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“Año de la lucha contra la corrupción e impunidad”

Curso

Derecho administrativo

Tema

Poder de la policía

Docente

Elizabeth More Flores

Alumna

Viera Curay Maripaz

Carrera

Derecho

Ciclo

II
EL PODER DE POLICÍA
Introducción
Un dictamen de la Procuración del Tesoro de la Nación explica adecuadamente las nociones de
“poder de policía” y “policía administrativa”, destacando sus diferencias, y aplicándolas a un
supuesto concreto. Es éste buen ejemplo, entonces, del significado que tienen estas expresiones en el
lenguaje jurídico de nuestro tiempo, y una buena oportunidad para analizar y ampliar estos
conceptos. Con ese objeto, en primer lugar describiremos brevemente las circunstancias del
dictamen, para luego extendernos sobre el tema del título. Conceptualmente, policía y poder
de policía son considerados como Cosas o valores distintos, aunque apreciados de muy diversa
manera por los tratadistas y por los tribunales D justicia.

De ahí las marcadas diferencias conceptuales acercan de policía y de poder de policía que se
observan en el mundo jurídico, a través del tiempo y del espacio.

Desde luego, hay expositores que discurren sin hacer distinción alguna entre policía y poder
de policía. Hablan simplemente de "poder de policía", lo que, al menos didácticamente, no es
plausible. Otros escritores critican y objetan esa distinción. Pero adviértase términos, como expresión
de los respectivos conceptos, temporal y especialmente es distinta, según explicamos más adelante
dado el contenido que se le asigna tanto a la policía como al poder de policía, se ha considerado que
tales conceptos o nociones deben ser eliminados del campo del derecho, porque nada hay que
permita diferenciar nítidamente la actividad policial de otras funciones estatales. De ahí que se hable
de crisis de la Nación de policía.

Tal es el cuadro general que ofrece esta institución jurídica.

Con todo, se hace indispensable dar una información sistemática de lo relacionado con la policía y
con el poder de policía, en el terreno doctrinario aparecen las expresiones policía y poder de policía.
Se trata de nociones equivalentes, sinónimos, o, por el contrario, implican conceptos distintos? la
generalidad de la doctrina sostiene que se trata de conceptos diferentes: policía es función o actividad
administrativa, que tiene por objeto la protección de la seguridad, moralidad o salubridad públicas, y
de la economía pública en cuanto afecte directamente a la primera; poder de policía es
una potestad atribuida por la constitución al órgano o Poder Legislativo a fin de que este reglamente
el ejercicio de los derechos y el cumplimiento de los deberes constitucionales de los habitantes.
Sin perjuicio de lo dicho precedentemente, desde hace tiempos diversos autores sostienen que la
noción misma de poder de policía está en crisis, por lo que el concepto de policía debe eliminarse del
campo jurídico. No niegan la existencia de la actividad del estado que habitualmente se encuadra en
el concepto de policía; pero si niegan que esa actividad sea naturaleza distinta a la actividad general
del estado, por lo que entonces no es menester recurrir a la noción de policía, o de poder de policía,
para hacer referencia a la misma. Se dice que "no existe hoy en día una noción autónoma y suficiente
de poder de policía; no existe porque esa función se ha distribuido ampliamente dentro de toda la
actividad estatal".
En concordancia con lo expuesto, también se ha dicho que ninguna de las notas diferenciarías
aportadas, ni la suma de todas ellas, permite destacar la policía estatal general y del resto de la propia
actividad administrativa.
Como consecuencia de esto se impone la eliminación del concepto de policía. Todo lo que se diga de
la actividad policial es también aplicable a otras funciones reconocidamente no policiales.
Se niega, pues, que la actividad de policía tenga notas específicas o propias que la distingan de las
demás actividades estatal.
Las precedentes objeciones a la noción de la policía y de poder de policía son exactas, pues
efectivamente lo que se encuadra en el concepto de policía y de poder de policía sustancialmente no
difiere en las restantes actividades y funciones del estado: tanto aquellas como estas actividades y
funciones estatales háyanse subordinadas al orden jurídico fundamental del país, y tienen sus
respectivos idénticos fundamentos, como también sus obvias limitaciones.
En realidad, para referirse a tales actividades y funciones no habría que recurrir a las nociones
autónomas o específicas de policía y de poder de policía, pues bastaría hacer mérito de las
pertinentes atribuciones de los órganos legislativos y ejecutivo. Para justificar tal afirmación, baste
advertir que la locución poder de policía se da como sinónima de poder de legislación, y que con la
expresión policía se hace referencia a una parte de la habitual actividad o función de
la Administración pública.

PODER DE POLICÍA Y POLICÍA

El poder de policía es parte de la función legislativa que tiene por objeto la promoción del bienestar
general, regulando a ese fin los derechos individuales, reconocidos expresa o implícitamente por la
Constitución, extendiéndose hasta donde la promoción del bienestar general lo haga conveniente o
necesario dentro de los límites constitucionales (arts. 19 y 28 Const. Nacional).

El poder de policía se manifiesta a través de normas generales, abstractas, impersonales, objetivas,


siendo su objeto más amplio que la policía, pues versa sobre la limitación de los derechos
reconocidos a fin de promover el bienestar general La policía es parte de la función administrativa,
que tiene por objeto la ejecución de las leyes de policía. La policía se manifiesta a través de normas
particulares (actos administrativos) que constituyen la individualización o concreción de la norma
jurídica general o abstracta.

POLICÍA: FUNCIÓN ADMINISTRATIVA

La policía es una función, no un órgano de la Administración. La policía es parte de la función


administrativa, y como parte de ésta y al igual que ésta puede ser ejercida por los tres órganos del
poder. Toda policía es Administración. Sólo un trozo de la Administración es policía. La policía no
posee dentro del campo total del derecho una particularidad jurídica positiva que le confiera un
ámbito independiente, porque esas notas conceptuales son también de aplicación a otras funciones
reconocidamente no policíacas.

Los derechos de los administrados son reconocidos por el ordenamiento jurídico, pues muchos de
ellos les vienen dados por su naturaleza, por su condición de hombres, de seres en libertad.
Es justamente el reconocimiento y la protección otorgada por el Estado a tal actividad “en libertad”,
lo que transforma esa facultad natural del individuo de actuar en derecho subjetivo. Es facultad
excluyente de uno reflejada en el deber de otro, por imposición del ordenamiento jurídico, que
asegura el cumplimiento de la prestación debida. La seguridad de la exigibilidad la establece el
derecho objetivo.

Por tales razones, los derechos individuales preexisten a las leyes u a los actos administrativos. El
art. 14 de la Const. Nacional expresa que los habitantes gozan de los derechos que enumera la
conformidad con las leyes que reglamentan su ejercicio. Los derechos ya existen y las leyes sólo
podrán regularlos, fijando sus alcances y límites, pero aunque la ley no sea promulgada, ya están
reconocidos por imperativo constitucional.

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