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patra por ese sec

CORRIENTES EN LA EVANGELIZACION muchos de sus el


peNT1ltido poner,
URBANA DE AMERlCA LATINA La obra !iterar
gel Izar a Am�rlc
Guillermo KrMtzig dltorial a los lecl
La ediclbn orle
El exPlosivo creclmf er')to de I as metr6pol Is I at!noamerlcanas como 1 ectura obl !gato�
Sao Paulo, Buenos Al s y México, que pr�ctlcamente ya albergan a c·6n significa par
una poblacl6n de diez mlllones de habitantes cada unc, y en las OJale'"' tema, cabe desta,
se prevee una trlplicaci6n de dicha poblac!bn para fines del siglo, es La primera está
una realidad que no se !Imita m&s a la ciencla-flccl6n deR:iy Eradbtry 1 atinoamericano,
o a la novela de anticipaclbn de George Or-well, pertenece mhs bien a pectlvas más desl
la preoo.Jpaclbn diaria de polftlcos, economista� y científicos contem_ En 'a segunda 1
poráneos. dades de nuestro
Actualmente esta realidad se ve acompal"íada por una lnv,aslbn de li­ dado en 11 amar u1
teratura que demuestra que el pueblo de Dios no es aje 10 al acontecer del buen castel! ai
mundlal. Obras como LA a UDAD SLa.JLA 0 de Harvev C-ox; LA C'U_ siologyrr, se usa
DAD, de J acques Ellul y DER GEIST DER ST ADT!:;:: BAUT (El Espf­ ra.
rltu Constructor de Ciudades), de KI aus Duntze, no son sino algunos La tercera sec
de los tftulos que en esta literatura dem.Jestran una profunda Ir quie­ ves en I a evangel
tud por parte de diferentes sectores del mundo protestante. jo de algunas igl E
A esta invaslbn ! Iterar·"' se han surrado diversas con erenci as como 1 as comunlcaclon,
El Primer Instituto de (g esi as Ul"bcJ"las (Seminario Gol den Gate, Ca- autor propone qu,
I ifornia, 1968) y la Primera Confere:,cla sobre Evangellsmo Urbano mayorra de estas
(Belo Horizo nte, Brasil, 1974) cuyo propbslto ha sido descubrir el df;_ importado desde 1
saffo que implica esta nueva realldad, especificando también los ins­ gi ere una mayor
trumentos y reo.Jrsos de que dispone el pueblo de Dios para cumpl Ir La obra culmln
su propf>sito evangetrstlc..-o en un mundo decididamente urbano. exp erienci as p rá•
El fenbmeno sociolbgloo de la ur' anlzacl6n, esta creciente litera­ 1 o sef'íal a I a hone!
tura y las conferencias realizadas y a realizar no sf>lo dieron nombre sino una completa
a una nueva dlscipllna evangél lea, cual es I a EVANGELIZACION UR­ 1 a evangel lzac!6n
BANA, sino que tambi� permiten anticipar dos corrientes, dos esa.Je_ La tesis propu1
1 as que se perfilar&n paulatlnamente en el campo misionero que es A - tes puntos:
m�rica Latina. A ellas quisiera refer-lrme especfflcamente. ! A'1ora es el 1
con su rrlgraci6 1
1 LA CORRIENT.E PENTECOSTALISTA centros urbanos)
Roger Greenway e� el hombre má� repre,.;entatlvo de esta corriente. evangelio.
Actual mente Secretarlo para Am.. , leal tina en 1 -:.1 J in a de Misio - 2. Además, aho
nes For&neas de la Iglesia Cristiana Reformada, Greenway tiene una roso porque en ur
s6llda experlenclá misionera después de haber sE::rvldo como misione­ vangéllco es la m
ro en Cell&n y en la ciudad de México. Las vertientes esplrltuales que marxismo.
sustentan su pensamiento y enfoque provienen de Dona! d Me Gavran� 3. Con referenc
Esto significa que en Greenway encontramos un hombre con una s61ida adem &s de I as cor
teología de I a conversl6n, una profundo preocupacl6n por los resulta­ tencla y eficacia,
dos de la evangellzacl6n y una m':lnlfles a slmpatfa por el rr-:>vlmiento creyente� que se
pentecostal. No, él no es pentecostal, ni sus tesis to son, pero su sr;u d!ar, practicar y

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patía poi" ese sector evangélico le ha permitido apreciar y demostrar
CORRIENTES EN LA EVANGELIZACION muchos de sus elementos netamente positivos. Por ese motivo me he
permitido poner a esta corriente el r6tulo de 11PENTECOSTALISTAt•
URBANA DE AMERICA LATINA La obra literaria de Greenway es, •Estrategia Urbana para Evan­
gelizar a América Latina tque acaba de ser publlcada por nuestra e­
Gui II ermo Krl!tzlg ditorial a los lectores de habla castellana.
