CONFORT TÉRMICO EN EL TRÓPICO; HACIA UN ESTANDAR EN

VIVIENDAS NATURALMENTE VENTILADAS

Gaudy Bravo y Eduardo González

Universidad del Zulia, Instituto de Investigaciones de la Facultad de Arquitectura y Diseño, IFAD, Apdo. Postal
526, Maracaibo, Venezuela (e-mail: gbravo@luz.edu.ve; egonzale@luz.edu.ve)

RESUMEN: Este trabajo presenta un estudio de campo para determinar las temperaturas de confort térmico de
individuos que permanecen la mayor parte del tiempo en viviendas, de asentamientos no controlados,
ventiladas naturalmente (Maracaibo, Venezuela). El análisis se sustenta en la idea de que la adaptación
climática y los aspectos socio-culturales influyen en la percepción de un ambiente térmico específico. Para la
valoración térmica se toma como referencia el método propuesto por el estándar internacional ISO 10551. Los
resultados indican que los individuos manifiestan niveles de aceptación térmica y sensación de confort en
valores y rangos de temperatura mayores a los estimados por estándares internacionales como el PMV (ISO
7730).

Palabras claves: Confort térmico, temperatura de confort, adaptación climática, estudio de campo, sensación
térmica.

ABSTRACT: This research involves a field study in order to determine thermal comfort temperatures of people
that remain most of the time houses in naturally ventilated in slong areas of Maracaibo, Venezuela. The analysis
is based on the idea that the climatic adaptation and the socio-cultural aspects influence the perception of a
specific thermal environment. The method proposed by the international standard ISO 10551 is taken as a
reference for the thermal valuation. The results show that the individuals thermal acceptance levels and comfort
votes are higher in values and ranges of temperature than current International Standards like (ISO 7730).

