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UNIDAD 3.

ESCENARIO SOCIO-CULTURAL

3.1. Sociedad, organización social.

La sociedad es el conjunto de individuos que interaccionan entre sí y comparten


ciertos rasgos culturales esenciales, cooperando para alcanzar metas comunes.

El estudio del comportamiento social en animales (p.ej. en primates o en insectos


eusociales, como algunas hormigas) lo realiza la Etología. De las bases
biológicas del comportamiento social, tanto en animales como en el ser humano,
se ocupa la Sociobiología. Las sociedades humanas son estudiadas por las
llamadas disciplinas sociales, principalmente la Sociología y otras como la
Antropología, Economía y la Administración de Empresas. Modernamente,
existe un interés de la Física, desde la perspectiva de sistemas complejos, por
el estudio de fenómenos sociales, y este esfuerzo ha dado lugar a disciplinas
como la Sociofísica y la Econofísica.

Sociedades humanas
El término sociedad es utilizado indistintamente para referirse a comunidades de
animales (hormigas, abejas, primates...) y de seres humanos. La diferencia
esencial existente entre las sociedades animales y las humanas es, más allá de
su complejidad, la presencia de cultura como rasgo distintivo de toda sociedad
humana. Aunque usados a menudo como sinónimos, cultura y sociedad son
conceptos distintos: la sociedad hace referencia a la agrupación de personas,
mientras que la cultura hace referencia a toda su producción y actividad
transmitida de generación en generación a lo largo de la historia, incluyendo
costumbres, lenguas, creencias y religiones, arte, ciencia, etc. La diversidad
cultural existente entre las diferentes sociedades del mundo se debe a la
diferenciación cultural que ha experimentado la humanidad a lo largo de la
historia debido principalmente a factores territoriales, es decir, al aislamiento e
interacción entre diferentes sociedades.

Por definición, las sociedades humanas son entidades poblacionales. Dentro de


la población existe una relación entre los sujetos (habitantes) y el entorno; ambos
realizan actividades en común y es esto lo que les otorga una identidad propia.
De otro modo, toda sociedad puede ser entendida como una cadena de
conocimientos entre varios ámbitos, económico, político, cultural, deportivo y de
entretenimiento.

Los habitantes, el entorno y los proyectos o prácticas sociales hacen parte de


una cultura, pero existen otros aspectos que ayudan a ampliar el concepto de
sociedad y el más interesante y que ha logrado que la comunicación se
desarrolle constantemente es la nueva era de la información, es decir la
tecnología alcanzada en los medios de producción, desde una sociedad primitiva
con simple tecnología especializada de cazadores -muy pocos artefactos- hasta
una sociedad moderna con compleja tecnología -muchísimos artefactos-
prácticamente en todas las especialidades. Estos estados de civilización
incluirán el estilo de vida y su nivel de calidad que, asimismo, será sencillo y de
baja calidad comparativa en la sociedad primitiva, y complejo o sofisticado con
calidad comparativamente alta en la sociedad industrial. La calidad de vida
comparativamente alta es controvertida, pues tiene aspectos subjetivos en los
términos de cómo es percibida por las personas.

También, es importante resaltar que la sociedad está conformada por las


industrias culturales. Es decir, la industria es un término fundamental para
mejorar el proceso de formación socio-cultural de cualquier territorio, este
concepto surgió a partir de la Revolución Industrial, y de esta se entiende que de
la etapa de producción se fueron ejecutando en la sociedad en la medida en que
el hombre producía más conocimiento y lo explotaba en la colectividad. En la
sociedad el sujeto puede analizar, interpretar y comprender todo lo que lo rodea
por medio de las representaciones simbólicas que existen en la comunidad. Es
decir, los símbolos son indispensables para el análisis social y cultural del
espacio en que se encuentra el hombre y a partir de la explicación simbólica de
los objetos se puede adquirir una percepción global del mundo. Por último, la
sociedad de masas (sociedad) está integrada por diversas culturas y cada una
tiene sus propios fundamentos e ideologías que hacen al ser humano único y
diferente a los demás.

Organización de la sociedad humana


La sociedad humana se formó con la propia aparición del hombre. En la
prehistoria la sociedad estaba organizada jerárquicamente, donde un jefe
siempre era el más fuerte, sabio del grupo, ocupando el poder. No fue hasta la
época griega cuando esta tendencia absolutista del poder cambió, dando paso
a un sistema social en el que los distintos estamentos de la sociedad, dejando
fuera del sistema a los esclavos, podían ocupar el poder o unirse para ocuparlo,
la democracia, que originó la aparición de la política. Pero no fue hasta 1789 con
la Revolución Francesa cuando la tendencia de sociedad cambió radicalmente
haciendo que cualquier persona, hipotéticamente, pudiera subir a un estamento
superior, algo imposible hasta aquella época.

El término sociedad es utilizado indistintamente para referirse a comunidades de


animales (hormigas, abejas, primates...) y de seres humanos. La diferencia
esencial existente entre las sociedades animales y las humanas es, más allá de
su complejidad, la presencia de cultura como rasgo distintivo de toda sociedad
humana. Aunque usados a menudo como sinónimos, cultura y sociedad son
conceptos distintos: la sociedad hace referencia a la agrupación de personas,
mientras que la cultura hace referencia a toda su producción y actividad
transmitida de generación en generación a lo largo de la historia, incluyendo
costumbres, lenguas, creencias y religiones, arte, ciencia, etc. La diversidad
cultural existente entre las diferentes sociedades del mundo se debe a la
diferenciación cultural que ha experimentado la humanidad a lo largo de la
historia debido principalmente a factores territoriales, es decir, al aislamiento e
interacción entre diferentes sociedades.
Por definición, las sociedades humanas son entidades poblacionales. Dentro de
la población existe una relación entre los sujetos (habitantes) y el entorno; ambos
realizan actividades en común y es esto lo que les otorga una identidad propia.
De otro modo, toda sociedad puede ser entendida como una cadena de
conocimientos entre varios ámbitos, económico, político, cultural, deportivo y de
entretenimiento.

