Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Genitales externos
Vulva, que incluye:
Labios menores
Labios mayores
Uretra
Clítoris
Genitales internos
Útero o matriz
Ovarios
La vulva: conjunto de los órganos genitales externos de la mujer, forma parte del aparato
reproductor femenino.
La vulva y la Vagina, dos estructuras anatómicas diferentes que no deben confundirse, son los
órganos de la copulación.
Labios (genitales)
Los labios mayores son cada uno de los dos labios que cubren a los correspondientes labios
menores en los bordes de la hendidura vulvar formando pliegues de la piel de tejido adiposo,
cubiertos por vello púbico después de la pubertad.
El extremo anterior de cada labio confluye en un pliegue que forma el capuchón del clítoris, al que
envuelve. Estos labios se reúnen en un pliegue posterior en forma de letra 'u' llamado horquilla.
Horquilla, labios mayores y capuchón del clítoris conforman la totalidad de los límites de la
superficie de la vulva. Pueden ser grandes o pequeños, cortos o largos y tener diversos tamaños.
Todo esto es normal. Pueden ser sexualmente sensibles e hincharse un poco cuando la mujer se
excita.
Los labios menores también son sensibles y pueden hincharse durante la excitación sexual. Se
localizan dentro de los labios mayores y van de la capucha del clítoris hasta debajo de la vagina
rodeando los orificios de la vagina y la uretra.
El orificio de la vagina recibe el nombre de introito y la zona con forma de media luna que se
encuentra tras ese orificio se conoce como horquilla vulvar. A través de diminutos conductos que
están situados junto al introito, las glándulas de Bartholin, cuando son estimuladas, secretan un
flujo (moco) que lubrica la vagina durante el coito. Pueden variar de un color rosado a un café
oscuro, según el color de la piel de la mujer. Igual que los pezones, los labios menores pueden
cambiar de color cuando la mujer madura. Algunas veces sobresalen entre los labios mayores, y
pueden ser arrugados o lisos.
Anatomía
Anatomía de clítori
Es tan importante a una mujer, como lo es un pene a un hombre. El clítoris está formado por los
mismos tejidos que el pene, y en su mayor parte, funciona igual que un pene. La única diferencia
importante entre los dos es que la Uretra de la mujer no pasa a través del cuerpo del clítoris. El
tejido que transporta la orina y eyacula a través del pene está sin embargo presente, en la forma
de los labios menores. Mientras que el clítoris promedio es más pequeño que un pene, algunos
son tan grandes como un pene pequeño. Muchos clítoris se ven muy parecidos a un pene, lo cual
desgraciadamente hace a algunas personas sentirse incómodas.
Cada uno de los labios menores se une a la base del glande clitoridiano. El punto de unión se llama
el frenillo o frenulum. El frenillo indica dónde se habría localizado la salida de la uretra si el clítoris
se hubiese desarrollado en un pene durante el desarrollo fetal. Esta unión hace que el clítoris sea
estimulado indirectamente por el movimiento de los labios menores cuando el pene entra y sale
de la vagina durante el coito. Para un pequeño porcentaje de mujeres, este estímulo es suficiente
producir un orgasmo, cuando se combina con las sensaciones causadas por el pene acariciando la
pared vaginal. El frenillo de la vulva y el frenillo del pene no son la misma cosa, "frenillo" es
simplemente el nombre médico para este tipo de estructura anatómica. La lengua tiene un frenillo
también, por ejemplo.
Los labios menores también se unen con el Prepucio o Capuchón. El prepucio cubre el cuerpo
clitoridiano y todo o parte del glande clitoridiano. Los labios menores se unen con el prepucio,
pero no están hechos del mismo tejido, el prepucio normalmente cubre el glande clitoridiano a
menos que sea retraído manualmente, pero el glande clitoridiano de algunas mujeres está
siempre parcial o completamente expuesto como se muestra. El prepucio protege al glande
clitoridiano muy delicado y sensible del estímulo constante e irritación.
El clítoris está ubicado debajo del punto donde los labios menores se encuentran. La cabeza, o
glande, del clítoris puede aparecer más pequeña que un guisante, o ser más grande que la punta
de un dedo. Pero solamente la punta del clítoris se puede ver arriba de la vulva, en los pliegues
suaves donde los labios se encuentran, bajo la piel de la capucha del clítoris.
El resto del cuerpo esponjoso del clítoris, más de 9 cm, se encuentra escondido dentro del cuerpo.
Este órgano tiene medidas diversas, y puede también tener distintos grados de sensibilidad. Igual
que el Pene, el clítoris se pone rígido y se hincha durante la excitación sexual. El fin del clítoris es
únicamente proporcionar placer sexual para la mujer.
Para este propósito tiene unas 8.000 terminales nerviosas, dos veces más que el pene de un
hombre. A diferencia del pene o de la vagina, el clítoris no tiene un papel importante en el coito o
en la reproducción. El clítoris está allí solamente para hacer que la mujer sienta placer y es muy
sensible. Una de las maneras de producir placer en el clítoris es mediante el sexo oral o
cunnilingus.
Vagina
La vagina es el pasaje que conecta los órganos sexuales externos de la mujer con el Útero, cuello y
la vía por donde el bebé es conducido fuera del cuerpo de la madre en el Parto. Es también donde
el flujo menstrual sale del cuerpo y por donde el pene entra durante el coito.
Secreciones y olores
Quizás esta sea la fuente de las mayores preocupaciones acerca de la vulva. Ya que durante la
pubertad, la vagina comienza a producir una secreción que puede ser incolora o blanca, la
leucorrea. Esta es la forma en que la vulva se limpia por sí misma pues las secreciones sacan los
gérmenes y otras sustancias indeseables. Cuando se está ovulando o se produce la excitación
sexual la vagina produce una secreción transparente considerada un lubricante natural.
El olor característico de la vulva tiene una aceptación subjetiva para los individuos. En una mujer
saludable, por lo general, el olor natural de su vulva no es desagradable. Si huele realmente mal,
como a pescado, a levadura o a algún otro olor fuerte y desagradable, es aconsejable el consejo
ginecológico pues puede ser señal de infección vaginal o inclusive una enfermedad de transmisión
sexual que se deba tratar inmediatamente.
Higiene
En un esfuerzo para eliminar todos los olores y secreciones naturales, muchas mujeres y chicas
abusan de duchas y desodorantes femeninos. La vagina se limpia a sí misma, los lavados excesivos
pueden alterar el balance de su PH y la flora de bacterias útiles que se encuentran en la vagina y
llegar a que la mujer contraiga vaginitis: inflamación de la vagina.
Enfermedades de la Vulva
La vulvitis
Liquen plano
Neoplasias (condilomas asociados al VPH, la Enfermedad de Paget vulvar y raramente el
cáncer de vulva),
Aftas genitales
La eritema multiforme.
Los tumores de la vulva tienden a ser benignos, aunque puede presentarse un cáncer en la
vulva:
Papiloma vestibular, por lo general asociado al VPH
Pólipos fibroepiteliales benignos.
Condiloma acuminado, verrugas causadas por el VPH no oncogénico (cepas 6-11).
Hidradenoma papilifero, nódulos de las glándulas sudoríparas.
Quiste epidermoide.
Lipoma
Hemangioma
Granulomas
Leiomioma
Neoplasia intraepitelial vulvar, displasias leves a moderadas con potencial a malignidad en
estas avanzados.
Carcinoma in situ
Cáncer de células escamosas, levemente invasor (1-2 mm de la superficie) a francamente
invasor (más alejado de la superficie)
La uretra es la última porción del aparato renal y en el caso del sexo masculino también del aparto
reproductor. Constituye el conducto de expulsión de la orina almacenada en la vejiga.