Keywords: Thermal comfort, comfort temperature, climatic adaptation, field survey, comfort vote.
INTRODUCCIÓN
En el contexto climático de la ciudad de
Maracaibo, Venezuela, caracterizado como cálido
y húmedo, se ha evidenciado, a partir de
diferentes experiencias locales (González y Almao,
1997), que es posible proveer condiciones más
favorables y cercanas a las condiciones de confort,
utilizando sistemas pasivos de enfriamiento en las
edificaciones y criterios de diseño adecuados a las
condiciones climáticas locales. Las edificaciones
pueden ser térmica y energéticamente mucho más
eficientes, al tiempo de ofrecer mayor calidad am-
biental a los usuarios, al considerar las condicio-
nes climáticas bajo las cuales los individuos mani-
fiestan sentirse confortables.
Nicol (1993), plantea que las condiciones climáti-
cas en las cuales un individuo se siente conforta-
ble varían entre las personas, al mismo tiempo
que, difieren de los estándares internacionales.
También plantea, que las mayores variaciones
encontradas en las temperaturas de confort, se
observaron entre grupos sociales o económicos
dentro de una misma población. De allí que, la
adopción y adaptación de estas temperaturas de
confort, en el interior de la edificación, es necesa-
ria para reducir los niveles de inconformidad.
Estudios realizados por diferentes investigadores
(Nicol, 1972 y 1993; Brager y de Dear, 1998;
Subramanyan et al., 1998), argumentan que las
"Respuestas de la Sensación Térmica de los
Individuos" (RSTI) dependen o están influenciadas
por la consideración de los efectos reales que
tiene sobre ellos: la ropa que visten, el efecto de la
silla en el aislamiento de la ropa, los cambios de
posturas que alteran el modelo de corriente de aire
en el cuerpo, los niveles de producción metabólica
como consecuencia de las actividades típicamente
desempeñadas en la localidad; la variación de la
sensación y respuesta térmica en función del tiem-
po y, las expectativas personales sobre el ambien-
te y el uso voluntario de controles ambientales
disponibles como medios de adaptación frente a
un determinado ambiente térmico.
La desconsideración de los aspectos anteriormen-
te mencionados, se plantea como la causa
fundamental en las divergencias entre la esti-
mación del Voto Medio Previsible propuesto por
Fanger (Predicted Mean Vote - PMV) y las RSTI
obtenidas en los estudios de campo. En este
sentido, algunas investigaciones realizadas (Nicol,
1993; Nicol y Raja, 1996; Haghighat y Donnini,
1998; Brager y De Dear, 1998), demostraron que
el PMV subestima la RSTI, en tanto que se obtie-
nen importantes diferencias y divergencias entre
ellos. Para condiciones climáticas de verano, el
valor del PMV generalmente se sitúa en un nivel
superior en la escala de la sensación térmica.
Además, otros estudios (Mallick,1994) reportan
que la aplicación del modelo de Fanger no es
recomendable en condiciones climáticas con hu-
medades relativas altas. Resultados semejantes
se obtuvieron en estudios de campo realizados en
Maracaibo, Venezuela (Bravo y González, 1998),
donde el cálculo del PMV resulta un nivel por enci-
ma de la RSTI entre los valores -1 (ligeramente
con frío) y 1 (ligeramente con calor) en la escala
de valoración de la percepción térmica. Además,
se observó que el 56% de los individuos manifes-
taron sentirse confortables o próximos al confort (-
1 y 1) en temperaturas comprendidas entre 28ºC y
32,5ºC y humedades relativas entre 55% y 88%.
Estos resultados confirman que las personas, que
permanecen la mayor parte del tiempo en ambien-
tes sometidos a variación libre de la temperatura,
adquieren mediante procesos adaptativos, una
mayor capacidad de tolerancia a altas tempera-
turas y humedades en comparación a otros suje-
tos que permanecen en otras condiciones climá-
ticas.
Bajo esta concepción de adaptación climática,
este estudio de campo tiene como propósito la
determinación del patrón de respuestas de la sen-
sación térmica de un grupo de individuos que per-
manecen la mayor parte del tiempo en edifica-
ciones ventiladas naturalmente. Asimismo, se per-
sigue establecer las correlaciones entre la RSTI, la
temperatura del ambiente y la estimación del PMV
para los mismos individuos, a fin de establecer un
modelo de confort térmico para el diseño de edifi-
caciones adaptadas y eficientes energéticamente
al combinar criterios de diseño bioclimático en un
contexto cálido y húmedo.
METODOLOGÍA
Selección de la muestra y diseño de la encuesta.
De forma no probabilística, se seleccionó un grupo
de individuos de las comunidades vecinas "23 de
Marzo" y "Virgen del Carmen", las cuales son
representativas del sector de bajos recursos eco-
nómicos de la ciudad de Maracaibo, Venezuela.
Los individuos seleccionados habitan viviendas sin
ningún tipo de sistemas mecánicos de
enfriamiento del aire (A.A.).
Se diseñó una encuesta para la recolección de la
información necesaria para este estudio tomando
como referencia el diseño de la encuesta realizada
en otro estudio local sobre confort (Bravo y
González, 1998). La encuesta contiene dos grupos
de información: el primero, donde se registran
aspectos relacionados con la identificación de la
encuesta y del encuestado, las características de
la vivienda, del lugar de realización de la encuesta,
de la ropa, de la actividad desarrollada con
anterioridad por el encuestado, y aspectos relacio-
nados con el lugar (es) o espacio (s) de la vivienda
(más caliente y más fresco durante el día y la
noche); el segundo grupo de información, se
relaciona con el registro de la sensación térmica
de los individuos, para lo cual se utilizan las tres