3.2. Cultura, diversidad socio-cultural


Diferentes nociones de la cultura.
La cultura o civilización, en sentido etnográfico amplio, es aquel todo complejo
que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las
costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre
en cuanto miembro de la sociedad. Edward Tylor.

La cultura incluye todas las manifestaciones de los hábitos sociales de una


comunidad, las reacciones del individuo en la medida en que se van afectadas
por las costumbres del grupo en que vive, y los productos de las actividades
humanas en la medida que se van determinadas por dichas costumbres, Franz
Boas (1930). Esta herencia social es el concepto clave de la antropología
cultural, la otra rama del estudio comparativo del hombre. Normalmente se la
denomina cultura en la moderna antropología y en las ciencias sociales. (...) La
cultura incluyo los artefactos, bienes, procedimientos técnicos, ideas, hábitos y
valores heredados. La organización social no puede comprenderse
verdaderamente excepto como una parte de la cultura, B. Malinoswki (1931).

La cultura en una sociedad consiste en todo aquello que conoce o cree con el fin
de operar de una manera aceptable sobre sus miembros. La cultura no es un
fenómeno material, no consiste en cosas, gente, conductas o emociones; es
más bien una organización de todo eso. Es la forma de las cosas que la gente
tiene es su mente, sus modelos de percibirlas, de relacionarlas o de
interpretarlas. W.H.Goodenough (1957)

La cultura alude al cuerpo de tradiciones sociales adquiridas que aparecen de


forma rudimentaria entre los mamíferos, especialmente entre los primates.
Cuando los antropólogos hablan de una cultura humana normalmente se refieren
al estilo de vida total, socialmente adquirido, de un grupo de personas, que
incluye los modos pautados y recurrentes de pensar, sentir y actuar, M. Harris
(1981)

Cultura se refiere a los valores que comparten los miembros de un grupo dado,
a las normas que pactan y a los bienes materiales que producen. Los valores
son ideales abstractos, mientras que las normas son principios definidos o reglas
que las personas deben cumplir.

¿Qué es Cultura?
El uso de la palabra Cultura fue variando a lo largo de los siglos. En el Latín
hablado en Roma significaba inicialmente -cultivo de la tierra-, y luego, por
extensión metafóricamente, -cultivo de las especies Humanas-. Alternaba con
civilización, que también deriva del latín y se usaba como opuesto a salvajismo,
barbarie o al menos rusticidad. Civilizado era el hombre educado.

Desde el siglo XVIII, el romanticismo impuso una diferencia entre civilización y


cultura. El primer término se reservaba para nombrar el desarrollo económico y
tecnológico, lo material; el segundo para referirse a lo -espiritual-, es decir, el -
cultivo- de las facultades intelectuales. En el uso de la palabra -Cultura- cabía,
entonces, todo lo que tuviera que ver con la filosofía, la ciencia, el arte, la religión,
etc. Además, se entendía la cualidad de -culto- no tanto como un rasgo social
sino como individual. Por eso podía hablarse de, por ejemplo, un hombre -culto-
o -inculto- según hubiera desarrollado sus condiciones intelectuales y artísticas.
Esto es hoy muy frecuente.

Las nuevas corrientes teóricas de sociología y la antropología contemporáneas


redefinieron este término, contradiciendo la conceptualización Romántica. Se
entiende Cultura en un sentido social. Cuando se dice -Cultura China-, -Cultura
Maya- se está haciendo uso muy distinto de aquel, se refiere a los diversos
aspectos de la vida en esas sociedades. En general, hoy se piensa a la Cultura
como el conjunto total de los actos humanos en una comunidad dada, ya sean
éstos prácticas económicas, artísticas, científicas o cualesquiera otras. Toda
práctica humana que supere la naturaleza biológica es una práctica cultural.

Este sentido de la palabra Cultura implica una concepción mucho más


respetuosa de los Seres Humanos. Primero, impide la discriminación entre -
hombres cultos- y -hombres incultos- que el término podía tener desde el
romanticismo; Se hablará de diferencias culturales, en todo caso. Segundo,
también evita la discriminación de pueblos que, como los nativos de América,
fueron vistos por los europeos como -salvajes- por el solo hecho de tener -
cultura- distinta.

Resumiendo, este uso actual del término Cultura designa, como se dijo arriba, el
conjunto total de las prácticas humanas, de modo que incluye las prácticas:
económicas, políticas, científicas, jurídicas, religiosas, discursivas,
comunicativas, sociales en general. Algunos autores prefieren restringirse el uso
de la palabra Cultura a los significados y valores que los hombres de una
sociedad atribuyen a sus prácticas.

Hay que señalar que cuando se estudian los hechos sociales, por ejemplo la
Economía o el Arte, se toman esos aspectos en forma parcial aunque en la
realidad están estrechamente relacionados. Esto ocurre por la imposibilidad del
pensamiento humano, abarcarlo en su compleja red de interrelaciones. No está
de más insistir en que no hay práctica social que esté desvinculada de las
restantes, formando un todo complejo y heterogéneo de recíprocas influencias.
Así, no puede explicarse cabalmente la historia del arte, para continuar con el
mismo ejemplo, si no se hace referencia a la historia económica, a la política, a
las costumbres, la moral, las creencias, etc., de la época.