Función de la Uretra
La función de la uretra es excretora en ambos sexos y también cumple una función reproductiva
en el hombre al permitir el paso del semen desde las vesículas seminales que abocan a la Próstata
hasta el exterior.
Características
En las mujeres, la uretra mide cerca de 3.5 cm de longitud y se abre al exterior del cuerpo justo
encima de la vagina. En los hombres, la uretra mide cerca de 12 cm de largo, pasa por la glándula
prostática y luego a través del pene al exterior del cuerpo. En el hombre, la uretra es un conducto
común al aparato urinario y al aparato reproductor; por tanto, su función es llevar al exterior tanto
la orina como el líquido seminal. En los hombres, la uretra parte de la zona inferior de la vejiga,
pasa por la próstata y forma parte del pene. En la mujer, sin embargo, es mucho más corta pues su
recorrido es menor,está adherida firmemente a la pared de la vagina, no pasa por la próstata, las
mujeres carecen de este órgano y no tiene, como en el hombre, una función reproductora.
Uretra Masculina
Hipospadias
Uretritis
Estenosis uretral
Sondeo uretral
El útero consta de un cuerpo, una base o fondo, un cuello o cérvix y una boca. Está suspendido en
la pelvis y se coloca con la base dirigida hacia arriba y hacia adelante, y el cuello dirigido un poco
hacia atrás. Está conectado con la vagina por medio del cérvix; en cada uno de sus lados hay un
ovario que produce óvulos o huevos que llegan a él a través de las trompas de Falopio. Cuando no
hay embarazo, el útero mide unos 7,6 cm de longitud, 5 cm de anchura y 2,5 cm de grosor.
Regiones
El útero está formado por dos zonas anatómico y funcionalmente distintas que son:
El cuerpo uterino, al que están unidas por los lados las trompas de Falopio. Está separado
del cuello uterino o cérvix por el istmo uterino.
El cuello o cérvix uterino se comunica con el istmo en su extremo superior, mientras que el
extremo inferior termina haciendo protusión en la porción superior de la vagina, lo que
viene en denominarse portio u hocico de tenca. El orificio cervical externo mediante el
cual el cervix desemboca en la vagina, adquiere diferente forma según la paridad, evento
que puede visualizarse mediante la colposcopia, o examen cervical directo.
Capas
El útero está recubierto parcialmente por peritoneo en el fondo uterino, en su porción más
posterosuperior. Por los lados presenta los ligamentos redondos y por delante a la vejiga. La pared
del útero presenta a la sección tres capas de células que son de fuera a dentro:
El útero (del Lat. la matriz) es un órgano muscular que esta situado entre y ligeramente debajo de
los ovarios, aproximadamente en el centro del abdomen inferior. La forma del útero, que es casi 3
pulgadas (7 cm.) de longitud, se asemeje al de una pera pequeña invertida. Las trompas de Falopio
entran el útero en ambos lados cerca de la parte superior. La parte superior ancha, conocida como
el cuerpo del útero, es usualmente inclinada sobre el domo de la vejiga urinaria, y se separa de la
parte inferior estrecha por una contracción delgada. Esta parte inferior se llama la cerviz o cuello
del útero, y termina en la porción profunda de la vagina. La cerviz contiene una apertura pequeña
por donde las células de esperma pueden viajar de la vagina a el útero. Sin embargo, excepto por
cierto período durante la ovulación, la apertura cervical esta bloqueada por un moco
impenetrable.
Este endometrio consiste de tejido especializado que se engruesa todos los meses a medida que el
útero se prepara para la posible implantación de un huevo fertilizado. Si ninguna implantación
ocurre, el endometrio se descompone y se descarga por la cerviz y la vagina durante la
menstruación.
Epitelio germinal
La superficie de cada ovario está cubierta de una fina capa de Células epiteliales que forman el
epitelio germinal. El término germinal es aquí equívoco, puesto que estas células no originan
ningún óvulo. Los óvulos proceden del endodermo y emigran a los ovarios durante el desarrollo
embrionario. Inmediatamente debajo del epitelio germinal se encuentra la túnica albugínea, una
capa de tejido conectivo densa e irregular.
Folículos ováricos
Los folículos ováricos que contienen las células sexuales femeninas inmaduras u oocitos en
distintos estadíos de maduración. Cuando el folículo ha madurado, recibe el nombre de folículo de
Graf. Una vez que el oocito es expulsado del ovario recibe el nombre de óvulo. El proceso de
formación del óvulo se llama oogénesis.
Cuerpo lúteo: una vez expelido el oocito (en el proceso denominado ovulación), el folículo se
transforma en un cuerpo lúteo joven, que madura a cuerpo lúteo. El cuerpo lúteo produce las
hormonas progesterona, estrógenos, relaxina e inhibina hasta que degenera formando una
estructura fibrosa, el cuerpo albicans.
Los ovarios son considerados como órganos esenciales del sistema reproductor femenino, ya que
producen los gametos femeninos ú óvulos. El proceso que culmina con la expulsión de un óvulo se
llama oogénesis y consta las siguientes fases:
Durante el desarrollo fetal, las células germinmales primitivas emigran desde el mesodermo a los
ovarios. Allí se diferencian en oogonias, células precursoras de las que se originarán los óvulos. Las
oogonias son células diploides (2n) que se dividen mitóticamente y se desarrollan a células más
grandes llamadas oocitos primarios. Cuando nace la niña, habrá unos 500.000 oocitos primarios.
Antes del nacimiento, los oocitos primarios entran en la profase I de la meiosis, donde
permanecerán hasta la pubertad.
Cada oocito primario está rodado de células epiteliales aplanadas y el conjunto de denomina
folículo primordial. En el momento de la pubertad, el número de oocitos se ha reducido a unos
200.000. Al llegar la pubertad, los folículos primordiales responden a la hormona estimulante del
folículo, FSH segregada por la glándula pituitaria, pasando a folículos primarios también rodeados
de una única capa de células cuboides. Aunque la mayoría de los folículos primarios experimentan
atresia (degeneración), bajo la influencia de la hormona luteinizante, LH que se va segregando a
medida que el ciclo femenino progresa, uno de los folículos primarios alcanza un estadío en el que
se reanuda la meiosis y el oocito primario experimenta la división reductiva. Se producen entonces
dos células desiguales, cada una de ellas con 23 cromosomas (n).
La célula más pequeña, denomina primer cuerpo polar es, esencialmente, material nuclear. La
célula más grande, llamada oocito secundario contiene la mayor parte del citoplasma. Cada oocito
secundario está rodeado de varias capas de células epiteliales cuboides y columnares llamadas
células de la granulosa. La estructura en conjunto recibe el nombre de folículo secundario. Una vez
formado el folículo secundario, comienza la metafase de la división ecuatorial (meiosis II)
quedándose parada en esta situación hasta la ovulación y fertilización.
Maduración
El oocito secundario produce dos células haploides de tamaño desigual: la mayor formará
eventualmente el óvulo, mientras que la pequeña constituye el segundo cuerpo polar. También el
primer cuerpo polar puede experimentar una división produciendo dos cuerpos polares
secundarios, con lo que el balance neto de la división de un oocito primario es la producción de un
óvulo haploide y tres cuerpos polares, también haploides. Todos los cuerpos polares se
desintegran.
Ciclo de ovulación
Estrógeno.
Progesterona.
Desde el día 14 al 28.
El óvulo pasa a la trompa pudiendo ser fecundado o no.
