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Introducción

Las pequeñas, medianas empresas y las micro empresas, no necesariamente poseen


elementos comunes, pero si características similares. Sus actividades requieren de mano de
obra intensiva, la gran mayoría pertenece a un solo propietario, que en muchos casos se trata
de un negocio familiar, por lo que es habitual que no exista una separación entre el
presupuesto familiar y el de la microempresa.

El criterio de clasificación más común utilizado en países desarrollados y en desarrollo, ha


sido el número de trabajadores que emplean las MIPYMES. En los países en desarrollo,
además del número de empleados, se usan frecuentemente variables como el valor de los
activos y el volumen de ventas. En Guatemala existen varias definiciones. En el Artículo 3
del Acuerdo Gubernativo 178-2001 del Ministerio de Economía, categoriza las MIPYMES
utilizando el “número de empleados”.

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La Micro Pequeña y Mediana Empresa

(MIPYMES)

La pequeña y mediana empresa ha cobrado cada día mayor importancia, ya que no sólo
constituyen fuentes generadoras de ingresos y crecimiento económico para sus propietarios,
sino para la economía en general, ofreciendo fuentes de trabajo en áreas especializadas y
particularmente a la mano de obra no calificada.

“En Centroamérica no solamente representan el 96% del total de empresas, sino que generan
más del 53% de puestos de trabajo, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo”;
contribuyendo, de esta manera, al desarrollo económico de la región, además de ser fuente
de desarrollo personal, lo cual colabora con un mejor reparto de la riqueza. La pequeña y
mediana empresa constituyen únicamente un “30% de la producción total de la región
centroamericana y su participación en la actividad de exportación es reducida.”

La conceptualización y clasificación de las MIPYMES es un punto de constante discusión a


nivel internacional, pues resulta difícil y complejo, dada la diversidad y heterogeneidad de
las empresas que componen el sector, el lograr una definición única utilizando los mismos
criterios. Incluso a nivel nacional, no existen definiciones únicas, ya que cada mercado toma
en cuenta sus propios criterios con base a sus condiciones. El criterio de clasificación más
común utilizado en países desarrollados y en desarrollo, ha sido el número de trabajadores
que emplean las MIPYMES. En los países en desarrollo, además del número de empleados,
se usan frecuentemente variables como el valor de los activos y el volumen de ventas. En
Guatemala existen varias definiciones. En el Artículo 3 del Acuerdo Gubernativo 178-2001
del Ministerio de Economía, categoriza las MIPYMES utilizando el “número de empleados”;
el BCIE por su parte también utiliza el criterio de número de empleados, pero con diferentes
dimensiones para cada segmento; la Cámara de la Industria (CIG) utiliza dos tipos de
definiciones: una para la clasificación de beneficiarios de programas de apoyo (que sigue un
criterio de cantidad de empleados), y la otra para clasificar las empresas industriales (basado
en activos totales, cantidad de empleados y ventas anuales); y, finalmente AGEXPORT,
utiliza el criterio de tamaño de activos.
La contribución de las micro, pequeñas y medianas empresas en la actividad económica de
los países en desarrollo es muy importante, aunque la mayoría de las pequeñas y medianas
empresas (PYME’s), por las limitaciones inherentes a su condición no participan activamente
en el comercio internacional. La mayoría de las PYME’s operan en un ambiente local y
comúnmente sus clientes están al alcance de su ciudad.

Entre las principales desventajas a las que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas,
está el acceso al financiamiento, la tecnología y el desarrollo de los recursos humanos.
Generalmente el comercio internacional está asociado con las grandes empresas
internacionales, cuyos productos pueden encontrarse en cualquier parte del mundo. Las
PYME’s son las primeras afectadas por la apertura comercial y es el sector económico más
rápidamente impactado por dicha apertura. Por lo tanto, las PYME’s, especialmente en las
economías en desarrollo, deben estar preparadas para los cambios producidos en el comercio
internacional.

Cuando se habla de PYME’s, usualmente se piensa en una empresa informal, sin potencial
de crecimiento, que depende en un cien por ciento de la capacidad de su dueño y de su
habilidad en captar oportunidades puntuales en el mercado. Pero vale la pena aclarar que
existen numerosas empresas PYME’s, con personas competentes de administrar y manejar
procesos eficientes, que saben planificar su crecimiento y compiten de igual a igual con
empresas grandes, normalmente en los mercados domésticos.

Estas empresas usualmente no disponen de recursos para crear en su empresa una unidad
especializada permanente, en el tema de inteligencia empresarial, tampoco disponen de las
tecnologías ni de la cultura de uso de conocimientos e información, ni manejan, una
información completa y fidedigna sobre el mercado de proveedores.