Esta es la razón por la cual cuando se estudia la cultura se prefiere el sentido


segundo de los mencionados párrafos arriba, el de los significados y valores que
los hombres atribuyen a su praxis. En las ciencias sociales, el sentido de la
palabra cultura es más amplio, la cultura abarca el conjunto de las producciones
materiales (objetos) y no materiales de una sociedad (significados, regularidades
normativas creencias y valores).

La diversidad sociocultural
¿Qué es la diversidad socio-cultural? o, ¿A qué nos referimos cuando hablamos
de diversidad sociocultural? ¿Hacemos alusión a un valor, a un haz de
posibilidades o a un problema que suele ser visto como amenazante?

El siglo XX es el único que ha llevado a diversas culturas a estrecha relación con


las demás. Estas conexiones han sido provocadas por la globalización, que ha
permitido facilitar el transporte de todo el mundo y el aumento de las
interconexiones entre los diferentes países. La gente de orígenes muy diferentes
se mezclan en todo el mundo a un ritmo sin precedentes, y esto está teniendo
una influencia en la dinámica cultural.

Antes de la Revolución Industrial, los grupos culturales estaban más aislados


unos de otros, y como tal, fueron capaces de desarrollar y mantener sus propias
creencias y sus sistemas culturales. En general, las culturas en el pasado tenían
una tendencia hacia el equilibrio durante períodos prolongados de tiempo, y
muchas veces no sucumbían a los grandes cambios a menos que fueran
obligados a hacerlo. Sin embargo, el cambio cultural se produjo en el pasado,
aunque en menor escala que en la actualidad.

El cambio cultural se refiere al cambio en los valores o creencias de una cultura


que tiene duración (incluso irreversible) y el impacto sobre esa cultura a lo largo
de muchos años. El cambio cultural puede ocurrir ya sea gradual o rápidamente,
dependiendo de la fuente del cambio.

Los antropólogos destacan la innovación como uno de los más grandes


determinantes de los cambios culturales. La innovación puede ser en forma de
una nueva tecnología, una nueva práctica, o un nuevo principio que influye en
cómo los miembros de la sociedad conducen sus vidas. Por ejemplo, la
innovación tecnológica del automóvil personal tendría enormes implicaciones
para que las familias de clase media cambiaran su estilo de vida, sin embargo,
la gente en la sociedad a menudo son muy renuentes a aceptar cosas nuevas,
a menudo, es más fácil seguir con lo que uno ya está acostumbrado que a la
adopción de algo nuevo. A pesar de esta vacilación, si la innovación es lo
suficientemente grande, la gente en la sociedad a menudo se siente obligado a
cambiar, sin embargo, en el mundo actual, las ideas y las prácticas se
intercambian todo el tiempo entre las diversas partes del mundo.

3.3. Fenómenos poblacionales.


Uno de los instrumentos fundamentales para la planeación del desarrollo
económico y social lo constituye la prospectiva demográfica. El conocimiento de
la posible magnitud y composición de la población en un momento determinado
es un insumo básico para determinar con cierta racionalidad las demandas y
necesidades futuras de la población que los programas de gobierno se proponen
atender y, con base en ello, orientar los criterios de la asignación de recursos.
Además, las proyecciones demográficas constituyen un instrumento de la
política de población, en la medida en que permiten construir y evaluar los
posibles escenarios futuros que se derivarían de alterarse o mantenerse las
tendencias actuales de los factores demográficos que inciden sobre el volumen,
la dinámica y la estructura de la población.

El Consejo Nacional de Población tiene entre sus funciones, tal como establece
el Reglamento de la Ley General de Población, elaborar periódicamente
proyecciones de población, con base en el análisis sistemático de las tendencias
demográficas y la aplicación de metodologías especializadas. La disponibilidad
de datos nuevos sobre los comportamientos demográficos obliga a esta
institución a revisar los ejercicios realizados y elaborar, en su caso, nuevas
proyecciones que se ajusten y tomen en cuenta los cambios recientes de la
mortalidad, la fecundidad y la migración.

La población está compuesta por personas de muchas edades: niños, jóvenes,


adultos, ancianos. Pero pueden estar en distinta proporción. En los países
pobres, la población está compuesta por muchos niños y jóvenes, menos adultos
y pocos ancianos. ¿Por qué? Porque nacen muchos niños y poca gente llega a
vieja.

En cambio, en los países ricos, nacen pocos niños y mucha gente llega a vieja.
Por eso, la población está compuesta por pocos niños y jóvenes, más adultos y
bastantes ancianos.

Procesos de cohesión y agregación en una población.


Los procesos de cohesión agregan los individuos en parejas, familias o grupos
de mayor dimensión y complejidad. Los mismos procesos que producen
cohesión también actúan como motores de repulsión (disgregación) Factores de
cohesión son nupcialidad, natalidad y movilidad (inmigración) Factores de
repulsión son disolución del matrimonio, mortalidad y emigración. Estos
procesos son fundamentalmente selectivos, afectando a los individuos de forma
distinta según sus características biológicas o sociales.

Lo biológico y lo social
En la situación de las poblaciones, lo biológico y lo social interactúa dando como
resultado la composición de la sociedad.

Nuestra capacidad reproductiva y prolongada depende del equipo biogenética.

El matrimonio enmarca -social- la reproducción -biológico-

La movilidad -social- está influida por las condiciones físicas o psíquicas del
individuo -biológico-

El nivel de fecundidad -biológico- es influido por la religión, la cultura etc.-social-

La alimentación -social- influye en las condiciones biológicas de la población.

La proporción de jóvenes y ancianos -biológica- influye en los aspectos sociales.


