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Tarea Unidad 3: Análisis del Caso Kuklinski

Gustavo Casas Rivera


Nancy Ortiz Ortiz
Sergio Cárdenas

Universidad Católica Luis Amigó


Psicología a Distancia
Fundamentos de Psicología Dinámica
2019
Análisis de caso Kuklinski.

1. Analizar las relaciones objetales de Kuklinski


Según lo relatado por Kuklinski sobre la relación con su padre y su madre, el establecimiento
de las relaciones objetales estuvo marcado por un ambiente de agresividad, maltrato y odio, por
lo que este niño desde los primeros días de vida, no le fue posible formar una relación vincular
sana con la madre que permitiera ese establecimiento de vínculos sanos y seguros basados en la
respuesta afectiva positiva que el agente materno debe tener con el infante para suplir sus
necesidades y para poder que se establezca una relación objetal adecuada. Como lo explica
(Ramirez, 2010, pág. 223) hablando de Spitz: “El intenta demostrar que el crecimiento y
desarrollo psicológico, dependerá del establecimiento y despliegue progresivo de las relaciones
de objeto cada vez más significativas.”. Kuklinski tuvo lo que Winnicott denominó una “madre
banalmente dedicada”. Si las estructuras psíquicas se originan al internalizar las experiencias de
relación con el objeto, entonces todo lo que interiorizó Kuklinski fueron experiencias de
maltrato, violencia y abandono de la madre ya que nunca lo defendió o lo protegió, por el
contrario también le pegaba.
Un mecanismo de defensa que se evidencia es la identificación con el agresor, el cual se trata de
un mecanismo como dice Ferenczi citado por (Frankel, 2002) en el que los niños “se someterán
como autómatas a la voluntad del agresor para adivinar cada uno de sus deseos y gratificarlos;
completamente olvidados de sí mismos, se identifican con el agresor... La personalidad débil y
poco desarrollada reacciona al displacer súbito no con defensas, sino con una identificación
guiada por la ansiedad y por introyección del agresor o persona amenazante".
De acuerdo a esto, el niño introyecta a la persona que amenaza y se convierte en esa persona
agresiva y amenazante de la cual su yo se defiende. Esto visto en el caso Kukliski se evidencia
cuando habla de sus hijos y su pareja, donde el asume que cumplió el rol de maltratador al igual
que su padre lo hizo con él.
La base sobre la cual se estructuran las relaciones objetales es sobre la interacción primaria con
el agente maternante, el cual debe de responder a las necesidades del infante y debe de estar
cargado del componente afectivo. Lo anterior organizará las formas de interacciones posteriores
y permitiría que se desplieguen mecanismos que contribuyan a la estructuración del componente
gestual, afectivo permitiendo la adquisición del lenguaje.
Basados en esto podemos afirmar, que en el caso Kuklinski la organización afectiva pudo verse
comprometida por el hecho de que su madre no le brindó ese ambiente ideal de desarrollo, por lo
que esta parte no tuvo forma de desarrollarse adecuadamente. Kuklinski no tiene relaciones
interpersonales adecuadas, no es capaz de establecer vínculos sanos con nadie ni siquiera con la
mujer que fue su esposa ni con sus propios hijos. Él lo dice muy explícitamente “No siento nada”
Todo este entramado de deficiencias entre el vínculo madre e hijo que se presentaron en
Kuklinski, dio como resultado que los significados dentro de la realidad psíquica que se dieron
en el personaje se distorsionaran, lo que se evidencia en la realidad externa que proyecta porque
es evidente que no es una persona mentalmente sana sino que por el contrario, esas carencias en
el vínculo con la madre lo tornaron violento y derivaron en el trastorno de personalidad
antisocial y trastorno de personalidad paranoide; tal como lo describe el psiquiatra, lo que marcó
la diferencia fue el patrón de crianza: la frialdad de la madre y la violencia y palizas del padre,
esto fue determinante y de acuerdo a la teoría de Melanie Klein “… los objetos internos y las
fantasías inconscientes producen significaciones dentro de la realidad psíquica y estos
significados son los que se proyectan en la realidad externa dándole sentidos diferentes en cada
momento vivencial.” (Ramirez, 2010, pág. 226)

