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Facilitadora: Participante:
Dra. María Luisa Chacón Econ. Nelson Delgado
C.I. V-7.759.741 C.I. V-9.791.983
2
INDICE
Página.
INTRODUCCIÓN. 4
ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN 6
CONTEXTO DE ACTUACIÓN 8
JUSTIFICACIÓN 10
OBJETIVO GENERAL 12
OBJETIVOS ESPECÍFICOS 12
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE 12
METODOLOGÍA 14
PLAN DE ACCIÓN 17
MODIFICACION DE LA PROPUESTA 26
3
INTRODUCCIÓN
5
ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN
7
CONTEXTO DE ACTUACIÓN
9
JUSTIFICACIÓN
11
OBJETIVO GENERAL
Desarrollar acciones liberadoras desde una ética- moral armónica y
respetuosa, que influyan en las relaciones socioafectivas con los otros.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Diagnosticar el establecimiento las relaciones socioafectivas para la
comprensión de las causas y consecuencias de la interrelación que
mantengo con los otros.
Diseñar las acciones liberadoras a través de la planificación de
actividades enmarcadas en una ética- moral armónica y respetuosa con el
entorno que influyan en las relaciones socioafectivas con los otros.
Ejecutar las acciones liberadoras a través de actividades enmarcadas
en una ética- moral armónica y respetuosa con el entorno que influyan en las
relaciones socioafectivas con los otros.
Evaluar el proceso personal experimentado a través de la ejecución de
las acciones liberadoras para considerar el sentido de las actividades
realizadas en mi manera de ser.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJES
Reconocer las estrategias socioafectivas que influyen en la
recanalización de los procesos vividos en mi historia de vida que
condicionan la construcción de buenas relaciones comunicacionales con los
otros.
Comprender los diferentes enfoques humanísticos que se refieren a la
formación humana a través del dialogo reflexivo con la Comunidad de
Aprendizaje para la definición de las acciones liberadoras.
Identificar los procesos psicosociales que influyan en el ser y que
fomentan una buena relación socioafectiva con los otros para la apropiación
de técnicas de autoperdón, comunicación asertiva y gestual.
12
Reconocer la oración, el discernimiento y la reflexión como pasos que
promueven los procesos de evaluación que condicionan la transcendencia
del sujeto en la aplicación de las acciones liberadoras.
13
METODOLOGÍA
14
interacción con la comunidad donde estoy inserto. Por lo que es
idóneo para la ejecución de este proyecto, porque en el mismo se quiere
reflexionar sobre las acciones liberadoras desde una perspectiva personal y
autocrítica, y la misma permite observar las relaciones socioafectivas que
mantengo con mis familiares, amistades y los compañeros de trabajo, es
decir, de mi entorno social.
Por esto, para lograrlo utilizaré la modalidad de investigación-acción
crítico reflexivo, ya que según Carr y Kemmis (1988) citado por Sandin
(2003) plantea que la misma permite la reflexión de los elementos teóricos
sobre las relaciones socioafectivas en los ámbitos en que me desenvuelvo y
de la cual surgirán acciones transformadoras que beneficiarán a mi entorno y
a mi ser. Además, utilizaré cómo técnica y procedimiento de recogida de
datos: la historia de vida, basándome de los relatos que delineé en la
autobiografía.
Para los autores Carr y Kemmis (1988) citado por Sandin (2003)
plantean que se debe establecer cuatro fases para la ejecución de la
investigación y que, el cual se materializa en la ejecución de los siguientes
tres momentos:
El primer momento se realiza el diagnóstico y la proposición del
proyecto donde hago un estudio para puntualizar desde el contexto personal,
familiar y laboral de la problemática a investigar y realizo una evaluación
crítica y reflexiva desde la comunidad de aprendizaje. Desde esta revisión,
debo realizar la planificación de las actividades, donde se expone la
ejecución de la propuesta, la cual debe ser aprobada por la comunidad de
aprendizaje antes de su realización.
El segundo momento, es la ejecución de este del plan propuesto para
la realización del proyecto. Durante esta fase, debo ir llevando el registro, en
el libro de campo, de las observaciones pertinentes sobre el cumplimiento de
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las acciones formuladas en el plan de acción y durante el cual podré hacer
adecuaciones de las mismas.
El tercer momento es la evaluación de los resultados donde se tiene
que comprender las acciones realizadas y entender por qué se dieron de esa
manera, es decir, debo hacer una reflexión crítica del proceso vivido en el
proyecto. La misma debe ser compartida con la comunidad de aprendizaje
“Centinela transformadores de la Educación” y tener la aprobación de este
proceso.
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PLAN DE ACCIÓN
Para la ejecución de la presente investigación tenemos:
19
refieren a la “Centinelas transformadores de la educación.
formación humana a Registrar en el cuaderno de campo las acciones Meses de Participante
través del dialogo que se han realizados y que sean idóneas en el Diciembre Nelson Delgado
reflexivo con la desarrollo del proyecto para tener información 2009 y
Comunidad de necesaria en la elaboración del informe final. Enero 2010.
Aprendizaje para la En la habitación de mi casa.
definición de las
acciones liberadoras.
20
RESPONSABLE
TIEMPO DE
OBJETIVO ACTIVIDADES EN SU CONTEXTO DE ACTUACIÓN DE LA
EJECUCIÓN
ACTIVIDAD
Objetivo de Usar técnicas propuestas por los autores Thomas
aprendizaje: D’Ansembourg y Jean Monbourquette para Mes de Participante
Ejecutar las acciones expresión de las necesidades de manera asertiva. enero 2010 Nelson Delgado.
liberadoras a través En el IUSF, con la comunidad de aprendizaje
de actividades “Centinelas transformadores de la educación, en la
enmarcadas en una habitación de mi casa y con mi familia, en el trabajo
ética- moral armónica CECAL La Chinita y en las reuniones con los
y respetuosa con el amigos.
entorno que influyan Realizar actividades para la concientización de la Mes de Participante
en las relaciones comunicación no verbal al momento de conversar febrero 2010 Nelson Delgado
socioafectivas con los con alguien.
otros. En el IUSF, con la comunidad de aprendizaje
Objetivo de “Centinelas transformadores de la educación, en la
aprendizaje: habitación de mi casa y con mi familia, en el trabajo
Identificar los CECAL La Chinita y en las reuniones con los
procesos amigos.
psicosociales que Dedicar los domingos a pasarla con la familia y Mes de Participante
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influyan en el ser y amigos para ir recogiendo impresiones de las febrero 2010 Nelson Delgado
que fomentan una acciones realizadas.
buena relación Actividad realizada en mi casa con la familia y grupo
socioafectiva con los de amigos. Mes de Participante
otros para la Realizar contactos con la Hermana Marianela Ridad febrero 2010 Nelson Delgado
apropiación de para poner en práctica el auto perdón para sanar
técnicas de las heridas internas
autoperdon, En la casa de las Hermanas Misioneras Médicas. Mes de Participante
comunicación Registrar en el cuaderno de campo las reacciones febrero 2010 Nelson Delgado.
asertiva y gestual. emocionales que surjan en las actividades
realizadas y de las sugerencias que ofrezcan la
comunidad de aprendizaje para tener información
necesaria en la elaboración del informe final.
En la habitación de mi casa y En el IUSF, con la
comunidad de aprendizaje “Centinelas
transformadores de la educación.
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RESPONSABLE
TIEMPO DE
OBJETIVO ACTIVIDADES EN SU CONTEXTO DE ACTUACIÓN DE LA
EJECUCIÓN
ACTIVIDAD
Objetivo específico: Socializar con personas allegadas los cambios que Mes de Participante
Evaluar el proceso se han ejecutado para generar una matriz de marzo 2010. Nelson Delgado.
personal opinión externa.
experimentado a En la casa, en el centro CECAL La Chinita y en La
través de la ejecución Capilla Jesús Obrero, con los miembros de la
de las acciones familia
liberadoras para Categorizar las necesidades de formación y de
considerar el sentido acompañamiento profesional para cerrar procesos Mes de Participante
de las actividades que durante el desarrollo del proyecto se hayan marzo 2010. Nelson Delgado.
realizadas en mi generado y no den tiempo de canalizar
manera de ser. debidamente.
Objetivo de En el IUSF, con la comunidad de aprendizaje
aprendizaje: “Centinelas transformadores de la educación.
Reconocer la Presentar y socializar avances del informe a la Mes de Participante
oración, el comunidad para ir concretando las etapas a marzo 2010. Nelson Delgado.
discernimiento y la desarrollar en el mismo.
En el IUSF, con la comunidad de aprendizaje
23
reflexión como pasos “Centinelas transformadores de la educación
que promueven los
procesos de
evaluación que
condicionan la
transcendencia del
sujeto en la
aplicación de las
acciones liberadoras.
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MODIFICACIONES A LA PROPUESTA
25
ACCIONES LIBERADORAS DESDE UNA ÉTICA- MORAL ARMÓNICA Y
RESPETUOSA, QUE INFLUYAN EN LAS RELACIONES SOCIOAFECTIVAS
CON LOS OTROS.
