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UNIVERSIDAD CATOLICA ARGENTINA

Facultad “Teresa de Ávila” – UCA Sede Paraná

TRABAJO EXPOSITIVO
- DERECHOS REALES-

ACCIONES REALES: LA ACCIÓN


REIVINDICATORIA

PROFESORES: DRA. BOVIER MARIA ROSA


DR. LUTI GUERRERO RODRIGO
CATEDRA – DERECHOS REALES PARTE ESPECIAL
TURNO MAÑANA

INTEGRANTES

- AFFRANCHINO, Nadia.
- LOPEZ ARANGUREN, Juan Ignacio.
- MARTINEZ, Lourdes.
- REMEDI, Amira.
LA ACCIÓN REIVINDICATORIA

Concepto: la acción reivindicatoria es la acción real que tiene por objeto, defender en juicio la
existencia del derecho real en aquellos casos en que haya mediado el desapoderamiento de la cosa
mueble o inmueble, y así obtener su restitución, con el objeto accesorio, cuando hubiere lugar, de
indemnización del daño causado, art. 2252
La palabra rei, de origen latino, deriva de res, que significa “cosa” a su vez, vindicatio deriva
del verbo vindico, que quiere decir vindicar, vengar, ganar en juicio.
El paradigma de las acciones reales es la acción reivindicatoria.
En términos generales, puede afirmarse que es la acción que compete a un titular de un derecho real
que perdió la posesión contra quien posee la cosa indebidamente. Es una acción de condena y de
carácter restitutorio, pues con ella se impone al demandado la condena de dar o restituir la cosa. Es
una acción real, como derivada de un derecho real y susceptible de ejercerse erga omnes.
Antecedente: código civil de Vélez art. 2764 se distingue en el código civil entre universalidad de
bienes, que no podía ser objeto de la acción reivindicatoria y universalidad de cosas que si resultaba
reivindicable.

OBJETO
- cosas: la acción reivindicatoria procura recuperar cosas, que sean actualmente existentes,
determinadas e individualizadas. Dice el art. 2252 que “la cosa puede reivindicada en su
totalidad o en parte material. También puede serla la universalidad de hecho”.
La acción reivindicatoria permite reclamar una cosa concreta y perfectamente identificada, no una
cosa distinta aun de la misma especie y calidad.
Si la cosa se encontrase parcialmente destruida y solo quedasen sus restos, estos pueden ser objeto
de la reivindicación (art. 2251). Hay que tener presente que según el art. 2163: “la servidumbre puede
tener por objeto la totalidad o una parte material del inmueble ajeno”. También la superficie, el
usufructo el uso y la habitación pueden tener por objeto partes materiales.
También pueden ser objeto de la acción reivindicatoria los títulos valores y los créditos
instrumentados.

- universalidades:
 De derecho: no son reivindicables.
 De hecho: también puede ser universalidad de hecho toda cosa que pueda poseerse
puede ser reivindicada las universalidades son reivindicables en forma grupal y no
individual siempre que pertenezcan al mismo titular.

- Cosas no reivindicables: según el art. 2253 “no son reivindicables los objetos inmateriales, las
cosas indeterminables o fungibles, los accesorios sino se reivindica la cosa principal, ni las
cosas futuras al tiempo de hacerse efectiva la restitución”. Este art. Realiza una enumeración
de objetos no susceptibles a la acción reivindicatoria.
 Objetos inmateriales: comienza el art. 2253 por los bienes que no son cosas, los que en su
condición de objetos inmateriales susceptibles de valor no pueden ser reivindicados
porque tampoco pueden ser objeto de las relaciones de poder ni del derecho real.
 Cosas indeterminables o fungibles: la acción reivindicatoria permite reclamar una cosa
concreta y perfectamente identificada, no una cosa distinta aun de la misma especie y
calidad. Debe tratarse de cosas determinadas individualizables. El art. 2253 impide que
puedan ser objeto de la acción reivindicatoria las cosas indeterminables o fungibles.

 Cosas futuras: las cosas para ser susceptibles de ser reivindicadas deben ser actualmente
existentes en un sentido absoluto o en orden a su individualización. De ahí que no puedan
serlo las cosas futuras.

 Accesorios: según el art. 230 “son cosas accesorias aquellas cuya existencia y naturaleza
son determinadas por otra cosa de la cual dependen o a la cual están adheridas. Su
régimen jurídico es de la cosa principal excepto disposición legal en contrario”. En tales
condiciones, no pueden ser reivindicadas sino juntamente con la cosa principal.

Esto significa que, si el titular de un inmueble debe sufrir por alguna razón la
reivindicación, no puede pretender quedarse con las cosas muebles accesorias a dicho
inmueble.
a) Las cosas accesorias deben seguir la suerte de lo principal, en este caso el inmueble
reivindicado.
b) Estas cosas muebles accesorias podrían haber dejado de ser tales para convertirse en
inmueble por accesión.

- Automotores:
Reivindicación de automotor hurtado o robado: el art. 2255 dispone “cuando se trata de un
automotor hurtado o robado, la acción puede dirigirse contra quien lo tiene inscripto a su
nombre, quien debe ser resarcido en los términos del régimen especial”. Aquí ya no se trata
de un mero poseedor sino de un dueño, dado que lo tiene inscripto a su nombre en el registro.
No obstante, al tratarse de un automotor robado o hurtado, la acción es admisible aun cuando
el tercero sea de buena fe.
El art. 2255 dice que la acción puede ser dirigida contra quien lo tiene inscripto a su nombre.
Esto es indispensable pues si el actor que promueve la acción reivindicatoria alega tener un
mejor derecho que el demandado, y lo prueba, una consecuencia de la sentencia será la
rectificación del asiento registral. Al ser así, quien goza de la inscripción debe ser citado al
juicio a efectos de ser oído y de garantizarle su derecho de defensa.

LEGITIMACION ACTIVA
La acción reivindicatoria es la acción por la cual el titular de un derecho real, que se ejerce por la
posesión o el acreedor hipotecario con hipoteca constituida sobre la cosa, defienden la existencia de
su derecho real, por sufrir un despojo o desapoderamiento respecto de toda la cosa (despojo total),
o de una parte material (despojo parcial), persiguiendo su restitución, y en su caso el resarcimiento
de los daños padecidos.
Según el CCyC se ejercen por la posesión todos los derechos reales excepto servidumbres y la
hipoteca. Están legitimados para reivindicar: titulares de derechos reales de dominio, condominio,
propiedad horizontal, conjuntos inmobiliarios, tiempo compartid, cementerio privado, superficie,
usufructo, uso, habitación, anticresis y prenda. También lo está el acreedor hipotecario en el
supuesto mencionado.
Otros supuestos de procedencia según jurisprudencia y doctrina:
Cesionario: “todo derecho puede ser cedido excepto que lo contrario resulte de la le, convención
que lo origina o de la naturaleza del derecho” (art 1616), con ello parece que la acción reivindicatoria
(excepto excepciones explicitas) puede ser cedida independientemente del derecho real que está
destinada a defender y aunque no se le haya hecho tradición de la cosa. Así el cesionario puede
ejercerla iure proprio.
Comprador a quien no se le hizo tradición de la cosa: hay que distinguir si la cosa está en manos del
vendedor, no resulta viable la reivindicacio0n, sino la acción personal por cumplimiento del contrato.
Si la cosa está en manos de un tercero: al no darse el requisito de relación de poder vacua del art
1926 no podrá hacérsele la tradición al comprador. El comprador podrá deducir la reivindicación
subrogándose en los derechos del vendedor. La cuestión se debatía si podría hacerlo de derecho
propio, y así por fallo plenario la doctrina arrojo que el comprador de un inmueble a quien se le
otorgo la pertinente escritura de compraventa, puede aun antes de la tradición, ejercer la acción
reivindicatoria contra el tercero poseedor de ella.
Adquiriente de inmueble con boleto de compraventa: el boleto de compraventa no reviste la calidad
de título suficiente para los efectos de la adquisición, por ende, no se es titular del derecho real. Por
ello no resulta aplicable la doctrina y no se puede ejercer la acción reivindicatoria, sea antes o
después de la entrega de la posesión. Solo le cabe accionar por reivindicación subrogándose en los
derechos del vendedor.
Heredero: “desde la muerte del causante los herederos tienen todos los derechos y acciones de aquel
de manera indivisa, con excepción de los que no son transmisibles por sucesión, y continúan en la
posesión de lo que el causante era poseedor” (art 2280). Por lo que desde la muerte del causante y
hasta la partición (si son varios), el heredero puede reivindicar las cosas integrantes de la herencia
respecto de las cuales aquel tenía derecho real. Se debe contar con la investidura de la calidad de
heredero.
La tendrá: 1) de pleno derecho desde el día de la muerte del causante, sin ninguna otra formalidad;
2) en sucesión entre colaterales, cuando el juez del sucesorio los invista del carácter tal; 3) en
sucesiones testamentarias, a partir de la declaración judicial de validez formal del testamente
(excepto ascendientes, descendientes y cónyuge). Si opera la partición, la acción corresponde a quien
se haya adjudicado el bien objeto de la reivindicación (art 2403).
Legatario de cosa cierta: el legatario de cosa cierta y determinada puede reivindicarla, con citación
del heredero.
Caso del fideicomiso: el fiduciario está legitimado para ejercer todas las acciones que correspondan
para la defensa de los bienes fideicomitidos, contra terceros, el fiduciante, el beneficiario o el
fideicomisario. El juez puede autorizar al fiduciante, al beneficiario o al fideicomisario, a ejercer
acciones en sustitución del fiduciario, cuando este no lo haga sin motivo suficiente.
Usucapión consumada: se opina que el poseedor que cuenta a su favor con una usucapión
consumada puede intentar la acción reivindicatoria. Ello aun cuando no exista sentencia que lo
declare propietario, meritando el efecto declarativo atribuible a tal sentencia (1905°). Sin perjuicio
de que debería necesariamente integrarse la litis con el titular registral.
LEGITIMACION PASIVA
La reivindicación deberá dirigirse contra el poseedor o contra el tenedor, a pesar de que este ultimo
la tenga a nombre del reivindicante (art 2255). Ej: el titular del derecho real podrá dirigir su acción
contra un usurpador (poseedor); si el usurpador hubiera dado el inmueble en comodato o lo alquilo,
podrá ejercerse la acción contra el comodatario o inquilino (tenedor); si el titular alquilo su inmueble,
podrá reivindicarlo del locatario (tenedor, tiene la cosa a nombre del propio reivindicante locador).
El poseedor demandado podrá oponer la defensa de usucapión, su esta se hubiera consumado a su
favor. El tenedor demandado por reivindicación tiene dos caminos: individualizar a aquel cuyo
nombre posee y quedara liberado de la acción, que deberá ser enderezada contra el poseedor; o no
individualizarlo y así la acción proseguirá contra él y quedara alcanzado por los efectos de la acción.
(el tenedor que no hubiera denunciado el nombre del poseedor deberá responder frente al
reivindicante por los daños que genere su actitud). Y respecto del poseedor, debe cumplir con el
deber que le impone el artículo 1940, inc. b), perdiendo en el caso contrario la garantía de evicción y
deberá resarcir los daños al poseedor.
Los subadquirientes: los subadquirientes de un derecho real pueden serlo sobre cosas muebles,
registrables o no registrables, o sobre cosas inmuebles de buena o mala fe, a título gratuito u
oneroso. Toda vez que el derecho real es oponible erga omnes, como principio la acción
reivindicatoria podría dirigirla el titular contra cualquiera que tenga en su poder la cosa. Habrá que
ver si se está autorizado a perseguir la restitución de la cosa de todos los sucesivos adquirientes o si
hay alguna limitación al respecto.
Cosas inmuebles y muebles registrables: la cadena de transmisión de cosas registrables debe ser
válida e ininterrumpida (en todos sus eslabones, títulos y modos suficientes). La inscripción será
indispensable para la adquisición del mismo, y en ocasiones solo con fines publicitarios. “Restitución.
La nulidad pronunciada por los jueces vuelve las cosas al mismo estado en que se hallaban antes del
acto declarado nulo y obliga a las partes a restituirse mutuamente lo que han recibido. ART 390”. Así,
si el adquirente no transfirió la cosa, la reivindicación solo reconoce como limites la usucapión larga
cumplida a favor de la parte que adquirió el derecho por el acto nulo.
Si la cosa fue transmitida a tercero, prevalece el valor seguridad del tráfico negocial frente al derecho
real constitutivo. Así el titular no podrá accionar contra quienes adquieran el derecho real de ese
subadquirente, aunque sea de mala fe o título gratuito. El anterior titular habrá perdido su derecho.
El subadquirente de un inmueble o de una cosa mueble registrable no puede ampararse en su buena
fe y título oneroso, si el acto se realiza sin intervención del titular de derecho (2260). En estos casos,
por su gravedad, la seguridad estática prevalece. No queda totalmente desamparado, si al revestir
su adquisición la calidad de “justo título” y buena fe, podrá valerse de la usucapión breve para
consolidar su derecho.
El heredero aparente: este es aquel que se halla en posesión material de los bienes hereditarios,
comportándose como heredero sin serlo, en virtud de un título idóneo en abstracto para adquirir la
herencia. Pero ineficaz en el caso concreto. EJ: un hermano con declaratoria de heredero, a quien
aparece un hijo del causante cuya petición de herencia desplaza al colateral.
Si quien haya adquirido derechos del heredero aparente reclama bienes que ya han pasado a manos
de subadquirientes, por seguridad jurídica, el CCyC se pronuncia a favor del adquirente de buena fe
y a título oneroso, siendo válido los actos de administración del heredero aparente realizados hasta
la notificación de la demanda de petición de herencia, excepto que haya habido mala fe suya y del
tercero con quien contrato. Serán válidos actos de disposición a título oneroso a favor de terceros
que ignoren la existencia de herederos de igual o mejor derecho que el aparente. Es decir, estos
subadquirientes no serán pasibles de acción reivindicatoria por parte de quien efectivamente resulte
heredero.
Cosas muebles no registrables: el adquirente de buena fe de cosa mueble no registrable, no robada
ni perdida, adquiere su dominio y el poder de repeler la reivindicatoria del propietario original si tal
adquisición fue a título oneroso. (art 2260) el reivindicante podrá reclamar el precio. Si fue a título
gratuito, se aplica la usucapión de dos años para las cosas muebles no registrables hurtadas o
perdidas. Si las cosas muebles no registrables fueron hurtadas o perdidas, y no se cumplió el plazo
de usucapión, procederá la reivindicación contra el subadquirente.
El estado: los inmuebles que carecen de dueño son bienes privados del Estado, condición en que el
título del Estado reposa en la ley y este nada debe probar. Es el demandado quien pretende que lo
reivindicado tiene otro dueño, y deberá acreditarlo, demostrando enajenación o consumación de la
usucapión.

PRUEBA EN JUICIOS DE REIVINDICACION


La controversia versa sobre derechos a diferencia del posesorio, que tiene por fin, como regla el
hecho en si de la posesión.
Por aplicación de los principios generales sobre la carga de la prueba, el actor debe probar la
titularidad del derecho real. El art 2257 se ocupa de reclamos sobre inmuebles, en las cosas muebles
el 2258 ya que se aplican reglas diferentes para ambas cosas.
En el ámbito procesal, el actor carga con la prueba, esta regla es reforzada con esta acción, teniendo
en cuenta que, por hipótesis, el demandado es poseedor o representa al poseedor.
Quien aplica esta acción debe primero justificar su derecho sobre la cosa objeto de la acción,
invocando título de dominio o de algún derecho real que se ejerce por la posesión o bien su condición
de acreedor hipotecario.
En el supuesto de que el poseedor actual acredite tener derecho sobre el bien, el reivindicante debe
demostrar que su título es mejor.
Prueba en la reivindicación de inmuebles (Art 2256)
a) Si los derechos tanto del actor como del demandado emanan de un antecesor común, se
presume propietario quien primero es puesto en posesión de la cosa, ignorando la obligación
anterior, independientemente de la fecha del titulo
b) Si los derechos del actor y demandado emanan de diferentes antecesores, el título del
reivindicante posterior a la posesión del demandado, es suficiente para que prospere la
demanda, aunque el demandado no presente título alguno.
c) En caso de que el título del reivindicante es anterior, La posesión del demandado, se presume
que este transmitente era poseedor y propietario de la heredad que se reivindica
d) Si no se puede establecer cuál de ellos es el verdadero propietario, se presume que lo es el
que tiene la posesión.

Prueba en la reivindicación de muebles registrables. (art 2257) Respecto de la prueba en la


reivindicación de cosas muebles registrables, robadas o hurtadas, cuando la registración del
demandado es de mala fe, se deben observar las reglas siguientes:
a) se presume la mala fe cuando no se verifica la coincidencia de los elementos identificatorios de
la cosa de acuerdo con el régimen especial y tampoco se constata la documentación y estado
registral;
b) el reivindicante debe probar su derecho con el certificado que acredita su inscripción en el
registro respectivo. El demandado debe justificar de igual manera el derecho que opone;
c) si el derecho invocado por el actor no está inscripto, debe justificar su existencia y la rectificación,
en su caso, de los asientos existentes. Si el derecho del demandado carece de inscripción,
incumbe a éste acreditar el que invoca contra el actor;
d) si el actor y el demandado presentan antecedentes que justifican la inscripción registral,
emanados de un autor común, es preferida aquella que acredita la coincidencia de los elementos
identificatorios registrales exigidos por el régimen especial; Si deriva de personas distintas, sin
que se pueda decidir a quién corresponde el derecho controvertido, se presume que pertenece
al que lo tiene inscripto.

Prueba en la reivindicación de muebles no registrables (art 2258).


En la reivindicación de cosas muebles no registrables:
a) si las partes derivan sus derechos de un antecesor común, prevalece el derecho de la que
primero adquiere el derecho real;
b) si las partes derivan sus derechos de distintos antecesores, prevalece el derecho que se derive
del antecesor más antiguo. Sin embargo, siempre prevalece el derecho que se remonta a una
adquisición originaria, aunque sea más reciente;
c) si la cosa mueble es transmitida sin derecho y a título gratuito, procede la reivindicación si el
objeto se encuentra en poder del subadquirente, aunque éste sea de buena fe.

DERECHO A REEMBOLSO
Por regla, quien reivindica una cosa mueble robada o perdida nada debe pagarle al vencido, aun
cuando sea de buena fe y a título oneroso, salvo en los supuestos de excepción que regula el art.
2259.
 Reivindicación de cosas no registrables robadas o perdidas y reembolso al demandado:
por regla el propietario que reivindica una cosa mueble que le había sido robada o que la
había perdido no tiene que reembolsarle al poseedor actual el precio que él hubiese
pagado por la cosa. El poseedor de la cosa reivindicada solo podrá reclamar la
indemnización pertinente a quien se la transmitió, el cual está obligado en virtud de la
garantía de evicción. En principio, nada puede exigirle al titular del derecho real que
reivindica.
Sin embargo, la regla expuesta sufre algunas excepciones, existen supuestos en los que el
reivindicante, si bien puede hacerlo, debe reembolsar al poseedor el precio que por la
cosa hubiese pagado.
Ello ocurre cuando la cosa se hubiese vendido con otras cosas iguales o en una venta
pública o en una casa de venta de objetos semejantes.
 Supuestos en los que procede el reembolso: el subadquirente de buena fe de la cosa
robada o perdida tiene derecho al reembolso cuando “el objeto se haya vendido con otros
iguales en una venta pública, o en casa de venta de objetos semejantes o por quien
acostumbraba a venderlos”.
Contenido del reembolso: el comprador que sufre la reivindicación de la cosa robada o perdida, y
que adquirió en las condiciones referidas, tiene derecho a que el reivindicante le restituya el precio
que pago. Además, cabe admitir que el reivindicado tiene derecho al reembolso de los gastos
necesarios y útiles, y de las mejoras introducidas en la cosa para evitar un enriquecimiento sin causa.

SENTENCIA
Promovida la acción reivindicatoria hay dos posibilidades, que el juez rechace la demanda, o que
haga lugar a ella. “si se admite la demanda, el juez debe ordenar la restitución del objeto, parte
material de él o sus restos”. En cuanto a las reglas de cumplimiento de la sentencia se aplican las
normas del art. 2261.
Esta norma se refiere en primer lugar a la restitución de la cosa por parte del demandado vencido.
Además, deben arreglase entre las partes las cuestiones referentes a los frutos, mejoras, productos,
riesgos, etc. Para lo cual se aplican las disposiciones del código que se refieren a los derechos y
obligaciones del poseedor de buena y de mala fe.
Si se trata de una cosa mueble registrable y media inscripción del vencido, debe ordenarse la
rectificación del asiento registral art. 2261

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