México
Composición de la población
Mestizos 80%
Indígenas 10%
Ascendencia europea 9%
Otros 1%

3.4 Desarrollo humano.

En el Siglo XXI, México enfrenta desafíos importantes. La constante evolución


del entorno mundial y el cambio tecnológico acelerado implican nuevos retos y
oportunidades. A partir de nuestra riqueza histórica y cultural, enfrentamos el
desafío de hacer realidad el anhelo de muchos mexicanos ante las profundas
transformaciones que vivimos: un México más justo y más equitativo, competitivo
y generador de empleos, democrático y proyectado al mundo, donde cada uno
de los mexicanos seamos protagonistas del desarrollo y donde sus beneficios
lleguen a todos los que formamos parte de esta nación.

El Desarrollo Humano Sustentable, como principio rector del Plan Nacional de


Desarrollo asume que "el propósito del desarrollo consiste en crear una
atmósfera en que todos puedan aumentar su capacidad y las oportunidades
puedan ampliarse para las generaciones presentes y futuras".

El Plan Nacional de Desarrollo considera a la persona, sus derechos y la


ampliación de sus capacidades como la columna vertebral para la toma de
decisiones y la definición de las políticas públicas.

Se propone al Desarrollo Humano Sustentable como visión transformadora de


México en el futuro, y al mismo tiempo como derecho de todos los mexicanos de
hoy donde sea que estos radiquen.

Ello significa asegurar para los mexicanos de hoy la satisfacción de sus


necesidades fundamentales como la educación, la salud, la alimentación, la
vivienda y la protección a sus derechos humanos. Significa también que las
oportunidades para las generaciones actuales y futuras puedan ampliarse, y que
el desarrollo de hoy no comprometa el de las siguientes generaciones.

Significa que es necesario que la economía crezca a un mayor ritmo y sea capaz
de generar los empleos que México y los mexicanos demandamos. Una política
económica sólida, en las condiciones que ha heredado nuestro país, no sería
suficiente para propiciar el desarrollo armónico y pleno de la sociedad, por lo que
debe complementarse con una estrategia eficaz de superación de la pobreza y
la marginación.

La estrategia integral propuesta en este Plan, basada en cinco grandes ejes de


acción, permitirá avanzar hacia el Desarrollo Humano Sustentable. El Estado de
Derecho y la seguridad son indispensables para que los ciudadanos puedan
disfrutar del fruto de su esfuerzo y se genere además un ambiente propicio para
la inversión. Una mayor competitividad de la economía nacional también
contribuirá al incremento de la inversión y a una mayor creación de empleos que
permitan a los individuos elevar sus niveles de bienestar económico.

La igualdad de oportunidades educativas, profesionales y de salud son


necesarias para que todos los mexicanos puedan vivir mejor y participar
plenamente en las actividades productivas. Para que el desarrollo planteado sea
sustentable, requiere la protección del patrimonio natural del país y el
compromiso con el bienestar de las generaciones futuras.

Por otra parte, la gobernabilidad democrática es premisa básica para que el país
se beneficie de la riqueza de su pluralidad y se alcancen los acuerdos necesarios
para transformar la realidad y promover el desarrollo nacional. Por último, una
política exterior responsable y activa será la base para afrontar los desafíos y
aprovechar las ventajas que brinda el entorno globalizado en que vivimos.

Los problemas sociales, políticos y económicos de nuestro país están


íntimamente relacionados. Por ello, los grandes grupos de políticas públicas
propuestos en este Plan son complementarios para resolver los problemas de
pobreza, marginación y falta de oportunidades en todos los ámbitos. En la
ejecución de este Plan, se utilizarán todos los instrumentos del Estado para
avanzar simultáneamente en los cinco ejes de acción, y para alcanzar el
Desarrollo Humano Sustentable que queremos para los mexicanos de hoy y los
de las nuevas generaciones por venir.

El enfoque de desarrollo humano nació, en parte, como resultado de las


crecientes críticas al enfoque de desarrollo predominante en el decenio de 1980,
el cual suponía un vínculo estrecho entre el crecimiento económico nacional y la
ampliación de las opciones individuales del ser humano. Muchas personas, entre
ellas el economista pakistaní Dr. Mahbub ul Haq, quien cumplió un rol
fundamental en la formulación del paradigma de desarrollo humano,
reconocieron la necesidad de un modelo de desarrollo alternativo por varias
razones, entre las que se incluyen:

La existencia de evidencia cada vez mayor en contra del convencimiento


generalizado, en ese momento, sobre el poder del efecto de goteo de las fuerzas
del mercado para propagar los beneficios económicos y erradicar la pobreza;

Los costos humanos de los Programas de Ajuste Estructural se tornaron más


evidentes;

Las enfermedades sociales (el delito, el debilitamiento del tejido social, el


VIH/SIDA, la contaminación, etc.) continuaban diseminándose aun frente a un
crecimiento económico sólido y sistemático;

Una ola de democratización a principios de los noventa aumentó las esperanzas


en torno a la creación de modelos centrados en las personas.
No obstante, muchos de los principios de este paradigma pueden encontrarse
en los escritos de estudiosos y filósofos de tiempos pasados y de diversas
sociedades.

A partir de 1990, el concepto de desarrollo humano se aplicó a un estudio


sistemático de temas mundiales, según se publicó en los Informes anuales sobre
Desarrollo Humano patrocinados por el PNUD. El trabajo de Amartya Sen y de
otras personas fundó las bases conceptuales de un enfoque alternativo y más
amplio del desarrollo humano, definido como el proceso de ampliación de las
opciones de las personas y mejora de las capacidades humanas (la diversidad
de cosas que las personas pueden hacer o ser en la vida) y las libertades, para
que las personas puedan vivir una vida larga y saludable, tener acceso a la
educación y a un nivel de vida digno, y participar en la vida de su comunidad y
en las decisiones que afecten sus vidas.

