«La vida en nuestro planeta no existiría sino fuera por las bacterias.

Las bacterias son organismos unicelulares microscópicos.

Es el mas simple y abundante de los organismos y vive en tierra, agua, materia orgánica, plantas y
animales. En el ser humano están en cualquier sitio: cubren nuestro cuerpo, en el intestino, nariz,
garganta…

Importantísimas en los ciclos de la naturaleza, en las transformaciones de sustancias orgánicas,

destrucción de plantas y animales muertos, e incluso en fermentaciones aprovechadas por la
industria como la producción de antibióticos.

Son muy importantes para el ser humano, tanto para bien como para mal…

Efectos desfavorables de las bacterias para el ser humano

Hay unas 200 especies reconocidas de bacterias, causantes de enfermedades, y aunque parezca
mucho, afortunadamente las bacterias buenas ganan en número.

El éxito evolutivo de las bacterias se debe a su poder metabólico, a sus mecanismos de obtención
de materia y energía. En la relación entre las bacterias y sus huéspedes…Algunas viven en
simbiosis ayudándose mutuamente con el huésped, o pueden ser patógenas, es decir ¡Vivir de su
huésped!

Este poder patógeno , se define por la capacidad de un germen de implantarse en el huésped

creando trastornos, disponen de diferentes armas para ello :

Por producción de toxinas, ó sino son toxicas en si mismas, sí que producen sustancias que
favorecen el camino para las infecciones, lo que llamamos virulencia.

Los efectos varían según las especies de bacterias y condiciones del huésped, algunas generan
enfermedades infecciosas, como cólera, lepra, tétanos, la peste…La mas común, la tuberculosis
(Mycobacterium Tuberculosis), otras relacionadas con los pulmones como la neumonía
(Streptococus), u otras asociadas con alimentos como Campylobacter, Salmonella…..

Las infecciones pueden ser prevenidas por medidas antisépticas.

También a través de la alimentación, se puede proteger el organismo humano de bacterias

patógenas, mejorando la calidad de vida.

Y aquí llegamos a la finalidad de este artículo, que es hablar de los

Efectos favorables de algunas bacterias para el Ser Humano:

Neutralizan los virus que atacan a nuestro cuerpo ; estas bacterias amistosas permiten producir
anticuerpos.

Las bacterias se cultivan desde la medicina y biotecnología para nuestro beneficio, como la
producción de vacunas que combaten las infecciones, antibióticos como la estreptomicina,
capaces de curar enfermedades.
Producen aminoácidos y enzimas, que ayudan en la fabricación de casi todos los quesos, yogures y
más, como embutidos, vinagres…

En agricultura, creando plantas resistentes a ciertas plagas.

En cosméticos, se usan con efectos antiarrugas y antioxidantes.

Con métodos de la ingeniería genética, se obtienen mejoras en tipos de bacterias con fines
comerciales, una gran promesa futura…Y aquí resaltariamos el beneficio de bacterias intestinales,
los llamados Probióticos.

Los probióticos

Este ecosistema de la fauna bacteriana comienza a adquirirse después del nacimiento, hasta los 2
años de edad, después añadimos o quitamos, según las circunstancias de cada individuo, por la
tanto,la composición de dicho ecosistema varía de una persona a otra, pero las funciones serían
las mismas.

Influyen beneficiosamente en el huésped animal, mejorando su balance microbiano.

El cuerpo humano contiene unas 10 veces mas, bacterias, que células.

Los suplementos de Prebióticos, son de procedencia humana y se obtienen diferentes cepas de

estas bacterias, en los laboratorios, por un proceso de mitosis.

Nos ayudan en la digestión, el sistema inmunológico, y sintetizar vitaminas esenciales para la vida.

En este sentido, dichas bacterias que cubren las paredes del intestino, son la primera barrera de
defensa contra bacterias patógenas, a través de mecanismos antimicrobianos, igualmente, cuando
el bolo alimenticio llega al intestino, dichas bacterias-barrera nos libran de enfermedades, además
de intervenir en la absorción de los nutrientes de los alimentos : vitaminas y minerales.