Las pequeñas, medianas empresas y las micro empresas, no necesariamente poseen


elementos comunes, pero si características similares. Sus actividades requieren de mano de
obra intensiva, la gran mayoría pertenece a un solo propietario, que en muchos casos se trata
de un negocio familiar, por lo que es habitual que no exista una separación entre el
presupuesto familiar y el de la microempresa. Su volumen de operaciones es sumamente
reducido y los conocimientos de gestión son escasos, con un muy limitado o nulo acceso al
sector financiero formal. En la mayoría de ellas no hay empleados formales, a menudo son
los mismos miembros de la familia. Hoy en día existe un alto porcentaje de mujeres
emprendedoras propietarias de negocios de diversa índole. Tal es el caso del sector textil,
alimentario y artesanal, entre otros.

Una preocupación entre los empresarios de las MIPYMES es el riesgo de exclusión que
sufren sus empresas, que serían desplazadas marginalmente del proceso de globalización en
beneficio de grandes corporaciones internacionales, entre otras, mejor financiadas con un
grado superior de información y conocimiento de los mercados internacionales.

Por todo lo anterior, en el plano del Sistema Multilateral del Comercio basado en reglas como
es la Organización Mundial del Comercio, se está discutiendo el cómo integrar a este
importante segmento de las MIPYMES al Sistema Multilateral de Comercio lo cual ayudaría
a estas pequeñas empresas participar en las cadenas globales de suministro.

Clasificación de las MIPYMES

La nueva definición fue aprobada mediante el Acuerdo Gubernativo 211-2015, publicado


este día. Oficialmente, en todo el territorio nacional, empresa es aquella unidad de producción
que realiza actividades de transformación, servicios o comercio.

Una Microempresa es aquella que tiene de 1 a 10 trabajadores y ventas anuales máximas de


190 salarios mínimos no agrícolas, entre Q 2,530.34 y Q 480,764.60 para el 2015; una
Pequeña Empresa, entre 11 y 80 trabajadores, con ventas anuales de entre 190 a 3,700 salarios
mínimos, equivalentes a Q 483,294.94 y Q 9,362,258.00 respectivamente.

Se considera Mediana Empresa a aquella que tiene entre 81 y 200 trabajadores y ventas
anuales de entre 3,701 a 15,420 salarios mínimos no agrícolas, entre Q 9,364,788.30 y Q
39,017,843.00. Las que superen estos parámetros son consideradas grandes empresas.
Para los casos en que la empresa califique en dos categorías, el acuerdo establece que
prevalecerá el criterio de generación de ventas anuales.

El viceministro Sigfrido Lee, indicó que “con esta nueva clasificación, fortaleceremos las
capacidades y cobertura de la asistencia técnica y financiera para el sector MIPYME,
buscando estimular el emprendimiento, la innovación y el desarrollo de nuevos negocios,
además, las empresas participan en un entorno más favorable para la inversión y para mejorar
la competitividad en un mundo globalizado”.

Los parámetros fueron definidos en coordinación con la OCSE del INE, la cual generará
información necesaria, precisa y oportuna, con indicadores que permitirán diseñar y evaluar
políticas públicas y estrategias de desarrollo enfocadas en el sector de la MIPYME
de Guatemala basados en esta nueva definición.

Con la creación de herramientas de información estadística se cumple con los compromisos


del país ante el Sistema de Integración Centroamericana –SICA. Por medio de Cenpromype
se impulsó el Sistema Regional de Información con el propósito de crear un sistema que
permitiera la comparación de datos básicos de desempeño de la MIPYME en los países de
Centroamérica y República Dominicana.

La clasificación anterior de MIPYMES únicamente tomaba en cuenta el número de


empleados, se consideraba Microempresa la que tuviera de 1 a 10 empleados; la Pequeña
Empresa, de 11 a 80 y la Mediana Empresa de 26 a 60 empleados, en la nueva definición se
agregó el parámetro de ventas anuales, ya que el número de empleos es insuficiente para
determinar el nivel de desarrollo de una empresa.

Ventajas y desventajas de la pequeña y mediana empresa

Ventajas

La pequeña y mediana empresa tiene grandes ventajas que si son bien aprovechadas pueden
ser fuentes y motores de su desarrollo y crecimiento, las principales ventajas de estas son:

 “Descentraliza y diversifica las fuentes de trabajo.


 Oportunidad de una relación más estrecha y más humana.
 Mayor posibilidad de adaptación y ajuste al cambio.
 Comunicación más fluida y eficaz
 Mayor posibilidad de ejercer la creatividad e iniciativa individuales.
 Mayor facilidad de equilibrio entre la libertad y el orden.
 Contacto directo con el cliente.”