La ediclbn original apareclt en 1973 y su contenido I a convierte en
explos!vo crecimiento de tas metr6pol Is I atinoamerlcanas como lectura ot:llgatoria para quienes sienten el desafío que la urbaniza -
Paulo, Buenos AJ;•€s y Mfu<ico, que pr-ácticamente Y"' albergan a ci6n significa para la expc.nsi6n del evangello en América Latina. El
poblac16n de dle7 mfllones de habitantes cada una, y en las cuale tema, cabe destacar, está dividido en cuatro partes casi simétricas.
revee una trlpllcaci6n de dicha poblaci6n para fines del siglo, es La primera está dedicada al proceso de la urbanizacibn en territorio
realidad que no se limita más a la clencl 1-ficci6n dePay ETadbLr>' latinoamericano, partiendo de los tiempos de la colonla hasta lasper!i.
a novela de artlcipaci6n de George 0rwell, pertenece más bien a pectlvas más destacadas del presente.
reocupaci6n diaria de polfticos, economlslas y clentfflcos conteill.. En la segunda parte, el autor aplica la estrategia paullna a las clu_
111eos. dades de nuestro continente. En otras Pal abras, traza 1,-, que se ha
ctualmente esta realidad se ve acompai'lada por una lnv,asl6n de li­ dado en 11 am�r un_ "mislol ogra 11. Aunque es e término no es propio
tura que demuestra que el {>Ueblo de Dios no es ajeno al aconteoe.-r del buen castellano, sino transliteracibn de la palabra Inglesa "Mis­
dial. Obras como LA OUD.A.D SE0JLAR de Harvey Cox; LA CfU_ slology11, se usa para señalar el arte o la ciencia de la obra misione_
>, de J acques Ellul y DER GEIST DER ST ADTE BAUT (El Espf- ra.
Constructor de Ci1 dades), de KI aus Duntze, no son sino al9unos La tercera secci6n anal Iza I as organizaciones e Instituciones el a­
:>s tftulos que en esta literatura demuestran una profunda lnqule­ ves en I a evangel lzaci6n. De esta manera señal a el destacado traba­
Jor parte de diferentes sectore;;; del mundo prc·:estante. jo de algunas Iglesias latlnoamer-ícanas, de las misiones extranjer-as,
esta invasl6n lllerarla se han sumado diversa con-'.'erenclas como 1 as comunicaciones masivas y los seminarios y esruelas bfbl icos. El
'rimer Instituto de iglesias Urbanas (Seminario Gol den Gate, Ca­ autor propone que un anál isls detallado y honesto demostrará que Ia
'11ia, 1968) y la Primera Conferencia sobre Evangellsmo Urbano mayorfa de estas organizaciones responden a un patrt>n directamente
o Horizo nte, Brasil, 1974) cuyo prop6slto ha sido descubrir el df:_ importado desde los países que I as ausplcf an. En consea.Jencla, su -
:> que implica esta nueva realidad, especificando también los ins- giere una mayor autenticidad y originalldad en el trabajo futuro.
1entos y recursos de que dispone el pueblo de Dios para cumpllr La obra culmina con una autocrftica refe1-:rda especialmente a las
rop6sito evangelístlco en un mundo decididamente urbano. experiencias prácticas obtenidas en el trabajo misionero. Esto no s6
1 fen6meno socio16gico del a urbanlzacl6n, esta creciente I itera- lo sel'íal a I a honestidad, el auténtico Interés del autor en su estudio;­
, y I as conferencias real Izadas y a realizar no s61 o dieron nombre sino una completa objetividad ante un tema tan vasto como lo es el de
a n1Jeva disciplina evangéllca, a.Jal es la EVANGELIZAC!0N LIR­ 1 a evangel lzad6n urbana.
