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Impacto del dogma 95 a los realizadores colombianos en términos

estéticos y de producción.

Planteamiento del problema

En 1995 se llevó a cabo una reunión en París que celebraba los 100 años de la
historia del cine. Se tomó en consideración esa fecha reconociendo que la
proyección que hicieron los hermanos Lumière, en 1895, de la “Salida de los
obreros de la fábrica lumière”, producida por un invento de ellos mismos (el
Cinematógrafo), era la primera proyección de cine. 1995 pudo ser el 101 año de
la historia del cine, pues solo un año antes Thomas Edison patentaba el
Cinetoscopio; o bien pudo ser el 495 año, pues por el año 1500 Leonardo Da
Vinci empleaba la cámara oscura para dibujar objetos que en ella se reflejaban,
y la historia del cine puede ser la historia de las luces y sombras proyectadas
para crear una ilusión. La sombra arrojada por un soporte opaco, o translúcido o
transparente es, sin duda, el método más antiguo y sencillo de crear imágenes
en movimiento. 1995, a pesar, entonces, de ser el escogido aniversario 100 del
cine, es también, ya sin ningún tipo de duda, el año en el que varios directores
de cine se lanzaron a una loca idea que plantearía una tercera vía para la
realización y producción de cine.

Ya en la década del noventa la industria del cine estaba en boga en el mundo.


Hollywood dominaba tal como hoy el mayor negocio que se desprende de un
cine hecho puramente para el entretenimiento más básico del trabajador
norteamericano. Largas filas en las salas de proyección para films con
presupuestos increíbles, sustentaban la rentabilidad del séptimo arte para las
grandes productoras. Los efectos, aunque evidentemente menos avanzados que
hoy, sorprendían ya a miles de personas, y resultaban más que atractivos para
niños y adolescentes. El cine europeo tampoco era ajeno al gran boom que vivía
el cine, y aunque sus films no representaban como Hollywood un cine industrial
o comercial, tenían gran inversión de capital. En 1995, y en aquella reunión
donde se conmemoraba el aniversario 100 del cine, el director danés Lars von
Trier —quien para entonces había ya concluido su excelente trilogía
titulada Europa— tomó el podio para dictar la conferencia “El cine en su segundo
siglo”. Para sorpresa de la concurrencia, lo que en realidad hizo Von Trier fue
introducir un nuevo concepto de cine. Sobre el escenario del Teatro Odeón el
danés leyó su texto, que en realidad era un manifiesto, y arrojó a la entusiasta
audiencia puñados de volantes rojos cuyo contenido era el llamado Voto de
castidad, es decir los estatutos del manifiesto Dogma 95: diez reglas que
sacudieron al mundo de la gran pantalla.

No era cualquier apuesta. Lars von Trier proponía remar contra la corriente de
un panorama cinematográfico global dominado por el estilo gringo, lleno de
efectos tecnológicos, produciendo un cine que se debía centrar en la definición
de los personajes y la trama que los envolvía, haciendo de esto lo más
importante; el voto de castidad, es decir, las 10 reglas que se publicaron como
manifiesto, pretendían ayudar en ese fin, prohibiendo el uso, por ejemplo, de
locaciones creadas (todo debía rodarse en locaciones naturales, sin iluminación
artificial), o limitando el movimiento de la cámara a sólo lo que fuera posible hacer
con la mano o el hombro, entre otras reglas.

Dogma 95 planteó devolver la historia del cine a sus inicios, en donde los equipos
eran modestos, las actuaciones intensas, y la originalidad y espontaneidad eran
valores importantes y necesarios de cualquier buena película. Se presentaba la
posibilidad, según von Trier, de abandonar el glamour externo que podía actuar
en detrimento de los elementos meramente fílmicos. “El espíritu de Dogma se
sublima mediante el apego a su fórmula, es decir, surge cuando el director sigue
los diez puntos del Voto de castidad. Como si se tratara de los mandamientos
bíblicos, la mayor preocupación reside en lo que NO es permitido hacer. La
mayoría de esas reglas contienen negaciones y restricciones cuya combinación
orilla al director hacia una innovación drástica. La forma en la que las normas
fueron concebidas es una característica notable en sí misma: Von Trier y
Vinterberg se sentaron a discutir qué elementos del proceso fílmico eran
imprescindibles y los anotaron. El resultado de esta lista es el conjunto de
prohibiciones de Dogma 95. En otras palabras, el concepto primigenio muestra
claramente un filón masoquista: lo que lastima más es lo que permanece. Aquí
es donde se consolidan las connotaciones religiosas de los
términos Dogma y Voto de castidad”.
Además de las connotaciones artísticas evidentes del revolcón en el mundo
cinematográfico que esta propuesta representó, Dogma también motivo la
realización de directores que no contaban con los recursos que Hollywood exigía.
El cine se democratizó aún más.