Teniendo una buena «Fauna Intestinal», se mejora nuestras defensas , porque compiten con otras
especies patógenas que intenten invadir su espacio.

La complementación con probióticos en el tratamiento del estreñimiento, diarrea persistente,

colon irritable… Nos lleva a concluir que estas bacterias beneficiosas tienen un gran efecto
regulador. Como el equilibrio acido-alcalino, intervienen en la fermentación de los residuos de
alimentos, de ahí que un buena flora contribuya a la reducción de los tan molestos gases ¡e
incluso, al mejorar la evacuación, se reducen las hemorroides!

Imprescindibles después de los tratamientos con Antibióticos, ya que la flora buena queda
arrasada, por esto al debilitarse la primera barrera de defensa de los intestinos, algunas
enfermedades se repiten.

Dichas bacterias incluso avisan a nuestro organismo, por señales bioquímicas, de la presencia de
células cancerosas en el colon.

Recomendables en la astenia primaveral, alergias, dermatitis…(En la medicina china intestino

grueso, pulmones, piel están relacionados.)
Y sorprendente intervienen en procesos hormonales, relacionados con estados animicos como la
depresión, miedos, alteraciones mentales… Ya que tienen que ver con la

producción de la serotonina y la dopamina… El sistema intestinal es llamado el segundo cerebro

¡Tienen neurotransmisores independientes al cerebro craneal!… Es más, desde la mucosa
intestinal se produce gran parte de la serotonina y melatonia; una buena Fauna intestinal pues,
ayuda a un buen estado anímico y la regulación del ciclo del sueño.

Los PREbióticos, (fructo oligosacáridos que se añaden a los suplementos de los PRObióticos,
estimulan el crecimiento de bacterias favorables. Para entendernos serian las cepas de bacterias y
lo que «comen».) Son los simbióticos.

Recomendaciones

Unos 2 kilos de nuestro peso corporal son «bichitos que conviven con nosotros». Cuando
expulsamos la comida residual, también se van gran parte de ellos.

A partir de los 30 años seria muy beneficioso suplementar con un buen probiótico, ó mejor, un
simbiótico.

Para los más pequeños, con tendencia a resfriarse, problemas de garganta, pulmón, estreñimiento
ó diarreas… Hay cepas adecuadas para ellos, potenciando así su sistema inmune.

Lo mismo para las embarazadas mejorando la flora vaginal; también se comercializan suplementos
con cepas adecuadas, incluso para casos de cistitis, recidivas de infecciones vaginales…

De gran ayuda para cuidar a nuestros mayores... Ya que les ayuda a regular el tracto intestinal…
Muchos ya no tienen bien la flora y tienen tendencia al estreñimiento o lo contrario…

El tiempo de duración para tomar prebióticos debe ser de varios meses, en las sintomatologías
mencionadas, nuestro intestino en bastante largo, hay una larga pared que repoblar.

Mejor tomarlo en ayunas para mejor absorción.

Interesante cambiar de vez en cuando de probiótico o simbiótico por las diferentes cepas… Cada
una hace diferentes funciones y al rotarlos nos demuestra: cada persona tiene su propia fauna, la
mas adecuada…

En principio no hay, al introducirse cepas nuevas que luchan por conseguir su espacio, hay una
lucha interna, en este reajuste puede resultar gases o malestar abdominal… Estos efectos son
temporales.

Son bastantes seguros, pero siempre es recomendable consultar a un profesional.

Según mi propia experiencia, y la de otras personas que he recomendado Prebióticos, con buena
alimentación, salud emocional, y ejercicio adecuado… Hay una gran mejora del estado general de
salud y por lo tanto disfrutar de la vida.

«Si hoy no tienes tiempo de cuidar tu salud, mañana no tendras salud para disfrutar de tu
tiempo…»