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Actos del habla “Actos lingüisticos”

Podemos identificar las acciones universales realizadas en el lenguaje, que llamaremos “actos
lingüísticos”:
Afirmaciones
1. Declaraciones
2. Juicios
3. Promesas
4. Peticiones + Declaración de aceptación
5. Ofertas + Declaración de aceptación
Cada una de estas acciones que ejecutamos en el lenguaje cumple un rol
específico en nuestras conversaciones. Las tres últimas están vinculadas a
la coordinación de acciones.
Las afirmaciones son un acto lingüístico que utilizamos para describir el
mundo que observamos. Sin embargo, tomando en cuenta nuestra
capacidad común de observación, los seres humanos podemos distinguir
entre dos tipos de afirmaciones, las verdaderas o las falsas. Esta es una de
las distinciones de lenguaje más importantes que podemos deducir cuando tratamos con
afirmaciones. La distinción entre lo verdadero y lo falso es una acuerdo
social que hace posible la que esta forma de ver las cosas tenga vigencia
en la comunidad.
Una afirmación verdadera es una proposición para la cual podemos
proporcionar un testigo, que confirme nuestra propuesta. Por ejemplo; la
expresar la propuesta “El sábado fue la fiesta de Lupita”, es una
afirmación, que puede ser confirmada por quienes participaron en la
fiesta.

Las Declaraciones son otro acto lingüístico, pero las declaraciones a


diferencia de las afirmaciones no hablan de hechos, éstas nos abren
nuevas posibilidades, este tipo te habla, crea nuevos mundos, con ello
quiero decir que las palabras generan una realidad diferente, porque
después de haber dicho lo que se dijo el mundo ya no es diferente. Esta
es una de las razones porque el habla no es inocente, siempre esta
generando algo, y en el caso de las declaraciones permite abrir nuevas
puertas, generar nuevas posibilidades, por lo tanto el lenguaje es
generativo
Declaración del “NO”, esta palabra es una de las que mas trabajo le
cuesta expresar a una persona, sin embargo es una de las Declaraciones
mas importantes que alguien pude hacer, gracias a que por su medio se
basa la autonomía como persona, así como su legitimidad, por lo que
podemos decir que esta declaración el individuo compromete su
dignidad. Cada vez que consideremos que debemos decir “No” y no lo
digamos, veremos nuestra dignidad comprometida. Cada vez que
digamos “No” y ello sea pasado por altoconsideraremos que no fuimos respetados

Declaración de Aceptación “SI”, es uno de los modos o estados en los


que se asume vivimos es en el SI, porque mientras no decimos que NO,
se entiende que estaremos dispuestos a adquirir un compromiso, se
refiere al compromiso que asumimos cuando hemos dicho “SI” o su
equivalente “Acepto”. Cuando ello sucede ponemos en juego el valor y
respeto de nuestra palabra, te invito a que leas el artículo donde comparto
la distinción del Valor de la Palabra.
Declaración de Ignorancia, anteriormente comente que el habla no es
inocente, y este tipo de declaración es un buen ejemplo, Pareciera que
decir “NO SÉ” fuese una declaración sin mayor trascendencia. Alguien
podría incluso argumentar que no se trata de una declaración, sino de
una afirmación, sin embargo la dejaremos en el estatus de declaración,
la experiencia nos muestra cuántas veces solemos expresar lo mucho
que sabemos, para luego descubrir cuán ignorantes realmente somos.
Uno de los problemas que frecuentemente se presentan en un proceso
de aprendizaje es que no sabemos que no sabemos. Y cuando ello
sucede, simplemente cerramos toda posibilidad al aprendizaje, sin
embargo el simple hecho de reconocer que no sabemos nos abre la posibilidad de aprender
cosas nuevas. Declarar “NO SÉ” es el primer eslabón del proceso de aprendizaje. lo que
permite a las personas crear un espacio en el que me será posible expandir mis posibilidades
de acción en cualquier aspecto de la vida. Nuestra capacidad de abrirnos al aprendizaje
por medio de esta declaración, representa una de las fuerzas motrices más poderosas
en el proceso de transformación personal y de creación de
quienes somos.
Los juicios son otro tipo de declaraciones. Estos son como
veredictos, tal como sucede con las declaraciones. Con ellos creamos
una realidad nueva, una realidad que sólo existe en el lenguaje. Si no
tuviéramos lenguaje, la realidad creada por los juicios no existiría. Los
juicios son otro ejemplo importante de la capacidad generativa del
lenguaje. No describen algo que existiera ya antes de ser formulados.
La realidad que generan reside totalmente en la interpretación que proveen. Ellos son
enteramente lingüísticos. Cuando decimos, por ejemplo, «Esta reunión es aburrida», ¿dónde
habita «aburrido»?.
Comparemos estos dos enunciados: «Alejandra es perseverante» y «Alejandra tiene el pelo
castaño». ¿Podríamos decir que la perseverancia es algo que pertenece a Alejandra de la
misma forma que le pertenece el pelo castaño? Lo que una afirmación dice acerca de alguien
es diferente a lo que dice un juicio.
El juicio siempre vive en la persona que lo formula. Si una comunidad
ha otorgado autoridad a alguien para emitir un juicio, éste puede ser
considerado como un juicio válido para esa comunidad. Sin embargo,
aun cuando suceda eso, aun si hemos otorgado autoridad a alguien,
siempre podemos tener una opinión diferente. Podemos inclinarnos
ante el juicio de esa persona. Podemos, incluso, decidir dejar a un lado
nuestro propio juicio por razones prácticas. Pero, de todos modos, va
a existir. Los juicios no nos atan como las afirmaciones, siempre hay
un lugar para la discrepancia. Los juicios son declaraciones, pero no toda declaración es
necesariamente un juicio.