Para que una película o cortometraje se considerará dogma, se debían cumplir


los 10 “mandamientos”; 254 productos audiovisuales de todo el mundo lo han
hecho, entre los cuales hay 5 colombianos:

Dogme #78: R.U.M.B.A (Colombia)


Directed by Sebastian Hinestrosa
Produced by Andres Gallego
116HG
Bogota
Cundinamarca
Colombia
Phone: 2134356
Mail: andresgallego123@hotmail.com

Dogme #93: Andar con Tacto (Colombia)


Directed by Juan Carlos Arias
Produced by Ateliers Varan
Bogotá, Colombia.
Colombia
Phone: 2441880
Mail: ariasjuanc@hotmail.com

Dogme #110: Feliz Noche (Cortometraje) (Colombia)


Directed by Leonardo Giraldo
Produced by Leonardo Giraldo
Bogotá (Cundinamarca)
Colombia
Phone: 2658898
Mail: britishenterprise@yahoo.com

Dogme #139: mariana se cae (Colombia)


Directed by daniel rodriguez
Produced by daniel rodriguez
lkjdgnfkd
Colombia
Phone: 9835744
Mail: danielfelipe_99@hotmail.com

Dogme #228: Mas rapido cae un mentiroso que un cojo (COLOMBIA)


Directed by Alejandro Acevedo
Produced by Alejandro acevedo
Cra 87 #37-111
COLOMBIA
Phone: 4345859
Link: http://www.myspace.com/blonki
Mail: ziendeyuca@hotmail.com

Es innegable la importancia que tiene Dogma 95 en el contexto de la


cinematografía mundial, no solo por su apatía a las grandes producciones y su
descomunal presupuesto, sino también por su interesantísima estética, trayendo
consigo películas inevitablemente diferentes, films prácticamente inexistentes
hasta la llegada del dogma.

América Latina fue en general una masa de directores que acogió de forma
abiertamente amigable esta nueva forma de hacer cine, entre otras muchas
cosas porque era imposible igualar los presupuestos que se manejaban en
Hollywood. Países como Argentina y México cuentan con estudios que revelan
el nivel de afectación que este movimiento represento en el cine de ellos, que
fue muy alto, además.

A pesar de esto, la historia cinematográfica colombiana no presta demasiada


importancia a la incidencia que este movimiento tuvo en la realización
colombiana. Desarrollando un arduo sondeo bibliográfico, nos encontramos con
4 artículos periodísticos (Dos del periódico “El Tiempo”, uno de “El Colombiano”,
y un último de la revista “Arcadia”), principalmente hablando sobre la exhibición
y llegada de un par de películas (“los idiotas” y “Celebración”) a las salas de cine
en Colombia.

Fueron 5 productos colombianos los que se consideran Dogma, pero es


básicamente nada lo que se conoce sobre el desarrollo de Dogma 95 en el cine
colombiano, ¿Cómo fue la recepción en los públicos colombianos frente a estas
películas?, ¿tuvo influencias fuertes en directores conocidos?, ¿Cómo se adaptó
el dogma a las características cinematográficas de Colombia?, ¿Cómo y por qué
nace el dogma 08 en Bogotá?, ¿existió el dogma en otros regiones diferentes a
Bogotá?, ¿existe hoy el dogma en Colombia?, ¿Qué características tienen las
películas dogma hechas en Colombia?, etc.

Esta investigación se propone eso, analizar el desarrollo, mas allá de la


producción de 5 productos, del movimiento Dogma 95 en Colombia, si es que lo
realmente lo hubo, determinando si existieron en estos 19 años del dogma,
iniciativas duraderas en el país que se propusieran seguir la estética que este
movimiento planteaba, la producción que obligaba, y el modo de pensar que
debían tener quienes lo seguían.

