Vous êtes sur la page 1sur 46

CÓDICES Y CULTURA INDÍGENA

EN MÉXICO
HOMENAJE A
ALFONSO LACADENA GARCÍA-GALLO
Coordinado por

Juan José B ATALLA ROSADO José Luis de ROJAS Lisardo PÉREZ LUGONES
Códices y cultura indígena en México. Homenaje a Alfonso Lacadena García-Gallo /
coordinadores Juan José Batalla Rosado, José Luis de Rojas, Lisardo Pérez Lugones.
–Madrid: BRF Servicios Editoriales, 2018.
556 p. : ilus. ; 24 x 17 cm
Incluye referencias bibliográficas
ISBN: 978-84-09-06669-8
1. Códices mesoamericanos. 2. Historia - México. 3. Cultura indígena. 4. Sistemas de
comunicación gráfica. I. Batalla Rosado, Juan José, coordinador, II. Rojas, José Luis
de, coordinador, III. Pérez Lugones, Lisardo, coordinador.

© 2018 de los textos: los autores y autoras

Materia Thema: NHKA, Historia de América: período precolombino


Materias IBIC: HBLC, Historia primitiva, c. 500 - c. 1450 / 1500;
1KLCM, México; 2JNM, Maya; 2JNN, Lenguas uto-aztecas
©BRF Servicios editoriales
Imagen de cubierta: Folio 3 del Códice Ohuapan II

BRF Servicios Editoriales


Beatriz Rubio Fernández
wwww.DistintaTintaEdiciones.com
Editado e impreso en España
Índice
Dedicatoria 9
BAENA RAMÍREZ, Angélica
Las láminas centrales del llamado Códice Borgia. Una secuencia ritual de
acceso al poder (láminas 35 a 43) 11
RUBIA RIVAS, Mª Isabel de la
Los árboles en el centro de México: el modelo del Códice Tudela 45
MAZZETTO, Elena
De alimentos, ofrendas y pronósticos. Las representaciones de maíz en los
códices adivinatorios del centro de México 99
BATALLA ROSADO, Juan José
El Códice de Ohuapan II (Estado de Guerrero). Un nuevo documento
pictográfico sobre tributos de mediados del siglo XVI firmado por el
oidor Antonio Rodríguez de Quesada 141
LESBRE, Patrick
La fundación de México en la lámina IV del Códice Xolotl 203
BUENO BRAVO, Isabel
Préstamos iconográficos en el Códice Telleriano Remensis y otras fuentes 241
JARQUÍN ORTEGA, María Teresa
El tributo de la hierba en el Códice Osuna 269
PUIG CARRASCO, Alberto
Análisis codicológico del Mapa de la Relación Geográfica de San Miguel
y San Felipe de los Chichimecas 287
MÁRQUEZ ORTIZ, César Octavio y Miguel Ángel RUZ BARRIO
Un ejemplo del mapa de mercedes de la región de Atlatlauhca 315
ROJAS, José Luis de
Nombres cristianos utilizados por los indígenas de la Nueva España 337

Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
7 ISBN: 978-84-09-06669-8
DOMENICI, Davide
Códices mesoamericanos en la Italia de la primera edad moderna: historia
y recepción 351
SZOBLIK, Katarzyna y Ewa KUBIAK
Los códices mesoamericanos como objetos del mestizaje cultural en las
obras europeas del siglo XVII 377
GONZÁLEZ CENTENO, Gregorio
Falsificaciones de códices en papel de fibra de coco 411
RAIMÚNDEZ ARES, Zoraida
Un acercamiento a los documentos coloniales en maya yucateco a través
del método codicológico, paleográfico y diplomático 439
LÓPEZ OLIVA, Macarena S.
El controvertido caso de la personificación (ub’aahil aˀn) de Huk Te’
Ajaw en las vasijas mayas del Clásico Tardío 465
PÉREZ LUGONES, Lisardo
Las tablillas rongorongo: problemática de su estudio 491

8 Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
De alimentos, ofrendas y pronósticos.
La representación de maíz en códices
adivinatorios del centro de México
Elena MAZZETTO
Universidad Nacional Autónoma de México / Instituto de Investigaciones Históricas

1. Introducción1
El objetivo de este trabajo es realizar un análisis global de las
representaciones de vasijas con maíz visibles en los manuscritos
pictográficos adivinatorios del centro de México. Están formados por dos
grupos: el conjunto conocido como Grupo Borgia, 2 y dos códices de
tradición más propiamente mexica, el Códice Borbónico y el Tonalamatl
Aubin. 3 La elección de estos manuscritos se debe al hecho de que se trata de
códices adivinatorios, cuyo contenido –semejante un manuscrito de otro– es
la clave para realizar comparaciones puntuales entre láminas y tratar de
completar la información faltante. 4 El conocimiento contenido en estos
manuscritos ha sido definido por Elizabeth Hill Boone como un
conocimiento “por relación”, es decir que reúne información en partes
independientes, como almanaques y protocolos para rituales (2016 :16-17).
Por esta razón, las imágenes gráficas visibles en sus láminas adquieren
1 En estas páginas se presentan algunos de los resultados de la investigación que he realizado como becaria del
Programa de Becas Posdoctorales en la Universidad Nacional Autónoma de México. Agradezco la Coordinación de
Humanidades por otorgarme dicha beca y el Instituto de Investigaciones Históricas por proporcionarme las
herramientas teóricas y prácticas para llevar a cabo este trabajo.
2 Eduard Seler inventó esta denominación en 1897, al referirse a un conjunto de cinco códices de contenido
adivinatorio: el Códice Borgia, el Vaticano B 3773, el Fejérváry­Mayer, el Laud y el Cospi o Bologna (Seler, 1990-
1998, v. 1: 39-44). A este grupo, se suelen agregar dos documentos más: el Manuscrito Aubin No. 20 y la parte
calendárica del Códice Porfirio Díaz. El área de origen propuesta por el sabio alemán –Coatzacoalcos, Tochtepec y
Teotitlan del Camino– fue corregida por Alfonso Caso (1927) quien propuso el área de Puebla-Tlaxcala, con base
en la coincidencia del estilo pictórico de estos libros con el de la cerámica de Cholula y las pinturas murales del
sitio arqueológico de Ocotelulco. A pesar de esta concordancia, existen diferencias significativas entre los
manuscritos, con respecto a su estilo, así como dudas relativas al idioma hablado por sus tlaquiloque y a su lugar
de origen. Por esta razón, el elemento común de todos estos códices está representado por algunas secciones de su
contenido calendárico-adivinatorio. Sobre este tema, véanse Nicholson (1966); Escalante Gonzalbo (1996: 73-89);
Boone (2016 [2007]); Batalla Rosado (2008b); Mikulska (2016a: 29-32), entre otros.
3 A pesar de que no es posible afirmar con seguridad si estos dos manuscritos fueron pintados en época
prehispánica o colonial, forman parte integrante de este análisis con base en los numerosos rasgos iconográficos
compartidos con los códices propiamente prehispánicos del Grupo Borgia. El Códice Borbónico es posiblemente
originario del sur del Valle de México (Paso y Troncoso, 1898; Nicholson, 1988; Graulich, 2008), mientras que el
Tonalamatl Aubin fue elaborado en el área de Tlaxcala (Seler, 1900-01; Nicholson, 1966; Aguilera, 1981).
4 A pesar de que los documentos analizados han sido siete, también se han tomado en cuenta similitudes con
otros manuscritos pertenecientes a la época colonial, provenientes del Valle de México, como el Códice Tudela, el
Códice Magliabechiano y los Primeros Memoriales.
Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo. 99 ISBN: 978-84-09-06669-8
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

significado por medio del empleo de figuras retóricas como el eufemismo, la


metonimia y la metáfora. 5 El objetivo de este ensayo es proporcionar un
análisis iconográfico que permita entender cómo se representaba el cereal en
estos documentos manticos, cómo se puede reconocer cuando no está
pintado como planta, sino como alimento, así como cuáles eran los
contextos donde aparecía y qué significados desprendía. Las múltiples
investigaciones llevadas a cabo sobre el contenido de estos manuscritos
podrían llevar a considerar este trabajo innecesario. Sin embargo, el
propósito de este texto es una propuesta de organización y clasificación de la
información, lo cual aún no ha sido objeto de interés por parte de los
investigadores.
Ahora bien, ya a partir de los estudios pioneros de Eduard Seler (1963,
t.2: 143), los especialistas identificaron en los códices las representaciones
gráficas de determinadas formas lingüísticas compuestas por estructuras
pareadas, llamados difrasismos. Éstos consisten en el empleo de dos lexemas
para expresar un tercer concepto o idea. Debido a la existencia de estas
estructuras paralelas en varios idiomas del área mesoamericana, se cuenta
con distintas definiciones elaboradas con respecto al discurso o al estilo. 6
Ángel María Garibay, el inventor de este término para el idioma náhuatl,
considera que el difrasismo está formado por dos metáforas que, una vez
juntas, expresan un solo pensamiento (1953-54: 19). Otro gran aporte fue el
de Mercedes Montes de Oca. Para ella “el difrasismo es una estructura
lingüística que mediante yuxtaposición de dos o más términos construye un
significado diferente del compuesto por los lexemas que lo integran” (2013:
12). Se trata de conceptos que retomaré a lo largo del capítulo. Desde el
punto de vista pictográfico, los manuscritos ofrecen múltiples ejemplos de
difrasismos, donde los dos lexemas se expresan como formas gráficas: in
mitl, in chimalli (“flecha, escudo”): “guerra”; in cueitl, in huipilli (“falda,
camisa”): “mujer”; in atl, in tepetl (“agua, montaña”): “pueblo”, etc. 7 La
eficacia de los trabajos antes citados y la importancia de tener en cuenta el
diálogo constante entre oralidad y expresiones gráficas, me ha llevado a
5 Para profundizar en el tema relativo a las metodologías de lectura de los códices, véanse los artículos de
Michel Oudjick (2008) y de Juan José Batalla Rosado (2008a). Para enfocarse más en el análisis de los manuscritos
religiosos, véanse Boone (2006, 2010, 2016 [2007]) y Mikulska (2008a, 2016a).
6 Para una síntesis de las distintas aportaciones, véase Montes de Oca (2013: 18-21) y Mikulska (2016a: 360-
375).
7 La relación entre los difrasismos y las formas gráficas pintadas en los códices ha sido objeto de muchos
estudios. Señalo, entre otros, los de Marteen Jansen y Auróra Pérez (2009), Alfredo López Austin (2003);
Mercedes Montes de Oca (2013), Katarzyna Mikulska (2015, 2016a), Danièle Dehouve (2009, 2013a), Baena
Ramírez (2014).
100 Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

utilizar, al menos en parte, esta metodología, para acercarme al análisis del


lenguaje visual de los códices. La finalidad ha sido clasificar de forma
coherente el inventario de los contextos donde aparecen vasijas con maíz y
otros alimentos en las láminas de los manuscritos mánticos, también a través
de la búsqueda de series difrasísticas. 8 Con base en esta premisa teórico-
metodológica, las etapas de esta investigación han sido tres. En primer lugar,
he realizado una revisión de los estudios llevados a cabo sobre el tema,
comparando las distintas interpretaciones propuestas por los investigadores.
Luego, he clasificado los datos encontrados, a través de fichas, donde he
recogido información sobre las vasijas objeto de estudio. En la tercera y
última etapa, me he dedicado a una organización global de la información y
he construido una propuesta de lectura de los distintos conjuntos de
elementos. Es importante señalar que no se trata de un trabajo exhaustivo,
sino, más bien, de una propuesta de clasificación.
2. Las vasijas con maíz en granos
2.1. Las interpretaciones de los investigadores
Tomando en cuenta la importancia primordial que este cereal tenía en las
distintas facetas de la vida social, económica y religiosa de los antiguos
habitantes de Mesoamérica, su presencia frecuente en los documentos
pictográficos no debe sorprender. En este conjunto de manuscritos, el
vegetal aparece bajo distintas formas. Por ejemplo, puede representarse
como figura antropomorfa (Códice Borgia, láminas 1 y 5, Códice Fejérváry­
Mayer, láminas 33 y 34), asociado con pronósticos agrícolas (Hagar, 1912;
Hernández, 2006; Boone, 2016: 234-236). En la lámina 43 del Códice
Borgia también aparece como masa molida (Mazzetto, 2015). La mazorca es
una parte de la planta que se halla con más frecuencia. Es interesante
destacar cómo en los códices Fejérváry­Mayer, Laud y Vaticano B el cereal
solo se representa amarillo, con toques de rojo en este último códice. En el
Códice Cospi, en cambio, encontramos tres colores: amarillo, rojo y morado.
El códice mántico que presenta más variedad es sin lugar a duda el Códice
8 Soy consciente de que aún se ignora cuál era el idioma específico hablado por los tlacuiloque que pintaron
los códices del llamado Grupo Borgia, por lo que podría parecer arriesgado estudiar las representaciones gráficas
contenidas en estos manuscritos utilizando los difrasismos propios del idioma náhuatl clásico. Sin embargo, para
este trabajo tomo como punto de partida las reflexiones realizadas por Mercedes Montes de Oca y Katarzyna
Mikulska sobre la capacidad translingüística de estas formas pareadas. En efecto, algunas existían en distintos
idiomas mesoamericanos y podían ser comprensibles de un idioma a otro (López Austin, 2003: 156; Montes de
Oca, 2004: 232-234; Mikulska, 2016a: 361).

Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
101
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

Borgia, mismo que llega a cinco variedades: blanco, amarillo, rojo, morado
y blanco moteado de rojo. 9 Esta última variedad se identifica como
xochicintli, “maíz florido”, en el Códice Florentino de Bernardino de
Sahagún. 10 Este manuscrito es también el único donde la planta es animada,
es decir, tiene ojos y boca. Por fin, el maíz está presente con mucha
asiduidad, a lo largo de las láminas de nuestros manuscritos, bajo la forma
de granos, dentro de vasijas decoradas de forma refinada, acompañando
tanto a seres sobrenaturales como a seres humanos. Al estar omnipresentes
en distintas secciones de los códices, elementos como el aspecto y la
tipología de las vasijas, así como las hipótesis sobre su contenido, han sido
tomados en cuenta por los investigadores a lo largo de la historia de los
estudios (Seler, 1900-01; 1901-2; 1902-3; 1963; Anders y Jansen, 1993,
1994; Anders et al., 1991, 1993, 1994; Anders, Jansen, Pérez Jiménez, 1993,
1994; Escalante Gonzalbo, 1996; Batalla Rosado, 2008b; Mikulska, 2016a,
entre otros). La calidad del estilo pictórico de los tlacuiloque permite
identificar con bastante precisión el tipo de vasija, por lo que se realizaron
investigaciones que permitieron a los arqueólogos establecer conexiones o
identificaciones con distintas tipologías cerámicas empleadas por las élites
posclásicas (López de la Rosa y Rocha Segura, 1997).
Es bien sabido que le debemos a Eduard Seler la publicación de
comentarios muy detallados de las láminas del Códice Borgia (1963), del
Tonalamatl Aubin (1900-1), del Fejérváry­Mayer (1901-2) y del Vaticano B
(1902-3). En su análisis iconográfico del cuenco de ofrenda representado en
la lámina 2 del Códice Borgia, el sabio alemán explica lo siguiente:
Vemos ahí adentro de un templo una vasija cuya parte principal está
pintada de azul (el color de la turquesa); encima de la parte azul hay una faja
roja y, en el borde de la vasija, una franja de objetos amarillos parecidos a
hojas o alineados uno junto a otro. Es la secuencia de colores propia del ave
9 Sobre la identificación de la paleta de colores empleada en los códices de México central, véase Dupey
García (2015b).
10 Se trataba de mazorcas caracterizadas por un significado especial. Los mismos informantes de Sahagún
refieren que el color de sus granos remetía al color de la sangre. Las xochicintli se molían y su polvo o masa se
empleaba para curar las inflamaciones de los músculos (Sahagún, 1950-1982, Libro 10: 153). Desafortunadamente,
no quedaron huellas de los usos de las mazorcas floridas en contextos rituales. Una excepción está representada por
la lámina 149 del Calendario Tovar (ver The Tovar Calendar, 1951), dedicada a la veintena de Etzalcualiztli. En la
ilustración se aprecia la figura de uno de los personajes disfrazados de Tlaloque que realizaban la limosna,
pidiendo el etzalli, comida de maíz y frijol, en cada casa. Lleva en la mano derecha una caña de maíz maduro con
una única mazorca. El color blanco y rojo de sus granos permite identificarla como xochicintli. No estará de más
señalar cómo en la lámina 27 del Códice Borgia, dedicada a los pronósticos relativos a las precipitaciones, el
Tláloc asociado al año Ce Calli –1 Casa– lleva en la mano una xochicintli. Este pronóstico estaba asociado con un
período de lluvias muy fuertes que podían destruir la cosecha del maíz.
102 Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

de turquesa [...]. Es posible que con esta pintura se haya querido expresar la
palabra xiuh­calli, xic­calli, es decir, xicalli [...] Puesto que en el tipo de
códices al que pertenece el nuestro la flor suele insinuar en numerosos casos
la sangre de los sacrificios, podemos dar por seguro que las dos flores que
adornan la vasija de nuestro dibujo la caracterizan expresamente como vaso
destinado a recibir esta sangre, es decir, como un vaso de corazones. (Seler,
1963, t. 1: 27-28)
Según el investigador, en la parte superior se ven plumas que también
están representadas en otros monumentos, como por ejemplo los
cuauhxicalli. En el contexto de la lámina 2 se trataría de un quetzal que baja
a chupar la sangre (Seler, 1990-1998, t. 3: 79-113). De ninguna manera Seler
plantea que estos recipientes puedan contener maíz o alimentos a base de
maíz. Ahora bien, si bien es comprobado que los símbolos florales remiten al
contenido precioso de los cuencos, también hay que subrayar cómo los
análisis iconográficos realizados por Élodie Dupey García (2015a: 50-55;
2017a, 2017b) han puesto énfasis precisamente en el doble significado de la
flor como referencia al buen olor de las ofrendas. Por lo que la presencia de
alimentos podría justificar la representación de elementos olfativos. También
me parece importante señalar cómo la forma gráfica de los cuauhxicalli
pintados en el Códice Borgia –a los que Seler dedicó análisis muy
pormenorizados (Seler, 1990-1998: 79-113)– se alejan de las vasijas objetos
de este análisis, por su forma y color. Si se analiza la lámina 59 de este
manuscrito, dedicada a los pronósticos de matrimonio, se podrá apreciar la
pareja representada en la parte superior derecha. Entre los dos personajes se
encuentra un “vaso del águila”. La parte inferior está enmarcada por un
borde amarillo y rojo en su interior, decorado con dos círculos amarillos; no
tiene patas. La extremidad superior está formada precisamente por las
plumas de esta ave. Se pueden reconocer por su color gris y blanco, así
como por las pequeñas rayas verticales que reproducen los distintos
segmentos que conforman las plumas del rapaz. Los elementos
representados adentro del cuauhxicalli remiten claramente al contexto
guerrero y sacrificial, ya que se pueden ver dos flechas que perforan dos
corazones y dos abundantes chorros de sangre que salen de la vasija. 11

11 Otro cuauhxicalli se ve representado en la lámina 49 del mismo códice. Los cuauhxicalli se pueden
reconocer con mucha facilidad también en el Códice Borbónico (1991, láminas 8, 9, 11, 14, 17, 18, 20) y son
claramente distintos de los recipientes con alimentos.
Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
103
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

Karl Anton Nowotny (2005: 76), en su libro Tlacuilolli, se limita a


describir estos cuencos como “cuencos de jade”, aludiendo a su color. En sus
comentarios, Anders, Jansen y Reyes García (Códice Borgia, 1993: 83-84)
hablan más en general de “vasijas floridas”, “ofrendas de vasijas” u
“ofrendas”, mismas que consideran metáforas evidentes de sustento y
prosperidad. Katarzyna Mikulska (2010: 134) los define como “vasijas de
sustento [...] que al parecer contienen comida”, y también Élodie Dupey
García (2017b: 126) los describe como “alimentos”. Elizabeth Hill Boone y
Juan José Batalla Rosado estiman se trate precisamente de vasijas repletas
de granos de maíz y tamales (Boone, 2016: 258), con respecto al Códice
Laud, o de granos de maíz (Batalla Rosado, 2008b: 334) con respecto al
Códice Borgia.
Algunos elementos deben ser tomados en cuenta para identificar el
contenido de algunos de estos recipientes como maíz, sin dejar espacio a
más dudas. Como señala por primera vez Batalla Rosado (2008b: 357), en la
lámina 9 del Códice Borgia y en la lám. 93 del Vaticano B está pintado el
signo Xochitl, Flor. Se puede ver a la diosa Xochiquetzal acompañada, en la
parte superior, por un personaje femenino anciano –identificado por Seler
(1963, t. 1: 158) como Oxomoco, la pareja femenina de los ancestros de la
humanidad– que está moliendo los granos de maíz en el metate. El metlapilli
empleado para moler el cereal está roto y de él sale sangre. El maíz saliendo
del metate está representado precisamente en bolitas y va cayendo dentro de
un recipiente que –a pesar de no ser exactamente igual a las demás
representaciones– tiene el mismo color azul verdoso. En el Vaticano B el
recipiente está ausente. Así mismo, en la lám. 60 del Códice Borgia dedicada
a los pronósticos de matrimonio, una pareja está formada por un hombre
cuyos atavíos remiten a las entidades de la música y de la fiesta y está
tocando un tambor huehuetl, mientras que la mujer tiene flores y un quetzal
en la cabeza. Entre ellos es visible el símbolo del sol partido a la mitad con
el de la noche y un cuenco del que caen granos de maíz. Lo mismo se ve en
la lámina 37 del Códice Fejérváry­Mayer. De la misma manera, hay que
subrayar que cuencos parecidos, llenos de otras sustancias, como corazones,
brazos humanos o chocolate, no tienen la hilera de bolitas habituales. 12

12 Códice Borgia, láms. 57, 58, 60; Códice Vaticano B, láms. 5, 8, Códice Fejérváry­Mayer, láms. 8, 35, 36;
Códice Laud, láms. 9, 10, 11, 12, 13, 15, 16; Códice Cospi, láms. 6, 7.

104 Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

2.2. El cereal, los recipientes y los elementos asociados


En los manuscritos religiosos se representan utensilios que contribuyen a
dar significado al contexto. Según la definición de Boone (2016: 108-113),
el maíz podría ser parte de los “instrumentos”. Éstos condicionan la acción,
haciéndola de cierta índole, y con su presencia significan una acción o
expresan cualidades mánticas. Por ejemplo, la presencia de una vasija que
contiene caucho muestra que se trata de una ofrenda relacionada con un
contexto religioso.
El maíz representado en estas vasijas está presente en forma de pequeñas
bolitas redondas u ovaladas dispuestas en hilera encima del borde del
recipiente. Sin embargo, también puede estar presente en una doble o triple
hilera superpuestas. En el Códice Borbónico (láms. 7, 8, 9, 10, etc.), así
como en el Códice Cospi (lám. 5), el borde a veces no está formado por
bolitas, sino que presenta simplemente pequeñas capas regulares. El cereal
está pintado de amarillo de forma homogénea, en la mayoría de los casos. 13
Una excepción es representada por el Códice Vaticano B, donde se encuentra
sistemáticamente una decoración roja en forma de “u” invertida dentro de
cada bolita. Considero que se trata de una convención gráfica adoptada para
representar quizá el lado ligeramente cóncavo del grano de maíz que
corresponde a la porción que estaba pegada al olote. Los recipientes, en
cambio, son de distintas variedades. En su mayoría, su color es azul/verde,
un elemento que Katarzyna Mikulska interpreta como una alusión a lo
precioso, al ser el azul/verde el color del chalchihuitl y de la turquesa,
términos que forman un célebre difrasismo (Mikulska, 2010: 134-135;
2016a: 439). Existen otras coloraciones: el café (Códice Borgia, Vaticano B,
Tonalamatl Aubin), el azul, el amarillo/naranja o el rojo (Códice Fejérváry­
Mayer, Códice Cospi, Códice Borbónico, Tonalamatl Aubin), o el azul/verde
con extremidades blancas o rojas (Códice Laud). Las vasijas presentan hasta
tres bordes superpuestos y dos o tres soportes de forma redonda, escalonada
o zoomorfa (en forma de cabeza de ave, de perro o tlacuache y de venado).
Éstas también pueden estar ausentes (Códice Borbónico y Tonalamatl
Aubin), variando sus colores: azul, amarillo, rojo y blanco. Los colores de
los bordes y de las patas son a veces distintos del color de las vasijas, aunque
tienen la misma gama cromática. Solamente los recipientes del Códice
Borgia y del Códice Vaticano B tienen decoraciones en la superficie del
vaso. La decoración que encontramos en los dos manuscritos es formada por
13 En la lámina 39 del Códice Borgia, se representan también las variedades blanca, amarilla, roja y negra.
Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
105
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

dos líneas verticales o diagonales y un círculo alternados; es la textura que


caracteriza la piel o los atavíos de seres relacionados con el mundo terrestre,
fértil y acuático, 14 llamado también “diseño chalchihuitl” (Mikulska, 2016a:
436). 15 El estilo refinado de estas vasijas demuestra que se trata de
cerámicas pertenecientes a la dimensión de las élites mesoamericanas. Según
Edmundo López de la Rosa y Fernando Rocha Segura (1997: 105), sus
formas serían las de “cajetes trípodes con soportes cónicos cortos o
esféricos”, “cajetes rectos con soportes”, “vasos con soportes” y “cajetes de
paredes rectas o ligeramente divergentes con o sin soportes globulares
fitomorfos, zoomorfos o almenados”, 16 (véase Cuadro 1 y Figuras 1a-g).
Lejos de ser ilustraciones desconectadas de su contexto, los recipientes
van a menudo acompañados por otros elementos representados dentro de
cada vasija o asociados a ellas. Las flores se encuentran con frecuencia,
metáfora de la preciosidad y del aroma caliente de su contenido (Batalla
Rosado, 2008b: 342; Dupey García, 2015: 50-55, 2017b). Con respecto a los
otros objetos, podemos dividirlos en tres grupos: un conjunto de elementos

a b c d

e f g
Figura 1: Recipiente con maíz; a (Códice Borgia, lám. 67); b (Códice Vaticano B, lám. 57); c (Códice Fejérváry­Mayer, lám. 26);
d (Códice Laud, lám. 9); e (Códice Cospi, lám. 3); f (Códice Borbónico, lám. 19); g (Tonalamatl Aubin, lám. 17).

14 Véanse las faldas de Chalchiuhtlicue (Códice Borgia, láms. 14, 17, 21, 57, 65), la de Xochiquetzal (lám.
17), el maxtlatl-faldellín de Tlaloc (láms. 16, 57). Como subraya atinadamente Dupey García (2003: 35), se trata
también de la decoración de la piel de Tlaloc (Códice Borgia, láms. 20, 25).
15 Es interesante señalar que algunas vasijas tienen una faja de decoración distinta, formada por una sucesión
de signos en forma de C, pero más alargada (lám. 65), que corresponde a la misma textura de las mazorcas de maíz
azul de la lámina 20.
16 Para profundizar sobre estas tipologías cerámicas desde el punto de vista arqueológico, véanse López de la
Rosa y Rocha Segura (1997) y Gilda Hernández Sánchez (2005; 2008), cuyos estudios han sido retomados por
Batalla Rosado en su comentario del Códice Borgia (2008b: 343).
106 Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

asociados a ideas de abundancia y riqueza, formado por quetzales, pulque


espumoso, collares de cuentas preciosas, mazorcas de maíz amarillo, pelotas
de hule, chalchihuitl y plumas verdes. El segundo grupo está formado por
elementos que se refieren al conjunto del sacrificio y de la muerte, como son
chorros de sangre, banderas blancas de sacrificio, serpientes coralillo,
flechas que perforan un corazón, ojos extraídos, corazones, cuchillos de
sacrificio y la cabeza de Tezcatlipoca echando fuego por la boca y cuyos
ojos han sido sacados por una flecha. Para terminar, se puede añadir un
conjunto relacionado con la penitencia, formado por huesos de
autosacrificio, intactos o rotos y espinas de maguey (véase Cuadro 2).
Los cuencos con granos de maíz pueden representarse solos. 17 Sin
embargo, a menudo van acompañados al menos por uno o máximo otros tres
recipientes. Estos llevan un brazo humano o una pata de animal, pelotas de
hule, braseros o cuencos con bebidas, como chocolate o pulque. Su análisis
se llevará a cabo en las próximas páginas.
3. Los granos de maíz y los granos de copal
Antes de seguir con nuestro análisis, hay que señalar la similitud
manifiesta entre la representación gráfica de las pequeñas bolitas amarillas
que representan el maíz y la de los granos de copal, listos para ser quemados
en ofrenda. Anders y sus colegas (Códice Borgia, 1993: 327) identifican
acertadamente como copal el contenido del recipiente de la lám. 63 del
Códice Borgia. Esto nos lleva a destacar la importancia del análisis del tipo
de recipiente, fundamental para acercarse al estudio de su contenido. El
recipiente de la lámina 63 del Códice Borgia, en efecto, más que un xicalli
es un brasero. En su análisis cerámica de las vasijas de los manuscritos del
Grupo Borgia, López de la Rosa y Rocha Segura (1997: 98) identifican este
recipiente como un “brasero estucado”. Otro ejemplo se encuentra en la
lámina 12 del Códice Cospi. Itztlacoliuhqui ofrece incienso en frente de un
templo y a sus pies está un brasero con bolitas de copal de las que se escapa
humo. También en el Códice Vaticano B los granos de copal se representan
iguales a los granos de maíz. Sin embargo, aquí no solamente el recipiente
puede revelar su contenido, sino que en el manuscrito se les ha diferenciado
por su color, ya que el copal tiene bolitas blancas, amarillas, rojas y azules, y
una serpiente echando fuego sale del incensario (lám. 29-30, par. sup. der.). 18
17 Por ejemplo, Códice Borgia, láms. 4, 6, 7, 9, 12, 26, etc.; Códice Vaticano B, láms. 4, 9, 10, etc.; Códice
Fejérváry­Mayer, lám. 26; Códice Laud, lám. 33; Códice Cospi, lám. 3; Códice Borbónico, láms. 9, 17.
18 Es interesante subrayar que se trata de los mismos cuatro colores del maíz.

Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
107
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

Saliendo del conjunto de documentos del Grupo Borgia, en el Códice


Borbónico (1991) la misma convención es adoptada para representar los
contenedores de copal (láms. 7, 8, 11, 12, 13, 18). Ahora bien, cabe destacar
cómo este incienso representaba precisamente la comida de los seres
sobrenaturales, por ser el aroma fragante del incienso el alimento que, una
vez quemado, subía hacia las moradas celestes de los dioses. Las
ilustraciones de los manuscritos pictográficos, así como el contenido de
numerosas crónicas coloniales, demuestran cómo la cremación de esta resina
vegetal representaba la comida diaria de los miembros del panteón
sobrenatural antiguo y contemporáneo. En el tercer capítulo de los Primeros
Memoriales, sobre cuyos datos regresaré enseguida, la ofrenda de comida y
la ofrenda de fuego –esto es, de copal– ocupan los primeros dos lugares de
la lista relativa a los ritos llevados a cabo en la sociedad náhuatl
prehispánica (Sahagún, 1997: 70-71; Graulich y Olivier, 2004: 124-125;
Dupey García, 2017b, en prensa). Así que la comida humana y la comida
divina se ilustraban de la misma manera en el lenguaje pictográfico, ya que
tenían la misma forma y a menudo el mismo color. Más allá de las fronteras
de México central, hay que señalar cómo en la Relación de las cosas de
Yucatán, Diego de Landa menciona a menudo la costumbre de moler
cantidades determinadas de granos de maíz para luego quemarlos junto con
el copal en algunas ceremonias del ciclo solar Haab (Landa, 1985: 106-
107). 19
4. El maíz como ofrenda y como resultado de pronósticos
Al acercarse a los distintos contextos mánticos donde figuran las xícaras
con maíz, antes que nada, es imprescindible buscar elementos que tienen
relaciones significantes entre ellos. La recopilación de la información
demuestra cómo en los libros religiosos la presencia de la mayoría de los
cuencos con alimentos está relacionada con secciones específicas. En el
Códice Borgia (lám. 1-8), Vaticano B (1-10), y Cospi (1-8), se trata de los
veinte signos de los días del Tonalpohualli y en los dos primeros códices,
también en la parte que Anders y Jansen (1993) han definido “las seis
conversaciones” (CVB: 9-11), las previsiones matrimoniales (CB: 58-60;
19 En su libro dedicado a las láminas centrales del Códice Borgia, Susan Milbrath (2013: tabla sinóptica)
identifica como “a foot vessel containing a stew of maize and beans” lo que en realidad es claramente un
incensario en forma de pie, en la lámina 37 del manuscrito. En su interior se aprecia la representación de una
mazorca de maíz y de volutas de humo. La comparación de este recipiente con los incensarios de las láminas 67 del
Códice Borgia y 55 del Códice Vaticano B –relativas a la Trecena Ce Quiahuitl, Uno Lluvia– demuestra el uso no
alimentario de estos vasos, véase también Dupey García (2017b), en prensa).
108 Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

CVB: 42-43) y en la parte relativa a los señores de las veinte trecenas (CB:
61-70; CVB: 49-68). En el Fejérváry­Mayer, en las láminas dedicadas a las
“seis conversaciones” (láms. 23-25, mitad inferior) y a las “seis parejas”
(láms. 35-37). En el Códice Laud, se trata de la sección sobre los señores de
las trecenas (láms. 9-16) y sobre los pronósticos de matrimonio (láms. 33-
38). En el Códice Borbónico (láms. 3-20) y Tonalamatl Aubin (láms. 3-18),
es la sección sobre las Trecenas y sus patronos divinos (véase Cuadro 1). 20 A
este respecto, sería útil entender si los alimentos pueden leerse como
“ofrenda” o más bien como resultado de un “pronóstico”. En náhuatl, el
verbo maca define la acción de “dar algo a otro”, mientras que tlamaca –el
mismo verbo, pero precedido por el prefijo de objeto indefinido tla- – se
traduce “servir a la mesa o administrar la comida” (Molina, 2008: 50r, 125r).
La definición, los campos de acción y los contextos de aparición de la
ofrenda mesoamericana son temas que se han trabajado de forma
pormenorizada, por lo que no me tardaré en la descripción de todas sus
características. 21 Sin embargo, sí se debe poner énfasis sobre el hecho de que
se trataba de un acto ritual en el que se elegían, preparaban y depositaban
objetos determinados, como parte de ceremonias llevadas a cabo en períodos
específicos del ciclo ritual indígena. En el vocabulario náhuatl, la ofrenda
corresponde tanto a la palabra tlamanalli como a la palabra huentli, 22 cuyo
campo semántico abarca referentes muy distintos, como las flores, el tabaco,
el copal, la comida ritual, etc. (Sahagún, 1950-1982, Libro IV, cap. 21: 77;
Libro 9, cap. 8: 40; Libro 12, cap. 19: 53). Cuando hablamos del resultado
de un pronóstico hacemos referencia al efecto o al producto de la predicción
de la evolución de un proceso o de un hecho futuro. En el caso que nos
ocupa, se trata se las previsiones realizadas por el tonalpouhqui al momento
de leer secuencias mánticas determinadas de los Tonalamatl y cuyos
resultados estaban plasmados en las láminas de estos códices. 23 Ahora bien,
procederé al análisis de las vasijas de maíz en conexión espacial con otros
objetos a sus alrededores, con la finalidad de entender y reconocer estos
contextos.

20 En los gráficos se ha utilizado los títulos de las secciones de los códices propuesta por Anders y sus colegas.
21 Sobre el problema del campo de acción de la palabra “ofrenda” y su definición como “depósito ritual”,
véase Dehouve (2008, 2013b). Para profundizar en el estudio arqueológico de este fenómeno en la cultura náhuatl
prehispánica, véase López Luján (2005).
22 “Ofrenda”, “Presente que se da”, “Sacrificio o ofrenda” (Molina, 2008: 90r, 98r, 106v.).
23 Las técnicas de adivinación a través del uso de los Tonalamatl o de otros sistemas mánticos ha sido también
objeto de algunas investigaciones. Véanse Durand-Forest (1968), Quiñones Keber (2002); Boone (2016); Ana Díaz
(2011, 2016); Olivier (2012).
Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
109
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

Conjunto 1. Tlamanalli: “la ofrenda”


4.1. Maíz + Brazo/Pata (+ chocolate, pulque o pelotas de caucho)
En el marco de este análisis resulta fundamental destacar la presencia de
un elemento que acompaña a menudo los pequeños xicalli. Se trata de otro
recipiente que contiene un brazo humano o una pata de animal. Cabe
destacar que el recipiente de maíz y lo que lleva el brazo o pata pueden
aparecer solos o estar acompañados por otros alimentos, como chocolate, 24
pulque, 25 braseros, 26 pelotas de hule o estos tres componentes a la vez. 27 Sin
embargo, los dos elementos citados son los que aparecen con más frecuencia
como un conjunto.
La explicación proporcionada por Eduard Seler es relativa a la lámina 2
del Códice Borgia. El sabio alemán describe el recipiente como una “vasija
con pie de animal que significaría ‘viveres’ o ‘carne’; asociado al concepto
de ‘comer’ o más en general al de tlamanalli u ‘ofrenda’” (Seler, 1963, t. 1:
33). Sara Ladrón de Guevara (1990: 49) considera que las patas de animales
representadas como ofrenda en los manuscritos pictográficos se eligen como
parte anatómica que representa todo el animal, su energía, su fuerza, por lo
que ofrendar la pata equivaldría a ofrecer todo el animal. Anders, Jansen y
Reyes García proporcionan información con respecto a estas vasijas visibles
en el Códice Laud. Las vasijas con brazos o patas se identifican como
referencias a un guisado especial o “sustento agarrado por la fuerza física o
nahualistica”. Los autores, en este caso, se refieren a los usos mágicos que se
hacía de los brazos de las mujeres que morían en el primer parto, mismos
que podían ser manejados por nahualtin –brujos– con la finalidad de hacer
dormir y robar en las casas (Sahagún, 1950-1982, Libro IV-V, cap. 31: 103;
López Austin, 1966). Las vasijas serían entonces una alusión al sustento
empleado para ganar a otras personas (Códice Laud, 1994: 235-238). Pablo
Escalante Gonzalbo piensa que “estas manos cercenadas evoquen, en
general, el desmembramiento de los cuerpos después de su muerte” o que
“la mano cortada a un cadáver se haya representado ocasionalmente en el
templo, como ofrenda, para ser incinerada o enterrada” (2005: 25). El autor
se refiere, en particular, a los cuencos con brazos cortados que se pueden ver
24 CB:
7, 37, 41; CVB: 5, 8.
25 CB:
41, CFM: 35; CB: 8, 16, 20.
26 CB:
3, 4, 6, 8, CB: 20.
27 CB:
2, 3, 4, 5, CL: 9, 11, 13, 15. En el Códice Borbónico la asociación más frecuente es maíz, pata, pulque y
brasero (láms. 8, 16).
110 Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

en el Códice Laud (por ejemplo, en las láminas 12, 14, 16). Katarzyna
Mikulska ha estudiado con detalle las representaciones de manos, pies y
cuerpos humanos despedazados visibles en los documentos pictográficos. En
particular, se ha acercado al estudio de la manta llevada por Huitzilopochtli,
en el momento en que se elaboraba y ataviaba su efigie de masa de amaranto
tzoalli, en la veintena de Toxcatl (Sahagún, 1950-1982, Libro 12, cap. 19:
52; Olivier, 2008: 264-267). Esta prenda presentaba dibujos de palmas de
manos, plantas de pies, varios huesos y cráneos y se denominaba
tlaquaquallo. Se trata del inalienable del verbo cuacua, reduplicación del
verbo cua, “comer”. Esta palabra presenta un problema de traducción, ya
que tanto Sahagún cómo Molina no ortografiaron el saltillo. Por esta razón
el término podría significar “buscar/conseguir comida”, hablando de
animales, o “comer”. La autora concluye diciendo que “el concepto al que se
refieren las diferentes partes del cuerpo cuando aparecen en conjunto en
representaciones gráficas, y que podría llamarse también tlaquaquallo, igual
que el diseño de la prenda, concierne a la alimentación de las deidades del
inframundo con el cuerpo humano” (Mikulska, 2007: 25, 26). Dehouve, en
cambio, basándose en el hecho de que la palabra está ortografiada con doble
“l”, interpreta el vocablo como “tla­cua(h)­cua­l(li)­(y)(l)oh: “lleno de cosas
mordidas”, es decir, de partes de cuerpo masticadas o despedazadas. En
otras palabras, el motivo tlaquaquallo representaba el despedazamiento del
cuerpo humano” (Dehouve, 2016). Regresando a Mikulska, en su libro más
reciente, la autora polaca propone una lectura hipotética de la lámina 41 del
Códice Borgia, donde aparecen dos representaciones de la diosa Tlazolteotl
llevando cada una dos vasijas. La primera Tlazolteotl, vestida de rojo, lleva
una vasija con maíz, arriba del maíz se ve una pata de animal, y en la otra
mano lleva una vasija con chocolate. La otra, con la falda roja y negra, lleva
la misma vasija con maíz y arriba la pata de animal, y en la otra mano,
pulque. Mikulska interpreta la presencia del miembro encima del cuenco
como “plato de tlaquaquallo” (Mikulska, 2016a: 420). Con base en el
concepto enunciado antes, esto se referiría a partes del cuerpo ofrendadas. 28
Ahora bien, no hay que olvidar que no se encuentra sistemáticamente la
representación de un miembro humano, sino también la pata de distintos
animales. En el Códice Borgia, la pata a veces se representa como la de un
28 Cabe señalar que uno de los personajes protagonistas de la lámina 37 lleva también dos recipientes, uno con
maíz y con un brazo humano encima, y el otro con chocolate. Sin embargo, en la edición del Códice Borgia de
Díaz, Rodgers y Byland (1993), el recipiente con maíz ha desaparecido, y solo es visible la mano del personaje que
parece sostener algo.
Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
111
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

jaguar (lámina 8) 29 o como la de un venado (lámina 65). 30 En el Códice


Vaticano B, se trata de una pata de jaguar (láminas 6, 7) y en un solo caso, de
venado (lámina 63). 31 En el Códice Fejérváry­Mayer, no es posible
establecer la especie del animal, sin embargo, las patas aparecen rojas, con la
extremidad amarilla y con garras blancas (láminas 23, 35, 36, 37), una
convención pictográfica que se aleja de la empleada para representar el
jaguar, en este documento. En el Códice Laud, la pata de la lámina 9 podría
recordar la de un venado, mientras que las de las láminas 31 y 35 presentan
el mismo problema de identificación de los ejemplos del Códice Fejérváry­
Mayer. 32 En el Códice Borbónico se representan exclusivamente patas de
animales, y no brazos humanos. 33 Se aprecian, en particular, patas de ave de
rapiña, tal vez águila (láminas 8 y 18) 34 y de venado (láminas 16, 20)
(Figuras 2a-g). Con respecto a las tipologías de las vasijas, en varios casos
coinciden con las que llevan maíz, pero a veces pueden tener color, borde o
patas distintas (López de la Rosa y Rocha, 1997). Véase Cuadro 3.

a b c d

e f g
Figura 2: Recipiente con pata de animal o brazo humano; a (pata de jaguar, Códice Borgia, lám. 5); b (pata de venado, Códice
Borgia, lám. 65); c (pata de jaguar, Códice Vaticano B, lám. 5); d (pata ¿de jaguar?, Códice Fejérváry­Mayer. lám. 36); e (pata de
¿venado?, Códice Laud, lám. 9); f (pata de águila, Códice Borbónico, lám. 8); g (pata de venado, Códice Borbónico, lám. 16).