Desventajas

Así como goza de ventajas, posee desventajas que deben considerarse para determinar los
mecanismos tendientes a buscar su desarrollo y crecimiento, las cuales son:

 “Crédito insuficiente.
 Falta de conocimiento de la existencia de organismos de apoyo.
 Apoyo técnico y crediticio exclusivo para empresas de transformación, y
 preferiblemente a las ya existentes.
 Temor a los trámites legales y burocráticos que llevan a pedir apoyo
 financiero o técnico.
 Desconfianza del empresario a enfrentarse al aparato gubernamental que
 regula cualquier funcionamiento de apoyo a la pequeña empresa.
 Planeación inadecuada.
 Mezclar problemas familiares con la empresa.
 Altos costos de crecimiento.
 Falta de tiempo para dedicarlo a la empresa.
 Falta de personal capacitado.”

Principales Sectores
En Guatemala, existe diversidad de información generada por instituciones públicas que son
insumo importante para la generación de indicadores MIPYME, no obstante, antes de 2015
existía dispersión en los datos, por lo que con el apoyo del CENPROMYPE, se está
desarrollando el sistema de información estadística, que establece la unificación y
estandarización de estos datos a nivel regional.

Antes del 2015, la definición de empresas MIPYME y su uso en Guatemala no estaba


armonizada entre las distintas instituciones del sector público, privado y académico, así como
en otras entidades que por su quehacer tienen relación estrecha con el desarrollo de este
sector. Por esta razón, el Ministerio de Economía, en el año 2012, organizó una mesa técnica
interinstitucional, en la cual, uno de sus grandes objetivos era realizar una definición de las
empresas MIPYME, la cual debería de ser utilizada por todas las instituciones y sobre todo
que con esta se pudieran generar estadísticas con una gran variedad de indicadores.

Luego de realizadas las convocatorias la mesa técnica interinstitucional se conformó de la


siguiente manera:

Sector Público: 1. Viceministerio de Desarrollo de la MIPYME (Como coordinador) 2.


Superintendencia de Administración Tributaria -SAT3. Instituto Nacional de Estadística -
INE4. Instituto Guatemalteco de Seguridad Social -IGSS5. Registro Mercantil -RM6. Banco
de Guatemala -BANGUAT-

Sector Privado: 1. Cámara de Comercio de Guatemala -CCG2. Federación de la Micro,


Pequeña y Mediana Empresa -FEPYME3. Asociación Guatemalteca de Exportadores -
AGEXPORT4. Cámara de Industria de Guatemala -CIGComo resultado, se logró que en
noviembre de 2014 se tuviera aprobada la nueva definición para empresas MIPYME en el
país, la cual, incluía ya no sólo la variable de número de empleados, sino, además, el volumen
de ventas anuales expresadas en salarios mínimos de actividades no agrícolas. La nueva
definición fue aprobada por los miembros de la Mesa Técnica Interinstitucional en reunión
de noviembre de 2014 y por el Consejo Nacional de la Microempresa, Pequeña y Mediana
Empresa, en la Resolución CN-R-1-2015, de fecha 27 de enero de 2015.

Empresa mixta: Intervienen el Estado y particulares.

Otras formas de empresa:


Empresas de propiedad social: Cuyos propietarios son los trabajadores de las mismas el
fondo de éstas van al fondo nacional de propiedad social, reciben apoyo de la corporación
financiera de desarrollo.

Cooperativas: Formada por aportaciones de los socios cooperativistas, su función es similar


al de las Sociedades Anónimas.
Conclusiones

 Las micro, pequeñas y medianas empresas son un alto porcentaje de empresas en el


Guatemala. Las MIPYMES dentro del país cubren gran parte de las actividades
económicas. Nos indican que al momento de crear algún negocio siempre se empieza
estructurando de una forma pequeña, para que así se vaya desarrollando con el paso
de los años y se pueda llegar a formar en una gran empresa.
 Uno de los principales aportes que brindas con tu pequeña empresa a la economía de
Guatemala es la generación de empleo.
En el país un alto porcentaje de la población se encuentra desempleada y por ende la
calidad de vida que tienen es menor, con la creación de las pequeñas empresas
permiten a más familias guatemaltecas el obtener ingresos de una manera digna,
segura y confiable para aportar bienestar a los suyos y al país.
 El término MIPYME proviene del concepto de micro, pequeña y mediana empresa.
Para clasificar a las empresas dentro de las categorías mencionadas con anterioridad,
se han determinado diferentes criterios ya que la catalogación resulta compleja por la
gran diversidad de empresas y que cada mercado establece sus propias reglas según
sus condiciones para operar.

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