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Es un contrato típico mercantil en el cual un comerciante que se denomina gestor se obliga con una
o varias personas llamadas participantes a compartir las utilidades o perdidas que resulten de las
operaciones que el gestor realice con los bienes y servicios que aportan los participantes.
Contrato de hospedaje:
Es un contrato mediante el cual una persona se obliga a dar albergue a otra persona mediante una
retribución convenia y se puede o no a la alimentación. Es un contrato bilateral, consensual, oneroso
de adhesión puesto que la persona que ofrece el albergue establece las condiciones en que prestara
el servicio.
Contrato de seguro:
El contrato de seguro es un contrato típico mercantil, bilateral, consensual, oneroso, y por adhesión,
aleatoria porque no se sabe con exactitud cuando se hará uso del mismo y a través de este contrato
una persona jurídica denominada asegurador se obliga a resarcir un daño o a pagar a una suma de
dinero al realizarse la eventualidad prevista en el contrato y el asegurado se obliga a pagar la prima
correspondiente por el valor del seguro.
1. Asegurador: Debe ser una sociedad mercantil debidamente autorizada para operar seguros
y asume los riesgos determinados en el contrato de seguro.
2. Solicitante: Es la persona que contrata el seguro y traslada los riegos al asegurador.
3. Asegurado: Es la persona interesada en la traslación de los riesgos a la aseguradora.
4. Beneficiario: Es la persona que ha de percibir, en caso de siniestro, el producto del seguro.
5. Prima: Es la retribución o precio del seguro.
6. Riesgo: Es la eventualidad de todo caso fortuito que pueda provocar la perdida prevista en
la póliza. El riesgo debe ser posible, futuro, y pueda ser incierto.
7. Siniestro: Es cuando ocurre el riesgo asegurado.
El contrato de seguro se perfecciona desde el momento en que el asegurado o el contratante
recibirá la aceptación.
Los seguros no son lucrativos para el asegurado, porque lo que se busca es la indemnización por el
siniestro ocurrido, no se busca el enriquecimiento.
El asegurador esta obligado a entregar al asegurado una póliza que deberá contener:
1º lugar y fecha donde se emita
2º los nombres y domicilio del asegurador y asegurado y la expresión, en su caso de que el seguros
contrata por cuenta de tercero
3º la designación de la persona o de la cosa asegurada
4º la naturaleza de los riesgos cubiertos
5º el plazo de vigencia del contrato, con indicación del momento en que se inicia y de aquel en que
termina
6º la suma asegurada
7º la prima o cuota del seguro y su forma de pago
8º las condiciones generales y demás clausulas estipuladas entre las partes
9º la forma del asegurador, la cual podrá ser autógrafa o sustituirse por su impresión o reproducción
Los anexos y los endosos deben iniciar la identidad precisa de la póliza a la cual correspondan y las
renovaciones, además, el periodo de ampliación de la vigencia del contrato original.
Contrato de fianza:
ARTICULO 1024 CODIGO DE COMERCIO
Es un contrato típico mercantil que se utiliza para garantizar el cumplimiento de una obligación, es
un contrato accesorio a un contrato principal que en la mayoría de las veces es el que garantiza.
Contrato de reafianzamiento:
ARTICULO 1024 CODIGO DE COMERCIO
Es un contrato típico mercantil en el que una afianzadora se obliga a pagar a otra en la proporción
que se estipule, las cantidades que esta debe cubrir al beneficiario de una fianza.
CONTRATOS MERCANTILES ATIPICOS:
Los contratos mercantiles atípicos mercantiles son contratos que surgen del uso diario en los actos
de comercio y de las innovaciones para la contratación mercantil y no se encuentran regulados en
las leyes comerciales. Se denominan atípicos porque no están establecidos en el Código de Comercio
en el caso de Guatemala o en las normas mercantiles internacionales, sin embargo, se manejan a
través de usos y costumbres comerciales.
Los contratos mercantiles también son denominados contratos modernos porque su uso es
relativamente nuevo.
Los contratos mercantiles se regulan por los usos establecidos y conforme se han venido utilizando
en la práctica. Estos contratos son plenamente validos siempre que observen los principios
filosóficos de la contratación mercantil y se respeten las normas legales de los estados en los cuales
se utilizan.