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Área: Neurología
Método Brunnstrom Introducción
No cabe la menor duda de que tanto la evaluación como el abordaje fisioterápico del
Accidente Vascular Cerebral (ACV) son una de las tareas mas desafiantes para un
Fisioterapeuta, no solo por tener que compaginar toda una serie de situaciones
establecidas que van a configurar el sino también por todas las que de manera mas o
menos progresiva cabe esperar.
En el tratamiento es de desear que cualquier estímulo que sea de utilidad pueda y deba
usarse, no realmente como una simple lista de ejercicios, sino mas bien como una serie
de actividades orientadas a conseguir una función concreta que permita progresar hacia
situaciones mas complejas que acerquen a la persona al máximo grado de recuperación
posible.
Estos no siempre han mantenido abierto cauces de comunicación entre ellos, con lo que
muchas de las ideas comunes no se han compartido y han tendido a estructurarse de
forma muy independiente, cuando no antagónicas. Las discrepancias entre las diferentes
«escuelas» han contribuido, en parte, al confusionismo de muchos profesionales, que
abordan planteamientos sin un suficiente conocimiento básico y realista de la
información.
En este sentido quizás las ideas aportadas por Signe Brunnstrom a partir de los años
cincuenta hayan sido de las mas controvertidas. En este artículo se intenta clarificar un
poco la aportación de tan insigne fisioterapeuta al tratamiento de la hemiplejia, y analizar
como muchos de sus planteamientos son en mayor o menor medida compartidos por
otros enfoques, aunque mantenga una identidad propia, basada en sus experiencias con
pacientes hemipléjicos durante muchos años de observación y tratamiento en centros
especializados, en muchos de los cuales se sigue hoy en día investigando y aplicando
su método.
Método desarrollado alrededor del año 1951 por Signe Brunnstrom, terapista físico
sueco, que practicó en los EE.UU entre 1928 y 1974.
Su autora la Fisioterapeuta sueca Signe Brunnstrom desarrollo este método en los años
50 planteando las bases de un programa de reentrenamiento de los patrones de
movimiento (sincinesia) desencadenados por el proceso isquémico en las áreas motoras
del cerebro, a través de los estímulos externos y cambios de posición articular
(Reacciones asociadas) que podían alterar las respuestas motoras.
Ante todo ello, Brunnstrom concluyó que las sinergias básicas de los miembros y las
respuestas reflejas observadas eran patrones muy primitivos, que en el ser humano
adulto normal se readaptaban y dejaban de estar presentes por la acción de los centros
nerviosos superiores, pero que durante el período espástico tras un ACV se «liberaban»
e imponían su carácter dominante primitivo y fijo (estereotipado). Esta presencia en
periodos filogenéticos es lo que la llevó a considerarlos «normales» en cierta forma,
aunque fuera de tiempo.
A medida que el SNC madura, van desapareciendo los reflejos del neonato. Hasta la
adquisición de movimientos complejos evolucionados caracterizados por las
combinaciones de componentes de las sinergias básicas de flexión y de extensión,
propios de un SNC maduro, el niño solo puede moverse en patrones masivos. Estos
patrones son similares a los que presentan los pacientes con hemiplejia.
Es por ello que Brunnstrom considera que se produce una regresión de las habilidades
motoras, donde algunos mecanismos reflejos parecen liberarse parcialmente del control
cortical. Esta falta de control influye negativamente en los patrones de movimiento del
paciente, que se vuelven en cierta medida «anómalos funcionalmente».
Para volver a controlar los movimientos voluntarios propios de un SNC maduro, estos
patrones no resultan de utilidad final, por lo que Brunnstrom reconoce la necesidad del
entrenamiento necesario para su modificación. De ahí que en fases avanzadas del
tratamiento (a partir de la fase 4) se plantee esta modificación (sin una exigencia volitiva
intensa), con lo que se buscará indudablemente un acercamiento al comportamiento
motor normal.
En la mayoría de los pacientes, la flacidez que sigue al episodio agudo es más pronto o
más tarde reemplazada por la espasticidad. Es durante el primer periodo espástico que
hacen su aparición las primeras sinergias de las extremidades hemipléjicas, como
respuestas reflejas o como movimientos voluntarios, o ambos.
Un paciente con hemiplejía es incapaz de utilizar estos mismos músculos para diferentes
combinaciones de movimientos y no puede dominar movimientos articulares
individuales.
Los tres grupos de los centros nerviosos son partes integrantes del sistema nervioso
completamente desarrollado en los adultos.
Los centros motores inferiores representan a todos los músculos del cuerpo en
pocas combinaciones de movimientos. Son los centros para los movimientos más
automáticos.
Los centros motores medios representan a todos los músculos del cuerpo en
combinaciones más numerosas. Son los centros para movimientos para
movimientos más voluntarios “menos automáticos”.