Formulación de la pregunta
¿Cómo impactó el dogma 95 a los realizadores colombianos en términos
estéticos y de producción?

Objetivos
El objetivo es sumar una investigación al desarrollo del cine en Colombia,
teorizando un poco sobre lo que hemos hecho en este país en el séptimo arte.
Busca llenar un vacío que está presente en cuanto a un movimiento mundial, el
dogma 95, que tuvo relevancia en Colombia, pero que se desconoce de qué
forma y en qué profundidad.

Objetivos específicos

Analizar las obras colombianas reconocidas como Dogma 95

Justificación

En 2013 se cumplieron 10 años de la promulgación de la ley 814 de 2003, más


conocida como la ley del cine en Colombia. 10 años en los que el panorama de
la producción cinematográfica en Colombia ha cambiado radicalmente, con
mejoras sustanciales que hacen prever hoy una rentabilidad mayor en las
producciones colombianas, pese a que el ideal no se ha alcanzado. La ley crea
todo un entramado de exenciones tributarias para aquellos privados que decidan
invertir en el séptimo arte, propiciando uniones estratégicas entre los dos
sectores (público y privado) que han redundado en una producción mayor de
films colombianos. A diferencia de lo que la gente piensa, internacionalmente, el
cine colombiano es reconocido en los más importantes festivales del mundo.
Desde 2010, más de 125 películas y proyectos han participado en festivales,
mercados y talleres a nivel mundial. Los logros alcanzados en el cine colombiano
han sido significativos pues, entre otras cosas, con la ley se creó el Fondo para
el Desarrollo Cinematográfico, con el que se han recaudado $73 mil millones
para la industria y el sector privado ha invertido $100 mil millones a través de los
estímulos tributarios a inversionistas. Herramientas como las que brinda la ley
de Cine han permitido el aumento de la producción de películas, que pasó de un
promedio de 4 filmes estrenados en salas, entre 1996 y 2003, a 23 largometrajes
colombianos estrenados en 2012. De igual manera, ha aumentado el porcentaje
de la taquilla colombiana respecto a la taquilla general, que en el período anterior
había estado alrededor del 3%, desde la puesta en marcha de la norma ha
estado alrededor del 8,6%. El cine es un tema actual, que se roba hoy las
miradas de los más poderosos en Colombia, que ven en él el negocio que
representa, pero en términos culturales, el cine sigue siendo la expresión de un
pueblo, de una cultura, y como tal, siempre será digno de investigarse y
observarse.

La investigación pretende llenar un vacío importante que hay en la historia del


cine colombiano: se conoce poco sobre la relevancia que tuvo este movimiento
en Colombia, y en los realizadores de poco presupuesto que vieron en el la
oportunidad de entrar en el medio. De hecho, se conoce poco, en general, del
movimiento como tal, debido en parte a que el cine no ha sido el tema de estudio
principal de la sociedad colombiana en su historia. Esta investigación quiere
sumar en ese esfuerzo por seguir ampliando los horizontes de lo que sabemos
sobre nuestra evolución en el séptimo arte.

Estado de arte

¿Por qué se le llama séptimo arte al cine?, posiblemente es porque antes habían
seis, y al reconocerlo como un arte, pues debía continuar con la cuenta, y ser el
séptimo. Sin embargo, algunos han intentado darle a ese nombre un significado
más trascedente. Se le llama séptimo arte porque reúne a los otros seis, en un
formato de espacio y tiempo. El cine es el hijo de la fotografía, y esta tuvo su
primer gran representante en Leonardo Davinci. La pintura sentó las bases de la
fotografía, y la fotografía, fue el primer paso del cine. En el cine se encuentran la
música y la danza, y ni qué decir del teatro. La relación del cine y del teatro es
profundamente estrecha; las dos manejan los mismos conceptos en cuanto a
una escenografía e historia, y los actores teatrales sentaron las bases de la
actuación cinematográfica. El séptimo arte, el cine, cuenta además con un código
supremamente fácil de “leer”. Néstor Canclini, sociólogo argentino, adjudica a la
globalización la libertad de compartir contenidos, y que estos se vuelvan en poco
tiempo contenidos universales, sin embargo, la globalización es un proceso que
implicó primero muchos esfuerzos para llegar al nivel de interrelación mundial
que hay hoy. El cine, fue en su momento un medio incluyente, tal cual la
televisión, que no necesitaba de personas con un intelecto superior para ser
apreciado. La educación, que antes era un privilegio (aún hoy) no era un
elemento necesario en el espectador de cine.