3.4.1. Índice de desarrollo humano.

El desarrollo humano consiste en el conjunto de características biopsicosociales


propias de toda persona que se pone en juego en la búsqueda del pleno
bienestar y autorrealización, acorde con las posibilidades y limitaciones
personales y del contexto social, económico, político, ambiental y jurídico en el
cual se vive.

El desarrollo humano requiere de la formación de las capacidades humanas para


el aprovechamiento pleno y cabal de las oportunidades y opciones que se
aspiran genere este proceso.

El desarrollo del ser humano se lleva a cabo en diferentes medios o contextos


que lo conforman conocidos como escenarios específicos o centros integradores
del ser humano que son la: familia, la escuela, la comunidad y la sociedad. Es
allí en estos que se cumple el desarrollo humano.

Cuando se hace referencia del ser humano se puede hablar de dimensiones o


áreas, por ello es indispensable comprender al ser humano en sus diversas
dimensiones, ya que nos diferenciamos unos de otros por nuestros sentimientos,
la forma de pensar, los gustos, los gestos, comportamientos y hasta por la
presentación personal, esto nos hace personas únicas en la sociedad.

El ser humano se conforma de seis dimensiones: Físicas, sociales, emocionales,


intelectuales, sexuales y espirituales.

El Índice de Calidad de Vida (ICV),


El Índice de Calidad de Vida (ICV), es una aproximación a la medición de la
pobreza y el bienestar con base exclusivamente en capacidades (capability-
based measure), ya que todos los indicadores que lo componen son resultados
y no simplemente medios para medir estados del desarrollo humano.

Este índice, abarca tres dimensiones básicas para un acercamiento a la medición


de la calidad de vida y desarrollo humano. Las dimensiones que integran el ICV,
son: salud infantil, salud reproductiva y educación. Este índice también puede
aplicarse a diferentes agregados de población. En particular es útil para
comparar las situaciones diferenciales en que se encuentran distintos grupos
humanos al interior de una sociedad nacional.

El índice que en la actualidad está tomando un carácter de uso común es el


Índice de Desarrollo Humano (IDH). La evolución de este índice y sus distintas
características e indicadores que lo componen, se muestra a continuación:

Índice de Desarrollo Humano (IDH)


¿Qué pretende medir?
El desarrollo humano en forma integral, el cual contempla las dimensiones de
longevidad, conocimientos e ingresos.

¿Cuáles indicadores lo componen?


1.- Esperanza de vida al nacer.

2.- Tasa de alfabetización en adultos (%).

3.- Tasa de matrícula combinada en educación primaria, secundaria y medio


superior (%).

4.- PIB real per cápita.

¿En cuáles informes han sido calculados?


El Índice de Desarrollo Humano (IDH), se puede definir (Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo Sustentable PNUD, 1993).

De acuerdo con los valores que se obtengan, el desarrollo humano es bajo si el


IDH es menor o igual a 0.5; el desarrollo humano es medio si el IDH está entre
0.5 y 0.8; el desarrollo humano es alto si el IDH es mayor o igual a 0.8.

Índice de Capacidades Básicas (ICB), se refiere a un bienestar básico que


resulta de capacidades en diversos aspectos de la condición humana. Todos los
indicadores que lo componen expresan por separado resultados en estos
aspectos. Este índice permite establecer, con eficiencia, niveles básicos del
bienestar humano en función del desarrollo sanitario (salud infantil y salud
reproductiva) y del desempeño de la población en educación primaria, ambas
dimensiones básicas incorporadas a las metas de desarrollo.

La lectura consiste en que los valores menores indican que la satisfacción de las
carencias básicas está lejos de ser alcanzadas; lo contrario es lo deseable. De
esta manera, los primeros lugares son ocupados por aquellos países donde las
mejoras son urgentes e ineludibles para lograr un mínimo de bienestar. Los
indicadores que conforman el ICB son:

1) Porcentaje de inscritos en primer grado de enseñanza primaria que alcanzan


el quinto grado.

2) Tasa de mortalidad en menores de 5 años.

3) Porcentaje de partos atendidos por personal especializado.

3.4.2. Índice de desarrollo social.


Socialización
Consiste en la interacción con otras personas para llevar a cabo procesos de
convivencia y de trabajo colaborativo, mediante la asunción de normas, leyes y
pautas construidas colectivamente.

La socialización es un proceso a través del cual el niño y la niña adquieren gran


cantidad de conocimientos sobre el medio físico y social, y también habilidades,
actitudes y valores. Interactúa con otras personas, se comunica, colabora,
rechaza, ama, odia.

El medio social pasa a ser fundamental fuente de información, experiencia y


aprendizaje, tanto de pautas elementales como de comportamientos más
complejos, afectivos y cognitivos.

La dimensión social, tiene tres escenarios que secuencialmente se influyen


recíprocamente, estos escenarios son:

La familia:
Es el primer y más importante escenario donde los sujetos adquieren y
desarrollan los hábitos básicos de supervivencia (autocuidados, autoconcepto,
autoestima, autoreconocimiento). Aprender a cuidarse: Aspecto fundamental
para proteger la salud propia y la de todos como un bien social.

El proceso de aprender a cuidarse se inicia con el conocimiento y cuidado del


propio cuerpo y a su vez apuntala el desarrollo de la autoestima. Paralelo con el
aprender cuidarse, debe desarrollarse el aprendizaje para no agredir a los
semejantes, este respeto a los demás parte del respeto a sí mismo y lógicamente
el ejemplo que los padres y mundo adulto den al niño a la niña De igual manera
en la familia se introyectan las primeras normas que posteriormente se
convertirán en pautas de comportamiento.