(Informe de Aprendizaje)
ÍNDICE
Página.
INTRODUCCIÓN 03
PARÁMETROS ÉTICOS Y MORALES PREESTABLECIDOS
POR MI FAMILIA 05
INTERACCIONES PERSONALES DESDE LOS ASPECTOS
ECOLÓGICO, ESTÉTICO, ANTROPOLÓGICO Y PSICOLÓGICO
COMO CONOCIMIENTO LIBERADOR 10
Lo Ecológico 10
Lo Estético 12
Lo Antropológico 13
Lo Sicológico 14
Lo educativo 20
ACCIONES LIBERADORAS QUE INFLUYEN EN LAS
RELACIONES SOCIOAFECTIVAS 22
CONCLUSIONES 36
RECOMENDACIONES 38
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 39
ANEXOS 42
2
INTRODUCCIÓN
3
Un cuarto momento, es el establecimiento de unas acciones liberadoras
desde una ética- moral armónica y respetuosa, las cuales fueron ejecutadas en
varias actividades en el contexto en que me desenvuelvo y hacen referencia a: la
importancia de manifestar mis propios sentimientos, a tomar conciencia de la
comunicación que se manifiesta a través de la corporeidad. A no dar por supuesto
que la manera de pensar de uno sea superior a la de los demás, dedicar el propio
tiempo a los demás y vivir el autoperdón.
Durante la ejecución de las acciones liberadoras, se hace una reflexión de
mi experiencia vivida en la aplicación de dichas acciones en el proceso de
interacción con el otro, de la hermosa experiencia de sanación de las heridas del
ser, de reconciliación, de darme permiso de expresar lo que siento y lo que
necesito ante los demás, sin que existan malos entendidos, todo esto en un clima
de respeto por la libertad del otro.
Por último, la ejecución de este proyecto de investigación me ayudó a
fortalecer las actitudes de mi personalidad, de equilibrar mi autoestima con el
entorno y reconciliarme con las heridas personales. Es por ello que es de utilidad
para la formación integral del docente desde una mirada autocrítica y compartida
con la comunidad de aprendizaje para el fomento de estrategias enmarcadas en
pro del bienestar del alumnado.
4
PARÁMETROS ÉTICOS Y MORALES PREESTABLECIDOS POR MI
FAMILIA
Tomar conciencia de las proyecciones de la sombra sobre el otro, así como
su repliegue sobre uno mismo no sólo produce una mejora en las relaciones
interpersonales, sino que se beneficia la comunidad donde me he desenvuelto,
otorgando un mejor ambiente familiar, social y laboral. La reconciliación con la
sombra propone una revisión de los parámetros éticos y morales preestablecidos
por mi familia de tradición andina durante mi crianza como también los que fui
adquiriendo durante mi desarrollo como persona porque muchas actitudes y
gestos que manifiesto son parte de esa reacción que tengo hacia aquello que toca
la sensibilidad de mi herida.
Es por ello que Monbourquette (1999) plantea: “la nueva ética, donde lo
esencial de la formación de la conciencia moral consistiría, ante todo, en realizar la
reintegración de la sombra” (p. 19), es decir, con la aceptación y la reconciliación
de mis pasiones, talentos, emociones y cualidades, que fueron reprimidos y
etiquetados como malsanos, logré una nueva manera de ver al otro como parte
del contexto en el cual me desenvuelvo. Esta ardua tarea de reciclar todo aquello
que lancé al pozo me ayudó a afrontar mis miedos y de dejar de hacer
proyecciones en mis relaciones interpersonales.
Según Cabarrús (2003), esta revisión me ayudó a reencontrarme con mi
pozo y desde esa reconciliación descubrí las riquezas de mi manantial y con ello
expreso nuevas actitudes éticas- morales que me conducen al compromiso
conmigo mismo, de respetar mi paz interior y de dejar fluir de mi manantial los
valores más armónicos con los demás, para construir el amor.
En mi autobiografía resalté una característica de mi personalidad que he
copiado de papá: soy adicto al trabajo. Esto me parece gracioso, porque algo que
extrañé de papá, fue el tiempo que perdimos de pasar juntos por su trabajo y en la
actualidad paso tanto tiempo en el mío que me he olvidado de dedicarle a mi
familia y amigos.
5
Pero como afirma, Cabarrús (2003), el reencontrarme con mi sombra,
bajando hasta el pozo donde se manifiesta esa fuerza del manantial, descubrí una
nueva concepción del trabajo: es hacerlo equilibradamente teniendo la capacidad
de hacerlo creativo, con esmero en hacer las cosas lo mejor posible dejando mi
sello personal y sumándoles espacios para reponer las fuerzas, otorgándome
nutrientes necesarios que me ayuden a tener el equilibrio preciso para
mantenerme optimista y entusiasta. A estos nutrientes siento que le hace falta
involucrar a mi familia y amigos porque suelo alejarme y acomodarme en mis
espacios de soledad que son abundantes para así construir el amor con ellos en
sintonía conmigo y despertar, en mi manera de ser, una conciencia solidaria.
Ahora bien, para identificar mis cualidades y valores que están presente en
mí manera de ser utilicé dos herramientas: la primera implementé una FODA
personal y como segunda el eneagrama donde descubrí aspectos de mi
personalidad que eran desconocidos. Para la elaboración de mis debilidades,
fortalezas, oportunidades y amenazas personales, la realicé en un primer
momento, en base a las experiencias de mi vida expresada en mi autobiografía,
donde pude descubrir las riquezas y carencias de mí ser. Luego, utilicé una
pequeña entrevista (Ver anexo 1), de donde puedo afirmar que las siguientes
características forman parte de mi personalidad:
FORTALEZAS:
Soy una persona agradable, amigable que escucha y está dispuesto a
ayudar, me gusta leer, aprender, aportar, innovar, enseñar, participar, dar lo mejor
de mí. Soy una persona que le gusta asumir retos y soy emprendedor.
Me gusta ser puntual, cumplir con mis compromisos, no dejo nada a media,
expreso mi pensar de manera espontánea, soy objetivo en las situaciones que
requieran de mi punto de vista, me gusta mantener el orden de mis cosas y el
control de las actividades a realizar.
Cumplo con los pasos y procedimientos, aunque no esté de acuerdo en
algunos aspectos y que escapen de mis manos para confrontarlos. Controlo mis
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reacciones emotivas en la medida de lo posible y mantengo mis decisiones
tomadas.
DEBILIDADES:
Soy selectivo a la hora de hacer amigos, divido entre compañeros de
trabajo y amigos íntimos. Me creo que todo lo puedo hacer sin pedir ayuda. Soy
exigente a la hora de evaluar por lo que tiendo a ser incomprensible con el
dinamismo que mantengan los demás.
No tolero la impuntualidad, el retraso, el desorden y confronto de una
manera poco cordial a las personas que usualmente lo son. No soy dado a decir
las críticas de manera diplomática.
No expreso mis sentimientos de frustración, ira y dolor ante los demás.
Pienso, analizo y consulto mucho las cosas para tomar una decisión y me cuesta
delegar, ya que desconfío de las habilidades y capacidades de las personas.
OPORTUNIDADES:
Tengo una familia que me apoya y me quiere. Poseo pocos buenos amigos
en quienes confío y puedo contar con ellos en los momentos difíciles. Amigos que
se acercan a mí para conversar sobre mis acciones de manera reflexiva y de
crecimiento personal.
Un ambiente laboral donde se fomenta el crecimiento personal y laboral.
Poseo unos compañeros de trabajo con una calidad humana, personas eficientes
en su oficio y comprometidos con la institución.
AMENAZAS:
El ser objeto de burla por el otro. La poca disponibilidad de tiempo, por las
diferentes actividades que realizo y un medio ambiente cambiante que exige
actualizarte constantemente.