2. Analizar el apego de Kuklinski


Analizando el apego, como un sistema que nos permite procesar y regular nuestras emociones y
cuyo objetivo principal como lo afirma (Sroufe, 1996) citado por (Fonagy, 1999) es el de la
experiencia de seguridad, podemos evidenciar un gran problema en este sujeto y es que las que
se suponen deberían de ser sus figuras de apego primarias como su padre o su madre, no
cumplieron esa función, puesto que no le proporcionaron seguridad y ese factor reparador que
necesitaba para cumplir con la regulación de sus emociones; en su lugar, eran totalmente
agresivos. Podemos atribuirle a Kuklinski el desarrollo de un apego de tipo evasivo, claramente
movilizado por las características de sus padres, los cuales no le brindaban seguridad,
provocando tal vez que el niño en los periodos de angustia se mostrara distanciado de ellos. Esto
genera ese componente que hace que este niño se mantenga aislado de los demás. Sin duda el
tipo de cuidador que fue su madre jugó un papel determinante en la forma de relacionarse con los
demás; una madre que no fue sensible a las necesidades de su hijo porque ella misma estaba
inmersa en una relación de abuso y seguramente abrumada con sus propios problemas
personales. Es obvio que a Kuklinski se le privó de un vínculo primario seguro por lo que como
cita (Repetur & Quezada, 2005, pág. 7) es probable que hubiese dificultades en la expresión y el
control adecuado de la sexualidad y la agresión. La falta de una figura de apego es sin duda
determinante en el desarrollo de psicopatologías posteriores. “Si consideramos que los patrones
regulatorios internos y las expectativas derivadas de la historia de interacciones entre un
cuidador y un bebé forman las bases para la interpretación y la expresión emocional y conductual
del niño, las relaciones de apego tempranas distorsionadas estarán ligadas con la psicopatología
en el transcurso de la niñez y la adolescencia.” (Repetur & Quezada, 2005, pág. 9) Vemos que
Kuklinski empezó matando animales desde su temprana adolescencia con un especial sadismo.
Es evidente que, aunque no hay una separación física entre Kuklinski y sus padres, si hay una
separación emocional por todas las características descritas con anterioridad sobre la
distorsionada relación entre él y sus cuidadores trayendo como consecuencia una deprivación
entendida como “…una pérdida o fallo en el ambiente cuidador del niño que se presenta por un
periodo prolongado y supera las capacidades del niño para elaborar la pérdida. En esta situación
aparecen angustias primitivas y un estado de confusión, surgen la desesperanza y el sentimiento
de desamparo” (Castrillón & Vanegas, 2014.) Según Winnicott citado por (Castrillón &
Vanegas, 2014., pág. 116) se presenta una deprivación emocional y “…en esta modalidad se
encuentran los niños que cuentan con la presencia física de sus padres, pero la función cuidadora
se caracteriza por la ausencia emocional y el abandono; estos padres dejan a los hijos solos, sin
dimensionar el peligro y los riesgos que trae para el niño esa situación. La falla ambiental
consiste básicamente en la falta de holding, entiéndase como la conducta del cuidador respecto al
niño que involucra un sostenimiento tanto físico como emocional.” Conocemos las
consecuencias de una separación porque derivan en disfunciones de la personalidad “…se
pueden observar, en el corto plazo, a través de cambios inmediatos en la conducta de los chicos
(…) más tardíamente en el largo plazo, a través de alteraciones emocionales que perturban
definitivamente el funcionamiento de la personalidad en los adultos” (Vanegas Osorio &
Castrillón Osorio, 2009, pág. 1) La deprivación trae consigo las conductas antisociales que en
nuestro personaje son claras.

