Vous êtes sur la page 1sur 4

LOS CUATRO ACUERDOS

En esta ocasión leí un libro del Dr. Miguel Ruiz, titulado los cuatro acuerdos, publicado en 1998,
de espiritualismo. Su lectura es muy agradable, sencillo de leer y muy enriquecedora, ya que si
tomas en cuenta cada punto que el retoma, se puede tener un cambio mental y personal. El
libro sugiere que practiquemos y hagamos como nuestro LOS CUATRO ACUERDOS, como un
instrumento para nuestra vida social, familiar y profesional.
Existen libros que nos genera al leerlo sensaciones muy agradables, como otros que nos
genera engorrosividad, este libro tiene un contenido muy bueno, donde describe y narra tanto
situaciones que han ocurrido, como las acciones que puede tomar una persona y que puede
generar en tu mundo.
Los Cuatro Acuerdos son cuatro principios aplicables por separado, pero conforman un
conjunto de mucho potencial cuando se han incorporado todos y es entonces cuando
realmente se experimenta toda su fuerza.

El autor nos menciona 4 Acuerdos los cuales les ayuda al ser humano a superar sus miedos y
cambiar su vida de forma radical.

1º SE IMPECABLE CON TUS PALABRAS


2º NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE
3º NO HAGAS SUPOSICIONES
4º HAZ SIEMPRE EL MÁXIMO QUE PUEDAS

PRIMER ACUERDO. SE IMPECABLE CON TUS PALABRAS

la palabra “impecable” aquella denominada “sin pecados”, por lo cual quiere decir que si
nosotros sabemos manejas nuestras palabras, sabremos manejar el mundo como un “cielo”, un
cielo donde no existen las ofensas, los gritos, los malos tratos, las discriminaciones, un “cielo”
donde las palabras hacen el papel más importante, que es el contextualizar el mundo que nos
rodea.

Si, nosotros utilizáramos las palabras adecuadamente, con amor, lograríamos un cambio en la
humanidad que ni nosotros mismo lo podríamos creer. Cuando las palabras son paz, todo lo
que se encuentra en nuestro alrededor irradiaría tranquilidad, lealtad, compromiso, satisfacción,
luz.
Pero si por el contrario las utilizamos inadecuadamente se formara la “magia negra”, la
oscuridad, los vicios, los malos deseos, los problemas. Y la única forma de romper esa “magia
negra”, será con el poder de la verdad.
Por medio de la palabra ponemos en movimiento conceptos y valoraciones, definimos
situaciones y generamos sentimientos. Hacer buen uso de la palabra manifiesta la diferencia
entre unir o separar, crear armonía o crear tensión, agradar o desagradar.
Ser impecable con la palabra representa comunicar limpiamente, aquello que queremos decir,
pero sin necesidad de adjuntar la ira, el resentimiento o la acritud para buscar herir a nuestro
interlocutor.
Durante años, las palabras de los demás nos han transmitido chismes y nos han lanzado
hechizos, pero lo mismo ha hecho la manera en que utilizamos las palabras con nosotros
mismos. Nos hablamos constantemente, y la mayor parte del tiempo decimos cosas como:
«Estoy gordo. Soy feo. Me hago viejo. Me estoy quedando calvo. Soy poco efectivo, soy tonto.
Nunca seré lo suficientemente bueno. Nunca seré perfecto». Con solo estas palabras nos
estamos atacando a nosotros mismo. Es necesario que empecemos a comprender lo que son
las palabras y el poder que tienen. Si entiendes el Primer Acuerdo: Sé impecable con tus
palabras, verás cuántos cambios ocurren en tu vida. En primer lugar, cambios en tu manera de
tratarte y en tu forma de tratar a otras personas, especialmente aquellas que más quieres y
están más cerca de ti.