Además, el segundo instrumento que utilicé para descubrir otros elementos
de mí personalidad es el eneagrama porque es una herramienta que permite
estudiar los nueve tipos de personalidad, el cual permite el autoconocimiento y
aclarar el cómo somos, (ver el anexo 2) este me permitió reconocer que soy un
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hermoso cinco y que algunas de las características de mi personalidad son
congruentes con los descritos por Pangrazzi (1997) tales como:
El término observador alude a la tendencia de esta personalidad a
observar la realidad para obtener de ella conocimiento y crecer en
sabiduría. El observador no le gusta ser el protagonista, sino que
prefiere asumir un perfil en que se sienta libre para acumular
observaciones e informaciones que le permita estar más preparado
para afrontar los retos de la vida (…) Son personas que aman la
libertad y la independencia, detestan sentirse controlados o depender
de alguien. (…) Les gusta viajar, conocer otras culturas, estudiar
idiomas, participar en cursos, conferencias y conseguir toda clase de
títulos en los diferentes campos del saber. (…) En el trabajo prefieren
programar la actividad y el tiempo por su cuenta, mejor que en
equipo, y saben hacer aportaciones originales e innovadoras a través
de métodos lógicos y razonados. (…) tienden a reprimir sus
sentimientos porque interfieren en la valoración objetiva de las
situaciones y de las personas. (…) Saben escuchar a quienes lo
necesitan, darles la posibilidad de explayarse y mantener los
secretos que le confíen. (…) Necesitan que se respete su privacidad,
disponer de tiempo y espacio para sí mismos y mantener una cierta
distancia emotiva en los contactos. (…) Necesitan controlar lo que
sucede, para prevenir posibles problemas. (p. 56)
8
La avaricia se manifiesta en contextos diversos. En el intelectual,
como tendencia a no comunicar los propios conocimientos; en el
ámbito afectivo, a no compartir los sentimientos y mantenerse
emotivamente distante; en el social, como resistencia a implicarse y
emplear el tiempo en cosas superficiales. (p.120)
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INTERACCIONES PERSONALES DESDE LOS ASPECTOS ECOLÓGICO,
ESTÉTICO, ANTROPOLÓGICO Y PSICOLÓGICO COMO CONOCIMIENTO
LIBERADOR
Al iniciar este trabajo de introspección, me sentí confundido porque nunca
me había cuestionado mi manera de ser, y más aún cuando revisé la autobiografía
y detallé que he dejado a un lado el entablar relaciones interpersonales sanas
prefiriendo la soledad y la autosuficiencia. Estas actitudes fueron reconocidas a
medida que se fueron dando los diferentes talleres que se dictaron en los
encuentros de la comunidad de aprendizaje donde, al leer sobre los aspectos
teóricos de: ecología, estética, antropología y sicología pude comprender,
descubrir y aprender lo siguiente:
Lo Ecológico
Entender a la naturaleza como parte de nuestra existencia solamente lo he
concebido desde las clases de biología en mis estudios de secundaria, más allá
como fenómeno que afecta a mí ser interior y que si no está adecuadamente
canalizado, puede afectar las interacciones con el otro, así lo expresa Ramos
(2006):
La naturaleza no sólo proporciona al ser humano un espacio, sino
que además le prodiga los recursos para vivir en él. En este espacio,
el ser humano además de relacionarse con la flora y la fauna, se
relaciona también con el hombre. (p.211)
10
Por otro lado, Boff (2009) hace una reflexión sobre este equilibrio entre lo
externo y lo interno del individuo comentando:
Así como existe una ecología exterior, existe también una ecología
interior hecha de solidaridad, sentimiento de re-ligación con el todo,
cuidado y amorización. Ambas ecologías están ligadas
umbilicalmente. (…) A partir de la ecología interior, la Tierra, el Sol,
la Luna, los árboles, las montañas y los animales no están
solamente ahí fuera, viven en nosotros, como figuras y símbolos
cargados de emoción. Las experiencias -buenas o traumáticas- que
hayamos tenido con estas realidades dejaron marcas profundas en
la psique. Esto explica la aversión hacia algunas o la afinidad que
sentimos respecto a otras. (pp. 8-9)
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De esta forma, la ecología es una ecología liberada y liberadora que a su
vez posibilita un modo de vida sostenible donde todos estamos vinculados a las
necesidades del otro y haciéndonos corresponsables al cuidado de la creación de
Dios. Este aspecto armónico, al que me vinculé, me invitó a ser menos egoísta,
porque prefiero aislarme para estar cómodo con mis pensamientos. Pero como lo
plantea el autor, debo estar conectado a las necesidades de los que me rodean
para ser voz de los que claman justicia, que se traduce en una actitud de escucha
con los miembros de mi familia y amigos y, por otro lado, en un profesional
interesado en una educación de calidad para los que llegan al centro educativo.
2. Lo estético
Por algo que me preocupaba durante mi etapa de juventud y el vivir dentro
del ámbito universitario fue el cuidar de mi apariencia física, en mi autobiografía
comento: “Fue la primera persona que me hizo ver lo superficial y elitista que era
con el trato a las personas” (Delgado, 2009, p. 27) pero nunca me imaginé que lo
estético abarcaba una acepción más amplia y me lleva a los gestos y posturas
corporales que suelo mantener durante una conversación o durante una
circunstancia puntual.
Estos gestos y posturas dan paso a lo que se llama en sicología social la
comunicación no verbal. Ahora bien, para Morales; Moya; Gaviria y Cuadrado
(2007), este tipo de comunicación comprende todas las características de la
interacción con el otro que no son palabras sino miradas, señales, postura
corporal, gestos, entre otros. Por otro lado, Pease (2004) plantea que muchos de
estos gestos y posiciones corporales son innatos, aprendidos, transferidos
genéticamente o adquiridos, ellos pueden comunicar al receptor, dependiendo del
contexto, un mensaje particular y develar el verdadero sentir del emisor en ese
momento.
Esto me hace reflexionar lo siguiente: antes que mis padres me enseñaran
a hablar, yo ya había aprendido a utilizar una serie de gestos y códigos para poder
comunicar mis necesidades; muchos de estos fueron copiados de ellos desde
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momentos y realidades concretas de mi vida como, por ejemplo, cuando
levantaban las cejas yo tenía que quedarme callado porque si no me daban una
zurra, esto era debido a que habían extraños cerca y no podían llevarse una mala
impresión de la familia.
En todo esto se distinguen dos realidades: el estado físico, había visita en la
casa, y por otro lado, la subjetividad, mi conducta era en ese momento
inapropiada para ellos y que debía callarme; de allí aprendí a tener una manera de
ser diferente frente a las personas, esto lo confirmo porque mi manera de
interrelacionarme con los miembros de mi familia, compañeros de trabajo, con los
participantes, con mis amigos son muy distintas entre cada uno de ellos, además
se le suma el momento concreto que se presenta durante el proceso
comunicativo.
Ahora bien, al comprender estos aspectos teóricos sobre la comunicación
no verbal tengo herramientas para ir reflexionando y tomar conciencia sobre estas
posturas y señales de gesticulación que hago de manera inconsciente durante mi
interacción con el otro.
3. Lo antropológico
Cuando redacté mi autobiografía hice una especial mención sobre unas
características de mis padres y de las cuales las he hecho propias de mi manera
de ser:
Ellos se conocieron y decidieron que sus hijos nunca pasaran trabajo
es por ello que yo fui educado para ser mejor que lo demás, siempre
tuve lo que quise, pero a la vez me enseñaron ser humilde, ser
responsable, a valorar lo que tenía, de hecho, todavía conservo el
peluche que me regalaron al nacer, de ellos tengo mi deseo de
superarme cada día y mi adicción al trabajo. (Delgado, 2009, p. 2)
Pero al iniciar este proyecto me dio curiosidad saber el porqué de mi
conducta, si esto tenía alguna relación con la manera de ser de mis padres; a
estas incógnitas unos de los textos consultados, Chodorow, (2003), afirma:
La cultura subjetiva participa de manera semejante en muchos
elementos de la fantasía psíquica y el sentido de sí mismo, así como
en los inconscientemente elementos culturales que han llegado a ser
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psíquicamente suyos, tanto en lo que dicen como en lo que hacen, y
el terapeuta necesita recordárselo y comprenderlos, del mismo modo
en que necesita evaluar sus propias transferencias y reacciones
transculturales. (p. 268)
Con esta aseveración que hace el autor, pude inferir sobre la cultura andina
que poseen mis padres ha influido en mi manera de ser, porque la familia andina
se caracteriza por tener un estilo de crianza matricentrado, donde se establecen
reglas que demarcan límites en las relaciones y en las interacciones con los
miembros de la familia y con los otros, no existen canales de información sino de
obediencia y el sistema familiar funciona como una unidad cerrada (Vielma,2002).
Mis padres me enseñaron a poner barreras, más mi madre que papá, con el
trato a personas ajenas al círculo familiar debía ser más de respeto, de sobriedad
y de poca confianza. Por ejemplo, a los vecinos sólo se debe saludar, pero no
entablar vínculos de confianza; recuerdo que a mi madre le molestaba cuando mis
hermanos y yo estábamos en la universidad y visitábamos a los amigos porque de
esas visitas no iba a salir nada bueno.
Todo esto se le une la situación de crianza un poco aislada que tuve que
pasar tal como comenté en la autobiografía, “Existía un problema y era que
estábamos rodeados de fábricas y no había con quién más compartir y jugar; sólo
mi hermana y yo, ya que mis hermanos eran adolescentes y no estaban para esos
jueguitos.” (Delgado, 2009, p. 7). Es por ello que ahora puedo entender por qué no
suelo ser cordial y soy muy seco en el trato y por qué me incomodan algunas
actitudes de las personas que viven en Maracaibo como lo bullicioso, zalamero y
otras características del gentilicio zuliano.
