los dichos de las menores agraviadas coinciden con la descripción física
del imputado; al tomar conocimiento de lo ocurrido la señora Oliva Briceño,
madre de una de las menores, ella se hace presente a la sub Unidad Policial,
con la finalidad de denunciar al sujeto antes mencionado.

Estos hechos dieron origen al Atestado Policial Nº 128-04-CPNP-B.A.SIDF.


remitido a la Quinta Fiscalía Provincial en lo Penal de Trujillo, para que
proceda según sus facultades. Esta fiscalía, a cargo del Dr. Javier Guillén
Boza, formalizó denuncia ante el Quinto Juzgado Especializado en lo Penal,
contra Jaime Williams Leyva Cruz, por los delitos de violación sexual de
menor y actos contra el pudor en menores en agravio de Ariana Suguey
Arévalo La Chira y Julitza Isabel Rabines Oliva respectivamente.

El Quinto Juzgado Especializado en lo Penal, a cargo del Dr. Manuel Landa


Torres, apertura instrucción Nº 2014-2004, contra el referido denunciado; por
los delitos de violación sexual de menor, en agravio de Ariana Suguey Arévalo
La Chira y de Actos contra el pudor en menores, en agravio de Julitza Isabel
Rabines Oliva.

Tipificación o calificación jurídica de los hechos.

-Calificación jurídica en la legislación penal.

Los hechos realizados por Jaime Williams Leiva Cruz, referidos al acceso
carnal, y a los tocamientos indebidos en agravio de las menores Ariana
Suguey Arévalo La Chira y Julitza Isabel Rabines Oliva, son previstos como
delitos. Respecto a la definición de delito, ésta es muy variada; sin embargo,
como cuestión didáctica, lo definiremos desde una perspectiva formal y
recurriendo a un concepto ampliamente conocido: conducta típica,
Antijurídica y culpable.

41
17
La tipicidad implica la adecuación de una conducta concreta a la descripción
que realiza el tipo penal, teniendo dos elementos: uno objeto y otro subjetivo.
La antijuricidad significa que la conducta de una persona es contraria al
ordenamiento jurídico. La culpabilidad se concibe como el juicio de reproche
realizado al autor de la conducta antijurídica, por haber actuado de ese modo,
pudiendo hacerlo de otro (conforme al ordenamiento jurídico).

Los hechos descritos en la situación planteada, adecuándolo a un tipo penal,


los ubicamos en el Libro II, Título IV: Delitos contra la libertad; Capítulo IX:
Violación de la libertad sexual; Artículo 173º inc. 2; y 176º-A del Código Penal,
los mimos que prescriben:

“Artículo 173º. El que tiene acceso carnal por vía vaginal, oral, bucal o realiza
otros actos análogos introduciendo objetos o partes del cuerpo por alguna de
las primeras vías, con un menor, será reprimido con las siguientes penas
privativas de libertad:...”

Inciso 2. Si la víctima tiene siete años a menos de diez, la pena será no menor
de veinticinco ni mayor de treinta años...”.

“Artículo 176º-A. El que sin propósitos de tener acceso carnal regulado en el


artículo 170º realiza sobre un menor de catorce años u obliga a éste a
efectuar sobre sí mismo o tercero, tocamientos indebidos en sus partes
íntimas o actos libidinosos contrarios al pudor, será reprimido con las
siguientes penas privativas de libertad:...”.

Inciso 2. Si la víctima tiene de siete a menos de diez años, con pena no menor
de cinco ni mayor de ocho años....”.

-Calificación jurídica en la doctrina.

17 Confr. De la Fuente, J. E., “Medidas de seguridad para inimputables”, ob. cit., p. 320

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-Generalidades.

En el delito de violación sexual de menor en la doctrina nacional y comparada,


así como en la legislación penal, este es reprimido con severidad, en atención
al severo daño físico, mental y moral del menor que causa el acceso carnal o
la realización de otros actos análogos por parte del sujeto agente.

En el delito del Acto contra el pudor en menores se sanciona todo contacto


corporal con significado sexual del sujeto agente, que recae sobre el cuerpo
del menor u obliga a éste a efectuarlo sobre sí mismo o tercero.