El óvulo vive de 2 a 3 días si no es fecundado muere.
Por otro lado el folículo se transforma en cuero amarillo o luteo este produce
progesterona.
Si el óvulo es fecundado el cuerpo amarillo perdura, es decir, muere.
La LH desencadena la ovulación y formación del cuerpo amarillo, esta hormona es la que
actúa sobre el útero en caso de fecundación y el huevo anide cómodamente.
Menstruación
Trompas uterinas
Las trompas uterinas (también llamadas oviductos o trompas de Falopio) tienen unos 10 cm de
longitud y transportan los óvulos desde los ovarios hasta el útero.
El extremo distal de cada trompa, con forma de embudo abierto está próximo a cada ovario y
recibe el nombre de infundíbulo. Termina en unas proyecciones en forma de dedos o tentáculos
llamadas fimbrias. Una de estas fimbrias está unida a la terminación lateral del ovario.
Desde el infundíbulo, el conducto uterino se extiende medialmente hasta llegar a la parte lateral
superior del útero. La ampolla es la parte más ancha y más larga, con 2/3 aproximadamente de la
longitud total.
Finalmente, cada oviducto se une al útero por una parte más estrecha llamada istmo de la trompa
uterina.
Situado entre la vejiga urinaria y el recto, el útero tiene la forma y el tamaño de una pera
invertida. Antes del primer embarazo mide unos 7.5 cm x 5 cm x 2.5 cm.
o El fundus o porción abovedada que se extiende por encima de los conductos uterinos.
o El cuerpo, que es la porción central más importante
o El cuello o cérvix que es la porción inferior más estrecha que se abre a la vagina. Las
células secretoras del cérvix producen una secreción de mucus cervical (mezcla de agua,
glicoproteínas, proteínas similares a las séricas, enzimas y sales inorgánicas). La secreción
uterina puede ser de 20 a 60 ml al día en las mujeres en edad de reproducirse.
Entre el cuello y el cuerpo se extiende el istmo, una parte más estrecha de 1.5 cm de
longitud. Fuera de la gestación, el istmo carece de importancia. Pero en la gravidez, por
sus características morfológicas y constituciones y el notable desarollo que alzanza
constituye durante el parto el llamado segmento inferior de gran importancia obstétrica.
En el interior del cuerpo uterino se encuentra la cavidad uterina, mientras que el interior
del cérvix se llama canal cervical. La unión del istmo con el canal cervical constituye el
orificio cervical interno, mientras que el cuello uterino se une a la vagina en el orificio
cervical externo también llamado "hocico de tenca".
Causas
El hongo crece en condiciones menos ácidas. En la mayoría de los casos, los fluidos vaginales son
levemente ácidos, pero eso puede variar. Por ejemplo, los niveles ácidos pueden disminuir
durante el flujo menstrual. Las bacterias "buenas" también ayudan a controlar los niveles de
hongos levaduriformes. Las condiciones que disminuyen la cantidad de bacterias buenas también
aumentan la probabilidad de que se produzca una infección por hongos levaduriformes.
Factores de riesgo
Estos factores aumentan la posibilidad de contraer una infección por hongos levaduriformes.
El uso de aerosoles perfumados para higiene femenina, tampones con desodorante o baños de
burbujas
Lavado vaginal
Síntomas
Tratamiento Medicamentos
Prevención
Para reducir la probabilidad de contraer una infección por hongos levaduriformes, tome las
siguientes medidas:
Tipos de vulvodinia
Causas de la vulvodinia
Algunas personas pueden creer que la vulvodinia se relaciona con enfermedades de transmisión
sexual, pero no hay informes que lo demuestren. La hipersensibilidad a las células de los hongos,
una especie de alergia a ciertas sustancias químicas, un historial de abusos sexuales y el uso
frecuente de antibióticos, podrían ser algunas de las causas que provocan la vulvodinia Lesiones
en el sistema nervioso, espasmos musculares, cambios hormonales y algunos factores genéticos
son también posibles causas de esta condición. Sin embargo, nada está claro sobre las causas
exactas que provocan esta afección.
Síntomas de la vulvodinia
En la mayoría de los casos los síntomas de la vulvodinia aparecen de repente. Desolladuras, ardor,
escozor, dolor, sensibilidad y dolor son algunos de los síntomas comunes que experimentan las
mujeres que sufren vulvodinia. Las pacientes de la vulvodinia también pueden presentar comezón.
Muchas mujeres que sufren de este problema experimentan fuertes dolores. Este dolor es como el
que se experimenta cuando un ácido entra en contacto con la piel. Los síntomas de esta condición
pueden ser distintos en cada mujer y aparecer en diversos grados y formas. Algunas mujeres
pueden sufrir de todos los síntomas, mientras que otras pueden experimentarlos de forma
espaciada en el tiempo.
Tratamiento de la vulvoldinia
Existen diferentes medicamentos para tratar la vulvodinia. Las cremas de estrógeno, los
anestésicos locales como la lidocaína, las inyecciones de interferón y los antidepresivos tricíclicos
son algunos de los fármacos utilizados para tratar este problema. En algunos casos donde las
mujeres sufren de síndrome de vestibulitis vulvar, puede ser necesaria cirugía. El tejido que causa
el dolor se retira en este procedimiento quirúrgico.
Con estos mecanismos de autoprotección, el tratamiento más común son los antiinflamatorios,
como los esteroides de alta potencia, antihistamínicos o inhibidores de la Cox-2. Los tricíclicos, que
son principalmente antidepresivos, así como los medicamentos anticonvulsivos, a menudo
trabajan para aliviar el dolor. La nitroglicerina tópica puede ser utilizada para abrir los vasos
sanguíneos. Un componente clave del tratamiento son los ejercicios diarios, es decir, ejercicios
específicos para modificar los músculos del suelo pélvico. Para poder realizar un diagnóstico de
vulvodinia, se deben descartar otras causas de dolor vulvar o de las relaciones sexuales dolorosas.
Estas pueden incluir: infecciones vaginales, como infecciones vaginales por hongos o por herpes,
traumas, tales como una violación, enfermedad sistémica, como la enfermedad de Behçet o la
enfermedad de Crohn, las condiciones precancerosas, irritantes, tales como jabones o duchas
vaginales y trastornos de la piel, como la dermatitis o psoriasis.
Se aconseja a las pacientes eliminar las fuentes de irritación, como por ejemplo utilizar pantalones
ajustados o montar a caballo. Para calmar la vulva se puede colocar una bolsa de hielo sobre ella y
poner un anestésico tópico como la xilocaína. Cualquier condición que pueda estar causando la
vulvodinia se debe tratar. Se pueden utilizar antidepresivos tricíclicos y anticonvulsivos para
controlar el dolor. También se envía a las pacientes a un fisioterapeuta que entiende de la
vulvodinia y puede detectar lesiones antiguas o músculos mal alineados y tratar los espasmos
musculares.
La vestibulectomía es una opción quirúrgica que elimina las terminaciones nerviosas sensibles,
pero debe considerarse sólo como un último recurso. El tratamiento médico conservador es el
tratamiento inicial de elección. El dolor destruye el deseo sexual y también puede dar lugar al
temor al sexo a causa del dolor que les provoca. Muchas enfermas crónicas han renunciado al sexo
por completo, privarse del placer y poniendo en riesgo sus relaciones. El dolor de la vulvodinia
puede también dar lugar a un espasmo de los músculos alrededor de la vagina, haciendo que la
penetración sexual sea más difícil para la pareja de la mujer. La vulvodinia puede realmente
arruinar la vida de una mujer. La vulvodinia es un tipo de afección que afecta a las mujeres en la
zona de la vulva. Las partes de la vulva incluyen el clítoris, labios mayores, labios menores, las
glándulas Bartolín y la entrada a la vagina.