3. Analizar el desarrollo del Self en Kuklinski


“La primera y la más temprana forma del falso self se relaciona directamente a una anomalía del
proceso de apego y es un efecto de total y profunda falla de empatía de la persona con el rol de
madre.” (Vanegas Osorio & Castrillón Osorio, 2009, pág. 8)
Continuando dentro del marco que comprende las relaciones afectivas primarias, podemos
remitirnos a la estructuración del Self de Kukliski. Esta estructuración estuvo marcada por fallas
en los procesos que permiten la formación de una personalidad primaria, se estableció un falso
Self “…que corresponde en el desarrollo normal a una organización del yo adaptada al ambiente
o una actitud social de cortesía que protege al verdadero self.” (Sassenfeld, 2011, pág. 264) con
el que pudo responder adaptativamente al entorno hostil en el que vivía y dificultando en cierto
modo el contacto con sus propias necesidades. De esta forma, surge en él una personalidad
secundaria generando una “…adaptación al entorno humano, pero que dificulta el contacto
genuino con las propias necesidades auténticas y con el mundo exterior.” (Sassenfeld, 2011, pág.
266)
Se evidencia dentro del relato la ansiedad que le provocaban algunas escenas cuando, por
ejemplo, habla sobre ciertos puntos relacionados con sus hijos, dejando ver dentro del entramado
psicológico de esta persona que existen contactos difusos con ese Self verdadero que le sirvieron
como base para la estructuración de una relación en pareja y para el mantenimiento de ciertas
formas de relación con sus hijos. Esta situación en Kukliski se puede explicar desde la relación
inapropiada que hubo desde el principio con quienes ejercieron el rol de cuidadores,
especialmente con su madre porque “…en el caso de que el cuidador por diferentes razones no
logre cumplir las tareas del maternaje de modo aceptable, el niño establece un falso self
complaciente que ocupa el lugar del verdadero self y que puede generar sensaciones subjetivas
de irrealidad y futilidad.” (Sassenfeld, 2011, pág. 264)
En la constitución del Self de Kuklinski faltó el componente de afectividad que como señala
(Sassenfeld, 2011, pág. 265) es central en la formación del mismo. “La cristalización de la
estructura psíquica que constituye el Self infantil se produce a través de dos procesos
relacionales básicos que se complementan y que transcurren entre el niño y sus figuras de apego:
Frustración óptima e internalización transmutadora.” (Sassenfeld, 2011, pág. 269).Las
frustraciones óptimas son todas aquellas frustraciones que padece el niño pero que no son
traumáticas y que colaboran en la conformación del Self; Kuklinski estuvo lleno de experiencias
traumáticas. Por último como lo afirma Stolorow citado por (Sassenfeld, 2011, pág. 271) hay
cuatro procesos vinculares básicos relacionados en el desarrollo inicial del Self que están
totalmente distorsionados en Kuklinski y son primero, la diferenciación de afectos y articulación
del Self para lo cual es indispensable la temprana sintonización afectiva de los cuidadores y en
especial de la madre con respecto de los matices afectivos que experimenta el niño y el cual es
decisivo para el establecimiento gradual de la capacidad del infante para percibir su Self de
manera consciente ;segundo, la síntesis de experiencias afectivas discrepantes en la experiencia
del niño y que contribuye a la construcción de un sentido integral del self; tercero la tolerancia de
afectos y utilización de afectos como señales del self, proceso que posibilita gradualmente la
modulación y contención de experiencias afectiva intensas y que requiere de cuidadores capaces
de diferenciar tolerar y reaccionar de manera confiable y adecuada frente a los estados afectivos
cambiantes del niño mediante respuestas empáticas; y cuarto la desomatización de las
experiencias traumáticas que es el proceso mediante el cual se llevan las formas tempranas de
estados afectivos en gran medida somáticos hacia vivencias afectivas que pueden ser
verbalizadas.
Finalmente, concluimos que el self de Kuklinski no logra cumplir con los dos criterios
determinantes para afirmar que se logró constituir de manera apropiada veamos por qué: La
primera instancia nos explica que “…el sentido del self se ha desarrollado como un ser afectivo,
que ha recibido en el contexto de las relaciones tempranas respuestas entonadas por parte de
cuidadores sensibles y empáticos” (Sassenfeld, 2011, pág. 285) como ya hemos visto, los
cuidadores de Kuklinski no cumplieron con esa función sensible ni empática, no mostraron esa
dimensión afectiva tan relevante para el desarrollo del Self y, en una segunda instancia “…el
sentido del self ha llegado a incorporar la experiencia y convicción de ser capaz de generar
reacciones de satisfacción de sus propias necesidades afectivas, primero por parte de sus figuras
primarias de apego y después en sus vínculos emocionales íntimos.” (Sassenfeld, 2011, pág. 285)
En Kuklinski esa necesidad de satisfacción de sus propias necesidades afectivas tampoco se da
porque no la tuvo de parte de sus cuidadores primarios y por ende tampoco las puede reflejar en
sus posteriores vínculos emocionales íntimos con su esposa e hijos porque su actitud es violenta
y logra el efecto contrario. Por lo tanto “…las características particulares del entorno
interpersonal temprano del niño sus cuidadores, son uno de los factores más significativos en
términos del relativo éxito evolutivo de la construcción de una organización cohesiva y
coherente del self” (Sassenfeld, 2011, pág. 285) procesos que definitivamente no se presentan en
Kuklinski.
Referencias
Castrillón, C., & Vanegas, J. (2014.). EL VÍNCULO REPARADOR ENTRE LOS NIÑOS DEPRIVADOS Y LAS
INSTITUCIONES DE PROTECCIÓN SOCIAL. Vanguardia Psicológica. Volumen 4, Número 2, 108-
121.

Fonagy, P. (1999). Persistencias Transgeneracionales del Apego:una nueva teoría. Aperturas


Psicoanalíticas.Núm.3.

Frankel, J. (2002). Explorando el concepto de Ferenczi de identificación con el agresor. Su rol en el


trauma, la vida cotidiana y la relación terapéutica. Aperturas.org.

Ramirez, N. (2010). Las Relaciones Objetales y el Desarrollo del Psiquismo:Una Concepción


Psicoanalítica. IIPSI. Vol.13-Núm.2, 221-230.

Repetur, K., & Quezada, A. (2005). Vínculo y Desarrollo Psicológico: La Importancia de las Relaciones
Tempranas. Revista Digital Universitaria.Vol.6.Núm.11, 1-15.

Sassenfeld, A. (2011). Afecto, Vínculo y Desarrollo del Self. Revsita Electrónica de Psicoterapia, 261-294.

Vanegas Osorio, J. H., & Castrillón Osorio, C. (2009). SCRIBD. Obtenido de


https://es.scribd.com/document/256350543/Teoria-del-Apego-doc

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