-Bien jurídico protegido.

El bien jurídico protegido del delito de violación sexual de menor, en términos


generales, es la indemnidad o intangibilidad sexual.

El bien jurídico protegido del delito de actos contra el pudor en menores, en


términos generales, es el pudor sexual.

Tipo objetivo.

a) Sujeto activo.

El sujeto activo del delito de violación sexual de menor, puede ser cualquier
persona.

El sujeto activo del delito de actos contra el pudor en menores, puede ser
cualquier persona.

b) Sujeto pasivo.

El sujeto pasivo del delito de violación sexual se menor, puede ser un menor
de catorce años.

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El sujeto pasivo del delito de actos contra el pudor en menores, puede ser de
un menor de catorce años.

c) Acción típica.

En el delito de violación sexual de menor, este hecho punible se configura


cuando el agente tiene acceso carnal sexual por la cavidad vaginal, anal o
bucal o realiza otros actos análogos introduciendo objetos o partes del cuerpo
por la vía vaginal o anal, con una persona menor de catorce años de edad
cronológica.

El delito de actos contra el pudor en menores se configura cuando el agente


con la finalidad de satisfacer sus apetencias sexuales y sin tener el propósito
o intención de realizar el acceso carnal sexual o análogo, realiza sobre un
menor de catorce años o le obliga a efectuar sobre sí mismo a tercero,
tocamientos indebidos en sus partes íntimas o actos libidinosos, eróticos,
lujuriosos o lúbricos contrarios al pudor, recato o decencia.

Tipo subjetivo.

El delito de violación sexual de menor, requiere de una conducta dolosa, ya


sea mediante dolo directo, indirecto o eventual. En este sentido, el agente del
delito debe haber actuado con conciencia y voluntad, que se represente el
resultado como finalidad de sus actos delictivos.

El delito de actos contra el pudor en menores, requiere de una conducta


dolosa. En este sentido el agente del delito debe haber actuado con
conocimiento y voluntad.
18

18 Confr. De la Fuente, J. E., “Medidas de seguridad para inimputables”, ob. cit., p. 327

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-Grados de desarrollo del delito.

El delito de violación sexual de menor se consuma con la penetración total o


parcial de la víctima menor, ya sea vía vaginal, anal o bucal, o en su caso,
cuando se introduce objetos o partes del cuerpo en la cavidad vaginal o anal
del sujeto pasivo y, si admite tentativa.

El delito de actos contra el pudor en menores se consuma desde el momento


en que el agente realiza sobre un menor de catorce años o le obliga a efectuar
sobre si mismo o tercero, tocamientos indebidos en sus partes íntimas o actos
libidinosos o eróticos contrarios al pudor, recato o decencia y, no admite
tentativa.

-Penalidad.

Al agente del delito de violación sexual de menor se le reprime con pena


privativa de libertad, según corresponda la edad de la víctima, así del
siguiente modo: si la víctima tiene de siete años a menos de diez, la pena
será no menor de veinticinco ni mayor de treinta años.

Al agente del delito de actos contra el pudor en menores se le reprime con


pena privativa de libertad, según corresponda la edad de la víctima, así del
siguiente modo: si la víctima tiene de siete a menos de diez, con pena no
menor de cinco ni mayor de ocho años.

19

19 Confr. De la Fuente, J. E., “Medidas de seguridad para inimputables”, ob. cit., p. 323

45
8. DESARROLLO PROCESAL

8.1 Elementos del proceso.

8.1.1 Actos jurídicos procesales.

Son todos aquellos que se realizan al interior de un proceso penal, por el juez,
el imputado, el agraviado, el tercero civil y los auxiliares de justicia. Ejemplos
de estos actos procesales, son: el auto de abrir instrucción, la instructiva, la
preventiva, etc.

8.1.2. Sujetos de la relación procesal.

Son los que intervienen en el desarrollo del proceso penal, teniendo derechos
y obligaciones. Estos sujetos pueden ser clasificados como sujetos
principales y secundarios. Entre los primeros tenemos al Juez Especializado
en lo Penal, la Sala Penal de la Corte Superior, la Sala Penal de la Corte
Suprema, el Fiscal Provincial en lo Penal, el Fiscal Superior en lo Penal, el
Fiscal Penal Supremo, el procesado, el Abogado defensor. Entre los
segundos tenemos, el agraviado, los peritos y otros.