Procedimiento
La prueba de Papanicolaou es simple, rápida y no causa dolor, se saca una muestra de células de
adentro y de alrededor del cuello del útero con un raspador de madera o un cepillo cervical
pequeño. El espécimen (muestra) se pone en una lámina de vidrio o se lava en líquido fijador y se
envía a un laboratorio para que sea examinado.
Realización de la prueba
Las mujeres que son o han sido sexualmente activas, o mayores de 18 años, deben hacerse
pruebas de Papanicolaou y exámenes físicos con regularidad. Sería bueno que las mujeres
consulten a su médico acerca de la frecuencia con que deben hacerse estos exámenes. No se sabe
de una edad en la que la prueba de Papanicolaou deja de ser eficaz. Las mujeres mayores deben
seguir haciéndose exámenes físicos con regularidad, entre ellos el examen pélvico y la prueba de
Papanicolaou. Las mujeres que han tenido resultados consistentemente normales en la prueba de
Papanicolaou podrían preguntarle al médico con qué frecuencia deben hacerse la prueba de
Papanicolaou. Las mujeres que han tenido una histerectomía (cirugía en la que se extrae el útero,
incluyendo el cuello del útero) deben consultar con su médico acerca de si tienen que seguir
haciéndose pruebas de Papanicolaou con regularidad. Si la histerectomía se llevó a cabo debido a
una condición precancerosa o cancerosa, tendrán que seguir sacándose muestras del final del
canal vaginal para determinar cambios anormales. Si el útero (incluyendo el cuello del útero) ha
sido extraído debido a una condición no cancerosa como fibroides, las pruebas de Papanicolaou
rutinarias pueden no ser necesarias. Sin embargo, sigue siendo importante que la mujer continúe
teniendo exámenes ginecológicos con regularidad como parte del cuidado de su salud.
Periodicidad de la prueba
Una mujer debe hacerse esta prueba cuando no esté menstruando; el mejor momento es entre 10
y 20 días después del primer día del período menstrual. Dos días antes de la prueba de
Papanicolaou, la mujer debe evitar el lavado vaginal o usar medicamentos vaginales o espumas,
cremas o gelatinas espermicidas (excepto cuando sea indicado por el médico). Estos
podrípanicolaou ha sido algunas veces confusa. Un nuevo método de informe, llamado el Sistema
Bethesda, se desarrolló después de un taller patrocinado por el Instituto Nacional del Cáncer en
1988. El Sistema Bethesda utiliza términos descriptivos de diagnóstico en lugar de números de
clases, los cuales se utilizaron en el pasado para presentar los resultados de la prueba de
Papanicolaou. Este sistema de informe incluye una evaluación de suficiencia del espécimen.
Un médico podría tan solo describir los resultados de la prueba de Papanicolaou como
"anormales". Las células en la superficie del cuello del útero a veces se ven anormales pero no son
cancerosas. Es importante recordar que las condiciones anormales no siempre se convierten en
cáncer y, algunas condiciones pueden ser más graves que otras. Es aconsejable que la mujer le
pida al médico información específica acerca del resultado de su prueba de Papanicolaou y lo que
éste significa. Existen varios términos que se pueden utilizar para describir los resultados
anormales:
Lesión intraepitelial escamosa (SIL, por siglas en inglés) es otro término que se utiliza para
describir cambios anormales de las células en la superficie del cuello del útero. La palabra
escamosa describe las células que son delgadas, planas y yacen en la superficie de afuera del
cuello del útero. La palabra lesión se refiere a tejido anormal. Una lesión intraepitelial significa que
las células anormales están presentes solamente en las capas superficiales de las células. Un
médico puede describir una lesión intraepitelial escamosa como de grado bajo (cambios
tempranos en el tamaño, forma y número de células) o de grado alto (un número grande de
células precancerosas que tienen una apariencia bastante diferente a la de las células normales).
Neoplasia intraepitelial cervical (CIN, por siglas en inglés) es otro término que se utiliza a veces
para describir células anormales. Neoplasia significa un nuevo crecimiento anormal de células.
Intraepitelial se refiere a las capas superficiales de las células. El término neoplasia intraepitelial
cervical, junto con un número (del 1 al 3), describe qué tanto del cuello del útero contiene células
anormales.
Carcinoma in situ describe un cáncer pre-invasor que involucra solamente las células superficiales
y no se ha extendido a tejidos más profundos.
El cáncer del cuello del útero o cáncer invasor del cuello del útero, ocurre cuando las células
anormales penetran con mayor profundidad el cuello del útero u otros tejidos u órganos.
Términos
La displasia leve también se puede clasificar como SIL de grado bajo o CIN 1.
La displasia moderada también se puede clasificar como SIL de grado alto o CIN 2.
La displasia grave también se puede clasificar como SIL de grado alto o CIN 3.
El carcinoma in situ también se puede clasificar como SIL de grado alto o CIN 3.
Las anormalidades que no cumplen los criterios por medio de los cuales se define una lesión
intraepitelial escamosa (SIL), una neoplasia intraepitelial cervical (CIN) o una displasia se
denominan células escamosas atípicas de significado indeterminado (ASCUS). Las muestras
persistentemente anormales por lo general son evaluadas con más detalle por un médico.
Resultados Erróneos
Un resultado positivo falso de una prueba de Papanicolaou, ocurre cuando a una paciente se le
dice que tiene células anormales cuando en realidad las células son normales. Un resultado de la
prueba de Papanicolaou negativo falso ocurre cuando se denomina normal un espécimen, pero la
mujer tiene una lesión. Una variedad de factores puede contribuir a un resultado negativo falso.
Resultados anormales
Si la prueba de Papanicolaou muestra una anormalidad ambigua o menor, el médico podría repetir
la prueba para cerciorarse de su exactitud. Si la prueba de Papanicolaou muestra una anormalidad
significante, el médico entonces podría realizar una colposcopia utilizando un instrumento
bastante parecido a un microscopio (llamado un colposcopio) para examinar la vagina y el cuello
del útero. El colposcopio no penetra el cuerpo. También se puede realizar una prueba de Schiller.
Para realizar esta prueba, el médico reviste el cuello del útero con una solución de yodo. Las
células saludables se tornan color marrón y las células anormales se tornan blancas o amarillas.
Estos dos procedimientos pueden realizarse en el consultorio del médico. El médico también
podría extraer una pequeña cantidad de tejido cervical para que sea examinado por un patólogo.
Este procedimiento se conoce como biopsia y es la única manera de saber con certeza si las células
anormales indican cáncer.
La prueba de Papanicolaou y el examen pélvico forman parte importante del cuidado de la salud
rutinario de una mujer, ya que con ellos se pueden detectar anormalidades que pueden conducir a
cáncer invasor. Estas anormalidades pueden ser tratadas antes de que el cáncer se desarrolle. La
mayoría de los cánceres invasores del cuello del útero se pueden prevenir si la mujer se hace
pruebas de Papanicolaou y exámenes pélvicos con regularidad. Además, al igual que otros tipos de
cáncer, el cáncer del cuello del útero puede ser tratado con mayor éxito cuando se detecta
temprano.
Infecciones que se propagan por medio de las relaciones sexuales, se incrementan en todo el
Mundo y pueden ser causadas por hongos, parásitos, bacterias y virus, provocando esterilidad,
embarazo ectópico, cáncer genital y en el peor de los casos la muerte, así como otros colaterales
daños a la salud humana.