29 En la representación del bloque inferior de la lámina 7 se aprecian las manchas oscuras y redondeadas de la
piel de este felino.
30 Compárense la textura de la piel de la pata en la parte superior de la lámina 65 con la de las patas del venado
visible en la lámina 22.
31 En este manuscrito, las mismas manchas redondas que caracterizan la piel de jaguar se encuentran en los
brazos que sustituyen la pata en algunas láminas (por ejemplo, láminas 8 y 36).
32 En el Códice Cospi, la pata de animal está ausente.
33 Aunque parezca sorprendente, en el Tonalamatl Aubin no se representan en lo absoluto estas vasijas, si
excluimos el recipiente de la lámina 13, de donde se asoman un corazón y una mano cortada.
34 Según Anders, Jansen y Reyes García (1991: 142) se trataría, en la lámina 8, de una pata de guajolote,
mientras que en el caso de la lámina 18, se trataría del símbolo del nahual de la diosa Chantico.
112 Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

Vale la pena sin duda recordar que las especies representadas –el jaguar,
el venado y las aves– así como los seres humanos, representaban las
oblaciones más refinadas dedicadas a los seres sobrenaturales de los
antiguos nahuas. En la ofrenda 9 del Templo Mayor se encontró el esqueleto
en conexión anatómica de un jaguar que parece haber sido sacrificado por
cardiectomía practicada a través del procedimiento conocido como “ingreso
a la cavidad torácica desde el abdomen”, exactamente como el niño de la
ofrenda 101, dedicada a Huitzilopochtli (López Luján 2005: 337-338; López
Luján et al., 2010: 381). Asimismo, en las ofrendas 120 y 125 se han
recuperado catorce esqueletos de águilas reales cuya piel había sido
preparada a través de un tratamiento similar a lo de la taxidermia actual. Las
huellas de enfermedad en las alas y las patas demostrarían que se trataba de
ejemplares que llevaron una vida de cautiverio, muy probablemente en la
Totocalli – la casa de las aves – del soberano mexica (Quezada Ramírez et
al., 2010). Con respecto al venado, es bien sabido que se trataba del
prototipo de los cautivos de guerra, descrito y representado como víctima de
sacrificio por cardiectomía en distintas fuentes documentales escritas y
pictográficas (Olivier, 2010: 455-456; Olivier, 2015: 310-353). Hay que
agregar también el descubrimiento de siete ejemplares de espátula rosada, en
las ofrendas 99, 101, 104, 120, 128 y 141. Es de notar que los ejemplares de
las ofrendas 99 y 104 sólo conservaban algunas partes anatómicas, como el
cráneo, los huesos de la punta de las alas y, precisamente, los extremos de
las patas, otro indicio del posible tratamiento taxidérmico (Olivier y López
Luján, 2017: 170). Como subrayado por los científicos del “Proyecto
Templo Mayor”, los sacerdotes mexicas preferían ofrendar “animales a los
que atribuían profundos valores religiosos y cosmológicos” (López Luján et
al., 2012: 15), por lo que se puede decir, al menos con respecto al contexto
arqueológico, que el valor nutricional no fue el criterio empleado en la
elección de las ofrendas faunísticas. A este respecto, no está de más subrayar
cómo todos estos ejemplares representaban los dobles animales de dioses
muy significativos del panteón de los antiguos nahuas. El jaguar era el
nahual de Tezcatlipoca, bajo su aspecto de Tepeyollotl, el Corazón de la
Montaña (Olivier, 1998). El águila era el doble animal de Tonatiuh
(Sahagún, 1950-1982, Libro 2, Appendix: 216), el venado era el mamífero
asociado al dios de la cacería y de la guerra, Mixcóatl (Olivier, 2015: 154-
183). Con respecto a la espátula rosada, sus plumas eran parte de los atavíos
distintivos de entidades solares y guerreras como Huitzilopochtli, Nanánuatl
y Xipe Tótec. Como subrayado atinadamente por Olivier y López Luján se
Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
113
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

trataba, en su mayoría, de mamíferos y aves definidos por los nahuas como


tlahtoque, los “reyes” de los demás animales (Olivier y López Luján, 2017:
181; véase Sahagún, 1950-1982, Libro XI, cap. 1: 1, 15, cap. 2: 29).
Regresando a nuestros recipientes, es interesante destacar cómo, en los
códices que conforman el llamado Grupo Borgia, es decir, excluyendo el
Códice Borbónico y el Tonalamatl Aubin, 35 mientras que el cuenco con maíz
puede ser representado solo o acompañado por un recipiente de bebida
espumosa –como veremos en las páginas siguientes–, aquel con la pata de
animal o con el brazo humano nunca se representa solo. En los códices
estudiados, sólo encontré dos excepciones, donde está pintado al lado de
vasijas u objetos que no contienen maíz: la lámina 10 del Códice Laud,
donde se encuentra junto a un cuenco que parece contener pulque o alguna
sustancia molida finamente, y la lámina 6 del Códice Borgia, donde está
representado cerca de un brasero. También, para comprender el sentido de
estas ilustraciones, vale la pena tomar en cuenta la secuencia de láminas que
van de la 9 a la 16 del Códice Laud, donde se representan deidades
asociadas con pronósticos opuestos y complementarios, los primeros
relacionados con la luz, la abundancia y la riqueza, los segundos con el
sacrificio y la muerte. La secuencia es: pronósticos de abundancia, asociados
con Xochipilli, Tonatiuh, Tlaloc y Cinteotl, pronósticos de sacrificio
asociados con Tlazolteotl, Itztlacoliuhqui y Mictlantecuhtli. Los primeros
son dioses solares asociados con la lluvia y la agricultura, representados
bajos emparrados floridos, los segundos son dioses del sacrificio y de la
muerte, caracterizados por emparrados con armas y símbolos de sacrificio
sangriento y calaveras. 36 Ahora bien, el conjunto “recipiente de maíz +
recipiente con brazo/pata” aparece solo en las láminas asociadas con la
primera categoría de dioses.
4.2. Corazón con ojo extraído/Cuchillo + Brazo/Pata
La investigación realizada por Pablo Escalante demuestra que este
segundo conjunto, formado por el brazo cortado y el corazón, remonta al
menos a la época clásica. Es lo que revela el examen del conjunto
35 El patrón de representación dual señalado para los códices probablemente originarios del área de Puebla-
Tlaxcala no se encuentra en estos dos manuscritos, provenientes del Valle de México. Si en el Tonalamatl Aubin la
vasija con pata o brazo es totalmente ausente, en el Códice Borbónico a veces se encuentran tanto vasijas con maíz
y con pata de animal cómo cuauhxicalli con corazones (láms. 8, 17, 20).
36 La oposición y complementariedad dual es un fenómeno recurrente en los códices religiosos. Se encuentran
templos vinculados al mundo diurno y de la vida y al mundo nocturno y de la muerte en la sección de las láminas
13-14 y 15-16 del Códice Vaticano B, así como del Códice Cospi (láms. 12-13) y del Códice Borgia (láms. 30-31).
Respecto a esto, véanse Anders, Jansen y Reyes García (1993), Boone (2016 [2007]), Mikulska (2010), entre otros.
114 Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

habitacional de Techinantitla, en Teotihuacan, donde se pueden observar


cuatro tramos de pared con cuatro hileras de árboles en cada tramo. Una
figura se encuentra pintada a la base de cada árbol. Este conjunto de figuras
ha sido interpretado como un sistema calendárico, mismo que se ha
comparado con los signos del Tonalpohualli del periodo posclásico. Uno de
estos signos está formado precisamente por una mano y su brazo junto a un
corazón (Figura 3). En su reconstrucción, Escalante compara el brazo
cortado con las imágenes de estas extremidades representadas en el Códice
Laud y el corazón con el mismo órgano presente en el Códice Vindobonensis
(Escalante Gonzalbo, 2005: 23-24).

Figura 3: Corazón y brazo cortado, Techinantitla, Teotihuacan.

Con respecto a nuestros manuscritos religiosos del siglo XVI, es preciso


destacar cómo el conjunto formado por el corazón o los cuchillos y el brazo
humano o pata de animal, además de ser mucho menos frecuente, nunca
acompaña, sino que sustituye el conjunto precedente que incluye el maíz y
los demás alimentos. En la lámina 50 del Códice Borgia, un recipiente con
un brazo humano y otro con un corazón y un ojo extraído acompañan la
representación de Chalchiuhtotolin, una advocación de Tezcatlipoca. 37 Así
mismo, en la lámina 52, el brazo cortado y un corazón con chorros de sangre
están representados debajo de la figura de Mictlantecuhtli. En estas dos
láminas, tanto la tipología de la vasija como el color del brazo humano son
distintos de los recipientes con “maíz y brazo-pata” examinados
anteriormente. 38 No se trata de vasijas con “diseño chalchihuitl”, sino de
cuencos amarillos con soportes, y el brazo humano está pintado de rojo.
Como citado anteriormente, en la secuencia entre las láminas 9-16 del
Códice Laud, los recipientes con cuchillos sustituyen los recipientes de
maíz, cuando acompañan Toci-Tlazolteotl, Mictlantecuhtli y Tezcatlipoca.
37 Según Seler (1963, t. 2: 95) se trataría de Chalchiuhtotolin o un guajolote, asociado a Tezcatlipoca. Las
vasijas y su contenido son símbolos evidentes de sacrificio. Según Anders et al. (1993: 271), se trata de la
personificación del día del calendario “zopilote” que tira “las ollas que contienen corazones, ojos arrancados,
sangre, oscuridad y espantosos brazos cortados”.
38 En las tipologías encontradas por López de la Rosa y Rocha Segura (1997: 100, 103) se trataría de cuencos
o cajetes rectos con soportes.
Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
115
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

En esta última lámina, un brazo cortado está presente al lado del cuenco de
cuchillos y en este caso, se trata de una vasija preciosa. La oposición maíz-
cuchillos de sacrificio se puede apreciar también en la secuencia de parejas
divinas de la lámina 57 del Códice Borgia. La pareja representada en la parte
superior izquierda de la hoja está formada por seres sobrenaturales asociados
con la muerte. La única ofrenda presente es un cuenco con un corazón y con
dos ojos extraídos de los que sale humo, es decir, la comida de los seres
inframundanos (Mikulska, 2007). Asimismo, los dioses del pulque
protagonistas de la parte inferior izquierda de la misma lámina llevan vasijas
opuestas: la diosa muestra un recipiente de maíz sobre lo que está
representado un jaguar. Su pareja masculina, en cambio, levanta un cuenco
con cuchillos de sacrificios de los que se escapa fuego. 39 Con base en las
entidades y los contextos donde encontramos este conjunto, es posible
concluir y confirmar los análisis de los investigadores, para quienes se trata
claramente de dones destinados a seres del Inframundo, asociados a
escenarios de sacrificio y muerte.
4.3. La “ofrenda” en los manuscritos coloniales del siglo XVI
El mismo conjunto formado por el recipiente con maíz y el cuenco con
brazo o pata se encuentra también en manuscritos de época colonial. Me
refiero a los códices Tudela (láms. 55, 58, 60), Magliabechiano (láms. 67 y
72) y a los Primeros Memoriales (Figuras 4a-c). En la lámina 55 del Códice
Tudela está representado un “funeral de cacique”. A los piés del bulto
funerario se ven distintos alimentos. El comentario al manuscrito de José
Tudela de la Orden (1980: 115) describe la ofrenda como formada por “el
cacao [...] la comida [...] tres tortillas y un brazo humano”, aunque en
realidad, se trata más bien de una pata de animal, ya que se distingue
claramente la presencia de tres garras. 40 El texto del Códice Magliabechiano
39 Se puede comparar esta lámina con la número 35 del Códice Fejérváry-Mayer.
40 Las láminas 14r del Códice Tudela, la 32r del Códice Magliabechiano y la 95v del Códice Ixtlilxochitl están
dedicadas a la veintena de Huey Tozoztli. A pesar de que en este contexto no tenemos el conjunto maíz-brazo/pata,
sí el tlacuilo –al menos en el primer caso– representó distintos recipientes con alimentos a base de maíz, donde la
diferencia entre tlaolli –los granos de maíz– y alimentos procesados –tamales y tortilla – es muy marcada, por
forma y tamaño. Para el Tudela, Batalla Rosado (Códice Tudela, 2002: 185) los interpreta como tlaolli y etl (granos
de maíz y frijoles) y tortillas. La misma convención gráfica de representar juntos granos de maíz y frijoles se
expresa en los códices económicos, la Matrícula de Tributos y el Códice Mendoza. Con respecto al
Magliabechiano, Anders y Jansen los consideran representaciones, respectivamente, de masa, tortillas y tamales
(1996: 169). Jaqueline de Durand-Forest describe las ofrendas presentes en el Ixtlilxochitl como tlaolli y tortillas
(Códice Ixtlilxochitl, 1976: 20). Sin embargo, este detalle estilístico que permite reconocer los distintos alimentos
representados nunca se emplea en los códices adivinatorios.
41 “Así se ve en los dos códices un metate para moler, y sobre él, un brazo humano que no tiene relación con el
metate” (Códice Tudela, 1980: 117). Una vez más, se trata de una pata de animal y no de un brazo humano.
116 Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

a b c
Figura 4: Conjunto de brazo/pata + maíz; a (Códice Tudela, lám. 60); b (Códice Magliabechiano, lám. 72r); c (Primeros
Mamoriales, lám. 252r).

(Anders y Jansen, 1996: 207), en la lámina 72r, sólo menciona “papel, cacao
y comida”. En la lámina 58 del Códice Tudela, dedicada a la “sepultura del
señor”, los mismos tres elementos analizados en la lámina 55 rodean el bulto
del difunto. Sin embargo en este caso José Tudela identifica el recipiente
donde aparece la pata de animal como un metate. 41 Esta interpretación está
basada en el pasaje del manuscrito, donde se relata: “enterraban sus piedras
de moler y maíz para que le moliesen” (véase Costumbres... 1945: 58). En
cambio, el contenido del recipiente de maíz no viene identificado (Códice
Tudela, 1980: 117). El texto del Magliabechiano sólo menciona que “le
daban [al difunto] para el camino cacauatl”. 42 Anders y Jansen identifican
estas ofrendas como “bebida de chocolate, tenate con tamales, tenate con
carne” (Códice Magliabechiano, 1996: 203). En la lámina 60 del Códice
Tudela, dedicada al funeral del hombre común, el comentario dice: “[...]
enterraban con ellos xícaras de gallina y carne guisada, y pan y maíz y
frijoles y chía y otras legumbres y mantas [...]” (Códice Tudela, 1980: 118).
José Tudela identifica las bolitas amarillas como tortillas, tamales o pozole
(1980: 119). En su comentario al mismo códice, Juan José Batalla (Códice
Tudela, 2002: 305) subraya atinadamente cómo en el Códice
Magliabechiano (lám. 69r) el recipiente con la pata de ave ha sido sustituido
por una coa o bastón plantador, que no se menciona en los textos.
En la secuencia de folios dedicadas a las fiestas de las veintenas, en los
Primeros Memoriales, destaca la ilustración que acompaña la descripción de
la veintena de Teotleco, “Han llegado los dioses”, en la lámina 252r de la
obra. En la viñeta, en la parte superior izquierda, están representadas dos
42 La relación entre el chocolate y los ritos funerarios se encuentra descrita también en la Crónica mexicana de
Tezozomoc. Cuando el tlatoani Motecuhzoma I hizo trasplantar distintos tipos de flores olorosas y árboles de
cacao de Cuatlaxtlan, en la costa, hacia Huaxtepec, se sorprendió al ver que los árboles dieron sus frutos muy
rápidamente. Sintió entonces acercarse el momento de su muerte y le dijo a Tlacaelel, el cihuacoatl, “Mira lo que
os digo, que esta benida tan temprana de cacao y rrosas, a<n>tes de muchos días será por ello n<uest>ro fin, y así,
luego tomemos de ellos y nos cubramos los cuerpos de rrosas y cacao, pues los dioses an de permitir por esto
n<uest>ro fin” (Tezozomoc, 2001, cap.42: 189).
Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
117
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

mujeres que levantan los brazos, como en el acto de ofrendar. Llevan en las
manos respectivamente cuatro y cinco círculos que podrían ser interpretados
como tamales o tortillas de amaranto, es decir la ofrenda que se realizaba
durante la fiesta en los templos (Sahagún, 1950-1982, Libro 2, cap. 31: 118),
y encima, un brazo cortado. Si la piel y el pelo de las dos mujeres aparece
coloreado, el contenido de las ofrendas levantadas en frente de ellas no está
pintado, lo que impide la identificación de los elementos. Wigberto Jiménez
Moreno (1974: 49-51), en su comentario de los Primeros Memoriales
realizados en los años 70, propone que el brazo deba interpretarse como el
acto de ofrendar, expresado por el verbo mana.nitla, de la palabra ma(itl),
“mano”. En cambio, Gabriel Espinosa Pineda (2010: 96-98) considera que
las pelotitas blancas serían los tamales de amaranto de la fiesta, mientras que
el brazo sería una planta, misma que identifica como la “flor de manita” que
aparecería también en la viñeta de la veintena de Tozoztontli (fol. 250r) y
que otorgaría a las ceremonias un sentido estacional muy marcado.
Ahora bien, parece evidente que, a pesar de que se trata de códices de la
época colonial, estamos aquí en presencia del mismo conjunto formado por
“recipiente de maíz + brazo/pata” encontrado en los manuscritos religiosos.
En este sentido, coincido con la idea enunciada por Wigberto Jiménez
Moreno, y antes por Seler, al considerar que lo que los tlacuiloque querían
representar a través de la presencia de esta extremidad humana o animal era
el concepto de “ofrenda”. La lámina 254v de los Primeros Memoriales
corrobora esta interpretación. Se trata del capítulo tercero de la obra,
dedicado a “las ofrendas que ofrecían a los demonios en el templo y fuera”
(Sahagún, 1997: 70). La primera descripción corresponde al término
tlamanaliztli, “acto de ofrendar, don, ofrenda” (Molina 2008: 125r):
Inic tlamanaloia: tlaqualtica ioan tilmatica. Tlamanaloia ioan ycan yntlein
yoyolli, azo totolli, anozo tototl; anozo, tilmatli, anozo intlein iancuican
mochioa, azo centli, anozo chian, azo xochitl, anozo intlein, auh inic
tlamanaia: ciuatzitzinti youac in quimixitiaya yn tenavan in tetavan, inic
quimanativi ventamapictli in tlaxcaltzintli tepitoton. Inic iciuhca quimanativi
ixpan diablo, caxtica in quitquia uentli, in conmanaia. Zan inchan
mochihuaia in tlaxcalli ic tlamanaia ciuatzitzinti.