8.1.3. El litigio.

Es el conflicto que surge como consecuencia de que se haya realizado un


hecho previsto como delito, entre el agente y el Estado o la sociedad,
respecto del ilícito penal.

En el presente caso, el representante del Ministerio Público tiene como


obligación la persecución del delito, buscando destruir la presunción de
inocencia que asiste al procesado Jaime Williams Leyva Cruz.

La segunda Sala Especializada en lo Penal del Distrito Judicial de la Libertad,


es el encargado de dirimir dicho conflicto por ser competente en la presente
instrucción, de conformidad con lo previsto en la Ley Nº 26689.

46
8.1.4 El procedimiento.

El procedimiento penal está constituido por el conjunto de pasos


sistematizados, coherentes, preordenados y dinámicos, que se realiza con el
objetivo de encontrar la verdad concreta.

En el caso materia de análisis, se ha sentenciado de acuerdo a la reglas del


procedimiento Penal Ordinario. En este procedimiento el plazo para la
instrucción es de cuatro meses, prorrogable por 60 días más, a petición del
Fiscal Provincial o cuando el Juez lo considere necesario; a cuyo término,
tanto el Fiscal emitirá su dictamen como el Juez su informe. La etapa
intermedia, en este procedimiento, se inicia al ser elevado la instrucción a la
Sala Penal en la Corte Superior, para que previo dictamen acusatorio del
Fiscal Superior, de ser el caso, se lleve a cabo el juicio oral. La Sala Penal
tiene facultad decisoria. El recurso de nulidad que procede contra la sentencia
se interpone ante la sala Penal Superior y es resuelto por la Corte Suprema.

8.1.5. El juicio.

Consiste en el pronunciamiento principal que emite el órgano jurisdiccional y


está constituido por el conjunto de operaciones volitivas o cognoscitivas,
basado en las pruebas actuadas en el transcurso del proceso penal, teniendo
que resolver sobre la acción penal, ejercida por el representante del Ministerio
Público y sobre la reparación civil que corresponda al perjudicado por el
delito.

20

20 VILLA STEIN, Javier. Derecho Penal. Parte General. 2da. Edición. Lima: San Marcos, 2001.

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En el presente proceso, declararon extinguida la acción penal iniciada contra
el señor Jaime Williams Leyva Cruz, por los delitos de violación sexual en
agravio de A.S.A.L.CH. y por el delito contra el pudor en agravio de J.I.R.O.
y le impusieron medida de seguridad al citado interno, consistente en
internamiento para su tratamiento especializado.

9. LA APRECIACIÓN FINAL.

9.1. Evaluación global del proceso.

Realizando un análisis del expediente materia del presente análisis, signado


con el número 2014-2004, se advierte que ha sido tramitado de conformidad
con la normatividad penal, en materia procesal; incluso es de resaltar que se
ha dado cumplimiento a los plazos procesales (ordinario y de complemento);
sin embargo durante la vigencia de ellos, no se han actuado algunas
diligencias importantes del presente caso; lo que provocaron ciertas
dilaciones en el proceso; pero en materia sustantivo no se puede decir lo
mismo, porque hubo una diferencia de resultado, por ejemplo se aprecia que
en el fallo que emite la Segunda Sala Penal de la Corte Superior de Justicia
fue de imponer una medida de seguridad de internación, la misma que fue
consentida posteriormente por los sujetos procesales; pero en cambio antes
de su expedición, la Fiscal Superior en su acusación y al mantener su tesis
en su requisitoria oral, solicita que se imponga al acusado treinta años de
pena privativa de libertad y seis mil nuevo soles de reparación civil, no
estando acorde con lo previsto en el artículo 73º del Código Penal,
manteniéndose cada uno en sus propias convicciones.

