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Ese interrogatorio es violatorio de todas las reglas de la oralidad del proceso penal y del debido

proceso: todas las preguntas son sugestivas, todas limitan la intervención del testigo. Las
intervenciones de la defensora son impertinentes además de maleducadas y prepotentes. Las
mayoría de las intervenciones, conllevan conclusiones implícitas.

De esta intervención de la defensora puedo deducir que el papel pasivo de los jueces y del
Ministerio Público en El Salvador, hacen que (al menos en ese juicio) no haya ninguna garantía
del debido proceso ni de la justicia.

En Costa Rica esa intervención no sería aceptable en ningún tipo de audiencia judicial ni
administrativa, para hablar de Derecho. Tampoco, el comportamiento de esa defensora, sería
socialmente aceptable, para hablar de idiosincracia y educación.

Que sorprendente, nunca lo hubiera imaginado y si me lo cuentan nunca lo hubiera creído.

Tan sólo un comentario más, que tiene que ver con la idiosincracia particular del costarricense
(y no es una crítica personal a la abogada salvadoreña). El tono utilizado por la abogada, en su
proyección de la voz, en Costa Rica, se identifica con el estereotipo de lo que llamamos "vieja
de patio"; o sea, esa persona sin ningún grado de educación que grita y se pelea con las
vecinas en la calle y que reta y utiliza un tono desafiante. Hago esta observación, no con el
ánimo de ofender a la abogada, ya que nunca he tenido experiencias con salvadoreños que me
permitan conocer, cuál es el "tono normal" para debatir, sino para subrayar el hecho que lo
que es aceptable en un ambiente, bien puede no serlo en otro distinto, a pesar de la poca
distancia que existe entre ambos países.

Alberto Porras González

Profesor de Formación de Jueces

Universidad de Costa Rica

Ph.D. de la Univeridad de Bologna

Derecho Procesal Penal Italiano Internacional y Comparado (1996)

Máster en Instituciones legales

Universidad de Wisconsin (2004)


Exjuez Penal y del Tribunal de Juicio

Poder Judicial de Costa Rica

Abogado Litigante

Jamás una interrogación a un testigo en un estrado, puede ir acompañadas de frases que


induzcan a responder al interés del interrogador, esto solo lo hacen los agentes cuando
torturan a un detenido, se denomina tortura sicológica, al pedirle que responda si o no, debe
dejar de mencionar frases como VERDAD QUE SI? ES CIERTO NO? porque condiciona
sicologicamente la respuesta al interrogado, esta acción puede dar lugar no solo a la revisión
técnica del proceso, es decir la juez tiene la obligación de llamar al abogado para que no siga
adoptando esa posición, sino que además el interrogado por medio de su Abogado, puede
pedir a la jueza que ordene al secretario(a) se sirva tomar nota de la actitud del abogado
contrario como prueba válida para iniciar una demanda por acoso legal sicológico y claro como
esto es un simulacro, un abogado jamás haría esta clase de intervenciones, al menos en los 45
años de libre ejercicio del derecho, no he visto un solo caso de un Abogado en esta posición

Las expresiones que usa la interrogadora "lo cierto es...", "¿verdad que si?" y "¿verdad
que no?" no se permiten en un juicio porque inducen la respuesta, el abogado ha debido
objetar eso.

Interrumpir al testigo con una nueva pregunta mientras todavía no termina de contestar a
la pregunta anterior constituye una falta de respeto que los jueces deberían reprimir con
energía. Muchas preguntas sugestivas y empleo repetitivo de frases que se traducen en
vicios del lenguaje, popularmente conocidos como "muletillas". ¿Dónde está el "mejor
contra interrogatorio"?
El interrogatorio de esta abogada es una vulneracion total a la dignidad humana dentro de
un proceso, utiliza el cansancio mental del testigo, el juez estaba dormido o ausente, que
horror.

El video es interesante, claramente no es "el mejor contrainterrogatrio"; le hago estos


comentarios para aporte de la Comunidad: incurre en la permanente muletilla "verdad que
si", o semejantes, lo cual es deseable en las primeras preguntas, pero debe abandonarse
para luego llegar a un diálogo sin muletillas a partir de preguntas sugestivas. La muletilla
"lo cierto es que ..", al inicio de la pregunta, se vuelve monótona y rompe la continuidad y
credibilidad de la historia. De otro lado, se percibe el temor en que el testigo le explique,
cuando le interrumpe y habla por sobre su voz adicional al "si" o "no", queda muy bien en
un ejercicio de concurso, la realidad es distinta, donde hay que aprender a lidiar con las
explicaciones de los testigos durante el contrainterrogatorio. Se percibe un abuso de las
preguntas sugestivas, con la muletilla citada, que le quita naturalidad al
contrainterrogatorio. Muchas veces los jueces permiten las explicaciones y hay que saber
enfrentar eso.

Pésimo contrainterrogatorio, qué es eso de "Verdad que sí?" "Verdad que no?". Soy una
mera estudiante y hasta yo sé que eso está prohibido en un juicio oral (Al menos en
Colombia). Si algún salvadoreño me quiere explicar cómo funciona en su país y si allá está
permitido hacer eso, estaría agradecida por ello.

Cuando le interroga y quiere que diga que si, le pregunta verdad que si? y cuando quiere
que diga que no, le dice verdad que no? hay coaccion sobre el testigo, mal muy mal
contrainterrogatorio, no la contrataria para una defensa. No se preparo. NI la policia
ministerial hace tal interrogatorio, namas le faltaba a la licenciada una pistola en la mano.
Es totalmente anticonstitucional.

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