Universidad de Carabobo

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales

Maestría en Finanzas
Campus Bárbula

CAMBIAR LAS COSAS EN MÍ

Lcdo. Larry Daniel López T.

Para poder cambiar las cosas dentro de mí, tengo que

estructurar las ideas que me permiten hacerlo con toda la serenidad
necesaria. De manera inicial, se tiene que todas las personas cambian
realmente, cuando se percatan que tienen el potencial para ello. No se
puede obviar el hecho, que siempre se tiene un límite establecido para
tales fines; siempre considerando que las limitaciones son fruto de
nuestro pensamiento, de pensar que no podemos alcanzar la meta que
nos hemos propuesto.

Cabe resaltar que, muchas cosas serían diferentes si al

plantearnos una meta realista, analizáramos que todo lo que
pretendamos, podemos alcanzarlo y lograr toda meta que
efectivamente nos tracemos. Todo lo que se estructura per sé, puede
lograrse por cuanto, no hay nada imposible.

Es nuestro yo interno, quien nos limita realmente; es clave tener

en cuenta que la posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que
la vida sea interesante. No frenes todos los trazados de vida que
tienes; a veces es uno mismo quien se limita en los cambios de la
vida.

Debemos tener en cuenta que, sólo una cosa vuelve un sueño

imposible: el miedo a fracasar. Cuando alguien desea algo debe saber
que corre riesgos y por eso la vida vale la pena. Y esos riesgos no son
negativos si sabemos enfrentarlos con un análisis serio y complejo
pero a favor de nuestros intereses.

No podemos dejar a un lado a Dios, quien todos los días nos

brinda el momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace
infelices. El instante mágico, es el momento en que un sí o un no
pueden cambiar toda nuestra existencia. Pero no podemos poner a un
lado que tendremos temor a las dificultades: lo que si puede
atemorizar a las personas es la elección. ¿Cuál es el camino que se
debe seguir?, el hecho de tener la obligación de escoger un camino,
implica el abandonar el otro y todo esto trae consecuencias. Algunas
veces hay que decidirse entre una cosa a la que se está acostumbrado
y otra que nos gustaría conocer, pero que igual tememos que no nos
guste.

Otro punto a resaltar, es el reflexionar que la vida no está hecha

de deseos y pero sí de los actos que nos conlleva el cotidiano día a
día. Es importante aprender algo positivo de todas las cosas que a
nuestro alrededor nos suceden, y no en exclusividad a nosotros sino
también de los errores que cometen los demás a nuestro alrededor y
aprender de esas experiencias. Todas las luchas, por más sencillas o
que nos han hecho llorar más, deben servir para que de éstas
aprendamos algo, inclusive de aquellas que perdemos.

En este orden de ideas, se debe apuntar que las dificultades son

parte de un proceso que nos mantiene en constante crecimiento y
cambiando de manera cotidiana. Si continuamos viviendo en ese
círculo de manera dramática, debe ser porque aún no hemos
aprendido la lección que pretende dejarnos de ella.

Sin dejar a un lado la realidad, hay que puntualizar que los

cambios nacen desde adentro, resaltando que es la mente la que se
encarga de justificar nuestra negativa a asumir el cambio como una
oportunidad de transformar y mejorar nuestra situación, sobre todo si
implica cambiar, de alguna manera, nuestro estilo de vida.

Ya para finalizar la idea central, cada persona debe contar con

una nueva cultura de equilibrio y proporcionalidad, donde los excesos
y las carencias, que son las dos caras del problema/diferencia, no
tengan lugar. Pues, todo tiene dos partes, hay ricos para que así
pueda haber pobres; entiendo la diferencia entre ambos. Pero, el
mundo no para de temblar bajo nuestros pies; no deja de pasar el día
y la noche. El mundo, nos guste o no, ya ha cambiado y esto exige
nuevos valores en nosotros, para poder enfrentarlos con optimismo y
positivismo.

Sugerencias para asumir el cambio

˗ Tú eres causa de esa situación enfrentada. Por lo cual, eres

quien puede liberarse de ese problema. No se puede posponer
más, no se debe seguir en la espera, se debe tomar una
decisión y comenzar el cambio.

˗ Si ya tomaste la decisión, no vuelvas a revisarla. Tómate el

tiempo necesario para analizar con detenimiento todos los pros
y contras. Proyecta las consecuencias y prepárate para vivirlo.
No permitas que la duda te confunda.

˗ Prepárate. Busca la información y las herramientas necesarias

para vivir tu cambio con naturalidad. Gana fortaleza, valor,
entusiasmo y seguridad. Toma siempre lo mejor de lo que te
ofrezca la vida y produce un cambio desde adentro.