21

21 VILLA STEIN, Javier. Derecho Penal. Parte General. 2da. Edición. Lima: San Marcos, 2001.

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10. CONCLUSIONES

Luego de haber realizado el presente trabajo de investigación y


verificación de las hipótesis en base al modelo, puedo llegar a las siguientes
conclusiones

1. Las medidas de seguridad son un instrumento más de control social,


que consiste en la limitación de derechos individuales impuestas
coactivamente por el Estado, razón más que suficiente para tratarlas como a
las penas, desde el punto de vista de las garantías.

2. En la doctrina, la naturaleza jurídica de las medidas de seguridad, busca


ser explicada por las siguientes tesis: de la naturaleza penal, extra penal o
mixta.

3. A nuestro juicio, la tesis correcta acerca de la naturaleza jurídica de las


medidas de seguridad, es la que afirma que ésta tiene una naturaleza penal
o punitiva.

4. La aplicación de las medidas de seguridad debe verse rodeada de las


mismas garantías que rigen para las penas, pues en definitiva, se trata
también de una intervención coactiva y limitadora de derechos individuales.
En tal sentido, son aplicables todas las exigencias derivadas del principio de
legalidad.

5. A pesar de la deficiente regulación de las medidas de seguridad en


nuestro ordenamiento penal vigente, realizando una interpretación
sistemática y teleológica, puede concluirse que este acoge la tesis de la
naturaleza jurídica penal de las medidas de seguridad.

6. El proceso de seguridad es un aporte importante para el proceso penal


nacional que debe entrar en vigencia en el corto plazo en todo el país.

7. El proceso de seguridad brinda un tratamiento procesal adecuado a los


inimputables.

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11. RECOMENDACIONES

1. Deben cumplir con motivar las sentencias, en el extremo de las medidas


de seguridad, aludiendo a sus requisitos, tiempo de su duración y observación
del principio de proporcionalidad en relación a la peligrosidad.

2. Debemos ser más rigurosos con la aplicación de las medidas de seguridad,


valorando correctamente la prueba a fin de vincular directa o indirectamente al
procesado con el hecho delictivo.

3. La capacitación de los juristas y todos los miembros que tendrán


participación durante este proceso

50
12. BIBLIOGRAFÍA

- ÁNGELES GONZÁLES, Fernando; FRISANCHO APARICIO, Manuel.


Código Penal. Tomo I. Lima: Ediciones Jurídicas, 1996.

-ANTOLISEI, Francesco. Manual de Derecho Penal. Buenos Aires: UTEHA,


1988.

-BRAMONT ARIAS, Luis A.; BRAMONT – ARIAS TORRES, Luis A.. Código
Penal Anotado. 3era edición. Lima: San Marcos, 2001.

-CALDERÓN SUMARRIVA, Ana; EGACAL. Análisis Integral del Nuevo


Código Procesal Penal. Lima: San Marcos, 2006.

-CARO CORIA, Dino Carlos. Código Penal. Lima: Gaceta Jurídica, 2002..

-CARRANZA VADIVIESO, Humberto. Código Penal. Lima: ITAL, 1996.

-CEREZO MIR, José. Obras Completas. Tomo I. Derecho Penal. Parte


General. Lima: A.R.A. Editores, 2006.

-CHIRINOS SOTO, Francisco. Código Penal. 2da. Edición. Lima: Rodhas,


2005.

-GARCÍA ALBERO, Ramón. En: QUINTERO OLIVARES, Gonzalo (Dir.)


Comentarios al Nuevo Código Penal. Navarra: ARANZADI, 1996.

-GUTIÉRREZ CAMACHO, Walter (Dir.). “Pena, reparación civil y otras


consecuencias del delito”. En: Jurisprudencia. Preguntas y respuestas
jurisprudenciales. Lima. Gaceta Jurídica. Año Nº 2, Número 16, 2004.

-HURTADO POZO, José. Manual de Derecho Penal. Parte General. 3era.


Edición. Lima: Grijley, 2005.

-LÓPEZ BARJA DE QUIROGA, Jacobo. Derecho Penal. Parte General.


Tomo III. Lima: Gaceta Jurídica, 2004.

-MOMETHIANO SANTIAGO, Javier Ysrael. Código Penal Exegético. Lima:


San Marcos, 2003.

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