IA, sino que tamblf!n permiten anticipar dos corrientes, dos esa.ie_ La tesis propuesta por Greenway es fácil de reseñar en los sigui E:!2
que se perfilarán paulatlnamente en el campo misionero que es A - tes puntos:
ica Latina. A ellas quisiera refel"1rme especfflcamente. 1. Al-tora es el momento de e,11;,ngel"zar. El proceso de urbanizac16n
con su mlgrac16n rurbanista (migraci6n de la poblac!6n rural hacia los
� CDRRIENT.E PENTECOSTALISTA centros urbanos) crea condiciones de singular receptividad hacl a el
Dger Greenway es el hombre más representativo de esta corriente. evangello,
ctual mente Secretarlo para América Latina en la Junta de Misio - 2. Además, ahora es el momento de practicar un evangelismo vigo­
Foráneas de la Iglesia Cristiana Reformada, Greenway tiene una roso por-que en un d lma explosivo de revoluciones, _el crlstlani_;;mo e_
da experiencia misionera después de haber servido como misione­ vangé!lco es la mejor altematlva que Amtlrlca Latina tiene ante el
n Ceilán y en I a ciudad de M�xico. Las vertientes espl ritual es que marxismo.
entan su pensamiento y enfoque provienen de Donald Me Gavran. 3. Con referencia a I a estrategia evangelístfca, Greenway destaca
> significa que en Greenway encontramos un hombre con una s61 ida ademfis de Ias comunidades masivas, y como un medio de slngul ar po­
Dgía de I a conversi6n, una profunda preorupacl6n por los resulta­ tenci a y eficacia, la rtcasa-iglestarr, es decir, el pequef'ío grupo de
de la evangellzacl6n y una rr anlflesta simpatfa por el movimiento creyente� que se reúne en ·cualquier casa partlcul ar para leer, estu­
ecostal. No, él no es pentecostal, ni sus tesis lo son, pero su ª'.!l diar, practicar y compartir las enseñanzas de la Sibila. L6glcamen-

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2. Pero cualquf
te, el autor sustenta su proposlcl6n con abundante material literario · novaclbn en I e vlc
y una s61ida experiencia personal. tructuras gastad1J
SI con esta reseña Intentáramos una evaluaci6n deberíamos señalar perflclale"'. Por,
primero los elementos de I a propia autocrftica, al menos en lo que a en I a profundlzac
elementos negativos se refiere: nos, Sin ello, el
contra mol !nos de
Elementos negativos: Una vigorosa o
1. El m&s notorio es que el I ibro apunta exclusivamente a I as elases rrl ente pareclere
obreras que vlv,en en las orillas de las grandes ciudades latinoameri­ p1rltu Santo. Vis
canas. Pero tal parcialidad no se debe a un prejuicio social, sino a del siglo, el subs
un reconocido fracaso en el trabajo entre I as elases más altas. carnada en los me
2. Digamos también que el matiz pentecostalista adquiere, por mo - doctrina netamenl
mentos, un tono obsesivo corriendo el pel !gro de que un I ector con tal en el Espíritu
ciertos prejuicios abandone el I ibro a medio I eer. a I a gloso! al! a, a
A estos puntos negativos s.e oponen estos otros, que son netamente SI bien hay un
pos!tivos: to, es RENUEVA
1 •. EI estudio ha sido real izado teniendo en cuenta I a situacl6n, 1 a t6 a disposlci6n e
experiencl a y el futuro de América Latina. Es decir que aquí hay una proyectos avanza
importante obra t efe"'i da al evangel ismo urbano y dedicada especffi ca- referidos a I a edl
mente al pueblo que Dios tiene en América Latina. THE TOUCH OF
2. No es un estudio solamente te6rico·, sino un análisis, él veces au­ OF THE LAITY (
tocrftico, del trabajo práctico, de I a evangel izaci6n real y de I as ex­ pectivamente,
periencias recientes en la evangelízacl6n urbana. Pero lo práctico es Aquí n.o es posl
tá maglstral mente enhebrado a I a más actual de I as teorras. Es una o: bras, pero sf uné
bra pues, que satisface ampl lamente a ambos intereses. 1. La renovacli
3. El libro termina con una bíbliograffa muy completa (598 títulos). un hecho. lglesla
Esto lo convierte en un singular instrumento de referencia que ofrece das en I a preser\
al estudioso una vasta selecci6n de I a I íteratur-a affn. ser renovadas ha
ha encomendado.