4. Lo psicológico
Una de las consecuencias de haber tenido una crianza algo aislada y
reservada es acostumbrarme a esta forma de vivir y por ello me he vuelto
territorialista. Está en mí, procurar grandes espacios de soledad para sentirme
vivo, en reuniones sociales me integro fácilmente a los diferentes grupos que
suelen entablarse en una fiesta, pero siento la necesidad de alejarme en un
momento para observar bien el panorama y poder seguir interactuando.
14
Esto en la sicología lo define como hacinamiento social ya que según
Morales; Moya; Gaviria y Cuadrado (2007) “La privacidad obtenida es menor que
la deseada podemos percibir cierta sensación de invasión de nuestro territorio, del
espacio personal, del espacio vital” (p. 105), esto lo puedo aseverar porque me
incomoda un abrazo, un gesto de cariño repentino de mi interlocutor, que me
realicen preguntas personales y a esto reacciono con gestos de inconformidad, me
alejo discretamente o lo manifiesto de manera verbal con una entonación de
incomodidad.
Ahora bien, esta característica de mi manera de ser me hizo cuestionar si
este hacinamiento social, en el cual me siento cómodo, me ha estado alejando de
tener una sincera interacción con el otro, a esto Forero (2003) plantea lo
siguiente:
Los seres humanos tienen dos principales tendencias preferenciales
en la orientación del desarrollo de sus actividades:
Los que actúan motivados por razones egoístas, cuando se dedican
a obtener logros de tipo personal. (…) Los que actúan tratando de
servir y beneficiar a sus semejantes. (p. 30)
El autor plantea que en la primera tendencia están las personas que,
motivados por sus razones egoísta, se dedican a obtener logros del tipo personal,
desarrollando sus potencialidades y cualidades, las cuales se canalizan para su
beneficio propio y el de su entorno.
En cambio, la segunda tendencia, donde las personas poseen una
conciencia de solidaridad colectiva, donde su interacción con el otro los induce a
adquirir un poder multiplicador de sus energías mentales, “en la cual participan
conjuntamente todos los seres conscientes en la medida de sus capacidades y de
su inteligencia.” (Forero, 2003, p.30)
Este argumento me inquietó porque si yo he trabajado en catequesis, en un
grupo juvenil, en una comunidad cristiana y en una institución educativa, no me
siento identificado con la segunda tendencia porque no he dado los pasos para
acompañar a los que me rodean en ese proceso de trabajo en colectivo por el
bien común, más bien he sido del tipo de obtener un crecimiento personal,
15
profesional e intelectual que me genere comodidad, seguridad y confianza. Esto
me puso a pensar en qué pongo mis intereses, si en cubrir mis necesidades de
auto reconocimiento o demostrarles a los demás, de manera inconsciente, que
hago cosas buenas.
Para comprender este comportamiento, Abraham Maslow citado por Forero,
(2003) lo define como la satisfacción de las necesidades inferiores o déficit. Las
necesidades deficitarias o inferiores están conformada por las necesidades
fisiológicas y psicológicas, las necesidades de seguridad, de amor y de pertenecer
y las necesidades de estimación. Por otra parte, también define las necesidades
de desarrollo o superiores las cuales está constituida por la necesidad de lograr la
autorrealización. Maslow plantea que las necesidades inferiores son más potentes
y tienen prioridad, una vez satisfechas, el individuo se motiva en ir cubriendo las
necesidades superiores.
Con lo anteriormente expuesto, comprendo que han existido en mí
motivaciones básicas que no han sido cubiertas como la de sentido de pertinencia
y amor; porque no me siento querido, no me he permitido profundizar los lazos de
amistad y me he sentido utilizado. Es por ello que no he llegado a la plenitud de
mi autorrealización.
Debo tomar en cuenta que una persona, para satisfacer sus necesidades,
debe ir cubriendo unas para pasar a otro estado, para ello debí revisar mi manera
de expresar mis sentimientos y mi afectividad. Estos medios deben estar
conducidos por una mirada interna que me lleve al discernimiento de mis actitudes
y manera de ser.
En tal sentido, Montero (2008), expone:
La experiencia personal de Ignacio en su proceso de conversión y su
experiencia en los Ejercicios Espirituales le llevaron y nos llevan a
una conclusión trascendente para los educadores profesionales: es
posible la transformación de la persona por medio de la
transformación de la afectividad. (pp 38).
16
transcendencia que se muestra no sólo en su manera de tratar al otro sino
también en su proyecto de vida. Este cambio liberador se rige con un sentido de
vida más cristiana, más humanizada y definido por el seguimiento a Jesús de
Nazaret en la relación con el otro como hermano y avanzando de esta forma, a un
nivel de autorrealización pleno.
Cuando puse en marcha las acciones liberadoras, descubrí la manera de
cómo expresar mis pasiones, mis afectos y mis sentimientos para tener conciencia
de la manera en la cual me estoy comunicando con el otro; ya que, no he sido una
persona diplomática al momento de comentar el disgusto o la negativa de algo que
me incomode o desagrade. Por lo general, soy poco elocuente, drástico y seco al
dar mis sugerencias cuando alguien se acerca a comunicarme sus problemas
personales. Es por ello, que me tracé un cambio, y lo formé parte de la línea de
acción de mi proyecto de vida, porque es necesario trascender hacia una nueva
forma de comunicarme tanto gestual como verbalmente con mi interlocutor.
Por otra parte, Monbourquette. (1999), señala en su libro que:
La sombra es todo lo que hemos arrojado al inconsciente por temor a
ser rechazados por las personas que desempeñaron un papel
determinante en nuestra educación. Temimos perder su afecto
decepcionándolas o creándoles un malestar a causa de nuestros
comportamientos o de algunos aspectos de nuestra personalidad.
(p.11)
17
Este tema de la sombra me pareció relevante, por lo que me impulsó a
profundizar algunos aspectos teóricos y su influencia en el contexto que me
desenvuelvo profesional y socialmente. Un aspecto es el que señala Cabarrús
(2003), es que no nos damos cuenta de las fortalezas que pueden brotar del pozo,
es decir, de las bondades que existen en mi manera de ser, y peor aún el
desconocer las heridas que hay en mí ser, y que han enturbiado ese manantial.
Un ejemplo de ello ha sido cuando me he jactado en ser una persona
perfeccionista, pero con esta virtud la he contaminado cuando a través de ella he
etiquetado al otro, a esto Cabarrús (2003) manifiesta que: “A pesar de que a veces
tenemos falsas experiencias que parecen como elementos positivos, y entonces
fanfarroneamos, nos creemos más de lo que somos, nos manifestamos como
mejores que los demás” (p. 17)
Esto me hizo pensar de dónde se formó mi actitud egocentrista, para ello la
autora, Chodorow, (2003), aporta a mi análisis que:
Las significaciones culturales son importantes, lo son en el plano
personal. (…) se remodelan en parte introyectivamente, a través de la
fantasía inconsciente, a través del mundo interior inconsciente que se
va desarrollando desde el momento del nacimiento y continúa
haciéndolo durante toda la vida. (p. 198)
18
demás, participar en todo para demostrar mi dominio y realizar
autoproclamaciones de cosas realizadas con efectividad. Todo ello se fue poco a
poco a la sombra, al pozo.
Es por ello que cuando alguna persona es impuntual, es tosca en el trato,
que sus conversaciones son basadas en puro asuntos banales, si son muy
jocosas en su manera de ser o son pusilánimes a la hora de asumir algún
compromiso, mi reacción ante ellos sería de rechazo porque empezaría a
proyectarse sobre ellos mi sombra.
A esto Monbourquette. (1999), plantea: “La proyección consiste en ver, oír
y sentir, por reverberación sobre el exterior, las emociones, las cualidades y los
rasgos que han sido rechazados en uno mismo.” (p.93). Esta herida, esta sombra
se manifiesta cada vez que exprese mis emociones de manera malsana, con
actitud de odio, de rechazo, de burla, de sarcasmo y otras formas que han sido
muy comunes en mi ser.
A lo que Tuby (1963) citada por Zweigy y Abrams. (2009), describe seis
modalidades diferentes donde se manifiesta la sombra en nuestra vida cotidiana:
En los sentimientos exagerados respecto de los demás: ¡No
puedo creer que hiciera tal cosa!, ¡No comprendo cómo puede
llevar esa ropa!
En el feedback negativo de quienes nos sirven de espejo:
Es la tercera vez que llegas tarde sin decírmelo.
En aquellas relaciones en las que provocamos de continuo el
mismo efecto perturbador sobre diferentes personas: Carlos y
yo creemos que no has sido sincero con nosotros.
En las acciones impulsivas o inadvertidas: No quería decir
eso.
En aquellas situaciones en las que nos sentimos humillados:
Me avergüenza su modo de tratarme.
En los enfados desproporcionados por los errores cometidos
por los demás: ¡Nunca hace las cosas a su debido tiempo! (p.