Con qué se hacían ofrendas: con alimentos y con mantas. Se hacían


ofrendas también con cualquier animalillo, bien sean guajolotes o pájaros,
bien sea con mantas o cualquier cosa que se producía de nuevo; bien sea con
mazorcas de maíz o con chía, o con flores, o con cualquier otra cosa. Y en
esta forma hacían la ofrenda: a las mujercitas de madrugada las despertaban
118 Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

sus madres y padres para que fueran a hacer las ofrendas, llevando los dones
en sus manos, tortillitas muy pequeñas. Iban a hacer su ofrenda muy
temprano, delante del dios, llevaban las ofrendas en cazuelas, en eso las
ofrecían. Sólo en sus casas se hacían las tortillas con que las jovencitas
hacían sus ofrendas. (León-Portilla, 1992: 46-47) 43

La imagen que acompaña el texto es muy sugerente. Una mujer lleva dos
escudillas: en una se ven cuatro pequeñas bolitas blancas, en la otra, un
brazo humano cortado. Esto es, el acto tlamanaliztli se expresaba
gráficamente a través de estos dos elementos (Figura 5). En sus Memoriales,
Motolinía relata algo parecido, al hablar de las sacerdotisas encargadas de
servir en los distintos calmecac de la capital mexica:
Éstas, aunque eran pobres, los parientes les daban de comer, y lo demás
para hacer mantas y para llevar comida caliente por la mañana, que ofrecían
ante los ídolos, así de pan como de gallina guisada, porque aquel calor o
vaho decían que recibían los ídolos, y lo demás los ministros. (Benavente,
1971: 75)

Figura 5: El rito Tlamanaliztli, Primero Memoriales, lám. 254v.

La ilustración y los testimonios escritos permiten sacar distintas


conclusiones. Con respecto a la representación del maíz y del cuenco con
pata de animal o brazo humano, se asiste a un cambio significativo de la
época prehispánica a la época colonial. El cereal ya no se pinta bajo la forma
de granos, sino de alimentos procesados, tortillas y tamales, cuyo tamaño es
mucho mayor. Las patas ya no se identifican como garras de jaguar, ave de
rapiña o venado, sino de aves indefinidas. En las glosas alfabéticas se
mencionan a veces como “gallina”, remitiendo, tal vez, al guajolote. 44 En
43 La parte en español del Libro 2 de la Historia general especifica que la ofrenda estaba a cargo de las
mujeres que aún no se habían casado, y que en los altares domésticos sólo se ofrecía comida (Sahagún, 1989, t. 1:
189).
44 El papel del contexto es muy significativo. Si se trata de manuscritos mánticos manejados por las élites y
–contextualmente– de depósitos rituales sepultados en el Templo Mayor, esto es, el lugar sagrado más importante
de la dimensión religiosa nahua, la presencia de estos animales símbolo de la realeza y del poder no debe
sorprendernos. En cambio, en contextos más sencillos las aves ofrendadas eran distintas, al alcance de los
macehualtin.
Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
119
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

segundo lugar, se han reunido pruebas suficientes para proponer que


probablemente la representación gráfica del brazo humano o de la pata de
animal no se puede leer sola, sino que aparece y tiene sentido dentro de un
binomio visual, ya que el brazo o pata es el elemento distintivo que define y
permite reconocer el acto de “ofrendar”. En efecto, se trata de la
representación gráfica de una de las posturas más empleadas por los
tlacuiloque para expresar esta acción ritual: una mano con la palma hacia
arriba (Escalante Gonzalbo, 1996: 382-383). Esto explica por qué nunca este
elemento aparece solo, debido al hecho de que libera su función cuando está
acompañado por los objetos que se ofrendan. Además esta interpretación
explicaría por qué se puedan identificar dos conjuntos. El primero es el
conjunto “recipiente de maíz+brazo/pata”, que remitiría a cultos vinculados
con entidades benéficas o contextos augurales positivos; puede ser
completado por la presencia de otros dones alimenticios líquidos, como
chocolate o pulque, o por pelotas de hule y braseros, vinculándose con la
comida divina constituida por el aroma del caucho quemado (Dupey García,
2017b, en prensa). 45 El segundo conjunto está formado por
“corazón/cuchillo+brazo/pata”, relacionado con entidades asociadas al
sacrificio o con contextos augurales negativos. Estos lexemas gráficos no
coinciden con los difrasismos encontrados por Montes de Oca con respecto
al núcleo conceptual de la ofrenda y que se crean a partir de elementos como
in tlemaitl, in copalli, “incensario, copal”, o como in xochitl, in iyetl, “flor,
tabaco” (Montes de Oca, 2013: 390-391). Sin embargo, señalo la reflexión
formulada por Mikulska acerca de la ausencia, a veces, de una
correspondencia perfecta entre la forma oral y la forma gráfica:
La conclusión que se desprende de estas consideraciones es que no tiene
que haber una correspondencia directa entre la forma gráfica y la lingüística,
a pesar de que en algunos casos sí, se puede dar [...]. Se trata precisamente
de una “representación” o “manifestación” de un concepto mental, que
puede aprovechar o crear otras combinaciones que conducen al mismo
referente. (Mikulska, 2016a: 386)

En los casos presentados, tal vez esta fórmula remita de manera


específica a la ofrenda alimenticia.
Tal vez valdría la pena reflexionar sobre la posibilidad de que la presencia
o ausencia del brazo humano o de la pata de animal permita interpretar los
alimentos representados como ofrenda –con brazo o pata– o cómo un
45 Resulta significativo señalar cómo in olli in yauhtli es un difrasismo que remite directamente al núcleo
conceptual de la “ofrenda” (Montes de Oca, 2013: 168).
120 Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

conjunto gráfico distinto, donde el alimento sigue siendo sinónimo de


sustento, pero en otros entornos, como el de los pronósticos.
5. Conjunto 2. In atl in tlacualli: “El sustento”
Con base en las observaciones de Mercedes Montes de Oca (2013: 640),
este núcleo conceptual se declina en múltiples formulas en náhuatl. Las más
frecuentes son algunos difrasismos nominales como in atl, in tlacualli, “el
agua, la comida” y nencatl, yolcatl, “mantenimiento humano, alimento”.
También existen difrasismos verbales como cua, i, “comer, beber”, donde
“beber” es traducido por Molina (2008: 30r) cómo “beber mazamorra,
cacao, pinol o cosa semejante” y atlitia, tlacualtia, tlamaca, “dar de comer
líquido, dar de comer sólido, dar de comer”, lo que trasmite el concepto de
“dar sustento”, todo lo que es posible ingerir (Montes de Oca, 2013: 281-
282). 46 Por ser la alimentación el campo de acción principal de la mujer en
la sociedad náhuatl junto con el del tejido, no sorprende encontrar este
difrasismo en numerosos pasajes de la obra de Bernardino de Sahagún
donde se describen, por ejemplo, los deberes de la niña y de la esposa.
Desde que nacía, se le decía itequiuh in atl in tlacualli, es decir, “tu tarea
[es] el agua, la comida”. De manera general, “agua-comida” define el
almuerzo, o un banquete, como en el caso de los niños, cuando entraban en
el calmecac o cuando se celebraba el embarazo de una esposa. Mimati atl,
mimati tlacualli, “el agua refinada, la comida refinada” definía a los
alimentos consumidos por los nobles (Sahagún, 1950-1982, Libro 6, cap. 31:
173, cap. 23: 127, cap. 39: 209-210, cap. 24: 135, cap. 18: 96). Con base en
los ejemplos proporcionado por Montes de Oca (2013: 640), la formula
atlitia, tlacualtia, tlamaca, “dar de comer líquido, dar de comer sólido, dar
de comer”47 se encuentra con frecuencia en las descripciones del guerrero
difunto como proveedor de comida del astro diurno. De él se dice “In catlitiz
in quitlamacaz” “[el guerrero] lo alegrará, le dará comida líquida, le dará
comida” (Sahagún, 1950-1982, Libro 6, cap. 3: 11, cap. 10: 50, cap. 15: 82,
46 Los difrasismos “comida-bebida” o “beber-comer” son realmente muy frecuentes en los textos en náhuatl.
Encontramos otro ejemplo en los Anales de Cuauhtitlan: “oc niquimontlachichihuiliz yn mexica yn tenochca yn ica
yn imauh yn intlaqual”/“yo proveeré los mexicas-tenochcas de comida y bebida” (Tena, en Anales de Cuauhtitlan,
2011: 138-139). En sus comentarios al Códice Dresde (2017: 39), Erik Velázquez explica que a lo largo del
manuscrito se encuentra la expresión augural o’ch u o’och, lo que significa “alimento, comida, almuerzo o
refacción”. Según Albert Davletshih, esta fórmula se aplica al bloque jeroglífico we’uk’, que significa “comer-
beber” o uk’ we’, “beber-comer”. Estos dos elementos se ligaron y combinaron para formar un solo logograma
(Códice Dresde, 2017: 39).
47 Anderson y Dibble traducen sistematicamente como “ the warrior [...] will give offerings (Sahagún, 1950-
1982, Libro 6, cap. 3: 11, 12). Díaz Cíntora (1995: 127) traduce como “el que da de beber y de comer al sol”.
Mercedes Montes de Oca (2013: 640) traduce tlamaca como “dar de comer”.
Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
121
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

cap. 17: 88, cap. 37: 204). 48 Desde su nacimiento, el niño varón era creado
para cumplir con esta tarea (cap. 31: 171, cap. 36: 198, cap. 37: 203). 49
En su artículo sobre las “metáforas comestibles” en los rituales
mexicanos, Danièle Dehouve (2013a) ha llamado la atención sobre el
vínculo estrecho presente entre la descripción de la manera de servir la
comida durante los banquetes de los pochteca descrita en el Libro 9 del
Códice Florentino y el binomio lingüístico “bebida-comida”. En la
ilustración del manuscrito sahaguntino aparecen dos servidores: uno lleva
con una mano un recipiente lleno de tamales y en la otra un recipiente con
salsa molli. El servidor que va detrás lleva con una mano la olla de chocolate
y en la otra el batidor utilizado para preparar la bebida (Sahagún, 1979,
Libro 9, cap. 7, fol. 29r). La autora considera que estos elementos
representan, por un lado, la comida solida (tamales y molli) y por el otro, la
comida líquida (el chocolate). Este binomio agua-comida, remite con
evidencia a contextos vinculados con la riqueza y los privilegios, por ser
parte de las prerrogativas otorgadas a los guerreros destacados que
realizaban hazañas importantes en el campo de batalla:
in muchi iluilti in celic in auiac, yn itzmolinca in icelica totecujo in icenuic
muchioa in xuchitl, in ietl, in atl, in tlaqualli, in maxtlatl, in tilmantli, in
quemitl, in muchi quicemaci, in calli, in tlalli.

Es merecido todo lo fresco, lo fragante, lo tierno, lo fresco de nuestro


señor, su carga consiste en la flor el tabaco, el agua la comida, el maxtle la
tilma, la ropa, todo lo obtiene, la casa, la tierra. (Sahagún, 1950-1982, Libro
6, cap. 14: 72; Dehouve, 2014a: 17) 50
En el Códice Borgia la asociación que aparece con más frecuencia es la
de maíz y chocolate, visible siete veces, de las que dos se encuentran en la
parte dedicada al Tonalpohualli (láms. 2 y 4) y cinco en la secuencia de las
parejas divinas y los pronósticos de matrimonio (láms. 57-60). Si Seler
(1963, t. 1: 44, t. 2: 142) interpreta de forma separada los alimentos visibles,
considerando la olla con líquido castaño como resina en ebullición
48 Este disfrasismo verbal es parte de una formula frecuente en el Libro 6: “Xicmomachiotili in tonatiuh inan,
in tonatiuh ita, in teatlitiz, in tetlaqualtiz, in tetlamacaz in topan in mictlan, in jlvicac”, “Señaladlos a la madre del
sol, al padre del sol, proveerán comida líquida, proveerán comida sólida, sobre nosotros, en el país de los muertos,
en el cielo” (Sahagún, 1950-1982, Libro 6, cap. 3: 13). La parte en español del documento es: “[...] señalados por
servidores y oficiales del Sol para que administren comida y bebida a los del Infierno y a los del Cielo” (Sahagún,
1989, t. 1: 315).
49 Es también la tarea de los oficiales políticos y militares más importantes de la jerarquía mexica, el
Tlacochcalcatl y el Tlacateccatl (Sahagún, 1950-1982, Libro 6, cap. 14: 72).
50 La cursiva es mía.

122 Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

(copal) y el recipiente de maíz como un cuauhxicalli para las ofrendas


sacrificiales, 51 Anders, Jansen y Reyes García (1993: 306, 318) interpretan
estos elementos como vasijas de sustento, metáfora de riqueza y
prosperidad. Si se comparan las láminas del Códice Borgia con las de los
otros códices analizados, se puede notar que en el Códice Vaticano B el
líquido pintado en las vasijas recuerda más el pulque que el chocolate, al
estar teñido de blanco con pequeños circulitos rojos (véanse láms. 2, 40,
50). 52 En el Cospi parecen representadas las dos bebidas, el chocolate (lám.
3) y el pulque (lám. 8). En el Códice Laud, en la sesión dedicada a los
pronósticos matrimoniales, no aparece ninguna bebida, pero en la secuencia
de divinidades que va de la lámina 9 a la 16, como citado anteriormente, el
pulque, y no el chocolate, acompaña el cuenco de maíz, la pata de animal y
la pelota de hule. En el Códice Fejérváry­Mayer el binomio “comida-
bebida” aparece solo en la lámina 35, bajo la forma de maíz y pulque. En la
lámina 37, en lugar de pulque se pintó una olla con agua. Su color azul
oscuro es el mismo empleado en otros folios para representar este líquido.
En el Borbónico, se representan con frecuencia vasijas con maíz, pulque
(láms. 5, 8, 11, 16, 20) y agua (láms. 10, 15, 17) (Cuadro 4 y Figuras 6a-b).
Coincido con la interpretación proporcionada por los investigadores al
considerar la presencia conjunta del maíz y del chocolate como la
representación gráfica de la abundancia dada por la comida completa, la
comida sólida y la comida líquida, lo que se come y lo que se bebe. En un
contexto como el de los pronósticos matrimoniales, se trata de una expresión
augural favorable. Como se mencionó anteriormente, la vasija con maíz

a b
Figura 6: El binomio “agua-comida”; a (Códice Borgia, lám. 58); b (Códice Vaticano B, lám. 2).