Las promesas son actos lingüísticos diferentes de las afirmaciones o las


declaraciones, aunque ellas también, como las afirmaciones, funcionan
dentro de un «espacio declarativo». Las promesas son, por excelencia,
aquellos actos lingüísticos que nos permiten coordinar acciones con
otros. Cuando alguien hace una promesa, él o ella se compromete ante
otro a ejecutar alguna acción en el futuro. Cuando alguien me promete
que él o ella va a ejecutar una determinada acción en el futuro, yo puedo
tomar compromisos y ejecutar acciones que antes hubieran sido
imposibles.
Las promesas implican un compromiso manifiesto mutuo. En ambientes
menos formales, el incumplimiento de una promesa nos da derecho a formular un reclamo.
Las promesas son constitutivas de la existencia humana, como lo son los otros actos
lingüísticos. Debido a esta capacidad de hacer promesas podemos incrementar nuestra
capacidad de acción; podemos lograr cosas que no nos hubieran sido posibles sin la habilidad
de coordinar nuestra acción con la de otros. Basta mirar alrededor y observar nuestro mundo
para comprobar que gran parte de lo que observamos descansa en la capacidad de los seres
humanos de hacer promesas. Nos damos cuenta de que nuestro trabajo, nuestro matrimonio,
nuestra educación, nuestro sistema político, etcétera, se generaron porque había personas
que hacían promesas a otras.
El cumplimiento de una promesa, por lo tanto, sólo se completa cuando se cumple
con las condiciones de satisfacción y, nuevamente, cuando el oyente declara su
satisfacción.

La petición y la oferta difieren porque colocan en diferentes


individuos la inquietud de quién se hará cargo de la promesa
y de quién espera por cumplimiento. Cuando el proceso de
hacer un promesa se inicia con una petición, entendemos
que la acción pedida, de ser ésta aceptada, será ejecutada
por el oyente para satisfacer una inquietud del orador. Sin
embargo, cuando este mismo proceso se inicia con una
oferta, entendemos que la acción ofrecida, de ser aceptada,
compromete al orador y que ella se hace cargo de una eventual inquietud del oyente.
Gracias a que las peticiones y las ofertas son en esencia acciones en búsqueda de promesas,
comprenden los mismos elementos básicos que hemos identificado en éstas. Incluyen un
orador, un oyente, algunas condiciones de satisfacción y un factor tiempo.
Una promesa para que sea considerada como tal, requiere de especificar con claridad
el tiempo en el que se cumplirá, en caso contrario no puede ser considerada
una promesa.
.
EL PAPEL GENERATIVO DEL LENGUAJE
Observar que la forma tradicional en que
comprendemos el lenguaje, nos aleja de la
concepción del lenguaje como generador de la
acción humana, verlo desde una nueva perspectiva
desde la concepción, donde el lenguaje ha dejado de
ser descriptivo y pasivo, para convertirse en acción y
por lo tanto en una fuerza poderosa que genera
nuestro mundo humano.

Lenguas de Guatemala
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En Guatemala, el español es el idioma oficial. Los idiomas mayenses, además del idioma
garífuna y el idioma xinca recibieron un reconocimiento oficial tras los acuerdos de paz que
siguieron al conflicto armado interno. Por lo que, aunque el idioma español es el que tiene
mayor difusión en Guatemala, no es entendido por toda la población indígena. Sin embargo,
los Acuerdos de Paz firmados en diciembre de 1996 hacen un compromiso de estado el
reconocimiento de los diferentes idiomas del país, lo cual hace que el país sea reconocido
como un país multilingüe, y se hace constar en la Constitución que los idiomas mayas deberán
respetarse y difundirse.

Se han hecho esfuerzos por difundir el idioma maya, sin embargo los pocos habitantes que
quedan hacen difícil la tarea, muchos jóvenes de las nuevas generaciones no llegan a aprender
el idioma indígena de sus padres. Actualmente los idiomas de mayor habla son el q'eqchi', el
k'iche', el kaqchikel, el mam y el tz'utujil, los cuales tienen algunos vocablos y reglas
gramaticales en común.

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