El convivir humano tiene lugar en el lenguaje. Ocurre que el aprender a ser


humano lo aprendemos al mismo tiempo en un continuo entrelazamiento de
nuestro lenguaje y emoción, razón por lo cual es entendible que el primer
contexto de convivencia es la FAMILIA, por eso, el convivir humano se da de
hecho en el conversar.
La familia debe ser garante y promotora del aprender a comunicarse junto con el
aprendizaje de las normas de cortesía, base para poder interactuar, para poder
acercarse a los demás, percibiéndose y percibiendo a los demás en su condición
de personas.

La escuela:
El segundo contexto de la convivencia humana, espacio en que el ser humano
cambia de cosmogonía y puede o no reafirmar la confianza en la otra base
fundamental de la convivencia.

En la escuela (como institución social y socializadora) puede cumplirse el


principio: CONVIVIR PARA CONOCER., puesto que el amor no está en la
exigencia con el otro; la exigencia niega la legitimidad al otro, pues no le permite
una conducta responsable en la que se hace cargo de su querer. Es en la
escuela, en que el convivir con el otro puede traducirse en la aceptación o en el
rechazo.

En este espacio se encuentra la explicación de las relaciones humanas como un


ordenamiento desde la emoción y no desde la razón, aunque la razón de forma
al hacer que la emoción decide.

Llamamos escuela, al andamiaje encargado de preservar la cultura, desarrollar


integralmente a los ser humanos y transmitir saberes para la reconstrucción y
construcción de nuevos saberes, la ciencia y la tecnología. La escuela es el
segundo escenario formativo y que debe formar equipo con la familia para lograr
potenciar el desarrollo de las nuevas generaciones. La escuela produce en el
niño un impacto en la visión cosmogónica, agenciado por:

a) Relación con adultos diferentes a sus padres.

b) Relación con pares.

La necesidad de desarrollar comportamiento, actitudes, principios y valores para


la relación los demás.

En general, la escuela debe fortalecer los aprendizajes que se iniciaron en la


familia a lo cual se suman aprendizaje como aprender a decidir en grupo,
aprender a solucionar de manera pacífica los conflictos, aprender que ceder en
nuestras posiciones no significa perder, que hay intereses individuales y
grupales que juegan un papel fundamental en la convivencia, desarrollar el
sentido de legitimidad para con nuestra madre tierra, promoviendo el
conocimiento y cuidando del entorno, defendiendo y respetando el espacio
público.

De igual manera, la escuela debe favorecer el conocimiento de la cultura en sus


diferentes expresiones, conjugándolo con el saber académico, la ciencia y la
tecnología.
De igual manera y con la posibilidad que docentes y personal adulto se
conviertan en modelos secundarios de identificación, los niños y niñas
desarrollan la amistad en el vivir, es decir, la aceptación del otro, en la legitimidad
del otro, en la convivencia. La escuela es responsable del desarrollo de actitudes
como la puntualidad, la cooperación, el respeto, solidaridad (también llamados
valores para la convivencia).

De la misma manera como el ser humano sale de su familia con toda una cultura
que incluye actitudes, hábitos y comportamientos, el joven empieza a interactuar
en la comunidad con unos principios, valores y actitudes y llega con ellos a la
comunidad.

COMUNIDAD significa objetivos mancomunados, compartir criterios y en el buen


sentido es la última fase preparatoria para jugar los diferentes roles que exige la
SOCIEDAD.

Indicadores Sociales

Un indicador social es una medida de resumen, de preferencia estadística,


referente a la cantidad o magnitud de un conjunto de parámetros o atributos de
una sociedad. Permite ubicar o clasificar las unidades de análisis (personas,
naciones, sociedades, bienes, etc.) con respecto al concepto o conjunto de
variables que se están analizando.

Indicadores simples
Por ejemplo, la tasa de analfabetismo y el acceso al agua potable son
indicadores sociales simples, ya que se refieren a atributos que se puede
constatar su presencia o nivel calidad en forma simple y empírica.

Indicadores complejos
Diferente es el caso de indicadores como clase social o prestigio, que requieren
un marco conceptual más complejo, al ser ambos un constructor teórico y no
tener una equivalencia empírica concreta.

Indicadores de proyectos sociales


Los indicadores sociales empleados en proyectos sociales basados en marco
lógico son medidas específicas, explícitas y objetivamente verificables que
buscan dar cuenta de los cambios producidos por el proyecto, en otras palabras,
permiten especificar la forma en que se verificará el grado de cumplimiento de
objetivos y resultados.
Los indicadores empleados en proyectos sociales, especialmente si se emplea
el marco lógico, usualmente son cuantitativos, sin embargo es posible emplear
indicadores cualitativos para obtener un acercamiento a los logros del proyecto.

3.6. Desarrollo urbano y rural.


En los países en desarrollo, la urbanización avanza rápidamente y cada año más
de 60 millones de personas pasan a formar parte de la población de las ciudades.
Las consecuencias de la migración de las zonas rurales a las urbanas causan
preocupación en muchos países. La transformación de la producción, la
elaboración, la comercialización, el transporte y la distribución como
consecuencia del rápido desarrollo urbano, representa un problema importante
para todo el sector alimentario. México es un país que no escapa de estas
acentuadas tendencias, cuya población es cada vez más inminentemente
urbana, lo que significa que la educación no sólo es diferenciada entre sectores
sociales, sino en la medida en que se acerca a los más pobres, la calidad
disminuye sustancialmente, por lo tanto hay una desigual distribución social del
conocimiento, lo que tiene como consecuencia que sea imposible la igualdad de
oportunidades.