51 En la descripción de la lámina 3, Seler identifica las cuatro vasijas como representación de la “abundancia
de la cosecha” (Selder, 1963, t. 1: 33).
52 Es significativo señalar cómo en los discursos sobre la realeza recogidos en el Libro 6 del Códice Florentino
se encuentra un largo sermón sobre los peligros del pulque. La bebida se define “in aihuani, in aqualoni”, “lo que
no se ha de beber ni comer”. Según Díaz Cíntora, se trataría de una exhortación evangélica que no tiene orígenes
prehispánicos (1995: 112, 122).
Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
123
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

también puede aparecer sola. Ahora bien, Montes de Oca ha subrayado


cómo “no se descarta la idea de que sólo apareciera uno de los lexemas o
una representación más simbólica y que por asociación se pudiera inferir la
presencia del elemento ausente” (2013: 376). 53 En el caso de las vasijas de
maíz, su sola presencia alude, claramente, al binomio “agua-comida”. Esta
interpretación coincide perfectamente con la descripción de la diosa
Chicomecoatl, personificación del maíz maduro y de todos los
mantenimientos, en el Libro 1 del Códice Florentino: “Chicome coatl:
iehoatl ipan mjxeoaia, qujmjxiptlatiaia, in tonacayotl: yoan in çaço tlein
inenca, yiolca maceoalli, ynjoa, ynqualo”, “Siete Serpiente: ella representa,
personifica nuestra carne [el maíz] y todo el mantenimiento de la gente
común, lo que se bebe, lo que es comido” (Sahagún, 1950-1982, Libro 1,
cap. 7: 4). 54 Así es que se puede concluir que el contexto donde aparecen las
vasijas con maíz modifica en parte el significado de su presencia (Mikulska,
2010). Al estar pareada a la vasija con pata de animal o brazo humano, se
entiende como ofrenda, quizá “ofrenda alimenticia”. En cambio, cuando la
vasija se encuentra sola o con otras oblaciones comestibles líquidas, el
significado de alimento como sustento “agua-comida” se vincula quizás a
contextos augurales y resultados de pronósticos.
6. Granos, joyas y plumas
Los autores mencionados a lo largo de este capítulo no se equivocaron al
suponer que la presencia de objetos específicos en el interior de las vasijas
tenían una función explicativa. De hecho, éstos otorgaban a su contenido
cualidades mánticas precisas. Anders, Jansen y Reyes García son los autores
que proponen más interpretaciones de los elementos que sobresalen de las
vasijas. Así, por ejemplo, la serpiente coralillo mezclada a los granos de
maíz se lee como “serpiente coralillo en el sustento”, es decir, evocaría la
presencia de vicios (Códice Borgia, 1993: 314, 321). 55 Los punzones de
autosacrificio clavados en la vasija, en cambio, se interpretan como signo de
“devoción” (Códice Borgia, 1993: 313, 319). En el Cuadro 2 se puede
53 Esta idea es compartida por Mikulska, quien agrega que ese fenómeno tiene lugar aún “más cuando el
contexto es tan evidente” (Mikulska, 2016a: 378).
54 Traducción mía. En la parte en español del documento: “Esta diosa llamada Chicomecoatl era la diosa de los
mantenimientos, así de lo que come y de lo que bebe” (Sahagún, 1989, t. 1: 40).
55 El coral del Balsas o serpiente coralillo del Balsas es venenosa y su área de distribución abarca la cuenca del
rio Balsas, Michoacán, Guerrero, Morelos, el sur de Puebla hasta el oeste de Oaxaca (Díaz Vázquez, 2012: 51-52).
Es el reptil que aparece con más frecuencia en el Códice Borgia. Seler (1963, t. 1: 27) asocia esta especie con el
autosacrificio y con la sangre. En la actualidad, en el área de Guerrero, se le invoca en los rezos como uno de los
peligros principales de las milpas (Dehouve, 2014b).
124 Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

apreciar la gran variedad y cantidad de objetos que se encuentran pintados al


interior de los recipientes de maíz. El elemento representado con más
frecuencia es sin lugar a dudas la flor, símbolo de lo precioso y de lo
aromático. En el espacio de este texto sería imposible analizarlos todos con
detenimiento, ya que cada uno merecería una investigación completa y
adecuada. En mi caso, me limitaré a mencionar dos ejemplos de
disfrasismos, muy conocidos y estudiados por los especialistas, que se
encuentran relacionados con el cereal sagrado mesoamericano.
6.1. Lo valioso: In chalchihuitl, in quetzalli
En el Códice Borgia (láms. 5, 57), Fejérváry­Mayer (35, 36), Laud (37,
38) y Vaticano B (24, 35, 36), algunas de las vasijas llenas de maíz que
acompañan la sección de los pronósticos matrimoniales lucen los dos
“lexemas gráficos” que, juntos, crean este celebre difrasismo: una piedra de
jadeita (chalchihuitl) y una pluma fina (quetzalli). 56 En el Códice Laud hay
también recipientes que llevan la sola piedra chalchihuitl, al tiempo que en
lugar de la pluma aparece una mata o mazorca de maíz (Anders y Jansen,
1994: 180) lo cual corrobora esta equivalencia entre el maíz y lo precioso
(Figuras 7a-c). Mercedes Montes de Oca (2013: 180) ha investigado con
detalle las implicaciones del famoso malentendido mítico que involucró el
último soberano tolteca, Huemac, y los dioses acuáticos, los Tlaloque. Al
realizar un partido de juego de pelota los dos equipos establecen que el
vencedor ganará “chalchihuites y plumas de quetzal”. Sin embargo, cuando
Huemac gana el partido lo que los Tlaloque les otorgan son elotl, mazorcas
de maíz, y toquizhuatl, “hojas verdes de maíz”, donde la mazorca estaba
envuelta (Leyenda de los Soles, 2011: 194-195). La lingüísta mexicana
subraya cómo Huemac estaba vinculado al dominio de los bienes materiales,
mientras que los Tlaloque se referían a los bienes agrícolas. Sin embargo, los
dos dominios son partes del campo de acción del mismo difrasismo (Montes
de Oca, 2013: 180). Ahora bien, en los códices mayas del Posclásico, como
por ejemplo en el Códice Dresde, encontramos también la representación de
platos que llevan los glifos que significan el difrasismo ya’ax k’an, “lo
verde, lo amarillo”, y que remite a los conceptos de riqueza, gloria o
majestad (Códice de Dresde, 2017: 27). 57
56 En el Códice Borbónico y en el Tonalamatl Aubin no encontré evidencias de la presencia de estos dos
lexemas gráficos asociados al maíz.
57 Sobre la relación estilistica de algunos códices posclásicos de tradición maya con la tradición pictórica del
llamado Grupo Borgia, véase Seler (1990-1998) y Hernández (2006). Para una síntesis, véanse Escalante Gonzalbo
(1996: 68-71) y Mikulska (2016a: 29-32).
Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
125
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

6.2. Lo valioso: Chalchihuitl, maquiztli, tlazotli


En otros folios de los mismos códices, de las escudillas repletas de maíz
se escapan cadenas o hilos de joyas redondas preciosas, de color amarillo y
azul-verdoso, alternados, 58 cuyo significado, en otros contextos
pictográficos, ha sido analizado minuciosamente por los investigadores
(Seler, 1963, t. 1: 66; Batalla Rosado, 2008b: 365; Boone, 2006: 90;
Mikulska, 2016b: 93). Anders y sus colegas, así como Batalla Rosado
proporcionan a las vasijas llenas de alimento y joyas el significado de
“riqueza”, “alegría”, “sustento” y “prosperidad” (Códice Borgia, 1993: 298
309, 312; Batalla Rosado, 2008b: 365). Se trata de otra fórmula muy
frecuente en náhuatl, definida por Montes de Oca como una “cadena
difrasística”. Estos lexemas “están en secuencia de dos o tres pares,
formando cadenas difrasísticas, cuyo único fin es engrandecer y ensalzar el
objeto designado” (Montes de Oca, 2013: 180) (Figuras 7d-e).
En la descripción de las diferentes variedades de maíz recogida en el
capítulo 13 del Libro 11 del Códice Florentino, las mazorcas de maíz blanco
se definen precisamente así: “in iztac cintli [...] chalchiujtl, maqujztli,
tlaçotli [...]”, “la mazorca de maíz blanco [...] piedra de jadeíta, pulsera,
querida”. 59 Asimismo, en el Libro 6, en uno de los rezos dedicados a Tlaloc,
se relata cómo las entidades acuáticas escondieron el vegetal y llevaron
consigo su hermana mayor, la diosa Chicomecoatl, definida: “in chalchivitl
in maqujztli, in teuxivitl”, “piedra de jadeíta, pulsera, turquesa” (Sahagún,
1950-1982, Libro 6, cap. 8: 35; Montes de Oca, 2013: 180). 60
Estos pocos ejemplos son suficientes para demostrar que los objetos que
se encuentran adentro de los cuencos con maíz poseen funciones distintas.
Las flores, las volutas en forma de serpientes y los ojos-estrellas reproducen
y sustituyen las emanaciones calientes de los alimentos o de las sustancias
aromáticas quemadas en honor a los dioses (Dupey García, 2017a). Las
piedras de jadeíta, las plumas y las joyas plasman difrasismos y cadenas
difrasísticas que remiten al mismo referente, es decir el maíz. Por fin, otros
componentes visibles en los recipientes –serpientes, huesos para el
autosacrificio, etc.– podían definir de manera simbólica el desarrollo augural
de la unión y su resultado.
58 CB: 15, 55, 58, 59; CVB: 40; Códice Borbónico: 13.
59 La “cadena difrasística” completa es: “ chalchiujtl, maqujztli, tlaçotli, tonacaiotl, tomio”,
“piedra de jadeíta,
la pulsera, lo precioso, nuestra carne, nuestros huesos” (Sahagún, 1950-1982, Libro 11, cap. 13: 279).
60 En la parte en español se relata: “[...] dexaron escondidos todos los mantenimientos necesarios a nuestra
vida, que son como piedras preciosas, como esmeraldas y zafiros!” (Sahagún, 1989, t. 1: 328).
126 Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

a b c d e
Figura 7: El maíz como metáfora de lo “valioso”; a (Códice Borgia, lám. 57); b (Códice Fejérváry­Mayer, lám. 36); c (Códice
Laud, lám. 37); d (Códice Borgia, lám. 55); e (Códice Borbónico, lám. 13).

7. Conclusiones
En este trabajo he realizado un análisis completo de las representaciones
de vasijas con maíz, visibles en los códices adivinatorios de México central,
con el objetivo de organizar la información pictográfica y establecer cuáles
eran los conceptos que se querían expresar a través de su presencia. En
primer lugar, he retomado las propuestas interpretativas de los especialistas,
constatando cómo la identificación del contenido de estos cuencos con el
cereal no ha sido inmediata. Para ello he proporcionado pruebas estilísticas
para comprobar la naturaleza de la comida presente en los recipientes. El
inventario de sus contextos de aparición me ha permitido darme cuenta de
que el estudio de los elementos que acompañan el maíz es imprescindible
para entender su significado, ya que el contexto pictográfico puede
proporcionar significados distintos. En los códices pertenecientes al Grupo
Borgia ha sido posible aislar dos conjuntos. El primero es el de “recipiente
de maíz/o cuchillos/corazón + brazo humano/pata de animal”. Con base en
las propuestas de los investigadores y en las evidencias de las crónicas
coloniales, he interpretado este conjunto como una de las representaciones
gráficas de la ofrenda, por ser el brazo humano con la palma de la mano
hacia arriba uno de los ademanes que expresan este acto ritual, en la
gestualidad de los códices. En el Códice Borgia, estos dos componentes
aparecen en su mayoría en la parte dedicada a los veinte signos de los días.
En los otros códices, en la parte relativa a los pronósticos de matrimonio y a
los señores de las trecenas. La elección del brazo humano o de la pata de
animales como el jaguar, el venado y distintos tipos de aves corresponde al
patrón de presencia de los restos de estos animales en las excavaciones del
Templo Mayor. Su simbolismo religioso era muy fuerte y tal vez se
relacione precisamente con el hecho de que se trataba de las oblaciones más
apreciadas por los seres sobrenaturales, al ser estos animales los alter-ego de
los miembros del panteón náhuatl prehispánico asociado con la dimensión
de la guerra y del poder. Este conjunto gráfico sobrevivió en los manuscritos
Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
127
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

de época colonial, a pesar de que la representación tanto del maíz cómo del
brazo humano o pata de animal sufrieron un cambio sustancial. En efecto, el
vegetal ya no se representa bajo la forma de granos, sino de alimentos
procesados, como tortillas o tamales, cuyo tamaño es mucho mayor. Con
respecto al brazo humano o pata de animal, ya no se encuentran pintadas
garras de jaguar o de águila, ni patas de venado, sino extremidades de aves
no identificadas. Las glosas en español las asocian a “guisados de gallina”,
lo que tal vez vincula algunas de estas ofrendas con los guajolotes. El
segundo conjunto expresa el difrasismo “agua-comida”, o “sustento”. En
este nunca aparece el brazo o la pata de animal, y la vasija con maíz va
acompañada por otro recipiente que lleva chocolate o pulque, es decir, se
conforma el binomio “comida sólida-comida líquida”. Los contextos de
aparición de este difrasismo gráfico son principalmente los pronósticos de
matrimonio. Finalmente, con base en la larga lista de elementos que pueden
aparecer juntos con el maíz, he llevado a cabo el reconocimiento de un
difrasismo y una cadena difrasística asociados al cereal como símbolo de lo
“valioso”. Esto me ha permitido organizar la información proporcionada por
las fuentes documentales y por los investigadores y presentar una propuesta
de lectura. Obviamente, se trata solamente de uno de los múltiples niveles de
significados resguardados por el cereal en el universo pictográfico
mesoamericano.
8. Bibliografía
Aguilera, C. (1981), “El Tonalamatl de Aubin. Estudio introductorio”, en Códices y
manuscritos de Tlaxcala, vol. 1, Tlaxcala, Gobierno del Estado de Tlaxcala.
Anales de Cuauhtitlan (2011), México, Cien de México.
Baena Ramírez, A. (2014), “Metáforas, metonimias y digrafismos en la parte central del
Códice Borgia (29-32)”, Itinerarios, vol. 20, pp. 199-224.
Batalla Rosado, J. J. (2008a), “Los códices mesoamericanos: métodos de estudio”,
Itinerarios, n. 8, pp. 43-65.
Batalla Rosado, J. J. (2008b), El Códice Borgia. Una guía para un viaje alucinante por el
inframundo, Madrid, Apostólica Vaticana.
Benavente o Motolinía, T. de (1971), Memoriales o Libro de las cosas de la Nueva España
y de los naturales de ella, México, Universidad Nacional Autónoma de México,
Instituto de Investigaciones Históricas.
Boone, E. H. (2006), “Marriage Almanacs in the Mexican Divinatory Codices”, Anales del
Instituto de Investigaciones Estéticas, n. 89, pp. 71-92.
Boone, E. H. (2010), Relatos en rojo y negro. Historias pictóricas de aztecas y mixtecos,
México, Fondo de Cultura Económica.

