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Tres buenas maneras de iniciar tu próxima

presentación
por Ismael Isidro | Jul 17, 2016 | Introducciones exitosas | 0 Comentarios
Hay un hecho que la mayoría suele olvidar al hacer una presentación en público –
a veces incluso los más experimentados. Este hecho es: Las personas
interiorizan las primeras palabras que escuchan mucho más rápida y
efectivamente que cualquier otra cosa que se diga después. Las palabras de
apertura cuentan mucho más en la mente de los oyentes que aquellas que
se digan luego.
Entonces, lo que sea que desees introducir en la mente de tus oyentes,
empieza considerando este hecho. Hay que sorprender. Dar algo para reflexionar.
Decir algo polémico o provocativo que llame la atención. El objetivo es despertar el
interés a medida que construimos nuestra credibilidad. Una razón por la que este
conocido consejo se pone en acción muy raramente como debe ser, simplemente
es porque al hacer una presentación en público no sabemos cómo hacerlo. A
continuación mencionaremos tres técnicas que nos pueden ayudar.

1. Usar una fecha importante e intrigante a la vez


No significa empezar con algo tan familiar como el 11 de setiembre del 2011.
Tenemos que buscar una fecha en la historia que haga pensar a los oyentes.
Empezar diciendo “la fecha fue un 13 de abril de 1973. Un evento ocurrido aquel
día cambió el mundo. Es una pena que nadie lo notó. ¿Saben qué pasó?”.
Así estaremos causando suspenso antes de haber terminado la primera oración.
Los oyentes empezarán a buscar en sus mentes todo lo que saben acerca de esa
fecha y qué fue lo que pasó en el mundo en ese año. Las personas empezarán a
pensar en su interior, “no sé qué pasó el 13 de abril de 1973” y esperarán con
entusiasmo nuestra explicación: “en la tarde de aquel día, en la esquina de la
avenida Lexington y la calle 58 en la ciudad de Nueva York, se hizo la primera
llamada comercial por celular”.

2. Usar un encabezado o noticia interesante


La audiencia apreciará escuchar algo que en el tiempo ellos también puedan
relatar. Aquí hay que tener cuidado con usar historias de celebridades que pueden
afectar la seriedad del asunto o un reportaje muy exhaustivo o con muchos
detalles. Tenemos que encontrar algo único, o al menos únicamente relevante
para las personas en la sala. Por ejemplo cuando Google anunció que estaba
cambiando el nombre de su compañía matriz a Alphabet, Chuck García inició una
ponencia en Wall Street diciendo, “déjenme decirles porqué Google está haciendo
esto”
Tus oyentes apreciarán escuchar algo que en el tiempo ellos también puedan relatar

Si estamos en la sala con un público amante del deporte y recientemente en un


juego de fútbol ocurrió una jugada polémica, úselo. Pero si el evento ocurrió dos
meses antes de su presentación, definitivamente no lo use. ¿Es una presentación
a una asociación comercial de textiles? Hable sobre un encabezado noticioso que
implique a una cadena de modas.
Sea lo que sea que seleccionemos, el objetivo debe ser encontrar un terreno
común y luego hacer que las personas en la audiencia (nuestros oyentes)
empiecen a pensar, “sí, estoy familiarizado con eso – ahora, ¿a dónde quiere
llegar él con todo esto?”.

3. Presentar algo visual antes de empezar a explicar


Podemos construir un aire misterioso desplegando una serie de diapositivas que
conduzcan a los oyentes a un lugar inesperado. Si estamos hablando sobre el
poder de la inversión en valores, en vez de mostrar el rostro de los dueños o
inversionistas de famosas compañías, por qué no mostrar los productos o las
marcas de diferentes categorías y animar al público a pensar en lo que tienen en
común. Por ejemplo un smartphone y una botella de ketchup. De esta manera
podríamos transmitir la idea de que los rendimientos extraordinarios se pueden
lograr a través de compañías de bienes de consumo familiar y no sólo con las de
alta tecnología. De esta manera hemos encontrado un nuevo enfoque para
introducir el mismo concepto de valor de la inversión y apoyado en una forma
sencilla de abordar el punto, todo esto antes de pronunciar las primeras palabras
de nuestra presentación.

La información que presentes en primer acto funciona como un


lente a través del cual toda la información posterior fluye
Estas son sólo algunas técnicas. Existen muchas más que funcionan igual de bien.
Tratemos de desarrollar algunas otras basadas en los intereses y necesidades de
nuestros oyentes. Pero nunca olvidemos que si deseamos ser recordados,
debemos hacer lo opuesto a lo que normalmente se espera que hagamos. Y no
perdamos el tiempo intentándolo.
La información que presentemos en primer acto funciona como un lente a través
del cual toda la información posterior fluye. Como resultado, podemos captar la
atención del público, al mismo tiempo que construimos credibilidad en nuestras
palabras. Necesitamos que los oyentes terminen convencidos cuando
nuestra presentación haya concluido. De lo contrario sólo estaremos hablando, no
persuadiendo. El punto de partida es que empiecen a escuchar y luego conseguir
que se interesen en nuestra presentación.

Este artículo ha sido adaptado del original Three Better Ways to Start Your Next
Presentation de CHUCK GARCIA, publicado en fastcompany.

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