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— ¿Y ahora?
La estética decadente
1
Por axiología entendemos el estudio de los valores.
2
El termino nihil significa “nada” en latín y nihilismo se aplica a la
negación de los valores morales de la sociedad tradicional.
contrapelo fue definida por el poeta inglés Arthur Symons como
el breviario del decadentismo.
Prosa artística
Comentario
3
https://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-
filosofia/Resumenes/Nietzsche-Resumen1.htm
Y su naricilla se crispaba cómicamente, en señal de protesta.
Páginas 76 -…
4
Don Juan Ramón Uriarte (1875-1927), maestro y escritor salvadoreño.
Galería poética centro-americana: Colección de poesías de los mejores
poetas de la América del Centro, precedidas de los ligeros apuntes
biográficos y breves juicios críticos sobre cada uno de los autores que la
forman, Volúmenes1-2, editaado por Tip. "La Unión", en San Salvador en
1888.
dentro de nueva literatura centroamericana del siglo XIX. Darío es
considerado como uno de los iniciadores del modernismo,
aunque su contribución más importante se da en el campo de la
poesía y el cuento. Aunque Darío hizo varios intentos de escribir
novela entre los que se pueden citar: Emelina, escrita con la
colaboración de su amigo chileno Eduardo Poirier en Chile y
publicada en 1887; su segundo aporte es El hombre de oro,
novela inconclusa; y su tercera aproximación al género novela es
el Oro de Mallorca, escrita a fines de 1913 y principios de 1914,
en la isla española del mismo nombre; mientras se reponía de una
recaída en su salud. De esta última novela aparecieron los
primeros capítulos de la primera parte en el periódico argentino
La Nación de Buenos Aires, al igual que la segunda novela esta
obra quedo incompleta.
Iba al Club para matar el tiempo, por oír los chismes del día, por
variar de escenario.”
La evaluación que nos hace la voz narrativa, indica que Alicia tiene
las cualidades de la mujer “virtuosa”, aunque como se manifiesta
en la novela, ella aprende mucho de las doncellas parisinas las
picardías de la sensualidad y encuentra en los amores de las
francesas el reflejo de su propio amor, todo lo anterior aprendido
de sus lecturas favoritas de la literatura francesa.
Recién llegado Rafael, hacía tres años —les había leído a las dos
uno de sus libros de colores, CANCIONES DEL CREPÚSCULO. Era en
mayo. En las tardes bajaban al jardín de la casa de Adela —desde
donde se descubrían, por el ocaso, las líneas azules de los
horizontes— y allí, sentados sobre los céspedes amarillentos,
escuchaban aquellas dos almas vibrantes y sensibles, la música de
las estrofas lapidarias, sobrecogidas por un misterioso
sentimiento, por una impresión indecible que las hacía
permanecer, mientras duraba la lectura, sumergidas en un
silencio casi religioso. Con las manos unidas, con las pupilas
húmedas, las dos pequeñas se embriagaban, escuchando los
tenues ritmos de aquellos versos apasionados. P. 105- 106
COMPARACIÔN entre Adela y Hortensia.