11. LA CORRIENTE DE RENOVACIO\I 2. El principal
Implica una revis
Esta segunda corriente es casi totalmente distinta. No está encabe­ de I as funciones
zada por una sol a personalidad, sino por un binomio que bien podría rlamente de un rn..
ser un trinomio o un grupo mayor de personas. Los nombres que inte­ rado esfuerzo po1
gran este binomio y que mejor representan a esta segunda corriente 3. La estrategl
son Ralph Neighbour y David Haney. Ellos eran� ha�a hace poco, pa� del pequef'ío grupi
tores en las iglesias West Memorial Baptlst Church, Houston, Texas, elal de un evange
y Heritage Baptist Church, Annapolis, Maryland, respectivamente. SI po, en la c�lula e
bien dll'lbos continóan con su acento renovador, lo hacen ahora desde h oy necesitan pa1
otros campos de trabajo. El esp1ritu animador, 1 as aguas de I as que loso, más urban(;
ambos bebieron, provienen de Elton Trueblood, nombre que y1·nos per, Intentemos aho1
mlte trazar algunas líneas definitorias: gunda corriente.
1 El tema central o "leitmotiv" de estos hombres es la renovaci6n
de la iglesia. Hay estructuras obsoletas que tienen que ser renovadas, Ractores negatlvi
hay conceptos teol6gicos errados que deben ser corregidos, hay pro­
gramas de trabajo que han perdido su ac..:tual ldad y deben ser reempla­ 1. El trabajo d,
zadas por nuevos, En suma, 1 a igles!a debe ser renovada. c amente en I a evE

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r
2. Pero OJalquler renovaclbn en la Iglesia debe comenzar por la re
�, autor sustenta su proposici6n con abundante material literario novacl6n en I a vida de los creyentes, SI es cierto que hay muchas es:
1a s61Jda experiencia personal, tructuras gastadas, tam 1 , - cle1 ,u �t: hay muchos crL, fanos su -
i con esta reseña intentáramos una evaluac16n deberíamos señalar perflclales. Por eso encontramos en esta corriente un fuerte acento
1ero I os elementos de I a propla autocrftica ' al menos en lo que a en I a profundlzadbn y autentlc1dad de Ia vida esplrltua, de los crlstla
1entos negativos se refiere: nos. Sin ello, el pueblo de Dios esteri luchando, como el Quijote, -
contra mol (nos de viento, es decir, en vano,
1 ementos negativos: Una vigorosa conflanza en I a di rc.-ccJ6n del Espfrltu �anto. Esta ca
El mfls notorio es que el I ibro apunta exclusivamente a I as elases rrlente pareciera completar un clclo recorrido por I a doctrina del Es
�ras que viv,en en I as oril I as de Ias grandes ciudades I atlnoameri­ pfrltu Santó, Vistos los avivamientos, y sus excesos, de principios -
iS, Pero tal parcialidad no se debe a un prejuicio social sino a del siglo, el subsiguiente vedo doctrinal, 1 a reacclbn contrarl a en -
econocldo fracaso en el trabajo entre I as elases más alt�s. carnada en los movimientos carlsm1ttlcos, esta corriente propone una
Digamos también que el matiz pentecostalista adquiere, por mo - doctrina netamente bfbllca, que por un Iado Invita a una confianza to­
tos, un tono obsesivo corriendo el peligro de que un I ector con tal en el Esprrltu Santo, pero por otro, Insiste en no !Imitar su obra
tos prejuicios abandone el libro a medio leer. a la glosolalla, a trances o estados de €!xtasls.
estos puntos negativos s.e oponen estos otros, que son netamente SI bien hay un número creciente de llbros nacidos de este llneamlen
tivos: to, es RENUEVA MI IGLESIA, de David Haney, el que actualmente ei.