9)
19
mala alguna actitud o sentimiento que manifestaba de manera malsana más bien,
busqué en reconciliarla, de tomar un momento para reconocerla, aceptarla y
reintegrarlas a mi ser. De estar consciente que al momento de expresar mis
emociones no violentara la libertad del otro, de liberarme de los temores de
equivocarme y sentirme amado, querido y respetado por las personas que me
rodean.
A esto Boff (2011) plantea:
Nosotros los humanos representamos la parte consciente e
inteligente de la Vía Láctea y de la propia Tierra, con la misión no de
dominarla sino de cuidar de ella para mantener las condiciones
ecológicas que nos permitan llevar adelante nuestra vida y la
civilización. (…)
Si no moderamos nuestra voracidad y no entramos en sinergia con
la naturaleza, difícilmente saldremos de la situación actual. O
sustituimos estas premisas equivocadas por otras mejores o
corremos el peligro de autodestruirnos. La conciencia del peligro no
es todavía colectiva. (pp. 2-3)
20
afianzan el conocimiento afectivo-emocional personal y social, facilitando la
transferencia a su vida relacional de forma activa y eficaz.
A esto Olveira, Rodríguez y Touriñán (2006) afirman que:
Nuestra concepción del proceso socializador en torno a las
vinculaciones emocionales con los demás y con su medio, se centra
en el carácter comunicativo de los individuos entre sí, hecho que
marcará la construcción de la identidad personal al aprender a valorar
nuestras acciones y las de los otros. (p 6)
21
ACCIONES LIBERADORAS QUE INFLUYEN EN LAS RELACIONES
SOCIOAFECTIVAS
Este proceso de transformación que he experimentado durante la ejecución
de las acciones liberadoras que me permitieron mejorar las relaciones
socioafectivas con los otros, no fue muy fácil de realizarlas ya que desde mi
interior sentí mucho rechazo a concretarlo porque me costaba tomar en serio
algunas de las acciones ejecutadas, en especial las relacionadas con la expresión
de mis sentimientos de manera oral y de estar atento a los que manifestaba en mi
comunicación gestual, puedo decir que al principio me costó mucho porque no es
fácil para una persona que ha sido formada en una cultura cerrada, como es la
andina, a expresar de manera abierta lo que siente en cada momento, de decirle
al otro lo que necesito, porque me he creído autosuficiente, y mucho menos el
formular una demanda.
Con todo esto, puedo decir que las acciones liberadoras que ejecuté para
mejorar mis relaciones socioafectivas con el otro fueron:
1.- Tomar la iniciativa de manifestar mis propios sentimientos y
necesidades al establecer la comunicación verbal con los otros.
En el proceso de formación que recibí desde la familia, en la escuela y en el
entorno de la comunidad donde me desarrollé fui adquiriendo unos
acondicionamientos en donde mis necesidades y sentimientos fueron reprimidos,
desplazados hacia el pozo. En este sentido el autor D’Ansembourg (2001), plantea
que, en el proceso comunicativo, desde el espacio de la mente, se generan juicios,
etiquetas, estereotipos, se establece un sistema binario donde todas las acciones
son encerradas en dos categorías y, por último, se establece una creencia donde
el otro es el culpable de lo que vivimos o hacemos, situación que se evidenciaba
en mi propia experiencia.
Durante mi proceso de comunicación debí formular demandas claras y
precisas que me permitieran plantear las necesidades, pero teniendo en cuenta
las necesidades del otro. La formulación de esta demanda debe ser: concreta,
22
realista, positiva y negociable. Como lo plantea D’Ansembourg (2001) esta manera
de comunicarse con el otro contiene los siguientes elementos:
Observación. Reaccionamos ante algo que observamos, oímos o nos
decimos.
Sentimiento. Esta observación suscita en nosotros uno o varios
sentimientos.
Necesidad. Estos sentimientos nos informan sobre nuestras
necesidades.
Demanda. Una vez que se ha tomado conciencia de nuestras
necesidades, podemos establecer una demanda o incluso proceder a
una acción concreta. (p.62)
Ahora bien, cuando viví el proceso de observación tuve que realizarlo sin
establecer ningún tipo de juicio, ver la situación con calma, cosa que fue difícil
para mí porque mi manera de ser impulsiva no me permitía tomar en serio este
aspecto. Eso de tomar conciencia de los sentimientos que se generan en mí, tales
como: el dejar de suponer que el otro me está entendiendo, de comprender que el
otro esté molesto, que ante un evento que ha estado aconteciendo el otro
permanece inactivo y no descargarlo ante su impasividad. Todo eso, en los
primeros dos meses, me causó mucha angustia porque debía entender que en el
momento de observar debo constatar lo que pasa y cuáles son los hechos.
A esto, Crèvecoeur (2007) plantea que se trata de reconocer lo que el otro
siente formulándolo en voz alta utilizando la frase Veo que… con ello se logra que
la persona tome conciencia de lo que siente. El autor afirma también que al hacer
la observación surgen los sentimientos los cuales se deben expresar no de
manera acusadora como, por ejemplo: “siento que…” sino de una manera que nos
permita situarnos con respecto a la situación o persona sin juzgarla, como: “me
siento…”.
Esta manera de manifestar mis sentimientos, de decir al otro lo que me
estaba pasando al momento de expresar mi insatisfacción, mi enojo, mi angustia,
entre otros me costó mucho porque estaba más cómodo diciendo: “porque tu
no…”, “me has hecho perder el tiempo”, es decir de establecer la responsabilidad
de mi molestia en el otro. Por lo que tuve que cambiarlas por frases que indicaran
23
lo que sentía yo en ese momento sin trasladar la responsabilidad al otro de lo que
sentía.
El tercer punto, sobre el manifestar la necesidad, cuando hice mi revisión
interna sobre la manera como me expresaba noté que durante el mismo no
tomaba en cuenta el proceso interno que se estaba suscitando en el momento y
asumía que los interlocutores entendían lo que necesitaba. Expresar lo que
necesito, no fue un trabajo fácil para una persona como yo que no me gusta
demostrar debilidad ante el otro.
Pero, al leer los textos que he citado en este informe, comprendí que no es
debilidad decirle al otro que necesito comprensión, entregar puntual algo, tener
algún requerimiento administrativo, en fin, plantear plenamente la responsabilidad
de lo que estaba viviendo para informar al otro lo que sucede en mí, con ello le
manifiesto respeto a su libertad y lo invito a responsabilizarse y no a obedecer a
mi demanda.
A esto, Crèvecoeur (2007) plantea: el identificar y nombrar las necesidades
permite volver a ponerse conscientemente al mando, en lugar de dejarse guiar por
el subconsciente, por la herida, y ayuda a ver las posibles soluciones. Hay que
estar atento al momento de identificar la necesidad ya que se puede correr el
riesgo de confundirla con un deseo o un capricho. Las necesidades son vitales y
deben ser satisfechas, no se pueden reemplazar por otra y son de carácter
personal ya que sólo yo debo satisfacerla, no la puedo trasladar a otra persona.
Y, por último, D’Ansembourg (2001) propone formular una demanda con las
siguientes características:
Concreta: porque se debe dar la finitud a la necesidad.
Realista: porque debe estar acorde al contexto donde se está
desarrollando la demanda, debe estar sujeta a las capacidades de los
interlocutores para que juntos o de manera personal, se pueda encontrar la cosa
más mínima a hacer para logar el cambio.
24
Positiva: porque se debe evitar en el lenguaje y en la conciencia lo que
divide, compara, separa, frena, encierra, acosa y molesta y favorecer las actitudes
que unen, invitan, permitan, estimulen y faciliten.
Negociable: porque se debe propiciar el espacio de reconocer la fuerza
interior que suscita la necesidad, la seguridad y la confianza en uno mismo para
acoger íntimamente el desacuerdo del otro sin el temor de renunciar a nuestra
demanda. Se debe aproximarse a lo que el otro siente para poner en palabras sus
sentimientos y necesidades para que también logre recentar sus emociones.
Existieron momentos en los cuales sentí que era inútil realizar todo este
proceso como, por ejemplo, cuando una compañera de trabajo le pidió a un
participante ir hasta mi oficina porque él no quería escribir en el aula. Esto me
molestó, esta fue una situación que ella como facilitadora debía abordar
directamente, ante esto no seguí los pasos y terminé por imponer mi opinión al
respecto. Otra situación fue en una reunión donde se tenía que evaluar algunas
actividades decembrinas y en un punto donde no estuve de acuerdo me expresé
sin tomar en cuenta el nuevo procedimiento.
Esto es porque en el proceso de observación lo hice estableciendo
prejuicios que estaban en mi herida, con ello era lógico que al momento de
expresar mis sentimientos salieron aquellos que siempre han estado controlados o
reprimidos. Esto me llevó a la reflexión de tomarme unos minutos antes de hacer
cualquier cosa, de decir: “en este momento estoy molesto, confundido, irritado…
dame unos minutos y hablamos” o de tomar una acción imparcial para luego
comentar como me sentí y lo que deseaba y necesitaba.