Los centros motores superiores representan a los músculos del cuerpo en
combinaciones “más numerosas y más voluntarias”.
Neurofosiológicamente, existe una estrecha relación entre los músculos flexores del
codo y los supinadores del antebrazo, así el movimiento del codo y el de supinación del
antebrazo tienden a ocurrir a la vez.
Parece haber una relación bastante considerable entre los rotadores externos del
hombro y los supinadores del antebrazo y también entre los rotadores internos del
hombro y los pronadores del antebrazo.
En los pacientes fuertemente afectados, el componente aductor puede ser tan fuerte que
el miembro afectado se cruce delante del miembro sano.
La extensión de rodilla; La aducción de la cadera; Flexión plantar del tobillo con inversión
son componentes fuertes.
Los reflejos tónicos cervicales se manifiestan por los movimientos del cuello o de sus
posiciones; son simétricos, como en la flexión y extensión de cuello; o asimétricos, como
la rotación o la inclinación de la cabeza y del cuello.
Los reflejos cervicales simétricos actúan de un modo idéntico sobre las extremidades
derechas e izquierdas; los reflejos cervicales asimétricos tienen efectos opuestos sobre
las extremidades derechas e izquierdas.
La influencia puede ser incluso tan fuerte que el paciente puede ser capaz de realizar
movimientos extensores y flexores voluntarios solo utilizando el efecto facilitador de uno
u otro de estos reflejos. Cuando existe un conflicto entre la voluntad y los impulsos
reflejos inhibitorios, la voluntad no siempre obtiene la supremacía.
Llamada también respuesta de tracción proximal tiene las siguientes características: Una
extensión de los músculos flexores de una de las articulaciones de la extremidad
superior; provoca o facilita la contracción de los músculos flexores de todas las demás
articulaciones, de manera que resulta un total acortamiento de la extremidad.
FASE 1: Hipotonía o Flacidez (existe una evidente y manifiesta pérdida del tono
muscular).
Se produce de forma inmediata al episodio agudo de ictus. *Se denota una gran
flaccidez.
Existe imposibilidad de movimiento voluntario en las extremidades afectas
PRUEBAS EN LAS EE.SS.
Para denotar la existencia de este reflejo, no hace falta más que instar al paciente a que
nos imite y flexione la cadera desde la posición de sentado.
1-Mano a la región sacra- este movimiento conlleva sin lugar a dudas la activación en
mayor o menor medida algunos músculos que no forman parte de los movimientos de
las sinergias. El más importante que se debe inhibir para estos movimientos es el
pectoral mayor, uno de los más hipertónicos habitualmente. Si no está inhibido este
movimiento será imposible de realizar.
2-Flexión del hombro a 90º- igualmente se deberá producir una disociación de la unión
habitual del pectoral con el bíceps.
En la Mano Realizará:
2-Prensión lateral (le decimos que cierre el puño y luego le instamos a que agarre un
folio entre el pulgar y el lateral del dedo índice. Tiramos del folio para garantizar que la
prensión es de calidad). 3-Extensión semivoluntaria de los dedos. No es del todo
voluntaria, pero sí se denota un inicio del movimiento de extensión.
En la mano:
1-Prensión palmar-es capaz de coger un boli o instrumento como si fuera a escribir con
él.
2-Prensión esférica-es capaz de coger la mano del explorador como si de una pelota se
tratara.
3-Prensión cilíndrica-es capaz de coger la mano del explorador como si fuese un vaso o
un cilindro. 4-Extensión voluntaria de los dedos- puede que no sea completa.
Las pruebas son para los pacientes cada vez más complicadas, por ello debemos
extremar la atención para evitar caídas.
En este caso vamos a evaluar al paciente de PIE, posición en la que será capaz
de:
1-Flexionar la rodilla con la cadera en extensión, como si fuera a chutar un balón.
2-Realizar la flexión dorsal aislada del tobillo, lo cual implica una gran
recuperación y un importante aliciente a la hora de recuperar la capacidad de
desplazamiento.
EN LA MANO:
3-Podrá ejecutar cualquier tipo de actividad compleja con las manos y los dedos.
Prueba muy útil que nos conduce a averiguar si el movimiento de los dedos y su
sensibilidad se mantiene o si está seriamente afectado, lo cual será beneficioso
para denotar la evolución del paciente.
Para ello cogemos uno de los dedos de la mano del paciente por los lados (para
evitar tener referencia táctil del movimiento) y se lo movemos en una dirección
que intentará ser descrita por el paciente (para facilitar esa descripción conviene
que pongamos la mano del paciente en supinación o pronación).
Otra prueba consistente en rozar la yema de los dedos al paciente con los ojos
cerrados y que éste nos describa cuál es el dedo que estamos tocando.
4. SENSACIÓN PLANTAR: