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EL EFECTO FISHER INTERNACIONAL Y SUS IMPLICANCIAS EN LA ECONOMIA

Inflación y tasas de interés son dos de las más importantes variables macroeconómicas que
han sido y continúan en la actualidad siendo las analizadas y estudiadas por los
economistas, principalmente debido a su gran trascendencia en el manejo y predicciones de
la economía mundial y su aplicación a las respectivas políticas monetarias de los países, en
este sentido existen varias teorías económicas que consideran las variables económicas
anteriormente indicadas. Para el desarrollo de este ensayo es la teoría de Irving Fisher
aquella que explica que la tasa de interés nominal se compone de la suma del interés real y
el nivel esperado de inflación, adicionalmente, en un contexto internacional, se indica que
existe una relación con la paridad de las tasas de interés, a la que se denomina el efecto
Fischer. Una tentativa de explicar esta relación entre ambas variables estuvo a cargo del
economista Irving Fisher, quien de acuerdo con Mankiv (2012) indica que: El efecto Fisher
afirma que la tasa de interés nominal se ajusta a la inflación esperada. La inflación esperada
se mueve con la inflación real a largo plazo, pero es no necesariamente cierto a corto plazo.
(p. 655).
La correlación entre el incremento de la inflación y los tipos de intereses nominales se puede
observar en el mediano plazo, lo cual ha sido verificado al revisar de dichas variables con la
datos en distintos países, no se debe presumir que este tipo de correlación ocurre en el corto
plazo es decir de un año a otro, si esta relación se comprobara no tendría ningún efecto
sobre la economía. Rico (2001) comenta que: La conocida identidad de Fisher define el tipo
de interés real ex-ante a un determinado plazo como la diferencia entre el tipo de interés
nominal a dicho plazo y la tasa de inflación esperada. A largo plazo el tipo de interés real
tiende a su nivel de equilibrio, por lo que un incremento del tipo de interés nominal indicará
un incremento de la tasa de inflación futura. Si a corto plazo se cumpliese el efecto Fisher la
política monetaria no tendría efecto alguno sobre la economía. Por otro lado, el banco central
tiene como objetivo estabilizar la tasa de inflación a medio y largo plazo, para lo cual resulta
necesario conocer las expectativas de inflación de los agentes. Si se cumple el efecto Fisher
los tipos de interés nominales serán predictores de las expectativas de inflación y, por lo
tanto, un instrumento útil para los gestores de política monetaria. (p. 693)
En el mediano y largo plazo si es posible que los países puedan realizar predicciones a nivel
de política monetaria tomando como referencia el efecto Fisher, lo cual ayudara a los países
para que puedan planificar sus políticas monetarias en función a proyecciones brindadas
por la hipótesis de Fisher. En este sentido que Blanchard, Amighini y Giavazzi (2012) afirman
que: Los economistas han tratado de responder la siguiente pregunta ¿Qué pruebas existen
a favor de la hipótesis de Fisher, según la cual a medio plazo un aumento de inflación
provoca una subida de los tipos de interés nominales de la misma cuantía? Para responder
esta pregunta los economistas han examinado dos tipos de evidencias. El primero es la
relación existente entre los tipos de interés nominales y la inflación en distintos países. Dado
que la relación solo se cumple a medio plazo, no sería de esperar que la inflación y los tipos
de interés nominales evolucionaran a unísono en ningún país y en ningún momento dado,
pero la relación debería cumplirse en promedio. El otro tipo de evidencia es la relación a lo
largo del tiempo entre el tipo de interés nominal y la inflación en un país. De nuevo, la
hipótesis Fisher no implica que las dos variables deban evolucionar de la misma manera de
un año a otro, pero sí que las largas oscilaciones de la inflación deben acabar traduciéndose
en unas oscilaciones similares del tipo de interés nominal. Para ver estas largas
oscilaciones, es necesario un periodo lo más largo posible. (p. 239 y 240)
El Efecto Fisher Internacional es una teoría que intenta explicar las fluctuaciones de los tipos
de cambio entre diferentes monedas empleando las tasas de interés como criterio en lugar
de la inflación, con la final de realizar proyecciones. La hipótesis de Fisher no solo tiene
aplicaciones para disciplinas como la Economía, también aplica para la Contabilidad y las
Finanzas, poniendo especial énfasis en modelos teóricos sobre los precios de las opciones,
es por este motivo que de acuerdo a Badillo, Reverte y Rubio (2010) afirman que: También
se ha utilizado la hipótesis de Fisher en modelos de precios de opciones, en el ámbito de
las finanzas, y en teorías modernas que desarrollan objetivos de inflación, por nombrar
algunas de ellas. La literatura macroeconómica relativa al papel que juega el tipo de interés
real en los modelos de Teoría Económica es muy amplia, especialmente en lo referente a la
diversidad de procedimientos para caracterizar sus propiedades de dependencia temporal.
(p.103)
Se conoce como Política Monetaria, al uso de la cantidad de dinero por parte de un banco
central para influir en los tipos de interés, la inflación y las actividades económicas de un
país, es por esto que según Arguedas (2004): La relación entre la inflación y la tasa de
interés nominal es muy importante para la política monetaria, ya que determina la efectividad
de la misma. Si el ente emisor asume una política monetaria que afecta a la inflación y a la
tasa de interés nominal, pero no a la tasa de interés real entonces dicha política no será
efectiva pues no llegará a las variables reales de la economía. (p. 338)
Si los inversionistas de cada país demandan el mismo nivel de rendimiento real, la diferencia
entre las tasas de interés nominales que refleja cada país es explicada por diferencias en la
inversión esperada. El teorema asume que los inversionistas de todos los países demandan
rendimientos reales, por lo que los capitales se moverán hacia mercados en donde la tasa
de interés real sea la más alta, demandando así la moneda de otras zonas. Mediante el
Efecto Fisher la tasa de interés se convierte en una tasa libre de riesgos que se aplica a
diversas disciplinas por este motivo Aragón (2006) indica que: El efecto Fisher es un modelo
donde la inflación esperada es estable y los cambios en la tasa de interés se corresponden
uno a uno respecto a los cambios en la tasa de inflación, de tal forma que la tasa de interés
real es una tasa libre de riesgo que se puede utilizar para llevar a cabo la evaluación de
proyectos de inversión o para la sustitución entre activos. Sin embargo, se ha encontrado
que el efecto Fisher genera una relación no simétrica entre las tasas de interés nominales y
los incrementos en la inflación. Por consecuencia, la tasa de interés real ya no corresponde
a la tasa libre de riesgo, puesto que se incorporan otros tipos de riesgo. (p. 959)
Siendo un supuesto que la inflación es el diferencial entre las tasa de interés nominal y real,
este no se da en la realidad debido a que existen diversos factores que pueden afectar al
tipo de cambio y a su pronóstico. Estos factores los podemos clasificar en económicos y
políticos. La inflación, tasas de interés, déficit fiscal, saldos de cuenta corriente son variables
que se identifican con los factores económicos, mientras que la estabilidad del gobierno,
expectativas de la población, manejo del tipo de cambio, política monetaria caracterizan a
los factores políticos. En el Efecto Fisher no necesariamente va a encontrar una correlación
perfecta entre la tasa de interés y la inflación en el corto y mediano plazo, sin embargo en el
largo plazo la correlación es perfecto, es así que de acuerdo a Rico (2001): Varias son las
implicaciones de política económica de estos resultados. En primer lugar, los tipos de interés
tienen capacidad para anticipar el comportamiento futuro de la tasa de inflación y, por tanto,
pueden ser utilizados por la autoridad monetaria como indicadores a la hora de fijar los
objetivos de inflación a largo plazo. En segundo lugar, dado que a corto y medio plazo el
efecto Fisher no se cumple, el tipo de interés real puede utilizarse como instrumento de
política económica para influir sobre las decisiones de consumo e inversión. (p.720)
Para finalizar debemos diferenciar entre el efecto Fisher y el efecto Fisher internacional, el
primero afirma que la tasa de interés nominal se ajusta a la inflación esperada. La inflación
esperada se mueve con la inflación real a largo plazo, pero es no necesariamente cierto a
corto plazo y el segundo es una teoría que intenta explicar las fluctuaciones de los tipos de
cambio entre diferentes monedas empleando las tasas de interés como criterio en lugar de
la inflación, con la final de realizar.
Si los inversionistas de cada país demandan el mismo nivel de rendimiento real, la diferencia
entre las tasas de interés nominales que refleja cada país es explicada por diferencias en la
inversión esperada. El teorema asume que los inversionistas de todos los países demandan
rendimientos reales, por lo que los capitales se moverán hacia mercados en donde la tasa
de interés real sea la más alta, demandando así la moneda de otras zonas. Mediante el
efecto Fisher la tasa de interés se convierte en una tasa libre de riesgos que se aplica a
diversas disciplinas tales como la economía, la contabilidad y las finanzas. La importancia
de la afirmación de Fisher radica en que se puede predecir la tasa de inflación tomando
como base su correlación con la tasa de interés nominal siendo de gran ayuda a los bancos
centrales de cada país al momento de fijar su rango meta de inflación a largo plazo, como
parte de su política monetaria. Es importe recalcar que si una predicción a corto plazo se
cumpliese el efecto Fisher la política monetaria no tendría efecto alguno sobre la economía.
Está proyección se asume será aplicable en el mediano y largo plazo, pudiendo los países
apoyarse en la correcta aplicación de su política monetaria.
Referencias
Arguedas, Claudia. (2004), Las tasas de interés en moneda nacional y la inflación: una
revisión de la Hipótesis de Fisher para Bolivia, Monetaria, Oct-Dic 2004
Badillo, Rosa, Reverte, Carmelo y Rubio, Elena. (2010), Contratación empírica del Efecto
Fisher en la Unión Europea mediante técnicas de cointegración con datos de panel,
Cuadernos de Economía y Dirección de la Empresa. Núm. 44, septiembre 2010.
Blanchard, Olivier, Amighini, Alessia, y Giavazzi, Francesco, (2012), Macroeconomía,
Madrid, (5ª ed.) Pearson Educación, S.A.
Mota, Beatriz. (2006), El Efecto Fisher y el premio al riesgo en México, México, Comercio
Exterior. Vol. 56, Numero 11, Noviembre de 2006.
Mankiv, Gregory. (2012), Principios de Economía, México, (6ª ed.) Cengage Learning.
Rico, Paz. (2001), El Efecto Fisher y la paridad de interés real. Evidencia para la Economía
Española, Valencia, Revista Española de Financiación y Contabilidad. Vol. XXX, n. 109,
julio-septiembre 2001
Si desean mayor información a lo comentado nos pueden escribir al siguiente mail
castillopebesasesores@gmail.com
Para acceder al ensayo completo ver: https://www.facebook.com/Castillo-Pebes-Asesores-
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