Cursante:​ Danila Anabela Avila

Tutora:​ ​Valeria Saguier

TRABAJO PRÁCTICO N°2

LA UNIÓN HACE LA RADIO

La situación de participación elegida es la creación de una radio escolar. Por el año

2000 cursaba el cuarto año de la escuela secundaria en el Instituto Particular
Incorporado “Paul Harris”, ubicado en Roldán, provincia de Santa Fe. La ciudad de
Roldán, en la cual nací, es pequeña y cuenta hasta la actualidad con tres escuelas
secundarias, dos técnicas, una pública y otra privada y una escuela orientada
incorporada.

Allí, en esa escuela de mi barrio, recorrí los años de secundaria. La modalidad que
elegí fue Bachiller con Orientación docente. Las profesoras que teníamos fueron
excelentes, siempre nos alentaban a realizar proyectos participativos como la
organización de una estudiantina (fiesta del día del estudiante), la participación en la
ONU, colecta de alimentos y ropa para los más necesitados y nos apoyaron
fervientemente en la organización y puesta en marcha de una radio escolar.

La idea surge de los extensos diálogos en las clases de Psicología, donde la profesora
nos llevaba al patio, nos sentábamos en el piso o en bancos en círculo y charlábamos
de nuestras inquietudes, ideas y los temas que nos interesaban. En una de esas
rondas un compañero dijo que sería bueno realizar una radio y todos nos sumamos a la
propuesta. La profesora nos acompañó y gestionó el permiso por parte de los
directivos. Otros docentes se sumaron activamente, la profesora de Filosofía, la
profesora de Lengua, la de Inglés y la bibliotecaria.

Comentamos nuestra idea a los otros dos cuartos, ambos de la modalidad comercial,
nadie se sumó, sólo quedamos nosotros, el 4° BOD.

Comenzamos a recaudar fondos, realizamos cartas a los comercios de la ciudad para

pedir colaboración, ayuda por parte de la cooperadora y juntabamos todas las cosas
que podíamos encontrar en casa. La tarea no era fácil, teníamos que montar una radio
de cero. En todo momento los profesores nos apoyaron y ayudaron, al igual que
nuestros familiares que venían a la escuela a pintar, hacer instalaciones o simplemente
a compartir rondas de mates.
Las mayores tensiones se dieron con los compañeros de los otros dos cuartos, ya que
nosotros teníamos ciertos “privilegios”, como por ejemplo estar toda la mañana
trabajando en el salón destinado al proyecto. En realidad no eran privilegios, fue un
arduo trabajo pero los resultados y la satisfacción fueron mucho más grandes.

Éramos un lindo curso, de 23 alumnos, todos participamos y éramos nosotros los

propios impulsores o promotores, la “fuerza de la juventud” se notaba.

El salón fue pasando de ser un simple lienzo en blanco a transformarse en una

verdadera radio. El ambiente de la cabina estaba cubierto por cartones de huevo y por
fuera pintado con grandes graffitis, todo de nuestra autoría. Cada salón tenía un
parlante para escuchar la programación.

Una vez realizado el trabajo de montar la radio, con lo cual estaba muy avanzado el
ciclo lectivo, comenzamos a organizarnos en grupos para preparar los programas.
Pasabamos por los cursos, los inferiores del turno tarde y los superiores en el turno
mañana y ellos eran quienes votaban los temas que querían escuchar. Media hora por
día emitíamos un programa y luego los profesores trabajaban con la temática.

Fue un año muy productivo, que ha grabado en mi memoria los mejores recuerdos.
Esta experiencia de participación, de compromiso, de trabajo y de compartir ha influido
en mi manera de tomar la docencia. En general la apertura de mi escuela secundaria,
de los profesores de la modalidad orientada ha contribuido en mi desición de ser
profesora. Fue por mis docentes en Psicología y Ciencias de la educación que decidí
mi carrera.

Lo que rescato de esta experiencia es la unión que promovió en el grupo, la mirada y

cercanía hacia nuestros profesores y personal en general, los valores como el respeto,
la amistad, el trabajo, la responsabilidad. La radio, como proyecto escolar nos permitió
justamente tener un proyecto, algo para los demás y para nosotros, un interés por el
que trabajar todos los días, algo que nos unía como grupo y que hasta el día de hoy ha
dejado nuestras marcas en la escuela.

Mucho aprendí de ello. Hoy como docente fomento la participación real de mis alumnos
en diversos proyectos y acciones, trato de favorecer un pensamiento reflexivo y tomo
en cuenta sus intereses. Creo que es importante comprometerse y que los estudiantes
se sientan también responsables del proceso de enseñanza - aprendizaje. Por este
motivo me parece fundamental ayudarlos a pensar y construir un proyecto,
comenzando por los pequeños, aquellos que podemos llevar adelante en la escuela,
para luego ir a los más grandes, un proyecto de vida, de estudio y de trabajo para su
futuro.