SEGUNDO ACUERDO. NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE

Las palabras tienen poder y, como bien dijo Shakespeare, “hay palabras que son puñales”,
pero también hay palabras que inspiran, acercan, animan y sanan. La palabra es sagrada y
debes aprender a usarla.
La importancia personal, o el tomarse las cosas personalmente, es la expresión máxima del
egoísmo, porque puedes provocar un veneno dentro de ti, no tienes en cuenta que cuando una
persona usa sus palabras contra ti, está utilizando las construcciones mentales de esa
persona, que se le armo de acuerdo a sus vivencias, su sociedad, su vida.
Por eso es mejor que cuando alguien te dice las cosas, hacer como si no fuera para ti, porque
osino te estarías dando un veneno puro, estarías creando un conflicto innecesario, estarías
destruyendo las cosas buenas que tienes en ti.
Sea lo que la gente haga, piense o diga, no te lo tomes personalmente. Si te dice que eres
maravilloso, no lo dice por ti. Tú sabes que eres maravilloso. No es necesario que otras
personas te lo digan para creerlo. No te tomes nada personalmente. Recuerda quien eres, de
lo que eres capaz y de cómo actúas y confías en ti mismo.

“No te tomes nada personalmente “esta afirmación es la razón de bastantes conflictos.


Estamos tan acostumbrados a juzgar, que consideramos que los demás nos juzgan
constantemente, estamos tan acostumbrados a juzgarnos que damos mayor valor a nuestros
pensamientos negativos que a los positivos. Nuestra educación social nos ha inculcado el
hábito de calificar a las personas en función de sus acciones y la realidad es que el ERROR
ESTÁ EN EL HACER, NO EN EL SER.

Crear hábitos

Alguien dijo alguna vez que la repetición es la madre del hábito, no cabe duda que para
incorporar una nueva habilidad, deberemos de repetir su acción hasta que pase a formar parte
de nuestra forma de SER, que nos capacite para HACER algo diferente de manera estable y
TENER como consecuencia el resultado deseado.

Para llegar a conseguir los objetivos definidos y propuestos, primero hemos de SER, como
consecuencia de lo que somos HACER, y por la acción del hacer TENER. Nuestra cultura
occidental nos plantea la cuestión totalmente a la inversa, primero pensamos en que cuando
tenga, entonces haré y en consecuencia seré, esta es una de las razones por la que resulta tan
arduo el cambiar, por consiguiente vale la pena asumir el riesgo de pensar diferente y
arriesgarse a probar.

TERCER ACUERDO. NO HAGAS SUPOSICIONES

Debes estar seguro de lo que quieres saber y para que lo quieres saber las suposiciones en si
se basan en la mayoría de veces por los chismes, el mundo entero puede comentar cosas de ti
pero si no lo tomas para ti no tendrá ningún valor y no afectara nada en tu personalidad,
cuando hacemos suposiciones puede ser algo muy grave entre los seres humanos (las
suposiciones crean caos)

La manera de evitar las suposiciones es preguntar y saber la respuesta verídica, por medio de
las suposiciones creamos cosas para mal ya que solo vemos lo que queremos ver y
escuchamos lo que queremos oír. Siempre es mejor preguntar que hacer una suposición
evitando un sufrimiento de una o varias personas literalmente nuestra imaginación hacen todo
lo que queremos pensar
Hacer suposiciones sobre lo que los demás hacen o incluso piensan de uno, es un proceso que
ocupa la mente sobre algo que no ha sucedido, trasladándolo en el espacio del tiempo a un
posible resultado de futuro, esta situación genera de inmediato frustración en el individuo a
nivel personal, llegando incluso a culpar a los demás de las causas de sus problemas.
Miguel Ruiz autor de los Cuatro Acuerdos, dice sobre el tercero de ellos “No hagas
Suposiciones”; Chismorrear es nuestra forma de comunicarnos y enviarnos veneno los unos a
los otros en el sueño del infierno. No percibimos las cosas tal como son. Tenemos la costumbre
de soñar sin basarnos en la realidad. Literalmente, inventamos las cosas en nuestra
imaginación.
“Yo soy como quiero ser”
Dejar de especular es una buena decisión, a partir de ese momento la comunicación fluye con
habilidad y claridad, libre de veneno emocional. Cuando no se hacen suposiciones, las
palabras se vuelven impecables
Este tercer acuerdo No hagas Suposiciones, pero recordemos esta frase: “Primero construimos
nuestros hábitos, y luego son ellos que nos construyen a nosotros”.