Para analizar la evolución del cine en Colombia, y en esa evolución, identificar si


hubo o no incidencia de la estética del movimiento Dogma 95, es preciso citar
frecuentemente a Oswaldo Osorio, crítico de cine Colombiano, posiblemente el
más importante actualmente. No estaremos en la línea de definir al cine, pues
es un concepto que al tener una trascendencia mayor que el mero tecnicismo
con el que muchas veces es hablado, merecería una atención mayor y una
investigación individual.

Definiremos qué es eso a lo que se le llama “estética”, y cuál es la colombiana y


la de Dogma 95, para permitir un paralelo entre las dos. Se procurará responder
a las preguntas de cómo se ha estado desarrollando la producción de cine
colombiano hasta hoy, y dentro de esos modelos, qué similitudes consientes
(que no sean por casualidad) y relevantes hay con las que propone Dogma 95.
Respecto a los productos colombianos reconocidos como Dogma, procuraremos
ampliar el nivel de información que se tiene de ellos, e investigar las iniciativas
que en Colombia se han tenido alrededor de Dogma 95.

Se entenderá realmente que influencia ha tenido el Dogma 95 en términos


estéticos y de producción en la realización de cine en Colombia. Para ello y como
objetivo específico, se dará una visión general de la estética colombiana y se
comparara con la del Dogma, analizando su influencia y su existencia en nuestro
cine, de igual forma, se evaluaran los mecanismos de producción en Colombia,
así se entenderá la existencia e influencia de las formas de producción que están
ligadas al dogma, además se analizaran a profundidad las ya mencionadas
producciones dogma colombianas que existen en la actualidad.
Estética

Sergei Mijalovich Eisenstein nació en Riga en 1898 y murió en Moscú en 1948,


con su muerte, sin embargo, quedo un legado ampliamente reconocido a nivel
mundial. El director ruso sostenía que las películas debían “elaborar al
espectador”, mediante unas atracciones o coacciones impuestas por el director
al espectador. Lo importante en el cine, dice vehementemente Eisentein, en
contra de Vertov, no son los hechos, sino la combinación de los hechos, los
cuales deben ser expuestos de tal manera que puedan crear aquellas reacciones
emotivas en el público para provocar en él una cadena de “reflejos
condicionados”, con los cuales el espectador debe ser construido.

Einsenstein ponía de relieve la necesidad imperiosa que tiene el cine de impactar


en el espectador más allá de representar el tiempo de entretenimiento que es
por naturaleza. Cuando el cine hizo su primera aparición de la mano de los
hermanos Lumiere, lo hizo de la forma más básica posible, haciendo uso
solamente de un plano estático, con una imagen en blanco y negro, y sin ningún
tipo de sonido. Poco después, con la aparición de Melies, el montaje en escena
llegó a imprimir un poco de emoción, luego de pasada la euforia que despierta
cualquier invento por naturaleza. Melies sacaba sonrisas y sorprendía ya no
solamente por la novedad del invento, sino por la forma en la que presentaba
sus historias, el escenario que aún seguía importantes ejemplos del teatro, y la
actuación de la que incluso él mismo se hacía participe.

Despues de Melies y un largo periodo de avance en el cine, llegó el sonido, y


una verdadera revolución sacudió al séptimo arte. Ya no solo la imagen podía
ser utilizada para expresar un mensaje. Melies y Los Lumiere se valían del
expresionismo que podían despertar en los actores, generalmente naturales o
de teatro, que servían a sus obras, pero con la llegada del sonido el dialogo se
hizo de suma importancia, despertando dos corrientes de comentarios. Para
unos, el cine sonoro se recibió casi como una culminación en la vocación del
lenguaje cinematográfico, siendo una victoria contra los obstáculos tecnológicos
que habían impedido de una forma más rápida su aparición, Andre Bazin lo
elogiaba por, según él, representar un avance más para el cine en la matea que
el sostenia era natural al séptimo arte: emular lo más fidedigna posible la
realidad. Para otros, como Charles Chaplin la aparición del sonido en el cine
“atacaba a las tradiciones de la pantomima, qué hemos conseguido imponer con
tanto trabajo en la pantalla, y sobre las que el arte cinematográfico debe ser
juzgado”. Lo cierto, sin embargo, es que todo lo que ha llegado al cine en un
poco más de 100 años de historia oficial, ha ido apuntando en ese mismo camino
de impresionar al espectador, despertar en él sensaciones “genuinas” respecto
a unos hechos presentados de una forma particular, y precisamente de eso
hablaba Einsenstein y mucho después todos los teóricos que se han puesto a
analizar el papel del color, del arte, de un movimiento de cámara, y demás
acciones que comprenden lo que llamamos “estética” de una película.

