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Importancia que tiene el hombre para la construcción de la sociedad

El hombre se constituye como el núcleo de un grupo social, por tanto, es


imprescindible que tenga una correcta formación ciudadana. Es por ello que resulta
indispensable que cada uno de los integrantes de una sociedad cuente con la debida
formación ya que de su rol dependerá el desarrollo pleno de la sociedad.

La sociedad está compuesta por tres órganos principales: 1ro.) El individuo, 2do.) La
familia; 3ro.) El Estado. Según estos componentes, se evidencia que el hombre, al ser
el primer elemento, se constituye como la célula de funcionamiento. Una sociedad es
un grupo de individuos que comparten intereses en común.

Para un grupo social funcione plenamente es necesario estar dotada de hombres que
tengan una sana formación; esta formación garantiza que las sociedades funcionen
dentro del marco del respeto y cumplimiento de las leyes. Además, de la preparación
del hombre dependerá el desarrollo económico ya que los entes productivos traen
como consecuencia un progreso que se traduce en el bienestar general del toda la
sociedad.

A todos: niños, jóvenes y adultos, nos corresponde luchar en contra del deterioro
progresivo que se viene observando en nuestro país y elevar el nivel cívico de nuestra
sociedad. Debemos respetar los preceptos religiosos y valorar la labor educativa y la
obra ejemplarizadora de los hombres y mujeres de valía, en pro del avance sostenido
de la nación y el fortalecimiento institucional.

Ahí radica la importancia de la familia; es mediante este primer grupo social en donde
se forjan los valores y la formación plena del individuo. Es un error creer que la
formación dentro del marco del respeto y los valores son responsabilidad de la
escuela.

Cuando un individuo con un buen nivel de formación se inserta en un grupo social,


ésta va mejorando. Y esta formación se refiere básicamente a actuar correctamente,
apegado a las normas legales, morales y buenas costumbre.
Dentro de la sociedad existe un fenómeno natural llamado convivencia; y es la que
debe ser regulada por códigos de conducta. Son, entonces, los individuos quienes
conviven, son los que desempeñan un papel particular dentro de un determinado
grupo y son aquellos que tienen el deber ético y moral de actuar apegado a las leyes y
normas.

Debido a su condición de ser social, la necesidad de sensibilizarse ante el mundo de los


valores es una de las mayores exigencias que se le hace a la persona. El hombre, como
cabeza del grupo social denominado familia tiene la gran responsabilidad de educar a
sus integrantes con valores éticos y morales. El hombre como ser social o integrante
de un grupo social debe procurar llevar y exigir una conducta enfocada en valores.

La sociedad está diseñada para la división del trabajo y cada persona debe hacer la
parte que le corresponde. Pero además de llenar esas necesidades vitales, el
ser humano tiene que reunirse con sus semejantes por la exigencia de comunicarse, de
comprender y ser comprendido, de amar y ser amado. Eso reafirma, que toda persona
está en la sociedad para dar y para recibir.

Entre hombre y sociedad hay una relación inherente. Es decir, sin el hombre no es
posible que haya sociedad; y, el hombre necesita de un grupo social para convivir y
suplir sus necesidades.

La base para que una sociedad alcance un desarrollo pleno, está en la plena formación
del hombre y es la sociedad la que debe estar dotada de mecanismos que procuren el
bienestar general de sus integrantes.

Es innegable la importancia que tiene el hombre para construir un grupo social. Es en


torno al hombre que se establecen las normas de convivencia y es por el bienestar del
hombre que lucha en conjunto la sociedad. Entonces, si el hombre está dotado de una
correcta formación, en donde el respeto a la moral y las buenas costumbres sean su
principal eje y además que se destaque como un ente productivo, es que se podrá
decir que la sociedad ha alcanzado un progreso y desarrollo pleno.

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