Por lo que logré en buena medida manifestar lo que siento, sin que el otro
se sienta atropellado; además de lograr que mi interlocutor supiera lo que
necesito, creando así un ambiente de comprensión. Esta manera de comunicarme
ha sido tan buena que me ha ayudado hasta en la resolución de conflictos entre
los participantes del centro ya que, con mucha seguridad puedo observar lo
acontecido de una manera fraternal y lograr que entre ellos se liman las asperezas
de ese momento.
25
2. Darse permiso para expresar los sentimientos.
Para lograr sanar y reconciliarse con la sombra, con las heridas que se han
refugiado en mi dentro de valores y actitudes como: la puntualidad, el activismo, la
sinceridad, la responsabilidad, el no dejarme abrazar, el tener una respuesta para
todo, la terquedad, el no expresar sentimientos de frustración o de rabia delante
de los demás, entre otros. Las cuales surgen, se manifiestan al momento de
sentirme juzgado o cuando las proyecto en el otro debido a que sus actitudes y
acciones de mi interlocutor me incomodan.
Sentir esa presión que se manifiesta desde el nivel visceral o reptil, para
equilibrarla, según D’Ansembourg (2001), debo concederme el permiso y sin
juzgarme de decirme “me doy permiso para…” con esto logré que el
subconsciente acepté en ese instante el adoptar el cambio y no se diera la
resistencia al mismo, claro está que esta concesión la hice meditando el momento
para no violentar la libertad del otro. Esta acción me condujo a lograr lo que
Cabarrús, (2003) afirma como un comportamiento ético:
Podríamos decir que el comportamiento ético es el modo usual de
comportarse de una persona, desde el punto de vista de las
actitudes, las disposiciones y los hábitos, (…) cuando te encuentras
con tu manantial y escoges la invitación a optar por la vida que te
empuja desde él, empiezas a vivir desde tu propio pozo, y entonces,
tu modo de actuar, tu comportamiento ético está constituido por una
ética económica, una ética política, una ética sexual y una ética
pedagógica que se constituye desde tu estima personal y tu
conciencia solidaria. (p.47)
26
involucrarme de manera asertiva a las diversas actividades a las que me involucro,
me siento más a gusto en mi trabajo y lo mejor he sido más cercano con el otro.
3. Tomar conciencia de la comunicación que se manifiesta a través de
la corporeidad.
Al momento de escuchar al otro es importante estar atento a las
manifestaciones que está realizando el subconsciente a través del lenguaje no
verbal, los aspectos que debo tomar en cuenta de mi corporeidad al momento de
expresarme según Pease (2004) son:
Las manos en ojiva: es muy común cuando alguien me habla de un asunto
delicado y estamos sentados el colocar mis manos en esta posición que aparte de
manifestar que soy una persona que confía en sí mismo, revela también que me
siento superior con el otro y que estoy analizando.
Tomarme las muñecas con las manos detrás de la espalda: esta posición la
tomo cuando estoy conversando un asunto en el cual me encuentro molesto,
incomodo o inseguro, pero no estaba consiente que estaba manifestando al otro
que me estaba autocontrolando mi deseo de agredirlo.
Los gestos con el pulgar: lo más común es cuando una persona conversa
conmigo es cruzar los brazos en el pecho con los pulgares apuntando hacia arriba
o de llevar los dedos a los bolsillos del pantalón, delanteros o traseros, pero con
los pulgares hacia afuera. Con esto expreso que soy superior, que domino la
conversación e incluso que me siento molesto.
Mejillas, mentón y manos: la más común que uso cuando alguien está
hablando es la posición de aburrimiento que es usar el brazo y la mano para
sostener la cabeza, esto lo hago de manera inconsciente, porque creo que mi
interlocutor no me está diciendo nada que yo ya sé. Otra es la de evaluación que
es la mano cerrada apoyada sobre la mejilla y con el índice hacia arriba para
simular cierto interés y por último, la de llevarme la mano a la mejilla con el índice
hacia arriba y con el pulgar sobre el mentón, esta indica que estoy evaluando de
manera negativa al interlocutor
27
Brazos cruzados: es la posición que mayormente mantengo y por lo general
me posiciono así con los brazos sobre el pecho con los pulgares afuera que indica
que estoy tranquilo, confiado y que me protejo del otro. Ignoraba que este gesto
da la impresión de estar a la defensiva y de no querer entablar alguna
conversación.
Piernas cruzadas: esta posición la mantengo tanto sentado como de pie,
esto manifiesta una actitud de estar a la defensiva, que soy reservado, me siento
incómodo y que estoy distante en ese momento. Si a este estado le agrego los
brazos cruzados afianzan las sensaciones anteriormente descritas.
Posición al estar sentado: por lo general me siento con las piernas algo
extendidas y con la espalda relajada en el espaldar del asiento, con ello ignoraba
que realizaba a mi interlocutor un desafío de poder.
Cabe destacar que esta actividad, de estar atento a lo que expresa mi
corporeidad, me ayudó bastante porque mi apariencia gestual de irreverencia y
arrogancia, manifestadas inconscientemente, no eran las apropiadas para generar
un clima de fraternidad. Fue impresionante el tiempo que debía estar pendiente de
mis manos, brazos, frente, dedos, cejas y posturas, porque todos ellos expresaban
antes superioridad, lejanía e inconformidad.
Al hacer conciencia de estos sentimientos y actitudes, realicé también para
ellos una reintegración porque eran parte de esa herida que generaba sus
manifestaciones a través de ellos. Por lo tanto, al reconciliarme con ellos ahora
estoy más atento a no adoptar esas posturas y gestos. Más bien ante un
interlocutor que observo algo molesto adopto una postura llamada de anclaje en
que consiste en separar algo los pies a la misma anchura de los hombros y las
rodillas ligeramente flexionadas con los brazos algo separados al dorso del cuerpo
y con una actitud de escucha.
Con esta postura doy una impresión de seguridad y confianza que el otro
necesita para expresarse sin temor y además de darme la certeza que el otro no
tratará de agredirme verbalmente. Esta experiencia de ver y escuchar al otro me
ayudó a estar consciente de sus necesidades, de comprender, aceptar y valorar
28
los aportes y demandas que mi interlocutor expresa, de tener la potestad de no
dejarlas que influyan en mí, sino que, me doy permiso de proponer nuevas ideas
que nos favorecerán.
4. No dar por supuesto que la manera de pensar de uno sea superior a
la de los demás, sino estar consiente que hay diversos tipos de
inteligencias.
Unas de mis compulsiones es la de molestarme con las personas que no
tienen un nivel de comprensión como el mío, en eso he sido una persona soberbia
además para que las cosas se hagan de la manera que creo que es la más
correcta y exacta. Las actividades prefiero planificarlas, dirigirlas, auparlas y
ejecutarlas, me cuesta delegarlas para evitar la ineficacia y dimitir el apoyo de
otro. Esto lo planteé en mi autografía cuando en mi adolescencia hacía lo
siguiente:
Cuando hacíamos los trabajos de grupos siempre estaban Jorge
Cepeda y David Gómez más uno o dos que yo elegía a mi voluntad.
Yo hacía los trabajos, nunca nos reuníamos porque yo vivía muy
lejos y para mí era mejor ser el único que lo hiciera porque quedaba
convencido que todo estaba bien realizado. (Delgado, 2009, p. 5).
Ante esta actitud, Riso (2007) plantea “la persona dogmática sufre de una
curiosa forma de infalibilidad aprendida: prefiere las certezas que las opiniones” (p.
54) Por lo que es necesario tomar en cuenta los aportes del otro, sus opiniones y
entender que, aunque no tenga un mejor bagaje intelectual que el mío, puede
aportarme más elementos para vivir la vida que los expresados en un libro.
Debo aprender a decir “no lo sé”, dejar que el otro me enseñe, dejarme
acompañar y equivocar. Debo sembrar la virtud de la humildad, la cual consiste en
reconocerme tal como soy, sin sobrevalorarme, la humildad me lleva a
comprender y aceptar las otras opiniones, a no sentirme incomodo cuando trabajo
en equipo.
5. Dedicar el propio tiempo a los demás, sin temor a malgastarlo.
Debo pedirme un tiempo para estar rodeado de otras personas en vez de
estar totalmente sólo, debo dejar a un lado el “auto-aislamiento” que me someto
29
para estar feliz conmigo mismo. Riso (2007) sostiene que el pensamiento lúdico es
un agente de cambio que permite satirizar la vida y disfrutar el lado tragicómico de
la misma. Ante este planteamiento, establecí como medida el fomentar lapsos de
tiempo para compartir con los miembros de la familia, salir con más frecuencia con
los amigos: asistir a cenar, al cine, al teatro con compañía en vez de ir solo. Esto
es Implicarme en la acción y con los demás, a fin de disminuir el propio
aislamiento y no caer en la monotonía.