La luz, por ejemplo, se volvió mucho más importante de lo que es por naturaleza
para la creación de cualquier imagen. La luz es lo que permite y caracteriza la
visión. Su importancia en el cine estriba no sólo en la cuestión técnica de
“proveer” de luz suficiente a la escena para poder grabarla y verla, sino además
en el aspecto creativo para “crear” una determinada atmosfera (PEREIRA
DOMÍNGUEZ, C. 2005).

Con el paso del tiempo, hoy, la estética del cine se traduce en la avalancha
tecnológica que ha representado un cambio tanto o más profundo que el sonido
en la perspectiva de producción y visualización del cine. Hollywood y sus
estudios multimillonarios han impuesto una forma de producir cine, y de ver cine,
que implica una estética muy costosa, llena de efectos. Dentro de este contexto,
Dogma 95 puede ser un movimiento cinematográfico considerado anti-estético,
ya que como ya lo hemos dicho, intenta una producción a la antigua. Con un
público acostumbrado a técnicas más convencionales, a una estética más
ambiciosa y elaborada, DOGMA ´95 tomó al mundo por sorpresa, sobrepasando
todas estas exigencias y rescatando lo que el mercado del cine estaba olvidando;
La historia y la buena actuación, elementos centrales del drama de la pantalla
gigante.

De la mano de Leticia Castro y su investigación: “La estética cinematográfica del


movimiento Dogma 95” entenderemos más profundamente qué estética
proponía Dogma 95, y con base en esa comprensión que hagamos de ella,
analizaremos los films colombianos que fueron hechos bajo Dogma 95, y si la
estética que utilizaron influyó más allá de las obras señaladas como Dogmas.
Por otro lado, analizaremos bajo la mirada de Einsentein si esta estética acerca
más al espectador al films.

Producción

El objetivo de Dogma era purificar el cine, al negarse los efectos especiales caros
y espectaculares, modificaciones post-producción y otros trucos técnicos. Los
cineastas se concentran en la historia y la interpretación de los actores. Ellos
creen que este enfoque puede mejorar la participación del público, ya que no
están alienados o distraídos por la sobreproducción. Con este fin, Lars von Trier
y Thomas Vinterberg produjeron diez normas a las que cualquier película Dogma
debe cumplir. Estas normas, conocidas como el "voto de castidad" son las
siguientes

El rodaje debe realizarse en el lugar. Puntales y conjuntos no deben ser


llevados pulg Si un puntal en particular es necesario para la historia, una
ubicación debe elegirse cuando este apoyo se encuentra.
El sonido nunca debe ser producido, aparte de las imágenes o viceversa. La
música no debe ser utilizada a menos que ocurra dentro de la escena que se
filmó, es decir, diegético.
La cámara debe ser una cámara de mano. Se permite cualquier movimiento
o inmovilidad alcanzable en la mano. La película no debe tener lugar en el que
la cámara está de pie, el rodaje debe tener lugar en el que tiene lugar la acción.
La película debe ser en color. La iluminación especial no es aceptable.
El trabajo óptico y filtros están prohibidos.
La película no debe contener la acción superficial
Alienación temporal y geográfica, están prohibidos.
Películas de género no son aceptables.
El formato de la película debe ser Academia 35 mm.
El director no debe ser acreditado.