La transmisión de todas estas enfermedades se realiza en la mayoría de los casos por íntimo
contacto con una persona infectada, ya que los organismos que las producen mueren con rapidez
si se los separa del cuerpo humano. Aunque la zona normal de contacto suele ser los genitales, el
sexo oral y anal también produce casos de infecciones orales o anales. Algunas de estas
afecciones, en concreto el chancroide y la producida por las ladillas, pueden extenderse de una
parte de la piel a otra por la misma persona infectada a través de sus manos; las ladillas, los piojos,
el herpes genital y la vaginitis producidos por Trichomonas y hongos también se pueden adquirir
por otros medios que no son el contacto sexual. La gonorrea, la sífilis y las infecciones por
Chlamydia pueden pasar de la mujer embarazada a su hijo, ya sea en el embarazo o durante el
parto. Tales infecciones congénitas pueden ser bastante graves.
Aunque las infecciones de transmisión sexual comienzan en los genitales externos, se pueden
extender también a la próstata, al útero, a los testículos y ciertos órganos cercanos. La mayoría de
estas infecciones causan irritación, picores y ligeros dolores a nivel local, pero otras como la
gonorrea y la uretritis por Chlamydia son una causa importante de esterilidad en las mujeres.
Los modelos de enfermedad de transmisión sexual también cambian. La sífilis y la gonorrea fueron
epidémicas en un tiempo, pero el uso masivo de la penicilina consiguió un control moderado sobre
la sífilis. La atención se centró entonces en el control de la gonorrea, y en ese momento empezó a
aumentar de nuevo la frecuencia de aparición de la sífilis. Aumentaron también, en las décadas de
1970 y 1980 el herpes genital y la infección por Chlamydia.
Enfermedades
Se habla con mayor frecuencia de la gonorrea y la sífilis, pero en la actualidad hay otras que están
aumentando su incidencia, por lo que es necesario que la población en general, especialmente los
jóvenes, conozcan y aprendan a protegerse adecuadamente. La familia constituye un elemento
fundamental en la transmisión de conocimientos, costumbres y creencias de una generación a
otra, por lo que el tema de las infecciones de transmisión sexual debe abordarse con claridad en el
seno del hogar.
Uretritis: inflamación o infección del conducto que lleva la orina desde la vejiga hasta el exterior a
través de la (uretra). Puede ser provocada por un gonococo, clamidia u otro germen. Se acompaña
de secreción uretral, la cual puede ser clara y escasa o abundante y con pus. En la mayoría de las
mujeres y en algunos hombres no se presentan síntomas. Los síntomas aparecen entre 7 y 21 días
después de tener relaciones sexuales.
Sífilis: en su primera etapa aparece en los órganos sexuales una lesión inflamatoria no dolorosa y
de color rosado que recibe el nombre de (chancro), que desaparece en algunas semanas, período
en el cual la enfermedad continúa y pasa a otros estados en caso de no ser atendida. Una madre
que tiene sífilis puede contagiar a su bebé durante el embarazo o el parto, y en el peor de los
casos puede perderlo. Este tipo de infección puede producir desde ceguera, daños en el corazón y
el cerebro, hasta la muerte.
Los síntomas aparecen entre 3 y 12 semanas posteriores a las relaciones sexuales.Una de las
formas de la transmisión de esta enfermedad es por vía sexual desprotegida puede ser vaginal,
anal u oral o por contacto de piel no intacta con el chancro, a través de donaciones de
sangre,también pueden aparecer en los labios y en la boca. Las úlceras genitales producidas por la
sífilis pueden sangrar fácilmente y cuando entran en contacto con la mucosa oral o rectal durante
la relación sexual.
Hepatitis: afección caracterizada por color amarillo de la piel y mucosas, cansancio, náuseas,
orinas oscuras o heces blancas. Muchas personas no presentan síntomas.
Se transmite durante las relaciones sexuales, ya sea por la vagina, ano a través del sexo oral;
también por compartir jeringuillas o por el contacto con sangre infectada, también puede causar
daños permanentes al hígado. Una madre que tiene hepatitis tipo "B" puede contagiar a su bebé
durante el parto.
Toda la población menor de 20 años en el país está protegida contra la Hepatitis B, lo cual se ha
logrado mediante una vacuna cubana producida en el Centro de Ingeniería Genética y
Biotecnología.
Vaginitis: estas afecciones pueden ser causadas por trichomonas, cándidas (monilias), gardenella u
otros gérmenes; producen ardor, "comezón" o dolor en la vagina, flujo vaginal más abundante de
lo normal, secreción vaginal que se ve o huele diferente a lo normal, también se transmiten los
gérmenes durante las relaciones sexuales, aunque en el caso de los hombres, pueden transmitir la
infección sin presentar síntomas.
Verrugas genitales: las verrugas genitales son hinchazones de color rosa, blanco o gris en la zona
genital, causadas por un numeroso grupo de virus llamados virus del papiloma humano. Algunos
de los virus también aumentan el riesgo de cáncer de cuello uterino. Las verrugas suelen aparecer
en racimos pequeños con forma de coliflor, que pueden producir picazón o ardor; cerca del uno
por ciento de todos los adultos sexualmente activos tiene verrugas genitales; algunas veces las
hormonas relacionadas con el embarazo hacen que las verrugas genitales crezcan, en ocasiones,
pueden crecer tanto que bloquean el conducto pélvico, lo cual hace que sea necesario realizar una
cesárea.
En casos aislados, una madre infectada puede transmitir el virus a su bebé, lo cual hará que le
crezcan verrugas en las cuerdas vocales durante la infancia. Por lo general, no se recomienda una
cesárea para proteger al bebé ya que esta complicación es poco común y no se sabe si este tipo de
proceder quirúrgico puede prevenirla.
Condilomas: lesiones de diversas formas que se localizan generalmente en los órganos sexuales y
el ano. Las lesiones son verrugas que no desaparecen solas, aumentan de tamaño si no se tratan y
después es más difícil hacer que desaparezcan; cuando se localizan en el cuello del útero pueden
después convertirse en cáncer, una madre que tiene verrugas puede contagiar a su bebé durante
el parto. Después que las verrugas desaparecen, el virus permanece en el cuerpo, por lo que
pueden aparecer nuevamente las lesiones. Entre las 4 semanas y 6 meses después de tener
relaciones sexuales con una persona enferma, aparecen las pequeñas verrugas en los órganos
sexuales y en el ano.
Herpes genital: esta patología se caracteriza por picazón inicial en los genitales, seguida de
pequeñas ampollas dolorosas en los órganos sexuales que duran de 1 a 3 semanas. cuando las
ampollas desaparecen, el virus que produce el herpes se mantiene en el organismo, por lo que las
ampollas pueden volver a aparecer. El herpes no se cura, pero el médico pone tratamiento para
eliminar los síntomas. La madre que tiene herpes puede contagiar a su bebé durante el parto; esta
afección puede ser recurrente si no se trata adecuadamente.
Tricomoniasis: es una infección parasítica que produce flujo vaginal de color amarillo verdoso y
olor desagradable, comezón en la zona genital, enrojecimiento y dolor durante las relaciones
sexuales y al orinar. Cada año cerca de dos millones de mujeres contrae este tipo de infección. Si
no se la trata, la tricomoniasis puede aumentar el riesgo de rotura prematura de las membranas y
de parto prematuro. En casos aislados, el bebé puede contraer la infección durante el parto y
desarrollar fiebre después del nacimiento.
