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Descripción general
Las hemorroides, también llamadas almorranas, son venas hinchadas en el ano y en la parte
inferior del recto, parecidas a várices. Son varias las causas de las hemorroides, aunque a
menudo se desconoce el origen específico. Pueden producirse como resultado de un esfuerzo
al evacuar los intestinos o debido al aumento de presión en esas venas durante el embarazo.
Las hemorroides pueden encontrarse dentro del recto (hemorroides internas) o pueden
aparecer debajo de la piel alrededor del ano (hemorroides externas).
Las hemorroides son muy frecuentes. Casi 3 de 4 adultos tienen hemorroides de vez en
cuando. En ocasiones, no provocan la aparición de síntomas, pero a veces causan picazón,
malestar y sangrado.
Por suerte, existen muchas opciones eficaces para tratar las hemorroides. Muchas personas
pueden aliviar sus síntomas con tratamientos caseros y cambios en su estilo de vida.
Síntomas
Sangrado que no produce dolor al evacuar los intestinos (puedes observar pequeñas manchas
de sangre de color rojo brillante en el papel higiénico o en el inodoro)
Dolor o molestias
Un bulto cerca del ano, que puede ser sensible o causar dolor (puede ser una hemorroide
trombosada)
Por lo general, los síntomas de las hemorroides dependen de dónde estén ubicadas.
Hemorroides internas. Se localizan en el interior del recto. En general, no puedes ver ni sentir
las hemorroides de este tipo, y en raras ocasiones generan molestias. Sin embargo, el esfuerzo
o la irritación que se producen al evacuar los intestinos pueden dañar la superficie de una
hemorroide y hacer que esta sangre.
Ocasionalmente, el esfuerzo puede hacer que una hemorroide interna salga a través de la
abertura anal. Este tipo de hemorroide se conoce como «hemorroide sobresaliente» o
«hemorroide prolapsada» y puede causar dolor e irritación.
Hemorroides externas. Se localizan debajo de la piel que rodea el ano. Las hemorroides
externas, si se irritan, pueden picar y sangrar.
Asimismo, habla con el médico si sabes que tienes hemorroides y te causan dolor, sangran con
frecuencia o en exceso o no mejoran con remedios caseros.
No des por sentado que el sangrado rectal se debe a hemorroides, en especial si tienes más de
40 años. El sangrado rectal puede presentarse con otras enfermedades, incluso el cáncer
colorrectal y el cáncer anal. Si experimentas sangrado junto con un cambio notorio en los
hábitos intestinales o si las heces cambian de color o de consistencia, consulta con el médico.
Las heces con estas características pueden indicar un sangrado más extensivo en otra parte del
tubo digestivo.
Busca atención de urgencia si tienes mucho sangrado rectal, aturdimiento, mareos o sensación
de desmayo.
Causas
Las venas alrededor del ano tienden a extenderse bajo la presión y pueden aumentar de
tamaño o hincharse. Las venas hinchadas (hemorroides) pueden desarrollarse a partir de un
aumento en la presión en el recto bajo debido a:
Factores de riesgo
A medida que envejeces, corres un mayor riesgo de padecer hemorroides. Esto se debe a que
pueden debilitarse y estirarse los tejidos que soportan las venas en el recto y el ano. Esto
también puede suceder cuando la mujer está embarazada porque el peso del bebé ejerce
presión sobre la región anal.
Complicaciones
Las complicaciones de las hemorroides son muy raras, pero pueden ser:
Anemia. Rara vez, la pérdida crónica de sangre debido a las hemorroides puede causar anemia,
que ocurre cuando no tienes suficientes glóbulos rojos sanos para transportar oxígeno a las
células.
Prevención
La mejor manera de prevenir las hemorroides es tratar de que las heces sean siempre blandas
para evacuarlas con facilidad. Para prevenir las hemorroides y reducir sus síntomas, sigue los
consejos a continuación:
Come alimentos con alto contenido de fibra. Consume más frutas, vegetales y cereales
integrales. Hacer esto ablanda las heces y aumenta su volumen, lo que te ayudará a evitar la
fuerza excesiva que puede causar hemorroides. Agrega fibra a tu dieta lentamente para evitar
problemas de gases.