Como apreciamos, la mayoría de las “reglas” se refieren a una forma de hacer el


cine, a la producción. Una producción, que además, se adecua mucho a unas
realidades latinoamericanas que impedían e impiden que se gasten millonadas
en efectos o súper producciones.
Las reglas anteriores se han eludido y roto incluso desde de la primera película
Dogma a producir. Por ejemplo, Vinterberg "confesó" haber cubierto una ventana
durante el rodaje de una escena en La Celebración. Con esto, tanto trajo un
apoyo en el set y se utiliza "iluminación especial." Von Trier utiliza música de
fondo en la película Los idiotas, pero su mero intento representa un valioso
elemento que analizaremos con los siguientes enfoques: primero buscaremos
verificar si las películas o cortos considerados Dogma hechos por colombianos
cumplen de forma parcial o total con las reglas, que hayan sido aceptados como
Dogma nos da serias luces de que si lo hicieron al menos de forma significativa.
A continuación analizaremos sus modos de producción con los que dominan hoy
la escena cinematográfica colombiana, considerando leyes como la Ley de cine
I y II, y referentes colombianos como Víctor Gaviria.

Metodología

La investigación que se propone requiere en un primer momento una adquisición


de conocimiento por parte de los investigadores de lo que es el movimiento
Dogma 95, de sus repercusiones internacionales, de lo que proponía, de lo que
logró. Para esto se buscará una amplia oferta de referencias bibliográficas que
se presenten en análisis, ensayos, o documentales y cualquier otra presentación
audiovisual. Una parte extremadamente importante en todo el desarrollo de la
investigación será la luz que podrán ofrecer los académicos o directores sobre
el entendimiento del movimiento, y de su historia. Esta adquisición de
conocimiento ira de la mano de entrevistas que se harán utilizando un modelo
homogéneo de preguntas generales para todos los entrevistados, buscando
hacer posible una línea de comparación posterior, pero en caso específicos, se
manejara una línea de preguntas que buscaran “aprovechar” la fuente. Las
entrevistas no se tabularan de forma estricta, se hará en cambio un registro de
ellas ya sea solo sonoro o sonoro y visual, y se traspasará en el género
periodístico de la Entrevista a forma escrita, con todo lo que esto implica.
Posteriormente se escribirá un ensayo personal, de opinión, sobre lo que la
charla con el experto dejo como aprendizaje. En esta primera parte se propone
un ensayo en donde se deje por escrito lo que se encontró sobre el avance de
Dogma 95.
Posterior a este primer aprendizaje del movimiento, se seguirá en la línea que
persigue un perfeccionamiento de conocimiento pero ya en este caso sobre Cine
Colombiano, su estética y producción. Al igual que en el anterior proceso, se
buscará ir de la mano de la entrevista, focalizando en personas que hayan
dedicado su vida a un análisis histórico del cine colombiano. La idea principal de
estos aprendizajes es permitir que por ejemplo en este segundo paso, se pueda
contar en la visión con lo ya aprendido sobre Dogma en el aspecto internacional,
por tal motivo, el análisis que se hará de este proceso sobre el Cine colombiano
no solo incluirá entonces una opinión sobre lo que ha sido nuestro cine, sino un
análisis en el marco de los conocimientos que hemos adquirido de Dogma, y si
de alguna forma podemos encontrar vestigios de esta estética y forma de
producir en la historia del cine colombiano incluso antes de la llegada “oficial” del
movimiento a nuestro país. De igual forma, al finalizar, se generara un producto
escrito que recoja todos nuestros hallazgos, opiniones y aprendizaje.

En el tercer paso, se entrará de forma directa a buscar documentación que haya


sobre Dogma 95 en Colombia. Para este caso, se intentará contar nuevamente
con la visión de directores colombianos, e incluso se buscará a aquellos
colombianos que aparecen como directores de las películas y cortos
colombianos que son reconocidos como Dogma 95. Esto será esencial para
verificar qué se ha dicho en Colombia sobre el movimiento, cómo se ha dicho, y
quién lo ha dicho. Además de eso, nos serviría como primer tanteo sobre la
importancia mediática o académica que ha tenido el Dogma en Colombia. Po
último, veremos los productos colombianos que están en la lista Dogma, y los
analizaremos con todo el conocimiento que ya hemos adquirido del movimiento
del cine colombiano y su contexto pasado y actual.