Síntomas
Una persona puede saber que tiene una Infección de Transmisión Sexual si se le presentan los
siguientes síntomas:
En la mujer:
En el hombre:
Prevención
1. Tener relaciones sexuales con una pareja única (que no esté infectada).
2. Usar preservativo (Condón) de forma adecuada cada vez que tengas sexo con penetración.
3. Cuando no dispongas del condón, practica el sexo seguro (besos, masajes, caricias, Juegos
sexuales sin penetración).
4. Evitar el consumo excesivo de Alcohol o drogas, ya que pueden hacerte perder el control y
olvidar que debes protegerte.
5. No te confíes en lo limpio o saludable que parezca una persona ante tus ojos. Puede estar
infectada y no saberlo.
Protección
Las infecciones de transmisión sexual son transmitidas de una persona a otra por medio de ciertas
actividades sexuales, no son causadas por esas actividades sexuales: las bacterias, los hongos, los
protozoos o los virus siguen siendo los agentes causantes. Algunas ETS tales como el VIH se
pueden transmitir de madre a hijo durante embarazo o la lactancia.
Los profesionales de la salud sugieren un sexo seguro, tal como el uso de condones, como la
manera más confiable de disminuir el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual
durante la actividad sexual, pero el sexo seguro no debe ser considerado como una protección
absoluta. La transferencia y la exposición a los líquidos corporales, tales como las transfusiones de
sangre y otros productos de la sangre, compartiendo agujas de inyección (como en las drogas),
lesiones con las agujas de inyección (cuando el personal médico se pincha inadvertidamente con
agujas durante los procedimientos médicos), compartiendo agujas de tatuajes, y el parto, entre
otros, son otras vías de transmisión. Estos diversos medios pusieron a ciertos grupos, tales como
personal de la salud, Hemofílicos y consumidores de droga, particularmente en riesgo.
El condón
El condón sirve de barrera para las infecciones de transmisión sexual y el VIH-SIDA, se utiliza como
método anticonceptivo, puede ser empleado en el tratamiento de la Eyaculación Precoz, es
barato, de fácil uso y adquisición.
No se recomienda:
El uso de grasas, aceites, lociones, vaselina, u otra sustancia, solo use lubricantes elaborados con
base de agua.
El uso de dos condones de una sola vez, puede provocar fricción entre ambos y dañarlos.
Los jóvenes al iniciar su vida sexual piensan en el placer que sienten en la relación de pareja. La
fidelidad, la estabilidad, el respeto mutuo y la práctica del sexo sin riesgo (uso del condón, sexo
seguro) son factores fundamentales para evitar las infecciones de transmisión sexual y vivir una
sexualidad plena.
Embarazo e ITS
Una mujer embarazada puede proteger a su bebé de las ITS asegurándose de no contraer una de
estas enfermedades durante el embarazo. Debería tener relaciones sexuales con una sola pareja
que no use drogas (causa común del VIH) y que no tenga síntomas de ninguna ITS. Si su pareja
tiene antecedentes de herpes, debe evitar tener relaciones sexuales cuando tenga síntomas y
utilizar condones aún cuando no tenga llagas, ya que no hay manera de saber si tiene un brote
asintomático. Los condones también protegen contra el VIH y otras ITS.
La mujer debe ponerse en contacto con su médico de inmediato si sospecha que tiene una ITS o si
ha tenido una relación sexual con una pareja que puede tener una ITS, de esta manera, puede
recibir tratamiento de inmediato para proteger su salud y la de su bebé.
Tipos de método
Método de barrera
Impiden que el espermatozoide alcance el óvulo o que el óvulo se implante en él. Son productos
sanitarios por lo que deben cumplir los requisitos sanitarios establecidos a estos productos en
cada país o región. Preservativo masculino y preservativo femenino son los más utilizados.
Diafragma: circunferencia de goma con aro exterior de goma que se sitúa en el cuello del útero
cerrando el paso a los espermatozoides. Una variedad más pequeña de este es el capuchón
cervical. LeaContraceptivum: tamaño único, permanece en su lugar debido a una válvula de
succión. Los métodos de barrera impiden la entrada de esperma al útero y son productos
sanitarios por lo que deben cumplir los requisitos sanitarios establecidos a estos productos en
cada país o región.
Condón masculino.
Los condones masculinos son recubrimientos delgados de caucho, vinilo o productos naturales
que se colocan sobre el pene erecto. Los condones masculinos pueden ser tratados con
espermicida para ofrecer mayor protección. Estos impiden que los espermatozoides tengan acceso
al aparato reproductivo femenino e impiden que los microorganismos (enfermedades de
transmisión sexual [ETS], incluyendo el VIH que produce el sida) pasen de un miembro de la pareja
al otro (solo los condones de látex y vinilo).
Preservativo femenino
Condón femenino.
Los condones femeninos son un recubrimiento delgado de plástico poliuretano con aros de
poliuretano en extremos opuestos. Estos se introducen en la vagina antes del coito.
Al igual que los condones masculinos, los femeninos impiden que los espermatozoides tengan
acceso al aparato reproductivo femenino e impiden que los microorganismos (ETS [enfermedades
de transmisión sexual], incluyendo el VIH que produce el sida) pasen de un miembro de la pareja
al otro.
Diafragma
Circunferencia de goma con aro exterior de goma que se sitúa en el cuello del útero cerrando el
paso a los espermatozoides. Una variedad más pequeña de este es el capuchón cervical.
LeaContraceptivum
Métodos químicos
los que forman una barrera contra el semen y destruyen los espermatozoides;
los que actúan impidiendo que el óvulo madure y sea expulsado del ovario (ovulación) o impiden
que estos se implanten en la pared uterina.
Métodos hormonales
anillo vaginal: único de administración vaginal mensual. Es un anillo transparente, suave y flexible
que se coloca por la misma usuaria por vía vaginal, liberando diariamente dosis bajas de
hormonas. No tiene interferencias con antibióticos, ni a nivel digestivo; su eficacia no se ve
alterada por vómitos o diarreas. Eficacia del 99,7 %.
Píldoras anticonceptivas.
Acetato de ulipristal, también conocido como píldora de los 5 días despúes, es el anticonceptivo
de urgenciano hormonal más eficaz para la mujer.
Levonorgestrel (compuesta solamente por progestinas, conocida también como píldora
anticonceptiva de emergencia (PAE) y comúnmente llamada "píldoras del día después". La píldora
anticonceptiva de emergencia tiene una eficacia del 75 al 89 %.
Parches anticonceptivos
Anticonceptivo subdémico: implante hormonal. impuesto por una varilla del tamaño de una cerilla
que se coloca bajo la piel del brazo de la mujer, ofreciendo protección anticonceptiva entre 3 y 5
años. Sin embargo, el médico puede retirarlo en cualquier momento y la mujer recuperará la
fertilidad en un tiempo mínimo. Eficacia del 99 %.
Píldora sin estrógeno o píldora 0 estrógenos (píldora libre de estrógenos), recomendada para
mujeres que no pueden o no desean tomarlos; la dosis hormonal es tan ligera que entre otras
indicaciones es la única píldora recetada durante la lactancia. Eficacia del 99 %.
Píldoras trifásicas
Píldora trifástica: método anticonceptivo altamente eficaz de dosis hormonales bajas con un
balance hormonal suave y escalonado; imita el ciclo fisiológico de la mujer en forma secuencial
progresiva, brindando estricto control del ciclo.
Además, reduce la grasa facial, por lo que puede ser indicado para el tratamiento de acné leve a
moderado.