primeras escalas propuestas por las normas ISO
10551 (1995), a saber: la escala de percepción
térmica (perceptual), la escala evaluativa y la
escala de preferencia térmica. También se con-
sultó sobre el nivel de sudoración y las zonas del
cuerpo donde se evidencia tal sudoración y la
sensación con respecto a la humedad para lo cual,
se adoptó una escala de tres niveles (mucha,
mediana y ligera humedad).
Variables climáticas que afectan el confort.
Los equipos y sensores utilizados para medir las
variables climáticas se agruparon, conformando
una estación portátil que se colocaba en el centro
del espacio de la vivienda próximo al individuo
encuestado. Estos equipos y sensores fueron los
siguientes: un psicrómetro digital para medir la
temperatura de bulbo seco (Tbs), la temperatura
de bulbo húmedo (Tbh) y la humedad relativa
(HR); un termómetro electrónico con un termopar
tipo K colocado en el interior de una esfera de 40
mm de diámetro (pelota de tenis de mesa) pintada
de negro para registrar la temperatura de globo
(Tg), y un anemómetro con sensor de hilo caliente
para la velocidad del viento (Vv). Todos los ins-
trumentos y sensores, se encontraban a una altura
aproximada de 1,5 metros sobre el nivel del piso y
las lecturas se realizaron a los 6 min. de instalada
la estación portátil. Este tiempo, corresponde al
tiempo de estabilización de la Tg y sirvió para de-
finir el tiempo de duración de la encuesta. La tem-
peratura media radiante se calculó, para cada
caso, a partir de las ecuaciones reportadas por
Parsons (1993) para velocidades de viento meno-
res o iguales a 0,15 m/s y mayores de 0,15 m/s.
Los parámetros individuales básicos, según el
modelo propuesto por Fanger (1973), tales como:
la producción metabólica (M) y la resistencia térmi-
ca de la ropa (R), se asumieron y calcularon to-
mando como referencia las normas ISO 7730
(1994). En este sentido, se asumió el valor equiva-
lente a la producción metabólica de una actividad
sedentaria (M=1.2 met) y se estimó el valor en clo
para las vestimentas descritas para cada uno de
los individuos. Este valor varía entre un cuerpo
semi-desnudo (0,1 clo) hasta una vestimenta típica
de verano (0,5 clo)
Aplicación de la encuesta y procesamiento de la
información.
Una vez diseñado el instrumento, se sometió a
una prueba piloto con una muestra intencional
de 13 personas, para verificar los tiempos de res-
puestas y los niveles de claridad o comprensión de
las preguntas. Posteriormente, durante el mes de
febrero, se aplicó el instrumento a un grupo de 140
individuos en actividad sedentaria, en un horario
de evaluación comprendido entre 8 AM y 4 PM y
con una duración por encuesta de aproximada-
mente 7 min. La participación fue voluntaria y la
distribución por edad y sexo dependió de la
permanencia en la vivienda y disponibilidad ocupa-
cional para la hora y fecha de la evaluación (entre
semana y durante la mañana del sábado). En este
sentido, el 76% de los encuestados correspondió
al sexo femenino debido a que, la mayoría de los
hombres, se encontraban trabajando fuera de sus
casas y en algunos casos estudiando, cuando se
trataba de personas jóvenes. En relación con la
distribución de edades de la muestra, el 51% de
la misma corresponde al rango entre 26 y 40 años
llegando hasta el 73% entre 20 y 45 años (Fig. 1).
20
18
16
14
Porcentajes (%)
12
10
8
6
4
2
0
15-20 20-25 25-30 30-35 35-40 40-45 45-50 50-55 55-60 60-65 65-70 70-75
15-20 20-25 25-30 30-35 35-40 40-45 45-50 50-55 55-60 60-65 65-70 70-75
Rango de edades
Fig.1: Distribución de edades de la muestra
Para el registro y procesamiento de la información,
se diseñó una base de datos automatizada, en la
cual se incorporaron las imágenes digitales toma-
das de las viviendas y de los espacios donde se
realizaron las encuestas. Al mismo tiempo, se
utilizó una hoja de cálculo, para el procesamiento
y reporte de los datos (tablas y gráficos). Con los
datos climáticos registrados y los valores estima-
dos de R y M, para cada caso, se calculó el PMV
de acuerdo con la Norma ISO 7730 (1994). Los
resultados, se correlacionaron con las respuestas
de los sujetos para analizar la validez y aplicabili-
dad local del método propuesto por Fanger.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Relación de la Tbs interior con la RSTI y el PMV
Las RSTI de las 140 personas, se obtuvieron en
un rango de Tbs interior comprendido entre 26ºC y
33ºC. El 90% de tales respuestas, se ubicaron
entre 27ºC y 31ºC de Tbs interior. La distribución
de estos rangos y los rangos de HR y Vv, por cada
nivel de sensación, se muestra en la tabla 1.
Por otra parte, el 42% de los individuos encues-
tados (58 personas), manifestaron satisfacción tér-
mica (RSTI = 0) con Tbs interior entre 26ºC y
32ºC. Al incluir las sensaciones próximas al confort
(RSTI =-1 y RSTI = 1), este porcentaje asciende a
77%, con el mismo rango de Tbs interior. Al mismo
tiempo, entre la RSTI y la Tbs interior, existe una
correlación lineal positiva media (r = 0,5) en donde
la Tbs interior contribuye en un 28% a la variación
 Tabla 1: Distribución porcentual de las respuestas y los rangos de TBS, HR y Vv.
Respuestas de los individuos PMV
Esc % dist. Rango Tbsint Rango HRint Rango Vvint % dist Rango Tbsint Rango HRint Rango Vvint
(ºC) (%) (m/s) (ºC) (%) (m/s)
-2 0 0 0 0 0 0 0 0
-1 5 28 a 30 61 a 71 0a2 1 28 74 3
0 42 26 a 32 56 a 76 0a3 6 26 a 29 62 a 73 0,5 a 3
1 30 28 a 32 54 a 93 0a3 44 27 a 31 54 a 77 0a2
2 14 28 a 32 51 a 94 0a1 40 28 a 32 51 a 95 0a2
3 9 28 a 33 58 a 95 0 a 0,2 8 31 a 33 59 a 73 0 a 0,5
4 0 0 0 0 1 33 55 1
5 0 0 0 0 0 0 0 0

