Actividad 3: De repente una explosión

Solución.

Ante este tipo de situaciones es muy difícil decidir la manera de actuar correctamente
debido a los numerosos factores intervinientes, como aspectos generales debemos
transmitir a los afectados confianza, empatía, información práctica que le sirva, en el caso
concreto debemos profundizar un poco más ya analizando los detalles pertinentes.

En nuestro caso un problema añadido a los ya existentes de la explosión es el posible

entendimiento con los afectados pues son holandeses con poco tiempo en España, si entre
nuestro equipo hubiera un traductor sería conveniente que estuviera presente.
Debemos tranquilizar a la familia, cosa no fácil en la situación pues han perdido todo,
intentaremos evitar decir la palabra “tranquilízate” pues aunque es lo más intuitivo que nos
sale puede haber una reacción adversa en el afectado pues no es fácil tranquilizarse en esa
situación, es mejor decirle que se sienten y que respiren hondo y que nos cuente lo que
sienten que hagan una ventilación emocional, para ello haremos una escucha activa es
decir escuchando más que hablando, haremos gestos para retroalimentarles de que
estamos entendiendo lo que nos dice y que nos interesa, también podemos parafrasear
para confirmar que hemos entendido lo que nos dice.

La familia del caso expuesto tiene una serie de inquietudes a las que debemos dar una
respuesta lo mejor posible, en estos casos no se debe mentir, pero podemos hacer lo que
dice la siguiente frase “ debemos decir la verdad pero no toda la verdad” con ello no
estamos mintiendo y podemos obviar aquella información que puede empeorar la situación.
Las inquietudes concretas que tiene son:

- ¿Dónde dormiremos?
Bien,le diremos que eso no es problema,los compañeros ya están estudiando el
caso y están haciendo las gestiones necesarios al respecto.
- Preocupación por el futuro
En este caso le comentaremos que ya ha pasado en otras ocasiones y se han
tomado las medidas necesarios para facilitar la posterior adaptación a la situación.
- Objetos personales y de gran valor
 Decirles que no puedo ponerme en su lugar pero entiendo lo triste que están por la
pérdida, animarlos de que están aquí para poder recordar a esos seres queridos que
simbolizan esos objetos perdidos.

Recordar que tenemos que responder las preguntas hasta la llegada del personal
profesional psicológico, por tanto no debemos ir más allá de lo necesario en responder.

Resumiendo debemos tener una actitud empática, una escucha activa, utilizar preguntas
abierta donde los afectados tengan juego donde responder, describir más que juzgar y dar
confianza de que estamos allí para ayudarles.