Método hormonal inyectable: método de larga duración que se inyecta en un músculo. Contiene
estrógenos y progestina: se debe aplicar en el periodo adecuado, en caso contrario es necesario
usar métodos de barrera para evitar el embarazo.
Anticonceptivos femeninos.
Los métodos hormonales y químicos son medicamentos anticonceptivos que impiden que el
proceso de concepción pueda tener lugar. El modo de actuación es distinto según el método.
Doble protección
La doble protección con preservativo es recomendable en las relaciones sexuales en las que no se
tenga conocimiento claro del riesgo de enfermedades de transmisión sexual.
Métodos naturales
Existen dos tipos: los que se basan en cálculos del ciclo menstrual, temperatura corporal basal,
consistencia de la mucosidad; y el método que se basa en evitar la eyaculación.
Ligadura de trompas, o salpingoclasia. Consiste en ligar las trompas de Falopio con grapas a fin de
impedir que el óvulo se implante en el útero o que los espermatozoides se encuentren con él.
vasectomía. Es una operación quirúrgica para seccionar los conductos deferentes que transportan
a los espermatozoides desde los testículos al exterior cuando se eyacula. Una vez realizada, los
espermatozoides que a diario se producen son reabsorbidos por el organismo. Puesto que el
líquido seminal es elaborado en la próstata, la vasectomía no impide la eyaculación. Es un proceso
reversible aunque con dificultades.
Esterilización
Infertilidad:
Problema frecuente
Aproximadamente el 1.5% de las parejas son estériles, lo cual significa que la única opción que
tienen es la adopción. Fecundidad es la capacidad de participar en la concepción de un embarazo y
depende de la edad de la pareja, la frecuencia del coito y la contracepción (o planificación familiar)
empleada.
Infertilidad masculina
Infertilidad femenina
Como decíamos anteriormente aproximadamente el 20% de las parejas tiene dificultad para lograr
el embarazo, y la gran mayoría de las parejas infértiles presenta problemas tanto en el hombre
como en la mujer. Ni la infertilidad ni la esterilidad son enfermedades ni existe una solución mejor
que otra. Estos trastornos son únicamente manifestaciones de verdaderas enfermedades o
defectos, sin cuyo diagnóstico la posibilidad de embarazo será remota o imposible. Usualmente los
problemas que originan la infertilidad femenina son fáciles de resolver. Afortunadamente rara vez
son graves o incurables. Pese a ello muchísimas mujeres son sometidas infructuosamente a
procedimientos extremos, costosos y eventualmente peligrosos. El problema radica en no detectar
oportuna y correctamente las causas de infertilidad. Las causas de infertilidad femenina son
múltiples y por tanto no existe un solo tratamiento para curar la infertilidad. El tratamiento
depende de la causa. Las principales causas de infertilidad y esterilidad femenina se originan en:
A medida que aumenta la edad por encima de los 35 años comienzan a reducirse las posibilidades
de embarazo. La posibilidad de conseguir el embarazo se reduce con la edad porque los órganos
reducen su capacidad de máximo funcionamiento con el tiempo. Los óvulos se crean, crecen y
mueren al igual que toda materia viva y requieren que el entorno y los espermatozoides estén
saludables para lograr el embarazo. Pero esto es muy relativo pues muchas mujeres quedan
embarazadas sin problemas después de esta edad. Muy frecuentemente coexisten varias de las
causas anteriores y el encontrar una causa no descarta la presencia simultánea de otras. El tratar
un solo problema tampoco resolverá la infertilidad. Los síntomas más comunes que presenta la
mujer con problemas de fertilidad son:
Prácticamente toda mujer que tenga problemas de infertilidad tendrá uno o varios de los síntomas
anteriores y aunque los exámenes convencionales para infertilidad no demuestren el problema,
hasta no solucionar la causa, no se logrará el embarazo. Por ello muchas mujeres con estos
síntomas terminan sometidas a procedimientos infructuosos por lo que su posibilidad de curación
será cada vez más reducida. Las reacciones inflamatorias originadas por infecciones y
endometriosis suelen ocasionar obstrucción, adherencias, formación de quistes, etc., con efectos
negativos para la fecundidad. Así, el tratar la inflamación mejora las posibilidades de embarazo,
siempre y cuando no haya otras causas asociada
Los ciclos anaovulatorios son más frecuentes en las adolescentes por la inmadurez del eje HHO en
el primer año tras la menarquia. Esos ciclos anaovulatorios se traducen en una proliferación
desorganizada del endometrio por falta de efecto progestagénico.
Una vez que el endometrio alcanza un grosor crítico comienza a descamarse en forma irregular
traduciéndose en un sangrado permanente de cuantía variable. La gravedad de esta hemorragia se
relaciona con el grado de anemia que produzca y se clasifica en: metrorragia leve, moderada o
severa.
Diagnóstico diferencial
Gestación y problemas relacionados con esta, tales como abortos y gravidez ectópica.
Coagulopatía: el 20% de las adolescentes con hemorragia uterina tienen un defecto de la
coagulación. La manifestación mas precoz de alteraciones de la coagulación sanguínea
puede ser evidenciada por un sangramiento genital anormal, la que puede estar
relacionado con deficiencia de plaquetas,leucemias, púrpuras, enfermedad de Von
Willebrand, deficiencia de protrombina u otros factores de la coagulación.
Malformaciones del aparato genital, traumatismos genitales, presencia de cuerpos
extraños.
Dispositivos intrauterinos.
Tumores uterinos, sarcoma botrióde o tumores anéxales.
Hipo o hipertiroidismo.
Insuficiencia renal u hepática.
Como el diagnóstico de HUD es de exclusión hay que hacer una historia clínica minuciosa,
exámenes complementarios y sin falta descartar las otras causas de sangramiento transvaginal.
Se debe precisar con detalle el nivel de desarrollo puberal, la actividad sexual, la presencia de
situaciones concomitantes anteriores como son:
Examen ginecológico
Salvo en las adolescentes que no tienen actividad sexual y presentan HUD leve, en todas debe
realizarse además de examen de sus genitales, y si tiene manifestaciones clínicas hacer valoración
citológica y microbiológica.
o Hemograma completo.
o Cagulograma completo.
o Orina.
o Ultrasonido pélvico.
o Ecografía abdominal (se hará transvaginal /rectal según proceda si hay otras causas
planteadas).
o Pueden solicitarse dosificación de FSH, LH, T3, T4, TSH y Prolactina, si hay sospechas
clínicas de otras enfermedades.
o Laparoscopia en casos seleccionados por una patología de base.
o Otros según hallazgos de HC y exploración.
Tratamiento
En el tratamiento hay que tener un equilibrio en la conducta a seguir. No se puede tener una
actitud permisiva (de no hacer nada hasta completar desarrollo) ni una actitud intervencionista
que sea iatrogénica sino es adecuada.
Dependiendo de la gravedad de la hemorragia
Leve:
Moderada:
Grave:
Conducta
Prolapso uterino.
Se presenta con más frecuencia entre la sexta y séptima décadas de la vida de la mujer, pero no es
excepcional en mujeres en edad reproductiva.
Es el descenso del Útero, que puede ser más o menos pronunciado y que incluye generalmente los
Órganos vecinos (Recto y Vejiga.
Cuadro clínico
El prolapso uterino de primer grado puede ser asintomático o producir solamente sensación de
peso vaginal o dificultad en el coito, en dependencia del descenso del Útero y de su movilidad. En
los prolapsos de segundo y tercer grados, el síntoma fundamental es el descenso solo o
acompañado del descenso herniario de la Vejiga o del Recto en la vulva, que provoca dolor o
sensación de peso.