Al dedicarme a disfrutar más tiempo con los que me rodean y dejar a un
lado el aislamiento puedo decir que he compartido momentos con otros miembros
de la familia como: leyendo el periódico juntos, en reuniones me he acercado más
al esposo de mi sobrina, mis sobrinos me han comentado sobre este cambio
porque ahora paso más tiempo con ellos disfrutando de la televisión o de algún
video juego.
Aprendí a darme permiso en no estar solo, a concederme muchos ratos de
compañía familiar y con mis amigos. Esto para mí fue algo que me ayudó a no
dejarme llevar por mis sentimientos de desconfianza y de sentirme arropado por
las necesidades del otro, pero sin dejar a un lado mi independencia.
6. Perdonarme para despertar en mí la responsabilidad ética-moral.
Los autores Monbourquette y D’Aspremont (2005) plantean que: “El hecho
de pedir perdón modifica profundamente las relaciones humanas y elimina la
causa de los conflictos” (p17). Al leer estos autores logré conseguir respuesta a lo
que en la autobiografía afirmé:
Otro aspecto que me hace meditar es mi capacidad de perdonar,
recordé momentos de pleitos con mi hermano José y que a pesar del
tiempo todavía me cuesta tolerar su conducta manipuladora y egoísta
que lo caracteriza. Lo mismo pasa con mi relación con papá y dejar
a un lado ese desliz que tuvo hace tiempo. (Delgado, 2009, p. 23).
30
porque resurgían esas pasiones cada vez brotaba alguna disconformidad con
ellos. A esto, Monbourquette y D’Aspremont (2005) plantean:
Una primera forma del sentimiento malsano de la culpabilidad es el
perfeccionismo, que es una manifestación, muchas veces ignorada,
de la falta de autoestima. El perfeccionista ha recibido una educación
culpabilizadora. Le han repetido una y otra vez: puedes hacerlo mejor
o lo que hay que hacer, hay que hacerlo bien. El perfeccionista desea
que sea todo conforme a las normas y a los códigos sociales. (…)
Nuestros sentimientos de culpabilidad esconden a veces otros
sentimientos inconfesables, secretos, y casi inconscientes,
inaceptables a los ojos de la sociedad, tales como la cólera, la
envidia, la agresividad y el desprecio a los demás. A veces se
disimulan estos sentimientos ante uno mismo. (p.64)
Ante estos planteamientos puedo decir que yo he sido muy literal con el
cumplimiento de los códigos éticos sociales porque he sentido, que la traición y el
engaño no se pueden permitir, no se pueden enmendar. Este sentimiento me ha
llevado ser incompresible, intransigente e intolerante con las personas que de
alguna manera han cometido algún desliz.
Ahora bien, para lograr que el arrepentimiento llegue a ser sanador, donde
se pueda disminuir el orgullo, que lleva a olvidar y negar la falta. Realicé, en un
primer momento, un ejercicio para reconocer y reintegrar la sombra, el cual
contiene siete preguntas que me ayudaron a delimitar los contornos de la misma,
según los autores Monbourquette y D’Aspremont (2005):
1. ¿Cuáles son los aspectos más halagüeños de tu ego social que te
gustaría ver reconocidos? Pregúntate a continuación cuáles son las
cualidades o rasgos contrarios que has tenido que reprimir para
poner en manifiesto esos aspectos halagüeños de tu ego.
2. ¿Qué temas de discusión tiendes a evitar en tus conversaciones?
¿Acaso se trata de temas de sexualidad, la agresividad, la fe, las
ambiciones, la incompetencia u otros? Lo cierto que los temas que
se eluden pone en manifiesto tu miedo a descubrir tu lado
vergonzoso de ti mismo. A no ser que tengas plena confianza con tu
interlocutor.
3. ¿En qué situaciones tienes la sensación de ser inferior o que
careces de confianza en ti mismo? ¿Ocurre cuando sientes que no
estas a la altura de la situación?
31
4. ¿En qué situaciones sientes vergüenza? ¿Cuándo sientes que el
pánico se apodera de ti con sólo pensar que vas a evidenciar una
deficiencia o debilidad?
5. ¿Sueles sentirte ofendido cuando te hacen una crítica? ¿Qué
clase de críticas te irritan?
6. ¿Qué te hace falta para sentirte insatisfecho de ti mismo?
7. ¿Con cuál cualidad se distinguiría tu familia en tu medio? (p.80)
32
Al descubrir la cualidad oculta en la sombra a través de estos dos ejercicios,
inicié un proceso de sanación planteado por los autores anteriores y fue el poner
en la mano derecha una cualidad o rasgo que poseo, después, en la mano
izquierda el rasgo o cualidad deseada que ha estado oculta en la sombra. Para
ello escribí en varios papeles estos rasgos y fui realizando por tandas, en días
diferentes, un diálogo con cada una de las manos para reconocer y aceptar esa
cualidad o rasgo.
Cuando busqué la ayuda de una religiosa amiga para que me orientara en
los procesos de sanación y de pacificación surgieron en mí momentos en los que
no pude lograr la reintegración de las sombras porque existieron elementos que no
fueron descubiertos en los dos ejercicios. Al rehacer el ejercicio de pacificación
sentí esa presencia sanadora de perdón y de amor en mí ser, esta sensación la
comparé con la sanación de los 10 leprosos del Libro de San Lucas capítulo 17
versículos 11-19, de la versión de Schökel, (2007):
Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaria y
Galilea. Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez
leprosos, que se detuvieron a distancia y empezaron a gritarle: «
¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!». Al verlos, Jesús les
dijo: «Vayan a presentarse a los sacerdotes». Y en el camino
quedaron purificados.
Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando
a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en
tierra, dándole gracias. Era un samaritano. Jesús le dijo entonces: «
¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde
están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este
extranjero?». Y agregó: «Levántate y vete, tu fe te ha salvado». (p.
1991)
33
Esta actividad de autoperdón me ayudó a tener claro que si deseo crear un
ambiente armonioso en el entorno en que se me desenvuelvo debo estar
consiente de mis emociones y dejarlas de reprimirlas sino canalizarlas de una
manera que exista una relación con el otro de ganar- ganar. Esto me ayudó a
ponerme en una posición imparcial al momento de realizar el proceso de
observación para poder expresar los sentimientos, necesidades y demandas.
7. Dejar que la vida sea maestra, mejor que depender de los propios
esquemas mentales de referencia.
En esta acción Riso (1997) plantea: “para que la alegría pueda fluir
naturalmente y cumplir su cometido, debemos colaborarle” (p.137) y para ello
debo romper con los parámetros preestablecidos por la cultura andina a la cual fui
criado, pero sin menospreciarla porque forma parte de mi ser y de mi identidad.
Esto lo logré disminuyendo los controles de rigidez que me he establecido:
he comido con las manos, me he reído a carcajadas cuando he cometido un error
gramatical hablando, no me he disculpado con pena cuando me equivoco en
público, al contrario, me río con ellos, me he hecho cómplice con las travesuras de
mis sobrinos y me he permitido por un día, hacer algo poco común que no
violente mi libertad ni la de los otros, en fin, “sino es dañino para uno, ni para los
otros, podemos disfrutar hasta el cansancio. El hedonismo sano y responsable no
es vicio, sino autoestima bien administrada” Riso, (1997), (p 139).
Ahora bien, al preguntarles a varias personas sobre esta manera de actuar,
(ver anexo 4), quedé sorprendido con algunas respuestas de mis compañeros de
trabajo donde manifiestan el sentirse acompañados y no presionados por mi
perfeccionismo, de mis familiares el de sentirse queridos por mí, que comparto
más con ellos y de mis amigos que controlo en cierta medida mi rabia, pero
mantengo mi alegría y entusiasmo.
Toda esta hermosa experiencia me motivó a llevarla al Centro de
Capacitación Laboral (CECAL), donde laboro, ya que en él existe un área de
formación humana. Les propuse a las facilitadoras realizar una serie de
convivencias donde los participantes puedan vivir la experiencia de revisar sus
34
sentimientos y actitudes que entorpecen el trabajo colaborativo, la solidaridad, la
comprensión, la comunicación asertiva y el respeto. Todo esto desde la
perspectiva ecológica, laboral, comunitaria y personal.
35
CONCLUSIONES
Este proyecto ha sido para la formación del ser un gran baluarte, fue muy
difícil realizarlo porque hablar de uno mismo, de tus sombras tenebrosas, esa
parte de tu personalidad que siempre tratas de ocultar para que nadie la observe,
la critique y la señale. Una manera de ser que ha sido reprimida porque te han
enseñado que revelar tus sentimientos y necesidades son signo de debilidad y
peor aún, que el establecer tus demandas es de mala educación.
Al realizar el diagnóstico, descubrí que muchos de estos sentimientos
reprimidos en mi ser se fueron ocultando en ese pozo, en esa sombra la cual se
manifestaba en mi sentido de perfección, en el guiarme por patrones de conducta
del deber ser, en refugiarme en la soledad, en tachar de mediocre las actitudes y
saberes de las personas más sencillas y en desconfiar de los gestos de cariño que
pudiera manifestar el otro.