El estudio ha sido realizado teniendo en cuenta la situaci6n la tfl a disposlcibn del público de habla castel! ana. Pero ya hay tambltITT
iriencla Y el futuro de América Latina, Es decir que aquí h;y una proyectos avanzados, por parte de I a Junta Bautista de Publlcaclones,
•rtante obra referida al evangellsmo urbano y dedicada específica- referidos a la edlclbn en castellano de otros dos tftulos cuales son:
:e al pueblo que Dios tiene en América Latinu. THE TOUCH OF THE SPIRIT (El Toque del Espfrltu) y THE IDEA
No es un estudio solamente te6rico·, sino un análisis 1 a veces au­ OF THE LAITY (El Concepto del Lalcado), de Nelghbour y Haney re�
ftico, del trabajo pr&ctico, de la evangelizaci6n real y de las ex­ pectlvamente,
encias recientes en la evangelizacl6n urbana, Pero lo pr&ctico es Aquí n.o es posible hacer un resumen del contenido de estas tres o­
aglstral mente enhebrado a I a más actual de I as teorías. Es una 0= bras, pero sí una resef'ía de sus principales_ proposiciones:
cJues, que satisface ampl lamente a ambos intereses, t. La renovac16n de I a lglesla es poslble. En algunas lgleslas ya es
El libro termina con una bibliografía muy completa (598 títulos). un hecho, Iglesias tradicionalistas, encer��Cllls en sf mismas y olcup,!
1 lo convierte en un singular instrumento de referencia que ofrece das en I a preservacl6n de antiguas estructuras-- y programas, pueden
;tudioso una vasta selecci6n de I a I iteratu ra affn. ser renovadas hasta cumplir plenamente con el ministerio que Dios les
ha encomendado,
.A CDRRJENTE DE RENOVACION 2. El prlnclpal papel en esta renovaclbn pertenece al I aleado. Esto
Implica una revisibn, no s61o del concepto del falcado, sino temblt!n
;ta segunda corriente es casi totalmente distinta, No está encabe­ de I as funciones del pastor , del rrcr ero"· Tal revlsl6n parte obllgat2.,
por una sola personalidad, sino por un binomio que bien podría rlamente de un nuevo estudio de I as ens�anzas bfbllcas y de un esme
Jn trinomio o un grupo mayor de personas. Los nombres que !nte­ rado esfuerzo por II evarlas a I a prflctica. -
este binomio y que mejor representan a esta segunda corriente 3, La estrategia básica para ta evangetrzac16n es el funcionamiento
Ralph Neighbour y David Haney, Ellos eran� hasta hace poco pas del pequef'ío grupo, Como Greenway ve en la rrcasa-lglesla 11 el poten­
5 en las Iglesias West Memorial 8aptist Church Houston Te'xas - elal de un evangelismo explosivo, estos autores ven en I e pequef\o g�
. ' '
B apt1. st Church, Annapol Is, Maryland respectivament '
r1tage e SI po, en I a c�lul a de cristianos, 1 a fuerza at6mtoa que I as lgf eslas de
ambos continóan con su acento renovador, l; hacen ahora desde hoy necesitan para I a evangellzacl6n de un mundo cada vez m&s popu­
� campos de trabajo El espfrltu animador Ias aguas de I as que loso, m&s urbanizado y, por lo tanto, tambltln mfls compltcado.
>S bebieron, provienen de Elton TruebloocÍ, nombre que ya·nos per Intentemos ahora I a ventura de una primera evaluacl6n de est.a se-
trazar algunas lfneas definitorl as: - 91.mda corriente,
El tema central o 11 1eltmotiv l l de estos hombres es la renovacl6n
t Iglesia, Hay estructuras obsoletas que tienen que ser renovadas, Ractores negativos:
-:onceptos teol6gJcos errados que deben ser cor-regidos hay pro­
as de trabajo que han perdido su actual ldad y deben se� reempl a­ t. El trabajo de Nelghbour y Háney no ha nacido pensando especffl-­
s por nuevos. En suma, 1 a iglesla debe ser renovada. camente en la evangel�acl6n urbara.· En esto difieren del de&eenw ay,

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Pero si esto es un factor negativo se atenCia por el hecho de haber na pedagogos, pstc1
'cldo �n importantes centros urbanos y como fruto de una profunda pa - todos esrán volv'
sf6n por anun"iar el evangelio al ir. f'\os gr'!Jpos.
