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CÓMO EJECUTAR LA PODA DE ÁRBOLES: varía de acuerdo al

tipo
Ing. For. Óscar M. Vera Cabral (*)

Los árboles nos proporcionan diversos tipos de bienes y servicios que son
fundamentales para el hombre; de esta manera, tienen una estrecha relación con
nuestra vida y la sociedad. En este material les contamos en qué consiste la poda
de formación y su importancia.

 Imágenes


 / ABC RuralAM PLIA R
PODA DE ÁRBOLES

Es reconocido que la presencia de áreas verdes cubiertas predominantemente por árboles


dentro de polos urbanos es uno de los indicadores directos de la calidad de vida de sus
ciudadanos. Para poder disfrutar a plenitud de los beneficios que nos brindan estos
vegetales, debemos propiciar la presencia de los mismos en nuestras ciudades,
plantándolos, favoreciendo su regeneración y, por sobre todo, manejándolos correctamente.

Como habitantes de la ciudad, no solemos reconocer nuestro protagonismo significativo


para poder acrecentar y mejorar el arbolado de nuestro entorno. Por lo general, estamos
acostumbrados a admitir su importancia cuando notamos la carencia de algún beneficio que
ellos nos pueden prodigar y, a la vez, también estamos habituados a no responsabilizarnos
de los malos tratos que reciben, en especial aquellos que ya se encuentran adornando
nuestras ciudades.

EL PROBLEMA

Es común atribuir los problemas exclusivamente a las compañías de suministro de servicios


públicos, como la ANDE y Copaco, de aplicar malos tratos a nuestros árboles; sin embargo,
debemos reconocer que también tenemos que asumir en parte esa responsabilidad, porque
no hemos seleccionado adecuadamente la especie y, por sobre todo, no la hemos cuidado
oportuna y correctamente mediante el manejo.

Es importante conocer que existe una especie de árbol adecuada para cada lugar; esto en
cuanto al espacio físico aéreo y subterráneo. También, cada una posee características
peculiares que mediante la correcta selección podríamos satisfacer nuestras necesidades
particulares, las de los demás y, por sobre todo, el bienestar de estos provechosos seres
vivos. En combinación a todo lo anterior, es importante destacar que cada una de las
especies de árboles requieren una atención o manejo diferente, que incluye la práctica
oportuna y racional de un conjunto de intervenciones, así como también el empleo de los
métodos y medios más adecuados a la especificidad de estas operaciones. La poda es una
de las intervenciones de manejo más comunes del arbolado urbano: consiste en eliminar
ramas o parte de ellas con un objetivo establecido. Desde el punto de vista técnico, existen
diferentes tipos de poda diferenciadas por la finalidad, método de ejecución, herramientas y
equipos que se emplean en este menester.
PODA DE FORMACIÓN

La poda de formación es y debe ser indefectiblemente el tipo de poda que debe ser aplicado
a los árboles urbanos en mayor escala y desde edades tempranas. Este tipo de poda consiste
en la eliminación sistemática de parte de las ramas de una copa, dándole forma deseada y
en atención a la arquitectura natural de cada especie arbórea.

El principio es muy parecido al trabajo que realiza un peluquero, quien va cortando el


cabello desde afuera, controlando su largo y dando forma al peinado. De esta manera, la
copa va adquiriendo la apariencia deseada.

En este tipo de intervención debe evitarse cortar ramas en el punto de unión con el tallo,
que es por lo general el causante de la desarticulación definitiva de la conformación innata
de la copa y, además, se crean heridas importantes, que de acuerdo al diámetro de la misma
pueden posteriormente causar roturas y, más tarde, daños al tallo y raíces que terminan
permitiendo la caída del árbol por efecto del viento.

La poda de formación ayuda a regular la expansión de la altura del árbol, permite moldear
su forma, ayuda a aumentar la expansión lateral y cobertura del follaje y, por ende, la
eficiencia en prodigar sombra. Al cortar extremos finos de las ramas, se incentiva a activar
yemas foliares y florales, acrecentando la generación de hojas, flores y frutos. Su aplicación
temprana ayuda a mantener la posibilidad de alcance permanente por parte de los operarios
que ejecutan la poda.

PODA SANITARIA

La poda sanitaria busca eliminar ramas o parte de ellas que se encuentran muertas o
presentan síntomas de enfermedades, tratando de aislar la parte sana de la copa. Su
importancia radica en que se eliminan ramas que disminuyen la vitalidad del árbol.

La práctica de la poda sanitaria no atiende los métodos de la poda de formación. Sin


embargo, es indispensable practicarla en el momento oportuno y con los métodos
adecuados. Al aplicar esta intervención se alienta a aumentar la renovación del árbol, se
prolonga su vida y la seguridad de los beneficiarios.
Uno de los factores que también influye para que se dé la muerte de las ramas en algunos
árboles es la presión que pueden ejercer sobre la misma otros árboles que están en su
entorno y que no le dan la posibilidad al árbol más pequeño a que sus ramas bajas reciban
la luz del sol para realizar la fotosíntesis.

PODA PARA ALIVIANAR

Dentro de los sistemas de poda de los árboles está la forma en la que se realizará el trabajo,
que, sin duda, representa uno de los puntos más importantes, ya que de esto dependerá el
éxito de la operación.

Una de las formas para evitar que las plantas sufran alguna rajadura de las ramas en el
momento del corte es realizando lo que se llama la “poda para alivianar”. Este método se
lleva a cabo cortando en el medio aquellas ramas gruesas y, luego, en el borde (ver gráfico),
así no habrá posibilidad de que las ramas gruesas puedan romperse por su peso en la unión
con el tronco.

HERRAMIENTAS

De acuerdo al tipo de poda, edad, altura, tamaño de las ramas a eliminar e intensidad, deben
emplearse métodos y técnicas adecuados para atender lo siguiente:

En primer lugar, aspectos relacionados a la seguridad del operador o ejecutor de la poda; en


este caso, el uso de equipos de protección personal, además de conocimientos referentes a
las líneas de distribución de energía eléctrica, es obligatorio. Los equipamientos accesorios
son: escaleras, cinturones de seguridad o arnés, sogas, ganchos, poleas y malacates.

En segundo lugar, el cumplimiento cabal del objetivo de la poda en relación al árbol, en la


que se deben combinar métodos y técnicas que permitan retirar las ramas sin dañarlo. Entre
las herramientas pueden citarse: tijeras de mano, tijeras de mango largo, serruchos curvos,
sierras de arco. Estas herramientas de corte deben ser empleadas combinando distintos tipos
de corte.
NO UTILIZAR

Deben evitarse en lo posible el uso de machetes, hachas y motosierras, que constituyen


herramientas que son empleadas cuando la poda no fue realizada en el período acertado.
Estas producen desgarros en la corteza, madera y, además, son muy riesgosas en su manejo
dentro de estas operaciones.

RESGUARDAR BIENES MATERIALES

Al realizar la poda deben resguardarse todos los bienes materiales, como edificios,
vehículos, líneas de suministro de electricidad o teléfono, entre otros. No esperemos tener
buenos resultados si no trabajamos adecuada y oportunamente. Para tener buenos árboles
en la ciudad y alcanzar sus beneficios, debemos seleccionarlos y manejarlos correctamente.

(*) Técnico docente. Departamento de Silvicultura y Ordenación Forestal - Carrera de


Ingeniería Forestal (FCA-UNA)

FUENTE: Óscar M. Vera Cabral / ABC Color – Suplemento rural


19/04/2017

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