Estos sentimientos se exteriorizaban en mi lenguaje gestual durante el
proceso de comunicación con mis interlocutores y en la proyección malsana de
mis sentimientos en la manera de ser del otro. Con ello generaba un clima tenso,
para ambos, donde tomaba ventaja con mi elocuencia para que hicieran lo que yo
deseaba o para expresar mi sentir de una manera poca asertiva.
Al investigar sobre las diversas concepciones teóricas que fundamentan
estos estudios, descubrí una gama rica de saberes que generaron cierta apetencia
como es el caso de la ecología humana, donde las relaciones interpersonales
juegan un gran papel, ya que sin ellas no puede establecerse un ecosistema
armonioso donde nos entendamos como hermanos, donde soñamos una
comunidad inserta en los valores cristianos y con una hermosa mirada en el
cuidado de la creación.
Por otro lado, el aprender sobre la influencia de la cultura familiar y
comunitaria en la formación de la personalidad del individuo, y a la vez, como esas
voces, esas reglas, esas costumbres y esos señalamientos van generando una
repulsión por esos sentimientos y actitudes que adversan o son mal visto por el
entorno social en que me desenvuelvo. Todos ellos van a parar a un pozo como
36
basura que se desecha y no se quiere volver a ver, pero con la infame
consecuencia que ellas se manifiestan en imágenes proyectadas en los “defectos
o virtudes” que vemos en el otro y nos generan animadversiones exageradas
hacia esas actitudes y emociones generadas por el otro.
A partir de todo esto se generaron unas series de acciones liberadoras
relacionadas con: la manifestación asertiva de mis emociones, la expresión de mis
necesidades durante el proceso de comunicación verbal, tomar en cuenta la
comunicación no verbal, permitirme momentos de solaz con mis familiares y
canalizar el perdón. Todas ellas influyeron en las debilidades encontradas en mí
ser y reforzaron los valores que han estado presente en mi historia de vida.
No fue fácil el proceso de aceptación y de reconciliación de mi sombra
porque desde mi subconsciente se negaba a ser reconocida, muchas veces quería
dejar todo esto a un lado y abandonar. Pero no podía dejar inconcluso un proceso
y por ello tomé valor para hacerlo y sistematizarlo en este proyecto.
Se generaron cambios, pero no de manera drástica, porque mi sombra
necesitaba ser querida y por ello me tardé el tiempo necesario para que ese
proceso se diera de manera digna, ahora puedo estar en paz con mi pozo,
disfrutar del manantial de virtudes que ahora emana desde él, porque he dado un
paso trascendental en mi ser, porque ya no esconderé los talentos que me ha
dado Dios para mi conveniencia sino, que los pondré a producir según mis
capacidades.
Por otro lado, hay elementos de mi manera de ser que todavía debo
cultivar, porque durante la ejecución del proyecto me di cuenta que en este
período de tiempo no podré lograrlo y mucho menos sin la ayuda de un profesional
en el área. Queda el compromiso de mi parte de seguir creciendo personalmente y
de apropiarme de más herramientas que faciliten este proceso que he iniciado.
37
RECOMENDACIONES
Debo dar continuación a las acciones socioafectivas que fueron ejecutadas,
ya que las mismas son procesuales y necesitan continuidad para afianzarlas en mi
proceder.
Debo buscar ayuda profesional para los aspectos personales que surgieron
en esta investigación y que no fueron manifestados en este informe para lograr
que mis relaciones afectivas sean cada vez más sanas.
Proponer en la comunidad de aprendizaje, espacios de formación, de
reflexión y de discusión sobre el proceso de sistematización para perfeccionar mi
proceso de redacción de informes de investigación.
Proponer en la comunidad de aprendizaje, círculos de estudios sobre la
metodología cualitativa para fortalecer del entendimiento del marco metodológico.
En mi cargo como coordinador debo animar desde el área de formación
humana del Centro Educativo de Capacitación Laboral (CECAL), espacios de
formación en discernimiento personal a los participantes de los talleres y para los
instructores / facilitadores.
Fomentar en los facilitadores del área de formación humana del centro,
espacios para la revisión de la propuesta formativa en cuanto al crecimiento
personal y autoestima.
Incentivar actividades como: dinámicas de integración, convivencias y
dinámicas experienciales para promover los valores de la convivencia fraterna en
los participantes de los cursos.
38
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Boff, Leonardo. (2009). La fuerza curativa de la ecología interior. Servicio
Koinonia: Columna semanal de Leonardo Boff [Artículo en línea], 2009, 16
de enero. Disponible en:
www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=311 [Consulta: 2010, 26
de febrero]
Bonilla, Elssy y Rodríguez, Penélope. (2005) Más allá del dilema de los métodos,
la investigación en ciencias sociales. Bogotá, Colombia. Grupo Editorial
Norma.
Cabarrús, Carlos. SJ. (2003). Ser persona en plenitud: la formación humana desde
la perspectiva ignaciana. Colección Programa Internacional de formación de
Educadores Populares. Caracas, Venezuela: Fundación Santa María.
Crèvecoeur, Jean. (2007). Ser plenamente uno mismo: Para vivir una relación
auténtica con uno mismo y con los demás. Cantabria, España: Sal Terrae.
39
Obligatoria. [Resumen en línea]. Tesis doctoral. Universidad de La Laguna:
Tenerife, España. Disponible en: http:// www.cece.gva.
es/eva/docs/programas_exp/rtesis_juani_mesa.pdf [Consulta: 2009,
octubre 09].
Riso, Walter. (2007). El poder del pensamiento flexible. Bogotá, Colombia: Grupo
Editorial Norma.
Schökel, Luis. (2007). La Biblia de nuestro pueblo. Macau, China. Pastoral Bible
Foundation.
40
Zweigy, Connie y Abrams, Jeremiah. (2009) La sombra y el lado oscuro de la vida
cotidiana. [Libro en línea]. Editorial Kairós. Disponible en:
http://nasdat.com/index.php?topic=4774.0;wap2 [Consulta: 2009, Octubre
09].
41
ANEXO 1
[Modelo del guion de entrevista realizado]
42
Nombre: _________________________
43
ANEXO 2
[Resultado del Test de Eneagrama]
Eneatipo Puntaje
E8 » 38
E9 » 12
E1 » 33
E2 » 11
E3 » 39
E4 » 21
E5 » 41
E6 » 18
E7 » 24
La sumatoria por tríadas nos ayuda a corroborar nuestro centro: Instintivo (8+9+1), Emocional
(2+3+4) y Cerebral (7+6+5). Cuando una de estas sumas es marcadamente mayor que la otras dos, muy
probablemente uno pertenece a ese centro... Y puede de esa manera definir entre dos personalidades de
diferente tríada.
44
Le recomendamos TOMAR NOTA DE SUS RESULTADOS y LEER la descripción del tipo de personalidad
y tríada en la que obtuvo su mayor puntaje. Para eso, acceda a la información clickeando en los puntajes
obtenidos.
Fuente: http://www.personarte.com/test.htm
ANEXO 3
45
Dibujo 1: La sanación del leproso.
Fuente: Máximo Cerezo Barredo. (1979)
http://servicioskoinonia.org/cerezo/dibujosB/15ordinarioB6.jpg
ANEXO 4
Ernesto Gutiérrez
Coordinador de área.
Yubirith Silva
Asistente Administrativo
Eres una persona cariñosa y te gusta hacer las
cosas de manera correcta. En verdad no he notado la
diferencia, sé que tomas tu tiempo en los momentos en
que estas molesto con el personal de salir de la oficina
y cuando te calmas es que vas y le dice al instructor o
46
al facilitador lo que sentiste y lo que piensas. Muchas veces te has desahogado
diciéndome lo que te pasó y lo que piensas decirle a esa persona. Eres muy
directo al decir las cosas aunque se lo dices de una manera suave que uno no se
siente molesto. Por lo general vives diciendo chistes y te preocupas por el
personal y los participantes.
Cristian González.
Sobrino.
Pedro Delgado.
Padre.
Que eres una persona estudiosa y amistosa. He
notado que no has estado tanto tiempo encerrado en el
cuarto, conversa más con uno, Sales más con tus
sobrinos y con tu hermana. Casi no estas con tu cara
seria. Ahora dices las cosas con más calma y eso me
parece muy bien.
47
Eva Linares.
Madre.
Carlos Parra.
Amigo.
48
Harold Belandria.
Amigo.
Lo único malo tuyo es cuando te molestas dices
las cosas muy duras, cosa que he sentido que ha
bajado.
Quedé asombrado cuando la otra vez que nos
jugamos contigo sólo te levantaste, te despediste de
todos y te fuiste, no dijiste nada y al día siguiente me
llamaste y conversamos sobre lo sucedido y ya. Me
parece que has cambiado en algunas cosas como la
manera de decir lo que piensas y que no tienes casi la
cara seria.
49