Además de los síntomas genitales, existen los extragenitales, sobre todo los urinarios, que van
desde la incontinencia hasta la dificultad en la micción. Es frecuente la cistitis provocada por
infección de la orina que queda retenida en la Vejiga. Casi siempre se asocian la constipación, las
Hemorroides y la molestia rectal, sobre todo cuando existe un rectocele de gran tamaño. Como en
los prolapsos de segundo y tercer grados el cuello se proyecta al exterior, se pueden producir
erosiones que frecuentemente se infectan y causan sangramientos escasos. En los casos de larga
evolución se presentan ulceraciones cervicales y de la pared vaginal de considerable extensión que
requieren el ingreso y el tratamiento intensivo.
Causas
El prolapso uterino ocurre en las mujeres que han tenido uno o más partos vaginales.
Otra causa del prolapso puede ser el envejecimiento normal y la falta estrógenos después
de la menopausia.
La tos crónica y la obesidad incrementan la presión en el piso pélvico y pueden contribuir
al prolapso.
El prolapso uterino también puede ser causado por un tumor pélvico, aunque esto es poco
común.
Síntomas
Diagnóstico
Se realiza a partir del interrogatorio donde la paciente refiere los síntomas señalados en el cuadro
clínico. Con el examen físico es fácilmente comprobable, a partir del grado de intensidad que
muestra características clínicas diferenciadas:
Primer grado. En el examen físico del prolapso uterino de primer grado se encuentran el suelo
pélvico relajado y la salida mayor o menor de una porción de las paredes vaginales. El útero, por lo
común, está retrodesviado, y el cuello uterino muy bajo y hacia delante, cerca del orificio vaginal o
en él; al toser o pujar la paciente, sobresalen más el útero y las paredes vaginales.
Segundo grado. El cuello se presenta en la vulva y protruye al pujar la paciente; está acompañado
de las paredes vaginales y, algunas veces, de la Vejiga. Pueden existir erosiones en el cuello en
mayor o menor grado y algunas veces, úlceras.
Tercer grado. Se observa un tumor casi tan grande como el puño, que sobresale la vulva y queda
colocado entre los muslos. En la porción inferior está el cuello uterino.
Al diagnosticar el prolapso uterino, pudieran surgir confusiones con cualquier tumoración que se
halle en la Vagina o se proyecte al exterior (cistocele o rectocele, descritos anteriormente) o con
un mioma pediculado que esté en la vagina o sobresalga hacia fuera. También es característica la
elongación idiopática del cuello uterino, en el cual el cuerpo uterino está casi en posición normal
en la Pelvis y la histerometría está aumentada; en la inversión uterina el útero se encuentra
invertido y se palpa como una tumoración de la vagina, con ausencia del cuerpo uterino en su sitio
normal. Por último, hay que recordar que el quiste de Gartner es de consistencia quística y está
localizado en la pared vaginal.
Tratamiento
2. Edad de la paciente.
En aquellos casos en que existe contraindicación operatoria, se puede aplicar la reducción del
prolapso y su mantenimiento, mediante pesarios de anillo de forma circular que, introducidos en
la vagina, sirven de sostén al Útero.
El tratamiento quirúrgico tiene como finalidad, en primer lugar, reconstituir el suelo perineal
siempre que se pueda, con el objeto de crear una base de sustentación firme y restablecer la
situación anatómica de los órganos pelvianos, no sólo del útero sino de la Vejiga y el recto.
En aquellos casos de prolapso de primer grado no se requiere tratamiento alguno, a no ser que se
acompañe de rectocistocele, y entonces, se resuelve con la colpoperinorrafia.
Existen diferentes técnicas quirúrgicas que dependen del grado del prolapso, de la edad de la
mujer, de si mantiene relaciones sexuales y, en el caso de la mujer en edad reproductiva, de su
interés por tener nuevos hijos.
A las pacientes ancianas que no tengan relaciones sexuales y su estado general sea precario, se les
puede practicar una colpocleisis del tipo de Le Fort.
Dolor pélvico:
Es un término general que hace referencia a la infección que compromete el revestimiento del
útero, las trompas de Falopio o los ovarios.
Causas
Del 90 al 95% de todos los casos de enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) son causados por los
mismos organismos responsables de las enfermedades bacterianas de transmisión sexual (como la
clamidia, gonorrea, micoplasma, estafilococo y estreptococo). Aunque la transmisión sexual es la
causa más común de esta condición, las bacterias pueden penetrar en el organismo después de
una intervención o procedimiento ginecológico, como la implantación de un DIU (dispositivo
intrauterino utilizado como anticonceptivo), después de un parto, de un aborto espontáneo
(aborto natural), de un aborto electivo o terapéutico o de una biopsia del endometrio.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo incluyen la actividad sexual durante la adolescencia, los compañeros
sexuales múltiples, los antecedentes de EIP, antecedentes de cualquier enfermedad de
transmisión sexual (ETS) y el uso de anticonceptivos que no son de barrera. El uso del DIU
(dispositivo intrauterino) puede aumentar el riesgo de desarrollo de esta enfermedad en el
momento de la inserción.
Se cree que en algunos casos los anticonceptivos orales ("la píldora") pueden aumentar el
ectropión cervical, una condición que permite un acceso más fácil al tejido donde las bacterias
pueden proliferar. Sin embargo, este tipo de anticonceptivos pueden, en otros casos, jugar un
papel importante como protección contra la enfermedad pélvica inflamatoria, ya que estimulan en
el organismo la producción de un moco cervical más espeso que dificulta la penetración del semen
(que puede contener bacterias). Esto dificulta la transmisión de bacterias al útero a través del
semen.
Síntomas
Escalofríos.
Sangrado o manchado menstrual irregular.
Aumento del cólico menstrual
Ausencia de la menstruación
Aumento del dolor durante la ovulación
Relaciones sexuales dolorosas
Sangrado después de la relación sexual
Dolor en la parte baja de la espalda
Fatiga
Inapetencia.
Náuseas con o sin vómitos.
Micción frecuente.
Micción dolorosa.
Sensibilidad en ciertos puntos.
Signos y exámenes
Un examen general puede revelar fiebre y sensibilidad abdominal. El examen de la pelvis puede
mostrar flujo, movimiento y sensibilidad cervical (dolor con el movimiento del cuello uterino
durante un examen pélvico), un cuello uterino que sangra fácilmente, al igual que sensibilidad
uterina y ovárica.
Cuando se diagnostica EIP leve tempranamente se puede tratar en forma ambulatoria con
antibióticos y con un seguimiento continuo, mientras que los casos más complicados o aquellos
que involucran infecciones diseminadas o bien establecidas pueden requerir hospitalización de la
paciente. Se utilizan antibióticos intravenosos, seguidos por lo general de ciclos de antibióticos
orales. La cirugía se considera para casos complicados persistentes que no responden a un
tratamiento adecuado con antibióticos. El tratamiento concurrente de las parejas sexuales, al igual
que el uso de condones, es esencial durante el curso del tratamiento.
Pronóstico
En el 15% de los casos, la terapia inicial con antibióticos fracasa y el 20% experimenta recurrencias
de EIP en algún momento durante los años reproductivos.
Complicaciones
Prevención
Entre las medidas preventivas se pueden mencionar las prácticas de sexo seguro, el seguimiento
de las recomendaciones dadas por el médico después de incidentes o procedimientos
ginecológicos, la realización un tratamiento adecuado y oportuno cuando se presenten
enfermedades de transmisión sexual y el tratamiento obligatorio de las parejas sexuales.