Como último paso se releerá todo, verificara, y se escribirá el resultado de todo


el análisis anterior respondiendo o intentando responder a la pregunta de
investigación sacando conclusiones sobre nuestro rastreo, y sobre nuestro
análisis estético y de producción a los cortos y películas reconocidos como
Dogma, y a lo que ellos significaron para el cine colombiano.
Cronograma

Tiempo Actividad a realizar Resultado

Las entrevistas se tendrán en dos


formatos: uno digital, grabado,
Hacer una lectura crítica de los ya sea solo sonido, o sonido e
postulados de Dogma 95, imagen, y otro escrito, en donde
comprenderlos, analizarlos, se traspasará la entrevista como
utilizando como ayuda no solo los genero periodístico. Se escribirá
textos encontrados como fuente un ensayo aparte en donde se
bibliográfica, sino en diálogos con unan las opiniones personales
diferentes académicos y sobre las entrevistas y los
directores de cine. Apreciar dos aprendizajes de la brusquedad de
referentes cinematográficos de bibliografía. Por último se
Dogma 95, que son Los Idiotas y escribirá un ensayo de análisis
La Celebración, y analizar en ellos para las dos películas referentes
Tres meses lo aprendido. de Dogma 95.

Al igual que en el anterior


desarrollo, se tendrán en los
mismos dos soportes las
entrevistas que se hagan esta vez
de forma focalizada a críticos de
Se estudiara la historia del cine, cine que se resalten por sus
con un enfoque amplio en el cine análisis históricos del cine
colombiano, reconociendo colombiano. Teniendo esto, se
estéticas y etapas en su escribirá un ensayo en donde
desarrollo. Se hará por medio no analizaremos la historia del cine
solo de la lectura, sino también colombiano, y de su estética, con
de entrevistas. Esto se hará un marco conceptual que
teniendo muy en cuenta lo que ya buscara definir si incluso antes, y
conocemos de Dogma 95, y de forma natural, la producción e
buscando un paralelo entre la imagen del cine colombiano se
historia del cine colombiano y el asemejaba al Dogma 95, y si no, a
Dos meses movimiento mundial. que apuntaba.
Se apreciaran los productos
colombianos que se reconocen
como Dogma, y se hará un
rastreo minucioso sobre la
historia, poca o mucha, que haya
documentada sobre este
movimiento en Colombia. Los
productos colombianos
reconocidos como Dogma serán Se hará una documentación
analizados bajo los conceptos que analítica y critica sobre los
ya tenemos claro del Movimiento resultados académicos que
Dogma 95, y de igual forma se encontremos, analizando cada
analizara que tipo de ruptura, si la uno de los productos
hay, representaron para el cine colombianos reconocidos como
Cuatro meses colombiano. Dogma. Su estética y producción.
Se leerá y revisara todo lo escrito
hasta ahora, escuchando de
nuevo las entrevistas y
Tres meses Reunión de toda la información verificándolo.

Se escribirá un producto final


redactando nuestras
apreciaciones sobre: El
movimiento Dogma 95 en su
escena internacional; la historia
del cine colombiano; la irrupción
de Dogma en la estética y
producción colombiana; el
análisis de los productos
colombianos reconocidos como
Dogma, y unas conclusiones
sobre los vacíos que se lograron o
no llenar con la investigación, y
Dos meses Final los que quedan aún por llenar.
Citas y referencias Bibliográficas

CINE REVELACIÓN: REFLEXIONES SOBRE DOGMA ´95 una mirada subjetiva al


renacimiento del cine (artículo por Pablo Salvador - cineasta) Disponible:
http://rcci.net/globalizacion/2000/fg121.htm (Consultado: 2014, Noviembre 20).

EL FILME COMO REPRESENTACIÓN VISUAL Y SONORA Disponible:


http://fba.unlp.edu.ar/realizacion/textos/AUMONT.PDF (Consultado: 2014, Noviembre
18).

Artículos leídos en prensa para la realización del trabajo:

El Dogma 2008 “Arcadia” Disponible:


http://www.revistaarcadia.com/opinion/columnas/articulo/el-dogma-2008/21247
Consultado: 2014, Noviembre 18).

Verdades Ocultas “El Colombiano” Disponible:


http://www.revistaarcadia.com/opinion/columnas/articulo/el-dogma-2008/21247
Consultado: 2014, Noviembre 18).

El retorno idiota de Dogma 95 “El Tiempo” Disponible:


http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1270592 Consultado: 2014,
Noviembre 18).

Lars Von Trier, fundador del movimiento Dogma 95, vuelve con una
comedia “El Tiempo” Disponible:
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-3264997Consultado: 2014,
Noviembre 18).

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