4 4

3 3

2 2
RSTI

RSTI
1 1

0 0

y = 0,3654x - 9,8919
-1 2 -1
R = 0,2779
Tn= 27,1 ºC

-2 -2
24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 -2 -1 0 1 2 3 4
Tbs int (ºC) PMV

Fig. 2: Correlación entre Tbs interior y RSTI Fig. 3: Correlación entre PMV y RSTI

de la RSTI (Fig. 2). La media aritmética de la Tbs
interior de toda la muestra es de 29,3 ºC.
El 88% de las Tbs interiores en las cuales los
individuos manifestaron sentirse confortables
(26ºC y 32ºC) se ubicaron entre 27ºC y 30ºC. Sin
embargo, al estimar la Temperatura neutral (Tn)
de las 140 personas mediante la representación
de la línea de regresión lineal en la correlación de
TBS interior y las RSTI, esta es igual a 27,1 ºC
para RSTI = 0. Esta Tn se extiende a un rango de
25,6ºC a 28,4ºC (∆T = 2,8ºC) al ampliar la escala
de valoración de la sensación térmica entre 0,5 y -
0,5.
En la figura 3 se observa que, entre el PMV y las
RSTI existe divergencia en los niveles intermedios
(valores -1, 0 y 1) y coincidencia en los niveles
superiores de la escala de valoración de la
sensación térmica (valores 2 y 3). Estas divergen-
cias se manifiestan con valores de PMV en un
nivel superior a las RSTI en la escala de la
sensación térmica, bajo las condiciones analiza-
das. Mientras el PMV predice que solamente el 6%
de las personas encuestadas manifestarían
confort, ampliándose al 51% al incluir sensaciones
próximas al confort (-1, y +1), las RSTI en condi-
ciones de confort alcanzarían el 42% y el 77% al
ampliar el rango a los niveles antes mencionados.
Estos resultados confirman que el método de Fan-
ger, subestima la sensación térmica y subjetividad
de los individuos. Los mismos, se suman a los
numerosos estudios que cuestionan la validez y
aplicabilidad universal de este método, especial-
mente en ambientes cálidos y húmedos.
Relación de Tbs exterior y la Tg con la RSTI
Al relacionar la Tbs exterior y las RSTI = 0, se
observa que el rango de ésta última se ubica entre
25,6ºC y 31ºC, lo cual es similar al rango de Tbs
interior cuando RSTI = 0. Al estimar, en la línea de
regresión, el valor de Tbs exterior de las 140
personas donde se intercepta con la RSTI = 0,
este es igual a 25,8ºC, lo cual es 1,3ºC menor a la
Tn calculada con la Tbs interior. El rango de Tbs
exterior ubicado entre RSTI = -0,5 y 0,5 es de
24,2ºC a 27,5ºC con un ∆T = 3,3ºC. (Fig. 4).
En los casos de las viviendas estudiadas se
evidencia valores de Tg superiores a las Tbs inte-
riores. En la figura 5 se muestra el alto grado de
correlación que se establece entre ambas varia-
bles lo que caracteriza la baja calidad térmica de
estas viviendas. La línea de regresión indica que
Tg tiende a ser 1,5ºC superior a Tbs interior.
 35 4