Las ciudades pueden ser extremadamente eficientes. Es más fácil suministrar


servicios de agua y saneamiento cuando las personas viven más concentradas
en el espacio. También se facilita el acceso a salud, educación y otros servicios
sociales y culturales. Sin embargo, a medida que las urbes crecen, aumenta el
costo de satisfacer las necesidades básicas y se intensifica la presión sobre el
medio ambiente y los recursos naturales. Los datos sobre urbanización, tráfico y
congestión y contaminación del aire provienen de la División de Población de las
Naciones Unidas, la OMS, la Federación Internacional de Carreteras, el Instituto
de Recursos Mundiales y otras múltiples.

A partir de 2008, el número de personas que viven en las ciudades superó la


cantidad de personas que viven en las zonas rurales.
Este es un hito para el desarrollo humano, como en la mayor parte de la historia
humana, la gente se encuentra más en las zonas rurales, ya sea en granjas o
aldeas.
Históricamente este sentido, del desarrollo humano no se había llegado a un
punto donde las máquinas podrían asumir el control de mano de obra humana,
y las parcelas de tierra no puede producir tanto alimento como en la actualidad.
Por lo tanto, era lógico que los seres humanos Vivian en las granjas donde
estaban más cerca de su fuente de alimento.
Debido al gran tamaño de las explotaciones, la población humana se extendió a
cabo a través de grandes extensiones de tierra, y en su mayor parte, la sociedad
occidental estaba formado por campesinos.
Sin embargo, con el advenimiento de la Revolución Industrial, las ciudades poco
a poco se convirtieron en prominente lugares de habitación.
Esto se debe a las grandes fábricas y máquinas de gran tamaño que fueron
construidos en la revolución industrial y que necesitan el acceso a una gran
cantidad de mano de obra.
Dado que los humanos no podían viajar tan lejos en ese período, fue lógico que
se ubican en las proximidades de trabajo.
Además, las mejoras tecnológicas en el sector agrícola significaron que el trabajo
humano no era tan necesario en las granjas.
En consecuencia, las ciudades crecieron por la afluencia de habitantes, ya que
la gente se vino a las ciudades en busca de trabajo.
Este proceso de aumento de la urbanización se produjo en el siglo 20 y todavía
ocurre hoy.
Las ciudades se han convertido en el motor del crecimiento económico y la
ubicación principal para la habitación de las personas en el oeste.
Las ciudades son tan poderosas porque son capaces de concentrar la actividad
económica en un área centralizada que se encuentra cerca de otros servicios
importantes (como los bancos y las redes de transporte). Ya que muchas
personas viven en torno a las ciudades, hay una gran cantidad de capital humano
para las empresas a aprovechar.
Sin embargo, no todas las ciudades son iguales.
Popularizado por John Friedmann en su “Hipótesis de las Ciudades del Mundo
“, ciudades en el mundo presentan una cierta jerarquía.
Funciones de mando y control se concentran en ciudades como Nueva York o
Londres, y son estas ciudades, que a menudo determinan los flujos de capital y
gestionan el ciclo de producción.
Prueba de ello es la concentración de los principales bancos de esos lugares.
Sin embargo, otras ciudades son importantes sólo por su capacidad de
producción (mano de obra barata) o su popularidad para los turistas.
Por lo tanto, algunas ciudades del mundo se han vuelto más especializadas en
sus funciones, y algunas ciudades tienen más poder que otras.
Sin embargo, esta tendencia a la urbanización toma una forma diferente en el
mundo en desarrollo.
Destacado por Mike Davis en su artículo semanal “Planeta de ciudades-miseria”,
la urbanización en los países en desarrollo consiste en la ampliación de grandes
bolsas de personas en asentamientos precarios de viviendas precarias que
carecen de servicios básicos de agua o saneamiento.
Estos asentamientos se encuentran en la periferia de las grandes ciudades del
mundo en desarrollo (por ejemplo, un Río de Janeiro) y están dominados por una
economía informal de robo, la prostitución, y el gansterismo.
Las personas que viven en estas barriadas tienen pocos derechos y pocas
perspectivas de cambiar su situación.
Sin embargo, a medida que aumenta la desigualdad en todo el mundo y más y
más personas están viviendo en las ciudades, hay menos lugares para vivir y
menos capital para dar la vuelta.
Como resultado, la gente no tiene más remedio que vivir en barrios marginales
en los bordes de las grandes ciudades.
Lo lamentable es que esta tendencia no muestra signos de reversión en el futuro
cercano.
El desarrollo humano en los siglos 20 y 21 ha estado dominada por el urbanismo.
Más y más personas están optando por vivir en las ciudades ya que les
proporciona acceso a más recursos económicos son las ciudades donde la
mayoría de los puestos de trabajo se encuentran.
Como resultado, hay menos importancia atribuida a la actividad agrícola, y hay
menos oportunidad para que las personas se ganen la vida con la agricultura.

3.7. Estilos de vida y consumo.


Estilos de Vida. Podemos denotar que la sociedad de consumo se distingue
claramente por la individualidad, la expresión personal y la autoconciencia
estilista , en donde intervienen el habla, la vestimenta, el entretenimiento, el
tiempo libre, la comida y bebida, la casa, el automóvil, etc., de tal forma que esto
nos implica un movimiento hacia una cultura basada en la abundancia de
información y la proliferación de imágenes que no pueden fijarse de manera
definitiva u ordenarse jerárquicamente en un sistema que corresponda con
divisiones sociales fijas, ya que en el ámbito social ya no hay un punto de
referencia fijo, porque sus principios son tan variables como lo es la misma
esencia del consumo. Por tanto iniciemos acuñando lo que los sociólogos
denominan como estilos de vida, para lo cual hay que dejar en claro que para
conformarse las sociedades, tienen que existir en cierta medida hábitos, los
cuales generan una serie de comportamientos concretos, con los cuales se
pueden distinguir a las personas en una determinada sociedad. De igual manera,
tenemos que el comportamiento de las personas en las sociedades de consumo,
han sido generados por hábitos abordados por los mecanismos mercantiles, los
cuales se han convertido también en estilos de vida, que han provocado incluso,
que las personas asuman el proyecto del consumo como un proyecto personal
de vida.

Estos proyectos de vida son claramente identificables, ya que existen niveles de


consumo, que logran ubicar al consumidor en un status social, en donde el
montaje de los bienes y servicios en general, procuran siempre una serie de
prácticas y experiencias, que suscitan constantes cambios en la mentalidad
humana. Digámoslo de manera sencilla, cuando una persona ha obtenido cierto
nivel de status social, se preocupa más por establecer relaciones de consumo,
en donde los objetos de decoración de casa o de su persona, van a adquirir un
puesto importante en la valoración existencial de la persona, de aquí que
empezará a buscar satisfacer sus necesidades de seguridad invirtiendo su
dinero en una buena casa, en un buen automóvil, en cuentas bancarias, en las
satisfacción de sus tiempos libres, etc., de manera tal, que irá construyendo junto
con los bienes o servicios un proyecto de su propia existencia, en donde no va a
descansar hasta conseguir lo que se ha propuesto, consecuentemente el trabajo
y de las relaciones sociales adquieren dimensiones de convencionalidad y
pierden en sí mismas su objeto más profundo para humanizar a la persona, con
tal de conseguir aquello que más ha deseado, de tal forma, que cuando consigue
el objetivo planteado, se establece la persona en un estilo de vida; quizá
preparado para alcanzar el siguiente status social y establecer sus nuevas
relaciones sociales; este ambiente le hace establecer nuevos parámetros
deontológicos, que influirán por su puesto en su forma de comportarse y de
actuar dentro de una sociedad.

Otro de los conceptos con que podemos determinar el estilo de vida es con el de
capital cultural, entendido de forma paralela con el fenómeno económico, en
donde ciertamente puede calcularse e intercambiarse cualquier tipo de valor que
esté regido por la acumulación de bienes. Y este proceso de acumulación se
puede distinguir de tres formas: el incorporado, que hace referencia al estilo de
presentación, a la forma de hablar o a la belleza; el objetivado, que son los bienes
culturales, como los cuadros, libros, máquinas, edificios, etc., y los
institucionalizados, como lo pueden ser algunas instituciones educativas.

Esta segmentación de las ideas en el estilo de vida de las personas que viven
en la denominada sociedad de consumo, pone de manifiesto la intervención
concreta de las marcas de consumo. Si analizamos el párrafo anterior, nos
daremos cuenta de que en las tres formas de capital cultural se encuentran
elementos que hacen referencia al proceso de libre mercado. Por ejemplo, en el
capital cultural incorporado, vemos claramente cómo se pueden representar las
propuestas de marcas que exaltan la idealidad de sus propuestas: empresas de
servicio en general: bancos, restaurantes, aerolíneas. En el objetivado, no se
diga, ya que la mayoría de los objetos que se comercializan se representan de
manera tangible: ropa, calzado, inmobiliario, y por último las institucionales que
venden una imagen, como lo son las empresas de mayor injerencia social,
organismos no gubernamentales, instituciones educativas, e incluso,
instituciones gubernamentales, como una de las estrategias actuales para
mantener relación más cercana con los ciudadanos.

3.8. Democracia, equidad, paz, ciudadanía.


Democracia. Este término proviene de los vocablos griegos: demos= pueblo y
kratos= poder. Entonces la democracia etimológicamente significa el poder del
pueblo.Por ejemplo nuestro país está catalogado como una república, la cual
está formada por tres poderes: el poder ejecutivo representado por el Presidente
de la República y los Gobernadores de los Estados, el Poder Legislativo,
representada por la Cámara de Diputados Federales y los Congresos de los
Estados y la Cámara de Senadores y el Poder Judicial representado por Jueces
y Magistrados Federales y de los Estados.
En cuanto al sistema de gobierno, prevalece el sistema de partidos políticos que
postulan candidatos unitarios, aunque en los últimos años se da la unión,
alianzas o coaliciones que postulan a un único candidato para gobernador,
presidente municipal, diputados federales, locales, senadores y aún para
presidente de la república.

La palabra equidad, significa igualdad y en un sentido más amplio igualdad de


oportunidades de acceso a la educación, vivienda, servicios de salud, al trabajo,
en la toma de decisiones etc., tanto para hombres como mujeres,
independientemente de su estatus social, origen étnico, religión, costumbres etc.
Hasta hace unos 60 años, particularmente en lo que respecta a las mujeres,
tenían vetado el derecho al voto, era restringido su acceso a la educación, en
cuanto al trabajo eran pagadas con un salario menor entre otras cosas.

Paz. Este término se refiere a que la población puede trabajar, divertirse y


realizar otras actividades en un ambiente de relajación sin temor a ser
molestados en dichas actividades por personas que se dedican a la delincuencia
y que en un momento dado puedan atentar contra la integridad física de las
personas o bien en contra de sus bienes muebles e inmuebles.
Ciudadanía. Este término se refiere al comportamiento de las personas en
general que tienen derechos y obligaciones dentro de la sociedad en general.
Por ejemplo los ciudadanos tienen derecho al trabajo lícito, vivienda, educación,
servicios de salud y de esparcimiento.

Entre las obligaciones de los ciudadanos está comportarse de forma armónica y


civilizada, pagar los impuestos correspondientes como el impuesto sobre el
producto de trabajo, el impuesto al valor agregado (IVA) entre otras obligaciones.

https://www.marcoteorico.com/curso/39/desarrollo-sustentable/65/democracia,-equidad,-
paz,-ciudadania-

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