128 Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

Boone, E. H. (2016), Ciclos de tiempo y significado en los libros mexicanos del destino,
primera edición en español, México, Fondo de Cultura Económica.
Caso, Alfonso (1927), “Las ruinas de Tizatlán, Tlaxcala”, Revista Mexicana de Estudios
Históricos, vol. 1, n. 4, pp. 139-172.
Chamoux , M.-N. (1981), Indiens de la Sierra: la communauté paysanne au Mexique, París,
L’Harmattan.
Códice Borbónico (1991), F. Anders, M. Jansen y L. Reyes García (coords.), Graz, Madrid,
México, Akademische Druck-u. Verlagsanstalt, Sociedad Estatal Quinto Centenario,
Fondo de Cultura Económica.
Códice Borgia (1963), E. Seler (coord.), México y Buenos Aires, vol. II, Fondo de Cultura
Económica.
Códice Borgia (1993), F. Anders, M. Jansen y L. Reyes García (coords.), México y Graz,
Fondo de Cultura Económica, Akademische Druck-u. Verlagsanstalt.
Códice Cospi (1988), Calendario messicano 4093 Biblioteca Universitaria di Bologna, C.
Aguilera (coord.), México, Gobierno del Estado de Puebla, Instituto Nacional de
Antropología e Historia, Secretaría de Educación Pública.
Códice de Dresde (2017), Parte 1 y 2, Edición facsimilar, com. de E. Velázquez García,
Arqueología Mexicana, edición especial n. 67 y 72.
Códice Fejérváry­Mayer (1994), F. Anders, M. Jansen y L. Reyes García (coords.), México
y Graz, Fondo de Cultura Económica, Akademische Druck-u. Verlagsanstalt.
Códice Ixtlilxochitl (1976), Códice Ixtlilxochitl, Bibliothèque Nationale Paris (ms.mx 65­
71), J. de Durand-Forest (coord.), Graz, Akademische Druck-u. Verlagsanstalt.
Códice Laud (1994), F. Anders y M. Jansen (coords.), México y Graz, Fondo de Cultura
Económica, Akademische Druck-u. Verlagsanstalt.
Códice Magliabechiano (1996), F. Anders (coord.), México y Graz, Fondo de Cultura
Económica, Akademische Druck-u. Verlagsanstalt.
Códice Tudela (1980), Códice Tudela, 2 vol., Madrid, Ediciones Cultura Hispánica.
Códice Tudela (2002) Códice Tudela, J. J. Batalla Rosado (coord.), 2 vol., Madrid,
Testimonio Compañía Editorial.
Códice Vaticano B (1993), Manual del Adivino. Libro explicativo del llamado Códice
Vaticano B 3773, F. Anders y M. Jansen (coord.), México y Graz, Fondo de Cultura
Económica, Akademische Druck-u. Verlagsanstalt.
Costumbres, fiestas, enterramientos y diversas formas de proceder de los Indios de Nueva
España (1945), F. Gómez de Orozco (coord.), Tlalocan 2, 1, pp. 37-63.
Dehouve, D. (2009), “El lenguaje ritual de los mexicas: hacia un método de análisis”, en S.
Peperstraete (coord.), Image and Ritual in the Aztec World, Oxford, British
Archaeological Reports, pp. 19-33.
Dehouve, D. (2008), Offrandes et sacrifice en Mésoamérique, Paris, Riveneuve.
Dehouve, D. (2013a), “Las metáforas comestibles en los rituales mexicanos”, Amérique
Latine Histoire&Mémoire, Les Cahiers ALHIM, vol. 25, en línea.

Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
129
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

Dehouve, D. (2013b), “El depósito ritual tlapaneco”, en J. Broda (coord.), “Convocar a los
dioses”: ofrendas mesoamericanas. Estudios antropológicos, históricos y
comparativos, Xalapa, Instituto Veracruzano de la Cultura, pp. 127-169.
Dehouve, D. (2014a), “Flores y tabaco: un difrasismo ritual”, Revista Inclusiones, vol. 1, n.
2, pp. 8-26.
Dehouve, D. (2014b), “Voy a cortar una muchacha con mi gran cuchillo porque quiero
beber un poco. La elaboración del pulque por los indígenas tlapanecos (México)”,
Nuevo Mundo Mundos Nuevos, Questions du temps présent, en línea.
Dehouve, D. (2016), “El papel de la vestimenta en los rituales mexicas de
‘personificación’”, Nuevo Mundo Mundos Nuevos, en línea.
Díaz, G.; Rodgers, A. y B. E. Byland (1993), The Codex Borgia: A Full Color Restoration
of the Ancient Mexican Manuscript, Dover, New York.
Díaz Álvarez, A. (2011), Las formas del tiempo. Tradiciones cosmográficas en los
documentos calendáricos indígenas del México central, Tesis de doctorado, México,
Universidad Nacional Autónoma de México.
Díaz Álvarez, A. (2016), El maíz se sienta para platicar. Códices y formas de conocimiento
nahua, más allá del mundo de los libros, México, Universidad Iberoamericana, Bonilla
Artigas Editores.
Díaz Cíntora, S. (1995), Los once discursos sobre la realeza. El libro sexto del Códice
Florentino, México, Universidad Nacional Autónoma de México.
Díaz Vázquez, L. (2012), Estudio etnozoológico e iconográfico de los reptiles en el Códice
Borgia, Tesis de licenciatura, México, Universidad Nacional Autónoma de México.
Dupey García, É. (2003), La couleur dans les cultures préhispaniques du centre du
Mexique. Une étude chromatique des divinités dans le Codex Borgia, París, École
Pratique des Hautes Études, Section des Sciences Religieuses.
Dupey García, É. (2015a), “De virgulas, serpientes y flores. Iconografía del olor en los
códices del Centro de México”, Arqueología Mexicana, vol. 23, n. 135, pp. 50-55.
Dupey García, É. (2015b), “El color en los códices prehispánicos del México Central:
identificación material, cualidad plástica y valor estético”, Revista Española de
Antropología Americana, vol. 45, n. 1, pp. 149-166.
Dupey García, É. (2017a), en prensa, “Lo que el viento se lleva. Ofrendas odoríferas y
sonoras en la ritualidad náhuatl prehispánica”, en É. Dupey García y G. Pinzón
(coords.), De olfato. Aproximaciones a los olores en la historia de México, México,
Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Fondo de Cultura Económica.
Dupey García, É. (2017b), en prensa, “Mostrar lo invisible. Representaciones del olor en
códices prehispánicos del centro de México”, en G. Olivier y J. Neurath (coords.),
Mostrar y ocultar en el arte y en los rituales: perspectivas comparativas, México,
Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas.
Durand-Forest, J. (1968), “Divination et présages dans le Mexique ancien et moderne”,
Cahiers des Amériques Latines, 2, pp. 3-43.

130 Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

Escalante Gonzalbo, P. (1996), El trazo, el cuerpo y el gesto. Los códices mesoamericanos y


su transformación en el Valle de México en el siglo XVI, Tesis de doctorado, México,
Universidad Nacional Autónoma de México.
Escalante Gonzalbo, P. (2005), “Manos y pies en Mesoamérica. Segmentos y contextos”,
Arqueología Mexicana, vol. 12, n. 71, pp. 20-27.
Espinosa Pineda, G. (2010), “Las viñetas de las dieciocho fiestas del año en los Primeros
Memoriales”, en Tepeapulco, región en perspectíva, Pachuca y México, Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo, Plaza y Valdés, pp. 69-116.
Garibay, Á. M. (1953-54), Historia de la literatura náhuatl, México, Porrúa.
Gonçalves de Lima, O. (1956), El maguey y el pulque en los códices mexicanos, México,
Fondo de Cultura Económica.
Graulich, M. (2008), “Las fiestas del año solar en el Códice Borbónico”, Itinerarios, n. 8,
pp. 185-194.
Graulich, M. y G. Olivier (2004), “¿Deidades insaciables? La comida de los dioses en el
México antiguo”, Estudios de Cultura Náhuatl, vol. 35, pp. 121-155.
Hagar, S. (1912), “The Mexican Maize Season in the Codex Fejérváry-Mayer”, American
Anthropologist, n. 14, pp. 525-529.
Hernández, C. (2006), “The Fortune for Maize in the Borgia Codex”, Ancient America, n. 8,
pp. 1-35.
Hernández Sánchez, G. (2005), Vasijas para ceremonia: iconografía de la Cerámica Tipo
Códice del Estilo Mixteca­Puebla, Leiden, Leiden University Press, CNWS
Publications.
Hernández Sánchez, G. (2008), “Vasijas de luz y de oscuridad. La Cerámica Tipo Códice
del Estilo Mixteca-Puebla”, Itinerarios, vol. 8, pp. 113-127.
Jansen, M. y A. Pérez Jiménez (2009), “Lenguaje ceremonial en los códices mixtecos”, en
S. Peperstraete (coord.), Image and Ritual in Aztec World, Oxford, British
Archaeological Reports, pp. 7-18.
Ladrón de Guevara, S. (1990), “El símbolo de la mano en Mesoamérica”, La palabra y el
hombre, vol. 73, pp. 31-61.
Landa, D. de (1985), Relación de las cosas de Yucatán, Madrid, Historia 16.
León-Portilla, M. (1992), Ritos, sacerdotes y atavíos de los dioses, México, Universidad
Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas.
Leyenda de los Soles (2011), en Mitos e historia de los antiguos nahuas, R. Tena (trad.),
México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
López Austin, A. (1966), “Los Temacpalitotique. Brujos, profanadores, ladrones y
violadores”, Estudios de Cultura Náhuatl, vol. 6, pp. 97-117.
López Austin, A. (2003), “Difrasismos, cosmovisión e iconografía”, Revista Española de
Antropología Americana, vol. extraordinario, pp. 143-160.
López de la Rosa, E. y F. Rocha Segura (1997), “Estudio sobre las representaciones
cerámicas del Códice Borgia”, Revista Española de Antropología Americana, vol. 27,
pp. 95-112.
Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
131
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

López Luján, L. (2005), The Offerings of the Templo Mayor of Tenochtitlan, rev. ed.,
Albuquerque, University of New Mexico Press.
López Luján, L. et al. (2010), “Huitzilopochtli y el sacrificio de niños en el Templo Mayor
de Tenochtitlan”, en L. López Luján y G. Olivier (coords.), El sacrificio humano en la
tradición religiosa mesoamericana, México, Universidad Nacional Autónoma de
México, Instituto de Investigaciones Históricas, Instituto de Investigaciones
Antropológicas, pp. 367-394.
López Luján, L. et al. (2012), “Un portal al Inframundo. Ofrendas de animales sepultadas al
pie del Templo Mayor de Tenochtitlan”, Estudios de Cultura Náhuatl, n. 44, pp. 9-40.
Mazzetto, E. (2015), “El simbolismo de la yotextli en las fiestas del año solar mexica”,
Itinerarios, vol. 21, pp. 147-170.
Mikulska, K. (2007), “La comida de los dioses. Los signos de manos y pies en
representaciones gráficas de los nahuas y su significado”, Itinerarios, vol. 6, pp. 11-37.
Mikulska, K. (2008a), El lenguaje enmascarado. Un acercamiento a las representaciones
gráficas de deidades nahuas, México, Instituto de Investigaciones Antropológicas,
Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad de Varsovia.
Mikulska, K. (2010), “¿Cuchillos de sacrificio? El papel del contexto en la expresión
pictórica mesoamericana”, Itinerarios, vol. 10, pp. 125-154.
Mikulska, K. (2015), “Las ‘metáforas visuales’ en el Códice Borbónico y en otros
manuscritos religiosos: signos de bolas de zacate y de la noche”, en K. Szoblik
(coord.), Entre el arte y el ritual. Las manifestaciones artísticas en México pre­
colonial, colonial, y sus supervivencias actuales, Varsovia, Instituto Polaco de
Investigación del Arte Mundial y Editorial Tako, pp. 31-68.
Mikulska, K. (2016a), Tejiendo destinos: un acercamiento al sistema de comunicación
gráfica de los códices adivinatorios, México, El Colegio Mexiquense, Universidad de
Varsovia, Instituto de Estudios Ibéricos e Iberoamericanos.
Milbrath, S. (2013), Heaven and Earth in Ancient Mexico. Astronomy and Seasonal Cycles
in the Codex Borgia, Austin, University of Texas Press.
Molina, A. de (2008), Vocabulario en lengua castellana y mexicana y mexicana y
castellana, México, Porrúa.
Montes de Oca Vega, M. (2013), Los disfrasismos en el náhuatl de los siglos XVI y XVII,
México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones
Filológicas.
Nicholson, H. B. (1966), “The Problem of the Provenience of the Members of the ‘Codex
Borgia Group’: A Summary”, en A. Pompa y Pompa (coord.), Summa Antropologica
en homenaje a Robert J. Weitlaner, México, Instituto Nacional de Antropología e
Historia, Secretaría de Educación Pública, pp. 145-158.
Nicholson, H. B. (1988), “The Provenience of the Codex Borbonicus: and Hypothesis”, en
K. J. Josserand y K. Dakin (coords.), Smoke and Mist. Mesoamerican Studies in
Memory of T. D. Sullivan, Oxford, British Archaeological Reports, vol. 1, pp. 77-97.

132 Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

Nowotny, K. A. (2005), Tlacuilolli: style and contents in the mexican pictorial manuscripts
with a catalog of the Borgia Group, Norman, University of Oklahoma Press.
Olivier, G. (1998), “Tepeyollotl, ‘Corazón de la Montaña’ y ‘señor del eco’: el dios jaguar
de los antiguos mexicanos”, Estudios de Cultura Náhuatl, vol. 28, pp. 99-141.
Olivier, G. (2008), “Las tres muertes simbólicas del nuevo rey mexica: reflexiones en torno
a los ritos de entronización en el México Central Prehispánico”, en G. Olivier (coord.),
Símbolos de poder en Mesoamérica, México, Instituto de Investigaciones Históricas,
Instituto de Investigaciones Antropológicas, Universidad Nacional Autónoma de
México, pp. 263-291.
Olivier, G. (2010), “El simbolismo sacrificial de los Mimixcoa: cacería, guerra, sacrificio e
identidad entre los mexicas”, en L. López Luján y G. Olivier (coords.), El sacrificio
humano en la tradición religiosa mesoamericana, México, Instituto Nacional de
Antropología e Historia, Instituto de Investigaciones Históricas, Universidad Nacional
Autónoma de México, pp. 453-482.
Olivier, G. (2012), “Divination, manipulation du destin et mythe d’origine chez les anciens
mexicains”, en J.-L. Lambert y G. Olivier (coords.), Deviner pour agir. Regards
comparatifs sur les pratiques divinatoires anciennes et contemporaines, París, École
Pratiques des Hautes Études, pp. 145-172.
Olivier, G. (2015), Cacaría, sacrificio y poder en Mesoamérica. Tras las huellas de
Mixcóatl, Serpiente de Nube, México, Universidad Nacional Autónoma de México,
Instituto de Investigaciones Históricas, Fondo de Cultura Económica, Centro de
Estudios Mexicanos y Centroamericanos.
Olivier, G. y L. López Luján (2017), “De ancestros, guerreros y reyes muertos. El
simbolismo de la espátula rosada (Platalea ajaja) entre los antiguos nahuas”, en E.
Matos Moctezuma y Á. Ochoa (coords.), Del saber ha hecho su razón de ser...:
Homenaje a Alfredo López Austin, México, Instituto Nacional de Antropología e
Historia, Universidad Nacional Autónoma de México, pp. 159-194.
Oudijk, M. (2008), “De tradiciones y métodos: investigaciones pictográficas”, Desacatos,
n. 27, pp. 123-138.
Paso y Troncoso, F. del (1898), Descripción, Historia y Exposición del Códice Pictórico de
los Antiguos Náuas que Se Conserva en la Biblioteca de la Cámara de Diputados de
París (Antiguo Palais Bourbon), Florencia, Tipografía de Salvador Landi.
Quezada Ramírez, N.; Maldonado, V. y A. Argüelles Echeverría (2010), “Taxidermia y
cautiverio de águilas en Tenochtitlan”, Arqueología Mexicana, n. 105, pp. 20-25.
Quiñones Keber, E. (2002), “Painting divination in the Florentine codex”, en E. Quiñones
Keber (coord.), Representing Aztec Ritual. Performance, Text, and Image in the Work
of Sahagún, Niwot, University Press of Colorado, pp. 251-276.
Sahagún, B. de (1950-1982), Florentine Codex: General History of the Things of New
Spain, 12 vol., trad. C. E. Dibble y J. O. Anderson, Santa Fe, Research and University
of Utah.

Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
133
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

Sahagún, B. de (1974), “Primeros memoriales” de fray Bernardino de Sahagún, W.


Jiménez Moreno (trad.), México, Secretaría de Educación Pública, Instituto Nacional
de Antropología e Historia, Consejo de Historia.
Sahagún, B. de (1979), Códice Florentino. Manuscrito 218­20 de la Collección Palatina de
la Biblioteca Medicea Laurenziana, 3 vol., México, Secretaría de Gobernación,
Archivo General de la Nación.
Sahagún, B. de (1997), Primeros memoriales. Paleography of Nahuatl Text and English
Translation, T. D. Sullivan (trad.), Norman, University of Oklahoma Press.
Seler, E. (1900-01), The Tonalamatl of the Aubin Collection. An Old Mexican Picture
Manuscript in the Paris National Library (Manuscrits Mexicains No. 18­19), Berlín y
Londres, Duc de Loubat.
Seler, E. (1901-02), Codex Fejérváry­Mayer: an old mexican picture manuscript in the
Liverpool free public museum (12014/M), Berlin y Londres, T. and A. Constable.
Seler, E. (1902-03), Codex Vaticanus No. 3773 (Codex Vaticanus B): an old Mexican
pictorial manuscript in the Vatican Library, Berlín y Londres, Duc de Loubat.
Seler, E. (1990-1998), Collected Works in Mesoamerican Linguistics and Archaeology, 6
vols., Labyrinthos, Culver City-Lancaster.
Tezozomoc, H. A. (2001), Crónica Mexicana, Madrid, Dastin.
The Tovar Calendar (1951), G. Kubler y C. Gibson (coords.), New Haven, Memoirs of the
Connecticut Academy ofArts and Sciences 11.

134 Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

Cuadro 1
Códice Maíz y recipientes
Códice Borgia Maíz:
Color: amarillo, en un caso blanco, amarillo, rojo y azul
Forma: bolitas redondas u ovaladas dispuestas en 1 o 2 hileras superpuestas
Recipientes:
Forma y tipología: cerámica polícroma. Cajete de paredes rectas o ligeramente divergentes
con o sin soportes globulares fitomorfos, zoomorfos o almenados (López de la Rosa y Rocha
Segura, 1997)
Decoración: bandas entrecruzadas, círculos, grecas y líneas paralelas (López de la Rosa y
Rocha Segura, 1997), “diseño chalchihuitl”
Color: azul-verde, a veces con bordes amarillos; naranja
Bordes: rojos; rojo, azul y amarillo; a veces ausente
Láminas:
Los veinte signos del Tonalpohualli: 1, 2(3), 3(3), 4(5), 5(4), 6(4), 7(2), 8(2)
Los señores de los veinte días: 12(2)
Los patronos de los nacimientos: 15(1)
Los cuatro dioses de los bultos sagrados: 26(1)
Parte central: 37(1), 38(1), 41(2)
Las seis parejas: 57(6)
Pronósticos para los matrimonios: 58(5), 59(7), 60(6)
Los señores de las veinte trecenas: 65(1), 66(2), 67(1), 69(2), 70(1)
Códice Vaticano B Maíz:
Color: amarillo, con una “u” invertida dentro de cada bolita
Forma: bolitas redondas, con 1, 2 o 3 hileras superpuestas
Recipientes:
Decoración: círculos y líneas paralelas, “diseño chalchihuitl”
Color: azul-verde, naranja, rojo, blanco y rojo
Bordes: azul, rojo, blanco
Láminas:
La cuenta de los días: 2(3), 3(2), 4(3), 5(3), 6(3), 7(1), 8(1)
Las seis conversaciones: 9(1), 10(2)
Los patronos de los nacimientos: 38(1)
Pronósticos de los matrimonios: 33(2), 34(2), 35(3), 36(1), 37(2), 38(2), 39(1), 40(2), 42(1)
Manifestaciones del dios de la lluvia: 43(1), 47(1)
Los señores de las veinte trecenas: 49(2), 54(2), 57(1), 60(1), 62(1), 64(1)
Códice Fejérváry- Maíz:
Mayer Color: amarillo
Forma: bolitas redondas
Recipientes:
Decoración: ninguna
Color: azul, naranja, rojo
Láminas:
Las seis conversaciones: 23(1)
Los períodos aciagos: 26(2)
Los seis caminantes: 32(1)
Las seis parejas: 35(1), 36(2), 37(2)

Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
135
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

Cuadro 1 (cont.)
Códice Maíz y recipientes
Códice Laud Maíz:
Color: amarillo
Forma: bolitas redondas, 1 o 2 hileras superpuestas
Recipientes:
Forma y tipología: cajete de labios divergentes con soportes y decoración incisa; cajete recto
con soportes (López de la Rosa y Rocha Segura, 1997)
Color: verde, blanco
Láminas:
Los señores de las trecenas divididas: 9(1), 11(1), 13(1), 15(1), 16(1)
El dominio de la muerte: 31(1)
Pronósticos para los matrimonios: 33(3), 34(1), 35(3), 36(4), 37(2), 38(2)
Códice Cospi Maíz:
Color: amarillo
Forma: bolitas redondas, 1 o 2 hileras superpuestas
Recipientes:
Decoración: círculos amarillos
Color: verde, con partes amarillas y rojas
Bordes: rojo, verde, amarillo
Láminas:
La cuenta de los días: 3(1), 5(3), 6(1), 8(2)
Códice Borbónico Maíz:
Color: amarillo
Forma: pequeñas capas en el borde del recipiente
Recipientes:
Decoración: ninguna
Color: amarillo, naranja
Bordes: rojo, azul
Láminas:
Las veinte trecenas y sus patronos divinos: 4(2), 5(2), 7(2), 8(2), 9(1), 10(2), 11(2), 12(1),
13(1), 14(1), 15(1), 16(1), 17(3), 18(1), 19(3), 20(2)
Tonalamatl Aubin Maíz:
Color: amarillo
Forma: bolitas amarillas
Recipientes:
Decoración: ninguna
Color: amarillo, café
Bordes: ninguno
Láminas:
7(1), 11(1), 17(1), 18(1)

136 Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

Cuadro 2
Códice Elementos en el recipiente
Códice Borgia Flores. Quetzal descendiente. Pelota de hule desprendiendo humo. Dos banderas rojas con
rayas blancas horizontales. Cabeza de Tezcatlipoca con flecha descendiente. Pata de águila.
Banderas de sacrificio. Chorros de sangre. Elemento redondo azul/verde como chalchihuitl.
Collar de cuentas preciosas. Un jaguar. Espina de maguey. Hueso para autosacrificio, intacto o
roto. Pulque espumoso. Una serpiente coralillo. Mariposa roja con símbolo del fuego.
Códice Vaticano B Flores. Quetzal descendiente. Pelota de hule. Espina de maguey. Hueso para autosacrificio,
intacto o roto. Mariposa amarilla y roja. Chorros de sangre. Flecha que perfora un corazón.
Cabeza con ojo extraído por una flecha y que echa fuego por la boca. Tres ojos extraídos. Dos
mazorcas amarillas. Parte inferior del cuerpo de una mujer con falda. Hacha roja. Líquido
blanco (¿pulque?). Fuego. Tres corazones.
Códice Fejérváry- Plumón de águila. Ojo extraído. Jaguar. Elemento redondo azul/verde como chalchihuitl y
Mayer pluma. Quetzal. Cuchillo de sacrificio. Hueso.
Códice Laud Quetzal. Espina de maguey. cola de serpiente coralillo. Hueso para autosacrificio, intacto o
roto. Pelota de hule. Elemento redondo azul/verde como chalchihuitl y mata.
Códice Cospi Flores. Quetzal. Dos banderas blancas y rojas. Cabeza de Tezcatlipoca con fecha descendiente
y oscuridad.
Códice Borbónico Flores. Pistilos. Espina de maguey. Cuenta depiedra chalchihuitl. Tiras de algodón. Corazones.
Patas de águila. Patas de venado. Serpiente. Plumón de águila. Mazorcas de maíz amarillas y
rojas. Chorro de agua. Voluta de humo. Conejo.

Cuadro 3
Códice Vasijas con brazo humano o pata de animal
Códice Borgia Brazo humano:
Color: amarillo
Pata de animal:
Animal: jaguar y venado
Color: naranja con garras grises y rojas
Recipientes:
Forma y tipología: Cerámica polícroma. Cajete de paredes rectas o ligeramente divergentes
con o sin soportes globulares fitomorfos, zoomorfos o almenados (López de la Rosa y Rocha
Segura, 1997)
Decoración: Bandas entrecruzadas, círculos, grecas y líneas paralelas (López de la Rosa y
Rocha Segura, 1997), “diseño chalchihuitl”
Color: azul-verde, a veces con bordes amarillos; naranja
Bordes: rojos; rojo, azul y amarillo; a veces ausente
Láminas:
Los veinte signos del Tonalpohualli
2: pata de jaguar + maíz/2: brazo humano + maíz, chocolate y brasero
3: brazo humano + maíz
4: brazo humano + maíz (2), brazo humano + maíz + chocolate + brasero
5: pata de jaguar + maíz (2); pata de jaguar + maíz + chocolate + brasero
6: brazo humano + brasero
7: brazo humano + maíz + chocolate
8: brazo humano + maíz; pata de jaguar + maíz + brasero
Códices y cultura indígena en México.
Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
137
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

Cuadro 3 (cont.)
Códice Vasijas con brazo humano o pata de animal
Parte central
37: brazo humano + ¿maíz? + chocolate
41: pata de jaguar + maíz + chocolate/brazo humano + maíz + pulque
Los cuatro rumbos
50: Brazo humano + ¿oscuridad? + ojo + corazón
52: Brazo humano + corazón + chorro de sangre
Pronósticos para los matrimonios
58: Brazo humano + recipiente con joyas
60: Brazo humano + maíz
Los señores de las veinte trecenas
65: Pata de venado + maíz (Dios Xolotl)
Códice Vaticano B Brazo humano:
Color: amarillo con círculos rojos y garras blancas
Pata de animal:
Animal: jaguar y venado
Color: naranja con círculos rojos
Recipientes:
Decoración: círculos y líneas paralelas, “diseño chalchihuitl”
Color: azul-verde; naranja; rojo; blanco y rojo
Bordes: azul, rojo, blanco
Láminas
5: pata de jaguar + maíz + chocolate
8: brazo humano + maíz + chocolate
Pronósticos para los matrimonios
36: Brazo humano + maíz
39: Brazo humano + maíz
42: Brazo humano + maíz
Los señores de las veinte trecenas
64: Pata de venado + maíz (Dios Xolotl)
Códice Fejérváry- Brazo humano:
Mayer Ausente
Pata de animal:
Animal: ¿jaguar?
Color: rojo con extremidad amarilla y garras blancas
Recipientes:
Decoración: ninguna
Color: azul, naranja, rojo
Borde: rojo, amarillo
Láminas:
Las seis conversaciones
23: Pata de jaguar + maíz
Las seis parejas
36: pata de jaguar + maíz
37: pata de jaguar + maíz + recipiente con agua

138 Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

Cuadro 3 (cont.)
Códice Vasijas con brazo humano o pata de animal
Códice Laud Brazo humano:
Color: rojo
Pata de animal:
Animal: ¿venado?
Color: rojo con uñas blancas
Recipientes:
Forma y tipología: cajete de labios divergentes con soportes y decoración incisa; cajete recto
con soportes (López de la Rosa y Rocha Segura, 1997)
Color: verde, blanco
Láminas:
Los señores de las trecenas divididas
9: pata de venado + maíz + pulque + caucho (Dios Xochipilli)
11: brazo humano + maíz + pulque + caucho (Dios Tonatiuh)
12: brazo humano + cuchillos (Dios Itztlacoliuhqui)
13: brazo humano + maíz + pulque + caucho (Dios Tlaloc)
15: brazo humano + pulque + caucho (Dios Cinteotl)
15: brazo humano + pulque + caucho (Dios Cinteotl)
Pronósticos para los matrimonios
34: Brazo humano + maíz
35: Pata de jaguar + maíz
Códice Cospi Brazo humano:
Color: rojo o amarillo
Recipientes:
Decoración: círculos amarillos
Color: verde, con partes amarillas y rojas
Borde: rojo, verde, amarillo
Láminas:
Los veinte signos del Tonalpohualli
5: Brazo humano + maíz
8: Brazo humano + ¿pulque? + caucho + brasero
Códice Borbónico Pata de animal:
Animal: águila y venado
Color: blanca con garras azules o amarillas y rojas con garras negras
Láminas:
Las veinte trecenas y sus patronos divinos
7: Pata de águila + ¿maíz? + conejo + brasero (Dios Tláloc)
8: Pata de águila + ¿maíz? + brasero + pulque (Diosa Mayahuel)
16: Pata de venado + maíz + bolsa de copal + pulque (Dios Xolotl)
18: Pata de águila + ¿maíz? + cuauhxicalli + brasero (Diosa Chantico)
20: Pata de venado + maíz + cuauhxicalli + pulque + mazorcas de maíz (Dios Xiuhtecuhtli)

Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.
139
Elena Mazzetto De alimentos, ofrendas y pronósticos. La representación de maíz
en códices adivinatorios del centro de México

Cuadro 4
Códice Otras ofrendas asociadas a los recipientes con alimentos
Códice Borgia Pata de animal amarilla dentro de un recipiente. Brazo humano dentro de un recipiente. Pelota
de hule. Recipiente con chocolate espumoso. Recipiente con pulque. Brasero. Recipiente con
mazorcas de maíz.

Códice Vaticano B Recipiente con pulque. Pelota de hule. Hueso para autosacrificio. Espina de maguey. Pata de
animal en un recipiente y líquido color café. Mano o brazo humano en un recipiente.
Recipiente con chocolate espumoso. Brasero.

Códice Fejérváry- Pata de animal en un recipiente. Recipiente con pulque.


Mayer
Códice Laud Pata de animal en un recipiente. Pelota de hule. Recipiente con pulque.

Códice Cospi Brazo humano en un recipiente. Recipiente con pulque. Pelota de hule.

Códice Borbónico Recipiente con pulque. Cuauhxicalli. Brasero. Bolsa de copal. Recipiente con conejo. Pata de
águila o venado.

Códice Borbónico Recipiente con pulque. Brasero.

140 Códices y cultura indígena en México.


Homenaje a Alfonso Lacadena García­Gallo.

Vous aimerez peut-être aussi