34
3
33

32
2
31
y = 0,3132x - 8,1019
Tg (ºC)

2
R = 0,1355

RSTI
30 1
y = 1,0369x + 0,4165
2
29 R = 0,8152
0
28

27
-1
26
Tn= 25,8 ºC
25 -2
25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34
Tbs interior (ºC) Tbs ext (ºC)

Fig. 4: Correlación entre Tbs interior y Tg Fig. 5: Correlación entre Tbs exterior y RSTI

La Tg resulta mucho más representativa de la En la figura 6 se observa la relación entre las Tg y

condición térmica de la vivienda y permite identi- las RSTI. La correlación lineal establecida entre
ficar mejor el rango de temperaturas internas estas variables permite determinar una Tn de
"deseables". 28,1ºC, es decir, 1ºC superior a la Tn calculada
con Tbs interior. El rango de Tn de acuerdo con
Si se comparan las figuras 2 y 5, puede obser- esta línea de regresión se extiende entre 26,3ºC y
varse que el rango de Tg donde RSTI = 0 (28ºC a 29,9ºC (∆T = 3,6ºC) para RSTI entre -0,5 y 0.5.
34ºC) es superior en 2ºC al rango de Tbs interior
(26ºC a 32ºC) para la misma sensación térmica.
Esto significa que, los individuos manifiestan con- CONCLUSIONES
fort dentro de sus viviendas aún cuando las Tg
son superiores a las Tbs interiores. En algunos ca- Los resultados obtenidos en este estudio de cam-
sos, cuando incluso las Tg son superiores a las po, permiten confirmar la hipótesis planteada por
Tbs exteriores, los individuos evaluados prefieren, el modelo adaptativo, en tanto que, la satisfacción
salirse de sus viviendas y realizar actividades térmica manifestada por los individuos en relación
fuera de ellas (en patios bajo sombra o en con el ambiente interior de su vivienda, estuvo
espacios abiertos techados) como mecanismo de muy influenciada por sus experiencias, hábitos y
adaptación climática y considerando que sus expectativas térmicas. Esto se evidenció, cuando
viviendas les ofrece pocas oportunidades u opcio- las personas manifestaron estar "acostumbradas"
nes adaptativas. a soportar calor dentro de sus viviendas y a no
esperar mejores condiciones de temperatura den-
4 tro de las mismas, especialmente en algunas
horas del día (mediodía y primeras horas de la
tarde).
3

Por otra parte, el hecho de que en un mismo rango

2 de Tbs interior (28 ºC y 32 ºC) se encontraron
y = 0,2959x - diferentes RSTI, se demuestra la subjetividad y
8 2981
R2 = 0,2403
RS
variabilidad de cada uno de los individuos encues-
TI 1 tados para percibir y reaccionar térmicamente ante
una condición climática determinada.
0
Se plantea la necesidad de profundizar y ampliar
estos estudios de campo por grupos socio-econó-
-1 micos, con la intención de precisar los rangos de
Tn= 28,1 ºC Tn para el diseño y construcción de viviendas
-2
orientadas hacia tales grupos sociales.
26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38
Tg (ºC) Al mismo tiempo, es importante desarrollar traba-
jos para la determinación real de los niveles
Fig. 6: Correlación entre la Tg y las RSTI locales de resistencia térmica de la ropa y de
producción metabólica derivada de las diferentes
actividades que se desempeñan en cortas jorna-
das laborales (dinámica laboral).
AGRADECIMIENTO
Se agradece el financiamiento y colaboración del
Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico
(CONDES) de la Universidad del Zulia (LUZ), del
Instituto de Investigaciones de la Facultad de
Arquitectura y Diseño de LUZ (IFAD) y de todas
las personas involucradas en el desarrollo del
Programa de Investigación.
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