2. Esta segunda corriente tampoco apunta a la sltuaci6n especffica
de Am€!rlca Latina. En América Latina hay condiciones totalmente di
t'erentes a I as que existen en I as ciudades que vieron nacer este JTIO= CONCLUSJON
vlmiento. Esto significa que en el mejor de los casos los evangélicos
de América Latina podr�n adaptar los principios b�slcos, ,el fondo, A mooo de con
pero deber&n cuidarse de copiar irrestrictamente las formas. 1, Las dos co
3, Si en Greenway he señalado una parcialidad en favor de las cla- es de gúl"lar par;
. ses obreras, esta corrí ente tambi� es parcl alista porque apunta a so, 1 a exi s t!l'lci;
clases, cualesquiera que sean sus nombres y niveles más sofistica - ca en grupo'5 de
dos, sociedad u r-bana
breras, 1 a corr
Factores positivos: ambas I a ev ange
barca a todos lo
1. El primero consiste en un urgente II amado a la profundizacl6n 2, La revisl6r
esplritual, a una'nueva autenticidad en I a fe, a una confesl6n de pe - na revisión del <
cados y a I a búsqueda de una vida totalmente entrega da y dominada ras eclesiástlca
por Cristo. do el pueblo de 1
2. Las proposiciones no son teorras sino Ideas que han sido experi 3. Ha nacido l
mentadas, y que se siguen aplicando y considerando vivencia en igle=. queños grupos,
sias con un templo, con creyentes y con pastores de carne y hueso. tendrán que !neo
En realidad, los l lbros mencionados no son sino el re! ato de I as exp� námica de los G1
riencias que algunas Iglesias vivieron en el proceso de la propia re­ se est� perfilan<
novacl6n. nas técnicas (ha·
3. Por la gran Importancia dada a la formacl6n y el funcionamiento se agotan pronto
de los pequeños grupos los tres libros Incluyen una Tntroduccl6n, de,2. de I as I eyes que
de diversos migulos se entiende, a las din&mlcas y técnicas del peq� cl6n de estas c�
ño grupo. En otras palat
4. Si empre con referencl a a los tres libros enumerados, cabe des­ ttene tres slgnlf
tacar que son; en contraste con el de Greenway, de fácil lectur�. E� l. La evangel
tán estructurados de tal manera que pueden ser usados como gufas de obrera y I as el a
estudio en retiros o OJrsos de I a igl esla, 2. La l"'evisi6r
Cotejando ambas evaluaciones encontramos que estas corrientes 3, La incorpo
tienen, además de la urgenci'3 que trasunta de ellas en favor de una mica y técnica d '
Inmediata evangelizacl6n de I as grandes ciudades, al menos dos pun­
tos en comCin:
1. El luga r del Jaleado, El Jaleado es la bella d.Jrmlente cuya hora
de despertar ha 11egado. El embrujo ya ha' dJ rado demasiados años;
el gran Prrnclpe Jesucristo est� en camino para romper el encanto,
despertar a su esposa y salvar a los urbanitas,
2. El poder de los pequeños grupos. Greenway los 11 ama II casa-!
glesias r� Nelghbour y Haney, simplemente, 11pequeños grupos"· Pe':
ro rual quiera sea el nombre, 1a realidad es I a misma, Hay un desper
tar antela importancia y potencialidad de los pequeños grupos. Cabe
añadir que este despertar no se limita a algunas esferas evangélicas;
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-o si esto es un factor negativo se atenC.a por el hecho de haber na pedagogos, pslcblogos, potft!Cfls, empresarios, mllltares, etcétera,
o � importantes centros urbanos y como fruto de una profunda p'; todos est'an volviendo sus ojos hacia las fuerzas latentes en los peque
-
, por anun9iar el evangel lo alIr. :-­ ños gr,Jpos.