Bebe mucho líquido. Bebe de seis a ocho vasos de agua y otros líquidos (que no sean bebidas
alcohólicas) por día para que las heces sean blandas.
Los suplementos de fibra son una buena idea. La mayoría de las personas no consumen la
cantidad recomendada de fibra como parte de su dieta: 25 gramos por día para las mujeres y
38 gramos por día para los hombres. Ciertos estudios demostraron que los suplementos de
fibra de venta libre, como Metamucil y Citrucel, mejoran los síntomas generales y el sangrado
de las hemorroides. Estos productos pueden ayudar a que las heces sean blandas y regulares.
Si consumes suplementos de fibra, asegúrate de beber por lo menos ocho vasos de agua u
otros líquidos cada día. De lo contrario, los suplementos pueden provocar estreñimiento o
empeorarlo.
No hagas demasiada fuerza. Hacer fuerza y contener el aliento cuando tratas de evacuar heces
genera mayor presión sobre las venas de la parte inferior del recto.
Ve al baño apenas sientas la necesidad. Si esperas para evacuar los intestinos y la necesidad
desaparece, las heces pueden secarse y resultar más difíciles de evacuar.
Haz ejercicio. Mantente activo para ayudar a evitar el estreñimiento y reducir la presión sobre
las venas, que puede producirse cuando pasas mucho tiempo de pie o sentado. El exceso de
peso puede ser uno de los factores que causan hemorroides. Hacer ejercicio también puede
ayudarte a bajar de peso.
Evita pasar mucho tiempo sentado. Estar sentado demasiado tiempo, en particular en el
inodoro, puede aumentar la presión sobre las venas del ano.
Cuando duelen y escuecen, no estás para perder el tiempo. Por eso te damos una solución
rápida y efectiva para aliviar el dolor de las hemorroides.
Desayuna fruta en ayunas y después tómala sola cada 2 o 3 horas. Es una buena manera de
tomar fibra y estimular el intestino para facilitar la evacuación de las heces sin esfuerzo, ya que
actúa como un laxante natural. Además, el resto de comidas deben ser ricas en fruta y verdura
y pobre en azúcar, ya que este restringe.
Estas bebidas y alimentos irritan la zona anal, por lo que mientras estés rabiando con las
hemorroides es mejor que las elimines de tu dieta y si tienes tendencia a sufrirlas, las limites
mucho, si es que no puedes dejar
° EVITAR EL PICANTE
Al contrario de lo que mucha gente cree, el picante no provoca hemorroides, pero, si las
tienes, puede empeorar el dolor y el escozor porque irrita las mucosas de la zona anal. Si eres
muy aficionada a este sabor, puedes sustituir el chile por pimiento rojo en tus recetas y así no
lo echarás tanto de menos.
a reducir su tamaño. Para reforzar el efecto, también puedes tomar tres veces al día estas
hierbas en infusión.
Cuando las hemorroides están avanzadas y han salido al exterior del ano puedes
reintroducirlas lubricando la zona y el dedo con aceite de oliva. Además, el aceite de oliva
tiene una acción antiinflamatoria que también alivia el dolor.
Siéntate sobre tus rodillas y lleva el torso a tocar los muslos, estirando los brazos por encima
de la cabeza. Esta postura, que en yoga se conoce como la del niño, puede ayudar a combatir
el estreñimiento (practicar ejercicios como este es uno de los mejores remedios caseros para
el estreñimiento), y también contribuye a mejorar algunos de los síntomas de las hemorroides
al estimular la circulación de la zona anal.
Otra postura que proporciona alivio es tumbarte de espaldas, acercando las nalgas a la pared
lo máximo posible y apoyando las piernas en alto contra la pared, relajando los brazos a lo
largo del cuerpo. De esta manera se estimula la circulación en la zona anal y puede resultar un
alivio para las hemorroides.
Si vas a pasar un mal trago, háztelo más fácil y pon los pies sobre un taburete. Te servirá para
elevar las piernas –las rodillas deben quedar por encima de la cadera– y, de esta manera,
relajar el intestino para hacer más fácil la evacuación.
