Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Los componentes principales del hormigón son pasta de cemento Portland, agua
y aire, que puede entrar de forma natural y dejar unas pequeñas cavidades o se
puede introducir artificialmente en forma de burbujas. Los materiales inertes
pueden dividirse en dos grupos: materiales finos, como puede ser la arena, y
materiales bastos, como grava, piedras o escoria. En general, se llaman
materiales finos si sus partículas son menores que 6,4 mm y bastos si son mayores,
pero según el grosor de la estructura que se va a construir el tamaño de los
materiales bastos varía mucho. En la construcción de elementos de pequeño
grosor se utilizan materiales con partículas pequeñas, de 6,4 mm. En la
construcción de presas se utilizan piedras de 15 cm de diámetro o más. El tamaño
de los materiales bastos no debe exceder la quinta parte de la dimensión más
pequeña de la pieza de hormigón que se vaya a construir.
Al mezclar el cemento Portland con agua, los compuestos del cemento
reaccionan y forman una pasta aglutinadora. Si la mezcla está bien hecha, cada
partícula de arena y cada trozo de grava queda envuelta por la pasta y todos los
huecos que existan entre ellas quedarán rellenos. Cuando la pasta se seca y se
endurece, todos estos materiales quedan ligados formando una masa sólida.
Cuanto más tiempo se mantenga húmedo el hormigón, será más fuerte y durará
más. En época de calor debe mantenerse húmedo por lo menos tres días, y en
época de frío no se debe dejar congelar durante la fase inicial de
endurecimiento. Para ello se cubre con una lona alquitranada o con otros
productos que ayudan a mantener el calor generado por las reacciones químicas
que se producen en su interior y provocan su endurecimiento.