• Esta segunda corriente tampoco apunta a I a situaci6n especffica
A.m�rlca Latina. En América Latina hay condiciones totalmente di
entes a I as que existen en I as ciudades que vieron nacer este mo= CONCLUSJON
lento. Esto significa que en el mejor de los casos los evangélicos
b.mérica Latina podrfui adaptar los principios b&sicos, ,el fondo, A mocio de conclusl6n podemos decir entonces:
o deberfui cuidarse de copiar irrestrictamente las formas. 1. Lás dos corrientes destacadas apur·tan,. un mismo objetivo rual
• Si en Greenway he seíialado una parcialidad en favor de I as el a­ es de ganar para Cristo a laz multitudes urbanas. En el p e5ente ca­
obreras, esta corrl ente también es parcl al lsta porque apunta a �o, 1� existencia de dos corrientes no se debe a una pol�mlca radica­
�es, cualesqui era que sean sus nombres y niveles más sofistica - da en grupo-; de vista encontraó>s sin" en sectores dlfel'entes de la
sociedad urbana. La corriente pentecostallsta apunta� las clases o­
brerds, 1 él corr! ente renovadora a 'as el ases m&s sofisticadas. Con
:tores positivos: ambas Ia evangel lzaclbn urbana dispone de un enfoque Integral que a­
barce. a todos los sectores de I a sociedad.
• El primero consiste en un urgente II amado a la profundizac16n
1 2, La revlsi6n del concepto del lalcad0 obllgato,.,amente Implica u­
iritual, a una nueva autenticidad en la fe, a una confes!6n de pe - na revlsl6n del concepto del II cleí'O "· O.,alquler forma de estructu -
:>s y a I a búsqueda de una vida totalmente entrega da y dominada ras eclesiásticas se sustentad! en esa doble revlsl6n y exlglril de to­
Cristo. do el pueblo de Dios un alto grado de madurez espiritual,
. Las proposiciones no son teorras sino fdeas que han sido experi 3, Ha nacido y crece I a conciencia respecto del potencial de los P-e
tadas, y que se siguen aplicando y considerando vivencia en lgle": quel'íos grupos. Esto significa que pronto I as Instituciones teol6glcas
; con un templo, con creyentes y con pastores de carne y hueso. tendrfu1 que Incorporar una nueva dlsclp-llna a su currlaJlum : 1 a Dl­
"eal idad, los lfbros mencionados no son sino el relato de I as exp� n&mica de los Grupos. Como tai1tas otras, tambl�n esta ciencia recién
1cias que algunas Iglesias vivferon en el proceso de la propia re­ se estfi perfilando, Hasta ahora se ha trabajado mayormente con alg.J••
:icf6n. nas técnicas (hay dlferencl a entre dlnfimlcas y t�cntcas ), pero flstas
Por la gran importancia dada a la formacl6n y el funcionamiento se agotan pronto si no hay un conocimiento de las dln�tcas, es decir
os pequeños grupos los tres libros Incluyen una lntroduccl6n, de,2. de las leyes que rigen la formaclbn, el funcionamiento y la multlpllc2,.
llversos ángulos se entiende, a las dln&mfcas y técnfcas del peq� cl'6n de estas c�lulas humanas.
1 rupo, En otras palabras, la doble corriente en la evangellzacl6n urbana
Siempre con referencia a los tres libros enumerados, cabe des­ tiene tres significados, tambl�n dobles:
ir que son¡ en contraste con el de Greenway, de fácll lectur,;1. E!L 1. La evangellzacl6n urbana enfoca a dos clases sociales: la cli3s
estructurados de tal m"'lnera que ;:,ueden ser sados como guías de obrera y I as d ases mf:is sofisticadas.
dio en retiros o cursos de la Iglesia. 2, La revisi6n de dos conceotos: el del lalcado y el del Helero 11.
otej ando ambas evaluacfones encontramos que estas corrlentes 3, La lncorporaci6n futura de una ·doble dlsclpl lna académlca : dln1!-
en, además de I a urgencia que tr surLa de t.11 as en favor de una mica y t�cnlca de los pequel'\os grupo�.
idlata evangellz_ac16n de I as grandes ciudades, al menos dos pun­
en comón: Diálogo Teo16gico
El lugar del laicado. El laicado es la bella durmfente ruya hora
espertar ha 11egado. El embrujo ya ha durado demasl ados al'ios ¡ Oc-tubr • de 1977. -
--an P rfnclpe J e'sucrlsto est& én camino para romper el encanto,
,ertar a su esposa y salvar a los urbanitas.
El poder de los pequeños grupos. Greenway los II ama "casa-1
las 1� Nelghbour y Haney, simplemente, "pequeños grupos"· Pe=
.Jalqui era sea el nombre, 1 a real! dad es I a misma. Hay un desper
:inte I a lmportancla y potencialidad de los pequeños grupos. Cabe
llr que este despertar no se limita a algunas esferas evangéllcas;
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