Vous êtes sur la page 1sur 4

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

FACULTAD DE ENFERMERÍA Y OBSTETRICIA

UNIDAD DE APRENDIZAJE:
HISTORIA DE LA ENFERMERÍA

ENSAYO: PROSPECTIVA DE LA PROFESIÓN DE ENFERMERÍA

PROFRA.: MARIA DE LOS ANGELES MONROY MARTINEZ

ALUMNO: NOEL OLIVER NICOLAS ISIDRO

PRIMER GRADO GRUPO: 18

CICLO ESCOLAR:
2019-2020
Prospectiva de la profesión de enfermería
Por Noel Oliver Nicolás Isidro

Introducción
La profesión de enfermería se ha tenido que enfrentar a numerosos retos a lo
largo de la historia, incluida su imagen de cara a la sociedad. Este asunto ha
generado mucho interés a escala internacional y nacional. En la configuración
de dicha imagen intervienen el prestigio, la credibilidad y la consideración
social, que sin duda son componentes imprescindibles para que la profesión se
mantenga como tal y avance. La imagen de Enfermería ha sido estudiada y
puede ser interpretada desde distintas perspectivas: por parte de la sociedad,
de las propios enfermeros, tanto a nivel colectivo como individual (autoimagen)
y aquella que corresponde a su imagen pública, propiciada por los medios de
comunicación.
La imagen social de enfermería es un fenómeno complejo y dinámico que ha
sido tratado desde diversas perspectivas, y en cuya formación intervienen
factores socioeconómicos, culturales, profesionales, históricos y psicológicos.
Una imagen estereotipada o distorsionada puede conllevar una serie de efectos
negativos: déficit de entrada de nuevos profesionales, falta de reconocimiento
social e institucional, frustración y baja autoestima de los propios profesionales.

Desarrollo

Pensar a la enfermería como una ciencia sólo ha venido a ocurrir a partir de los
últimos decenios del siglo pasado a través del estudio científico de los
fenómenos que integran el cuidado de la salud humana. Los saberes milenarios,
las diferentes dimensiones históricas y filosóficas sobre los cuidados humanos han
perfilado el rol de los cuidadores en cada contexto tiempo espacial hasta llegar
a ser definidos en el marco de una profesión a partir del siglo XIX, con los aportes
de Nightingale. Con ella se inicia una etapa donde se ensayan nuevas prácticas
para resolver problemas educativos y administrativos, hasta 1950. A partir de ese
momento, comienza un período de desarrollo investigativo y teórico. Este
momento histórico aparece como decisivo para el crecimiento de la disciplina
enfermera. En tal sentido, se proponen líneas de acción para el actuar
profesional: como desarrollar bases teóricas propias; el consolidar patrones de
pensamiento enfermero; así como reafirmar competencias y habilidades; y
generar evidencias en torno al cuidado para confrontar la teoría en la práctica;
y a su vez desarrollar el arte de cuidar. Respecto a la enseñanza de la disciplina:
queda desarrollar una visión integradora en las instituciones educativas sobre el
cuidado; transpolar el concepto del cuidado a partir de experiencias y
vivencias de la salud humana. En relación con la administración: se debe
potenciar el trabajo autónomo; así como construir un modelo contingencial de
gestión; y a su vez reconocer la multidimensionalidad del proceso de atención
de la salud para organizar el cuidado enfermero. Por el lado de la investigación:
se tienen que estimular y promover la producción de investigaciones en todos
los ámbitos del cuidado enfermero; como las investigaciones teóricas y de
campo, se deben generar espacios de comunicación y discusión del producto
científico. Es de gran importancia integrar arte y ciencia en el acto de cuidado
por parte del personal de enfermería, partiendo de una praxis estética,
deseada, reflexiva y autónoma para contribuir al desarrollo de las tendencias
respecto a su saber y hacer. Es así como la enfermería en su saber hacer tiene
como base el proceso científico. Y en el saber hacer que se encuentra el
profesional de la enfermería es el reto de la ciencia; siendo de esta manera que
en el quehacer diario los profesionales de enfermería sostienen la capacidad
de la metodología del cuidado para ser punto de referencia en la cultura
humana.

Siendo así la enfermería el conocimiento de los principios y causas del saber


cuidar y por su parte la metodología que conforma la ordenación y la formación
de una ciencia que constituye una rama del saber humano imprescindible en
la cultura del hombre que es esa parte insustituible del saber hacer que solo la
ciencia del cuidado sabe mejor perfilar. De esta manera la enfermería
consigue a través de la comunicación y el proceso científico la consecución
de metas concretas e intereses específicos que constituyen la ciencia del
cuidado, una ciencia que por dinámica siempre permanecerá en continua
evolución, investigando y explorando los medios posibles y reales para alcanzar
un objetivo: la excelencia del cuidado.

Conclusión

Finalmente es necesario continuar trabajando en la mejora de la imagen


profesional de enfermería, aumentando cada vez más su visibilidad. Debe
comunicarse lo que realmente hacen los enfermeros a través de una mayor
presencia en los medios de comunicación, utilizando las nuevas plataformas
tecnológicas. Así mismo, debe desarrollarse más el ámbito investigador y
docente. Sin olvidarse de hacer un ejercicio de autorreflexión en el que los
enfermeros sean conscientes de la importancia de una imagen adecuada
acorde con la realidad actual pues el cambio que enfermería está
protagonizando en la perspectiva de su saber hacer, saber ser y saber pensar;
se genera a partir de redefinir, reconocer y redimensionar el núcleo que la
identifica y que es el cuidado de la experiencia o vivencia de la salud humana.
Esto llevará a enriquecer la disciplina a través de la generación de teorías, en
base a evidencias; en un contexto cambiante, dinámico y complejo, que exige
múltiples miradas y lecturas de la realidad, y mediante la reflexión permanente
de la práctica enfermera. El mayor desafío es no sólo poder describir y llegar a
explicar los fenómenos en torno al objeto disciplinar, sino comprender,
transformar y recrear la expresión del cuidado en una obra donde la estética
sintetice la impronta del artista, y haga único e irrepetible ese instante de la
existencia humana. Así el acto de cuidado será arte y ciencia, se transformará
en reflexivo, deliberado, heurístico y autónomo. La disciplina integrará la praxis
y lo académico, como sólo es posible pensar la complejidad del cuidado
humano.

Bibliografía

Torres, M, (2005), Tendencias de la profesión enfermera, Revistas Científicas de


América Latina, el Caribe, España y Portugal, Murcia, España. pág. 1-9

Vélez, C, (2011), Cuidado de enfermería, Revistas Científicas de América Latina,


el Caribe, España y Portugal, Caldas, Colombia. pág.

Prieto, L, (2016), La imagen social de la enfermería, Idex enfermería, Madrid,


España, pág. 4-7

Vous aimerez peut-être aussi