CUARTO ACUERDO. HAZ SIEMPRE LO MÁXIMO QUE PUEDAS

Qué significa entonces Haz siempre lo máximo que puedas. Que frase más potente, es algo
así como que se ha de llegar al máximo del esfuerzo humano e incluso al sobrehumano para
conseguir objetivos propuestos.
Tómese un minuto para preguntarse cuál es su objetivo, que es lo que quiere conseguir, hacer
o punto de destino, una vez que lo tenga validado, asígnele un valor numérico por ejemplo un
10; seguido identifique su punto de partida ó origen y valórelo con una cifra que equivalga a la
distancia que le separa de su situación de destino u objetivo a alcanzar, por ejemplo si su
objetivo es tener un buen nivel de inglés comercial (10) y en la actualidad tiene un nivel básico
puede suponer que parte de un valor medio es decir un (5). El siguiente paso es analizar las
barreras que impiden alcanzar el objetivo, como por ejemplo: disposición de tiempo muy
limitada, “sólo dispone de una hora a la semana”, eso es lo máximo de que dispone, por lo
tanto la siguiente valoración es cuándo? habrá avanzado 0,5 puntos, que? Necesita llevar a
cabo para avanzar un poco, no cuanto le falta para llegar a la meta de su objetivo, estar en 10.
Ese es otro grave error y un potente ingrediente de desmotivación, a decir verdad, es uno de
los aspectos fundamentales para no hacer el máximo que se puede, el valorar únicamente el
resultado final sin tener en cuenta que lo realmente válido es lo conseguido hasta ese
momento; o dicho de otra manera: lo importante del viaje no es el destino final, sino lo vivido
durante el trayecto; hoy es necesario hacer el máximo que se puede día a día y no hacer un
esfuerzo sobrehumano para conseguirlo.
La verdad puede ser simple, las personas en la sociedad económica actual acostumbran a
trabajar sólo cuestiones URGENTE, no hacen el máximo que pueden, no planifican, se dejan
controlar por los acontecimientos y esa forma de actuar los distancia de conseguir sus
objetivos, es decir lo que es realmente IMPORTANTE.

Si nos gusta lo que hacemos y si siempre hacemos lo máximo que podemos, entonces
disfrutamos realmente de nuestra vida. Nos divertimos, no nos aburrimos y no nos sentimos
frustrados. Si haces lo máximo que puedas, hábitos como emplear mal tus palabras, tomarte
las cosas personalmente y hacer suposiciones se debilitarán y con el tiempo, serán menos
frecuentes .No es necesario que te juzgues a ti mismo, que te sientas culpable o que te
castigues por no ser capaz de mantener estos acuerdos. Cuando haces lo máximo que
puedes, te sientes bien contigo mismo aunque todavía hagas suposiciones, aunque todavía te
tomes las cosas personalmente y aunque todavía no seas impecable con tus palabras. Decir
todo lo anterior es fácil, pero hacerlo es difícil.

Lo es porque, muy a menudo, hacemos exactamente lo contrario. Tenemos hábitos y rutinas de


los que ni tan siquiera somos conscientes. Tomar conciencia de ellos y comprender la
importancia de estos acuerdos es el primer paso, pero no es suficiente. La idea o la
información es sólo una semilla en la mente. Lo que realmente hará que las cosas cambien es
la acción. Actuar una y otra vez fortalece la voluntad y establece una base sólida para que el
nuevo hábito se desarrolle.

Cuando realizas estos acuerdos tu vida será maravillosa transformas el infierno en cielo,
nuestros caminos siempre van a tener obstáculos formando parte de la naturaleza en nuestras
vidas, por esta razón debes realizar estos acuerdos y escapar del infierno del sufrimiento que
muchas personas se someten al no cumplirlas, son palabras muy completas que nos ofrece el
autor y que si observamos con atención puede ser muy ciertas, la clave de coexistir es convivir
en sociedad, es conocer su integridad, es tener en claro tus habilidades para la vida.

Vous aimerez peut-être aussi