Dicho rápido, son como las varices, pero que en lugar de estar en las piernas, están en la zona
anal. Si miras el ano de frente y te imaginas que es un reloj, las hemorroides suelen aparecer
sobre todo en las venas que se situarían en lo que sería las 3, las 7 y las 11 horas.
4. Sobrepeso y obesidad. Los kilos de más hacen que haya más presión sobre la zona
anal, sobre todo en personas con una vida sedentaria.
7. Tos crónica. La tos también hace que haya más presión sobre la zona anal.
Se calcula que 4 de cada 10 mujeres sufren hemorroides durante la gestación. En este caso se
da una suma de causas que provocan las hemorroides como son el aumento de peso sobre
todo en las semanas finales, aumenta también la presión sobre las venas de la zona anal y
también hay problemas de circulación. Además, puede haber problemas de estreñimiento, etc.
El tratamiento suele ser el mismo que en otros casos, aunque la medicación, más que nunca,
debe estar en manos del médico.
SÍNTOMAS DE HEMORROIDES
1. Sangrado. Si al limpiarte tras defecar encuentras unas gotitas de sangre roja brillante
(a veces son más que unas gotitas), aunque no te duela, sospecha que puedan ser
hemorroides.
• ¿Cuándo hay que recurrir a medicación? Solo cuando lo indique el médico. Ni siquiera
las crema antihemorroidales se pueden utilizar indiscriminadamente. Al contener corticoides,
si se supera el tiempo indicado para su uso, pueden provocar más sangrado. Tampoco hay que
abusar de los analgésicos.
• ¿Cuándo hay que operar? Es algo que también debes valorar con tu médico. Si se llega
a esta solución, lo habitual es que las hemorroides leves se eliminen con escleroterapia,
fotocoagulación, con ligadura con banda elástica o con cirugía con sutura mecánica, que, a
pesar de su nombre, es una técnica ambulatoria que no implica la extirpación de las
hemorroides. En cambio, en caso de que las hemorroides estén más avanzadas, hay que
extraerlas quirúrgicamente.
1. Alimentación rica en fibra. Evitar el estreñimiento es clave para evitar las hemorroides,
por ello es importante tomar diariamente alimentos ricos en fibra como fruta, verdura,
legumbres, cereales integrales y evitar aquellos que pueden estreñir, como el azúcar. Se
calcula que hay que tomar unos 25 g de fibra al día en el caso de las mujeres, 38 g en el de los
hombres. Cuando no es posible llegar a estas cifras, el médico puede recomendar tomar
suplementos de fibra.
2. Beber líquidos. Para ablandar las heces y hacer más fácil su evacuación es importante
beber abundantes líquidos (de 6 a 8 vasos diarios de agua, infusiones, preferiblemente). Esto
es especialmente importante si se toman suplementos de fibra.
4. Evitar el sobrepeso. Como hemos visto, los kilos de más son una de las causas de la
aparición de las hemorroides.
5. Facilitar la evacuación. Ve al baño en cuanto notes que tienes ganas. Procura sentarte
con las piernas algo elevadas –rodillas por encima de las caderas– para relajar el intestino y
hacer más fácil el proceso.
6. No hacer fuerza para evacuar. Esto ejerce una presión contraproducente sobre la zona
anal. Si te cuesta evacuar, refuerza las medidas que te hemos dado antes.
• Anemia. La pédida de sangre que puede causar las hemorroides podría dar lugar a una
anemia ferropénica, aunque no suele ser lo habitual.
A veces, atribuimos el sangrado a unas hemorroides, cuando puede ser debida a causas más
graves, como un cáncer de colon. Si al sangrado se le unen los siguientes síntomas, sospecha:
3. Dolor abdominal. Si notas un dolor que va y viene bajo la última costilla. Puede
desaparecer unos días, pero siempre reaparece.
Hemorroides:
Después de operación
Tramadol/Ketorolaco (Dolnix forte 25mg/10mg) 3 capsulas x dia C/8 hs. Por 3 dias (oral)
Baños de asiento 2 veces al dia, disolver 1 cda de acido borico en agua tibia X 3 dias
Para evitar formación de gases : Simeticona (gaseophar).